10/04/03

PROPUESTA DE CANJE DE DEUDA

El Ministro de Economía y finanzas, Alejandro Atchugarry, junto al Presidente del Banco Central,  Julio de Brun, presentaron en la Bolsa de Valores de Montevideo la propuesta de canje de bonos de deuda externa, con el objetivo que sea aceptada por el 90% de los poseedores de títulos.

PALABRAS DEL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS, ALEJANDRO ATCHUGARRY, AL EXPLICAR EN LA BOLSA DE VALORES LA PROPUESTA URUGUAYA DE CANJE DE DEUDA. 10/04/2003

MINISTRO ATCHUGARRY: Gracias señor presidente. Bueno, hago nuestras, primero el agradecimiento que nos vengan a acompañar, segundo las disculpas del caso por alguna demora.

El propósito de esta presentación es culminar una primera etapa que surge a partir de los hechos conocidos por todos, en el mes de julio y agosto, donde la sociedad uruguaya recibe un apoyo internacional, comienza un camino de empezar a ordenar su destino a partir de una realidad compleja regional y propia, que continúa con un proceso de ordenación de la sociedad y de la economía, que sigue con un compartir una visión de corto y mediano plazo con los Organismos Multilaterales de Crédito, tarea que fue culminada el mes pasado, donde en esa visión común basado tanto en el estudio de la posibilidades del futuro como en el comportamiento del pasado de la sociedad uruguaya que tuvo que enfrentar circunstancias similares, por lo menos en cuanto a los indicadores económicos en la década de los ’80, donde también el nivel de la deuda del país llegó a rangos cercanos al noventa y tanto por ciento, donde Uruguay mantuvo con la comprensión en aquel momento del mercado, de los Organismos que le dieron los plazos necesarios en función de crecer, cumplir sus compromisos, el país fue administrando su deuda, creciendo y por lo tanto volviéndola sustentable y cumpliéndola al cabo de tantos años.

Hoy, frente a un  panorama no digo igual en cuanto a las circunstancias pero similar en cuanto a la dificultad, esa visión común de los Organismos que ven en nuestro país en la medida que obtenga en los próximos años los tiempos que precisa, ordenándose, creciendo, volviendo sustentable la deuda y cumpliendo.

Y para ello es necesario también obtener -como hemos empezado en la última etapa que fue de información y consulta al mercado- esa comprensión del mercado para obtener esos plazos y es en función de ello -como después el señor Presidente del Banco Central, el cual con tanta capacidad está presidiendo un buen equipo de nuestro Banco Central, nos va a explicar en detalle- básicamente hoy la oferta que venimos a formalizar a nombre de la República al mercado es comprensiva, o sea, habilita la presentación -que es de carácter voluntario- de toda la deuda nominada en moneda extranjera, donde básicamente se le va a plantear al mercado dos opciones: la primera es simplemente -digo simplemente en cuanto a su comprensión- la extensión de cinco años de plazo, manteniendo todas las características, tanto en moneda como en tasa de interés y en capital, a el Bono o la Letra. En una segunda opción, y como lo dice su nombre, es una opción que libremente podrá adoptar el inversor, donde se busca dar una mayor liquidez, donde se ofrecen variantes acumulando los vencimientos de tal manera de que el nuevo Bono sea más líquido, por lo tanto más atractivo, y en algunos casos cuando el Bono original era de tasa variable se van a ofrecer oportunidades de Tasa fija; na Tasa fija que se iniciará en mucho de los casos en el entorno del 4% e irá incrementándose anualmente hasta llegar a un 7%, según el detalle que nos van a explicar después.

En cualquier caso, la expectativa para lograr los objetivos comunes y habilitar el crecimiento de la economía y, por lo tanto, dar la seguridad última que supone un legitimo crecimiento en cuanto a la sustentabilidad y habilidad de cumplimiento de la República de estas obligaciones, en cualquier caso, así como yo he obtenido la comprensión de los organismos, se precisa -o es necesario- una amplia aceptación del mercado, por lo tanto el Uruguay va entender que este canje apunta al 90 por ciento de adhesión y, en cualquier caso, dependiendo de cómo sea esa adhesión, la podrá considerar cuando supere las series no menos del 80 por ciento de adhesión.

O sea, que estamos pensando de que un esfuerzo compartido de la sociedad uruguaya, en conducta fiscal, unn esfuerzo para crecer, los multilaterales y el mercado, en la medida que todos podamos concluir y concordar en un esfuerzo común, tenemos la percepción -yo diría bastante amplia- de que el camino del crecimiento no solo es posible sino que es probable, y es el destino que con seguridad vamos a tratar de conquistar.

Desde ya que todos estos procedimientos, digamos, se ponen a disposición de todos ustedes a partir del día de la fecha, en el cual se ha otorgado un Decreto, como lo ha dicho el señor presidente de la Bolsa, en la cual -digamos- la organización que va a llevar adelante todo este procedimiento es el Banco Central. Y donde naturalmente, de aquí a  mitad de mayo, los inversores tendrán el tiempo para tomar su decisión, y en caso de ser positiva, hacer los procedimientos del caso.

Eso va a significar, además, un conjunto de oportunidades de mesas de trabajo, de grupos de trabajo, para todos ustedes, que el Banco Central va a ir organizando después de pasada la semana próxima. En consecuencia con la información que se nos va a dar, seguramente todos en la medida que recibamos además la información escrita, vamos a tener preguntas que seguramente la manera de procesarlas va a ser a través de esos grupos de trabajo y seguir muy cerca, muy cercanamente todo este procedimiento.

En consecuencia, con ansias esperamos la comprensión y la confianza de todos ustedes, para abrir entonces la segunda gran etapa de todo este camino, que va a ser un esfuerzo colectivo de la sociedad apuntando a crecer, apuntando a racionalizar sus estructuras, pensando ya no en la semana que viene, mes que viene, si no apuntando al mediano plazo. Tarea en la cual, si todos ustedes nos lo habilitan, a través del éxito de este procedimiento será el norte el crecimiento, el crecimiento sano, crecimiento con una visión de mediano plazo, que es sin duda nuestra tarea siguiente si obtenemos su comprensión.

Yo pediría entonces al señor presidente del Banco Central que explique los alcances técnicos de esta propuesta.

Palabras del Presidente del Banco Central del Uruguay, Julio De Brun

Señor Ministro de Economía, señor Presidente de la Bolsa de Valores, integrantes de nuestra comunidad, inversores de Uruguay, intermediarios financieros. Este proceso que llevamos durante este último mes, desde  que anunciamos nuestra intención de iniciar un proceso de consulta con la comunidad de inversores, local e internacional, a fin de plantearle los problemas que enfrenta la República, nuestra voluntad de resolverlos de una manera que fuera la mejor para ambas partes, para el Estado uruguayo y también para los que en su momento confiaron  en la capacidad de pago del Uruguay, e invirtieron en nuestros Bonos; buscar los mecanismos que habilitaran mantener al país al día en sus obligaciones, como ha estado hasta al momento, y habilitar una rápida recuperación en el precio de los papeles en los próximos tiempos, mejorando así el valor de las inversiones de quienes en su portafolio han dejado un lugar para los papeles de deuda uruguaya. Debo señalar en este momento que todo este proceso de consulta fue altamente beneficioso para el diseño de esta transacción que hoy estamos ofreciendo a nuestra comunidad de inversores.

En ese sentido, quiero aprovechar esta oportunidad para también agradecer los comentarios en particular de la Bolsa de Valores, pero también de otras entidades de nuestro medio, Fondos Previsionales, otros Institutos de Previsión Social, Bancos, y a nivel internacional las contribuciones con ideas y aportes, y la generosidad en cuanto a mostrar su interés y cuáles podían ser los caminos para una mejor propuesta, que hemos ido recibiendo durante todo este tiempo.

Nuestro planteo durante todo este proceso fue claramente: Uruguay necesita tiempo. Como lo vamos a ver enseguida, en la presentación, todo el escenario de sostenibilidad de la deuda hacia el futuro requiere de tiempo para comenzar a crecer, comenzar a procesar las reformas en el sector público que van a dar lugar de manera sostenible a los niveles de resultados fiscales que en el futuro van a ser posibles, para dar cumplimiento a nuestras obligaciones.

Dar tiempo también  para el reacomodo de los precios en el mercado local, a los ajustes relativos, aprovechando las condiciones externas para mejor exportar, pero también empezar a generar las condiciones de crecimiento sostenido, que están en la base de cualquier tema, en el cual la deuda pueda ser pagable en tiempo y forma a largo plazo.  Entonces, es factible a través de esta oportunidad de conversar con todos los inversores con los que hemos estado hablando durante este tiempo, y que creo que ha beneficiado enormemente la calidad de la propuesta que estamos presentando.

Esta operación, esta transacción, procura una serie de objetivos. El primero de ellos es mejorar el perfil de vencimiento de nuestra deuda. Tenemos claramente un diagnóstico de que Uruguay enfrenta -por los problemas económicos que le ha tocado vivir en estos últimos años- un fuerte problema de liquidez en un corto plazo. Pero nuestros estudios muestran que a largo plazo podemos movernos hasta escenarios de deudas mucho más sostenibles, más manejables, que los que tenemos actualmente si podemos acomodar de otra manera nuestro perfil de vencimientos. O sea, que en nuestro primer objetivo tenemos un problema de perfil de vencimientos y lo tenemos que atacar de manera comprensiva con esta operación.

Eso trae consigo la alineación de nuestra necesidades financieras en el corto y mediano plazo. La idea fundamental aquí es que, dadas las condiciones de aspecto al mercado de capitales que hoy tiene el Gobierno uruguayo, lo que queremos es no depender del acceso al financiamiento a través de mercados de capitales en forma masiva, especialmente los mercados internacionales, durante los próximos cinco a siete años. Con esto estamos dejando de lado el problema de financiamiento del sector público, no sólo para lo que queda de este periodo de gobierno, sino para también para buena parte de lo que pueda ser el próximo gobierno, sacando por lo tanto de sobre la mesa las dificultades que puedan plantearse sobre el problema de la administración de la deuda pública.

Con esos dos elementos, habiendo eliminado las brechas de financiamiento en el corto y mediano plazo, y con una estructura de financiamiento que permita asegurar la posibilidad de la deuda y el mantenimiento al día de nuestras obligaciones en el mediano plazo, en el mediano y largo plazo, aspiramos a que la respuesta del mercado a esta transacción va a ser una rápida revisión de los rendimientos que hoy se fije sobre los papeles uruguayos, o dicho en contra partida, un aumento gradual, firme, sostenido en los próximos meses de los precios del mercado de Uruguay.

Esta transacción apunta a dar espacio a manifestar que se planteen las soluciones a todo lo que fue la crisis que Uruguay ha estado viviendo en los últimos años, en particular en el año 2002.

El tiempo importa muchísimo en la solución a los problemas macro-económicos que enfrenta Uruguay en estos momentos.

Necesitamos tiempo para mejorar la situación fiscal, es verdad, donde Uruguay supo manejar razonablemente a nivel de  superávit  primario  durante la  década de los ’90 con niveles de déficit fiscal, desde siempre, a niveles cercanos al equilibrio hacia mediados de la segunda mitad de la década de los ’90. La crisis determinó un estrechamiento en los resultados primarios del sector público y un deterioro de  resultado del sector publico  en su conjunto.

Hemos trabajado en los últimos años y ha estado trabajando el gobierno para recuperar la situación a nivel de resultados primarios, ya en el año 2002, ha alcanzado un pequeño superávit primario, y lo que esperamos a partir del año 2003, y  años siguientes llegar a niveles de un  superávit primario, que ni siquiera se acerca a los muchos más altos que todo el Uruguay a experimentado en la década de los ’80 en la crisis de deuda anterior, pero que de todas manera permiten un horizonte en los próximos tres años reducir nuevamente de manera significativa el déficit fiscal.

Esto se puede hacer, pero evidentemente es un proceso que lleva tiempo, y para el cuál ya estamos trabajando en este nivel.

Obtener estos niveles de resultados primarios es una de las bases para lograr un perfil sostenido, sostenible, de nuestra deuda a mediano plazo.

Con este esquema de resultados fiscales y en un entorno macroeconómico que en los próximos años seguramente desde una cierta apreciación de tipo de cambio real, respecto a los niveles muy depreciados en que se encuentran actualmente, esperamos que los datos de deuda como porcentaje del Producto, desciendan lenta pero firmemente durante todo los próximos años, hasta volver hacia comienzos de la próxima década a los niveles que teníamos a comienzo de la década de los ’90. O sea, volver a niveles del orden del 50% del Producto y bajando de manera de plasmar un escenario en el cuál la deuda -una vez transcurrido este periodo de ajuste- vuelva a niveles manejables y alejemos cualquier riesgo, cualquier problema, cualquier incertidumbre, cualquier pensamiento negativo en cuanto a que Uruguay pueda enfrentar problemas de solvencia a largo plazo.           

En todas nuestras charlas con inversores está bien claro que el problema de la deuda es claramente percibido como uno de los elementos más negativo en el clima de inversión en el Uruguay en estos momentos. Resolver ese problema, sacarlo de la mesa, creo que es una de las condiciones fundamentales para retomar la confianza en el crédito, la confianza en nuestro sistema bancario y mejorar las condiciones de inversiones de la economía, y poder crecer a partir de las buenas condiciones en materia de precios relativos que hay en el Uruguay en lo que puede ser su potencial de exportaciones.

De los comentarios que recibimos de nuestra comunidad de inversores, uno que se repitió frecuentemente que es Uruguay no solamente tiene problemas de un país pequeño, sino que además se las ha ingeniado en el pasado para manejar la deuda, de tenerla tan fragmentada, que cada emisión es por sí aún más pequeña de lo que un país de tamaño similar al Uruguay podría llegar a aspirar, a tener como presencia en el mundo en materia de liquidez de lo valores que tenemos.

Ciertamente, la crisis que vivió Uruguay en materia de precios, de valores públicos, durante el año 2002, es una externalidad en buena forma causada por la enorme fragmentación de nuestros títulos de deuda, la falta de mercados secundarios apropiado para ella. En definitiva, fue un momento de sucesión de malas noticias, como la que dio Uruguay durante el 2002, que agudizó aun más el impacto de resolver nuestro peso de la deuda durante el año pasado.

Queremos aprovechar esta operación comprensiva en materia de deuda para lograr en lo posible una mayor profundidad de nuestros papeles, lograr concentraciones de vencimiento y tener algunos papeles de mayor liquidez que permitan la profundización de los mercados, sobretodo los mercados internacionales de la presencia de valores públicos uruguayos.

Y, evidentemente, detrás de esto está también la necesidad de mantener el apoyo de los organismos bilaterales, donde el problema de la deuda uruguaya en estos dos grandes esquemas, de mitad y mitad, no son exactamente los mismos porcentajes pero por lo menos hablarlo en dos grandes bloques, poder resolver en el ámbito de la deuda privada, con actividades privadas, el tema de la deuda uruguaya, para así además tener todos los argumentos sobre la mesa para exigirle a los organismos multilaterales el mismo tratamiento respecto a nuestra deuda con este tipo de entidades.

En todo este tiempo hemos encontrado la disposición del Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, del Fondo Monetario, de poder considerar el mantenimiento de su participación en Uruguay e incluso aumentar su posición, meta Uruguay en los próximos años, en un contexto donde se espera de alguna manera asegurado que ese flujo de capitales que es del país no se están yendo por otro lado, por otros problemas, en nuestra cuenta capital.

Resolver el problema de la deuda privada es también un buen mecanismo para mantener el apoyo de los organismos multilaterales, y afianzar las condiciones de estabilidad en la economía doméstica.

La oferta que les estamos presentando, a partir de hoy, tiene como características generales algunas que ustedes ya conocen, está en líneas generales toda la deuda pública comprendida, exceptuando la deuda denominada en pesos uruguayos de unidades indexadas y toda la emitida en dólares a plazos originales mayores a un año, porque la deuda en dólares solo están excluidos en principio las letras que últimamente viene emitiendo el Banco Central a plazo cortos de uno o dos meses.

Hemos tratado de tener una transacción que procure un tratamiento equitativo hacia todos nuestros acreedores, ¿verdad? Soy bien claro: en este proceso del que actuar en este momento de manera preventiva por parte del Gobierno uruguayo es la forma de -con el menor sacrificio de parte de nuestros acreedores- lograr una solución a este problema que permita la recuperación de su valor. En este momento y en esta transacción básicamente el sacrificio que le estamos pidiendo a nuestros inversores es tiempo; tiempo para poder lograr todos los otros resultados que veíamos anteriormente.

Y para tratar de generar esos objetivos, por un lado de alivios en el corto y mediano plazo en materia de vencimientos, y también aprovechar la oportunidad para generar instrumentos con mayor liquidez en el mercado, básicamente estamos ofreciendo -en líneas generales, puede haber excepciones puntuales en algunos instrumentos- pero en líneas generales la idea es ofrecer dos opciones a los inversores.

Además de una tercera que es participar o no participar, que por supuesto descartamos que su intención es participar, pero suponiendo que participen, a su vez hay dos opciones. Una opción es simplemente extensión, o sea mantener el instrumento análogo al que mantienen hoy pero que es básicamente lo que tiene una extensión en su vencimiento, y una opción liquidez donde se pide un poco más de extensión y se cambian los parámetros de los papeles que actualmente tienen para poder generar la concentración en algunos bonos ancla, tanto en lo que tiene que ver con el mercado internacional como con el mercado local.

Automáticamente el bono actual va a tener mayor extensión, en el cual la extensión del plazo mantiene la misma tasa, el mismo capital y la misma moneda, un bono con características muy similares al actual, lo único que lo que está extendida es su madurez, mientras que la opción liquidez, le ofrece un bono más liquido que los que tienen actualmente, porque van a estar pertenecientes o concentrados en una emisión de mayor porte, con lo cual, por esa mayor liquidez, en muchos casos tenemos que ir a mayores plazos para no generar altas concentraciones de vencimientos y volver a tener el problema que hoy estamos tratando de resolver. Y evidentemente en estos casos hay movimientos en la tasa y en los valores nominales a ser transados a fin de hacer equivalente de la mejor manera posible las distintas opciones desde el punto de vista económico.

Voy a pasar a hacer un esquema lo más resumido posible de la transacción. Va a haber documentación en la pagina web del Banco Central donde ustedes van a poder ver con más detalle lo que ocurre con cada bono y qué opción se presenta para cada uno de ellos. Pero por ejemplo hablando de los vencimientos más cortos, fundamentalmente letras de Tesorería que vencen en lo que resta de este año y comienzos del año que viene, o algunos bonos que vencen el próximo trimestre, particularmente a partir del mes de junio, básicamente lo que se está ofreciendo es un pago en efectivo, una liquidación en efectivo anticipada al cierre de la transacción. En el caso de las letras es el pago en efectivo del orden del 15%, lo mismo que en el abono de la serie número 32 de Bonos del Tesoro, por ejemplo. Y el resto se transforma en un bono a tasa fija amortizable que vence en el año 2006. Esta es la extensión de plazo más corta. O sea, normalmente la extensión de plazo es de cinco años; en el caso de los bonos de vencimiento inmediato la extensión es a un bono 2006 con esquema de amortización gradual durante este periodo. En este único caso, nada más, hay un cambio de tasa en la primera opción porque básicamente esta primera opción refleja como tasa de interés la que ha estado por lo menos más frecuentemente o en torno a la cual ha estado más frecuentemente las últimas licitaciones de letras del Banco Central. O sea que todos esos papeles se convertirían en un papel a una tasa del 5.25 anual que es más o menos lo que ha estado las últimas licitaciones de letras del Banco Central.

La opción en este caso es ir a un bono 2010, además de recibir el efectivo y con el resto del papel a un bono del 2010, que va a tener una tasa incremental durante el período. O sea, en todas las opciones de liquidez vamos a bonos tasas fijas. Pero al reconocer las situación de muchos papeles locales que están a tasa Libor, en este momento, hacemos un movimiento gradual de un bono tasa fija creciente, durante los próximos años, que va a oscilar entre 4 a 7 por ciento, aumentando gradualmente, por año. Tratando de replicar, lo que más o menos, esperaríamos que fuera la curva de evolución de la Libor en los próximos años.

Los bonos del tesoro de tasa fija, en general, se extienden a cinco años, en la opción extensión, manteniendo su tasa actual. Obtienen posibilidades, según los plazos de vencimiento, de ir a concentrarse en bonos 2010 por 2013, o bonos 2019.

Siguiendo con la propuesta local, los bonos, sobre todo los de tasa variable, mantienen una extensión de plazo, manteniendo la tasa variable que tienen actualmente. Y ahí, en general, la extensión es del orden de los 5, 6 años. Como la opción liquidez que debo tasar en los bonos 2010, 2013, o 2018.

A nivel internacional el bono global 2003, tiene un pago en efectivo, adelantado del 5 por ciento, y luego una extensión a 5 años. Los bonos globales 2006 son extensiones a cinco años, los bonos Brady, los new money o los reconvertion, tienen un pago en efectivo y, por lo que queda del saldo de amortización, se hace una extensión a tres años. Bonos 2005, tienen una extensión a 7 años, salvo algún caso particular que tiene que corregir diferencias de valoraciones de la inversión, en general, que son extensiones a 5 años; con la opción de ir en estos casos a bonos 2011, o 2015, según el vencimiento actual que tienen estos papeles como opción de liquidez, como opción de concentración de vencimientos.

En el caso de los bonos que vencen desde el 2009, 2012, como en el de estos casos, los precios en el mercado no generan variaciones sustanciales respecto la extensión de plazos, dada la estructura de precios de la deuda uruguaya. En estos casos para  compensar, en términos de tratamiento de aspecto de los bonos más cortos,  que son , si se quiere, sufren más termino de contribución a la solución del problema por la extensión de plazos. Lo que tienen es combinación de extensión a cinco años, en un 80 por ciento, o extensión al 2033, en porcentajes que son variables de vuelta, en los posible tratando de mantener, en lo posible, la equidad entre el tratamiento entre inversores. La opción de liquidez es una mayor concentración en un bono 2015, con un bono 2033.

El bono 2027 se extiende a un bono 2033; este bono 2033 va a tener el mismo cupón que tiene actualmente el 2027, pero en un mecanismo de pago, parcialmente en especie, con una tasa que inicialmente va arrancar del 3.875 por ciento, va a ir aumentando un punto por año, hasta llegar a 7.875, y la diferencia se va pagando, se va capitalizando.

Los bonos samurai, los bonos chilenos, los bonos denominados en euro, la primera opción es una extensión de plazo en la misma moneda, la opción de liquidez en pasarse a bonos concentrados o conglobados en algunos de estos, ya sea según los plazos, bonos 2015 o 2033 o el bono 2011.

¿Qué condiciones deben cumplirse para que esta operación se concrete, se formalice? En primer lugar, el gobierno acepta la transacción y la concreta en el caso de una participación superior al 90 por ciento. En caso, siempre y cuando, además, también la participación de los bonos cortos, o sea, en los que vencen anterior al 31 de diciembre de 2008, también sea superior al 90 por ciento. Si no el país se reserva el derecho de aceptar, o no, o concretar, o culminar, o no, la operación de canje.

Para participaciones entre el 80 y el 90 por ciento, como decía, el país se reserva el derecho de aceptar la propuesta y no proceder al canje. El inversor recupera su derecho de retirar la propuesta en el caso de la participación global sea inferior al 80 por ciento. O sea, que realmente estamos planteando aquí un esquema en el cual, o la participación es alta -y realmente muy alta- o en definitiva para propia tranquilidad de quienes participan de que no van a ser ellos, no van a ser unos pocos, los que corran con todo el costo de la transacción. O sea, que tienen que tener la tranquilidad de que o se participa con niveles de adhesión muy alta, o lisa y llanamente la transacción no se realiza, y este problema se resolverá con otros mecanismos.

Los plazos para la transacción son, a partir de hoy, las fechas de vencimiento para el canje interno son el 14 de mayo, 5 pm, o el canje interno, 15 de mayo, 4 pm. Después vamos a tener conversaciones adicionales sobre la operativa en sí de la transacción, van a ver ahí ustedes también que por tema de procedimiento tenemos que cerrar algunas operaciones unas horas antes, para evitar concentraciones, pero además eso va  a ser objeto de charlas más detalladas que tengamos con los servicios técnicos del Banco Central, Ministerio de Economía, los cuales estamos desde ya a la orden para los próximos días.

Los procedimientos en forma muy esquemática: los tenedores del encaje local, los tenedores de valores a canjear, nos van a enviar su consentimiento a través de distintas vías, bancos, ¿verdad? Los propios corredores de bolsas, el Banco República o el propio Banco Central que tendrá una ventanilla habilitada para este respecto. El encaje de los bancos, la bolsa, o el Banco República emitirán a su vez sus confirmaciones al Banco Central, los detalles que lo veremos operativamente en los próximos días con la gente del Banco Central y del Ministerio de Economía.

La realidad es que usted es dueño de un bono, con su bono -que es lámina física- puede venir directamente al Banco Central, y a su banco, hablar con su corredor y en todos estos casos, bancos o corredores, habrá concentración de recepción de papeles los cuales se van a poder confirmar al Banco Central.

Resultados que esperamos con esta transacción, en materia de los Bonos que van al canje, como dijimos en líneas generales, por lo menos como primera opción, pueden tener alguna otra opción adicional si la consideran más valiosa, la idea es mantener la moneda original, capital y tasa. Vamos a hacer pagos en efectivo para los Bonos y Letras cortas, estamos apuntando a  que con esta transacción, si es exitosa, podamos lograr una rápida recuperación de los precios de nuestra deuda, vamos a pagar en efectivo los intereses corridos para los Bonos que participan, computados, hasta la fecha de la transacción y ofrecemos además la oportunidad de una mayor liquidez para estos papeles en el mercado secundario.

Los Bonos que no participan en el canje van a tener cotización en Bolsa suspendida en Uruguay, eso hace que en materia regulatoria sufran algunas dificultades en materia de consideraciones para topes de riesgos en materia bancaria y la necesidad de hacer previsiones, incluso sobre valores de mercado. Todo parece indicar que la opinión de las calificadoras de riesgo va a ser que va haber una calificación distinta para los Bonos nuevo, que van a tener una calificación de tipo prospectiva en función de capacidad de repago del país hacia el futuro y no así para los Bonos viejos los cuales eventualmente va a depender un poco ahí los criterio de cada calificadora, pero pueden quedar sin calificación en los próximos meses.

Eso de todas maneras también dispara medidas regulatorias en lo que tiene que ver como inversiones permitidas para compañías de seguros no se pueden contabilizar a valor de adquisición y demás.

En los Bonos en los cuales hay amortización voluntaria -voluntaria del acreedor- se va a tomar el porcentaje de participación como votación para esas amortizaciones voluntarias, ¿verdad? De tal manera que en los remanentes que queden de los Bonos que tiene actualmente esquemas de amortización se va a considerar como que los que participaron se presentaron a una amortización anticipada del canje, o sea que esos Bonos en sí van a quedar pagaderos a su vencimiento.

Y además en los Bonos, el Bono nuevo, los Bonos nuevos emitidos en el exterior no van a tener cláusulas cross the fauld con los Bonos locales, los Bonos actuales. Esos son elementos que van a estar sujetos a votación y eso también lo vamos a explicar más en detalle en otras reuniones, como la eliminación de cláusulas de cross the fauld en los Bonos existentes, los Bonos globales existentes, la modificación en el régimen de inmunidad soberana, respecto a los pagos que efectúe la República en el exterior, y la eliminación de la obligación de listar los Bonos existentes en la Bolsa de Valores de Luxemburgo.

¿Qué es lo que se pretende con esto? Las barras en azul representan el perfil actual de deuda, ¿verdad? Y lo que estamos logrando es una eliminación sustancial de nuestras necesidades de financiamiento hasta el año 2007, ¿verdad?

A partir del año 2008, pero incluso en el 2009, el esquema de amortizaciones ahí empezaría a ser similar al que tiene actualmente Uruguay. Y en el caso de haber una cierta participación en las opciones de liquidez, Uruguay podría llegar a tener algunos Bonos grandes, incluso dependiendo de la participación, clasificables para las instrucciones de Lembi, en los años 2011, Bono 2015 y Bono 2033.

Lo cual de por sí, si podemos llegar a los volúmenes necesarios para una participación de este tipo, aseguraría para estos valores además la posibilidad de ser contemplados en todo portafolio de inversión que tenga que tomarse contra alguna referencia, contra algún portafolio representativo de papeles a nivel internacional, que como decíamos esto era también que como decíamos eso era también uno de los objetivos de esta transacción.

Bueno, en líneas generales, este es el relato resumido y espero no haberlos aburrido con los detalles. Por supuesto que toda la información, lo que hemos presentado hoy a la Comisión de Valores en Estados Unidos y toda la documentación que complementa el canje local de bonos va a estar disponible en las próximas horas en la página web del Banco Central. Así que los invitamos a estudiar detenidamente esta transacción y estamos a las órdenes para sus comentarios en los próximos días.