10/04/03
PROPUESTA
DE CANJE DE DEUDA
El Ministro de Economía y finanzas, Alejandro Atchugarry, junto al
Presidente del Banco Central, Julio
de Brun, presentaron en la Bolsa de Valores de Montevideo la propuesta de
canje de bonos de deuda externa, con el objetivo que sea aceptada por el
90% de los poseedores de títulos.
PALABRAS
DEL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS, ALEJANDRO ATCHUGARRY, AL EXPLICAR EN
LA BOLSA DE VALORES LA PROPUESTA URUGUAYA DE CANJE DE DEUDA. 10/04/2003
MINISTRO
ATCHUGARRY: Gracias señor presidente. Bueno, hago nuestras, primero el
agradecimiento que nos vengan a acompañar, segundo las disculpas del caso
por alguna demora.
El
propósito de esta presentación es culminar una primera etapa que surge a
partir de los hechos conocidos por todos, en el mes de julio y agosto,
donde la sociedad uruguaya recibe un apoyo internacional, comienza un
camino de empezar a ordenar su destino a partir de una realidad compleja
regional y propia, que continúa con un proceso de ordenación de la
sociedad y de la economía, que sigue con un compartir una visión de
corto y mediano plazo con los Organismos Multilaterales de Crédito, tarea
que fue culminada el mes pasado, donde en esa visión común basado tanto
en el estudio de la posibilidades del futuro como en el comportamiento del
pasado de la sociedad uruguaya que tuvo que enfrentar circunstancias
similares, por lo menos en cuanto a los indicadores económicos en la
década de los ’80, donde también el nivel de la deuda del país llegó
a rangos cercanos al noventa y tanto por ciento, donde Uruguay mantuvo con
la comprensión en aquel momento del mercado, de los Organismos que le
dieron los plazos necesarios en función de crecer, cumplir sus
compromisos, el país fue administrando su deuda, creciendo y por lo tanto
volviéndola sustentable y cumpliéndola al cabo de tantos años.
Hoy,
frente a un panorama no digo
igual en cuanto a las circunstancias pero similar en cuanto a la
dificultad, esa visión común de los Organismos que ven en nuestro país
en la medida que obtenga en los próximos años los tiempos que precisa,
ordenándose, creciendo, volviendo sustentable la deuda y cumpliendo.
Y para ello es necesario
también obtener -como hemos empezado en la última etapa que fue de
información y consulta al mercado- esa comprensión del mercado para
obtener esos plazos y es en función de ello -como después el señor
Presidente del Banco Central, el cual con tanta capacidad está
presidiendo un buen equipo de nuestro Banco Central, nos va a explicar en
detalle- básicamente hoy la oferta que venimos a formalizar a nombre de
la República al mercado es comprensiva, o sea, habilita la presentación
-que es de carácter voluntario- de toda la deuda nominada en moneda
extranjera, donde básicamente se le va a plantear al mercado dos
opciones: la primera es simplemente -digo simplemente en cuanto a su
comprensión- la extensión de cinco años de plazo, manteniendo todas las
características, tanto en moneda como en tasa de interés y en capital, a
el Bono o la Letra. En una segunda opción, y como lo dice su nombre, es
una opción que libremente podrá adoptar el inversor, donde se busca dar
una mayor liquidez, donde se ofrecen variantes acumulando los vencimientos
de tal manera de que el nuevo Bono sea más líquido, por lo tanto más
atractivo, y en algunos casos cuando el Bono original era de tasa variable
se van a ofrecer oportunidades de Tasa fija; na Tasa fija que se iniciará
en mucho de los casos en el entorno del 4% e irá incrementándose
anualmente hasta llegar a un 7%, según el detalle que nos van a explicar
después.
En
cualquier caso, la expectativa para lograr los objetivos comunes y
habilitar el crecimiento de la economía y, por lo tanto, dar la seguridad
última que supone un legitimo crecimiento en cuanto a la sustentabilidad
y habilidad de cumplimiento de la República de estas obligaciones, en
cualquier caso, así como yo he obtenido la comprensión de los
organismos, se precisa -o es necesario- una amplia aceptación del
mercado, por lo tanto el Uruguay va entender que este canje apunta al 90
por ciento de adhesión y, en cualquier caso, dependiendo de cómo sea esa
adhesión, la podrá considerar cuando supere las series no menos del 80
por ciento de adhesión.
O
sea, que estamos pensando de que un esfuerzo compartido de la sociedad
uruguaya, en conducta fiscal, unn esfuerzo para crecer, los multilaterales
y el mercado, en la medida que todos podamos concluir y concordar en un
esfuerzo común, tenemos la percepción -yo diría bastante amplia- de que
el camino del crecimiento no solo es posible sino que es probable, y es el
destino que con seguridad vamos a tratar de conquistar.
Desde
ya que todos estos procedimientos, digamos, se ponen a disposición de
todos ustedes a partir del día de la fecha, en el cual se ha otorgado un
Decreto, como lo ha dicho el señor presidente de la Bolsa, en la cual
-digamos- la organización que va a llevar adelante todo este
procedimiento es el Banco Central. Y donde naturalmente, de aquí a
mitad de mayo, los inversores tendrán el tiempo para tomar su
decisión, y en caso de ser positiva, hacer los procedimientos del caso.
Eso
va a significar, además, un conjunto de oportunidades de mesas de
trabajo, de grupos de trabajo, para todos ustedes, que el Banco Central va
a ir organizando después de pasada la semana próxima. En consecuencia
con la información que se nos va a dar, seguramente todos en la medida
que recibamos además la información escrita, vamos a tener preguntas que
seguramente la manera de procesarlas va a ser a través de esos grupos de
trabajo y seguir muy cerca, muy cercanamente todo este procedimiento.
En
consecuencia, con ansias esperamos la comprensión y la confianza de todos
ustedes, para abrir entonces la segunda gran etapa de todo este camino,
que va a ser un esfuerzo colectivo de la sociedad apuntando a crecer,
apuntando a racionalizar sus estructuras, pensando ya no en la semana que
viene, mes que viene, si no apuntando al mediano plazo. Tarea en la cual,
si todos ustedes nos lo habilitan, a través del éxito de este
procedimiento será el norte el crecimiento, el crecimiento sano,
crecimiento con una visión de mediano plazo, que es sin duda nuestra
tarea siguiente si obtenemos su comprensión.
Yo
pediría entonces al señor presidente del Banco Central que explique los
alcances técnicos de esta propuesta.
Palabras
del Presidente del Banco Central del Uruguay, Julio De Brun
Señor
Ministro de Economía, señor Presidente de la Bolsa de Valores,
integrantes de nuestra comunidad, inversores de Uruguay, intermediarios
financieros. Este proceso que llevamos durante este último mes, desde que anunciamos nuestra intención de iniciar un proceso de
consulta con la comunidad de inversores, local e internacional, a fin de
plantearle los problemas que enfrenta la República, nuestra voluntad de
resolverlos de una manera que fuera la mejor para ambas partes, para el
Estado uruguayo y también para los que en su momento confiaron
en la capacidad de pago del Uruguay, e invirtieron en nuestros
Bonos; buscar los mecanismos que habilitaran mantener al país al día en
sus obligaciones, como ha estado hasta al momento, y habilitar una rápida
recuperación en el precio de los papeles en los próximos tiempos,
mejorando así el valor de las inversiones de quienes en su portafolio han
dejado un lugar para los papeles de deuda uruguaya. Debo señalar en este
momento que todo este proceso de consulta fue altamente beneficioso para
el diseño de esta transacción que hoy estamos ofreciendo a nuestra
comunidad de inversores.
En
ese sentido, quiero aprovechar esta oportunidad para también agradecer
los comentarios en particular de la Bolsa de Valores, pero también de
otras entidades de nuestro medio, Fondos Previsionales, otros Institutos
de Previsión Social, Bancos, y a nivel internacional las contribuciones
con ideas y aportes, y la generosidad en cuanto a mostrar su interés y
cuáles podían ser los caminos para una mejor propuesta, que hemos ido
recibiendo durante todo este tiempo.
Nuestro
planteo durante todo este proceso fue claramente: Uruguay necesita tiempo.
Como lo vamos a ver enseguida, en la presentación, todo el escenario de
sostenibilidad de la deuda hacia el futuro requiere de tiempo para
comenzar a crecer, comenzar a procesar las reformas en el sector público
que van a dar lugar de manera sostenible a los niveles de resultados
fiscales que en el futuro van a ser posibles, para dar cumplimiento a
nuestras obligaciones.
Dar
tiempo también para el
reacomodo de los precios en el mercado local, a los ajustes relativos,
aprovechando las condiciones externas para mejor exportar, pero también
empezar a generar las condiciones de crecimiento sostenido, que están en
la base de cualquier tema, en el cual la deuda pueda ser pagable en tiempo
y forma a largo plazo. Entonces,
es factible a través de esta oportunidad de conversar con todos los
inversores con los que hemos estado hablando durante este tiempo, y que
creo que ha beneficiado enormemente la calidad de la propuesta que estamos
presentando.
Esta
operación, esta transacción, procura una serie de objetivos. El primero
de ellos es mejorar el perfil de vencimiento de nuestra deuda. Tenemos
claramente un diagnóstico de que Uruguay enfrenta -por los problemas
económicos que le ha tocado vivir en estos últimos años- un fuerte
problema de liquidez en un corto plazo. Pero nuestros estudios muestran
que a largo plazo podemos movernos hasta escenarios de deudas mucho más
sostenibles, más manejables, que los que tenemos actualmente si podemos
acomodar de otra manera nuestro perfil de vencimientos. O sea, que en
nuestro primer objetivo tenemos un problema de perfil de vencimientos y lo
tenemos que atacar de manera comprensiva con esta operación.
Eso
trae consigo la alineación de nuestra necesidades financieras en el corto
y mediano plazo. La idea fundamental aquí es que, dadas las condiciones
de aspecto al mercado de capitales que hoy tiene el Gobierno uruguayo, lo
que queremos es no depender del acceso al financiamiento a través de
mercados de capitales en forma masiva, especialmente los mercados
internacionales, durante los próximos cinco a siete años. Con esto
estamos dejando de lado el problema de financiamiento del sector público,
no sólo para lo que queda de este periodo de gobierno, sino para también
para buena parte de lo que pueda ser el próximo gobierno, sacando por lo
tanto de sobre la mesa las dificultades que puedan plantearse sobre el
problema de la administración de la deuda pública.
Con
esos dos elementos, habiendo eliminado las brechas de financiamiento en el
corto y mediano plazo, y con una estructura de financiamiento que permita
asegurar la posibilidad de la deuda y el mantenimiento al día de nuestras
obligaciones en el mediano plazo, en el mediano y largo plazo, aspiramos a
que la respuesta del mercado a esta transacción va a ser una rápida
revisión de los rendimientos que hoy se fije sobre los papeles uruguayos,
o dicho en contra partida, un aumento gradual, firme, sostenido en los
próximos meses de los precios del mercado de Uruguay.
Esta
transacción apunta a dar espacio a manifestar que se planteen las
soluciones a todo lo que fue la crisis que Uruguay ha estado viviendo en
los últimos años, en particular en el año 2002.
El
tiempo importa muchísimo en la solución a los problemas
macro-económicos que enfrenta Uruguay en estos momentos.
Necesitamos
tiempo para mejorar la situación fiscal, es verdad, donde Uruguay supo
manejar razonablemente a nivel de superávit
primario durante la
década de los ’90 con niveles de déficit fiscal, desde siempre,
a niveles cercanos al equilibrio hacia mediados de la segunda mitad de la
década de los ’90. La crisis determinó un estrechamiento en los
resultados primarios del sector público y un deterioro de
resultado del sector publico en
su conjunto.
Hemos
trabajado en los últimos años y ha estado trabajando el gobierno para
recuperar la situación a nivel de resultados primarios, ya en el año
2002, ha alcanzado un pequeño superávit primario, y lo que esperamos a
partir del año 2003, y años
siguientes llegar a niveles de un superávit
primario, que ni siquiera se acerca a los muchos más altos que todo el
Uruguay a experimentado en la década de los ’80 en la crisis de deuda
anterior, pero que de todas manera permiten un horizonte en los próximos
tres años reducir nuevamente de manera significativa el déficit fiscal.
Esto
se puede hacer, pero evidentemente es un proceso que lleva tiempo, y para
el cuál ya estamos trabajando en este nivel.
Obtener
estos niveles de resultados primarios es una de las bases para lograr un
perfil sostenido, sostenible, de nuestra deuda a mediano plazo.
Con este esquema de
resultados fiscales y en un entorno macroeconómico que en los próximos
años seguramente desde una cierta apreciación de tipo de cambio real,
respecto a los niveles muy depreciados en que se encuentran actualmente,
esperamos que los datos de deuda como porcentaje del Producto, desciendan
lenta pero firmemente durante todo los próximos años, hasta volver hacia
comienzos de la próxima década a los niveles que teníamos a comienzo de
la década de los ’90. O sea, volver a niveles del orden del 50% del
Producto y bajando de manera de plasmar un escenario en el cuál la deuda
-una vez transcurrido este periodo de ajuste- vuelva a niveles manejables
y alejemos cualquier riesgo, cualquier problema, cualquier incertidumbre,
cualquier pensamiento negativo en cuanto a que Uruguay pueda enfrentar
problemas de solvencia a largo plazo.
En
todas nuestras charlas con inversores está bien claro que el problema de
la deuda es claramente percibido como uno de los elementos más negativo
en el clima de inversión en el Uruguay en estos momentos. Resolver ese
problema, sacarlo de la mesa, creo que es una de las condiciones
fundamentales para retomar la confianza en el crédito, la confianza en
nuestro sistema bancario y mejorar las condiciones de inversiones de la
economía, y poder crecer a partir de las buenas condiciones en materia de
precios relativos que hay en el Uruguay en lo que puede ser su potencial
de exportaciones.
De
los comentarios que recibimos de nuestra comunidad de inversores, uno que
se repitió frecuentemente que es Uruguay no solamente tiene problemas de
un país pequeño, sino que además se las ha ingeniado en el pasado para
manejar la deuda, de tenerla tan fragmentada, que cada emisión es por sí
aún más pequeña de lo que un país de tamaño similar al Uruguay
podría llegar a aspirar, a tener como presencia en el mundo en materia de
liquidez de lo valores que tenemos.
Ciertamente,
la crisis que vivió Uruguay en materia de precios, de valores públicos,
durante el año 2002, es una externalidad en buena forma causada por la
enorme fragmentación de nuestros títulos de deuda, la falta de mercados
secundarios apropiado para ella. En definitiva, fue un momento de
sucesión de malas noticias, como la que dio Uruguay durante el 2002, que
agudizó aun más el impacto de resolver nuestro peso de la deuda durante
el año pasado.
Queremos
aprovechar esta operación comprensiva en materia de deuda para lograr en
lo posible una mayor profundidad de nuestros papeles, lograr
concentraciones de vencimiento y tener algunos papeles de mayor liquidez
que permitan la profundización de los mercados, sobretodo los mercados
internacionales de la presencia de valores públicos uruguayos.
Y, evidentemente,
detrás de esto está también la necesidad de mantener el apoyo de los
organismos bilaterales, donde el problema de la deuda uruguaya en estos
dos grandes esquemas, de mitad y mitad, no son exactamente los mismos
porcentajes pero por lo menos hablarlo en dos grandes bloques, poder
resolver en el ámbito de la deuda privada, con actividades privadas, el
tema de la deuda uruguaya, para así además tener todos los argumentos
sobre la mesa para exigirle a los organismos multilaterales el mismo
tratamiento respecto a nuestra deuda con este tipo de entidades.
En
todo este tiempo hemos encontrado la disposición del Banco Mundial, Banco
Interamericano de Desarrollo, del Fondo Monetario, de poder considerar el
mantenimiento de su participación en Uruguay e incluso aumentar su
posición, meta Uruguay en los próximos años, en un contexto donde se
espera de alguna manera asegurado que ese flujo de capitales que es del
país no se están yendo por otro lado, por otros problemas, en nuestra
cuenta capital.
Resolver
el problema de la deuda privada es también un buen mecanismo para
mantener el apoyo de los organismos multilaterales, y afianzar las
condiciones de estabilidad en la economía doméstica.
La
oferta que les estamos presentando, a partir de hoy, tiene como
características generales algunas que ustedes ya conocen, está en
líneas generales toda la deuda pública comprendida, exceptuando la deuda
denominada en pesos uruguayos de unidades indexadas y toda la emitida en
dólares a plazos originales mayores a un año, porque la deuda en
dólares solo están excluidos en principio las letras que últimamente
viene emitiendo el Banco Central a plazo cortos de uno o dos meses.
Hemos
tratado de tener una transacción que procure un tratamiento equitativo
hacia todos nuestros acreedores, ¿verdad? Soy bien claro: en este proceso
del que actuar en este momento de manera preventiva por parte del Gobierno
uruguayo es la forma de -con el menor sacrificio de parte de nuestros
acreedores- lograr una solución a este problema que permita la
recuperación de su valor. En este momento y en esta transacción
básicamente el sacrificio que le estamos pidiendo a nuestros inversores
es tiempo; tiempo para poder lograr todos los otros resultados que
veíamos anteriormente.
Y para tratar de
generar esos objetivos, por un lado de alivios en el corto y mediano plazo
en materia de vencimientos, y también aprovechar la oportunidad para
generar instrumentos con mayor liquidez en el mercado, básicamente
estamos ofreciendo -en líneas generales, puede haber excepciones
puntuales en algunos instrumentos- pero en líneas generales la idea es
ofrecer dos opciones a los inversores.
Además de una tercera
que es participar o no participar, que por supuesto descartamos que su
intención es participar, pero suponiendo que participen, a su vez hay dos
opciones. Una opción es simplemente extensión, o sea mantener el
instrumento análogo al que mantienen hoy pero que es básicamente lo que
tiene una extensión en su vencimiento, y una opción liquidez donde se
pide un poco más de extensión y se cambian los parámetros de los
papeles que actualmente tienen para poder generar la concentración en
algunos bonos ancla, tanto en lo que tiene que ver con el mercado
internacional como con el mercado local.
Automáticamente el
bono actual va a tener mayor extensión, en el cual la extensión del
plazo mantiene la misma tasa, el mismo capital y la misma moneda, un bono
con características muy similares al actual, lo único que lo que está
extendida es su madurez, mientras que la opción liquidez, le ofrece un
bono más liquido que los que tienen actualmente, porque van a estar
pertenecientes o concentrados en una emisión de mayor porte, con lo cual,
por esa mayor liquidez, en muchos casos tenemos que ir a mayores plazos
para no generar altas concentraciones de vencimientos y volver a tener el
problema que hoy estamos tratando de resolver. Y evidentemente en estos
casos hay movimientos en la tasa y en los valores nominales a ser
transados a fin de hacer equivalente de la mejor manera posible las
distintas opciones desde el punto de vista económico.
Voy a pasar a hacer un
esquema lo más resumido posible de la transacción. Va a haber
documentación en la pagina web del Banco Central donde ustedes van a
poder ver con más detalle lo que ocurre con cada bono y qué opción se
presenta para cada uno de ellos. Pero por ejemplo hablando de los
vencimientos más cortos, fundamentalmente letras de Tesorería que vencen
en lo que resta de este año y comienzos del año que viene, o algunos
bonos que vencen el próximo trimestre, particularmente a partir del mes
de junio, básicamente lo que se está ofreciendo es un pago en efectivo,
una liquidación en efectivo anticipada al cierre de la transacción. En
el caso de las letras es el pago en efectivo del orden del 15%, lo mismo
que en el abono de la serie número 32 de Bonos del Tesoro, por ejemplo. Y
el resto se transforma en un bono a tasa fija amortizable que vence en el
año 2006. Esta es la extensión de plazo más corta. O sea, normalmente
la extensión de plazo es de cinco años; en el caso de los bonos de
vencimiento inmediato la extensión es a un bono 2006 con esquema de
amortización gradual durante este periodo. En este único caso, nada
más, hay un cambio de tasa en la primera opción porque básicamente esta
primera opción refleja como tasa de interés la que ha estado por lo
menos más frecuentemente o en torno a la cual ha estado más
frecuentemente las últimas licitaciones de letras del Banco Central. O
sea que todos esos papeles se convertirían en un papel a una tasa del
5.25 anual que es más o menos lo que ha estado las últimas licitaciones
de letras del Banco Central.
La opción en este caso
es ir a un bono 2010, además de recibir el efectivo y con el resto del
papel a un bono del 2010, que va a tener una tasa incremental durante el
período. O sea, en todas las opciones de liquidez vamos a bonos tasas
fijas. Pero al reconocer las situación de muchos papeles locales que
están a tasa Libor, en este momento, hacemos un movimiento gradual de un
bono tasa fija creciente, durante los próximos años, que va a oscilar
entre 4 a 7 por ciento, aumentando gradualmente, por año. Tratando de
replicar, lo que más o menos, esperaríamos que fuera la curva de
evolución de la Libor en los próximos años.
Los
bonos del tesoro de tasa fija, en general, se extienden a cinco años, en
la opción extensión, manteniendo su tasa actual. Obtienen posibilidades,
según los plazos de vencimiento, de ir a concentrarse en bonos 2010 por
2013, o bonos 2019.
Siguiendo
con la propuesta local, los bonos, sobre todo los de tasa variable,
mantienen una extensión de plazo, manteniendo la tasa variable que tienen
actualmente. Y ahí, en general, la extensión es del orden de los 5, 6
años. Como la opción liquidez que debo tasar en los bonos 2010, 2013, o
2018.
A
nivel internacional el bono global 2003, tiene un pago en efectivo,
adelantado del 5 por ciento, y luego una extensión a 5 años. Los bonos
globales 2006 son extensiones a cinco años, los bonos Brady, los new
money o los reconvertion, tienen un pago en efectivo y, por lo que queda
del saldo de amortización, se hace una extensión a tres años. Bonos
2005, tienen una extensión a 7 años, salvo algún caso particular que
tiene que corregir diferencias de valoraciones de la inversión, en
general, que son extensiones a 5 años; con la opción de ir en estos
casos a bonos 2011, o 2015, según el vencimiento actual que tienen estos
papeles como opción de liquidez, como opción de concentración de
vencimientos.
En
el caso de los bonos que vencen desde el 2009, 2012, como en el de estos
casos, los precios en el mercado no generan variaciones sustanciales
respecto la extensión de plazos, dada la estructura de precios de la
deuda uruguaya. En estos casos para compensar,
en términos de tratamiento de aspecto de los bonos más cortos, que son , si se quiere, sufren más termino de contribución
a la solución del problema por la extensión de plazos. Lo que tienen es
combinación de extensión a cinco años, en un 80 por ciento, o
extensión al 2033, en porcentajes que son variables de vuelta, en los
posible tratando de mantener, en lo posible, la equidad entre el
tratamiento entre inversores. La opción de liquidez es una mayor
concentración en un bono 2015, con un bono 2033.
El bono 2027 se
extiende a un bono 2033; este bono 2033 va a tener el mismo cupón que
tiene actualmente el 2027, pero en un mecanismo de pago, parcialmente en
especie, con una tasa que inicialmente va arrancar del 3.875 por ciento,
va a ir aumentando un punto por año, hasta llegar a 7.875, y la
diferencia se va pagando, se va capitalizando.
Los
bonos samurai, los bonos chilenos, los bonos denominados en euro, la
primera opción es una extensión de plazo en la misma moneda, la opción
de liquidez en pasarse a bonos concentrados o conglobados en algunos de
estos, ya sea según los plazos, bonos 2015 o 2033 o el bono 2011.
¿Qué
condiciones deben cumplirse para que esta operación se concrete, se
formalice? En primer lugar, el gobierno acepta la transacción y la
concreta en el caso de una participación superior al 90 por ciento. En
caso, siempre y cuando, además, también la participación de los bonos
cortos, o sea, en los que vencen anterior al 31 de diciembre de 2008,
también sea superior al 90 por ciento. Si no el país se reserva el
derecho de aceptar, o no, o concretar, o culminar, o no, la operación de
canje.
Para
participaciones entre el 80 y el 90 por ciento, como decía, el país se
reserva el derecho de aceptar la propuesta y no proceder al canje. El
inversor recupera su derecho de retirar la propuesta en el caso de la
participación global sea inferior al 80 por ciento. O sea, que realmente
estamos planteando aquí un esquema en el cual, o la participación es
alta -y realmente muy alta- o en definitiva para propia tranquilidad de
quienes participan de que no van a ser ellos, no van a ser unos pocos, los
que corran con todo el costo de la transacción. O sea, que tienen que
tener la tranquilidad de que o se participa con niveles de adhesión muy
alta, o lisa y llanamente la transacción no se realiza, y este problema
se resolverá con otros mecanismos.
Los
plazos para la transacción son, a partir de hoy, las fechas de
vencimiento para el canje interno son el 14 de mayo, 5 pm, o el canje
interno, 15 de mayo, 4 pm. Después vamos a tener conversaciones
adicionales sobre la operativa en sí de la transacción, van a ver ahí
ustedes también que por tema de procedimiento tenemos que cerrar algunas
operaciones unas horas antes, para evitar concentraciones, pero además
eso va a ser objeto de
charlas más detalladas que tengamos con los servicios técnicos del Banco
Central, Ministerio de Economía, los cuales estamos desde ya a la orden
para los próximos días.
Los
procedimientos en forma muy esquemática: los tenedores del encaje local,
los tenedores de valores a canjear, nos van a enviar su consentimiento a
través de distintas vías, bancos, ¿verdad? Los propios corredores de
bolsas, el Banco República o el propio Banco Central que tendrá una
ventanilla habilitada para este respecto. El encaje de los bancos, la
bolsa, o el Banco República emitirán a su vez sus confirmaciones al
Banco Central, los detalles que lo veremos operativamente en los próximos
días con la gente del Banco Central y del Ministerio de Economía.
La
realidad es que usted es dueño de un bono, con su bono -que es lámina
física- puede venir directamente al Banco Central, y a su banco, hablar
con su corredor y en todos estos casos, bancos o corredores, habrá
concentración de recepción de papeles los cuales se van a poder
confirmar al Banco Central.
Resultados
que esperamos con esta transacción, en materia de los Bonos que van al
canje, como dijimos en líneas generales, por lo menos como primera
opción, pueden tener alguna otra opción adicional si la consideran más
valiosa, la idea es mantener la moneda original, capital y tasa. Vamos a
hacer pagos en efectivo para los Bonos y Letras cortas, estamos apuntando
a que con esta transacción,
si es exitosa, podamos lograr una rápida recuperación de los precios de
nuestra deuda, vamos a pagar en efectivo los intereses corridos para los
Bonos que participan, computados, hasta la fecha de la transacción y
ofrecemos además la oportunidad de una mayor liquidez para estos papeles
en el mercado secundario.
Los
Bonos que no participan en el canje van a tener cotización en Bolsa
suspendida en Uruguay, eso hace que en materia regulatoria sufran algunas
dificultades en materia de consideraciones para topes de riesgos en
materia bancaria y la necesidad de hacer previsiones, incluso sobre
valores de mercado. Todo parece indicar que la opinión de las
calificadoras de riesgo va a ser que va haber una calificación distinta
para los Bonos nuevo, que van a tener una calificación de tipo
prospectiva en función de capacidad de repago del país hacia el futuro y
no así para los Bonos viejos los cuales eventualmente va a depender un
poco ahí los criterio de cada calificadora, pero pueden quedar sin
calificación en los próximos meses.
Eso
de todas maneras también dispara medidas regulatorias en lo que tiene que
ver como inversiones permitidas para compañías de seguros no se pueden
contabilizar a valor de adquisición y demás.
En
los Bonos en los cuales hay amortización voluntaria -voluntaria del
acreedor- se va a tomar el porcentaje de participación como votación
para esas amortizaciones voluntarias, ¿verdad? De tal manera que en los
remanentes que queden de los Bonos que tiene actualmente esquemas de
amortización se va a considerar como que los que participaron se
presentaron a una amortización anticipada del canje, o sea que esos Bonos
en sí van a quedar pagaderos a su vencimiento.
Y
además en los Bonos, el Bono nuevo, los Bonos nuevos emitidos en el
exterior no van a tener cláusulas cross the fauld con los Bonos locales,
los Bonos actuales. Esos son elementos que van a estar sujetos a votación
y eso también lo vamos a explicar más en detalle en otras reuniones,
como la eliminación de cláusulas de cross the fauld en los Bonos
existentes, los Bonos globales existentes, la modificación en el régimen
de inmunidad soberana, respecto a los pagos que efectúe la República en
el exterior, y la eliminación de la obligación de listar los Bonos
existentes en la Bolsa de Valores de Luxemburgo.
¿Qué es lo que se
pretende con esto? Las barras en azul representan el perfil actual de
deuda, ¿verdad? Y lo que estamos logrando es una eliminación sustancial
de nuestras necesidades de financiamiento hasta el año 2007, ¿verdad?
A
partir del año 2008, pero incluso en el 2009, el esquema de
amortizaciones ahí empezaría a ser similar al que tiene actualmente
Uruguay. Y en el caso de haber una cierta participación en las opciones
de liquidez, Uruguay podría llegar a tener algunos Bonos grandes, incluso
dependiendo de la participación, clasificables para las instrucciones de
Lembi, en los años 2011, Bono 2015 y Bono 2033.
Lo
cual de por sí, si podemos llegar a los volúmenes necesarios para una
participación de este tipo, aseguraría para estos valores además la
posibilidad de ser contemplados en todo portafolio de inversión que tenga
que tomarse contra alguna referencia, contra algún portafolio
representativo de papeles a nivel internacional, que como decíamos esto
era también que como decíamos eso era también uno de los
objetivos de esta transacción.
Bueno,
en líneas generales, este es el relato resumido y espero no haberlos
aburrido con los detalles. Por supuesto que toda la información, lo que
hemos presentado hoy a la Comisión de Valores en Estados Unidos y toda la
documentación que complementa el canje local de bonos va a estar
disponible en las próximas horas en la página web del Banco Central.
Así que los invitamos a estudiar detenidamente esta transacción y
estamos a las órdenes para sus comentarios en los próximos días.
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