15/10/02
HAY UN DESEO
EXPRESO DE BUSCAR SOLUCIONES
El Ministro
de Ganadería, Agricultura y Pesca, Gonzalo González, afirmó que
"existe un deseo expreso, como una determinación de carácter casi
político, de encontrar soluciones originales" en las negociaciones
comerciales entre Uruguay y China.
Declaraciones
a la prensa del Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Gonzalo
González, durante su visita a China
(15-10-2002)
PERIODISTA:
Señor Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Gonzalo González,
¿qué nos puede decir de esta visita a China?.
GONZÁLEZ:
Tenemos que hacer un análisis breve de lo que significa esta delegación
y los resultados que está obteniendo en la República Popular de China,
los resultados que está obteniendo para nuestro país.
Yo
creo que primero deberíamos de significar lo que es la apertura de -yo
diría- un nuevo mercado para productos específicos que hasta el momento
no se vendían en el mercado chino. Estamos hablando del arroz, estamos
hablando del citrus, estamos hablando de los lácteos.
En
segundo término yo creo que esto es confirmar una tendencia ya existente
también, es decir, que aparte de abrir nuevos mercados, encontramos que
se confirma y se incrementa lo que ya el Uruguay tenía establecido como
tradicional que es la venta de lanas y la venta de productos de la pesca
en el mercado chino, lo cual ha sido confirmado con tendencia de
incremento notorio para los próximos tiempos.
En
tercer lugar, yo diría que es importantísimo la generación de un clima
de confianza, franqueza y entendimiento que se estableció entre las dos
naciones, que permite, sin duda,
trabajar en el crecimiento del futuro del comercio de otros productos.
Así, por ejemplo, ya se está trabajando activamente en los protocolos
para poder ingresar con la carne vacuna en China.
Yo
diría que es constatable como se cree en lo que dicen los técnicos
uruguayos, como se cree en lo que las misiones negociadoras han venido a
trabajar y obviamente que eso es recíproco desde nuestra parte hacia los
técnicos de la República Popular de China y esto ha generado una
cooperación técnica, y esto ha permitido entonces pensar en el
establecimiento de futuros programas conjuntos de cooperación técnica en
el área de la agricultura, de cooperación técnica en el área
industrial, como está sucediendo de parte de
técnicos uruguayos en el área de la industria del arroz.
Hay
un hecho fundamental a señalar que es la colaboración clarísima que se
encontró, es decir, el deseo expreso -yo diría- como una determinación
de carácter casi político de
encontrar soluciones originales que nos permitan entonces desarrollar
actividades de comercio.
Muchas
veces hay regulaciones que deben de ser cumplidas y hay sistemas que se
deben de establecer para que quiénes producen y desean vender puedan
acceder a cumplir las regulaciones y de esta manera llevar adelante el
comercio.
Acá
hay una puesta de ingenio muy importante por parte del gobierno chino y
una puesta de ingenio importante por parte de nuestros negociadores, que
hace que esto permita concretar soluciones para temas comerciales.
Yo
diría, en quinto término, si tuviera que hacer una reflexión, que los
acuerdos que se han firmado, la apertura de mercados, no debe ser tomada y
vista como que, por ejemplo, podíamos vender sólo más cítricos
uruguayos en el mercado chino, sino que yo diría -aparte de eso- que
significa que el Uruguay puede pensar en plantar más quintas de citrus
para poder vender en el futuro mucho más con mercados de la magnitud que
representa China. Tomamos el ejemplo del cítrico, pero podemos referirnos
a cualquiera de los otros productos que hoy en día se han
quedado con posibilidades de ser negociados y transados,
vendibles, como son los lácteos o como es el arroz.
Esto
es posible para cualquier otro de los productos que a futuro también se
nos ocurra vender. No es solo vender la producción actual del Uruguay,
sino que hay que pensar en el potencial de desarrollo que significa para
el Uruguay el tener un mercado como el chino al cual es posible acceder y
desde el cual el propio gobierno chino está ayudando a que podamos
incrementar nuestros negocios comerciales con ellos.
Yo
diría, estas reflexiones se sostienen a
partir de que en el día de ayer se firmaron los acuerdos sobre citrus, se
firmaron el acuerdo sobre arroz y además en el caso del arroz se firmó
una transacción ya comercial entre compañías uruguayas y China por una
partida determinada de arroz.
Se
firmaron dos protocolos con respecto a lo que son los productos animales,
uno con el servicio, con la AQSIQ, en el servicio de cuarentena animal y
control de calidad, y otro protocolo de sanidad animal con el Ministerio
de Ganadería y Pesca de la República Popular de China, lo cual ha
permitido que nosotros podamos pensar en desarrollar todo, por ejemplo, el
compromiso de nuestras carnes en un futuro muy cercano.
También
firmamos un acuerdo de cooperación en el área pesquera que confirma -yo
diría- una tendencia ya existente por la cual ya Uruguay vendía pescado
en China, pero este nuevo acuerdo de cooperación permitirá a futuro
abrir la explotación de peces que hasta el día de hoy no podían
pescarse e industrializarse en el Uruguay y que posiblemente podamos
buscar soluciones para futuro con la República de China.
Creo
que en definitiva nosotros debemos de tomar con gran esperanza y con gran
expectativa la apertura de estos mercados, por la amistad que está
mostrando el gobierno de la República Popular de China con el Uruguay y
creo que debemos sentirnos contentos de los logros hasta el día de hoy
obtenidos. A nuestro modesto entender, pocas cosas pueden tener un
significado tan grande y tan profundo como aporte al crecimiento futuro de
nuestro país, como la apertura del mercado chino en la forma en que se
está dando en estos momentos para el Uruguay.
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