17/11/02
URUGUAY
PLANTEA RESULTADOS CONCRETOS DE CUMBRE
El
Presidente Jorge Batlle evaluó como positiva la XII Cumbre Iberoamericana
de Jefes de Estado y de Gobierno en República Dominicana, puntualizando
que Uruguay reclamó “resultados concretos” y un seguimiento de los
temas tratados en la misma, ya que este tipo de reuniones “estaba en un
punto muerto”.
El
Presidente de la República, Jorge Batlle, brindó una conferencia de
prensa a los medios periodísticos presentes en la XII Cumbre
Iberoamericana de Jefes de Estados y de Gobierno en Bávaro. 17/11/02.
PRESIDENTE
BATLLE: En esta reunión en la República Dominicana en Bávaro, fue una
característica por cierto diferente de las reuniones anteriores de las
cuales había participado; en el primer caso en Panamá y en la segunda
oportunidad en Perú, en donde en representación del Uruguay concurriera
el señor Vicepresidente de la República.
Cuando
se reunieron los cancilleres antes de la reunión de los Presidentes, los
cancilleres, y particularmente el Canciller del Uruguay, planteó la
necesidad de analizar la naturaleza de este tipo de reuniones. Y como lo
expresara el Presidente de la República de Bolivia, el señor Sánchez de
Lozada, son reuniones importantes en lo que hace al relacionamiento entre
los Presidentes, a la posibilidad de en estas reuniones acordar,
trasmitir, recibir, instrumentar temas que son importantes para los
países miembros de este grupo.
Pero
que además de ello, que es en sí mismo significativo y positivo, estas
reuniones requerían para su consolidación un enfoque más estructural,
un enfoque que les permitiera a estas reuniones tratar los objetivos
particulares y reales de las situaciones políticas comunes que viven en
cada circunstancia en que nos reunimos los países que componen este grupo
de países iberoamericanos.
Con
esa finalidad el Presidente Aznar planteó una modificación de la
estructura que de futuro tendrán estas reuniones. O sea, era evidente que
estábamos en un casi punto muerto más allá de la, digamos, de la
estupenda acogida que en esta oportunidad, como en otra tantas anteriores
nos hiciera el Presidente Hipólito Mejía, de la República Dominicana, y
antes el Presidente Toledo y antes la Presidenta Moscoso, de Panamá, era
necesario sacar a estas reuniones de un estado que se puede decir que era
una especie de punto muerto.
Tratábamos
temas generales, que no tenían efectos concretos; luego, al año
siguiente no hacíamos una evaluación de los temas tratados el año
anterior, ni de sus resultancias, y por lo tanto se requería un cambio
profundo, que se ha planteado, se ha votado por unanimidad.
Se le ha pedido
al Presidente Fernando Enrique Cardoso que se haga cargo de establecer un
programa para la próxima reunión de Bolivia, el año próximo, en donde
se establezca una reforma estructural, se le dé mucha más cohesión y
mucho más definidos objetivos que tengan que ver con las circunstancias
reales que predominan en las agendas de los países miembros.
Pienso que con ese sistema, con ese
mecanismo, vamos a encontrar en este núcleo de países unidos por un lazo
cultural muy profundo con España y con Portugal, vamos a encontrar, digo,
un mecanismo mucho más adecuado que justifique este tipo de reuniones.
Debo decir
además que, en cuanto a lo que ellas permiten de contactos personales,
eso es absolutamente cierto. No
es lo mismo hablarse por teléfono, que encontrarse personalmente. Es
distinta la naturaleza de la conversación, es distinta la naturaleza de
lo que cada uno da y recibe en esas conversaciones.
Todos
los países han mantenido bilaterales a propósito de temas que les
interesan. Nosotros lo hemos hecho con España, lo hemos hecho con el
Presidente Fox, lo hemos hecho con la gobernadora de Puerto Rico, con
quien estábamos ya -a través del embajador uruguayo en Washington, el
señor Hugo Fernández Faingold- en contacto para desarrollar un programa
de trabajo común, que consolidaremos el año que viene, seguramente yendo
hasta Puerto Rico para conversar de estas cosas y llevar adelante
programas efectivos para que Puerto Rico sirva también de base a la
difusión de los productos uruguayos, no solamente en su área
territorial, sino en el área caribeña e inclusive también como un
puente hacia los Estados Unidos.
Hemos
estado conversando, además, también con el Presidente de Portugal, con
su Primer Ministro, para transmitirle los intereses del Uruguay con
respecto a esta consideración que se está dando en Bruselas relativa a
una cuota extra de Hilton en beneficio del Uruguay, pidiéndole su
colaboración, pidiéndole su apoyo.
Todo
esto supone, sin ninguna duda, la otra cara de la naturaleza de estas
reuniones.
De
ahora en adelante vamos a prepararnos para la visita oficial a Santo
Domingo, devolviéndole al Presidente Mejía la visita que él nos hiciera
hace no mucho en el Uruguay y tratando también con la República
Dominicana temas que son de nuestro interés, que han sido ya iniciados
por el embajador Lateulade y que comprenden distintas áreas de
actividades.
No
es fácil, para países que no tienen una comunicación estable
desde el punto de vista marítimo, o desde el punto de vista de otros
medios de comunicación con la Republica Dominicana, profundizar muy mucho
esos contactos comerciales. Pero, sin ninguna duda, con el Presidente
Mejía hay una fuerte amistad, una fuerte relación personal, que nos van
a permitir, más allá de las cosas que ya ha programado el Embajador
Lateulade y nuestros servicios, nos van a
permitir progresar y adelantar caminos en algunas cosas que creo
que son muy significativas para las posibilidades uruguayas en materia
comercial.
Creo, en resumidas cuentas, que fue una
buena reunión, puesto que a los temas de la agricultura y de la
situación general, nosotros agregamos algunas otras cosas, pidiendo
fundamentalmente que en materia de solidaridad la tuviéramos con México,
para que México pudiera ser el país anfitrión en el 2010 de la gran
Exposición Mundial, que sería la primera a realizarse en un país
americano, cuya sede -si México la obtuviera- nos beneficiaría a todos.
Y nos permitiría estar presentes allí en un escenario de enorme
importancia política y comercial.
DECLARACIÓN DE BAVARO,
REPÚBLICA DOMINICANA
XII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno 15 y 16 de
noviembre, 2002 Bávaro, República Dominicana
1. Los Jefes de Estado y de Gobierno de los
veintiún países iberoamericanos, reunidos en la XII Cumbre
Iberoamericana, los días 15 y 16 de noviembre del 2002, en el Municipio
de Bávaro, República Dominicana, comprometidos con los propósitos de
acercamiento de nuestros pueblos, los cuales comparten valores culturales
semejantes y un propósito común de fortalecer el Estado de Derecho y la
democracia y de estrechar los lazos de cooperación en la búsqueda del
desarrollo sostenible y la equidad social así como una mayor y más
eficaz participación en un mundo globalizado, hemos acordado la siguiente
Declaración:
2. Reafirmamos nuestra adhesión a los propósitos y principios del
derecho internacional consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, el
respeto a la soberanía y la igualdad jurídica de los Estados, el
principio de no intervención, el no uso o amenaza del uso de la fuerza en
las relaciones internacionales, el respeto a la integridad territorial, la
solución pacífica de las controversias y la protección y promoción de
todos los derechos humanos. Reiteramos nuestro compromiso con la
promoción, consolidación y preservación de la democracia y el derecho
de cada pueblo a decidir libremente su sistema político y al
reconocimiento de su identidad cultural.
3. En el común propósito de fortalecer el sistema democrático y así
asegurar la gobenabilidad democrática, reconocemos la necesidad de
promover y continuar apoyando acciones que consoliden una cultura
democrática y el Estado de Derecho, que se sustentan en la libertad, la
paz, la tolerancia y la participación social y ciudadana y la justicia
social. Al mismo tiempo destacamos la importancia de aquellas
instituciones que aseguran la transparencia y eficacia en el ejercicio de
la acción gubernamental, de los partidos políticos, las agrupaciones y
otras entidades representativas de la sociedad civil, así como de una
más activa participación ciudadana en las cuestiones de la vida
pública.
4. Reafirmamos la vigencia y la importancia del multilateralismo y el
regionalismo abierto como el contexto más apropiado para abordar la
agenda iberoamericana de diálogo y cooperación sobre todos los temas de
interés común.
5. Los Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Iberoamericana,
conscientes de la necesidad de mejorar los mecanismos y la
institucionalización de las Cumbres para que la sociedad iberoamericana
profundice más y mejor sus relaciones y aproveche sus potencialidades,
proponen al Presidente de la República Federativa de Brasil, Femando
Henrique Cardoso, para que, una vez concluido su mandato, presida un grupo
de trabajo que reflexione sobre las medidas e iniciativas concretas
que se pueden poner en marcha, de acuerdo con los siguientes términos de
referencia:
o Formar un grupo de colaboradores de su elección que, bajo su
coordinación, inicie la citada reflexión.
o Presentar sus conclusiones en la XIII Cumbre Iberoamericana que se
celebrara en Bolivia el año 2003.
Este proceso de reflexión deberá
perseguir dos objetivos:
1. Conseguir una mayor cohesión interna en el seno de la Comunidad
Iberoamericana.
2. Conseguir que la Comunidad Iberoamericana tenga como conjunto una mayor
presencia en el ámbito internacional.
Los aspectos concretos objeto de la reflexión encomendada pueden ser,
entre otros los siguientes:
a) Una mayor institucionalización del Sistema de Conferencias. Considerar
la posibilidad de elevar el rango de la SECIB para la creación de una
Secretaria Permanente Iberoamericana
b) Estudio de los mecanismos y procedimiento necesarios para que la
cooperación iberoamericana sea más efectiva, evitando la rigidez del
actual sistema.
c) Estudio de las peticiones de vinculación a las Cumbres Iberoamericanas
de los países que las han manifestado.
6. Reiteramos nuestro enérgico rechazo a la aplicación unilateral de
leyes o medidas extraterritoriales, contrarias al derecho internacional,
la libertad de los mercados y del comercio mundial. Exhortamos así una
vez más al gobierno de los Estados Unidos de América a poner fin a la
aplicación de la Ley Helms-Burton, en conformidad con las resoluciones
pertinentes de la Asamblea General de Naciones Unidas.
7. Manifestamos nuestra satisfacción por la entrada en vigor del Estatuto
de Roma que crea la Corte Penal Internacional para investigar y sancionar
los crímenes de genocidio de lesa humanidad y de guerra, los cuales
afectan gravemente a la comunidad internacional. Por ello, congratulamos a
los Estados que son parte de dicho Estatuto y enfatizamos la importancia
de su ratificación y adhesión universal.
8. Renovamos nuestro compromiso de combatir, con una visión integral, el
terrorismo en todas sus formas y manifestaciones dondequiera que se
produzca y por quienquiera que lo cometa, de no prestar ayuda ni refugio a
los autores, promotores o participantes en actividades terroristas.
Igualmente, lo combatiremos fortaleciendo las legislaciones nacionales
para evitar la impunidad, y reforzar la cooperación internacional en
todos los ámbitos para prevenir, combatir y sancionar este tipo de actos,
que atenían contra la vida, la paz, la estabilidad democrática y el
desarrollo, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y con el
pleno respeto al Derecho Internacional, incluidos los derechos humanos y
las normas de Derecho Humanitario.
9. Reafirmamos nuestro compromiso en la lucha contra el problema mundial
de las drogas y sus delitos conexos, desde un enfoque integral y
equilibrado y sobre la base de los principios de la responsabilidad
compartida y la cooperación. En este sentido, destacamos nuestra
voluntad de continuar con los esfuerzos desplegados para combatir la
producción, el tráfico, la distribución de todas las drogas ilícitas,
incluida la marihuana, así como el lavado de activos, para prevenir su
consumo y para fomentar el desarrollo alternativo, cuya sostenibilidad
hace necesaria una mayor apertura de los mercados a los productos de
sustitución. Igualmente, renovamos nuestra voluntad de combatir la
problemática de las drogas sintéticas ilícitas.
10. Ratificamos nuestro compromiso de prevenir, combatir y eliminar el
tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos,
mediante el fortalecimiento de la cooperación mundial y regional en la
materia, y en concordancia con las recomendaciones del "Programa de
Acción de las Naciones Unidas sobre Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas
y Ligeras".
11. Tomando en cuenta el efecto devastador de las minas antipersonales
sobre la población y el impacto socio-económico en las zonas minadas,
destacamos la importancia de la próxima celebración de la IV Conferencia
de los Estados partes de la Convención de Ottawa. Asimismo, reafirmamos
nuestras expectativas de encontrar soluciones tendientes a eliminar esta
problemática, a fin de aliviar la situación de las víctimas,
facilitando su plena reincorporación a la sociedad y mejorar la
situación socio-económica en las zonas minadas. En este sentido,
exhortamos a los Estados que cuentan con los recursos necesarios y la
tecnología adecuada a que brinden o continúen brindando su asistencia.
12. Nos comprometemos a trabajar conjuntamente para la aplicación del
Programa de Acción de la "Conferencia Mundial Contra el Racismo, la
Discriminación Racial, la Xenofobia y otras Formas conexas de
Intolerancia", aprobado en Durban, 2001.
13. Reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia en la gestión
pública y la lucha contra la corrupción. Tomando en cuenta las
decisiones adoptadas en la "VIII Conferencia Internacional
Anticorrupción" celebrada en Lima en 1997 y en la Declaración de
Margarita de la VII Cumbre Iberoamericana celebrada en 1997,
fortaleceremos los programas de lucha contra la corrupción y
estableceremos mecanismos de evaluación que permitan medir los avances
realizados en este campo. Así mismo, impulsaremos 'activamente el proceso
de la negociación del Proyecto "Convención de las Naciones Unidas
contra la Corrupción", con el propósito de celebrar la conferencia
política de alto nivel para la firma de la Convención.
14. Nos comprometemos a dar seguimiento al Programa de Trabajo de Doha a
fin de lograr una mayor liberalización del comercio, incluyendo lo
relativo a la aplicación de un trato especial y diferenciado, para
favorecer la integración de los países en desarrollo a la economía
mundial. Para ello exhortamos a los países miembros de la OMC, a cumplir
el Programa de Trabajo de Doha, contribuyendo así a una economía mundial
competitiva, abierta, libre de monopolios, esquemas proteccionistas y
prácticas distorsivas del comercio que favorezca la plena inserción de
los países en desarrollo y las pequeñas economías en el sistema mundial
del comercio, en un marco de cumplimiento de los compromisos asumidos en
la IV Conferencia Ministerial de la OMC.
15. En este
contexto, también reiteramos nuestra voluntad de dar cumplimiento a los
compromisos contraídos en la "Conferencia Internacional sobre
Financiamiento al Desarrollo", celebrada en Monterrey, en la que se
reconoció la importancia de que mejore y sea previsible el acceso de las
exportaciones de los países en desarrollo, incluidos los países sin
litoral marítimo, a todos los mercados. Asimismo, en lo que se refiere a
la movilización de los recursos internacionales e internos hacia
programas y proyectos que favorezcan la reducción de la pobreza y el
incremento de la cooperación para el desarrollo.
16. Propugnamos una solución efectiva, justa y duradera al problema de la
deuda externa que afecta a muchas economías iberoamericanas. Subrayamos
la necesidad de profundizar los esfuerzos internacionales para que los
países con problemas en el cumplimiento del servicio de la deuda
recuperen en el más corto tiempo posible su solvencia económica y su
capacidad para acceder a la necesaria financiación en los mercados
financieros internacionales. En ese sentido, reiteramos la importancia de
las negociaciones e iniciativas multilaterales para aliviar este problema.
Al mismo tiempo, consideramos que la apertura de los mercados o mejoras de
acceso a los mismos, permiten a las economías endeudadas mantener sus
exportaciones como fuente de ingresos. Exhortamos a las principales
instituciones financieras tales como el Fondo Monetario Internacional, el
Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, conjuntamente con
los Gobiernos, intensificar las tareas de prevención y resolución de las
crisis financieras prlas que atraviesan determinadas economías
iberoamericanas, y evaluar con los países afectados, fórmulas para
aliviar cargas insostenibles de la deuda, teniendo en cuenta las
realidades y necesidades de cada país.
17. Con miras a la elevación del nivel de vida de la población y la
reducción de la pobreza de los sectores más vulnerables, enfatizamos la
necesidad de impulsar políticas de generación de empleos productivos que
fortalezcan las capacidades laborales de nuestra población, la
competitividad de nuestras economías y la apertura de mercados nacionales
e internacionales.
18. Resaltamos los resultados de la II Cumbre UE-ALC que tuvo lugar en
Madrid, el pasado mes de mayo y que sin duda suponen un impulso sustancial
para la consolidación de la asociación estratégica establecida en la I
Cumbre, que tuvo lugar en Río de Janeiro. Comprometemos una vez más,
nuestra voluntad decidida de participar activamente en la preparación de
la III Cumbre que tendrá lugar en México en el 2004.
19. Reiteramos los compromisos contraídos en la Cumbre de Bariloche,
reconociendo la educación como un factor fundamental de desarrollo,
equidad social y fortalecimiento de una sociedad democrática. En ese
sentido, entendemos que se hace imperativo aumentar los niveles de
inversión en el sector educativo, al igual que los programas de
cooperación orientados a apoyar estrategias de elevación de la calidad
en materia educativa, de la igualdad de oportunidades, de la formación
ciudadana, y de la capacidad y competitividad laborales de los pueblos
iberoamericanos.
20. Acordamos
dar continuidad a nuestros esfuerzos, a fin de que en el 2015, tal y como
nos comprometimos en la Cumbre del Milenio, toda Iberoamérica tenga
acceso a la educación temprana y primaria gratuita y obligatoria, con el
claro propósito de elevar el nivel de vida de nuestros pueblos.
21. Nos proponemos alcanzar una mejor y más eficaz integración
económica de nuestros países en el proceso de la globalización, por
ello asumimos como una tarea prioritaria la reducción de las asimetrías
presentes en el sistema económico global. En este contexto, destacamos
los progresos alcanzados en el ámbito de la integración regional y nos
comprometemos a desarrollar todos los esfuerzos necesarios para
intensificar los procesos en curso.
22. Reconocemos que el mantenimiento de la cooperación internacional
técnica y financiera es esencial para los países de renta y desarrollo
intermedios como complemento de sus esfuerzos en el fortalecimiento
institucional del sistema democrático y en la lucha contra la pobreza.
Por ello, instamos a la Comunidad Internacional, particularmente a los
países donantes y a las instituciones financieras internacionales, a
tener en cuenta para la definición de sus programas de ayuda, no solo los
indicadores macroeconómicos nacionales y sus variaciones, sino
fundamentalmente los indicadores locales de desarrollo humano y social,
para que la Ayuda Oficial al Desarrollo pueda orientarse con
transparencia, eficiencia y eficacia a la erradicación de la pobreza por
parte de los países receptores en aquellos casos donde se requiera.
23. Reconocemos la importancia económica y social del sector agropecuario
para garantizar la alimentación y el bienestar de la población. Por
ello, y sin prejuzgar su resultado, reafirmamos nuestro compromiso asumido
en Doha en celebrar negociaciones globales encaminadas a lograr mejoras
sustanciales en el acceso a los mercados, reducciones de todas las formas
de subvenciones a la exportación, con miras a su remoción progresiva y a
reducciones sustanciales de la ayuda interna causante de distorsiones en
el comercio.
24. Asignamos particular importancia a los programas de manejo y
protección de los recursos naturales, en especial al plan de acción
Iberoamericano para la protección y el aprovechamiento sostenible de los
recursos hídricos, a las cuencas hidrográficas, tratamientos de residuos
que alcancen la más amplia cobertura en la región, a la producción
agropecuaria, a la reforestación y la conservación de suelos y agua,
para el fortalecimiento de una actividad agrícola, pecuaria y forestal
sostenible y competitiva, y posibilitar una planificación de
normalización de la calidad del agua para distintos usos y de la gestión
integral de residuos para toda la comunidad iberoamericana.
25. A fin de continuar mejorando la calidad de vida de los pobladores de
las áreas rurales, apoyaremos programas específicos en ámbitos
fundamentales de la actividad agropecuaria tales como: el mercado de
trabajo, la infraestructura vial y productiva, la asistencia técnica, el
acceso al crédito, al agua y la energía, la educación, la salud y la
vivienda.
26. Consideramos
necesario mantener un equilibrio entre la intensificación de la
producción agropecuaria y el manejo de la sostenibilidad de los recursos
naturales, y la reducción de la vulnerabilidad de las economías de las
familias que trabajan en el campo. Reconocemos la transferencia
tecnológica y la cooperación técnico-científica como herramientas
adecuadas para lograr este equilibrio. Por ello, apoyaremos programas de
investigación para el desarrollo del sector agropecuario y su
articulación a nivel local, nacional, regional y global. Exhortamos a los
organismos financieros regionales e internacionales a destinar mayores
recursos para el financiamiento de dichos programas.
27. Valoramos los resultados obtenidos en la Cumbre Mundial sobre
Desarrollo Sostenible (Johannesburgo, 2002) y reafirmamos nuestra
convicción de que resulta imprescindible hacer todos los esfuerzos para
adoptar y aplicar de forma expedita y balanceada el "Plan de
Implementación de la Agenda 21" y avanzar en la consecución del
desarrollo económico y social, y en la protección del medio ambiente,
como pilares interdependientes del desarrollo sostenible. Reiteramos que
la erradicación de la pobreza, la modificación de los patrones no
sostenibles de producción y consumo, así como la protección y gestión
de la base de recursos naturales del desarrollo económico y social son
requerimientos esenciales para el desarrollo sostenible.
28. De igual manera, reconocemos la importancia de tomar medidas eficaces
para elevar la calidad de vida y preservar el medio ambiente de manera
sostenible, a través de alianzas estratégicas entre los diferentes
actores de la sociedad, conforme lo establecido en la Agenda 21 y las
metas contenidas en la Declaración del Milenio. Así mismo, valoramos los
esfuerzos desplegados por los países de montaña para alcanzar el
desarrollo sostenible, mediante procesos productivos que permitan generar
mayores beneficios económicos y ambientales a las poblaciones de esas
regiones, promoviendo particularmente el turismo sostenible.
29. Valoramos el compromiso alcanzado en la Cumbre de Johannesburgo de
reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de personas que
carezcan de acceso a agua potable o no puedan costearlo y el porcentaje de
personas sin acceso a un saneamiento básico.
30. Reiteramos nuestra creciente preocupación por el continuo deterioro
de los recursos naturales y del medio ambiente a nivel global y exhortamos
a cumplir los compromisos multilaterales asumidos, teniendo en cuenta, en
particular, el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas,
destacando los Principios de Río, la Agenda 21 y el "Plan de
Implementación de Johannesburgo". Reconocemos asimismo, la
importancia de la decisión de la Cumbre de Johannesburgo de convocar a
una negociación, en el marco de la Convención sobre Diversidad
Biológica, de un régimen internacional para preservar, promover y
resguardar en forma justa y equitativa los beneficios derivados del uso de
los recursos genéticos. Abogamos por la ratificación de los tratados
internacionales como la Convención Marco de las Naciones Unidas para el
Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto, lo que permitiría su entrada
en vigor en el 2003.
31. Convenimos
en la importancia de la preservación del medio ambiente, lo que supone
que las necesidades básicas de la humanidad, las demandas de crecimiento
económico y el progreso tecnológico, sean armónicos con la naturaleza y
aseguren a las generaciones futuras un entorno adecuado para la
estabilidad del planeta.
32. Reconocemos la necesidad del apoyo de nuestros gobiernos a la
articulación de las redes de mercado a nivel nacional y la promoción de
las exportaciones de los productos agropecuarios. También reconocemos
como tareas prioritarias para un esquema sostenible de desarrollo
agropecuario la regularización de la titulación de la propiedad
agrícola y el fortalecimiento de la infraestructura agropecuaria.
33. Reconocemos que el turismo representa un recurso esencial para el
desarrollo económico, social y cultural de las economías de la comunidad
iberoamericana debido a su capacidad comprobada en la creación de
empleos, generación de divisas, aprovechamiento racional de recursos no
renovables, contribución a la promoción de la paz y la cultura a escala
mundial, así como el impulso del desarrollo regional y del conocimiento
mutuo entre nuestros pueblos.
34. De igual manera, propugnamos por un desarrollo turístico apoyado en
la sostenibilidad ecológica compatible con los procesos que aseguren la
diversidad y la estabilidad de los recursos biológicos. Reconocemos que
las áreas protegidas constituyen uno de los fundamentos principales para
el desarrollo del turismo sostenible, en particular del ecoturismo, para
lo cual es indispensable respetar el principio de conservación de la
biodiversidad y los servicios ambientales que ella proporciona, así como
la integridad del territorio de las mismas.
35. Firmemente convencidos de que el transporte aéreo es un sector
estratégico para el desarrollo y la integración de nuestras naciones,
que en la actualidad se ve enfrentado a una profunda crisis, constatamos
con satisfacción que, en cumplimiento del mandato dado en la XI Cumbre
Iberoamericana realizada en Lima, se ha establecido un Foro de los
Ministros de Transporte y se han efectuado varios encuentros técnicos con
el objeto de generar las condiciones de competitividad que hagan
sustentable el desarrollo del sector en la región. Instamos a los
señores Ministros y a los demás estamentos involucrados en este proceso,
para que continúen realizando con intensidad dichos trabajos, a fin de
lograr la materialización de políticas públicas eficientes y el
perfeccionamiento de los marcos institucionales y jurídicos requeridos
para asegurar la generación de empleo y las condiciones de competitividad
necesarias para el desarrollo del transporte aéreo.
36. Reiteramos lo expresado en anteriores Cumbres Iberoamericanas acerca
de nuestra preocupación por los riesgos que implica el transporte de
materiales radioactivos y desechos peligrosos por rutas cercanas a las
costas de los países miembros, debido a la naturaleza intrínsecamente
peligrosa de su carga. En ese sentido subrayamos la importancia del
cumplimiento de los estándares de seguridad fijados por el Organismo
Internacional de Energía Atómica (OEIA), la Organización Marítima
internacional (OMI), la Organización de Aviación Civil Internacional
(OACI) y los establecidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre
el Derecho del Mar y el Convenio sobre la Diversidad Biológica. Asimismo,
hacemos un llamado a que se incorporen normas para la información
oportuna y efectiva sobre rutas para este transporte, recuperación
inmediata y mecanismos efectivos de responsabilidad en este campo.
Igualmente, ratificamos nuestro compromiso de trabajar para fortalecer el
ordenamiento jurídico internacional vigente en materia de seguridad para
este tipo de transporte.
37. Reconocemos que una de las principales características de la
mundialización es el desarrollo de las nuevas tecnologías de la
información y las comunicaciones que propician una mayor difusión de los
conocimientos, por lo que se impone desarrollar planes de cooperación a
fin de que nuestros pueblos estén en mejores condiciones de aprovechar
las oportunidades que aquellas ofrecen, y a su vez enfrentar exitosamente
el desafío que plantea la actual tendencia hacia la homogeneización
cultural. En defensa de nuestra identidad cultural subrayamos la
importancia del acceso a las nuevas tecnologías de comunicaciones e
información y el desarrollo de programas específicos que permitan
disminuir la brecha tecnológica entre los países.
38. Acogemos con beneplácito la convocatoria de las Naciones Unidas para
la Cumbre Mundial sobre Sociedad de la Información a realizarse en dos
etapas: Ginebra 2003 y Túnez 2005. Consideramos que la misma brindará
una oportunidad única para que todos los actores claves de la comunidad
mundial conformen una visión común sobre la utilización de las
tecnologías de información en beneficio del desarrollo y alcancen una
mejor comprensión de esta revolución tecnológica y sus repercusiones
sociales, culturales, y económicas. Entre los principales desafíos a ser
abordados se identifican la necesidad de colmar la brecha digital, la
libre circulación y el acceso equitativo a la información y al
conocimiento, la ampliación de la participación de nuestros países en
un sistema de administración de la red informática internacional que sea
transparente y democrático, así como la conveniencia de lograr un
consenso sobre normas éticas y principios que permitan el desarrollo de
una verdadera sociedad de la información.
39. Valoramos positivamente el aporte de las migraciones para las
economías y sociedades de origen y destino, así como el esfuerzo
integrador de los países receptores de inmigrantes. Reiteramos el
compromiso de nuestros Estados de respetar los derechos de los migrantes,
ofreciendo un trato justo e igualitario basado en las leyes nacionales e
internacionales y en el respeto pleno de todos los derechos humanos que
les asisten. Generaremos acciones que definan programas de cooperación
entre los Estados de origen y destino que establezcan canales legales y
ordenados de los procesos migratorios, al tiempo que nos comprometemos a
continuar combatiendo el tráfico de personas, particularmente de niños,
niñas y mujeres así como la trata de seres humanos que, vinculada a
aquel, supone su posterior explotación.
40. Reconocemos la importancia de eliminar todas las formas de
discriminación contra las mujeres, particularmente las que viven en
condiciones vulnerables, tales como las de las zonas urbanas marginales y
rurales de nuestros países. Reiteramos nuestro compromiso de erradicar
todas las formas de violencia contra las mujeres, de garantizar sus
derechos en condiciones de igualdad y equidad, y promover una mayor
participación en la vida política. Asimismo, intensificaremos nuestros
esfuerzos para incrementar las oportunidades de educación, salud,
seguridad social, empleo y acceso al crédito, contribuyendo de esta forma
a su desarrollo para el progreso de la sociedad.
41. Nos comprometemos a fortalecer los programas destinados a la
protección de la infancia y de la adolescencia que promuevan la
educación y los valores recogidos en la Convención sobre los Derechos
del Niño. Reiteramos nuestra determinación de erradicar toda forma de
trabajo infantil.
42. Reiteramos nuestra preocupación por la gran amenaza que representa la
pandemia del VIH/Sida para el desarrollo económico y social de nuestros
países y exhortamos a la comunidad internacional a cumplir con lo
establecido en la Declaración de Compromiso acordada en ocasión de la
Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre
VIH/SIDA (junio de 2001), así como a extremar los esfuerzos para
garantizar el más alto nivel posible de salud a todos los afectados, a
contribuir con recursos nuevos y adicionales, y a aplicar programas
integrados de investigación, prevención, tratamiento y apoyo, sobre todo
en los países más afectados. En igual sentido, reiteramos la necesidad
de incrementar la cooperación internacional y los esfuerzos para
garantizar la disponibilidad de los medicamentos a precios accesibles, de
conformidad con la declaración de Doha sobre propiedad intelectual y
derecho a la salud.
43. Resaltamos la importancia de fortalecer las medidas de prevención,
mitigación y reducción de desastres de origen natural y tecnológico,
mediante la incorporación de la gestión de riesgos en las estrategias,
planes y proyectos destinados al desarrollo de las naciones, poniendo
especial énfasis en la reducción de las condiciones de vulnerabilidad de
nuestras comunidades. Asimismo, nos comprometemos a fortalecer las
instituciones especializadas en la gestión del riesgo, prevención y
atención de emergencias y desastres y a promover el perfeccionamiento de
sus mecanismos de coordinación a nivel iberoamericano.
44.Reconocemos la importancia de que los programas de desarrollo
turístico en zonas arqueológicas y de población indígena se realicen
con una planificación estratégica, acorde con las necesidades de cada
comunidad y con las características y la legislación nacional de cada
país. Asimismo, dichos programas deberán tomar en consideración la
protección de la naturaleza, de las culturas locales e indígenas, de sus
construcciones y monumentos, así como de sus prácticas culturales
tradicionales, velando por la conservación y desarrollo del incalculable
patrimonio cultural de la región iberoamericana. Conscientes de su
diversidad y riqueza, promoveremos en colaboración con las comunidades
indígenas, el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil y
los agentes interesados en el desarrollo del turismo, la ejecución de
proyectos turísticos sostenible de beneficio compartido con las
comunidades locales, que garanticen la protección de sus recursos
naturales, sociales y económicos y el mejoramiento de su calidad de vida.
45. Reconocemos
la evolución que han tenido los siguientes temas considerados en la XI
Cumbre Iberoamericana de Lima:
La II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento (Madrid, 2002) aprobó por
unanimidad una Declaración Política y un Plan Internacional de Acción
para incorporar el envejecimiento en las estrategias de desarrollo y lucha
contra la pobreza, lo que interpretamos como un decidido avance frente a
los desafíos que plantea el envejecimiento de la población,
especialmente de los países menos industrializados.
La Cumbre Mundial sobre la Alimentación: Cinco Años después (Roma,
2002), asumió la iniciativa de una alianza internacional contra el
hambre, que refleja la necesidad de que todos los países participen en el
alivio y solución del hambre en el mundo, reafirmando así la vigencia de
los objetivos planteados en la Cumbre de 1996, particularmente el de
reducir a la mitad el número de personas hambrientas en el mundo hasta el
año 2015.
COOPERACIÓN IBEROAMERICANA
46. Reafirmamos el papel de la cooperación como instrumento de
solidaridad y vínculo político, económico, social y cultural que
contribuye a fortalecer el sentimiento de identidad y pertenencia a la
comunidad de Iberoamérica. La cooperación iberoamericana propicia y
coadyuva al desarrollo de las relaciones entre nuestros pueblos y
constituye un mecanismo efectivo que impulsa acciones tendientes al logro
del desarrollo sostenible, la protección del ambiente, la superación de
la pobreza crítica, la promoción y el respeto de los derechos humanos y
los valores democráticos.
47. La flexibilidad del sistema de cooperación iberoamericana facilita la
apertura a nuevas áreas temáticas, a nuevas modalidades de cooperación,
a diversos agentes públicos y privados, así como también la sinergia
con otras iniciativas de cooperación internacional, por la vía del
intercambio del conocimiento, experiencias y mejores prácticas. En este
contexto, nos complace el avance de los diversos proyectos y programas que
se detallan en el anexo 1.
48. Reiteramos nuestro reconocimiento a la labor de la Secretaría de
Cooperación Iberoamericana -SECIB- cuya constitución como organismo
internacional concluyó el 2 de mayo del 2002, y confirmamos nuestro
respaldo para que continúe cumpliendo los mandatos que emanan de esta
Cumbre.
49. Consideramos necesario realizar un amplio y profundo análisis sobre
la cooperación iberoamericana a la luz del actual contexto internacional.
En este sentido, encomendamos a los Responsables de Cooperación, con el
apoyo de la SECIB, preparar los estudios correspondientes.
50. Reconocemos
el trabajo participativo realizado por el Fondo para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (Fondo Indígena) cuyo
Consejo Directivo, en su XVIII sesión, ha aprobado su plan de
reestructuración y relanzamiento, de acuerdo al mandato establecido en la
XI Cumbre Iberoamericana. Asimismo, valoramos el esfuerzo de aquellos
países que han efectuado contribuciones financieras y aportaciones de
otro carácter. Por ello, reafirmamos nuestra voluntad de seguir apoyando
el proceso de consolidación del Fondo Indígena y convocamos a los
organismos de cooperación bilateral y multilateral a continuar
respaldándolo.
51. Valoramos la importancia de la cooperación técnica entre países en
desarrollo (CTPD) en el contexto de la cooperación internacional.
Complementariamente a la asistencia oficial al desarrollo (AOD), la CTPD
constituye un instrumento efectivo a ser profundizado y renovado
permanentemente, por medio de esquemas triangulares con terceros países u
organizaciones internacionales.
52. Instruimos a la SECIB a adoptar las medidas pertinentes con el objeto
de buscar recursos adicionales para el financiamiento de la cooperación
iberoamericana, involucrando a la sociedad civil, incluyendo al sector
privado.
53. Reconocemos el importante papel de los Puntos Focales Nacionales en lo
que se refiere a todo el contexto de la cooperación iberoamericana y
recomendamos que se adopten, cuando sea el caso, las providencias
necesarias para fortalecerlos institucionalmente.
54. Manifestamos nuestra satisfacción por los logros alcanzados por el
Programa de Desarrollo Audiovisual en apoyo a la construcción del espacio
visual iberoamericano y afirmamos nuestra intención de culminar en la
XIII Cumbre Iberoamericana el proceso de vinculación de IBERMEDIA a la
SECIB.
55. Conscientes de la importancia de la coordinación de la ayuda en caso
de desastres naturales, aprobamos el proyecto de Aplicación en Red para
Casos de Emergencia (ARCE) como programa de cooperación iberoamericana.
56. Conscientes de los retos que la sociedad de la información plantea a
nuestros pueblos y en cumplimiento del mandato de la XI Cumbre
Iberoamericana de propiciar iniciativas de cooperación que conduzcan a la
conformación de una comunidad virtual iberoamericana, valoramos los
avances realizados por la iniciativa CIBERAMERICA y encomendamos a la
SECIB su seguimiento, con vistas a la integración como programa de
cooperación iberoamericana.
Recibimos con beneplácito la invitación hecha por el Gobierno de Bolivia
y acordamos realizar la XIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de
Gobierno en la República de Bolivia en el año 2003.
Aceptamos
complacidos la invitación del Presidente de la República de Costa Rica,
Doctor Abel Pacheco de la Espriella, para realizar en ese país, en el
año 2004, la XIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
Expresamos nuestro sincero agradecimiento al Presidente Hipólito Mejía y
al pueblo de la República Dominicana por la hospitalidad y amabilidad que
hemos recibido en ocasión de la XII Cumbre Iberoamericana de Bávaro.
ANEXO I
PROGRAMA Y PROYECTOS DE COOPERACIÓN IBEROAMERICANA
1. Programa de Alfabetización y Educación Básica de Adultos
2. Programa de Becas Mutis
3. Programa de Televisión Educativa Iberoamericana (TEIB)
4. Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo
(CYTED)
5. Programa de Desarrollo Audiovisual en Apoyo de la Construcción del
Espacio Visual Iberoamericano (IBERMEDIA)
6. Programa Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU)
7. Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y
el Caribe (Fondo Indígena)
8. Programa Iberoamericano de Cooperación Interinstitucional para el
Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (IBERPYME)
9. Programa de la Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad
(FUNDIBEQ)
10. Red de Archivos Diplomáticos Iberoamericanos (RADI)
11. Programa de Desarrollo de Bibliotecas Nacionales de los Países de
Iberoamericana (ABINIA)
12. Apoyo al Desarrollo de los Archivos Iberoamericanos (ADAI)
13. Programa Iberoamericano de Cooperación en Materia de Bibliotecas
Públicas (PICBIP)
14. Programa Repertorio Integrado de Libros en Venta en Iberoamérica
(RILVI)
15. Escuela Iberoamericana de Gobierno y Políticas Públicas (IBERGOP)
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