19/11/02
PRESIDENTE
BATLLE SE REUNIÓ CON SU PAR DOMINICANO
El
Presidente Jorge Batlle se reunió con el Presidente de la República
Dominicana, Hipólito Mejía, para firmar una declaración conjunta en la
que se señaló el intercambio comercial, las inversiones, el turismo, la
agropecuaria, la salud y el medio ambiente, como áreas de profundización
de las relaciones bilaterales.
Palabras del
Presidente de la República, Jorge Batlle, durante su visita oficial a la
República Dominicana
(19/11/2002)
PRESIDENTE
BATLLE: Yo, en primer lugar, quisiera explicarles a todos, al señor
presidente Mejía, a la señora vicepresidenta, a los amigos del señor
canciller, y a todos los señores y señoras integrantes del
gobierno, que los uruguayos cuando llegamos a la República Dominicana nos
sentimos en casa, pienso que nos hemos sentido como en nuestra casa.
El
otro día, hace poco tiempo, estuve en China y en China, visitando
Shangai, el alcalde de Shangai me preguntó si había estado antes en
Shangai y por supuesto que le dije que no, y como me vio ya una persona
con la vida muy adelantada porque soy apenas un joven de 75 años, y yo le
dije que bueno que hacia 500 años que estábamos por venir; que habíamos
salido para allá, pero que habíamos chocado con La Española y nos
habíamos quedado acá.
Y
acá pues estamos, estamos de vuelta, estamos desde entonces, estamos de
vuelta y cada vez que volvemos sentimos ganas de renovar nuestro deseo y
nuestro compromiso de volver a estar.
Conocemos
este hermoso país, por cierto hemos tenido esa suerte en la vida de
conocer a este hermoso país.
Pero
también debo decir que el presidente Mejía conoce con detalles el Río
de la Plata. Conoce con detalle a tal punto el Río de la Plata, que
conoce a los productores, conoce las áreas distintas y diversas en donde
se produce muchas otras cosas, tanto en la Argentina como en el Uruguay.
Su
larga experiencia como ingeniero agrónomo le ha permitido tener este
conocimiento tan importante, el cual en más de una oportunidad me lo ha
referido y yo he quedado -como no soy ingeniero agrónomo sino adepto a
las cosas de las tierras- he quedado siempre prendado de este su
conocimiento de nuestros países.
Cierto
que hasta acá llegamos con gusto y que estamos realmente como en casa,
como le decía y más en este caso puesto que como siempre en este caso
particular hemos tenido el lazo de la amistad que ya nos dio el presidente
Mejía en Bávaro, en donde pasaron varias cosas muy importantes, que yo
quiero señalarlas.
No
solamente fue importante la organización, la forma como nos recibieron en
varios sitios. Fueron importantes, a mi juicio, dos cosas: en primer lugar
el discurso del presidente de la República Dominicana, el discurso que
pronunció en la sala de inauguración en la oportunidad de la
inauguración de la reunión, el del presidente Mejía fue un discurso muy
importante, porque hizo una mención muy detallada y muy expresa al
problema agrícola.
No
solamente por el conocimiento que tiene en el tema, sino en función de
las circunstancias políticas de que el año 2003, es un año -yo diría-
central para la discusión del tema agrícola con Europa y con Estados
Unidos.
Se
inician ahora, en los primeros meses del 2003, las conversaciones de la
llamada Ronda de Doha, en donde existe una propuesta muy firme, muy
concreta, planteada por el grupo de Cairns de los países agrícolas,
productores de artículos agrícolas; y también en donde hay una
propuesta de Estados Unidos de Norteamérica, que es a nuestro juicio una
buena propuesta para discutir: comenzar a desarmar la estructura de los
subsidios que tanto daño nos hace. Y una propuesta China que -en la
ciudad de Santa Fe, en
Paraguay- se armonizó, en donde yo diría que la propuesta China es
más dura todavía en el reclamo de la baja de los subsidios.
Cuando estuvimos
con el Presidente Mejia, en Monterrey, nos encontramos con que algunos
países del llamado Grupo G 7 estaban hablando, y también los Estados
Unidos, estaban hablando de aumentar a los países subdesarrollados este
aporte de fondos blandos, o sea, fondos en forma de no tener que ser
devueltos, como un esfuerzo para sacar de la extrema pobreza o de la
pobreza del subdesarrollo a algunos países.
Pero
importantísimo fue para mí el discurso del entonces presidente de la
Organización Mundial del Comercio en donde él dijo lo que hubiera
significado el crecimiento de
nuestras economías en nuestros países el sólo hecho de rebajar los
subsidios.
Cuántas veces
más, es que lo se pretende,
o lo que se ha dispuesto como donación, recibirían países como la
República Dominicana, como la República Oriental del Uruguay, si bajaran
los subsidios de la exportación o bajaran los subsidios a la producción
interna.
A tal grado
sería así que nosotros, por ejemplo, que somos productores de leche, y
diría como productor agropecuario que lo soy en mi país, tengo el
conocimiento perfecto de cuánto estamos recibiendo nosotros, los
productores agropecuarios del Uruguay por litro de leche: estamos
recibiendo once centavos de dólar; sin embargo, cuando vamos a vender
leche en polvo a Repúblicas hermanas como Venezuela, o mantecas o quesos,
nos encontramos con que los productos europeos subsidiados para su
producción -y subsidiados, digo, para su exportación- llegan al mismo
mercado más baratos, con mejor precio que los productos que nosotros
producimos por un precio tan competitivo.
La manteca tiene
un valor en el mercado internacional de trescientos dólares la tonelada,
y el subsidio que se da está por encima de mil dólares. Es más del cien
por ciento del producto.
Todos estos
aspectos del discurso del Presidente Mejia, son aspectos centrales, y creo
que fue el tema más importante que se trató en la Cumbre de Bávaro. Y
fue introducido e incorporado a la decisión por el Presidente Mejia.
La
segunda cosa que yo creo que
habla muy bien, y es muy central a lo que nos ocurrió en Bávaro, es que
notoriamente el planteo que hizo el Presidente Aznar de darle a la Cumbre
una estructura para que tuviera más acción, para que su reunión fuera
más eficaz y más efectiva, son muy positivas.
Creo que eso le
va a dar a las reuniones futuras, con la participación especial del
señor Fernando Henrique Cardoso, a quién propusieron todos los
asistentes como titular estructural de esta nueva organización y que le
va a permitir a ella ser más eficaz, sobre todo en
aquello que nos une. ¿Y qué es lo que nos une con España y con
Portugal? Nos une la historia, por supuesto, nos une el idioma, nos une la
cultura, y yo creo que ahí hay una gran veta de enriquecimiento
recíproco.
Esa
transferencia de cultura y ese gran vehículo que es el idioma español en
manos de esa formidable comunidad hispánica, o luso-hispánica, desde
Tierra del Fuego hasta buena parte de los Estados Unidos, en donde hay
lugares, en donde ya también hablan inglés, ¿no es verdad?
Pienso que eso
que eso es muy importante que lo tengamos en cuenta como tema prioritario. Nosotros somos partidarios
del ALCA, creemos en el ALCA. Creemos en el MERCOSUR, creemos en los
acuerdos bilaterales de la ALADI, creemos en los acuerdos de entendimiento
de zonas de libres comercio en el marco del MERCOSUR, como lo estamos
haciendo con el NAFTA, el total de sus ventas al exterior era de 19 mil
millones de dólares. Ocho años después México vende 170 mil millones
de dólares; tres veces más que Brasil, ocho veces más que la Argentina.
Eso significa que los países crecen desde el comercio.
También tuvimos
la fortuna de visitar las zonas francas de Santiago de Caballeros donde
hay una fábrica que transforman y exportan productos elaborados en su
lapso inicial en el Uruguay, también hay otras zonas como la de Casas de
Santos y uno advierte lo que ha significado para el empleo en la
República Dominicana esa posibilidad; lo que ha significado para México
y lo que va significar para los países andinos algunas ventajas obtenidas
en el Parlamento americano.
Tenemos que
elaborar tareas que beneficien a los pueblos, y a los pueblos se los
beneficia con trabajo, y el trabajo existe en virtud de que el fruto del
trabajo se exporta y para ello tenemos que tener mercados.
Y todo esto que
es de Perogrullo no funciona si no tenemos acuerdos con las grandes zonas,
con el NAFTA y con la Comunidad Económica Europea. Pienso que esto, que
lo planteó también el Presidente Mejía, es uno de los objetivos
centrales para que las relaciones entre nosotros, amen de la buena cosa de
estar entre amigos, de venir a pasar acá unos días.
Yo
creo por tanto que en esta visita, que es tan natural muestra de nuestra
amistad tradicional y
antigua, tiene además la consolidación de un esfuerzo común para
alcanzar los objetivos de nuestros pueblos. (Aplausos).
COMUNICADO
DE PRENSA CONJUNTO DE LOS EXCELENTÍSIMOS SEÑORES PRESIDENTES DE LA
REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY Y DE LA REPÚBLICA DOMINICANA
Por
invitación del Excelentísimo Señor Hipólito Mejía, Presidente de la
República Dominicana, el Excelentísimo Señor Jorge Batlle, Presidente
de la República Oriental del Uruguay, acompañado de su esposa la
Excelentísima Señora Mercedes Menafra de Batlle, del Señor Ministro de
Relaciones Exteriores, Didier Opertti y de otras altas autoridades del
Gobierno uruguayo, así como de un grupo de empresarios, realizó una
Visita Oficial a la República Dominicana, los días 19 al 20 de noviembre
del año 2002.
Al examinar el actual
panorama internacional y regional, reafirmaron su convicción en la
necesidad de reforzar la acción de las Naciones Unidas y de la
Organización de los Estados Americanos para el mantenimiento de la
paz y de la seguridad, la promoción del desarrollo y de la cooperación
internacional.
Ambos Presidentes
reiteraron su firme compromiso con la promoción y defensa de la
democracia representativa y de las instituciones y mecanismos que la
conforman Asimismo enfatizaron la importancia de continuar promoviendo y
garantizando la plena vigencia de los Derechos Humanos y las libertades
fundamentales en sus países, reafirmando al mismo tiempo su apoyo al
fortalecimiento del Sistema Interamericano y Global de Protección de los
Derechos Humanos.
Expresaron su más
enérgica condena al tráfico ilícito de drogas y al lavado de dinero, al
terrorismo y a la violencia, a la corrupción y a todo acto de
delincuencia en todas sus formas y su decidida voluntad de combatir estos
flagelos mediante mecanismos efectivos, nacionales e internacionales.
Expresaron
su satisfacción por los consensos alcanzados durante los trabajos de la
XII Cumbre Iberoamericana recientemente finalizada en la República
Dominicana, en donde nuevamente se pusieron de manifiesto las
particularidades de este Foro que sigue constituyendo un importante
espacio político de concertación y cooperación, en el cual convergen
los intereses comunes de las naciones que conforman el llamado Espacio
Iberoamericano.
El Presidente de la
República Oriental del Uruguay felicitó al Señor Presidente de la
República Dominicana por la eficiencia demostrada en todo el proceso
preparatorio y de organización de la citada Cumbre, lo que sin duda
alguna coadyuvó para que la misma alcanzara los objetivos propuestos.
En el plano de los asuntos
bilaterales ambos Mandatarios destacaron los excelentes lazos de amistad,
cooperación y solidaridad que han caracterizado las relaciones entre los
dos países.
Coincidieron en la
necesidad de continuar estimulando mayores niveles de cooperación e
intercambio, utilizando en forma pragmática los mecanismos bilaterales
diseñados en los Acuerdos y Tratados vigentes entre ambos países. En
este sentido, reafirman los compromisos asumidos en la Declaración
firmada en ocasión de la Visita a la República Oriental del Uruguay del
Presidente Hipólito Mejía, que tuvo lugar entre el 19 y 21 de agosto
del 2001.
Ambos Mandatarios
identificaron como áreas que ameritan mayores esfuerzos de cooperación,
las relacionadas con el intercambio comerciar, inversiones,
turismo, agropecuaria, salud y medio ambiente.
El Señor Presidente de la
República Oriental del Uruguay y su comitiva expresaron su reconocimiento
por la cálida acogida que recibieron del Gobierno y pueblo de la hermana
República Dominicana.
Emitido en la ciudad
de Santo Domingo de Guzmán, el día 19 de noviembre del año
2002.
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