26/04/03
PARA CRECER SE NECESITAN MERCADOS Y
ESTOS SE NEGOCIAN
El Presidente Jorge Batlle remarcó que
son necesarios los equilibrios macroeconómicos, para permitir tener una
economía competitiva, pero después de esto “se necesitan mercados y
los mercados se negocian” a través de acuerdos entre los países, por
esto es necesario urgentemente un tratado entre el MERCOSUR y EEUU.
A la llegada de su visita a EEUU Batlle
realizó un balance de las gestiones que realizó en este país, cuyos
resultados catalogó “como muy positivos”.
Declaraciones a la prensa del Presidente
de la República, Jorge Batlle, en el Aeropuerto de Carrasco al regresar
de su viaje a Estados Unidos
26.04.2003
PRESIDENTE
BATLLE: Bueno, señores, más o menos ustedes ya han recibido y
podido transmitir las informaciones de las distintas instancias
ocurridas en este viaje, que conceptúo que
ha sido un viaje muy provechoso para el Uruguay. No voy a hacer una
descripción detallada porque ustedes ya la han visto. Se ha incorporado a
los medios de comunicación del Uruguay tanto escritos como orales o
televisivos. Voy a hacer simplemente
una referencia a las distintas etapas.
La primera fue
en Chicago, donde tuvimos la oportunidad de exponer la posición del
Uruguay en el Economic Club de Chicago, que es una entidad que tiene la
misma edad que yo –tiene 75 años- y que es muy importante en Chicago,
puesto que reúne a todos los sectores industriales, financieros,
sociales, comerciales importantes de una ciudad tan poderosa y tan
naturalmente, digamos, destacable
en todos los aspectos, puesto que no solamente tiene una bellísima
arquitectura sino que además tiene centros culturales como Universidades
del norte que son de las mejores de los Estados Unidos. Ese mismo día
tuvimos también oportunidad de cenar con el Alcalde, el señor Daley, que
ustedes saben que es un Alcalde muy importante y muy prestigioso en
los Estados Unidos, y con su staff económico, a los efectos de organizar
con el señor Daley y con su staff económico próximos encuentros, que
posiblemente se desarrollen
en el mes de setiembre entre americanos y uruguayos en búsqueda de
inversiones y en búsqueda de oportunidades recíprocas, puesto que en el
mes de setiembre en Chicago
se va a realizar una conferencia económica sobre la globalización y sus
consecuencias en el comercio internacional.
Posteriormente
volamos a Washington. Nuestra primera reunión oficial fue con el
presidente de la República de los Estados
Unidos –con el Presidente Bush- en donde, como ustedes saben, nos
encontramos con la sorpresa, positiva por supuesto para el Uruguay, de que
estaban junto a él el Secretario de Estado Colin Powell, la señorita
Condoleezza Rice, el Jefe del Gabinete, el Ministro de Acuerdos
Internacionales Comerciales, el señor Zoellick, el Undersecretary –como
le llaman ellos- para las finanzas del Tesoro, que es el señor Taylor,
quien ha estado siempre muy
cerca de nuestras actividades financieras y el Ministerio de Evans, de
Comercio, que no estaba el señor Evans en Washington y lo representó el
Subsecretario. Yo creo que fue una conversación muy positiva para el
Uruguay, muy positiva. Y sobre todo muy positiva porque nos permitió
decir una serie de cosas que creemos que teníamos la necesidad de decir.
Era la primera vez que yo me encontraba con el Presidente Bush
luego de los acontecimientos de agosto
del año pasado, y me permití reiterarle
-era mi obligación moral hacerlo- el agradecimiento del Uruguay
por la colaboración que en ambas instancias –la primera en agosto y
la segunda cuando tuvimos los acuerdos finales con el Fondo
Monetario Internacional- el Gobierno del Uruguay quiere expresarle al
Gobierno de los Estados Unidos, yo le reiteré muy claramente
lo que he dicho públicamente acá: el pueblo del Uruguay en primer
en primer lugar; el sistema político del Uruguay, con su gran
estabilidad, en segundo lugar, y la colaboración financiera de las
agencias respectivas de los Estados Unidos le han permitido al Uruguay no
solamente sostenerse en un equilibrio respetando toda la institucionalidad
democrática a todo nivel en
el país, sino que le han
permitido estar llegando a una situación en la que podemos empezar a
mirar con más tranquilidad el futuro, no solamente en los temas
financieros sino también en los temas económicos.
Por cierto que, como lo hice afuera cuando
salí, le dije al presidente Bush que nosotros sentíamos
-porque yo soy una persona que tengo larga memoria- que los Estados
Unidos habían participado en forma decisiva en la guerra para derrotar al
nazismo; que habían participado en forma decisiva en poner sus recursos
financieros para la reconstrucción de Europa; que habían participado en
forma decisiva para reinstalar la democracia en Alemania y coadyuvar para
que fuera un país próspero; que habían hecho otro tanto en Japón y en
Corea, al punto que japoneses y coreanos compiten con las industrias
americanas, nada menos que con la de los automóviles en su mercado
propio; que habían enfrentado en el mundo al comunismo, que habían
estado en Vietnam -yo dije en Indochina, porque soy un poco antiguo-
después de los acontecimientos de Dien Bien Phu, habían llegado a
Vietnam y que hoy estaban en un enfrentamiento con el terrorismo que no es
un mecanismo que nosotros creemos sirva para alcanzar la paz en ningún
lugar del mundo, y que la única cosa que los Estados Unidos habían
preservado para sí eran los lugares en donde estaban instalados los
cementerios con los soldados americanos muertos tanto en Europa como en el
Asia. Eso me pareció que era también deber decirlo, porque en el largo
camino que tiene la historia, con sus luces y con sus sombras, en donde
los países más poderosos, todos, tienen sus luces y sus sombras, lo que
vale la pena mirar es el resultado final de los grandes ciclos históricos
en los cuales estamos viviendo.
Hablé también de nuestra participación
en el Irak, que nunca fue planteada por nadie del gobierno americano, ni
por el señor Presidente de los Estados Unidos ni por Colin Powell, ni por
nadie: la planteó el Uruguay. Yo planteé el deseo del Uruguay de
participar en una ayuda humanitaria. Es más, le dije “Mire, yo no vengo
a vender, pero usted sabe, pero vengo a vender”. Entonces saqué un
brochure que me había dado el presidente de la OSE, traducido al ingles,
precioso, con un cartel, y le dije, "Mire, estas son unas maquinitas
muy lindas. Nosotros tenemos 20 en el Congo. Con ellas hemos podido dar
agua potable a muchas poblaciones en donde hemos advertido la disminución
de algunas enfermedades como el cólera. Tenemos también vendidas 90 en
Sudáfrica, instaladas en la India, en Centro América, casi 200 en el
Uruguay. Esto se pone arriba de un camión, esto es barato, esto es
eficiente para resolver el problema del agua en el Irak. Esa es nuestra
ayuda humanitaria.” Y en ningún momento se planteó ningún otro tipo
de cosa, ni directa ni indirectamente. Es más: cuando hablamos de las 20
unidades que tenemos en el Congo, yo hice la referencia expresa que había
sido llamado por el Presidente de Sudáfrica, que es presidente del
Congreso Africano, la semana anterior a nuestra salida a los Estados
Unidos, para pedirme expresamente, en nombre del Congreso Africano, que el
Uruguay desplegara en la zona fronteriza entre Uganda, Ruanda y el Congo,
tropas de las que están ya en el Congo para colaborar para resolverles un
problema que no tenían aparentemente mejor forma de resolver que la
presencia de las tropas uruguayas en ese sector. Cosa que, consultadas que
fueron las autoridades militares y señor Ministro de Defensa, resolvimos
aceptar para procurar ayudar a la pacificación, al mantenimiento de la
paz, que es el capítulo el único en el cual el Uruguay puede actuar. El
Uruguay no puede actuar en otra cosa que el mantenimiento de la paz cuando
ambas partes así lo reclaman y las Naciones Unidas lo implementan.
Luego
hablamos de América. Particularmente yo hable de Chile. Planteé nuestro
apoyo a que Chile tuviera una sanción rápida de su acuerdo comercial,
porque creemos que es una cosa que es buena para Chile y es buena para
América. Y también hablé del 4+1, porque le dije al Presidente Bush
que, habida cuenta que el ALCA estaba encaminándose, pero que teníamos
que reunir a más de 30 países, y que yo veía que al tiempo que se
encaminaba eso por un lado había una clara decisión política de hacer
un acuerdo antes del fin de 2003 con todos los países de Centro América,
y había ya prácticamente para remitir al Congreso un acuerdo con Chile,
y había disposiciones legales que facilitaban la situación financiera y
productiva en el mercado americano de productos de los países del Acuerdo
Andino, nos parecía que ese puzzle podía armarse igual en forma eficaz
haciendo un acuerdo regional. Y hablé del Rose Garden Agreement y dije
que desde nuestro punto de vista, nosotros íbamos a consultar y a hablar
con todos los presidentes a partir del día domingo próximo, en donde ya
se van a ir completando, no todos, pero buena parte de los cambios
institucionales que se están dando en América del Sur. Naturalmente no
pretendíamos que se nos diera una respuesta, pero por lo menos queríamos
poner las cosas arriba de la mesa a propósito de ese tema.
Luego
finalmente, después que hablamos de las cosas de América, hablamos de
las cuestiones bilaterales. En ese sentido, yo le manifesté en nombre del
Gobierno del Uruguay, de que nosotros no veníamos a pedir absolutamente
nada que supusiera romper las normas legales vigentes en los Estados
Unidos, porque es la razón por la cual nosotros hemos tenido siempre
independencia en todas nuestra resoluciones y conductas, porque tampoco
admitimos que se rompan nuestras propia leyes en nuestro relacionamiento
interno o externo. Pero habida cuenta que el viernes, o sea ayer, se
terminaban todos los comentarios que la ley habilitaba que se hicieran a
propósito del tema de la carne y que quedaban solamente tres pasos
administrativos: uno era contestar a los comentarios y luego establecer la
regla -eso dependía del Ministerio de Agricultura- y un tercer paso
administrativo, que consistía en que la Oficina de Planeamiento de la
Casa Blanca aceptara estas dos reglas, nosotros lo que solicitábamos es
que esto se hiciera con la premura que el Uruguay precisa, poniéndolos en
conocimiento además de un detalle que naturalmente el Presidente de los
Estados Unidos, creo yo, ni siquiera sus miembros del gabinete tienen por
qué saber: el 21 de mayo la Organización Mundial de Salud Animal le va a
dar al Uruguay en Europa la condición de País Libre de Aftosa con
Vacunación. Nuestra pretensión era que esto se pudiera hacer en el mes
de mayo. El Presidente de los Estados Unidos, sin señalarme ninguna
fecha, porque no están en condiciones los presidentes ni de los Estados
Unidos y ni del Uruguay de decir tal cosa la vamos hacer tal día, se
comprometió a hacerlo, hablándole a su Ministro de Agricultura que no
estaba ese momento allí, y en cuanto a la Oficina de la Casa Blanca tuvo
una expresión muy amable que yo me animo a repetirla, porque fue una cosa
de buen humor que puso siempre el Presidente Bush, un poco yo también en
la conversación. Le dijo a la señorita Condoleezza Rice, que es la que
maneja esas cosas, porque como ustedes saben habla un poco español, uno
poco inglés, dijo “Señorita Arroz, usted encárguese de ese asunto
¿no?”.
O
sea, yo creo que eso está en marcha y acá tengo una información que me
llegó de la Embajada del Uruguay cuando estábamos en Miami, en donde me
dice que al 25 de abril de 2003, el último día del período para la
presentación de comentarios, se han propuesto un total de 21 comentarios
públicos a la regulación propuesta por APHIS, que es la Organización
Sanitaria de los Estados Unidos.
Hay
un total de 12 comentarios que se oponen de los 21 a la regulación
propuesta; 9 son favorables. De los 12 en oposición, siete corresponden a
comentarios de productores ganaderos a título individual, que resisten
toda importación de carne, de Uruguay, de cualquier lugar del Universo,
sin dar mayores fundamentos para los mismos. Los aspectos económicos de
estos comentarios están ya respondidos en la regulación propuesta bajo
el subtítulo “Executive Order 12.866 and Regulatory Flexibility Act”..
Los aspectos técnicos sanitarios planteados evidencian por parte estas
propuestas, un desconocimiento de los procesos de evaluación de riesgos
sanitarios que se han hecho en el Uruguay, tanto por la misión oficial
americana, como por la misión oficial canadiense, al punto que hace seis
meses que Canadá tiene abierto su mercado para el Uruguay.
De
los nueve comentarios positivos y favorables, destacamos en general el
comentario de la señora Bethania Walker, de la Universidad George
Washington, que hizo una revisión seria y exhaustiva de la información
pública disponible en apoyo técnico científico a la propuesta; el que
corresponde a los principales de una compañía importadora de Texas, que
visitó frigoríficos exportadores del Uruguay; el de la California
Cattlemen Association, que reconoce la amplia evidencia científica de que
la importación del el Uruguay no representa riesgo alguno y apoya las
medidas de mitigación de riesgo propuestas por APHIS y finalmente un
análisis particular merece el comentario en general favorable de la
National Cattle and Beef Association, que es la Asociación de Productores
de Carne y de Ganado de los Estados Unidos, en donde se hace una
apreciación muy positiva.Puesto que habían estado acá en el reciente
Congreso Regional de la OPIC, los representantes de la National Cattle and
Beef Association de los Estados Unidos habían recorrido el país, habían
ido a estancias, habían ido a frigoríficos, habían ido a centros,
digamos, de prevención sanitaria en distintos lugares del país y en
forma absolutamente libre y espontánea como lo suelen hacer. Yo había
estado, además, con ellos en la Embajada de Uruguay en Washington antes
de partir para Nueva York.
Quiere
decir que los comentarios favorables provienen de organizaciones muy
importantes y los comentarios contrarios están remitidos
a productores en forma individual o tres o cuatro veterinarios para
llegar a doce, entre los que yo estaba señalando.
Nuestra
actividad siguió tomando contacto individual con los Ministros, con la
señora Ann Veneman, la Ministro de Agricultura para ratificar todo lo
antes dicho, con el señor Subsecretario de Finanzas, con el señor
Taylor, que es un profesor, un académico, un hombre que ha trabajado
sábado y domingo.
Ustedes,
cuando uno dice estas cosas, yo quiero que piensen un poco en la
dimensión de los problemas que para bien o para mal, como
cada uno pueda pensar, maneja un enorme Estado, la dimensión del
Uruguay para que el Subsecretario, el señor Taylor, en el mes de agosto,
en el mes de julio de 2002, se haya sentado con Julio de Brun, con Isaac
Alfie, con Ariel Davrieux, primero, con Carlos Steneri y con Hugo
Fernández Faingold, que ha seguido siempre esto todo muy de cerca,
sábados y domingos, a trabajar para atender y considerar la situación
financiera del Uruguay.
Hablamos
con él de nuestro proceso en marcha con respecto a la deuda y le hablamos
que venía todo muy bien, que teníamos ya en marcha hacia el Japón al
señor Steneri para llevar adelante un acuerdo con el Japón en esa
materia, que no conozco el resultado final, pero que por lo menos antes de
salir de Estados Unidos supe que venía marchando positivamente, lo que me
ratificaron unos banqueros japoneses con quiénes cené el día jueves a
la noche en la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Hablamos
con el señor Zoellick también. El señor Zoellick nos propuso
concretamente que nosotros revisáramos el capítulo del Acuerdo de
Inversiones que Chile firmó con Estados Unidos y qué, si entendíamos
que eso era adaptable a la necesidades y conveniencias del Uruguay, nos
propusiéramos llevarlo adelante como primer paso de una acuerdo
bilateral, el que facilita las inversiones recíprocas de americanos y
uruguayos, que las hay, en donde nos encontramos en Chicago, que la gente
del sotfware uruguayo, en algunos rubros tiene una participación
importante, para poder canalizar inversiones.
Al
mismo tiempo nos habló de que se incorporarían al sistema general de
preferencias algunos productos lácteos, particularmente determinados
tipos de quesos. Yo creo que lactosan
es uno de ellos y hay otros parmesanos: no tengo identificado con
precisión. Él nos dijo que eso estaba en marcha. Insistimos ante él en
el asunto del 4+1 y él nos planteó también la necesidad de que el
Uruguay con el Grupo de Cains hiciera una fuerte presencia en las
negociaciones en Ginebra para poder llevar adelante algo que pareciera a
comenzar una forma de destrabar lo que hasta ahora se ha venido dando en
las negociaciones sobre agricultura. Nosotros ratificamos lo que en la
jerga crítica de los negociadores de estas cosas se llama single
undertaking, o sea o discutimos todo o no discutimos nada.
O sea que el grupo de Cairns, y los Estados
Unidos y China, que han hecho una propuesta muy concreta, se les presente
una especie de decir "Bueno, ¿por qué no discutimos servicios y
derechos de autor y dejamos la agricultura para más adelante?” Nones.
El Uruguay tiene una posición muy clara: single undertaking. No podemos
demorar mas la discusión sobre la agricultura so pretexto de que están
incorporándose países nuevos a Europa, que es una cosa muy importante,
para ver si empezamos en el 2007 o en el dos mil no sé cuánto. Single
undertaking.
Luego tuvimos una reunión con el
Ministerio de Comercio, que
yo creo que fue muy positiva. Va a venir una misión de gente interesada
en distintas áreas. Vamos a aprovechar un hecho que se va a dar de
presentación de cosas del Uruguay en setiembre en el Estado de Florida,
para poder reunir allí toda la comunidad del Este, del Sur, de los
Estados del Sur, con respecto al software y llevar gente del Uruguay para
ver si podemos hacer una ronda de negocios. Creo que la reunión con el
Ministro de Comercio y sus agregados fue realmente muy positiva.
Con posterioridad a eso, bueno, volvimos a
la Embajada donde seguimos hablando con distintos sectores y luego
participamos, al día siguiente, en la reunión de RIMSA, que estaba
presidida por el Ministro de Ganadería de Brasil, el señor Rodrigues. Yo
creo que fue una reunión muy positiva. Se dijeron cosas interesantes por
los que estaban participando en el podio, y
francamente tuvimos suerte. Se podrán imaginar, los técnicos de
Ganadería habían preparado un discurso. A la tercera página, aquello
era tanta cifra y tanto número, y tanta vaca y tanta cosa, que yo dejé
los papeles. Nadie pudo seguir más nada porque las traductoras no
entendían nada de lo que yo estaba diciendo, que no tenia nada que ver
con lo otro. Pero al final quedaron contentos y aplaudieron mucho. Y por
la noche de ese día jueves estuvimos reunidos, invitados por el
presidente de la Reserva Federal de Nueva York, el señor William
McDonough, y su segundo, el señor Terry Checki, que han sido
espectaculares amigos del Uruguay.
No es el caso que yo lo conozca a William
McDonough desde hace más de 40 años, de cuando él era Tercer Secretario
de la Embajada americana en el Uruguay, y a lo largo del tiempo hemos
mantenido esa amistad, y ha llegado al cargo número dos, después de
Greenspan, ¿no? Sino que ellos se han jugado por el Uruguay de una
manera, con una absoluta confianza y fe en que lo que nosotros decimos es
lo que realmente ocurre. Invitó a un conjunto de banqueros de distintos
lugares del universo. Sumado el capital, lo que había allí, francamente,
no me alcanzaban los números para cerrar la cifra. Había banqueros
importantísimos del mundo, había varios banqueros japoneses, había
banqueros alemanes, estaba el señor Setubal del Itaú, un joven, había
el banquero más importante mexicano, había banqueros americanos,
naturalmente, del City Bank y otros bancos. Era una mesa realmente
imponente.
Conversamos de la situación del Uruguay, y
fundamentalmente conversamos a propósito de un artículo que salió en el
Financial Times, que es un diario de gran referencia en el mundo
financiero, referido al esquema que se está haciendo en el Uruguay, en
donde el que escribe el artículo dice que puede ser este esquema un
esquema, como ellos llaman a estas cosas, un "showcase", un caso
que haga ejemplo, que haga camino. Y al mismo tiempo, este mismo señor
refiere a que un técnico americano del Fondo Monetario que hoy no está
más, pero que está en un lugar muy importante, un señor llamado Musa.
No tiene nada que ver su apellido con lo que en nuestro idioma quiere
decir musa, ¿no es verdad? Un señor que dice la verdad no es una musa.
Dice que para que estos proyectos a larga distancia sean sustentables, los
países tienen que crecer. Y creo que eso fue, en lugar de decir que ese
señor estaba en contra del proyecto
de la deuda, estaba a favor de lo que es realmente necesario para todos
estos países. Estos países tienen que crecer, y para crecer, señores,
particularmente el Uruguay, igual que Brasil, igual que Argentina,
crecen si exportan: si no exportan, no
crecen.
Yo me permití hacerles a ellos una
reflexión que estaría seguramente en conocimiento de cada uno
individualmente y de todos, ¿no es verdad? Hacer simplemente una pequeña
suma: decir México en 1996 vendía 29.000 millones de dólares, hoy vende
160.000 millones de dólares. Brasil vende 60.000 millones de dólares y
Argentina 25: sumados, la mitad de México.
Esto significa
muy claramente que no alcanza con crecer el 10%, no alcanza con pasar de
60 a 70.000 millones; hay que pasar de 60 a 120.000 millones en Brasil y
hay que pasar a 50.000 millones en la Argentina, hay que pasar a 4.000,
5.000 millones en el Uruguay. Y eso sólo se hace con acuerdos
comerciales. No hay otro camino para que los países crezcan. Los países
por supuesto que tienen que tener disciplina interna, tienen que no gastar
lo que no tienen, tienen que no endeudarse indebidamente, tienen que tener
un sector público y un sector privado que adviertan cómo han cambiado
los costos de funcionamiento. Pero todo eso tiene que
ser un instrumento que nos permita ser más competitivos. Pero
después que uno es competitivo, tiene que tener mercados. Y los mercados
se negocian. Y nosotros tenemos que ir los cuatro a negociar y a decirle
al señor Presidente de los Estados Unidos “Bueno, usted tiene el Trade
Authority: ¿quiere o no quiere negociar?”
Y eso es lo que yo le voy a plantear al señor Presidente Lula
cuando vaya el 10 y el 11 a Brasil a verle acompañado de los Ministros y
lo que le plantearé después de la segunda vuelta al que resulte electo
en la Argentina y al que resulte electo el domingo en el Paraguay.
El Uruguay va a
ser el Presidente Pro Tempore del MERCOSUR a partir del segundo semestre
de este año. Le dijimos al señor Presidente Bush que si había un
momento en donde podíamos estar de acuerdo podía ser una oportunidad
para que nos reuniéramos todos juntos, porque
las sociedades y los países
no pueden seguir esperando.
Y este creo que
es el mensaje fundamental que transmití, no en nombre de nadie más que
en nombre del Gobierno del
Uruguay, pero reflejando lo que creo que es una necesidad que compartimos
-los chilenos por eso están haciendo un acuerdo, los centroamericanos por
lo mismo- que compartimos todos los uruguayos
y todos los que buscan trabajo en este país. Y eso es para mí el
asunto principal y el asunto esencial.
Fue una semana
muy intensa, una semana buena, una semana que requiere que sigamos
trabajando, que sigamos arriba
de las cosas, de la cual nos venimos satisfechos porque creemos que el
Uruguay tiene un reconocimiento en todos los ámbitos -gubernamentales,
públicos y privados- de que es un país serio, un país responsable y que
en esa línea todos los uruguayos vamos a seguir.
Les agradezco
muchísimo la oportunidad que ustedes me están brindando a mí de poder
transmitir estas cosas a todo el país, que son las que siento, y porque
las siento, las transmito. Todo lo demás es motivo de opinión, pero lo
que es central es que, para dar trabajo y ocupación, hay que generar
bienes y los bienes hay que exportarlos y para exportarlos hay que acceder
a los mercados.
Muy buenos días
y muchas gracias.
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