30/04/03 

LOS SECTORES EXPORTADORES ESTÁN CRECIENDO
 

“El sector industrial ligado a la exportación está notoriamente creciendo”, dijo el Presidente Jorge Batlle.

REPORTAJE AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE. CX 16 RADIO CARVE – 29 DE ABRIL DE 2003

PERIODISTA: Señor Presidente, gracias por recibir acá en el Edificio Libertad a Radio Carve, a fin de hablar un poco más en profundidad de su reciente visita a los Estados Unidos y, en general, de la situación regional, sobre todo en próximo y cercano, nuevo escenario, con nuevos Presidentes en Argentina y en Paraguay y Lula, que asumió el 1º de enero en Brasil. Y para comenzar por el principio, hablemos de su visita a la nación del Norte. Usted se manifestó conforme a su regreso aquí a Montevideo, tras estar en Washington, Nueva York y Chicago. ¿Podemos hablar de los resultados concretos de esta visita?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, una de las cosas que creo más interesantes es que si uno compara lo que significa el Uruguay, la dimensión del Uruguay, la trascendencia del Uruguay en el mundo internacional, en un mundo cada día más globalizado, y la naturaleza del relacionamiento y de la acogida que el Uruguay tiene con respecto a los Estados Unidos de Norteamérica, que es hoy por hoy -sin ninguna duda y a medida que la brecha tecnológica y científica se agranda- un país que cada día tiene más poder, más fuerza científica, tecnológica, económica, sin ninguna duda uno queda en buena medida sorprendido. Porque que a uno lo reciba el Presidente de los Estados Unidos acompañado de prácticamente todo el gobierno, esa no es una circunstancia que tiene que ver con el Presidente del Uruguay sino que es una circunstancia que tiene que ver con el Uruguay. Es decir que el Uruguay está considerado como un país que merece ese tipo de distinción, ese tipo de tratamiento, ese tipo de relacionamiento. ¿Por qué lo merece? ¿Cuál es la razón por la que el Uruguay lo merece? Y porque el Uruguay tiene una historia de conducta democrática tan antigua como su propia existencia. Y porque los países tienen estructuras de información y organización que le permiten a los gobernantes –sobre todo en esos países bien organizados- tener una información muy, muy resumida, muy bien pensada, muy orgánica, que hace que cuando venga el presidente de un país, los individuos conozcan todos los temas centrales de su pasado, de su presente y de su futuro. Entonces, los individuos saben que nosotros tenemos una relación con los Estados Unidos de carácter institucional que se apoya en tres cosas, en tres hechos.

El primero, es que nuestro país tiene desde su fundador como el gestor del derecho institucional patrio en 1813, en Artigas, una base claramente estudiada por muchos especialistas en el Uruguay sobre las constituciones americanas de Massachussetts, de Connecticut, los textos de Thomas Payne, los pocos textos que Artigas pudo recibir y, por su encargo, del Cabildo de Montevideo fue el libro de Thomas Payne. Porque saben que Varela estudió en los Estados Unidos con Horacio Mann, con Allian Matthew, con Daniel Webster, que formuló el programa de la educación primaria del Uruguay, que es la base de nuestro desarrollo democrático y republicano, con copia absoluta de ese gran educador americano llamado Horacio Mann. Y porque saben que en 1820, cuando Artigas decide cruzar el Paraná e internarse en el Paraguay, viene el cónsul americano y le dice: “¿No quiere asilarse en los Estados Unidos? Mire que el canciller americano Adams le ofrece a usted mantenerle el cargo de general con su condición”. Y no fue porque sí que le vinieron a decir en ese momento a un individuo absolutamente derrotado militarmente, que atravesaba el río para internarse por 30 años en el Paraguay, cuyos últimos pesos se los mandó a los amigos que estaban presos en el Brasil en la Isla de las Cobras, a Rivera, a Lavalleja, a los que estaban presos allí. Saben que representa un valor político que coincide con la formación democrática de ese país y, por tanto, distinguen al Uruguay.

El Uruguay se ha hecho siempre acreedor a una distinción por parte de los Estados Unidos. Y siempre ha intervenido, cosa que en la historia mucho no se conoce y no se sabe. Y que algún día, cuando yo me vaya de esta actividad y mi edad me permita entonces dedicar mis días a poder trasmitir informaciones y experiencias, algunas cosas que se podrán decir, como lo ha sido sin ninguna duda la razón por la que el 20 de julio, entre el 20 de julio y los primeros días de agosto, el Uruguay vivió una crisis que podía haberle hecho perder su estabilidad institucional -para mí sin duda el Uruguay la hubiera perdido la estabilidad institucional porque no tenía la más mínima posibilidad de atender sus obligaciones, en un país que no tiene gas, que no tiene petróleo, que no tiene un mercado propio, que tiene una economía por tanto dependiente de lo que exporta y que es débil- en ese momento, a nosotros nos dieron un crédito, un préstamo, bajo un sistema legal que en los Estados Unidos no se aplicaba desde hacía 70 años para poder resolver algo que si no hubiera sido imposible de resolver. Y contribuyó a cambio de nada, de absolutamente de nada, sin que yo se lo pidiera al gobierno de los Estados Unidos, sin que el gobierno del Uruguay... no se lo pidió al gobierno de los Estados Unidos.

Los hechos fueron tan claros como que yo le pedí al embajador uruguayo en los Estados Unidos que hablara, que pidiera una audiencia un viernes por la mañana con el Secretario de Hacienda de los Estados Unidos, el señor O’Neill. Y ese viernes, por la noche, me contestó el embajador Fernández Faingold diciéndome que el Ministro de Hacienda de los Estados Unidos había recibido del Presidente de los Estados Unidos la orden de ayuda al Uruguay.

PERIODISTA: ¿Eso fue lo que evitó que se rompiera precisamente ese orden institucional al que usted alude?

PRESIDENTE BATLLE: Para mí, sí. Porque imagínese que en ese momento, el Uruguay había quedado como consecuencia de la terrible corrida bancaria que durante cinco meses del año 2002 sufrió el Uruguay; corrida bancaria que determinó que le retiraran el 40% de los depósitos, el Uruguay había quedado sin reservas; no teníamos reservas. Y no teníamos crédito porque a raíz de los acontecimientos del 11 de setiembre, cuando los ataques a las torres gemelas en Nueva York, los mercados llamados “secundarios”, o sea, las grandes casas de seguros, las grandes casas bancarias que son las que colocan los bonos soberanos de los Estados, se habían retirado totalmente de los mercados. Y por tanto, los países -no solamente nosotros, sino los demás países- no estaban en condiciones de acceder a recursos financieros.

PERIODISTA: Esa recomposición, ¿hoy puede decirse que está asegurada con el apoyo de los organismos internacionales, señor Presidente?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, el jueves pasado yo estuve cenando en una cena que organizó el Presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, de Nueva York, que es el banco de la Reserva Federal más grande de los Estados Unidos que tiene bancos públicos de esa naturaleza en los distintos Estados. Su presidente es el señor William Mc Donald, a quien yo conocí, al igual que muchos otros uruguayos cuando era, siendo muy joven, hace 40 años, secretario de segunda o de tercera, o pinche de la Embajada Americana en el Uruguay. Nos hicimos amigos desde entonces, yo lo seguí viendo. Y él salió de su profesión diplomática para entrar en la profesión económica. El tenía un grado en la universidad en materia económica. Ingresó al sistema financiero y fue creciendo. Fue, creo que presidente del First National Bank of Chicago, a donde yo lo fui a visitar allá por el 60 y pico, 70, no, antes del 73. Y bueno, luego me lo encontré presidente de la Reserva Federal.  Bueno, el jueves pasado nos organizó una cena, en donde estaban presentes en la cena los banqueros japoneses más importantes, banqueros alemanes, la gente del Banco Itaú , gente de bancos mexicanos importantes, el City, todos los banqueros importantes de los EE.UU., en donde yo recogí ese gran mensaje, que los uruguayos creo que recogen de su país,  de su sociedad, desde siempre: que este es un país serio, que es un país responsable, que este es un país que cumple con sus obligaciones contractuales, que honra sus obligaciones, que no pretende cambiarles de moneda, ni hacerles un corte, en el global de su volumen deudor, que dice, no, nosotros la única cosa que queremos es que en vez de pagar hoy, paguemos en tres años, en cuatro años, en cinco años, pero en la misma moneda, la misma cantidad  y la tasa de interés, o sea, queremos cumplir.

Y eso, francamente, es lo que un banquero quiere. Porque los banqueros, lo que están esperando es que los clientes puedan pagar. Cuando los clientes de los banqueros no pueden pagar, y precisan quitas, y precisan esto, el negocio de los banqueros se termina. Por tanto los banqueros pretenden países, que aunque sean chicos, cumplan con sus obligaciones.

PERIODISTA: Presidente, y en esto también tiene que ver qué componente, qué grado de componente, tiene su vinculación personal con el Presidente George Bush.

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo creo que la vinculación personal facilita las cosas. Yo le diría que también hay en la vida un tema, más vale referido a la manera de ser. Esto se produjo en Quebec. Porque yo en Quebec, como todo el mundo tenía derecho a hablar, y yo tenía nada más que cinco minutos porque en el sorteo me habían tocado nada más que cinco  minutos, y los demás tenían quince minutos casi todos, casi todo el mundo hacía un discurso que lo llevaba escrito. Y yo me senté ahí y dije, esto es política. Qué discurso, ni discurso. Y yo dije una cosa muy sencilla, mire acá el ALCA, ¿qué es? El ALCA es para el Brasil. Yo tenía sentado en frente a ese gran ciudadano que es Fernando Henrique Cardoso. Para Brasil el ELCA es el jugo de naranja y el acero. Para el Ecuador es la banana, para fulano es tal cosa. Y para la Argentina y para mí, es la carne. Y para Venezuela es el petróleo. En realidad yo lo tenía a Chávez, sentado al lado, porque es “u, v”. En realidad el único que está dentro de EEUU es Chávez, porque es el único de nosotros que tiene 15 mil estaciones bajo el rubro Sitco. El tiene 15 mil estaciones de venta de combustibles en todos los EEUU. Es la empresa más grande. Inclusive patrocina por las grandes cadenas de televisión una cantidad de espectáculos, ¿no es verdad?. Yo la única cosa que quiero, le dije a Bush, que estaba sentado en la cabecera, es que el amigo Chávez me deje poner una carnicería en cada una de las estaciones. Y, bueno, pero es claro, pero me di cuenta, también agregué, que usted no tiene los votos. Y, por tanto, lo que tenemos que hacer todos nosotros es llegar a los EE.UU., hablar con los congresales, hablar con los sindicatos, hablar con los empresarios y convencer a la gente. Y después dije, y el discurso no duró más que esto, dije, yo no sé si el ALCA será tan buena como dicen. Lo que sí sé que si no hay ALCA, marchamos. Porque claro, porque yo produzco, supóngase ahí en la estancia de Anchorena hay un tambo, se podrá imaginar que yo estoy todo el día mirando eso como anda. Bueno, estamos produciendo allí una cantidad de litros de leche muy importante. Pero tenemos que tener un comprador.

SUAREZ: Y ahí está el otro gran tema. Usted cuando llegó dijo que se daban reales posibilidades de que Uruguay en un breve plazo pueda volver a colocar sus carnes en los Estados Unidos, elemento más que importante.

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo le voy a decir una cosa, cómo fue la conversación, porque me parece que es bueno que la gente sepa que cuando conversan dos personas o cuando conversan dos personas que tienen la responsabilidad enorme en cada caso, naturalmente la de él es mucho mayor que la mía, inmensamente mayor, al final las conversaciones somos como estamos conversando usted y yo, ¿no?. Yo le dije una cosa muy sencilla, “Mire, Presidente, en el aspecto bilateral acá hay una cosa muy clara. El próximo viernes se terminan todos los plazos de todas las cosas que legalmente ustedes como país están obligados a hacer. Nosotros no les pedimos que ustedes rompan las leyes, para nada. Porque nosotros vivimos del respeto a la ley, esa es nuestra gran fuerza”.

La fuerza del Uruguay es nuestro respeto a la ley. El día que un país, una sociedad, le pierde el respeto a la ley, lo que rige es la ley de la selva, la ley del mas fuerte. Por supuesto que es una cosa que yo agrego en este momento.  Es decir que lo que nosotros le pedimos es que terminada el viernes, esta primera fase que es el cumplimento de la ley, de ahí para adelante quedan tres pasos administrativos. El primero, que el Ministerio de Ganadería y Agricultura americano le conteste a todos aquellos que se han opuesto en esta audiencia pública que ustedes hacen, a esta resolución.

El segundo, que una vez contestado esto se transforme en la determinación de las reglas, o  sea el ph y todo lo demás, bajo las cuales el Uruguay puede volver a llevar el producto cárnico madurado y desosado con la cuota anterior de 20 mil toneladas al mercado americano. Eso son dos pasos que tienen que hacerse en el Ministerio de Ganadería y Agricultura.

Y el tercer paso hay que hacerlo acá, en la Casa Blanca, en una organización que sería similar a Planeamiento, para que ustedes hagan la evaluación económica del impacto que pudiera producir eventualmente esa pequeña importación en el volumen enorme que ustedes consumen e importan, de carne y que lo despachen. Bueno, eso se puede hacer en tres meses, se puede hacer en dos meses, se puede hacer en 20 días y se puede hacer en tres días.

SUAREZ: ¿Qué le dijo el Presidente?

PRESIDENTE BATLLE: Yo lo que le pido, es que usted tenga en cuenta que nosotros necesitamos que esto se haga en el mes de mayo, porque el 21 de mayo la Organización Internacional que vigila y que establece las condiciones operativas de cada país, nos va a decretar a nosotros -los uruguayos- como un país libre de aftosa con vacunación. Ante ese planteo, él dice, “bueno, entonces yo hablo con la Ministra de Agricultura, la señora Veneman, para pedirle que haga esas diligencias rápidamente”. Y después se dirigió a la señorita Condoleeza Rice y en español le dijo, "señorita Arroz, entonces usted se encarga de cuando esto llegue acá esto salga en forma inmediata". A lo que yo aproveché para decirle: "Mire, no le siga vendiendo arroz a Brasil, porque si no, francamente, hace un lío bárbaro". Y contestó en una forma también muy graciosa. Me dijo: "bueno, yo también tengo algún voto en Louisiana". (Risas) Pero, digo, se puede hablar con el hombre, ¿vio? Usted no se encuentra con un monstruo, que por ser el hombre que representa al país más fuerte del mundo, usted tiene que hacer no sé cuánto protocolo para hablar con el hombre. Usted con el hombre habla. El hombre es como un cowboy, es como usted, el hombre habla, habla como usted, y discute y analiza. Porque inclusive después yo le hablé de Chile, y le dije que había que impulsar el tratado con Chile, que eso era bueno para América, bueno para los Estados Unidos, y él reaccionó bien. 

O sea, que yo veo que es un hombre con el cual usted puede hablar, puede dialogar, puede sentar sus puntos de vista, puede defender sus criterios, y puede hacer que sus criterios prevalezcan cuando están representando una racionalidad que es, se advierte, que es una racionalidad adecuada. Y creo que eso nos va a permitir seguir trabajando, porque después hablamos con Zoellick sobre los acuerdos bilaterales.

PERIODISTA: Usted prevé, entonces, Presidente, que rápidamente se van a poder reanudar, en la forma que estaba previsto, los envíos de carne, de lácteos...

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo creo que los envíos de carne, estoy absolutamente convencido, que se van a poder llevar adelante en un tiempo extremadamente rápido. Con respecto a los productos lácteos, estuvimos hablando con Zoellick, el Ministro para los Acuerdos Comerciales Internacionales, estuvimos hablando de la ronda de Doha, estuvimos hablando de la propuesta de la comisión de Bruselas a los efectos de la política agrícola europea, estuvimos hablando también del ALCA, del 4 más 1, o sea, recorrimos todos los temas.

El nos propuso específicamente que consideráramos la posibilidad de hacer un acuerdo bilateral ya sobre el sector inversiones de similar naturaleza al que ya se ha hecho entre Estados Unidos y Chile. Lo que significa una cosa importante, porque entonces nos vamos adelantando a procedimientos que seguiríamos conversando cuando nosotros vayamos al Brasil los días 10 y 11 de mayo a conversar con el Presidente Lula, acompañado de muchos de los ministros del gabinete, y cuando con posterioridad, creo que el 20 o el 22, va a concurrir al Brasil  a conversar de las mismas cosas comerciales el señor Zoellick, y cuando luego del 25 de mayo, porque esto se ha resuelto ya en Paraguay con la elección del Partido Colorado, Nicanor Duarte Frutos, y luego naturalmente cuando se resuelva en forma definitiva la elección en la Argentina.

PERIODISTA: Presidente, los fondos que recibió, y que está recibiendo el país para recomponer su situación económica, ¿son los suficientes, o acaso tuvo la necesidad de plantear en estos contactos que mantuvo en Estados Unidos algún tipo de financiamiento adicional?

PRESIDENTE BATLLE: No, no, para nada. Para nada. No, para nada. Para nada. Absolutamente, es al revés. La progresión que se ha establecido y se ha acordado con el Fondo sobre el volumen de la deuda hace que los aportes para sus pagos anuales empiecen a ser sensiblemente más accesibles para la economía uruguaya y menores. Nosotros teníamos, no un volumen de deuda pública muy alta, porque no se olvide usted que de los 10.000 millones de dólares, la mitad es con el sector público y la mitad es con el sector privado. Y el más difícil siempre, es el sector privado, naturalmente, porque son tenedores, muchos de ellos a título individual, que tienen su dinero puesto allí para tener un ingreso a través de los fondos generales de pensión o a través de bancos que se dedican a este tipo de cosas. Y nosotros teníamos la deuda concentrada. ¿Por qué teníamos la deuda concentrada? Porque cuando se produjo la crisis de 1999 con la devaluación del real, el Uruguay -que era un año difícil, porque era un año electoral y ello determinaba que no se podía hacer una expansión monetaria indebida y que, además de eso, había que cuidar bien las cosas para que se mantuvieran los equilibrios y no hubiera cosas adversas en función de circunstancias absolutamente artificiales que no dependían de nosotros, como nos pasó después con la crisis argentina- se hizo en un momento donde el mercado era enormemente favorable para las colocaciones de bonos soberanos, en donde además el mercado uruguayo tenía una tasa de riesgo bajísima, se hizo una colocación importante a corto plazo pensando que los mercados iban a seguir la misma evolución, cosa que los mercados no la pudieron seguir porque sucedieron, en primer lugar, algún tipo que se insinuó ya de recesión, tanto en Europa como en América, y en segundo lugar porque los acontecimientos de setiembre fueron acontecimientos nefastos para toda la situación financiera en el mundo entero. Así que yo le diría que lo que el Uruguay ha hecho es como cuando usted va al banco y tiene un vale, ¿verdad? Usted va al banco y ¿qué le dice al gerente?: “mirá, acá el problema es así: si me lo querés cobrar hoy todo, no te lo puedo pagar, y vamos a hacer un agujero que te va a hacer daño a ti y daño a mí. ¿Qué te parece si me alargás un poco el plazo, y yo te pago?” . Es eso. Nada más que eso.

PERIODISTA: Acondicionada la situación de la deuda uruguaya, ¿es necesario, en este 2003,  realizar algún ajuste a la economía pensando en este nuevo escenario económico local e internacional?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo creo que no, usted sabe que en materia económica es muy difícil hacer pronósticos que sean totalmente acertados. Si usted me hubiera dicho a mí que la primera semana de enero, yo iba a recibir una llamada desde Suiza en donde un señor que representaba a los propietarios del 75% del Banco Comercial, que son integrantes y directores o directivos o presidentes o vicepresidentes ejecutivos, como le llamen, de tres de los bancos más grandes del mundo, nos iban a decir que se sentían afectados porque habían sido defraudados por un socio que ellos mismos habían elegido, con el cual habían hecho importantes ganancias durante diez años, y que por tanto, nos comunicaban que se iban del país y dejaban al banco en banda, y teníamos 1.500 millones de dólares de depósitos, y ese mismo día sin demorar un minuto tuvimos que salir a resolver si se dejaba caer el banco o se aguantaba, y pensamos que si se dejaba caer el banco entonces el terremoto iba a ser espantoso y salimos a aguantar, y el país tuvo que aguantar durante cuatro meses una corrida que nos llevó el 40% de los depósitos bancarios, porque el señor Cavallo había cerrado los bancos en la Argentina y gente argentina vino al Uruguay a retirar el dinero, porque lo necesitaba.

Y otra historia similar pasó con el Banco de Galicia, que no le permitieron los bancos argentinos, el Banco Central argentino al Banco de Galicia, continuar aportando desde distintos puntos del mundo donde tenía depósitos o sucursales recursos para seguirles pagando los retiros a los depositantes, y un buen día no tuvo más remedio que decirles, “mire, se me acabó la plata porque no me dejan sacar más el dinero donde lo tenía”.

Esta crisis tan feroz que tuvo el país, producida por esta circunstancia que vivió la Argentina, con la cual estábamos en el pasado -porque no va a volver a ser así en el futuro- tan vinculados, bueno eso fue lo que promovió una catástrofe financiera en el Uruguay que no registra antecedentes en los últimos cien años. Yo no creo que en la zona, en la región se vaya a producir ni por asomo una situación similar. En primer lugar, está visto que la Argentina va a tener que mejorar, porque si hace 18 meses que no paga los intereses y que no amortiza un solo peso y está en un default absoluto y ha ido mejorando un poco su economía por la suba del precio del petróleo y por las grandes cosechas que tiene de granos, que este año tiene un record de 70 millones de toneladas de producción y que esperan que el año que viene sea aún mayor, yo espero que de esa manera con el nuevo gobierno, sobre esas bases, la Argentina va a poder empezar a mejorar su perfil en el mundo financiero.

PERIODISTA: ¿Muy a pesar del cambio de gobierno que vendrá próximamente en la Argentina?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo lo que creo, que el cambio de gobierno que venga próximamente en la Argentina, el gobernante que viene próximamente en la Argentina al día siguiente, o el mismo día, no tendrá más remedio que designar a la persona que se traslade a los Estados Unidos para negociar la cosa con el Fondo Monetario Internacional. Porque han tenido un alargue de un statu quo, o sea, dejemos las cosas como están, no innovar hasta el mes junio, en el mes de junio tiene que volver a conversar. O sea, que llegue quien llegue al gobierno, lleguen los que están disgustados con los Estados Unidos, o los que son amigos de los Estados Unidos, el que llega no tiene más remedio que ir a Washington a hablar con el Fondo Monetario Internacional, hablar con el Banco Mundial, hablar con el BID, hablar con la Unión de Bancos Europeos y hablar con el Secretario del Tesoro. Porque por más que usted le dé vuelta al queso ¿no verdad?, por más que usted le de vuelta al queso, ¿al final quien es el único que lo ayuda?. Dígame, ¿quien es el que está dispuesto a poner 1.500 millones arriba de la mesa y a prestárselo por quince días para que usted se aguante?. A ver ¿quién es? ¿Es la China, es India, es el Brasil? No. No porque la China no quiera, no porque la India no quiera o porque Brasil no quiera. Porque no pueden. Porque no tiene con qué. ¿Qué quiere decir? Que en este momento, en el sistema financiero del mundo, en último grado, de última, reposa en la buena voluntad de países que sienten responsabilidades para tratar de sostener economías que si se caen provocan más daño al común, a todos. Absolutamente a todos, porque si mañana la situación de la Argentina no pudiera consolidarse -como estimo que se va a consolidar- y la situación de Brasil  no siguiera la buena línea que en materia financiera está llevando adelante el presidente Lula, sin ninguna duda, imagínese lo que sería una crisis de esa naturaleza en el Brasil, que representa el 70% del producto bruto del continente, en donde, por otra parte, está una de las diez economías más grandes del mundo. ¿De qué estamos hablando? ¿Estamos hablando del Uruguay? No. Estamos hablando de una de las diez economías más grandes del mundo. Porque Brasil está dentro las diez economías más grandes del mundo. Es de lo que nosotros, muchas veces, no nos damos cuenta cuando vamos a Brasil , vamos a Florianópolis o vamos a algún otro lugar de Brasil agradable, y no nos damos cuenta de que ese país, al que vemos con tantas dificultades y con tantos problemas y en donde el propio presidente Lula dice que hay tanta gente que pasa hambre, o sea un país en donde el propio presidente dice que tiene, debajo de la línea de pobreza, a no sé cuántos millones de personas - no me animo a repetir la cantidad que dijo- es una de las economías más grandes del mundo.

Por tanto, los países grandes tienen siempre, por serlo, bueno, cosas para hacer que otros no pueden hacer , pero las responsabilidades son imponentes. Y eso es lo que yo creo que todos tenemos que, racionalmente, advertir. Porque nosotros seguimos siendo tan independientes como hemos sido siempre en todas nuestras actitudes, en todas nuestras consideraciones. Cuando se produjo, por ejemplo, la propuesta primera del Uruguay en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra a propósito de solicitarle al gobierno de Cuba, que recibiera –fíjese en la propuesta inicial del Uruguay- la gravísima propuesta consistió nada más y nada menos que solicitarle al gobierno de Cuba que recibiera a un delegado del representante de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, como los hemos recibido todos. Como han venido al Uruguay, como han ido a todos lados. ¿Cuál fue la reacción? Inclusive nosotros, ¿qué incluimos en la resolución inicial?  Incluimos en la resolución nuestra histórica posición contraria al bloqueo. Y lo propusimos en la resolución. ¿Y usted cree que esa resolución estaba inicialmente compartida por el gobierno americano, que es el que ha decretado el bloqueo? Yo inclusive, en una reunión con Bush, le dije que estaba en contra del bloqueo y le dije que el bloqueo, desde mi punto de vista, era una equivocación. Y nosotros propusimos esa moción. Y salió porque pudimos persuadir, pudimos convencer que lo que había que hacer era darle un camino al régimen cubano para que él mismo, al recibir ese mensaje de la corporación  de los derechos humanos, en donde no se le imponía nada sino que, por el contrario, se le invitaba a que recibiera a un delegado de los Derechos Humanos, que fueron palabras textuales que repiten nuestro proyecto de resolución y que pronunciara el señor Carter cuando llegó a la isla pocos días después,  bueno, ¿cuál fue el resultado? Resulta que en primer lugar es que hicimos lo que nos parecía a nosotros, con lo que no estaba inicialmente de acuerdo el delegado en Ginebra de los Estados Unidos. No importó. Lo hicimos, y vamos para adelante.

En segundo lugar, Castro nos empezó a insultar. Pero Dios me libre, ya tengo una colección puesta en la pared, uno atrás de otro, uno atrás de otro, uno atrás de otro. Y un día el señor Canciller Pérez Roque dijo públicamente, pero no referido al Uruguay, que antes de esta segunda resolución, que jamás iban a permitir que entrara nadie. Y bueno: si usted forma parte de las Naciones Unidas y al mismo tiempo usted contribuye con su voto para constituir un delegado, un representante para cuidar de los Derechos Humanos y al mismo tiempo le dice "pero yo a usted no le voy a permitir entrar nunca", entonces a uno le parece que esas son las cosas que al Uruguay le permiten identificarse como un país independiente, porque nosotros no seguimos la línea de pensamiento del delegado americano. Hicimos la nuestra, pusimos una referencia concreta al bloqueo, cosa que yo la había ya contestado una carta que al llegar a la Presidencia de la República me mandó el senador Helms, y yo le contesté con una carta que el señor canciller Opertti la mostró en el Senado, diciéndole que estábamos en contra del bloqueo. Y tratar al mismo tiempo de ayudar a que cosas que están como empantanadas puedan a empezar a tener un camino de solución.

PERIODISTA: Correcto. Señor Presidente, esta postura que usted ha defendido y ahora ratifica, le consta, nos consta a todos, que ha recibido críticas y enjuiciamientos, fundamentalmente de parte de la oposición política, quienes dicen que el país no desarrolla una política exterior de Estado.

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, yo le digo una cosa muy sencilla. Supóngase, para hacer una cosa, así, histórica, ¿verdad? Supóngase que hubiéramos tenido que hablar del Gulag de Stalin. ¿Cómo hubiéramos hecho una política de Estado? Yo creo que para muchas cosas las políticas de Estado son imprescindibles, pero para otras son imposibles. Porque si usted es partidario de que el régimen comunista haya puesto a todo el mundo en terribles campos de concentración, y yo soy contra, y sobre eso, ¿cómo nos vamos a poner de acuerdo entre usted y yo? ¿Cuál es la media proporcional entre usted y yo con respecto a eso? Dígame lo siguiente: ¿usted cree que se podría hacer una política de Estado en el Uruguay si cerráramos la televisión y hubiera solamente una televisión que fuera nada más que el canal 5 y que dijéramos lo que nos da la gana? ¿Que pasaría acá si eso fuera así?  Acá nos matan por la calle, ¿no es verdad? Y allá eso es así y nadie protesta de los que están acá. Porque yo no sé, mañana de pronto hacen una elección con partidos y demás e igual de pronto Fidel Castro la gana, no es ese el problema. A mí no me preocupa que gane todas las elecciones; lo que me preocupa es que los que están en contra, los que están en contra van presos, eso es lo que me preocupa. Pero no es de ahora. Mire, cuando yo fui a Cuba por primera vez acompañando al Canciller Iglesias, conjuntamente con aquel gran ciudadano llamado Dardo Ortiz, y con Gonzalo Carámbula, yo tuve una relación personal con el señor Vicepresidente de Cuba con el propósito de hacer otro tanto que había hecho el Presidente de la Asamblea belga, el señor senador Lallemand, en procura de, bueno, de obtener la libertad de un señor Vernes, que estaba preso de conciencia allí en Cuba y que había sido nada más y nada menos que el que manejaba el auto cuando el asalto al Cuartel de Moncada, y  que le habían pegado un tiro y había quedado con una lesión en una pierna de forma permanente, y que había estado detenido,  había sido deportado a México con los demás, y que cuando volvieron en el Granma, él como estaba con la dificultad en la pierna, quedó en México como la forma de tener un nexo para una persona que pudiera además reunir los fondos que se necesitaban para llevar adelante la Revolución, que después fue embajador de Cuba en Bélgica. Y cuando la Bahía de Cochinos volvió. Dejó la embajada y volvió a pelear. O sea, un revolucionario mayor no se podía concebir y cuando el hombre discrepó en función de la línea política e ideológica, que asumía Castro, a él y al hermano los mandaron presos por años. Y ya en aquel momento había presos de conciencia. Yo pedí por ese, y ¿sabe lo que me dijeron? Yo le pregunté al señor Vicepresidente de la época si eso lo podía plantear al Presidente Castro. Dijo "no, no se lo plantee porque eso le duele mucho, porque era un gran amigo. Pero si usted mantiene cierto silencio, no dice nada, yo voy a hacer gestiones -me dijo Carlos Rafael- para poder darle la libertad". Y un día, estando en el Senado, me comunicaron que sí, que efectivamente lo habían puesto en libertad. Después lo pusieron preso de vuelta, no importa, ¿no? Pero digo, en aquella oportunidad lo pusieron en libertad porque intentó con su hermano Santiago, que era un antiguo oficial de la marina, irse de Cuba y demás. Pero cuando usted llega a un extremo en donde a una persona por el terrible delito de querer irse de su país, en 48 horas lo fusilan, usted siente que este es un régimen que ha llegado prácticamente a su fin.

PERIODISTA: Hoy fue rechazado, en las últimas horas se conocieron declaraciones de artistas de nivel internacional que de alguna forma rechazan precisamente esas ejecuciones.

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, yo lo que quiera preguntarle a quienes rechazan las ejecuciones, cuántas son las ejecuciones que hasta ahora se han hecho en Cuba, ¿no?, para saber cuáles son las ejecuciones más o menos buenas y cuáles son las más o menos malas. 

PERIODISTA: Presidente, al encontrarnos con usted para hablar habría una agenda infinita de temas. Nos encantaría poder desbrozarla.

PRESIDENTE BATLLE: Y bueno, podemos tener una charla.

PERIODISTA: ¡Ah! Nos encantaría.

PRESIDENTE BATLLE: Y sobre todo por las cosas económicas. Yo creo que las cosas económicas son centrales.

PERIODISTA: A eso quería ir. Los uruguayos, en su gran mayoría, sin duda, esperan que usted nos pueda comentar cuál es el escenario que en materia económica y social sobrevendrá en este Uruguay del 2003.

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo dije que en materia económica era difícil hacer vaticinios porque las cosas económicas no dependen solamente de uno. Más bien, un día se arma un lío padre en algún lugar del mundo y el petróleo sube a 35 dólares. Y usted lo tiene que bancar.

PERIODISTA: ¿Qué va a pasar con los combustibles en el Uruguay, por ejemplo?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, el problema de los combustibles en el Uruguay... En primer lugar, el Uruguay toma precios. O sea, cuando el Uruguay tiene que internalizar los precios del dólar, del combustible y el dólar está a 30 -póngale usted- o a 28, o a 25, a cualquier precio, y el combustible está a 10 dólares, vale una cosa; cuando el combustible pasa de 10 dólares como estaba, a pasar a 30 dólares, el precio es otro completamente distinto. Porque el Uruguay no lo produce. Si lo produjera, también lo tiene que poner al precio internacional, ¿no es verdad? Porque usted no va a vender interiormente una cosa que vale 30, no la va a vender a 15. Pero el problema de los combustibles en el Uruguay tiene otra circunstancia que yo creo que la gente no advierte con toda claridad. Hay dos precios, uno es el precio de la nafta y otro es el precio del gasoil. La nafta es mucho más cara que el gasoil. Ahora, ¿cómo se hace para que el gasoil sea más barato que la nafta? Usted sube el precio de la nafta, y de ese precio toma una parte y con eso subsidia el precio del gasoil. Claro, usted, de un barril de petróleo saca tanta gasolina, tanto gasoil, tanto fueloil y tantos restos para asfalto, o tantos aceites arriba, según sea el petróleo, más liviano o más pesado. Pero hay porcentaje; más allá no se puede hacer nada. 

PERIODISTA: ¿No abarataría esa situación, Presidente, lo que ha planteado el Partido Nacional de importar, por ejemplo?

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, perdón, pero entonces, si importamos, tenemos que cerrar la refinería.

PERIODISTA: El Poder Ejecutivo, en ese sentido, ¿no comparte la idea de cerrar la refinería?

PRESIDENTE BATLLE: Perdón, el Poder Ejecutivo hoy tiene que manejar las cosas como están dadas en el país: el país tiene una refinería; inclusive, hay un recuento de firmas a los efectos de ver si hay un plebiscito para hacer una sociedad con ANCAP o dejar que la ANCAP siga siendo una unidad pequeñita, propia del Uruguay. Y yo creo que van a haber firmas; hallo que si hay firmas hay plebiscito. Y los uruguayos resolverán si quieren asociarse con el ANCAP, con otra gran productor del exterior, o si quieren que el ANCAP siga chiquitito, chiquitito para que se vaya apagando como una velita, ¿no verdad? O sea, ¿qué sucede? Si usted y usted y usted y usted y usted compran un auto a gas oil, usted deja de consumir nafta, ¿no verdad? Y si deja de consumir nafta, la cantidad de dinero que dispone por el excedente del precio de la nafta para subsidiar el gas oil empieza a desaparecer. Y si encima de eso usted autoriza a que todo el mundo se ponga un tanque de gas en el auto y pague el mismo impuesto del gas oil, y el tanque de gas sustituye al auto a nafta -no al auto a gasoil, al auto a nafta- entonces, usted prácticamente no vende más nafta. Y si no vende más nafta, entonces el precio del gasoil lo tiene que subir. Porque el precio del gas oil uruguayo -que hoy es inclusive  más barato que en la Argentina- es el producto no del precio internacional del petróleo, es el producto del subsidio interno que recibe el precio del gasoil para los ómnibus, para los fletes, para los tractores, para la cosechadoras y para los Mercedes Benz.

PERIODISTA: Le consta la propuesta de Lacalle en el sentido de bajar la tributación y de, eventualmente, bajar los precios de los combustibles.

BATLLE: Es imposible, porque si usted baja la tributación, ¿de qué?. ¿La tributación del gasoil, si hoy el gasoil  está más barato acá que en la Argentina?. Si usted baja la tributación del gas oil, usted tiene que meterle más subsidio. ¿No es verdad? Porque para bajar el precio, usted tiene que poner el subsidio. Entonces me pregunto, ¿de dónde saca la plata para ponerle más subsidio?. Si la plata para subsidiar el precio del gasoil, sale del valor de la nafta.

PERIODISTA: No es posible.

PRESIDENTE BATLLE: Es imposible, pero además le voy a decir otra cosa más. Le pasa lo mismo que le pasó en su momento a los paraguayos, en donde el precio del gasoil, por el subsidio era más barato que en la Argentina, entonces venían de la Argentina, cargaban gas oil  paraguayo y se iban para Argentina. Entonces ¿vamos a subsidiar a los argentinos nosotros? Estamos todos locos, nosotros que no producimos petróleo. Pero es absurdo. Nosotros lo que tenemos que hacer, ya cuando este gobierno llegó a comenzar a cumplir sus funciones después de la elección, ya estaba acordada la inversión en la refinería de una enorme cantidad de dólares, para hacer que se produjera nafta sin plomo. Inclusive, hay hasta jueces que están haciendo acciones para determinar la obligación del Estado de producir nafta sin plomo. Bueno, ya estaban los contratos hechos. Nosotros no habíamos participado en el Directorio de ANCAP, el Directorio de ANCAP pasado estaba integrado por representantes del Partido Colorado y del Partido Nacional, no había ninguno de nuestro sector de la 15. Ellos habían resuelto llevar adelante la inversión muy importante en la refinería, con ese propósito, con ese destino, y estaban los contratos firmados, y si no cumplíamos con los contratos, teníamos que pagar una multa. Pero lo cierto es que, ¿sabe lo que pasa acá en el Uruguay? Sobra nafta. Y ¿sabe lo que hay que hacer con la nafta?. Hay que venderla. Así que usted, acá, la nafta, la tiene que vender a pérdida ¿no? Porque la tiene que vender en el mercado internacional. Si a usted le sobra nafta acá, si usted acá lo que está precisando es un mercado no deformado, acá el mercado está absolutamente deformado. O sea, de pronto podría ser interesante, cosa que yo no tengo los números, podría ser interesante, decir bueno, ¿cuánto consumimos de gas oil?, ¿cuánto consumimos de nafta? Traemos la nafta que necesitamos y el gas oil que necesitamos y no operaríamos la refinería. Pero eso yo no sé si es posible o si no es posible. Esos son los técnicos que tienen que hacer los números. Los economistas, que tienen que hacer los números.  Y me parece que aquí no hay ninguna cosa, que esté suelta, y que esté desligada una de la otra, están todas ligadas.

PERIODISTA: En materia de empleo, ¿cuáles son las proyecciones?

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, mire, yo, en materia de empleo, creo que el país había llegado en setiembre a un punto extremadamente alto, de 20 puntos.

PERIODISTA: Sí, señor.

PRESIDENTE BATLLE: De 20 puntos, una verdadera calamidad. Yo creo que en materia de empleo, la cosa en el Uruguay va a revertirse paulatinamente, como ha venido revirtiéndose por sectores. El primer sector que hoy tiene una situación de empleo mucho mejor es el sector primario. El sector primario -sin ninguna duda- está trabajando y está produciendo como antes no lo estaba. Porque tiene mejores condiciones económicas para hacerlo, porque al sector primario este gobierno le ha eliminado todos los impuestos salvo la contribución inmobiliaria, porque el sector primario, además, ha conseguido a través de ingenierías que el Ministerio de Ganadería y Agricultura y el Ministerio de Economía y los bancos han instrumentado ingenierías de refinanciamiento, como el caso de los lecheros, como lo que estamos estudiando con el arroz, como lo que estamos estudiando con la central de granos, como otras cosas que hemos hecho, como por primera vez se le dio un apoyo por las turbulencias climáticas a los granjeros en dinero, cosa que no había tenido antecedentes en el país. Con un impuesto que hicimos para pagar por la importación de frutas y verduras del exterior, ese impuesto, hasta la fecha, ha rendido nada más que un millón y medio de dólares. Sin embargo, el Banco República ya pagó 5.5  de millones de dólares muy por encima de lo recaudado por el impuesto. Y la buena demanda de precios que hay en el extranjero en cuanto a los granos y en cuanto a las lanas y en cuanto a la carne ha permitido un crecimiento de la actividad primaria y del desarrollo de valor agregado de los productos que se transforman como consecuencia del aumento de la producción de todos los rubros.

PERIODISTA: ¿Cómo evolucionarán de acuerdo a la previsión del gobierno los demás sectores, sin ser el primario?

PRESIDENTE BATLLE: Los números, vea, los demás sectores, el sector industrial ligado a la exportación esta notoriamente creciendo. Los números lo muestran con toda claridad. Ha comenzado a crecer el sector de la manufactura sustitutiva de productos que antes se importaban. Había fábricas en el Uruguay, fábricas de plástico, que habían dejado de producir artículos de plástico e importaban los artículos de plástico de Italia. Les resultaba más económico. Hoy por hoy, en función de las nuevas condiciones del mercado, están comenzando a producir localmente, y están empezando, por ello, a tener más actividad y, por ende, más empleo.

Por ejemplo, le voy a dar un detalle, bien clarito: los textiles no tenían condiciones de exportar, porque estábamos totalmente fuera de mercado.  Ya se colocó este año en tres fábricas un contrato de prenda, de sacos sport de hombres y de mujer, por un monto más o menos del orden de las 220.000 o 230.000 prendas, y algunas de esas fábricas a las que estoy refiriéndome, que estaban prácticamente paralizadas, hoy están trabajando, están trabajando bien, con perspectivas de seguir trabajando, y estamos exportando al mercado americano, pese a que tenemos que pagar un 19,5 por ciento de impuesto al ingreso al mercado americano, que fue una de las cosas que estuvimos conversando y planteamos al señor Zoellick en nuestras conversaciones para ver si podemos asimilarnos a regímenes que ya rigen de cero tarifa de acceso de  productos de lana, que gozan Israel, Jordania, los estados sudsaharianos, Sudáfrica, los estados centroamericanos, los estados del Caribe, y los países del Grupo Andino y algunos países del extremo Oriente. Y nosotros reclamamos buscar mecanismos y fórmulas anteriores al acuerdo general textil que va a empezar a partir del 2005 a bajar las tarifas hasta que en poquito tiempo ellas desaparezcan.

Pero queremos ver si podemos llegar antes. Además, debo decir que el 1º el señor Ministro de Trabajo, según me dijo, va a dar algunas informaciones a propósito de cómo vienen los números en cuanto al BPS, en cuanto a las tarifas. Mire, yo reviso semana a semana el tema del desempleo, porque el primer acceso al seguro de paro no pasa por la Presidencia de la República. Cuando se terminan los plazos y empiezan a operar las normas legales que habilitan a las prórrogas, las prórrogas las tengo que autorizar yo, y yo veo cómo vienen las prórrogas: las prórrogas venían subiendo, ¿sabe qué? Como si vinieran en el Everest, así, el año pasado. ¿Y sabe cómo vienen ahora? Bueno, prácticamente, casi no hay prórrogas. Quiere decir que ha habido una disminución enorme de las prórrogas, casi inexistentes últimamente, ha habido un aumento sensible de ingresos en el BPS, ha habido una tendencia a la baja del desempleo, que estaba en el trimestre móvil en febrero en 17,7% o 17,8%, que no es mucho, pero que no es poco, porque de 20% a 17,8% hay una cantidad de gente nueva que se ha incorporado al mercado. Y yo creo que eso en los servicios se ve con toda claridad, no solamente en los servicios turísticos, que se han visto, tanto esta última semana como durante el verano, sino que se ven en otros servicios. Y también creo que el país está procesando cambios imponentes en la estructura de la sociedad. Cambios en la mentalidad. Usted habrá recogido, un hombre con experiencia, un periodista avezado, habrá recogido que cada vez que se produce un proceso todo el mundo va al Banco de la República para pedir crédito para plantar. Déme crédito para plantar. Trescientas diez mil hectáreas se plantaron de cultivos de verano, más, mucho más que lo normal, al punto que vamos a exportar arriba de 100 millones de dólares de productos de cultivo de verano contra 47  del año pasado, y no hubo créditos del Banco de la República. Es decir que la gente, ¿tenía plata la gente? No, la gente no tenía dinero. Aparecieron nuevas formas de financiamiento. Entonces, vienen los proveedores, a usted le dan la semilla, éste le da la semilla, este otro le da el fertilizante, usted tiene que arreglar un poco el combustible, el glifosato es barato, y con eso usted trabaja. Los hechos son los que hablan con mucho más fuerza que las palabras de los gobernantes, tanto sean oficialistas como opositores. El país en el año 2000 vendió 800 mil dólares de productos de verano, en el 2001 vendió 10 millones, en el 2002 vendió 47, y en el 2003 va a vender no menos de 130, 140 millones. Lo que quiere decir, que el otro día, inclusive cuando uno de los canales abiertos de televisión, hizo una interrogación a distintos productores de la zona del litoral, todos dijeron que iban a plantar más, no me extrañaría que los cultivos de verano pasaran a llegar a 500 mil hectáreas en el Uruguay, no habría ninguna razón, porque tierras hay, maquinaria hay, no se necesita comprar, para nada, y conocimiento hay, así que hay un cambio en la mentalidad de los uruguayos.

PERIODISTA: Presidente, hay quienes dicen que para acelerar ese proceso de mayor actividad a nivel nacional, sería un elemento importante recomponer la estructura tributaria del Uruguay.

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo no sé, yo no sé que es recomponer la estructura tributaria del Uruguay, vio. Yo lo creo que a veces cuando uno dice recomponer algo, lo bueno es decir ¿cómo?, y decir que clase de recomposición se quiere hacer. Nosotros, desde antes de la elección, hemos venido además insistiendo con varios proyectos de ley, para decir que el impuesto tiene que ser ancho, con tasa baja. Hemos pretendido extender, extender el IVA a muchísimas actividades que no lo pagan, para en lugar de pagar el 23, bajarlo y tener una tasa razonable, y cada vez que hemos llegado al Parlamento con esa opción, hemos sido rechazados. O sea, cuando se habla de reestructura, yo quisiera que me dijeran en qué consiste esa reestructura. Si esta reestructura consiste, en extender el IVA, ampliar la base y bajar la tasa, nosotros estamos totalmente dispuestos acompañar algo que hemos venido anunciando como una necesidad para el Uruguay, y que lo hemos propuesto en dos proyectos de ley que no han tenido los votos para poder ser sancionados. Ahora, no sé que otra clase de reestructura es de la que están hablando, me interesaría ver cuáles son los términos de la misma reestructura, porque es posible que haya otras ideas que yo no conozco.

PERIODISTA: ¿El Partido Nacional no la ha planteado?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, hasta ahora, hace tres años que estamos ¿no?, hemos tenido muchas conversaciones y hemos enviado proyectos de leyes, y son proyectos de leyes que no han recibido el voto de los restantes Partidos que están en el Parlamento. Sobre la baja del IVA, hemos mandado dos proyectos de leyes.

PERIODISTA: Presidente, nos acercamos al 1° de mayo, usted acaba de dar una buena información, que tiene que ver con el empleo, ¿pero en qué escenario le podemos decir a los trabajadores se llega a esta fecha?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo a los trabajadores, y a los uruguayos todos, en primer lugar les tengo que decir una cosa, que algunos la han tomado como una cosa graciosa, y que han hecho un buen sketch carnavalero, lo que me parece muy bien, yo sigo diciendo que este país es un país fantástico. Y digo que es un país fantástico porque si no hubiera sido por la gente del Uruguay, por la forma como se condujo la gente del Uruguay, no hubiéramos tenido la capacidad de convivencia necesaria para atravesar las enormes dificultades que han vivido los uruguayos, y particularmente la gente que no tiene otro capital que sus manos. O sea, cuando un país llega al 20% de desempleo, y existe la paz que existe en el Uruguay, eso quiere decir que este es un pueblo fantástico; y no es un pueblo que sea fantástico porque sea partidario del Gobierno ni opositor al Gobierno, es porque los uruguayos son así. Mire le voy a contar una anécdota –de las que habrá muchísimas- pero yo tengo una para contar. Yo tengo un amigo argentino, de los muchos amigos argentinos, de los miles amigos argentinos que puedo tener a lo largo de mi vida, que tenía depositado en el Banco Comercial en un cofre fort unos documentos comerciales, contratos de la empresa que él dirige. Entonces, cuando se abrió el banco, vino a buscarlos porque los precisaba, se puso en la cola del Banco Comercial, le acompañó un amigo del Uruguay, a la media hora el amigo uruguayo le dijo: “ché, vámonos venimos mañana, esto es interminable”, le dijo “no, no, yo me quedo" le dijo ¿Y para que te quedás?, escuchá, mirá aquella señora, aquella señora cruzó a aquel bar en la calle Zabala, compró unos sándwiches y unas coca colas y están todos reunidos conversando pacíficamente comiendo, tomando una coca cola. Aquel otro señor se trajo un banquito, está sentado en un banquito leyendo. ¿Tú ves el clima de paz y de respeto que hay acá? Yo me quiero quedar donde sea porque esto es lo que yo quiero ver. Imagínese, yo tuve oportunidad muchas veces de hablar con el señor Kohler, del Fondo Monetario, y le dije a muchos de ellos, y lo dije públicamente en mi discurso en diciembre del año pasado en ADM, ¿cuál es el activo que representa para una organización multilateral de crédito internacional, ya sea el Fondo Monetario, el Banco Mundial, el hecho de que ante la quiebra de un banco la racionalidad de los uruguayos depositantes hayan dicho voluntariamente, sin que el gobierno se lo pidiera, "Nosotros estamos dispuestos a poner parte de nuestros depósitos para capitalizar ese banco"? A ver, ¿dónde hay una cosa igual en el mundo? A ver, dígame a ver ¿dónde hay una cosa igual en el mundo? Si no me da derecho a decir que éste es un país fantástico. Por tanto, los trabajadores, que son los que más han sufrido, los que más han sufrido, porque el que tiene mucho tiene para perder. El que tiene nada más que su trabajo,  no tiene nada para perder. Por eso es que el Uruguay no ha tenido también, digamos, explosiones de violencia, porque la red de seguridad social del Uruguay es imponente. Porque ya desde hace mucho tiempo, desde antes de este gobierno se le estaba dando suministros alimenticios al 50% de los niños que van a la escuela. Porque el INDA ya el año pasado hizo un enorme esfuerzo para ayudar a la alimentación de los sectores más carenciados. Porque, por otra parte, en seguro de paro gastamos millones de dólares en el seguro de paro. Y no lo hemos dicho.

El gobierno no está para boconear lo que hace, está para hacerlo y para que la gente, ella misma, tome conciencia de lo que se hace, sin necesidad de que el gobierno pase el aviso de que se hizo esto o se hizo lo otro, que esto o aquello. El gobierno hace lo que tiene que hacer, y cuando hay situaciones graves como estas, bueno, es posible que nosotros hayamos tenido que dejar a determinados servicios sin combustible. Porque no nos daba el dinero para hacer todo, y entonces uno tiene que hacer lo que realmente era más urgente, más imprescindible, que no se podía privar al país de esas cosas, y otras, tuvimos que detener. Yo, por ejemplo, iba por ahí, para acá o para allá, como yo digo, en el helicóptero, y ahora no voy más. Voy en auto, porque cuesta más caro en helicóptero, entonces voy en auto, y es mi obligación.

Entonces, yo pienso, yo pienso que el 1º de mayo a los trabajadores del Uruguay hay que decirles una cosa: en primer lugar, agradecerles. Porque si el gobernante ha podido gobernar, ha sido por la conducta de los trabajadores. Agradecerle a AEBU que ha sido una colaboradora inestimable para encarar el gravísimo problema financiero del Uruguay. Sin ninguna duda, ha sido una colaboradora inestimable. Yo podría decir, repetir y contar el día que me vino a ver de sopetón, sin anuncio y sin nada, y entró por la puerta y me saludó el señor Ramos aquí en la Plaza Independencia para decirnos, recíprocamente, las cosas  que ellos y nosotros estábamos haciendo para enfrentar las adversidades. O sea, agradecerles. La primera cosa, agradecerles. En nombre, no del gobierno, en nombre del Uruguay, que es mucho más importante que el gobierno. El gobierno es subtitular, él. Es pasajero. Yo me voy del gobierno después de haber cumplido una tarea y se podrá usted imaginar que con mi edad, como yo dije siempre, ya estoy en la estación Carnelli, así que no voy a tener esas expectativas que otros tienen de volver al gobierno. Dios mío, creo que hay que buscar en el gobierno futuro del Uruguay una gran generación de reemplazo.

PERIODISTA: ¿Cómo se hace?

PRESIDENTE BATLLE: No se preocupe. La política sola lo va a hacer, porque es así. Mire, una de las tareas más importantes que hay en el gobierno es la de ayudar a formar gente. Ayudar a formar gente joven, gente que vaya a lo largo del camino del ejercicio de la función pública ir tomando conocimiento y haciendo experiencia. Usted no sabe lo que es gobernar caminando durante un año largo arriba de un alambre sin red abajo. ¡Dios me libre!

PERIODISTA: No vamos a seguir con el tema, pero Lista 15, próximas elecciones, ya se habla de campaña preelectoral ¿figuras?

PRESIDENTE BATLLE: Usted sabe una cosa, una cosa muy sencilla, usted sabe que una de las cosas que a mí más divierte, y más me gustan, son las carreras de caballo ¿vio? Ahora en el mes de mayo se va a terminar esa formidable inversión en Maroñas. Cuando la gente vaya a Maroñas se va a encontrar con un lugar que es del primer mundo, absolutamente del primer mundo, es una cosa infernal, imponente, es una cosa sensacional.

Entonces, yo digo siempre, yo siempre recuerdo una historia que se la escuché  contar a Leguisamo ¿vio? Leguisamo siempre corría un caballo que ganaba en los últimos 200 metros, en el último salto, que se llamaba “Arturo A”, y corría contra Pechazo, que lo corría Jara que era un gran jockey; entonces, me acuerdo que le preguntaron a Leguisamo ¿y cómo va a correr el Ramírez? Y lo voy a correr como siempre, estamos en la recta opuesta, cómo vamos a estar hablando de candidaturas y de política hoy. Hoy nosotros estamos dedicados a gobernar. Se ve que la gente se siente ya tan cómoda, tan cómoda que empezó hablar de candidaturas.

Nosotros tenemos que dedicarnos a arreglar el lío de los arroceros, arreglar la central de granos y a mejorar la situación financiera de los sectores privados, y a procurar finalizar con éxito todo este trámite de reconversión de la deuda. Y, bueno, y a implementar las medidas -como se acaban de implementar- para que durante un año la gente que entre para aumentar las planillas, las plantillas de trabajadores, no paguen aporte patronal en el comercio.

Estamos dedicados a eso, estamos dedicados a todo que hoy esta tarde, el señor Ministro de Vivienda, y el señor Ministro de Trabajo, Del Castillo e Irureta respectivamente con Gonzalo Cibils de coordinador, con el apoyo del Ministro de Economía, van a hacer una gran plan con todos los Intendentes para dar trabajo a la gente, estamos dedicados a eso.

La elección vendrá el año que viene. ¡Dios mío! No hay que poner nunca el carro delante de los bueyes, hay que hacer, lo que hay que hacer en cada tiempo. La Lista 15, la primera nació en 1931, la última capaz que la ven mis nietos.

PERIODISTA: Muy bien, Presidente, gracias por recibirnos y dedicarnos todo este tiempo.

PRESIDENTE BATLLE: Gracias a ustedes, a la orden.