18/09/02
URUGUAY
RECLAMA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
"Si
no se aseguran oportunidades y
condiciones de igualdad a los países en desarrollo, tanto en relación a
la eliminación de subsidios como a prácticas desleales de comercio,
estos países seguirán sufriendo los efectos negativos de la
globalización”, dijo el canciller Didier Opertti.
INTERVENCION
DEL MINISTRO DIDIER OPERTTI
EN EL DEBATE GENERAL DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS,
REALIZADA EN EL DIA DE HOY 17 DE SETIEMBRE DE 2002
“Sr.
Presidente
El
profundo y vertiginoso cambio
operado en el mundo en el transcurso del ultimo decenio con la
finalización de la guerra fría y el aceleramiento de la globalización,
no ha traído consigo el ideal de sociedad internacional que se esperaba y
la paz general parece en estos momentos tan esquiva como siempre. este es
el gran desafío que esta organización debe enfrentar ante el inicio de
esta nueva sesión de la Asamblea General, cuya vigencia como mecanismo de
coordinación de la comunidad internacional vuelve a ponerse a prueba.
Los
acontecimientos de setiembre del año pasado, cambiaron radicalmente la
concepción de la seguridad en el mundo. la amenaza principal para la paz
y la estabilidad mundiales se presenta ahora en forma de grupos
clandestinos multinacionales organizados,
que con un amplio acceso a armamentos y recursos financieros buscan
sembrar el terror con una absoluta carencia de los más elementales
sentimientos.
La
comunidad internacional, a pesar de su diversidad cultural, religiosa y de
sus sistemas políticos, y a pesar de las dramáticas contradicciones en
su grado de desarrollo, reaccionó ante el terrorismo con un sólido y
profundo sentimiento de solidaridad, que se ha reflejado en la decisión
de combatirlo vigorosamente dentro del marco del derecho internacional, a
través de las convenciones pertinentes y del cumplimiento de los deberes
impuestos por el Consejo De Seguridad, basados en los principios de la
carta y el respeto a los derechos humanos.
Al
enfrentar este flagelo, no debemos olvidar lo dicho el año pasado ante
esta asamblea por el Presidente Del Uruguay, Dr. Jorge Batlle: “Para
combatirlo será preciso también actuar sobre otros enemigos de la paz
como lo son la pobreza y el subdesarrollo, para llevarle al ser humano
buenas razones para vivir y hacer de cada uno de nosotros activos
defensores de la humanidad, como un bien común al que nadie pueda
sentirse ajeno y por el cual es necesario luchar sin claudicaciones”.
También
hay que tener presente que ese enemigo ubicuo y anónimo que es el
terrorismo invoca pretextos políticos
relacionados con conflictos no solucionados. a este respecto Uruguay
reitera su confianza en que las autoridades de Palestina acrediten en los
hechos sus aspiraciones de paz. al mismo tiempo invitamos al Gobierno de
Israel a hacer todos los esfuerzos necesarios para retornar a la Mesa De
Negociaciones como única vía para lograr una paz permanente.
Ante
todos estos desafíos, somos optimistas y entendemos que se deben destacar
dos elementos positivos que indican que la comunidad internacional va en
la dirección correcta. Por un lado el establecimiento de la Corte Penal
Internacional ayudará al mantenimiento de la paz, previniendo y castigando los más graves crímenes
internacionales que puede cometer el ser humano. Uruguay, al suscribir y
ratificar el Estatuto De Roma, manifestó su voluntad de contribuir al
trascendente proceso de desarrollo y fortalecimiento del derecho
internacional, a través del establecimiento de instituciones judiciales
permanentes.
En
segundo lugar, durante el corriente año, el mundo
sentó las bases para administrar el amplio espectro de
efectos positivos y negativos de la globalización. la reciente
Cumbre Sobre Desarrollo Sostenible representa la culminación de un
proceso que se complementa con los resultados de la Cumbre De Monterrey
sobre financiación para el desarrollo y la Conferencia Ministerial de la
Organización Mundial del Comercio en Doha, que permitirán a la comunidad
internacional coordinar esfuerzos para erradicar la pobreza, promover el
desarrollo global mediante el incremento a la ayuda al desarrollo y la
liberalización del comercio, en forma sostenible.
La
conclusión general que se puede deducir de estas conferencias es clara.
si no se aseguran oportunidades y condiciones de igualdad a los países en
desarrollo, tanto en relación a la eliminación de subsidios y prácticas
desleales al comercio, como de acceso a mercados, estos países seguirán
sufriendo los efectos negativos de la globalización sin percibir sus
beneficios, con el consiguiente agravamiento de la situación política,
social y económica de la gran mayoría de la comunidad internacional.
Este camino es un callejón sin salida.
El
Uruguay, en su firme vocación multilateral, a nivel regional forma parte
del MERCOSUR, que habiendo cumplido diez años de existencia se ha
afianzado como un efectivo actor de la comunidad internacional,
traspasando la dimensión del proyecto económico y jugando un activo rol
como estabilizador de la democracia en la región, consolidando la
vigencia del Estado De Derecho y el pleno respeto a las libertades
fundamentales y los derechos humanos.
Es
entonces que como miembro del MERCOSUR, el Uruguay ha optado por una
ambiciosa apertura comercial, con la transparencia como principio
fundamental, y espera que en
otros bloques comerciales de países desarrollados se apliquen los mismos
principios y se eviten duplicidades, como la de hablar de la necesidad de
impulsar el libre comercio y simultáneamente proteger los mercados con
prácticas discriminatorias por el otro. por ello reclamamos reciprocidad
a nuestras contrapartes comerciales.
No debemos
olvidar que es esta la causa
por la cual cada día enfrentamos
mayores dificultades para lograr metas de desarrollo. Al igual de lo que
ha venido sucediendo en numerosos países en todas las regiones, Uruguay
se encuentra ahora inmerso en una crisis económica y financiera
que fue imposible evitar, resultante de la magnitud del impacto de
factores externos regionales y extraregionales.
Esto se ha
debido a nuestra creciente dependencia del comercio exterior, a la caída
de los precios internacionales de nuestros productos exportables, a la
aplicación de subsidios y otras medidas proteccionistas por parte de los
países desarrollados y al rápido contagio de la crisis en los sistemas
financieros de los principales mercados exportadores.
A esto
debemos sumarle otra dramática paradoja, nuestros productos de
exportación tampoco pueden competir con similares productos de otros
países porque son más costosos debido a que Uruguay cumple con todas las
obligaciones asumidas internacionalmente en materia laboral y social,
particularmente con relación al trabajo infantil, el salario mínimo,
prestaciones sociales y condiciones de trabajo. sin embargo, los
países desarrollados que por un lado predican la observancia de los
derechos humanos y el desarrollo de la seguridad social, por el otro
compran los bienes producidos a menor costo en violación de las
obligaciones internacionales.
El
fenómeno de la globalización, que se ha desarrollado hasta el momento
sin un correcto marco de operación, ha sido el causante de muchos de
estos problemas. Seguimos creyendo que es en el seno de esta organización
que debemos continuar explorando los caminos hacia la solución política
de los grandes problemas comunes. Por un lado las Naciones Unidas son el
foro natural para administrar los efectos de la globalización. en este
proceso de cambio constante, acelerado por los avances tecnológicos de la
denominada “Sociedad De La Información”, reconocemos el potencial que
la innovación en las tecnologías de la información tiene para el
desarrollo de la democracia, la economía y el progreso social y vemos con
gran interés la cumbre mundial de la sociedad de la información que se
realizara el próximo año.
Por otro
lado debemos reencontrar el sentido y el verdadero contenido de la
cooperación internacional en materia económica. La verdadera solidaridad
no se encuentra solo en la asunción de compromisos en cumbres y
conferencias internacionales. La verdadera solidaridad se manifiesta sobre
todo en el cumplimiento cabal de esos compromisos por parte de cada uno de
los estados, en particular los países desarrollados. Esta será la única forma por la cual los países en
desarrollo podrán dejar atrás los deficitarios índices de progreso y
lograr un desarrollo sostenible.
Todo ello
requiere la introducción de cambios en las instituciones y los
procedimientos de esta Organización, para asegurar una mayor
representatividad en su estructura y una mayor efectividad en su
funcionamiento. La reforma del Consejo De Seguridad y la revitalización
de la Asamblea General son tareas aun pendientes que debemos seguir
llevando adelante.
EL Uruguay
cree en los mecanismos multilaterales para preservar y construir la paz y
seguridad internacionales. País signatario de la Carta De San Francisco y
contribuyente de tropas a las
operaciones de mantenimiento de la paz desde 1952 en trece misiones,
Uruguay se enorgullece que nuestros más de 1500 integrantes de las
Fuerzas Armadas Y Policiales, que a la fecha participan en operaciones de
mantenimiento de la paz, representen ese firme compromiso y la creencia de
nuestro país en esta organización.
Por eso
Uruguay comparte en todos sus términos la elocuente y apasionada defensa
del multilateralismo hecha por el Secretario General la semana pasada en
este recinto. como él, el pueblo y el gobierno de Uruguay confirman su
vocación genuinamente multilateralista arraigada en nuestro espíritu,
por principio, por tradición y por convicción.
La
mas reciente evolucion
politica de la crisis que opone las Naciones Unidas A Irak es, a nuestro
juicio, la demostracion de un necesario equilibrio, solo alcanzable dentro
del multilateralismo.
Sr.
Presidente, deseamos dar la bienvenida a los dos estados que se incorporan a las Naciones Unidas, la Confederación Suiza y Timor-Leste.
Por último, lo felicito en nombre del gobierno del Uruguay por su
elección como Presidente de esta asamblea la que estamos seguros que bajo
su conducción será una asamblea fructífera y exitosa. “
17 de setiembre de 2002.
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