22/04/03
ACUERDO
4+1 ABRE NUEVAS POSIBILIDADES
“Un
acuerdo 4+1 (MERCOSUR-EEUU) abre las puertas para otros acuerdos con otras
regiones, sobre todo cuando Europa está en un proceso de integración y,
hasta que no finalice, se va a hacer muy difícil llegar a acordar con el
MERCOSUR”, dijo el Presidente Jorge Batlle en Chicago, luego de su
participación en el Foro del Club Económico de esta ciudad.
DECLARACIONES A LA
PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, EN CHICAGO, ESTADOS
UNIDOS. 21/04/2003
PRESIDENTE BATLLE: Lo
que hemos estado tratando de organizar hoy, aquí, y transmitirle a la
gente de Chicago, los beneficios que da el comercio, que fue lo que creó
la gran fuerza de este país. Y
se esta advirtiendo que también es bueno, cuando se organiza un acuerdo
con países como México, que ha determinado no solamente el crecimiento
de México, si no que México se ha transformado en el más grande
comprador y socio comercial de los Estados Unidos.
Nosotros creemos que
los esfuerzos que se están haciendo hoy por el gobierno de los Estados
Unidos con Centroamérica, el acuerdo con Chile, los beneficios que el
Congreso -a instancias del presidente Bush- y por otro lado los países
del Pacífico, tiene que
transformarse en el camino que debemos de abrir en el MERCOSUR, recordando
particularmente el Rose Garden Agreement, que fue el 4+1 propuesto por el
presidente Bush y otros presidentes, que fue aceptado por los cuatro
países que incorporaron ese tratado como parte de su legislación en el
año 1991, y Uruguay en el 1993.
El
acuerdo se firmó en el mismo año que se firmó el tratado de Asunción.
En el año 2001, a instancias nuestras, lo planteó en Asunción el
ministro Cavallo, y fue asumido y aceptado nuevamente por el MERCOSUR, en
Asunción, en el 2001.
Y
yo creo que estamos en un momento en donde esto se hace cada día más
necesario. Los acuerdos del ALCA son deseables, pero no son fáciles de
alcanzar, porque hay que ir luego, digamos, asumiendo que los distintos
intereses de los distintos núcleos que participan en los acuerdos
regionales que se van a dar como resultado de esto que acabo de anunciar,
se trate de conjugarse entre sí, mientras que la sumatoria de los
acuerdos regionales luce como que alcanza el mismo efecto. Por tanto, en
lugar de esperar tanto, me parece que hay tres instancias, o el ALCA, o el
4 +1, o los acuerdos bilaterales. Yo diría que me inclino por el 4+1,
siempre mi incliné por el 4+1, creo que eso mantiene la unidad del
MERCOSUR, eso lo ayuda al MERCOSUR a resolver problemas que de otra manera
es muy difícil de resolver.
Creo
que inclusive eso también nos va a condicionar mejor, a conocer mejor las
posibilidades que tenemos de hacer acuerdos con Europa. Europa va a sentir
que los acuerdos que hizo con Chile, que son interesantes, pero no puede
dejar de lado nada menos que a Brasil y a la Argentina. Por tanto tratar
un acuerdo 4+1, abre las puertas para otros acuerdos con otras regiones,
sobre todo cuando Europa esta en un proceso de integración y, hasta que
no finalice, se va a hacer muy difícil llegar a acordar con el MERCOSUR.
Este
es un tema que yo lo voy a plantear al presidente Bush, que lo he
conversado como ya lo he dicho antes, en Montevideo, con el Canciller
Celso Amorim, a quien le he transmitido mi punto de vista, para que se lo
transmitiera al presidente Lula, a quien se lo voy
a plantear personalmente cuando vaya a visitarle los próximos
días de Mayo y que he conversado con el presidente Duhalde días pasados,
y que también he conversado con el presidente Menem, con quien mantuve
contacto telefónico el día jueves por la noche, y también le he hecho
saber mi opinión, que la conoce desde toda la vida, a través de un
amigo común a nuestro presidente amigo de Uruguay que es el señor
López Murphy.
PERIODISTA:
Presidente, usted destacó que esto se arregla conversando alrededor de
una mesa. ¿Puede ser el Presidente uruguayo el interlocutor entre el
MERCOSUR y el gobierno de los Estados Unidos?
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, yo creo que el Uruguay tiene que darse su ubicación
correcta. Yo creo que el Uruguay puede plantear esas cosas, pero el
Uruguay no es el país que
tenga una dimensión y una fuerza para llevar adelante como representando
a los demás una idea de esta magnitud y naturaleza. Yo creo que nos toca
sí muchas veces poder decir y hacer cosas que los demás países,
precisamente por su magnitud, no pueden comprometerse públicamente a
hacerlo. Y esa tarea, que no la hacemos a pedido de nadie sino que la
hacemos porque entendemos que es buena para todos,
creo que sí, creo que eso el Uruguay lo puede hacer. Y en ese sentido es
que hemos hablado públicamente tanto aquí en los Estados Unidos como en
el Uruguay, como en Brasil, como en la Argentina, y también en el
Paraguay, con quien hemos mantenido recientemente con el Presidente
González Macchi una conferencia larga sobre estos temas.
PERIODISTA:
Presidente, hoy se dieron a conocer en el Uruguay en las últimas horas
cifras un poco más alentadoras después de cuatro años de recesión.
PRESIDENTE
BATLLE: Sí, las conozco, sí.
PERIODISTA:
¿Qué nos puede decir?
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, son cifras naturales, son cifras naturales. El
Uruguay va a tener una estupenda reacción positiva en el campo de
su actividad primaria, de su actividad agrícola. Yo lo vengo diciendo ya
hace mucho tiempo y estamos creciendo en ese sentido muy mucho y estamos
teniendo, además, opciones más importantes que las que teníamos antes y
además hemos resuelto una cantidad de problemas.
El
Ministerio de Ganadería -a través de su Ministro y su Subsecretario- ha
configurado reingeniería financiera para atender sectores tan, tan
importantes, como el arroz, como la central de granos, como la de
productos lácteos, además de las cosas que se han hecho por parte del
Ministerio de Economía y del Banco República para el resto de los
operadores productores. Los
precios son buenos; el campo no paga impuestos, no tiene más atraso
cambiario. Hay demanda de nuestros productos.
Estamos en condiciones de colocarlos en todos los mercados. El aspecto
industrial de la transformación de los productos primarios se está dando
con éxito tanto en la lana como en los granos, como en las carnes. Quiere
decir que el área agrícola le va a dar una sorpresa al Uruguay este año
en cuanto al crecimiento y en cuanto a la ocupación. Alcanza con ir al
Puerto de Nueva Palmira para ver lo que es la larga fila de camiones
esperando para cargar las cosechas levantadas cuando todavía falta
levantar la cosecha de soja, que son 70, 80.000 hectáreas con una
producción muy interesante, muy alta. Esperamos que estas 300.000
hectáreas de producción de este año se puedan transformar en bastante
más.
La
aspiración nuestra sería poder decir que Uruguay va a doblar la
producción, va a doblar la superficie, que podamos llegar a entre 500 y
600.000 hectáreas de producción, que quizás es una cifra un poco
ambiciosa, pero creo que la podemos alcanzar. Tenemos
tierras, tenemos los productores, tenemos maquinaria agrícola
suficiente, hay conocimiento, hay mercado, hay demanda, hay buenos
proveedores de semillas, hay
buenas variedades nuevas, hay buenas tecnologías nuevas que le permiten
al productor trabajar con más seguridad de los rindes. Hay que tener nada
más que un seguimiento cuidadoso de la temperatura, del clima y de las
lluvias para saber cuándo y cómo se debe actuar, pero creo que es un
año muy positivo para el agro en el Uruguay.
Creo
que los servicios han andado bien, ha andado bien el turismo; eso ha
mejorado. Hay inversiones todos los días en materia hotelera, antes cosa
a veces un poco inexplicable, sin embargo todos los días hay una demanda
para dar permisos para incorporar
capital a ese sector de servicios.
Lo
mismo pasa en el Puerto, creo que ahí la cosa anda bien. Creo que
industrialmente hay inversiones significativas en el Uruguay en marcha en
distintos rubros, casi todos
ligados a las actividades primarias del país. Por tanto, no me extraña
que los problemas se vayan lentamente, con pausa, resolviendo. No podemos
creer que hemos llegado a donde teníamos que llegar; ahí llegaremos
al final del año que viene o a principios del 2005 a tener un
nivel parecido al que tuvimos antes de la crisis brasileña, pero creo que
estamos bien y que la crisis, además, nos ha permitido encarar algunas
situaciones que teníamos dificultad para llevarlas adelante, para
encararlas, tanto en el plano de los sectores públicos como de sectores
privados.
PERIODISTA:
Porque la crisis aquí ayudó a achicar el Estado.
PRESIDENTE BATLLE:
Exactamente, el estado había llegado a niveles que no podían sostenerse,
¿no? O sea las diferencias en cuanto a los ingresos, en función de si
uno era funcionario de un ente público, de la administración central, de
los beneficios, las plantillas funcionales eran demasiado grandes para los
servicios que se daban. O sea, es un Uruguay que no resistía más frente
a la necesidad de competir, era el producto de un tiempo que no existe
más, que fue un tiempo distinto, simplemente, no lo califico como peor ni
mejor, y ya los historiadores dirán cual fue el mejor. Pero lo cierto es
que, digamos, las modalidades que entonces Uruguay desarrolló, no se
podía sostener más, no había forma de hacerlo.
Pienso
que ahora estamos encaminados, y el pueblo es conciente de los cambios que
se han producido, los entiende, los asume, y creo que en esa línea tanto
los sectores públicos como los privados tenemos una enorme tarea que
llevar adelante.
Cuando
se habla, por ejemplo, de las mutualistas, en el Uruguay, y tiene Uruguay
mutualistas que tienen 20 mil afiliados, o treinta mil afiliados, tenemos
que hacer un esfuerzo para que todas puedan sobrevivir y para que todas
puedan sobrevivir tienen que tener un mínimo de 120, 130 mil afiliados
por mutualista.
Muchas
veces es difícil juntarse, son personas distintas, tienen puntos de vista
diferentes, tradiciones diferentes, historias diferentes, atienden
clientelas diferentes, según se haya formado en el interior, Montevideo,
o se han vinculado a determinadas actividades
u otras. Pero hoy la realidad hace que para poder sobrevivir, con éxito,
no solamente tiene que, digamos, gerenciarlas como si fueran actividades
privadas en competitividad, sino que además tienen que tener un número
suficientemente importante de miembros para poder estar aptas para poder
enfrentar los costos.
Entonces
vamos a tener que pensar, más adelante, después que todo esto se dé en
Montevideo, en algunos otros sistemas que atiendan lo que son los
altísimos costos que las mutualistas tienen que hacer cuando se trata de
personas, que pasan de determinada edad y que son las que generan los
desequilibrios financieros de corto plazo a muchas mutualistas.
Pero
hay también que pensar en soluciones parecidas a las que el Uruguay tiene
con el Fondo Nacional de Recursos, porque si queremos mantener nuestra
solidaridad, como es una de las características fundamentales de la
sociedad uruguaya, tenemos que buscar las ingenierías adecuadas para no
desfinanciar el total de las, digamos, de los objetivos, porque no
manejemos bien los costos en el día a día.
Eso
tenemos que ver en todas las cosas, lo tenemos que ver en la profunda
reorganización que el sistema financiero tiene que hacer en el Uruguay,
tanto en el sector público, como en el sector privado. Lo mismo pasa en
el Banco Hipotecario, que pasa en los banco que se han fundado los tres
para buscar en el mismo ámbito de clientes, en la misma área
territorial, que lo hacían los tres bancos, ahora hacerlo uno solo.
Es
decir, que ese es un cambio que el Uruguay tiene que asumir como es un
cambio imprescindible, impostergable, provechoso, y que nos va ayudar a
absolutamente a todos.
Muchas
gracias.
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