07/10/02

NO PENSAMOS EN REPROGRAMAR SINO EN CUMPLIR

El Ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry, descartó que se esté considerando reprogramar la deuda externa, “sino que estamos en condiciones de cumplir con todo” lo pactado, aunque puntualizó que “no quiere decir que no estemos con los oídos abiertos para mejores opciones”.

RESUMEN DE LAS ENTREVISTAS PERIODÍSTICAS REALIZADAS POR EL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS, ALEJANDRO ATCHUGARRY- 7.10.02

PERIODISTA:¿Usted siente que el país, y en particular dentro de esta administración de la cual el Presidente de la República es del sector que usted integra, de la 15, perdió el tiempo? ¿Perdió oportunidades, a lo largo de estos dos años y medio, de haber iniciado algunas de las cosas que usted ahora, un poco más a la apurada, va a tener que hacer?

ATCHUGARRY: Cómo le voy a explicar. Yo no siento así, en primer lugar. Creo que hay tiempos, circunstancias y momentos. Yo si lo miro un poco más amplio, yo le diría mire, en la historia del país -y los que somos más veteranos, lamentablemente lo hemos tenido que vivir- no es la primera gran crisis que acontece; hay muchas crisis, en un contexto regional y mundial.

Usted recordará, bueno, por supuesto la crisis del 82, la crisis del 72, 73, el shock petrolero, las crisis de los bancos, 65; y, bueno, ya no por haberlas vivido también hay otros hitos. Es decir, que...

PERIODISTA: Claro, pero, Ministro, seguramente ninguna que combinara tantos elementos negativos y muchos de los cuales no son responsabilidad del gobierno ni del país, que le combinen tantas cosas juntas, quizá ninguna.

ATCHUGARRY: Ninguna combinó tantos problemas y sobre todo intentar superarlos en un contexto donde usted ve que lamentablemente se hablaba, se acuerda, del ALCA desde Tierra del Fuego hasta Alaska. Bueno, desde Tierra del Fuego hasta Alaska estamos todos mal, porque hasta Estados Unidos está mal. Es decir, que -digamos- no lo digo como consuelo para los uruguayos pero como para que sepan la enorme dificultad que uno vive cuando tratamos de armar cosas para que venga inversión, para generar puestos de empleo, para, y claro toda la región, cuesta conseguir influjos positivos, capitales que vengan a hacer cosas que tanto precisamos, o para que se nos preste para hacer las cosas que queremos hacer, porque toda la región tiene dificultad. Dificultad que toda la región va a superar.

Realmente hoy, hoy, como usted bien decía, pocas veces en la vida del país se vivieron tantas circunstancias adversas al mismo tiempo, ¿verdad?. Porque a veces era un shock externo, a veces era una crisis de los bancos, a veces era un problema del tipo de cambio, ahora las tres juntas más algunas más, más alguna otra cosa más, pocas veces se dieron. Pero, bueno, yo digo que eso es para atrás, digo, yo hoy siento que los uruguayos debemos poner todas nuestras energías hacia delante.

PERIODISTA: Después entraremos en los temas en particular. Comienzo con una pregunta general como introducción. 72 días después de haber asumido, ¿qué perspectivas le ve hoy a la economía del país? Han pasado dos meses del feriado bancario, por ejemplo.

 

ATCHUGARRY: La perspectiva original era de gran nerviosismo, de mucha confusión a partir de la suma de dificultades que probablemente pocas veces en la historia -hay quien dice que ninguna- se había dado antes en el país, en un contexto muy complicado, con dificultades desde Tierra del Fuego hasta Alaska. Hoy no sólo toda la región latinoamericana está en el ojo de la tormenta sino que, después de 10 años de crecimiento, incluso la economía del norte está padeciendo un fuerte cimbronazo. De modo que el contexto es de los más complicados; no digo nada de la situación del país porque la estamos viviendo todos; es innecesario referirme a ella.

 

PERIODISTA: ¿Pero qué tendencias observa hoy si mira el corto y el mediano plazo?

 

ATCHUGARRY: El primer desafío era ir estabilizando la situación, asunto que demandó el esfuerzo central de agosto y setiembre. Primero estaba el desafío de reabrir un sistema bancario que había padecido una corrida casi inédita por su persistencia y volumen durante siete meses, plantearse un nuevo esquema a propósito de la actitud tanto de la sociedad como del Estado con respecto al sistema bancario. Ese fue el primer desafío, seguido inmediatamente de -en forma seguramente tan lenta como ocurrió la corrida- ir retomando la confianza del ahorrista, asunto que ha evolucionado mucho más favorablemente de lo previsto. En agosto se decía que iba a haber una situación de tal y cual naturaleza, que en una semana el país iba a estar otra vez en lo mismo, que iban a pasar tales y cuales cosas; gracias a la madurez de la gente, no porque hayamos armado fórmulas milagrosas, eso no ocurrió. Los uruguayos reaccionaron de la manera que lo hicieron, como estábamos convencidos de que iba a ocurrir, y eso fue dando opciones y oportunidades al país. Es bueno recordarlo porque creo que debemos seguir en esa actitud de serenidad y madurez que ha permitido esto.

 

PERIODISTA: Una curiosidad al pasar: la actitud de los ahorristas de los bancos suspendidos de movilizarse y aceptar reprogramación de sus depósitos para colaborar en la reapertura de esas instituciones, ¿estaba en el libreto, en las previsiones del gobierno?

 

ATCHUGARRY: No puntualmente, pero había dos caminos posibles: uno el que tanta gente -desde técnicos importantes hasta organizaciones- vaticinó, que en una semana se barría con todo; y otro, del que estábamos persuadidos, que no era exactamente esta actitud, pero que iba a haber una actitud de madurez, que hubo tanto por parte de los ahorristas que se quedaron en el sistema en los bancos estatales y demás, que se han quedado, han fortalecido a esas instituciones y hoy por lo tanto tenemos bancos estatales firmes, como de los ahorristas de los bancos suspendidos que superaron con su madurez cualquier expectativa. Esa es hoy tal vez la carta más importante que existe para pensar y plantearse la mejor solución posible -de la cual hoy no hablaremos-, de la que seguramente de aquí al 25 vamos hablar para contar qué se puede hacer. El activo más importante para encontrar la mejor solución posible es justamente esta actitud del ahorrista, que ha sido madura y al mismo tiempo es una gran contribución a su propio interés, o sea a que la solución sea la mejor, porque es un activo muy importante tener un conjunto de ciudadanos, ahorristas y empresas, que están actuando de esta manera.

 

PERIODISTA: Usted estaba hablando de tres objetivos.

 

ATCHUGARRY: Hace apenas 15 o 20 días se manifestaron dudas acerca del grado de posibilidad de cumplir del Estado, de la economía. El Estado y la economía han ido cumpliendo, teníamos un conjunto importante de vencimientos de deuda externa en setiembre; se cumplió absolutamente con todo: capital, intereses, amortizaciones.

Había un segundo obstáculo a superar. Habíamos tenido una caída muy grande en la recaudación por todo lo que conocemos, particularmente en julio, y en agosto en menor medida. Además se había postergado para julio y agosto el pago del medio aguinaldo; asumimos la decisión de mantener ese pago, de no dejar de cumplir porque había sido una de las prioridades la protección social, con lo cual no se podía dejar de pagar salarios, jubilaciones y ese medio aguinaldo. Hubo incluso que reforzar las partidas de naturaleza social, particularmente las referidas a las escuelas y a la alimentación en general. El desafío era recuperar en setiembre la mala performance de julio y agosto.

 

COMPLIMOS CON LAS METAS

 

PERIODISTA: ¿Ya tiene los números de setiembre?

 

ATCHUGARRY: Tenemos números preliminares que nos permiten tener la convicción de haber cumplido con la meta de déficit de los primeros nueve meses, o sea no sólo haber superado setiembre sino haber podido recuperar las dificultades de julio y agosto. Con la enorme comprensión de toda su gente, de sus proveedores, de sus organismos, de las personas, el país ha hecho este gran esfuerzo en setiembre, naturalmente no con la previsión y orden que uno hubiera deseado. Recuperar en un mes la mala performance de dos genera una serie de incordios y dificultades que han sido maduramente asumidos también, lo que permitió al país tener independencia y dar la señal pese a todos los malos augurios -seguramente con muy buenos fundamentos técnicos- de aquellos que no evaluaron suficientemente la decisión y determinación de esta sociedad de salir adelante, que es para mí el factor central que le va a permitir a Uruguay ir capeando este temporal.

Hubo todos los flujos usuales, normales a propósito de cotización, el tipo de cambio se fue estabilizando. Hubo una actitud serena y medida de los comerciantes; hasta la segunda quincena de agosto había una tendencia sumamente acelerada en los precios; hoy si bien siguen marcando un aumento y no estamos donde queremos estar -incluso algún precio debe revisarse a la baja porque su fijación fue fruto de momentos de mucha incertidumbre-, lo cierto es que hubo una disminución del ritmo de aumento de precios internos. En la primera quincena de agosto la tendencia era de 8% mensual, tendencia que empezó a disminuir en la segunda quincena, con lo cual lejos de cerrar a 7 u 8 cerró a 5,8. Esa tendencia fue disminuyendo en setiembre, mes que cerró a 3,2%. Además, en protección al consumidor se ha quitado algunas barreras para facilitar la disminución o al menos el no aumento de los precios en elementos de la canasta básica de consumo -harinas, aceites, fideos y esas cosas-; otros precios van a bajar porque son estacionales. Mucha gente me para y me pregunta por el precio de la carne; es un precio estacional que va a ir tendiendo a disminuir en la medida en que haya un abastecimiento más fluido y demás.

El tipo de cambio también tiende a estabilizarse. En consecuencia me parece que esa tarea de estabilización, que por cierto no está terminada pero que ha evolucionado favorablemente en los últimos 20 o 30 días, permite ir imaginando otras cosas.

 

PERIODISTA: Una serie de preguntas a propósito de lo que acaba de decir. Usted dijo que en octubre, a partir de la performance de las cuentas públicas en setiembre, ya se comienza a normalizar el pago a los proveedores del Estado. ¿Hasta qué punto se va a normalizar? ¿Qué está previsto hacer en octubre?

 

ATCHUGARRY: Se vuelve a los cupos de tesorería usuales, que por cierto no son muy amplios ni generosos. Pero se vuelve al sistema normal, a los cupos que había en mayo, junio y julio.

 

PERIODISTA: ¿Se va a pagar lo que no se pagó en setiembre y además octubre normalmente?

 

ATCHUGARRY: Quiero ser muy preciso. Se vuelve a los cupos usuales, lo que significa a cupos de funcionamiento de 500 y pico millones de pesos. En setiembre, pese a la situación, se pagó 300 millones, no es que no se pagó nada. Se pagó en forma selectiva, atendiendo a las prioridades; hubo organismos con los que, por su contenido social o su función de protección a los más débiles -que es una de las obligaciones centrales que hemos asumido todos-, se cumplió totalmente, incluso se los reforzó. Mientras esto acontece reforzamos en cuatro o cinco oportunidades las partidas del Instituto Nacional de Alimentación (INDA); reforzamos las partidas de la Administración Nacional de la Enseñanza Pública (ANEP) y le dimos cupos especiales al Instituto Nacional del Menor (INAME). O sea que, a pesar de las circunstancias, hubo una concentración de acciones a propósito de lo que tenía que ver con cuidar a los uruguayos en situación de mayor debilidad. También se cumplió con una serie de obligaciones.

O sea que no se puede decir que en setiembre no se pagó. El cupo fue más chico y más selectivo, pero hubo cumplimiento. A partir de octubre se vuelve al cupo usual e incluso un poco mayor del usual para ir recuperando la situación de atraso significativo de setiembre y agosto.

 

PERIODISTA: En algunos sectores había atrasos de varios meses.

 

ATCHUGARRY: Esa situación es harina de otro costal. Algunos organismos -no todos- del Estado tienen situaciones de atraso que se arrastran desde hace meses y años. Esos organismos tienen gastos mayores a sus créditos o a su disponibilidad de caja; esa situación también debe ser atendida, pero asumamos que es un problema viejo que se arrastra de tiempo atrás y no es fruto de esta circunstancia. En esta circunstancia hubo una restricción de pagos desde fines de agosto y durante setiembre; se cumplió con muchas áreas de la administración y hoy se vuelve a los cupos normales. Se va a hacer un trabajo con Contaduría General de la Nación para seguir procurando ahorros, que son imprescindibles, incluso se está haciendo una reprogramación de los créditos de los organismos, tendiente a consolidar y a aumentar el nivel de ahorros del Estado. Del otro lado, en lo que significa pagar los compromisos asumidos, hay un volver a los cupos usuales y en algunos casos incluso mejorarlos para ir haciendo que el Estado cumpla con la normalidad usual. En el crédito autorizo a gastar y en la caja pago lo prometido; estamos haciendo que haya menos compromiso de gasto, que el Estado acompañe la situación de la economía restringiendo sus gastos, tratando de gastar menos y más inteligentemente, y por otro lado, a través de la caja tratamos de ir cumpliendo de la mejor manera posible para que no haya situaciones de acreedores insatisfechos. En resumen: se vuelve a la normalidad de pagos, se sigue con la línea de disminuir el gasto estatal, en los sectores de atrasos se está trabajando en armar distintos tipos de soluciones.

 

PERIODISTA: ¿Qué tipo de soluciones?

 

ATCHUGARRY: Por ejemplo en Salud Pública, situación que viene de cuatro o cinco años atrás; incluso con un convenio de pago con los laboratorios -que se está cumpliendo-, estamos generando acuerdos, estamos trabajando en conjunto para ir buscando una situación racional. Hay muchos organismos que están al día y otros con atrasos -tal vez no tan agudos como los de Salud Pública pero importantes- que vamos a ir tratando de subsanar.

En el área de ir atendiendo la posibilidad de pago a personas y empresas han quedado instrumentados la semana pasada dos sistemas de facilidades, con un ablandamiento importante en los plazos, con exoneración de multas y recargos para deudores del BPS y la DGI. Estamos considerando alguna fórmula por la cual esos deudores de DGI y BPS, si a su vez tienen algún crédito contra el Estado, puedan ir tratando de hacer compensaciones de las deudas viejas de ambas partes.

PERIODISTA: O sea que es un sistema de compensación hacia atrás.

 

ATCHUGARRY: Una especie de clearing de esa situación heredada. Es cierto que el Estado debe a algunos proveedores, pero también es cierto que muchas empresas le deben al Estado por concepto de aportes e impuestos.

 

PERIODISTA: Hay veces en que éstos deben porque el Estado les debe.

 

ATCHUGARRY: Claro; en otros casos los proveedores están al día con sus pagos y el Estado les debe; en otros el Estado no les debe nada pero los proveedores le deben al Estado. Estamos trabajando con DGI y BPS buscando una forma de articular del 6 de agosto para atrás. Incluso puede ser que si uno hiciera un clearing de todo el país hubiera más empresas deudoras del Estado. Estamos viendo cómo ir facilitando una ordenación de esas deudas cruzadas para ir buscando una solución inteligente, con la ayuda y comprensión de las empresas, para ir resolviendo el tema. Mañana o pasado el BPS y la DGI seguramente van a hacer una explicación adecuada del mecanismo.

 

PROBLEMAS DEL TRABAJO

 

PERIODISTA: La crisis actual de la economía uruguaya tiene una de sus principales -si no la principal- víctimas en los trabajadores. Tenemos el desempleo en el 17%, el nivel más alto de la historia, pese a que existe un fenómeno emigratorio importante; tenemos salarios nominales estancados, aumento de la inflación, caída del salario real del 16% en el último año, precarización e informalización del empleo, una estructura impositiva basada en el consumo y los ingresos... Son una serie de elementos que van fuerte contra el trabajador. ¿Qué va a hacer el gobierno para paliar esa coyuntura?

 

ATCHUGARRY: Efectivamente, la repercusión de la peor crisis que ha tenido el país -por lo menos desde que yo nací- pega en todos los sectores y lo hace significativamente en el sector del trabajo nacional. Tal vez sea la fuente de mis mayores insomnios ver cómo se van arbitrando fórmulas para trabajar a favor del trabajo, valga la redundancia.

El país está competitivo, lo cual significa que la relación de precios internos le permite salir a exportar, le permite trabajar hacia adentro y captar servicios de distinta naturaleza para superar cuatro años de recesión y esta crisis tan importante que todavía va a traer algún número igual o peor de los que señalaba, por arrastre, en dos o tres meses más seguramente.

 

PERIODISTA: Sí: seguramente el desempleo va a continuar creciendo.

 

ATCHUGARRY: Son promedios trimestrales; agosto fue peor que los anteriores, así que eso va a tener un cierto arrastre en los números por lo menos.

¿Cómo se defiende hoy el trabajo de los uruguayos? En primer lugar hay una perspectiva importante que está empezando a funcionar para todo el sector exportación, que tiene limitantes exclusivamente en el crédito. Porque tiene los precios tal vez más competitivos desde 1983, y hay quien dice que incluso son más competitivos que los de ese año. O sea que hoy se puede intentar vender cosas que hasta hace seis meses no se podía vender. Hay una restricción en el crédito, esa fue la primera preocupación, incluso armamos un grupo de trabajo con la Unión de Exportadores, la Cámara de Industrias y demás; se tomó medidas, se mantuvo el sistema de reintegro a los exportadores, se buscó y se obtuvo reactivar el préstamo del BID para prefinanciar exportaciones; hay bancos privados que están dando líneas de prefinanciación y de descuentos de documentos (no todo lo que querríamos pero empezó a activarse); el Banco de la República ha atendido prefinanciación de exportaciones en varias decenas de millones de dólares, tiene la línea abierta; o sea que hay una línea de salida vinculada al acceso a los mercados, porque es muy importante la negociación que estamos haciendo con México, es importante la que ahora va a China, que seguramente va a traer acceso de nuevos productos uruguayos a esos mercados; estamos vendiendo razonablemente bien a Brasil; tenemos una grave dificultad de ingreso a Argentina; es decir que el acceso a los mercados se está trabajando y peleando. También se está trabajando en buscar formas de financiamiento para los sectores productivos.


PERIODISTA: ¿Por qué vía, por ejemplo?

ATCHUGARRY: Para el sector agropecuario se armó de manera casera y uruguaya distintos mecanismos. Metimos a ANCAP, Shell, Texaco, el Banco de la República (BROU) y demás, las AFAPs, Dios y todo el mundo para armar un financiamiento para los cultivos de verano; para el arroz después de muchas dificultades; se armó una solución para los lecheros chicos por parte de Ganadería, que acompañamos; pese a la gran crisis se pagó las indemnizaciones a los granjeros en agosto y setiembre y ahora estamos viendo algún otro mecanismo; se está armando soluciones para los sectores de servicios e industria que todavía están a medio construir, estamos trabajando para ello por medio del consumidor, o sea que para la Cámara de Comercio se está armando con DGI, BROU y demás mecanismos empezar a introducir la Unidad Indexada (UI) como forma de financiar, habida cuenta de que la gente no se quiere endeudar en dólares y en pesos las tasas no son accesibles. Hay que financiar a la punta, a la gente que tiene sus mecanismos muy restringidos, no sólo por la recesión sino porque además tiene una gran limitación en volumen y costo del crédito; estamos tratando de que el financiamiento no llegue a las empresas sino de que fundamentalmente llegue al consumidor, que de cualquier manera va a consumir menos, como siempre pasa en estos casos, pero ese menos está especialmente castigado por la ausencia o costo del crédito, de modo que estamos trabajando en ello. En próximos días podremos ir presentando nuevas opciones de financiamiento, tanto para la producción como para el consumo.

RESTRICCIÓN DEL CRÉDITO

PERIODISTA: Pero volvamos a lo que usted punteaba: esta primera salida suya pretende, fundamentalmente, ir a fondo en alguno de los problemas serios que está atravesando la economía, y uno de ellos es el crédito, y que usted lo ha manejado por allí, al pasar, para allá y para acá, pero... ¿cómo piensa que se va a recomponer el crédito? Porque ayer el Presidente de la Cámara de Industria, ya que usted hablaba de los sectores que están estimulados para competir, se quejaba duramente como que la opción del Gobierno era por lo agropecuario y que la industria no le interesaba nada...

ATCHUGARRY: ¡Je! ¡Je! ¡Je! Bueno, ¿ve? Esos son los pequeños desacomodos de opinión que podemos tener. Mire, evidentemente, hay una fuerte restricción del crédito a la región, al país, al sistema y a las empresas. La que usted quiera elegir, está restringida. ¿Qué estamos haciendo? Bueno, sin demasiado anuncio, digamos, estamos trabajando. En realidad, el primer sector que atendimos fue, justamente, al de industria de exportación. La primera cosa que hicimos fue reunir a los industriales de exportación, conformamos el grupo de trabajo para generar mecanismos de financiación sobre ese sector, en el que participó la contadora Garbarino, García Peluffo, Zerbino, una delegación de la Cámara de Industrias y tantas otras personas que rápidamente armamos un conjunto de medidas.

Y fue ahí donde decidimos mantener el sistema de reintegros en la exportación, donde se generaron mecanismos para intentar financiar, donde -a partir de otros trabajos- el Banco de la República y otros bancos accedieron a préstamos del BID que se logró sacar de este esquema de protección del ahorro. O sea, el Fondo de Estabilidad, y donde ya está operando, de hecho, van varias decenas de millones de dólares del Banco de la República afectado a las industrias de exportación y, de hecho esa línea está plenamente vigente. Pero... se han hecho algunos más complicados también y donde estamos trabajando en otros mecanismos de esa suerte y naturaleza.

De cualquier manera, todos somos concientes que el crédito va a ir volviendo en la medida que también vuelva la confianza y vuelva también a instrumentarse -como se ha estado instrumentando- el nivel de depósitos. O sea, siempre se presta en función de eso.

¿Qué otras cosas se están haciendo? Buscando mecanismos para financiar distintas ramas de la actividad, tanto mecanismos para financiar al sector éste granjero, lechero -incluidas sus industrias- cosa que hemos armado y se está armando un fondo lechero que nos ayuda a financiar al sector. Y distintas otras herramientas para ir buscando por sectores, como la Cámara de Comercio porque también una forma de financiar a la industria muchas veces es financiando al consumidor final que es el que le demanda bienes y servicios, y que hoy tiene una fuerte restricción del crédito, tanto por sus ingresos, como por las circunstancias que todos conocemos. Y estamos buscando; estamos trabajando.

O sea, sin mucha promesa yo le diría que en breve hay dos o tres pilares en el tema retornar el crédito: uno, es el papel que naturalmente está haciendo la economía en su conjunto que eso está haciendo volver la confianza. Como vuelve la confianza, empieza a nutrirse de fondo el sistema y, por lo tanto, volviendo despacio pero firmemente al sistema del crédito.

Otros de esos mecanismos natural que estamos armando en todos los sectores a través de los bancos estatales. Y el tercero, es nuevos instrumentos de crédito y éstos que me refería, la ley de fideicomisos, que vamos a enviar, que genera también oportunidades importantes para financiar a distintos sectores de la actividad, tan variados como es el de la construcción, de la industria, el agro y demás. Porque es un mecanismo muy utilizado en otras partes del mundo. Hasta incluso en la propia Argentina ha canalizado más de 5 mil millones de dólares, aún con todas las dificultades y casi carencia del sistema financiero, son instrumentos. Eso se lo vamos a entregar al Parlamento en los próximos días.

SOLUCIÓN PARA DEUDORES

PERIODISTA: La semana pasada entrevistamos al contador Horacio Vilaró, gerente general de BankBoston, quien explicaba las fórmulas que esa institución está proponiendo a sus deudores hipotecarios en dólares. Él destacaba que el deudor está asumiendo una parte del costo de la salida, que el banco también lo está haciendo, pero decía que el Estado también debería contribuir; concretamente ponía el ejemplo del IVA, ¿por qué no exonerar de IVA los intereses de las deudas hipotecarias ya contraídas para facilitar y hacer más baratas las soluciones que se están implementando?

ATCHUGARRY: Conozco el planteo del BankBoston -nos lo hizo a nosotros también-, que es uno de los bancos que está dando una buena respuesta (otros también). El Estado lo hace a través del IMABA.

 

PERIODISTA: ¿No hay otro margen?

 

ATCHUGARRY: El Estado tiene que cumplir con muchas otras cosas. Estamos tratando de equilibrar las soluciones. Es un tema que siempre está en carpeta, pero hoy por hoy hay dos medidas muy concretas. Además ese planteo es exclusivamente para los deudores de la banca privada por vivienda; en realidad el tema de los deudores es bastante más amplio. Está, por ejemplo -fue el origen de su pregunta-, el planteo con las PYME; para las cuales, como con el agro, con el que también armamos un grupo de trabajo (como lo hicimos primero con los industriales exportadores y la Cámara de Industrias; por eso le decía que estamos tratando de ver todos los sectores, que no hay ninguno que consideremos más o menos importantes que los otros; a veces no da el tiempo de trabajar con todos pero todos nos parecen importantes), no sólo estamos considerando la situación de endeudamiento, sino que también tratamos de ver cómo se las provee de créditos para que puedan mantenerse en actividad y generar oportunidades de empleo en un momento en que los costos de la economía permiten competir, incluso cómo las ayudamos a ampliar su producción.

En eso estamos con un grupo de trabajo; estamos trabajando con el BROU en ese tema, de modo que sin falsas promesas ni expectativas estamos haciendo un trabajo sustantivo para ir buscando soluciones, no sólo para la deuda sino también para crecer, porque en definitiva sólo creciendo se resuelve de fondo el tema endeudamiento. Tiene que haber una actitud de prudencia y paciencia por parte del acreedor, fuertemente estimulada y liderada por el Estado, en lo que está trabajando el BROU con sus propios deudores para darles esos tiempos y esas tasas.

 

PERIODISTA: ¿Cuál sería el instrumento en el caso de las deudas con bancos privados? ¿Qué se podría hacer desde el gobierno?

 

ATCHUGARRY: Esto mismo que se ha hecho. Varias instituciones bancarias ya han dado una respuesta muy favorable a esos aspectos, y otras efectivamente están dando alargue de plazos y baja de la tasa de interés.

 

PERIODISTA: La gestión del gobierno, entonces, ¿se limita a promover fórmulas de entendimiento; no se dicta ningún tipo de norma o ley?

 

ATCHUGARRY: Más allá de los instrumentos, el centro de esta salida es buscar acuerdos, que es en lo que estamos. Pero como en las balanzas romanas: hay dos platos, en uno están los deudores y en el otro los ahorristas; de modo que es bueno que cuando se evalúen situaciones de deudores no se pierda en ningún momento de vista el otro plato de la balanza, que son los ahorristas.

 

PERIODISTA: Se lo pregunto porque no solamente desde la izquierda, desde el Encuentro Progresista, sino también desde su propio Partido Colorado, y también desde el Partido Nacional se reclaman formas de intervención del Estado en esta materia.

 

ATCHUGARRY: He tenido encuentros primero en la Cámara de Diputados, donde quedó muy claro que ningún partido planteaba abandonar la nominación en dólares de las deudas; eso se mantiene. A mi juicio medidas de corto plazo, como planteó algún señor legislador, una suspensión de 30 o 90 días, no dan resultado, nunca han dado resultado: hay una vieja historia, las leyes de emergencia de arrendamientos que llegaron a ser más un problema que una solución. Tengamos memoria histórica, no es por ahí que se resuelve los temas. Después tuve una reunión con diputados del Foro, después con diputados del Partido Nacional, hablamos de estos temas, y creo que todos tenemos claro que, cuando se habla de esta situación hay que mirar con mucho cuidado el otro plato de la balanza, los ahorristas. Nunca como ahora ha estado tan clara y tan visible su propia situación. Tenemos que buscar fórmulas equilibradas, que en el interés del ahorrista el deudor tenga la condición y posibilidad de ir cumpliendo, porque el banco es un mero intermediario: el fondo del asunto son el ahorrista y el deudor; el ahorrista financia al deudor.

A personas que pertenecen al sector agropecuario yo les decía que hicieran de cuenta que en sus campos hay siete, ocho, nueve o 10 señores a quienes no ven pero que son los que con sus ahorros están financiándoles la producción. Hay que cuidarlos, atenderlos, decirles que sus ahorros están bien cuidados; todos tenemos que remangarnos para producir más, que es la única cosa que de verdad permite a todo el mundo ir saliendo. No se resuelve diciendo "no pago", no se resuelve ejecutando; se resuelve ayudando a cumplir y poniendo el centro del esfuerzo en reactivar la economía, que es lo único que de verdad permite que ambas partes tengan satisfacción, o sea que el deudor tenga los medios para ir cumpliendo y que el acreedor, el ahorrista, tenga la tranquilidad de sus ahorros.

El país va caminando, más allá de las naturales expresiones y manifestaciones de opinión, hacia ese equilibrio sensato. Si se mira la banca, 40 y pico por ciento es el BROU que está arbitrando esas soluciones, hay una parte importante que son los bancos suspendidos, que en el esquema que se resuelva también será un elemento a tomar en consideración, y por último hay un sector más chico, que es la banca privada, que en buena medida y en muchos casos está asumiendo esta misma e inteligente posición: ayudar a cumplir. No se gana nada pidiéndole al deudor que pague, ni por parte del deudor poniéndose en la posición de no pagar o pedir cosas que perjudicarían a los ahorristas. Hay que ir por ese camino del medio.

 

PERIODISTA: Soluciones legales no habrá, dice usted.

 

ATCHUGARRY: Más plazo y menos tasa de interés. Las soluciones legales, si usted se refiere a volcar la balanza a favor de uno de los dos lados, me parecen inconvenientes, sean por ley o por la vía que sea. Si usted se vuelca excesivamente a favor del ahorrista y promueve la ejecución del deudor, no está dando una buena solución; si usted desbalancea para el otro lado y dice que no se pague o que se pague mucho menos, perjudica al ahorrista. Esta situación requiere tiempo, serenidad y ayudar a cumplir. Siento que la frase que tenemos que transitar es cómo se ayuda a cumplir.

 

PERIODISTA: ¿Y soluciones legales equilibradas? Insisto porque hoy el Directorio del Partido Nacional va a considerar un planteo de la bancada de diputados con una serie de soluciones legales y administrativas que la semana pasada puso en conocimiento del equipo económico de gobierno. Dentro de la propia coalición de gobierno se sigue insistiendo con soluciones legales.

 

ATCHUGARRY: Naturalmente que todos percibimos una situación. Leyes, resoluciones estamos sacando todos los días, ayudando a cumplir. El centro es ayudar a cumplir y no violentar a ninguna de las partes, no violentar el derecho del ahorrista ni violentar los contratos, y a su vez buscar y premiar la flexibilización de las circunstancias para que los deudores puedan cumplir razonablemente, porque la situación de ellos también es real, no es antojadiza.

Tenemos una situación en cuyo diagnóstico todos podemos estar bastante de acuerdo, tenemos dos valores a cuidar, hay una situación indeseada que se supera razonablemente en base a dos cosas: seguir manteniendo la estabilidad, que es lo que no torna imposible cumplir, y ayudar a cumplir con tasas y plazos. No puedo agregar mucho más a todo esto. Ese es el rumbo. Para hacer esas cosas se está tomando las medidas adecuadas; seguramente siempre habrá propuestas inteligentes que mejoren esto, desde ya estamos dispuestos a considerarlas y a analizarlas en la medida en que no supongan atentar contra la estabilidad o contra los derechos de ambas partes. Recordemos a los ahorristas.

 

MEGACONCESIÓN

 

PERIODISTA: Estábamos hablando de reactivación. En esa línea, ¿cuándo comienzan efectivamente las obras de la megaconcesión, que se han demorado tanto?

 

ATCHUGARRY: A partir de la obtención del préstamo de la Corporación Andina de Fomento (CAF), que esperamos poder firmar esta semana; pienso que comienzan en este mes de octubre. A través de la canalización de las obras de la megaconcesión, del aeropuerto -que ya tiene fecha para febrero-, de lo que estamos trabajando en OSE para incorporar con estos mecanismos y otros un proceso de inversión, se van generar fuentes de empleo y los mecanismos de empleo que les van a permitir a los sectores de la economía empezar a trabajar, aumentar las posibilidades de la gente y hacer crecer la economía.

Seguramente en los tiempos que vendrán podremos encontrarnos varias veces, yo ya estoy en los tiempos de seguir con otras cosas, pero quería dejarle como comentario central que quienes estamos haciendo esto sentimos claramente la dificultad, estamos plenamente convencidos de que es con el trabajo y la reactivación que se sale adelante, no hay fórmulas mágicas; estamos con oídos atentos y total disposición no sólo a promover las ideas que se nos ocurren sino también las de los demás. Estamos convencidos de que sólo con la búsqueda de acuerdos inteligentes, manteniendo la estabilidad política, manteniendo la estabilidad social, remangándose y trabajando todos los días hay un futuro posible, no en dos ni en tres días, se construye día a día.

 

PERIODISTA: Un par de precisiones. Hablando de reactivación y de la necesidad de generar puestos de trabajo, cuando usted asumió hizo especial hincapié en la necesidad de apostar a la capacidad de generar acuerdos y, por otro lado, administrar los disensos. Como usted mismo mencionó en esta entrevista, desde entonces ha abierto una serie de ámbitos de diálogo, por ejemplo el que tiene que ver con el sistema bancario. Pero con el PIT-CNT no se ha instalado una línea de diálogo permanente.

 

ATCHUGARRY: Permanente no, pero nos hemos encontrado en algunas oportunidades.

PERIODISTA: ¿Por qué con el PIT-CNT no, teniendo en cuenta que hay tantos problemas relacionados con el empleo en la vuelta?

 

ATCHUGARRY: Con el PIT-CNT, que a su vez abarca toda la actividad nacional, hemos tenido algunos encuentros para conversar de los temas generales. La línea de trabajo es sobre los aspectos concretos, en cada aspecto concreto las filiales correspondientes del PIT-CNT tendrán su voz y su consideración. El centro es ir a cosas concretas, en consecuencia tratamos de llegar a ese tipo de conversación sector por sector. En los tiempos por venir se nos verá siguiendo en ese camino. Están todas las líneas abiertas, hemos tenido algunos encuentros de carácter general, también con el Sr. Ministro y sus representantes, y seguramente los vamos a seguir teniendo.

 

CUMPLIMIENTO DE LOS COMPROMISOS

 

PERIODISTA: Al comenzar usted mencionó al pasar como una de las prioridades del gobierno en esta etapa tan crítica el cumplimiento de los compromisos asumidos, en particular en cuanto a la deuda pública. Desde marzo de este año el Estado no puede acceder a los mercados de capitales y se está financiando sólo con crédito de los organismos multilaterales. ¿Hasta cuándo el país puede continuar moviéndose con estas limitaciones? ¿Qué es lo que usted y el equipo económico están pensando en esta materia?

 

ATCHUGARRY: En primer lugar, el Estado uruguayo cumple y va a cumplir siempre, como lo ha hecho en toda su vida, aún en las peores circunstancias; esto contra algún pronóstico del mes de setiembre, cuando había una fuerte acumulación de pagos y amortizaciones el Estado cumplió perfectamente. En el programa está contemplado el cumplimiento y ya están dispuestos y debidamente acumulados los recursos necesarios para seguir cumpliendo en los meses que vienen. Está calzado todo el año que viene, que será un año difícil en cuanto a la cantidad de vencimientos. Absolutamente está calzado con los ingresos y los préstamos de organismos financieros.

 

PERIODISTA: Este año quedan por pagar U$S 467 millones y el año próximo habrá que pagar más de 2.000 millones.

 

ATCHUGARRY: Sí; en realidad son 1.200 y algo que tendrá que pagar directamente el Estado; hay algún otro tipo de circunstancia. En cualquier caso está todo programado en línea. Sin duda la economía en su conjunto podrá acceder nuevamente a un crédito de menor costo y más abierto; ello está sólidamente ligado a la misma tranquilidad y serenidad que vaya tomando todo el mundo sobre nuestra capacidad de cumplir, por lo tanto creo que es absolutamente importante lo que ya se viene haciendo: cumplir. En el capítulo de la deuda externa el Estado cumplió en setiembre, tiene todo previsto para cumplir de aquí a fin de año, y tiene programado todo el año que viene correctamente. En eso, en proyección pasiva -si no hacemos más nada-, el Estado está en condiciones de cumplir con absolutamente todo, con un gran esfuerzo de toda la sociedad pero en condiciones.

 

PERIODISTA: "Si no hacemos más nada"... Pero las versiones que han circulado en las últimas semanas en distintos medios de prensa especializados (por ejemplo Búsqueda en su último número, por mencionar un caso), insisten en que el gobierno está pensando en algún tipo de esquema de reprogramación amistosa de los compromisos asumidos con los tenedores de bonos del Estado.

 

ATCHUGARRY: No hemos ingresado en esa materia, por ahora no queremos hacerlo, nos pareció que lo más importante era programar en la situación de cumplimiento absoluto. Ese es el dato más relevante para los tenedores de la deuda, para quienes nos miran. Hemos programado para cumplir con absolutamente todo, como lo hemos hecho siempre. Por supuesto, seguiremos trabajando para hacer crecer la economía, para encontrar otros mecanismos. El BROU tiene 3.000 solicitudes de personas que van a cancelar sus adeudos y, entre otras cosas, utilizan también la adquisición de deuda externa que es un mecanismo que no está en la programación pero que va generando una manera distinta de fortalecer al BROU y de ir fortaleciendo el tratamiento de la deuda a través del mecanismo natural del deudor que tiene una deuda a largo plazo y le plantea al banco pagar parte en dinero y parte con títulos de deuda externa. Hay 3.000 solicitudes; el BROU había llamado para un cupo de U$S 40 millones y tiene más de 200 millones ofertados de gente tenedora de bonos y con dinero en mano que va a cancelar obligaciones programadas a largo plazo. O sea que la realidad muchas veces va aportando mejores soluciones, que mejoran la situación del país.

 

PERIODISTA: ¿Usted lo menciona porque por ese mecanismo está ocurriendo una recuperación del precio de los bonos del Estado?

 

ATCHUGARRY: No; lo menciono para decirle que en la economía hay distintas mecánicas que van más allá de la programación que mencioné, que generan la oportunidad de ir fortaleciendo al Estado y haciendo un recupero de la deuda externa, y además van generando un fortalecimiento del BROU, que muchas veces se miran en conjunto. Seguiremos conversando.

 

PERIODISTA: Me dejó con la duda de si efectivamente se está pensando en analizar el problema de la deuda con mecanismos como los que se conversaron en Washington durante la reciente asamblea del Fondo Monetario y el Banco Mundial.

 

ATCHUGARRY: Como le dije: no tengo otro anuncio para hacer sino que estamos en condiciones de cumplir absolutamente con todo, y que hay mecanismos que la propia economía se va dando. Eso no quiere decir que uno no mire, considere y no esté con los oídos abiertos para opciones mejores que se le presenten al país. Lo que hay para anunciar hoy es que estamos en condiciones de cumplir.

 

PERIODISTA: Volvemos a conversar cuando esté pronta la salida para los bancos suspendidos, lo que será en los próximos 15 días.

ATCHUGARRY: En ese orden; de aquí al 25 de este mes.