21/04/03
SI NO CRECEMOS LOS DEMAGOGOS LLEGARÁN
AL PODER
“Si no crecemos los demagogos que
formulan promesas, son los que van a llegar al poder. La consecuencia de
una democracia débil es abrir las puertas para el populismo, para
engañar al pueblo con promesas que nunca llegan a cumplir”, dijo el
Presidente Jorge Batlle, en una presentación en el Club Económico de
Chicago.
Ante más de 200 personas el presidente
uruguayo defendió la necesidad de integrar los mercados del MERCOSUR y
los países del ALCA, Estados Unidos, México y Canadá.
DISCURSO PRONUNCIADO POR EL PRESIDENTE
BATLLE ANTE DIRECTIVOS E INVITADOS ESPECIALES EN EL CLUB ECONÓMICO DE
CHICAGO
21-04.2003
PRESIDENTE
BATLLE: No es la primera vez que tengo el placer de estar en esta
maravillosa ciudad. Llegué aquí por primera vez en 1955 acompañando a
mi padre cuando era Presidente de Uruguay, en la época en que era
Presidente el General Dwight Eisenhower.
En realidad tuve
la ocasión de regresar en varias oportunidades, porque tengo un amigo muy
especial –el señor William McDonald- que trabajaba aquí para el First
National City Bank de Chicago y ahora está en la Reserva Federal de Nueva
York. Estar con ustedes hoy es realmente un honor para Uruguay, como es el
hecho de que su
Presidente pueda decirles algo acerca del país más pequeño de América
del Sur y lo haga en este importante Club que es tan viejo como yo mismo:
ambos –el Club y yo- tenemos 75 años.
Quisiera
decirles algo acerca de Uruguay no porque ustedes no lo sepan sino porque
creo que es mi obligación hacerlo, darles algunas cifras y datos acerca
de Uruguay. Como ustedes saben, estamos situados en el paralelo 35 de
Latitud Sur, con un clima templado, una buena primavera y un buen otoño,
y hasta un buen invierno, ventoso, pero ustedes están acostumbrados al
tiempo ventoso.
Estamos situados
entre Brasil y Argentina, bordeando el Estuario del Río de la Plata y sus
grandes ríos. Tenemos
solamente 187.000 kilómetros cuadrados de superficie y tres millones
cuatrocientos mil habitantes, pero con doce millones de cabezas de ganado
vacuno y once millones de cabezas de ganado ovino. Estas cifras están
mejorando este año.
Somos
productores de muchos rubros: trigo. Cebada, soja, girasol, fruta, miel.
Tenemos una industria láctea muy fuerte. Somos el segundo productor
mundial de tops de lana y el quinto exportador de arroz, con una
producción de un millón de toneladas anuales, con un promedio de más de
6.000 kilos por hectárea. Somos productores de madera. Weyerhaeuser es
propietaria de 250.000 acres de pino amarillo. Los finlandeses ya se
establecieron en Uruguay; compraron alrededor de 60.00, 70.000 acres de
bosques de eucaliptus y piensan desarrollar una enorme planta de pulpa de
papel el año entrante. También exportamos verduras, fruta, pescado y
hasta algo de caviar. Nos arreglamos para producir buen caviar, caviar
original ruso.
Como saben,
tenemos un muy buen sistema educativo que se inició en 1875. El
orientador de todo el proceso de evolución fue el uruguayo José Pedro
Varela, que aprendió en Estados Unidos, de Horace Mann, sus informes y
sus conferencias, y de Daniel Webster. Empezamos por hacer obligatoria y
gratuita la educación primaria y preprimaria y luego extendimos la medida
a la educación secundaria. No se paga por enviar los niños a la escuela;
el Presupuesto Nacional prevé los recursos para esta educación pública.
La Universidad pública también es gratuita. Tenemos también una fuerte
presencia a todos los niveles de la educación privada.
La expectativa
de vida es de 70 años –yo soy un ejemplo- tanto para le hombre como
para la mujer, aunque por cierto la mujer siempre vive un poco más.
Nuestra población crece al mismo ritmo que la población de Alemania, a
pesar de que nosotros hablamos español, y la tasa de mortalidad infantil
es la mejor de la región, similar a la de los países europeos y a la de
los Estados Unidos. Nuestra población es mayoritariamente de origen
español e italiano.
Nuestras
instituciones políticas se forjaron en 1813, fruto de las Instrucciones
de nuestro Héroe Nacional, José Artigas, y el origen de estas
instituciones políticas fue el Acta
Norteamericana de Confederación de 1781 y las Constituciones de
Massachussets, Connecticut, Virginia y New Jersey fueron la fuente de
inspiración para la principios primordiales y más importantes de nuestro
sistema político y los escritos de Thomas Paine fueron los mensajeros de
esas ideas.
La organización
pública de Uruguay en términos de Justicia es completamente gratuita.
Tenemos una Suprema Corte de Justicia compuesta de cinco miembros elegidos
por la Asamblea Nacional, y si no alcanza la mayoría de votos que la
Constitución exige, el magistrado de mayor antigüedad se une a la
Suprema Corte. Los políticos no nominan a los jueces, que tienen entera
libertad para adoptar sus decisiones.
Uruguay, con
Argentina, Bolivia, Paraguay y las Misiones Jesuíticas solían comprender
en la época colonial el Virreinato del Río de la Plata. El 21 de octubre
de 1805 Lord Nelson derrotó en Trafalgar a las flotas de España y
Francia y después de eso los británicos dominaron los mares y para 1810
en toda América del Sur, desde México hacia las latitudes sureñas,
comenzó nuestro movimiento independentista –nuestra Revolución-
que se extendió por las Américas.
Por esos días
Uruguay ya contaba con una enorme dotación de ganado en su territorio.
Éste disponía de un puerto natural, el mayor puerto de aguas profundas
de toda la región, y era el ancladero de la flota española y por ese
hecho, desde allí se podía controlar el acceso al Río de la Plata y a
los ríos Paraguay y Uruguay. Fuimos un territorio en disputa entre los
imperios español y portugués, y después de eso entre las Provincias
Unidas y Brasil, conflicto que terminó en 1828 con la importante
participación de Gran Bretaña. En 1830 nos convertimos en país
independiente. Nuestra
primera Constitución data de 1830.
Desde esos
días, principalmente en la segunda mitad del Siglo XIX, recibimos un
fuerte impulso –un fuerte impulso- de inmigración europea. En aquellos
tiempos, por ejemplo, en Montevideo en 1844 la principal colonia
extranjera era francesa y la segunda era italiana. La presencia española
no era muy grande, porque muchos de los españoles habían regresado a su
país después de la Independencia; volvieron en los primeros tiempos del
Siglo XX. En el Siglo XIX la amplia mayoría de la gente que vivía en
Montevideo era de origen europeo. No teníamos muchos indios en nuestro
territorio y la parte principal de ellos formaban parte de las Misiones
Jesuíticas que trabajaban con el ganado en grandes establecimientos no
solamente en nuestro territorio sino también en zonas de Brasil y de
Paraguay.
En 1868 en este
país ya teníamos –hecho por los británicos- un sistema de público de
abastecimiento de agua. Hoy, después de cien años, cualquier ciudadano
de Uruguay en cualquier parte del país puede abrir una canilla y tomar
agua del servicio público sin tener que temer ningún problema posterior
por el hecho de hacerlo. Construyeron 6.000 kilómetros de ferrocarriles,
instalaron el gas, los bancos, las empresas de seguros y los frigoríficos
y trajeron las razas de ganado, los Hereford; tenemos el mayor rebaño de
ganado Hereford puro del mundo. Hasta en materia de ganado ovino, tenemos
el mayor rebaño Corriedale puro del mundo.
Nuestro país
creció a partir de estas inversiones, sin el Banco Mundial ni el BID. Del
Banco Baring y unos pocos
bancos recibimos una enorme inversión. En esos días, en 1902,
con dirección británica dragamos nuestro puerto a una profundidad
de 30 pies; ahora lo estamos dragando a 36 pies para transformar a
Montevideo. Esto quiere decir que en aquellos días hacíamos muchas más
cosas que hoy: realmente, nuestros abuelos eran algo digno de ver.
Uruguay creció
en los años 50. En esta época creció todo el Cono Sur sin problemas,
principalmente porque recibíamos grandes inversiones de Europa y de Gran
Bretaña y también debido a la tragedia de las guerras: 1914-18, 1939-45.
Nos beneficiamos de las guerras en términos de resultados financieros,
ambas guerras europeas.
Siguiendo las
tendencias políticas de la época desarrollamos no sólo una fuerte
democracia sino que también utilizamos estos recursos para desarrollar un
organización social avanzada. Hasta fuimos considerados un “Estado de
bienestar”, un Welfare State. El Estado multiplicó sus actividades –demasiado,
debo decirlo- y la crisis nos está ayudando a
cambiar el modelo, pero en aquellos días y aun hoy podemos decir
que cuando tratamos de negociar con los estadounidenses en términos
bilaterales nos detenemos en algo que mucho interesa a los
norteamericanos: la actitud ambientalista de los uruguayos y las leyes
sociales laborales. En cuanto a estos dos puntos, puedo decir que hemos
aprobado más del 90 por ciento de las disposiciones propiciadas por la
Organización Internacional del Trabajo, mucho más que Estados Unidos, y
podemos competir con ustedes en materia de organización de la seguridad
social con posibilidades de llegar a un final ajustado. En materia
ambiental, según una conclusión de las Universidades de Yale y Columbia,
estamos en sexto lugar mundial detrás de los finlandeses, los noruegos,
los canadienses y los suecos y los suizos.
La
política europea de posguerra después del entendimiento comenzado por
Charles de Gaulle y Konrad Adenauer, hizo que el horizonte cambiara mucho
para todos nosotros. La política se basa en subsidios y cuotas y tarifas
altas. Les puedo dar un ejemplo. Hoy, por ejemplo, Estados Unidos subsidia
el arroz y vende arroz a los brasileños, que son nuestros principales
clientes. Nosotros podemos competir con los productores estadounidenses;
no podemos competir con el tesoro de los Estados Unidos.
Es imposible, es demasiado grande.
Los europeos
subsidian la manteca, la leche, el queso. Perdimos nuestro mercado
venezolano porque después de pagar a sus productores por la manteca
precios tremendos -precios locales- subsidian el precio de la manteca en
el mercado mundial. Es imposible competir con ellos en tales condiciones.
Entre tanto, la
brecha científica y tecnológica se ensancha para nosotros. ¿Saben lo
que le pasa al pueblo uruguayo? Bueno, estamos altamente capacitados.
Uruguay es un gran exportador de software. Nuestras exportaciones en
materia de software ascienden a mas de cien millones de dólares anuales,
más que lo que exportan en ese rubro tanto Brasil como Argentina. Pero la
gente joven más capacitada cuando no dispone de oportunidades laborales
en Uruguay trata de emigrar a Estados Unidos, donde tienen en realidad
mucho éxito. Tengo un hermano pianista que ha vivido con felicidad los
últimos 20 años en los Estados Unidos y sus hijos se han convertido en
buenos ciudadanos estadounidenses.
Hechos similares
se viven en Brasil y en la Argentina, con circunstancias agravantes para
nosotros. Cuando Brasil devaluó su moneda en 1999 perdimos la mitad de
nuestras exportaciones de 1.000 millones de dólares a Brasil en pocos
meses.
Lo mismo pasó a
raíz de la crisis Argentina. Fue como un terremoto para Uruguay y de esta
crisis hemos sufrido lo que ustedes no pueden siquiera imaginar. A lo
largo de un año nos mantuvimos haciendo equilibrio sobre un alambre sin
red de protección.
Los bancos más
importantes de Uruguay colapsaron. Un 40% de nuestros depósitos –en su
mayoría eran depósitos argentinos- volaron. Sufrimos la mayor crisis
financiera de los últimos cien años.
La crisis sólo
pudo superarse gracias a la sensatez del pueblo uruguayo. Pienso que hay
tres factores que permiten estar hoy aquí hablando con ustedes como
Presidente. El primero es la sensatez del pueblo uruguayo; el segundo, la
estabilidad del sistema político uruguayo y el tercero, la invalorable
ayuda suministrada por el Gobierno de los Estados Unidos, que nos apoyó
con un préstamo puente que nos permitió llegar a un acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional que hemos respetado escrupulosamente, como lo
hemos hecho siempre a través de los años, sin excepción. El Presidente
Bush decidió ayudarnos en esos momentos y esa es la razón por la cual
puedo decir que hoy estoy aquí: un sobreviviente. Porque en esos días
estábamos completamente solos; completamente solos.
En 1991 firmamos
el Tratado de Asunción que creó el MERCOSUR. A la sombra de esta nueva
área de naciones unidas del Cono Sur pudimos crecer.
En esos días había paridades monetarias –un real, un peso, un
dólar- y naturalmente la
consecuencia de un acuerdo de ese tipo es el incremento del comercio. Pero
crisis sucesivas en Brasil y en Argentina demuestran las debilidades del
sistema. El crecimiento a partir de las exportaciones en un mercado libre
es la única vía posible, donde se puede vender. La idea del Gobierno
uruguayo es promover mercados abiertos porque con el comercio nacimos y
crecimos en el pasado y creo que el comercio necesita de una democracia
muy fuerte y estable. Sin el
comercio libre no hay oportunidades de crecimiento y de dar al pueblo la
calidad de vida que necesita.
Me gustaría
concluir suministrando solamente dos o tres cifras. En 1996, México
exportaba 29.000 millones de dólares. En 2002, eran de 160.000 dólares.
En 2002 Brasil ha exportado aproximadamente 60.000 millones y Argentina,
25.000 millones, lo que hace un total de 85.000 millones, es decir la
mitad de las exportaciones de México. Los números son elocuentes por sí
mismos.
En 1991 el
entonces Presidente de los Estados Unidos, George Bush, firmó tres meses
después del Acuerdo del MERCOSUR, el llamado Rose Garden Agreement, o 4 +
1. Este instrumento fue
ratificado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Durante los años
2000 y 2001 –principalmente en la primera parte de 2001- hablamos con el
ex Ministro argentino
Caballo y tratamos de promover el Rose Garden Agreement. Esta propuesta
fue aceptada formalmente en Asunción durante la reunión de 2001 de los
cuatro países miembros del
MERCOSUR.
¿Qué pasa hoy?
Estamos estudiando el ALCA (FTAA). Desde el punto de vista estadounidense,
la coexistencia de estos acuerdos con el NAFTA no sólo es posible sino
también conveniente y deseable. En marzo de este año el Presidente Bush
notició al Congreso su decisión de comenzar negociaciones destinadas a
lograr un acuerdo de libre comercio con América Central antes del fin de
2003. Mientras tanto, se están moviendo los engranajes hacia el acuerdo
bilateral de libre comercio con Chile; ya fue enviado y espero que pronto
sea ratificado por el Congreso.
A pedido del
Presidente, el Congreso concedió preferencias comerciales a los Países
Andinos, los que votaron contra la plantación de cocaína el año
pasado.. Nos congratulamos de que se amplíen las vías del libre comercio
en nuestra región.
Empero, si bien
todas estas medida representan un innegable progreso para todos a largo
plazo, en el corto plazo, obligarnos
a competir con exportaciones que han sido beneficiadas con preferencias
tarifarias, tiene el efecto de crear más barreras comerciales para la
introducción de muchos de nuestros productos en el mercado
estadounidense. Desde 2000
hemos señalado al Gobierno estadounidense nuestra voluntad de llevar
adelante negociaciones con el propósito de establecer el libre comercio
entre nuestros dos países, mediante cualquiera de los medios disponibles
o todos ellos. Negociaciones globales a través de la OMC; negociaciones
regionales a través del ALCA; negociaciones subregionales con el MERCOSUR
a través del Rose Garden Agreement 4 + 1 o -a nivel bilateral-
negociación de un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y
Uruguay.
Desde el punto
de vista político, creo que este es el momento de que se produzca un
fuerte y decisivo avance en cuanto al 4 + 1 o Rose Garden Agreement.
Europa decidió incluir diez naciones más en el seno de su Unión y
pronto incorporará a varias más, incluida Turquía.
Somos un
continente separado por dos océanos. No hay más barcos que traigan
inmigrantes. Vean Europa como es: se puede ir de Vladivostok a Portugal y
uno va; nadie le impide ir. Hay 80.00 ucranianos viviendo en Lisboa. Miren
a América del Norte y América del Sur: la parte rica y la parte no tan
rica. Océano Pacífico, Océano Atlántico: todos leemos los mismos
libros, todos compartimos los mismos ideales y los mismos valores. Esta parte es muy rica, es muy, muy rica y lo era en los
siglos XIX y XX. Pero perdimos nuestros contactos con Europa. Ahora es el
momento político en el que podemos cerrar la brecha haciendo el Acuerdo 4
+ 1 con los países del Cono Sur.
El próximo
domingo habrá elecciones de donde surgirán nuevos presidentes para
Argentina y Paraguay. El
Presidente Lula ya lleva cuatro meses en el cargo. Creo que entienden que
lo que necesitan para desarrollar los ideales y los sueños que tienen
para sus países es poder acceder plenamente a la competencia en un
mercado abierto. Con los
únicos que podemos llegar a un acuerdo es con Estados Unidos, Canadá y
México. ¿Por qué? Porque ya estamos allí. Cuando ustedes le preguntan
a algunos de los jóvenes uruguayos o argentinos o brasileños o chilenos
o bolivianos a dónde les gustaría ir dicen “A Estados Unidos.”
¿Dónde les gustaría trabajar si no tienen trabajo en su propio país?
¿Les gustaría emigrar? A Estados Unidos.
La cuestión es
por qué no transportar los beneficios de esta economía a la parte
meridional de los países sudamericanos. ¿Por qué no? Lo podemos hacer
muy fácil: podemos crecer todos juntos. Y si crecemos podemos hacer
estable la democracia. Porque si no crecemos los demagogos que formulan
promesas son los que van a llegar al poder en algunos de nuestros países.
La consecuencia de una democracia débil es abrir las puertas al populismo
para engañar al pueblo con promesas que nunca llegan a
cumplir.
Y esos son los
tiempos que llegan ahora.
Se lo voy a
decir el próximo miércoles al Presidente Bush porque sé que él siempre
quiso hacer eso de la misma manera que lo trata de hacer en América
Central, y ayudar a los pueblos de los países andinos, y ayudarnos a
nosotros. Sé que quisiera lograr un gran mercado común que signifique
una gran democracia entre la parte norte de este continente y la parte sur
de este continente.
No hay tiempo
que perder y ustedes, miembros de este prestigioso Club Económico y
residentes de esta maravillosa y ejemplar ciudad, tienen voz como para
expresarse respecto a esto. Estoy seguro que pueden hacer mucho, porque
ustedes son la consecuencia de la democracia y de los mercados libres. Han
crecido con eso. Crecen con buenas universidades que son el origen de la
sustancia de sus conocimientos y de su evolución, lucharon por los
mercados libres y el libre comercio en su país y pudieron desarrollar una
maravillosa civilización a la cual muchos de nosotros venimos, como
millones de sudamericanos y centroamericanos hacen su vida en los Estados
Unidos. ¿Por qué no transportar los beneficios de esta sociedad a la
parte sur del continente? Es muy fácil hacerlo y creo que es el momento
apropiado para hacerlo.
Muchas gracias.
PREGUNTA: Presidente, usted ha destacado
que su país está situado en una zona estratégica entre Argentina y
Brasil, países que han tenido importantes
problemas económicos. ¿Cómo ve usted las perspectivas de
recuperación de ambas naciones y en qué medida esto puede afectar a
Uruguay?
PRESIDENTE
BATLLE: Las situaciones de Argentina y Brasil son totalmente diferentes.
En términos de perspectivas financieras, Brasil es mucho más estable y
le está yendo muy bien. El Presidente Lula está siguiendo en ese sentido
la misma actitud del ex-Presidente Fernando Enrique Cardoso y creo que su
presencia como Presidente de Brasil transmite un mensaje de confiabilidad
a todos. Naturalmente que Brasil es un país enorme: 8:000.000 de
kilómetros cuadrados , 170:000.000 de habitantes, es decir un gran
mercado propio. Es un país altamente desarrollado en una serie de
actividades. Los aviones de Embraer compiten con los canadienses.
Consideren la industria del mineral de hierro.
Brasil tiene una fuerte capacidad de desarrollar sus capacidades y
competir. Pienso que tenemos que sentarnos en torno a una mesa a analizar
las diferencias.
A veces Brasil
piensa que Estados Unidos es demasiado grande como para competir con él y
los norteamericanos pueden pensar que Brasil compite con menores costos de
producción. Pero pasó lo mismo con México. Todos pensaron que un
acuerdo con México sería perjudicial para el trabajador norteamericano.
Pero la misma cantidad de dinero que los mexicanos importan de Estados
Unidos éstos importan de México: ambos crecen juntos.
Pasará lo mismo con Brasil. Pienso que Brasil está preparado en
estos momentos para eso.
En cuanto a
Argentina, tiene problemas financieros, pero es un país muy rico. Tiene
todo: petróleo, gas y 35 millones de toneladas de soja este año, de la
cual, junto con Brasil, producen mucho más que Estados Unidos por primera
vez en la historia. Argentina es el mayor productor de girasol. Y también
produce maravillosos argentinos: son los mejores futbolistas, son los
mejores bailarines del mundo, tienen los mejores directores filarmónicos
y actores, y todo. ¿Por qué no podrían desarrollar un sistema
financiero sólido con el nuevo Presidente? No sé quién va a ser,
porque, ¿saben? Soy medio argentino y medio uruguayo. Mi madre era
argentina. Y amo a Brasil, donde trabajé muchos años. Yo supongo que los
argentinos van a elegir con buena dirección a su nuevo Presidente.
Podría ser el anterior Presidente, Menem, o quizás López Murphy. En
diferentes niveles, ambos tienen buena experiencia. Y creo que Argentina
está en condiciones de poder administrar sus problemas financieros.
PERIODISTA: Paraguay ha apoyado a
Estados Unidos en la actual situación en Irak. Quisiera que comentara la
guerra en Irak desde el punto de vista de Uruguay y otros países de
América del Sur.
PRESIDENTE
BATLLE: La guerra de Irak no
ha tenido el impacto que ha tenido en Estados Unidos. Cuando uno es un
ciudadano común norteamericano que ha asistido a los tremendos
acontecimientos de setiembre de 2001, naturalmente que considera esos
hechos con una perspectiva diferente a la del ciudadano común de América
del Sur. Cuando se le pregunta a ésta gente qué piensa de la guerra,
dicen “No; queremos paz.” Soy lo bastante viejo para recordar que en
tiempos de Winston Churchill y Neville Chamberlain en Inglaterra se amaba
la paz. Y decidieron no hacer
lo que tendrían que haber hecho. No puedo olvidar la participación
norteamericana liderando la coalición que derrotó a Hitler. Después
vino el Plan Marshall para ayudar a los europeos a reconstruir Europa.
Ayudaron a los alemanes a reconstruir su economía y convertirse en una
democracia progresista y rica, mientras la otra mitad de Alemania vivía
bajo la dictadura. Me acuerdo muy bien cómo ustedes ayudaron al Japón a
crear su democracia después de la guerra. Le dieron la oportunidad a los
automotores japoneses de ingresar en su mercado, compitiendo con la
General Motors y la Ford. Lo mismo sucedió con Corea.
Cuando uno llega
a Washington piensa que está llegando a Roma, pero la diferencia es que
Washington jamás ocupó ni una sola parcela de ningún lugar del mundo
siendo el país más poderoso, como lo es hoy. Ustedes enviaron a sus
muchachos. Algunos murieron y lo que querían los otros al terminar los
conflictos era regresar a casa. A veces la gente no se da cuenta de esto
tanto como nosotros los viejos se lo podemos expresar.
Esa es la razón
por la que estamos aquí.
(Aplausos)
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