15/09/02
EL HORIZONTE SE ABRE PARA LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA
El
Ministro de Ganadería y Agricultura, Gonzalo González, trazó un
panorama de crecimiento de los principales rubros agropecuarios, y
señaló que el horizonte se está abriendo para el sector, tanto desde el
punto de vista de mercados, como de precios.
PALABRAS
DEL MINISTRO DE GANADERIA Y AGRICULTURA Y PESCA GONZALO GONZALEZ, EN LA
RURAL DEL PRADO.
- 15/09/02
Señor
Presidente de la República; señor presidente de la Asociación Rural del
Uruguay; señor Intendente de Montevideo, señores representantes
nacionales; señores del Cuerpo Diplomático acreditado en el Uruguay;
demás autoridades civiles y militares; señoras y señores del campo: el
país ha vivido, como lo decía el señor presidente de la Asociación
Rural del Uruguay, situaciones muy difíciles. Hoy más que nunca se hace
real aquella célebre frase que muchos de nosotros oímos por primera vez
en esta tribuna de un gran rural que fue don Luis Artagaveytia
y hoy permítanme que conjuguemos sólo el primer verbo de esa
frase: el país se salva con el agro.
Hoy el
agro es, como siempre ha sido, la esperanza de este país y el crecimiento
económico, la felicidad, lo que los uruguayos debemos conquistar en el
futuro vendrá únicamente, primero que nada, por el movimiento del sector
agropecuario, que tendrá que nuevamente que ser noble para en el futuro
alimentar y posibilitar que otras acciones en el desarrollo y crecimiento
económico del país puedan tener lugar.
Yo
quisiera referirme en este momento, en un breve discurso,
a cómo vemos la situación general. Gracias a la nueva situación
cambiaria y a la mejora en los precios internacionales, estamos
presenciando un aumento muy importante de la competitividad. Tal como lo
expresaba el señor presidente de la Asociación Rural, esta
competitividad nos va a
permitir competir en lo regional o aliarnos en lo regional para poder –en
términos internacionales- llegar al crecimiento que esta región
necesita. Vemos en el campo una acción, yo diría,
a pesar de las dificultades que nos ha tocado vivir, vemos una
agricultura que pelea y que ha llegado a sembrar arriba de las 200.000
hectáreas de cultivos de invierno. La encuesta que tiene el Ministerio
hablaban por lo menos de 220.000 hectáreas. Estamos presenciando un
interés muy importante por los cultivos de verano y creo que vamos a
poder contar por lo menos con 130.000 hectáreas de este cultivo. El
arroz, que ha sabido pasar momentos muy difíciles, está también dando
la batalla para ayudar a este país de la situación en que estamos. La
lana, después de diez años de venir en un decrecimiento tremendo de sus
precios, hoy genera en todos los ganaderos del país y fundamentalmente en
aquellos que trabajan en campos superficiales, una de las grandes
esperanzas: la lana y la la carne ovina están llamados a jugar en este
país, en muy poco tiempo, una contribución al cambio sustancial. Lo
mismo sucede con la carne vacuna, donde esperamos la apertura de mercados
muy importantes y estamos trabajando por eso.
El
citrus también tiene grandes esperanzas, esperanzas que podrán ser el
mercado en Estados Unidos de América y que podrá ser el mercado de
China;, la madera, la pesca, la pesca en la posibilidad que tengamos de
desarrollar rubros como acucicultura.
La
granja y la vitivinicultura, van a producir este año y van a estar en
condiciones de precios con una competitividad ganada, que va a permitir
también aportar a la realidad que nosotros queremos. Pensamos que debemos
trabajar en diversos aspectos. Tenemos que trabajar en el financiamiento,
en esto, en un país que se encuentra en las condiciones que tenemos, es
fundamental que busquemos la nueva forma de accesos al capital y en eso
somos optimistas en desarrollar la posibilidad de asociaciones entre
capital de riesgo y la producción agropecuaria.
Así
hemos visto la posibilidad del financiamiento de cultivos de verano, donde
gracias al concurso de proveedores, de los productores, de ANCAP, de los
distribuidores de combustibles, del Banco de la República, del Banco de
Seguros, generar una forma donde los contratos, los contratos de venta, la
prenda de los cultivos y los seguros, aseguran que esa forma de
financiamiento sea reembolsada y de esta manera podemos proyectar un
horizonte de más de cien mil hectáreas de cultivo de verano.
Lo
mismo está aconteciendo con el arroz; lo mismo pensamos que se debe de
crear en torno a la formación de fondos agrícolas, los cuales en este
momento tenemos en discusión con la Bolsa de Valores, donde la
asociación a través de bonos deberían de permitir financiar los
cultivos en la medida que estén creadas y generadas las garantía
necesarias para que esas inversiones se puedan llevar adelante.
También
es importante pensar en la creación de un fondo de tierras el cual en
este momento también mantenemos en discusión.
Señores:
en el campo hay buenos negocios. En el campo se pueden dar buenas
garantías. Las inversiones uruguayas pueden ir a radicarse en el campo y
esto es lo que necesita este país.
Un ejemplo de esto, también, es
el Fondo de Financiamiento a la Actividad Lechera, donde con gusto
destacamos que intenciones y deseos de trabajo proporcionados por las
gremiales lecheras del país, fueron discutidos en nuestro Ministerio y en
conjunción con la industria, se ha podido presentar un proyecto para el
financiamiento de la actividad lechera, lo cual va a contribuir por un
lado, al repago de la deuda con prioridad en el Banco de la República, y
por el otro lado, a financiar el desarrollo de cultivos de verano de
áreas de pastoreo que tanto necesita el sector.
Estamos
trabajando en el Fondo de Financiamiento de la Granja y la Viticultura
porque en este momento, donde los recursos son muy escasos, también hay
que proveer a ese sector la posibilidad de que hagan las curas, que tanto
la granja como la viticultura necesitan en este momento.
Acciones
para conseguir financiamiento; nos parece otra cosa fundamental trabajar
el acceso a nuevos mercados. En la carne, ya hemos recuperado más
de 50 mercados de los 64 que supimos tener en la época de máxima
expansión. Han aparecido Rusia, Egipto y Chile como importantes mercados
que hablan de futuro para nuestra carne.
China
será importante para la lana, para los citrus, para los lácteos y la
madera y buenas perspectivas nos merecen los mercados de Canadá, Estados
Unidos y México, de los cuales acabo de volver y puedo decir que en corto
tiempo abrirán y abrirán por ese orden: primero Canadá, después
Estados Unidos y después México.
En
cuanto al acceso a los mercados -cosa que se ha trabajado muy
profundamente entre los Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de
Economía, Ministerio de Industrias y nuestro Ministerio- y acciones que
generan los particulares, entendemos que a futuro debemos de jerarquizar
eso como una acción primaria. Y para abrir un mercado, señoras y
señores, primero se requiere la apertura sanitaria, que la lleva adelante
nuestro Ministerio. Después es necesario un estudio de mercado
correspondiente al lugar donde se pretende establecer el negocio.
Es
imprescindible conocer las formas operativas de este mercado; es
imprescindible detectar los nichos; es imprescindible establecer una
estrategia y, por último, generar las acciones de los negocios.
Esto se tiene que llevar
adelante entre el sector público y el sector privado y esto es una
acción profesional donde el país deberá de aprender cada vez más a
cómo se desarrolla en cada uno de los mercados a los cuales nosotros
estamos apuntando.
El cuarto punto -yo diría para
resumir esto- me gustaría citar una frase que una persona dedicada a la
enseñanza publicó hace dos días en un boletín. Me refiero al boletín
del Colegio Jesús María de agosto del 2002. Y en esa editorial, que
escribe su director el Licenciado Jorge Aispuro, termina de esta forma:
“El desafío es encontrar los caminos sobre tres sólidas bases:
imaginación, unión y esfuerzo. No por usado, hoy más que nunca tiene
plena vigencia aquel lema artiguista: ‘Nada podemos esperar sino de
nosotros mismos’.”
Eso será lo que tendrá que
guiarnos para generar financiamiento para la producción agropecuaria,
vincular esas formas de financiamiento al pago de la deuda agropecuaria,
generar más valor agregado y diferenciación en nuestros productos. Me
estoy refiriendo a la trazabilidad, a la certificación de sistemas de
producción con acreditación internacional, etcétera, y más debemos de
concentrarnos en buscar negocios en los distintos nichos de mercado, y
conste que digo negocios mucho más que vender. Tenemos que propender a
ser imaginativos: no es sólo la venta de nuestros productos sino que
muchas veces tendremos que estar hablando de negocios conjuntos con otra
parte del mundo para poder generar cosas nuevas que en el día de hoy no
existen.
Señor
Presidente; señor presidente de la Asociación Rural del Uruguay;
señoras y señores: en nuestra campaña hay un dicho acuñado por los
años de convivencia con las inclemencias del tiempo: En las tardes de
temporal, al atardecer se otea el horizonte y dependiendo de cómo estén
esas nubes decimos “Barras arriba, mozas a la cocina; barras abajo,
mozas al trabajo.” Quiero ver que esas barras hoy están por debajo y
todos los uruguayos juntos estemos consiguiendo para este país lo que
este país se merece.
Muchas
gracias.
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