21/11/02
EL MERCOSUR DEBE
INTEGRARSE AL MUNDO
El MERCOSUR "que es
una unidad política, cultural, histórica, que puede ser una formidable
unidad económica si tenemos reglas macroeconómicas que todos respetamos,
aceptamos y cumplimos; tiene un objetivo: integrarse a los mercados del
mundo", dijo el Presidente Jorge Batlle.
DECLARACIONES A LA
PRENSA DEL PRESIDENTE JORGE BATLLE TRAS RETORNAR AL PAÍS LUEGO DE SU
VISITA OFICIAL A LA REPÚBLICA DOMINICANA
(21-11-2002)
PRESIDENTE BATLLE:
Señores, muy buenos días. Ustedes ya estaban enterados por la prensa del
desarrollo de la reunión, la número doce, de las reuniones que
organizaran hace doce años el Reino de España y la República de
Portugal conjuntamente con los países de habla hispana y portuguesa del
continente.
Esta reunión tuvo un
carácter muy particular. Ya habíamos advertido desde la reunión de
Panamá -lo habíamos conversado en más de una oportunidad con el
Canciller- de la necesidad de darle a estas reuniones un contenido
distinto a aquel al que
había dado origen a las mismas. Sin ninguna duda esto fue sentido
inclusive por parte de la propia delegación española, al punto que el
Presidente Aznar planteó la necesidad de darle una reestructura y una
cohesión a estas reuniones para que en la próxima, que se va a celebrar
en Bolivia, se pueda llegar a ella con instrumentos que le den más
sentido a la reunión, un sentido que esperamos que surja de la tarea que
se le encomendó por unanimidad al Presidente del Brasil, al señor
Fernando Henrique Cardoso.
El Presidente Aznar, quien
hizo el planteo que acompañamos todos, sugirió que fuera el Presidente
Fernando Henrique Cardoso, en mérito al hecho de que está en condiciones
de disponer de más tiempo y que tiene las calidades personales y el
conocimiento suficiente para bucear en profundidad sobre los temas que
tendrían que ser los temas centrales de este tipo de reuniones, se
encargara de hacernos llegar a todos, al tiempo que nosotros a él,
sugerencias e ideas para que estas reuniones puedan seguir teniendo la
importancia que inicialmente tuvieron cuando ellas nacieron en tiempos en
que estos países todos estaban progresiva, paulatinamente, volviendo a su
estructura democrática tradicional.
Sentimos todos esa
necesidad; fue un sentimiento compartido cuando lo planteó el Presidente
Aznar. Todos sentimos la misma necesidad. Naturalmente que todos
expresamos nuestros sentimientos más importantes a propósito de ello y
yo recuerdo particularmente lo que me pasó a mí.
Llegamos con Mercedes y nos
encontramos con su Majestad, la Reina Sofía, que es una persona de todos
muy querida, respetada y admirada, y nos preguntó, naturalmente,
“¿Cómo están?” A lo que yo contesté “No estamos en
ningún lado.” “¿Cómo?” “Sí, no estamos en la Unión Europea,
no estamos en el NAFTA, no estamos en ningún lado”. “Bueno; estamos
acá”. “Sí, exactamente. Venimos acá, hacemos nuestros discursos,
expresamos nuestros dolores, nos abrazamos, lloramos entre todos y
volvemos a nuestras casas.”
Pienso que el planteo del
Presidente Aznar es una respuesta válida a esta circunstancia
absolutamente real.
¿Y cuál fue el tema que
ocupó, a mi juicio, en la agenda breve de una reunión de dos días, el
tema central? El tema que a todos nos preocupa. El tema, además,
sobrevolaba ante el hecho de que el 13 de diciembre Europa va a anunciar
la incorporación al Mercado Común Europeo de un conjunto de países de
Europa del Este, o sea, el tema de los subsidios agrícolas, que alcanzan
cifras siderales y que -sin ninguna duda- van a ser el objeto central de
toda la discusión internacional que nos va a ocupar a nosotros en el año
de 2003.
El 2003 comienza con la
Ronda de Doha, en Ginebra, y termina el 31 de diciembre con la caída de
la Cláusula de Paz, cláusula que -digamos- se reconoció o se
implementó luego de los acuerdos de Marrakech y que tiene un fin, que es
el 31 de diciembre del 2003. Y, por tanto, si antes del 31 de diciembre
del 2003 no alcanzamos en el área agrícola progresos sustantivos que nos
permitan reiterarla, extenderla en sus efectos, de seguro vamos a tener
todos la necesidad de defender de una forma más activa, a través de los recursos que las instrumentaciones
internacionales de análisis de los problemas de subsidios habilitan, y
entonces en vez de entrar en soluciones, entraremos en confrontaciones que
no son buenas para nadie.
Mientras tanto, el señor
Zoellick ha anunciado un casi muy inmediato acuerdo entre Estados Unidos y
Singapur, y lo mismo un muy próximo acuerdo entre Estados Unidos y Chile,
lo que significa también el
inicio de las conversaciones con Centroamérica, lo que habla muy
claramente de que cada día es más necesario que los países del MERCOSUR
tomen resoluciones muy claras a propósito de cuáles van a ser sus pasos
políticos y económicos en procura de acuerdos similares para estas las
naciones.
Nosotros eso lo hemos
reiterado en la reunión de la Cumbre; lo hemos reiterado luego en la República Dominicana y lo hemos
hecho en mérito a que sentimos, creemos y cada día estamos más
convencidos, que en este mundo actual, de tantas y tan profundas
transformaciones, el crecimiento económico, el empleo, el mejoramiento de
los recursos genuinos para atender los problemas centrales de la vida de
un pueblo -la educación, la salud, la infraestructura que le permita
mejorar a todos la calidad de vida- pasa por un aumento del comercio; pasa
por la apertura de los mercados; pasa porque los países desarrollados
-los países centrales- contribuyan a que esa gran capacidad de
crecimiento que ellos han podido desarrollar entre ellos, llegue al mundo
naturalmente, no por la vía de dádiva ni por la vía del préstamo, sino
por la vía de oportunidades comerciales.
En cuanto a nuestra visita
a la República Dominicana, digamos, en respuesta a lo que fue en su
momento la visita del Presidente Mejía a nuestro país, en primer lugar
quiero decirles que con ese país -como con todos los demás países de
América- existe una fuerte relación. Y nosotros hicimos esa visita con
posterioridad a la que hiciera el día lunes el Presidente Noboa, del
Ecuador, y naturalmente -además de reiterar y ratificar las cosas que
políticamente nos unen- hicimos algunas cosas que creo que son expresión
de un cambio que se está dando en el Uruguay y con uruguayos fuera del
Uruguay.
En primer lugar existen en
la República Dominicana un conjunto no menor de 200 o 300 uruguayos, que
están instalados trabajando en áreas siempre importantes desde el punto
de vista de sus tareas. Por ejemplo, en Unión Fenosa hay no menos de
cincuenta y pico de técnicos uruguayos que van y vienen, que trabajan en
actividades que son actividades de tecnología y de servicios muy
destacados. El Uruguay ganó el censo de la República Dominicana con un
software uruguayo y con una compañía uruguaya donde han tenido que
trasladar algunos integrantes, algunos jóvenes uruguayos a trabajar eso.
Existen
dirigentes de empresas importantes en el área de los laboratorios, que
también están conectados con el Uruguay para aumentar la producción
bilateral y aumentar la exportación.
Vemos
una cantidad nueva de factores de impulso de la exportación de productos
alimenticios de alto valor agregado.
La
reunión que organizó la embajada, fue una reunión muy importante con la
participación de muchas empresas del Uruguay, con la participación de
delegados del LATU, con la participación de compañías e integradas por
salvadoreños y por dominicanos que están recibiendo y distribuyendo los
productos alimenticios del Uruguay.
Vemos
que las condiciones de competitividad que hoy imperan les permite a los
industriales uruguayos, con quienes estuvimos, estar presentes en esos
mercados tanto en la República Dominicana como en Miami, como en Puerto
Rico, como en América Central.
Pensamos
que existe allí, a partir de determinadas circunstancias que el Uruguay
hoy tiene en favor para el esfuerzo exportador, oportunidades realmente
significativas, aun para productos que a veces uno dice cómo es posible
que esto pueda ser exportado, ¿no es verdad? Productos fundamentalmente
alimenticios, desde mayonesas hasta alfajores, galletitas y una serie de
cosas en donde antes el Uruguay era básicamente un exportador de
commodities y de las grandes commodities ya sean granos, aceites o tops, o
cueros semi-curtidos. Mientras que hoy uno ve que en el rubro alimentación, que es
un rubro además que exige mucha seguridad y mucha calidad, el Uruguay
tiene una potencialidad que a poco que la organicemos y la desarrollemos
con los uruguayos que están yendo a una cosa nueva -a mi juicio- en una
generación de uruguayos que tienen otra visión de lo que son las
funciones exportadoras.
Uruguayos
exportando, uruguayos organizándose comercialmente, uruguayos trabajando,
es algo que yo creo marca un signo nuevo en los tiempos y en las acciones
económicas de nuestra sociedad.
Desde
el punto de vista de las cuestiones concretas con el gobierno de la
República Dominicana, vamos a recibir acá -en los primeros días de
diciembre- una misión de lo que es la OSE dominicana. Se firmó un
acuerdo de intención con la persona encargada de las cuestiones sociales,
la señora Peggy, viuda del doctor Peña Gómez, que es la encargada de
las cuestiones sociales, porque uno de los problemas mayores que tienen
todos los países de América Central, como el Caribe en el caso concreto
de la República Dominicana, es el tema del agua potable.
Y,
por tanto, van a venir al Uruguay a observar el funcionamiento, varios
técnicos y los directores correspondientes de las instituciones públicas
dominicanas, para observar el funcionamiento de nuestras plantas
potabilizadoras.
Consideramos
que existen posibilidades de trabajar allí, puesto que esa es una
necesidad que alcanza pero no solamente a los consumos familiares en las
aldeas o villas o pueblos de mediano porte en la República Dominicana,
inclusive alcanza hasta a los centros turísticos más importantes, en
donde toda el agua que consumen -absolutamente toda el agua que se consume
como agua potable- es o agua mineral embotellada importada o son aguas
tratadas que se venden en galones, digamos, en damajuanas cuyo porte
equivale no menos de un galón y que se distribuye en una forma
domiciliaria en todos lados.
El
problema del agua potable es realmente en todos lados, lo estamos
apreciando cada vez más, uno
de los problemas centrales de todos los países en vías de desarrollo o
algunos inclusive desarrollados, y creemos que el Uruguay tiene en esa
tarea un rol importante para desempeñar y desempeñarlo con éxito, en
mérito a lo que nosotros hemos hecho en la materia.
Más
allá de ello, debo decirles de que uno advierte, en ese consenso de
presidentes sudamericanos, un sentimiento colectivo en cuanto a la
necesidad de hacer un esfuerzo común en materia comercial.
Cuando
se habla de pobreza, cuando se habla de necesidades básicas mínimas
educativas y de salud y de transporte y de comunicaciones, y todo lo que
es la inversión requerida por cada uno de nosotros para atender todas
estas cuestiones, al final arribamos a la conclusión de que para tener
recursos genuinos y no estar permanentemente teniendo que recibir
créditos, que hay que repagarlos con intereses y que muchas veces superan
nuestras capacidades financieras de repago, el asunto consiste en hacer un
esfuerzo común para alcanzar un mercado que nos permita y nos posibilite
el acceso a las grandes áreas comerciales de crecimiento.
No
sé si lo podremos alcanzar en forma inmediata, pero sí sé que están
dados los instrumentos; el instrumento del ALCA, cuya presidencia de la
comisión que lo estructura está hoy en manos de Estados Unidos y de
Brasil, lo que es un hecho positivo.
No
solamente porque Estados Unidos ha manifestado una voluntad política, en
Québec, de llevarlo adelante, sino porque ha obtenido del Congreso la
autorización legal para hacerlo, y del Brasil porque va a compartir con
Estados Unidos las responsabilidades como es natural al país mayor de
América del Sur, va a compartir por tanto la responsabilidad de conducir
una tarea que nos tiene que llevar, antes de tres o cuatro años, ha
concluir los acuerdos que se están anunciando ya en forma bilateral en
distintas áreas de América del Sur y del mundo.
Por
otra parte, no dejamos de estar dispuestos todos a continuar las
tratativas con la Unión Económica Europea; se han hecho algunas, hoy
creo que hay algunas aquí en Montevideo en curso.
Naturalmente,
comprendemos las dificultades de la Unión Económica Europea en este
momento que está incorporando tantos países nuevos, a los que se les va
a dar participación en un porcentaje -no sé cuál, pero en un porcentaje
significativo- en las políticas de subsidios. Por tanto, tanto Polonia,
como Hungría, como Rumania, como Eslovenia, como Lituania, Letonia y
Estonia que se van a incorporar, van a recibir una colaboración en cuanto
al financiamiento de su producción primaria, que son países además que
están en buena medida vinculados a esa actividad. Lo que significa que
eso no va a hacer que desmayemos en la tarea.
Como
ustedes saben, el Uruguay acaba de ser designado presidente del Comité
Agrícola en la persona de un distinguido funcionario del Ministerio de
Relaciones, el señor Ehlers, del Comité Agrícola del ALCA, cargo que
ocupaba anteriormente el embajador Thompson Flores, y nuestra gente en
Ginebra, particularmente el señor Pérez del Castillo, tiene una
posición relevante que nos va a permitir trabajar a partir del mes de
mayo en esta área en un tiempo -a mi juicio- crucial.
Vamos
a estar, entre el 5 y el 6 de diciembre, en Brasilia en la última
reunión del año del MERCOSUR con la presidencia del Presidente Cardoso.
Posiblemente tengamos allí oportunidad de encontrarnos con el presidente
electo, con el señor Lula, que estará en los primeros días de diciembre
en Argentina, y podremos intercambiar con él estos mismos temas, que
sentimos que son los temas cruciales para la región.
PERIODISTA:
Presidente, una preguntas sobre este tema.
PRESIDENTE
BATLLE: Adelante.
PERIODISTA:
Corríjame si me equivoco, pero desde aquí parece notarse en la
información que llega de Brasil que hay un marcado perfil de
fortalecimiento del MERCOSUR en la intención de Itamaratí, del gobierno
brasileño, más allá de acelerar los trámites con el ALCA. ¿Cómo
vislumbra Uruguay esa posición, y si habrá de tenerse en esta reunión,
justamente, un planteo concreto en ese tema que parece ser delicado a
nivel del MERCOSUR?
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, hasta el día de hoy nosotros no tenemos información
precisa con respecto a eso que usted afirma, más allá de aquellas cosas
que han salido en la prensa.
Que
tanto la anterior administración brasilera -actual, mejor dicho- y la
futura, han hablado en forma reiterada a favor del MERCOSUR, es un hecho
cierto. También lo mismo lo ha hecho la República Argentina y también
lo mismo lo ha hecho Chile, sobre todo tanto el presidente Lagos, como el
presidente Fernando Henrique Cardoso, han hablado muy, mucho del MERCOSUR
como un proyecto político, sin perjuicio de lo cual los chilenos están a
punto de firmar un acuerdo con los Estados Unidos.
Es
decir, que hay un mundo ideal y hay un mundo real. El mundo ideal es que
todos estemos unidos. El mundo real es que todos podamos vender.
Por
tanto, para vender tenemos que tener mercados que compren. Notoriamente,
nuestra presencia exportadora en los mercados, tanto brasilero como
argentino, ha caído en forma seria, en forma -yo diría- hasta grave.
Si
nosotros no hubiéramos tenido este año un esfuerzo enorme de los
exportadores para derivar hacia otros mercados nuestra producción, en vez
de estar un poco abajo de lo que exportamos el año pasado, estaríamos
por el contrario mucho más abajo de las cifras que hoy, por cierto, hemos
alcanzado hasta casi igualar las cifras del año pasado. Advirtiendo, por
otra parte, que en el
mes de octubre se importó el 40 por ciento más en el 2002 que en
el 2001, de los bienes de admisión temporaria, que son todos bienes
dirigidos a fortalecer o a anunciar exportaciones futuras.
Que
el MERCOSUR se fortalezca teniendo una política macroeconómica común,
tratando de todos de tener un sistema fiscal equilibrado, teniendo un
Maastrich, pero tratando de respetarlo, es algo que nos va a hacer bien a
todos y que nos va a colocar en mejores condiciones para negociar con
todos.
Pero, el MERCOSUR como
instrumento, es una cosa muy importante que no tenemos que dejar de lado.
El MERCOSUR, como destino final de crecimiento, tiene una gran
limitación. Piensen solamente qué es el volumen de la exportación
argentina por año, no llega
a 30.000 millones de dólares; y piensen lo qué es el volumen de la
exportación brasilera, llega apenas casi a 60.000 millones dólares, y
piensen lo que es la exportación mexicana: 160.000 millones de dólares.
Lo anunció Herminio
Blanco, el negociador mexicano, poco días antes en una reunión que se
hizo aquí, en Montevideo. Ese acuerdo posibilitó crear en México un
millón de empleos.
Transformó a México en un
gran exportador a los Estados Unidos y transformó a México, también, en
el mayor comprador de bienes desde los Estados Unidos.
La dependencia que hace en
cierta medida recíproca porque los mercados no se pueden sustituir de un
día para otro.
Nosotros no hemos podido
sustituir de un día para otro lo que hemos perdido en el mercado
brasilero o en el mercado argentino, estamos haciendo un esfuerzo, pero no
es fácil alcanzar esos objetivos.
Por tanto, que el MERCOSUR
sea una unidad que nosotros trabajemos con ella, que apostemos a ella,
sí; por cierto, que sí. Pero, ¿una unidad para qué? ¿Para encerrarnos
entre nosotros? ¿O para abrirnos al mundo, o para integrarnos al mundo?
Si es una unidad para
encerrarnos entre nosotros, su destino es frágil. Nadie puede pensar en
Brasil que Brasil vaya a crecer porque pueda exportar mucho al Uruguay, o
pueda exportar mucho al Paraguay; ni siquiera porque pueda exportar mucho
a la Argentina.
Quiere decir que esta
unidad política, que es una unidad cultural, que es una unidad
histórica, que puede ser una formidable unidad económica si tenemos
reglas macroeconómicas que todos respetamos, aceptamos y cumplimos, tiene
un objetivo: el de integrarse a los mercados del mundo.
Por eso tanto Brasil, como
la Argentina, como el Uruguay, hemos ido a China. Por eso es que nosotros
tuvimos el gusto de que nuestro Canciller fuera al Irán en búsqueda de
abrir mercados para los productos del Uruguay. Por eso es que tenemos una
Embajada en China, en la India, trabajando en ese mismo sentido.
O sea, los países que se
cierran, no crecen. Pero para abrirse necesitamos también la contra
parte: que los países a los cuáles nos abrimos industrialmente, se abran
también a lo que son con nuestros esfuerzos productivos.
Viva el MERCOSUR, fuerte,
con políticas macroeconómicas equilibradas, unidos,
para hacer acuerdos con los países Andinos, para hacer acuerdo con
los países centroamericanos, para hacer acuerdo con el NAFTA y para poder
vender el trabajo de nuestra gente y no tener que irla a encontrar fuera
del país. Ese es el objetivo.
PERIODISTA: Presidente,
ya que estamos en el MERCOSUR, lo traigo un poquito más cerca. ¿Cómo ha
seguido los contactos que se han hecho por parte del Vicepresidente, por
el Ministro de Economía, a nivel Parlamentario con los otros partidos, y
si esto se puede subir un escalón más arriba, es decir, una reunión
suya con....?
PRESIDENTE BATLLE: Vea, yo
conozco algunas cosas porque me las acaban de referir en cuanto a las
reuniones del señor Vicepresidente con los señores Senadores. Sabía,
sí, de las reuniones del Ministro de Economía antes de irme, que se iban
a procesar.
Cuando nosotros nos fuimos
no había regresado aún el doctor Sanguinetti. Yo tengo que hablar con el
doctor Sanguinetti de todos los acontecimientos políticos acaecidos en
los últimos días y, naturalmente, luego que reciba una información,
vamos a determinar cuáles son los pasos que se van a dar.
Algunas cosas se vienen
haciendo desde el mes de octubre, o sea, es cierto que desde el mes de
octubre el Ministro de Economía le hizo llegar a todos los partidos una
carta, solicitándoles nombraran representantes para tratar las cuestiones
fiscales, no solamente las tributarias, sino también las fiscales; todo
lo que tiene que ver con exenciones al pago de impuestos fijadas por Ley,
todo lo que tiene que ver con todo lo que es necesario hacer en materia de
hacer efectiva las tareas de recaudar, de una forma orgánica, sobre todo
en áreas en donde hay ya una capacidad notoria de pagos de impuestos
municipales, que han determinado muchas veces dificultades de los
municipios del Interior, para cumplir con sus tareas.
Todo eso lo vamos a
conversar con el Doctor Sanguinetti y lo vamos a conversar con el señor
Vicepresidente y con los ministros. Vamos a hacer además rápidamente una
reunión de Ministros, para que los Ministros que recientemente se han
incorporado al gabinete en sus respectivas carteras podamos -a la luz de
los hechos que van a determinar la efectiva puesta en marcha de las normas
de la Rendición de Cuentas- saber cuáles son las medidas que tenemos que
tomar. Algunas las tenemos que tomar ya el 15 de diciembre. Todas las que
tienen que ver, por ejemplo, con una obligación que nos impone esa ley
referida a todo el comercio exterior.
Hemos continuado con el
señor Canciller tratando, ya estamos -creo yo- por encima del 15% del
ahorro en los gastos diplomáticos, de los servicios del exterior. Hemos
ido reduciendo misiones, hemos ido reduciendo la participación de los
representantes políticos.
Vamos a mandar una Proyecto
de Ley -digamos- en los destinos diplomáticos, vamos a mandar un Proyecto
de Ley con el señor Ministro, en el sentido de fijar en un número
-muchos más reducidos que el actual- esa capacidad de nombrar dirigentes
no profesionales, no de la carrera diplomática, en destinos
diplomáticos. Reservándole por cierto al Poder Ejecutivo la posibilidad
de atender lo que son los puntos más centrales de la relación
diplomática de un país, en este caso el Uruguay, como puede ser seis,
siete, ocho lugares centrales que es Bruselas, Ginebra, la Argentina, y
Brasil, y Estados Unidos; lugares centrales, para cumplir con creces con
las obligaciones que hemos recibido por parte de las leyes.
Así que todo eso van a ser
las tareas inmediatas a las que el gobierno se va a abocar, y por cierto
algunas respuestas ya tenemos, algunas han sido, bueno, no muy alentadoras
en el sentido de que no hemos todavía recibido de todos los sectores su
aquiescencia con respecto a esa oferta de trabajo y de reunión que hizo
el Ministro de Economía.
Pero antes que ninguna cosa
yo tengo que hablar con él, para preguntarle cómo le ha ido, aunque sé
que hay algunas contestaciones que han sido positivas para otros temas que
no son los fiscales, y me parece que sobre eso tenemos que trabajar.
Pero no me gustaría hacer
apreciaciones sobre “cómo y cuándo” cuando no he tenido oportunidad
de hablar con los dirigentes políticos personalmente.
PERIODISTA: Presidente,
¿cómo evalúa usted la actitud de las últimas semanas del líder del
Encuentro Progresista, Tabaré Vázquez, que en un discurso público
manifestó su disposición a apoyar al gobierno? Ayer la bancada del
Encuentro Progresista estuvo reunida con el Presidente Interino,
reclamando información para poder aportar ideas, en lo específico de la
solución de los bancos suspendidos.
PRESIDENTE BATLLE: Mire,
nosotros lo que hemos hecho ha sido constituir un Comité que ha estado
funcionando con la presencia de dirigentes representativos de distintas
corrientes políticas. Ya hace tiempo que tenemos un comité que está
relacionado con ese tema. Inclusive con un delegado del Frente Amplio o un
representante del mismo.
Voy a recibir la
información del señor Vicepresidente y el señor Ministro de Economía.
Nuestra intención al formar ese comité bajo la órbita del Ministerio de
Economía fue precisamente tratar de encauzar los problemas financieros,
básicamente de los bandos intervenidos con una participación y un
conocimiento de todos los actores.
Así que la información la
hemos venido dando puntualmente a todos los actores, a través de esa
comisión o de ese grupo de trabajo, y de seguro en estas últimas
conversaciones a las cuáles ustedes han hecho referencia se habrá
adelantado más información o profundizado alguna información acaecida
en estos cinco días hábiles, en los cuales nosotros no hemos estado en
Montevideo.
Seguramente el señor
Vicepresidente y el señor Ministro le habrán informado a todos los
actores que integran el Frente Amplio, tanto en el Senado de la
República, como al doctor Vázquez, lo que esa Comisión conoce en cuanto
a lo que hemos podido hacer y plantear en materia de bancos.
Cuando salí del Uruguay
había un planteo formal hecho a las autoridades del Banco de Crédito,
estábamos esperando una respuesta, y con respecto al Banco Comercial
teníamos la presunción -que creo que se ha confirmado- de que no
existía un sólido interés de parte del así llamado Grupo Soros de participar en ponerlo en marcha a esa entidad bancaria.
Yo de esto hablé con el
presidente Iglesias, que se mostró dispuesto a colaborar desde el BID. Me
dijo que él creía que podía encontrar también apoyo en otras entidades
multinacionales de crédito. Pero pienso que todo eso va a estar en manos,
como siempre ha estado, de las autoridades competentes: el Ministro de
Economía, el Banco Central y este grupo de trabajo que él ha constituido
y donde participan especialistas en la materia de distintos partidos
políticos.
PERIODISTA: ¿Para el
resto de los temas, Presidente, tiene previsto reunirse con Tabaré
Vázquez en el marco...?
PRESIDENTE BATLLE: Por
ahora, no tengo previsto otra cosa primera que hablarle al doctor
Sanguinetti y hablar primero que nada con él. Porque el Partido Colorado
ha estado actuando en total unidad, tanto cuando yo he estado aquí o
cuando me ha reemplazado el señor Vicepresidente; ha habido
acontecimientos políticos importantes y mi primera decisión es llamarlo
ahora al doctor Sanguinetti para celebrar lo más rápido posible una
reunión con él e intercambiar toda la información necesaria, y luego
ver cuáles son los pasos a seguir, según sea y conforme lo que me
informe el señor Vicepresidente y el Ministro de Economía.
Bueno,
muchas gracias; muy buenos días.
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