20/10/02
ENORMES
POSIBILIDADES PARA EL TRABAJO NACIONAL
“Se
abren enormes posibilidades para el trabajo nacional”,dijo el Presidente
Jorge Batlle a su arribo a nuestro país, analizando los resultados de su
visita a China, en donde se dejaron firmados varios acuerdos y protocolos
comerciales, que significan posibilidades reales de exportación de
productos y servicios uruguayos en este mercado de más de 1.300 millones
de habitantes.
PALABRAS
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, DR. JORGE BATLLE, AL ARRIBAR DE SU VIAJE
A CHINA. 20-10-2002
Estimados
amigos, en primer lugar, contento de regresar al país, un viaje que
hicimos que fue un viaje excelente, un viaje extraordinariamente
productivo y beneficioso para el Uruguay. Y para las relaciones que ya
esta es la cuarta administración que ha venido en forma coherente,
manejando las relaciones con la República Popular de China.
Este
proceso, como ustedes saben, se inició en el primer gobierno del doctor
Julio María Sanguinetti, cuando el Uruguay reconoció y mantuvo, comenzó
sus relaciones diplomáticas con China y se ha mantenido en forma
invariable. Durante el mismo, durante todo este tiempo hay un
robustecimiento de las relaciones políticas, que en los últimos años
además se acreció sensiblemente en virtud de que el Uruguay fue un
partícipe muy activo del ingreso de China a la OMC, que es uno de los
hechos comercialmente considerado de los más importantes que ha tenido el
mundo en los últimos tiempos, puesto que ingresa a esa organización con
todas las obligaciones que esto genera, sin ninguna duda un mercado
potencialmente el más grande del planeta.
Estamos
hablando de mil trescientos millones de habitantes, con una tasa de
crecimiento anual que no baja del ocho por ciento sobre el producto. Y
aunque ha arrancado en niveles bajos comparativos a los europeos, a los
países desarrollados, la magnitud de la masa de la que se trata genera
todos los años un incremento sensible de su capacidad de compra, de sus
hábitos de consumo y de la transformación de sus infraestructuras.
Uruguay
ha tenido en esa materia en esta oportunidad una ratificación de las
reacciones políticas en encuentros donde
participaron todos los integrantes de la delegación, los miembros
del Poder Ejecutivo, los legisladores, los delegados, en este caso el
Presidente de la Administración del Puerto, que nos dio oportunidad,
encuentros que nos dio oportunidad de mantener conversiones muy abiertas,
muy francas, muy claras con el Presidente de la República Popular China,
señor Jiang Zemin, con el señor Li Peng.
Ambos
ciudadanos habían estado antes en el Uruguay: Jiang Zemin el año pasado,
el señor Li Peng con el señor Presidente de la Asamblea General en
oportunidad del ejercicio de la presidencia, y que es nada más ni nada
menos que el presidente de la Asamblea Parlamentaria de la República
Popular China, y con el señor Zu Rongji, que es el Primer Ministro, el
que maneja fundamentalmente todo el aparato económico.
Como les decía, las
conversaciones que mantuvimos en Pekín –una ciudad de un desarrollo
asombroso- el señor Director del LATU, señor Long, que había estado
hacía pocos años, nos decía que él veía los cambios de la
ciudad que determinaban que un crecimiento y un cambio era de tal magnitud
e importancia que no se podía reconocer donde se había estado dos o tres
años antes en el viaje anterior. Debo
decirles, por otra parte, que tuvimos oportunidad de recorrer distintos
lugares de esa nación, fundamentalmente los tradicionales lugares.
La capital y el gran puerto
de Shanghai –una ciudad también asombrosa- y la ciudad de Xi’an,
adonde estaba radicada las primeras dinastías del Reino del Medio como se
le llamaba y en donde están los conocidos ya arqueológicamente
enormemente valorados descubrimientos
de la tumba de uno de los antiguos emperadores, con más de 8.000
soldados de terracota de tamaño natural, lo que demuestra hasta el
asombro la naturaleza, la importancia y la magnitud de esa formidable,
antigua, antiquísima, cultura y civilización.
Por tanto, desde el punto
de vista cultural, desde el punto de vista político y desde el punto de
vista social hemos continuado un camino trazado por el país, lo hemos
consolidado, lo hemos afirmado, y desde el punto de vista de lo que le
interesa a los uruguayos, las vinculaciones comerciales, yo diría que han
sido tremendamente positivas y tremendamente exitosas.
Como ustedes saben, China
ha sido en los últimos veinte años el más grande comprador de lanas del
Uruguay. Prácticamente estuvieron junto con nosotros casi todos los
exportadores de ese textil y concertaron no solamente sus negocios sino
que continuaron una línea desde la cual hemos tenido los productores
uruguayos en el mercado chino un destino muy natural, ya, digamos,
acomodado a las necesidades
de ambas partes en el sentido de que no se trata de descubrir un mercado;
se trata de continuar afirmando y afianzando una relación que tiene
muchos años ya de antigüedad y que al mismo tiempo le ha posibilitado a
los productores uruguayos y a los industriales uruguayos un mercado muy
seguro, muy estable, una
demanda muy positiva.
Pero más allá de ese
mercado y del mercado de los peces, en donde teníamos ya también alguna
relación anterior, lo que consideramos, sí, que fue lo más importante
de nuestro viaje son todos los protocolos que se firmaron con las
autoridades que hacen espejo al LATU en China y con las autoridades
sanitarias y con las autoridades del Ministerio de Ganadería y
Agricultura, que nos abren los procedimientos para el ingreso de otro tipo
de productos de nuestro país a ese formidable mercado.
En ese sentido se hicieron
acuerdos sobre lácteos, que estaban ya firmados en el Uruguay, como
ustedes recordarán, antes de nuestra partida, porque estuvo aquí
presente en el Uruguay, poco tiempo antes el Director del Instituto
similar al LATU en China, que consolidó esa primera etapa de nuestro
trabajo, que luego fue continuada por la presencia anterior a nuestro
viaje a China, del Subsecretario de Relaciones, el Subsecretario de
Ganadería y con un conjunto de industriales y productores uruguayos.
Y por tanto, además de los
acuerdos sobre lácteos, se firmaron acuerdos sobre madera, se firmaron
acuerdos sobre citrus, se firmaron acuerdos sobre sanidad animal, se
firmaron acuerdos sobre la industria pesquera, se hicieron, se celebraron
dos contratos, un contrato de exportación de arroz, en donde ello es,
digamos, la consecuencia de acuerdos similares sobre ese tema, en donde se
hizo una primera exportación de cinco mil toneladas de arroz y el último
día se firmaron los acuerdos para la radicación en el Uruguay con
Shanghai Fisheries de varias unidades pesqueras de esta compañía con sus
pares del Uruguay para desarrollar toda esa actividad pesquera que ha sido
tan importante para la industria china. Empresa esta, Shanghai Fisheries
que está ubicada prácticamente en pesquerías en el mundo entero, y que
lo va a estar también en el Uruguay.
Finalmente debo decirles
que en la medida en que nosotros organicemos ahora desde el Uruguay
nuestra producción, tanto nuestra presencia en el mercado, nuestra forma
de organizarnos para estar presentes en mercados de una dimensión enorme,
para el país hay todo tipo de expectativas a partir de estos hechos, a
partir de estos protocolos, con los que hemos acordado el ingreso de un
número de mercaderías, de un espejo, digamos, de las cosas que
sanitariamente se hacen acá con las que se hacen allá,
para poder así ampliar el espectro de nuestra exportación y salir
únicamente de la lana, como prácticamente lo fue durante el mayor
tiempo, el único rubro con el que estuvimos presentes en el mercado
chino.
Debo decirles, además, que
me he encontrado con otras cosas muy importantes que deseo trasmitirles.
En primer lugar, el ingeniero Arandú Cabrera y otros ingenieros están
construyendo –como seguramente ya ha llegado a ustedes la noticia- una
industria muy importante que es, par y pasu,
de la misma naturaleza de Arrozur en Treinta y Tres, pero
naturalmente de otra dimensión, lo que abre a la tecnología del Uruguay
un camino muy interesante en algo que no imaginábamos que pudiéramos
estar allí presentes y siendo reclamados por ese gran país, al aportar
una tecnología que en el Uruguay se había desarrollado con éxito.
Al
mismo tiempo, estuvo con nosotros el ingeniero Gonda, que ha concluido
también acuerdos y contratos para software, software que naturalmente
tuvo que pasar por todos los esfuerzos necesarios para transformarlo al
lenguaje chino a los efectos de poder se aplicados en las facilidades a
las cuales se refiere este software.
Estuvimos
también con el arquitecto Ott; está construyendo varias óperas en
distintas ciudades y que ha presentado y ganado un concurso sobre la costa
del río Hu, que es donde está ubicado las ciudad de Shanghai, de una
importancia fenomenal de no menos de 1.000 millones de dólares de
inversión; trabajado todo con arquitectos uruguayos que tienen su estudio
montado aquí, en Montevideo, en la Zona Franca, y trabajan desde aquí
para todos los emprendimientos, este grupo de arquitectos con otros
partícipes están desarrollado.
Existen
oportunidades muy importantes para otra clase de emprendimientos. Por
ejemplo, vamos a hablar muy seriamente con CONAPROLE, para hacerles llegar
el hecho de que hay a gobernadores de algunas provincias con los cuales
estuvimos que tienen interés en entrar en contacto directo con CONAPROLE,
no para vender solamente productos, sino para tratar de armar todo un
proceso de Cuenca Lechera que en China es algo que no está para nada
desarrollado.
Lo
mismo con respecto a la OSE. Se advirtió con toda claridad la necesidad
de poder colaborar en lo que son las plantas potabilizadoras, en donde hay
un mercado infinito. Diría yo que están dadas todas las condiciones para
que el país pueda crecer enormemente en ese mercado, no solamente por los
acuerdos que hemos firmado, no solamente por el reconocimiento de la
tecnología que el Uruguay maneja en algunas áreas, sino porque existe
una voluntad política clara del gobierno chino de colaborar con el
gobierno del Uruguay.
Hemos
abierto a los chinos también algunas áreas de mercado como frutas
tropicales, ajo y algunos otros productos, aunque yo creo que eso no va ni
siquiera a ser necesidad de que se instale un acuerdo con respecto a ello
puesto que la, digamos, la actividad industrial y el valor agregado
en los productos chinos compite muy bien en todos los mercados, al punto
de que como ustedes saben, nosotros en los primeros años teníamos una
balanza comercial con China favorable al Uruguay, y en los últimos años
ha crecido un poco más la exportación china al Uruguay que la nuestra
hacia su país.
Pensamos
que se abre un abanico de oportunidades de enorme trascendencia para el
trabajo nacional.
Vamos
a, naturalmente, a reunirnos de inmediato con todos aquellos sectores de
la producción nacional que han estado en China. Por ejemplo, los
productores forestales quedaron en China porque existe una marcada
necesidad y un marcado interés en muchos productos, particularmente en lo
que son los eucaliptus globulus. El Uruguay tiene disponibilidad de ello y
China está en un plan de plantar cinco millones de hectáreas por año. O
sea, lo que nosotros pensamos llegar un día a un millón, China habla de
plantar cinco millones de hectáreas por año, aunque las primeras, o las
primeras y segundas y terceras, tienen como destino fundamental montes de
protección contra la erosión por los vientos que vienen del desierto y
una cantidad de problemas más de carácter medioambiental, que son
problemas que en ese país tienen una envergadura y una atención muy
significativa.
Pero deseo decirles que de
ahora en adelante, las tareas de los empresarios, de los exportadores, de
las autoridades del gobierno, de todos aquellos sectores que en común
podemos trabajar, son principales y esenciales para poder llevar adelante
todas las opciones que se nos han abierto.
Lo importante, es que
tenemos todas las cartas en la mano, todas las posibilidades a nuestro
alcance. En algunas áreas, ya con tradición de exportación para
consolidarlas; en otras, con menos tradición de exportación como la
pesca con acuerdos concretos, inclusive con la eventual instalación en el
país de las compañías pesqueras importantes, como sucede a los efectos
de atender no solamente la producción de este país, sino de la región.
Y en otras áreas, con enormes posibilidades de hacer negocios y estar
presentes en los mercados.
Creo que el tratamiento que
ha recibido el Uruguay, es un tratamiento excepcional que nos obliga a
todos nosotros a trabajar con la misma seriedad con que han trabajado los
productores laneros y los vendedores de peces para poder alcanzar
objetivos muy claros de estar presentes en los mercados al amparo de los
acuerdos y de los protocolos sanitarios que hemos firmado en todas las
demás áreas. Las repito: citrus, lácteos, arroz, madera y también
sanidad animal.
Pienso que para el Uruguay,
el mercado chino es un mercado de absoluta prioridad. Vamos a instalar un
centro comercial en Shanghai. Naturalmente ustedes saben que habíamos ya
decidido clausurar nuestras actividades diplomáticas en Corea y en
Malasia, así como en otros lugares de Europa, pero vamos a instalar un
centro comercial en Shanghai porque es el lugar, el camino de acceso a ese
gran mercado y necesitamos tener allí una representación comercial del
Uruguay muy activa.
Debo decirles que regreso
al país, como todos los que participamos de este viaje, realmente
impactados por el desarrollo que uno advierte están teniendo las ciudades
que visitamos, que aunque sean las ciudades más importantes y más
emblemáticas porque una es la capital y la otra es el gran puerto de
Shanghai, de cualquier manera, la evolución que esas capitales, que esos
grandes centros comerciales tienen, es realmente asombroso.
La zona de Pudong, que es
una zona nueva donde se amplía Shanghai, donde está el nuevo aeropuerto,
donde están los centros de infraestructura industrial y científica, y
tecnológica y universitaria, es realmente, verla y quedar asombrado es
una sola cosa.
Pienso que si eso es lo que
uno ve en la costa, a medida que uno va ingresando en el país, la
situación también va a generar mercados crecientes. Porque los mercados
de alto consumo ya están ubicados sobre la costa a lo largo de todo el
Sur de China y del Este. Y los mercados del interior han ido progresando
también. La ciudad de Xi’an en la que llegamos, también es una ciudad
muy importante, con un gran sector industrial público.
Existe una gran
transformación industrial y una gran inversión en China. La inversión
extranjera en China alcanza niveles extraordinarios de todos los sectores.
Y es
importante, cuando uno llega a un lugar como Pudong, y presentan todo el
proyecto para la ciudad que crece, se enorgullecen de decirle que esta
obra es de un arquitecto italiano, esta otra es de un arquitecto francés,
esta otra es de un arquitecto chino, conjuntamente con un grupo de
arquitectos alemanes. O sea, han tratado de traer a su país la gente más
capaz en todas las áreas para poder desarrollarse y para poder crecer y
para poder mejorar el nivel de vida de su país.
Quiero decirles, por tanto,
que los viajes son siempre interesantes, porque uno adquiere más firmes
contactos con otras naciones, con sus líderes más importantes. Muchas
veces tienen resultados positivos. Pero en este caso, además de todo eso
que ya he dicho, los resultados han sido mucho más que positivos.
Es hora de que nos pongamos
todos a organizar nuestra presencia en ese lejano país. Muchas gracias.
Muy buenos días.
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