30/04/03
LOS
SECTORES EXPORTADORES ESTÁN CRECIENDO
“El
sector industrial ligado a la exportación está notoriamente creciendo”,
dijo el Presidente Jorge Batlle.
REPORTAJE
AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE. CX 16 RADIO CARVE –
29 DE ABRIL DE 2003
PERIODISTA: Señor
Presidente, gracias por recibir acá en el Edificio Libertad a Radio
Carve, a fin de hablar un poco más en profundidad de su reciente visita a
los Estados Unidos y, en general, de la situación regional, sobre todo en
próximo y cercano, nuevo escenario, con nuevos Presidentes en Argentina y
en Paraguay y Lula, que asumió el 1º de enero en Brasil. Y para comenzar
por el principio, hablemos de su visita a la nación del Norte. Usted se
manifestó conforme a su regreso aquí a Montevideo, tras estar en
Washington, Nueva York y Chicago. ¿Podemos hablar de los resultados
concretos de esta visita?
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, una de las cosas que creo más interesantes es que si uno
compara lo que significa el Uruguay, la dimensión del Uruguay, la
trascendencia del Uruguay en el mundo internacional, en un mundo cada día
más globalizado, y la naturaleza del relacionamiento y de la acogida que
el Uruguay tiene con respecto a los Estados Unidos de Norteamérica, que
es hoy por hoy -sin ninguna duda y a medida que la brecha tecnológica y
científica se agranda- un país que cada día tiene más poder, más
fuerza científica, tecnológica, económica, sin ninguna duda uno queda
en buena medida sorprendido. Porque que a uno lo reciba el Presidente de
los Estados Unidos acompañado de prácticamente todo el gobierno, esa no
es una circunstancia que tiene que ver con el Presidente del Uruguay sino
que es una circunstancia que tiene que ver con el Uruguay. Es decir que el
Uruguay está considerado como un país que merece ese tipo de
distinción, ese tipo de tratamiento, ese tipo de relacionamiento. ¿Por
qué lo merece? ¿Cuál es la razón por la que el Uruguay lo merece? Y
porque el Uruguay tiene una historia de conducta democrática tan antigua
como su propia existencia. Y porque los países tienen estructuras de
información y organización que le permiten a los gobernantes –sobre
todo en esos países bien organizados- tener una información muy, muy
resumida, muy bien pensada, muy orgánica, que hace que cuando venga el
presidente de un país, los individuos conozcan todos los temas centrales
de su pasado, de su presente y de su futuro. Entonces, los individuos
saben que nosotros tenemos una relación con los Estados Unidos de
carácter institucional que se apoya en tres cosas, en tres hechos.
El
primero, es que nuestro país tiene desde su fundador como el gestor del
derecho institucional patrio en 1813, en Artigas, una base claramente
estudiada por muchos especialistas en el Uruguay sobre las constituciones
americanas de Massachussetts, de Connecticut, los textos de Thomas Payne,
los pocos textos que Artigas pudo recibir y, por su encargo, del Cabildo
de Montevideo fue el libro de Thomas Payne. Porque saben que Varela
estudió en los Estados Unidos con Horacio Mann, con Allian Matthew, con
Daniel Webster, que formuló el programa de la educación primaria del
Uruguay, que es la base de nuestro desarrollo democrático y republicano,
con copia absoluta de ese gran educador americano llamado Horacio Mann. Y
porque saben que en 1820, cuando Artigas decide cruzar el Paraná e
internarse en el Paraguay, viene el cónsul americano y le dice: “¿No
quiere asilarse en los Estados Unidos? Mire que el canciller americano
Adams le ofrece a usted mantenerle el cargo de general con su condición”.
Y no fue porque sí que le vinieron a decir en ese momento a un individuo
absolutamente derrotado militarmente, que atravesaba el río para
internarse por 30 años en el Paraguay, cuyos últimos pesos se los mandó
a los amigos que estaban presos en el Brasil en la Isla de las Cobras, a
Rivera, a Lavalleja, a los que estaban presos allí. Saben que representa
un valor político que coincide con la formación democrática de ese
país y, por tanto, distinguen al Uruguay.
El
Uruguay se ha hecho siempre acreedor a una distinción por parte de los
Estados Unidos. Y siempre ha intervenido, cosa que en la historia mucho no
se conoce y no se sabe. Y que algún día, cuando yo me vaya de esta
actividad y mi edad me permita entonces dedicar mis días a poder
trasmitir informaciones y experiencias, algunas cosas que se podrán
decir, como lo ha sido sin ninguna duda la razón por la que el 20 de
julio, entre el 20 de julio y los primeros días de agosto, el Uruguay
vivió una crisis que podía haberle hecho perder su estabilidad
institucional -para mí sin duda el Uruguay la hubiera perdido la
estabilidad institucional porque no tenía la más mínima posibilidad de
atender sus obligaciones, en un país que no tiene gas, que no tiene
petróleo, que no tiene un mercado propio, que tiene una economía por
tanto dependiente de lo que exporta y que es débil- en ese momento, a
nosotros nos dieron un crédito, un préstamo, bajo un sistema legal que
en los Estados Unidos no se aplicaba desde hacía 70 años para poder
resolver algo que si no hubiera sido imposible de resolver. Y contribuyó
a cambio de nada, de absolutamente de nada, sin que yo se lo pidiera al
gobierno de los Estados Unidos, sin que el gobierno del Uruguay... no se
lo pidió al gobierno de los Estados Unidos.
Los
hechos fueron tan claros como que yo le pedí al embajador uruguayo en los
Estados Unidos que hablara, que pidiera una audiencia un viernes por la
mañana con el Secretario de Hacienda de los Estados Unidos, el señor O’Neill.
Y ese viernes, por la noche, me contestó el embajador Fernández Faingold
diciéndome que el Ministro de Hacienda de los Estados Unidos había
recibido del Presidente de los Estados Unidos la orden de ayuda al
Uruguay.
PERIODISTA: ¿Eso
fue lo que evitó que se rompiera precisamente ese orden institucional al
que usted alude?
PRESIDENTE
BATLLE: Para mí, sí. Porque imagínese que en ese momento, el Uruguay
había quedado como consecuencia de la terrible corrida bancaria que
durante cinco meses del año 2002 sufrió el Uruguay; corrida bancaria que
determinó que le retiraran el 40% de los depósitos, el Uruguay había
quedado sin reservas; no teníamos reservas. Y no teníamos crédito
porque a raíz de los acontecimientos del 11 de setiembre, cuando los
ataques a las torres gemelas en Nueva York, los mercados llamados “secundarios”,
o sea, las grandes casas de seguros, las grandes casas bancarias que son
las que colocan los bonos soberanos de los Estados, se habían retirado
totalmente de los mercados. Y por tanto, los países -no solamente
nosotros, sino los demás países- no estaban en condiciones de acceder a
recursos financieros.
PERIODISTA: Esa
recomposición, ¿hoy puede decirse que está asegurada con el apoyo de
los organismos internacionales, señor Presidente?
PRESIDENTE BATLLE:
Mire, el jueves pasado yo estuve cenando en una cena que organizó el
Presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, de Nueva York, que
es el banco de la Reserva Federal más grande de los Estados Unidos que
tiene bancos públicos
de esa naturaleza en los distintos Estados. Su presidente es el señor
William Mc Donald, a quien yo conocí, al igual que muchos otros uruguayos
cuando era, siendo muy joven, hace 40 años, secretario de segunda o de
tercera, o pinche de la Embajada Americana en el Uruguay. Nos hicimos
amigos desde entonces, yo lo seguí viendo. Y él salió de su profesión
diplomática para entrar en la profesión económica. El tenía un grado
en la universidad en materia económica. Ingresó al sistema financiero y
fue creciendo. Fue, creo que presidente del First National Bank of
Chicago, a donde yo lo fui a visitar allá por el 60 y pico, 70, no, antes
del 73. Y bueno, luego me lo encontré presidente de la Reserva Federal. Bueno, el jueves pasado nos organizó una cena, en donde
estaban presentes en la cena los banqueros japoneses más importantes,
banqueros alemanes, la gente del Banco Itaú , gente de bancos mexicanos
importantes, el City, todos los banqueros importantes de los EE.UU., en
donde yo recogí ese gran mensaje, que los uruguayos creo que recogen de
su país, de su sociedad,
desde siempre: que este es un país serio, que es un país responsable,
que este es un país que cumple con sus obligaciones contractuales, que
honra sus obligaciones, que no pretende cambiarles de moneda, ni hacerles
un corte, en el global de su volumen deudor, que dice, no, nosotros la
única cosa que queremos es que en vez de pagar hoy, paguemos en tres
años, en cuatro años, en cinco años, pero en la misma moneda, la misma
cantidad y la tasa de
interés, o sea, queremos cumplir.
Y
eso, francamente, es lo que un banquero quiere. Porque los banqueros, lo
que están esperando es que los clientes puedan pagar. Cuando los clientes
de los banqueros no pueden pagar, y precisan quitas, y precisan esto, el
negocio de los banqueros se termina. Por tanto los banqueros pretenden
países, que aunque sean chicos, cumplan con sus obligaciones.
PERIODISTA:
Presidente, y en esto también tiene que ver qué componente, qué grado
de componente, tiene su vinculación personal con el Presidente George
Bush.
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, yo creo que la vinculación personal facilita las cosas. Yo
le diría que también hay en la vida un tema, más vale referido a la
manera de ser. Esto se produjo en Quebec. Porque yo en Quebec, como todo
el mundo tenía derecho a hablar, y yo tenía nada más que cinco minutos
porque en el sorteo me habían tocado nada más que cinco
minutos, y los demás tenían quince minutos casi todos, casi todo
el mundo hacía un discurso que lo llevaba escrito. Y yo me senté ahí y
dije, esto es política. Qué discurso, ni discurso. Y yo dije una cosa
muy sencilla, mire acá el ALCA, ¿qué es? El ALCA es para el Brasil. Yo
tenía sentado en frente a ese gran ciudadano que es Fernando Henrique
Cardoso. Para Brasil el ELCA es el jugo de naranja y el acero. Para el
Ecuador es la banana, para fulano es tal cosa. Y para la Argentina y para
mí, es la carne. Y para Venezuela es el petróleo. En realidad yo lo
tenía a Chávez, sentado al lado, porque es “u, v”. En realidad el
único que está dentro de EEUU es Chávez, porque es el único de
nosotros que tiene 15 mil estaciones bajo el rubro Sitco. El tiene 15 mil
estaciones de venta de combustibles en todos los EEUU. Es la empresa más
grande. Inclusive patrocina por las grandes cadenas de televisión una
cantidad de espectáculos, ¿no es verdad?. Yo la única cosa que quiero,
le dije a Bush, que estaba sentado en la cabecera, es que el amigo Chávez
me deje poner una carnicería en cada una de las estaciones. Y, bueno,
pero es claro, pero me di cuenta, también agregué, que usted no tiene
los votos. Y, por tanto, lo que tenemos que hacer todos nosotros es llegar
a los EE.UU., hablar con los congresales, hablar con los sindicatos,
hablar con los empresarios y convencer a la gente. Y después dije, y el
discurso no duró más que esto, dije, yo no sé si el ALCA será tan
buena como dicen. Lo que sí sé que si no hay ALCA, marchamos. Porque
claro, porque yo produzco, supóngase ahí en la estancia de Anchorena hay
un tambo, se podrá imaginar que yo estoy todo el día mirando eso como
anda. Bueno, estamos produciendo allí una cantidad de litros de leche muy
importante. Pero tenemos que tener un comprador.
SUAREZ: Y ahí está
el otro gran tema. Usted cuando llegó dijo que se daban reales
posibilidades de que Uruguay en un breve plazo pueda volver a colocar sus
carnes en los Estados Unidos, elemento más que importante.
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, yo le voy a decir una cosa, cómo fue la conversación,
porque me parece que es bueno que la gente sepa que cuando conversan dos
personas o cuando conversan dos personas que tienen la responsabilidad
enorme en cada caso, naturalmente la de él es mucho mayor que la mía,
inmensamente mayor, al final las conversaciones somos como estamos
conversando usted y yo, ¿no?. Yo le dije una cosa muy sencilla, “Mire,
Presidente, en el aspecto bilateral acá hay una cosa muy clara. El
próximo viernes se terminan todos los plazos de todas las cosas que
legalmente ustedes como país están obligados a hacer. Nosotros no les
pedimos que ustedes rompan las leyes, para nada. Porque nosotros vivimos
del respeto a la ley, esa es nuestra gran fuerza”.
La
fuerza del Uruguay es nuestro respeto a la ley. El día que un país, una
sociedad, le pierde el respeto a la ley, lo que rige es la ley de la
selva, la ley del mas fuerte. Por supuesto que es una cosa que yo agrego
en este momento. Es decir que
lo que nosotros le pedimos es que terminada el viernes, esta primera fase
que es el cumplimento de la ley, de ahí para adelante quedan tres pasos
administrativos. El primero, que el Ministerio de Ganadería y Agricultura
americano le conteste a todos aquellos que se han opuesto en esta
audiencia pública que ustedes hacen, a esta resolución.
El
segundo, que una vez contestado esto se transforme en la determinación de
las reglas, o sea el ph y
todo lo demás, bajo las cuales el Uruguay puede volver a llevar el
producto cárnico madurado y desosado con la cuota anterior de 20 mil
toneladas al mercado americano. Eso son dos pasos que tienen que hacerse
en el Ministerio de Ganadería y Agricultura.
Y
el tercer paso hay que hacerlo acá, en la Casa Blanca, en una
organización que sería similar a Planeamiento, para que ustedes hagan la
evaluación económica del impacto que pudiera producir eventualmente esa
pequeña importación en el volumen enorme que ustedes consumen e
importan, de carne y que lo despachen. Bueno, eso se puede hacer en tres
meses, se puede hacer en dos meses, se puede hacer en 20 días y se puede
hacer en tres días.
SUAREZ:
¿Qué le dijo el Presidente?
PRESIDENTE
BATLLE: Yo lo que le pido, es que usted tenga en cuenta que nosotros
necesitamos que esto se haga en el mes de mayo, porque el 21 de mayo la
Organización Internacional que vigila y que establece las condiciones
operativas de cada país, nos va a decretar a nosotros -los uruguayos-
como un país libre de aftosa con vacunación. Ante ese planteo, él dice,
“bueno, entonces yo hablo con la Ministra de Agricultura, la señora
Veneman, para pedirle que haga esas diligencias rápidamente”. Y
después se dirigió a la señorita Condoleeza Rice y en español le dijo,
"señorita Arroz, entonces usted se encarga de cuando esto llegue
acá esto salga en forma inmediata". A lo que yo aproveché para
decirle: "Mire, no le siga vendiendo arroz a Brasil, porque si no,
francamente, hace un lío bárbaro". Y contestó en una forma
también muy graciosa. Me dijo: "bueno, yo también tengo algún voto
en Louisiana". (Risas) Pero, digo, se puede hablar con el hombre,
¿vio? Usted no se encuentra con un monstruo, que por ser el hombre que
representa al país más fuerte del mundo, usted tiene que hacer no sé
cuánto protocolo para hablar con el hombre. Usted con el hombre habla. El
hombre es como un cowboy, es como usted, el hombre habla, habla como
usted, y discute y analiza. Porque inclusive después yo le hablé de
Chile, y le dije que había que impulsar el tratado con Chile, que eso era
bueno para América, bueno para los Estados Unidos, y él reaccionó bien.
O
sea, que yo veo que es un hombre con el cual usted puede hablar, puede
dialogar, puede sentar sus puntos de vista, puede defender sus criterios,
y puede hacer que sus criterios prevalezcan cuando están representando
una racionalidad que es, se
advierte, que es una racionalidad adecuada. Y creo que eso nos va a
permitir seguir trabajando, porque después hablamos con Zoellick sobre
los acuerdos bilaterales.
PERIODISTA: Usted
prevé, entonces, Presidente, que rápidamente se van a poder reanudar, en
la forma que estaba previsto, los envíos de carne, de lácteos...
PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo creo que los
envíos de carne, estoy absolutamente convencido, que se van a poder
llevar adelante en un tiempo extremadamente rápido. Con respecto a los
productos lácteos, estuvimos hablando con Zoellick, el Ministro para los
Acuerdos Comerciales Internacionales, estuvimos hablando de la ronda de
Doha, estuvimos hablando de la propuesta de la comisión de Bruselas a los
efectos de la política agrícola europea, estuvimos hablando también del
ALCA, del 4 más 1, o sea, recorrimos todos los temas.
El nos propuso específicamente que
consideráramos la posibilidad de hacer un acuerdo bilateral ya
sobre el sector inversiones de similar naturaleza al que ya se ha hecho
entre Estados Unidos y Chile. Lo que significa una cosa importante, porque
entonces nos vamos adelantando a procedimientos que seguiríamos
conversando cuando nosotros vayamos al Brasil los días 10 y 11 de mayo a
conversar con el Presidente Lula, acompañado de muchos de los ministros
del gabinete, y cuando con posterioridad, creo que el 20 o el 22, va a
concurrir al Brasil a
conversar de las mismas cosas comerciales el señor Zoellick, y cuando
luego del 25 de mayo, porque esto se ha resuelto ya en Paraguay con la
elección del Partido Colorado, Nicanor Duarte Frutos, y luego
naturalmente cuando se resuelva en forma definitiva la elección en la
Argentina.
PERIODISTA:
Presidente, los fondos que recibió, y que está recibiendo el país para
recomponer su situación económica, ¿son los suficientes, o acaso tuvo
la necesidad de plantear en estos contactos que mantuvo en Estados Unidos
algún tipo de financiamiento adicional?
PRESIDENTE BATLLE: No,
no, para nada. Para nada. No, para nada. Para nada. Absolutamente, es al
revés. La progresión que se ha establecido y se ha acordado con el Fondo
sobre el volumen de la deuda hace que los aportes para sus pagos anuales
empiecen a ser sensiblemente más accesibles para la economía uruguaya y
menores. Nosotros teníamos, no un volumen de deuda pública muy alta,
porque no se olvide usted que de los 10.000 millones de dólares, la mitad
es con el sector público y la mitad es con el sector privado. Y el más
difícil siempre, es el sector privado, naturalmente, porque son
tenedores, muchos de ellos a título individual, que tienen su dinero
puesto allí para tener un ingreso a través de los fondos generales de
pensión o a través de bancos que se dedican a este tipo de cosas. Y
nosotros teníamos la deuda concentrada. ¿Por qué teníamos la deuda
concentrada? Porque cuando se produjo la crisis de 1999 con la
devaluación del real, el Uruguay -que era un año difícil, porque era un
año electoral y ello determinaba que no se podía hacer una expansión
monetaria indebida y que, además de eso, había que cuidar bien las cosas
para que se mantuvieran los equilibrios y no hubiera cosas adversas en
función de circunstancias absolutamente artificiales que no dependían de
nosotros, como nos pasó después con la crisis argentina- se hizo en un
momento donde el mercado era enormemente favorable para las colocaciones
de bonos soberanos, en donde además el mercado uruguayo tenía una tasa
de riesgo bajísima, se hizo una colocación importante a corto plazo
pensando que los mercados iban a seguir la misma evolución, cosa que los
mercados no la pudieron seguir porque sucedieron, en primer lugar, algún
tipo que se insinuó ya de recesión, tanto en Europa como en América, y
en segundo lugar porque los acontecimientos de setiembre fueron
acontecimientos nefastos para toda la situación financiera en el mundo
entero. Así que yo le diría que lo que el Uruguay ha hecho es como
cuando usted va al banco y tiene un vale, ¿verdad? Usted va al banco y
¿qué le dice al gerente?: “mirá, acá el problema es así: si me lo
querés cobrar hoy todo, no te lo puedo pagar, y vamos a hacer un agujero
que te va a hacer daño a ti y daño a mí. ¿Qué te parece si me
alargás un poco el plazo, y yo te pago?” . Es eso. Nada más que eso.
PERIODISTA:
Acondicionada la situación de la deuda uruguaya, ¿es necesario, en este
2003, realizar algún ajuste
a la economía pensando en este nuevo escenario económico local e
internacional?
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, yo creo que no,
usted sabe que en materia económica es muy difícil hacer pronósticos
que sean totalmente acertados. Si usted me hubiera dicho a mí que la
primera semana de enero, yo iba a recibir una llamada desde Suiza en donde
un señor que representaba a los propietarios del 75% del Banco Comercial,
que son integrantes y directores o directivos o presidentes o
vicepresidentes ejecutivos, como le llamen, de tres de los bancos más
grandes del mundo, nos iban a decir que se sentían afectados porque
habían sido defraudados por un socio que ellos mismos habían elegido,
con el cual habían hecho importantes ganancias durante diez años, y que
por tanto, nos comunicaban que se iban del país y dejaban al banco en
banda, y teníamos 1.500 millones de dólares de depósitos, y ese mismo
día sin demorar un minuto tuvimos que salir a resolver si se dejaba caer
el banco o se aguantaba, y pensamos que si se dejaba caer el banco
entonces el terremoto iba a ser espantoso y salimos a aguantar, y el país
tuvo que aguantar durante cuatro meses una corrida que nos llevó el 40%
de los depósitos bancarios, porque el señor Cavallo había cerrado los
bancos en la Argentina y gente argentina vino al Uruguay a retirar el
dinero, porque lo necesitaba.
Y
otra historia similar pasó con el Banco de Galicia, que no le permitieron
los bancos argentinos, el Banco Central argentino al Banco de Galicia,
continuar aportando desde distintos puntos del mundo donde tenía
depósitos o sucursales recursos para seguirles pagando los retiros a los
depositantes, y un buen día no tuvo más remedio que decirles, “mire,
se me acabó la plata porque no me dejan sacar más el dinero donde lo
tenía”.
Esta
crisis tan feroz que tuvo el país, producida por esta circunstancia que
vivió la Argentina, con la cual estábamos en el pasado -porque no va a
volver a ser así en el futuro- tan vinculados, bueno eso fue lo que
promovió una catástrofe financiera en el Uruguay que no registra
antecedentes en los últimos cien años. Yo no creo que en la zona, en la
región se vaya a producir ni por asomo una situación similar. En primer
lugar, está visto que la Argentina va a tener que mejorar, porque si hace
18 meses que no paga los intereses y que no amortiza un solo peso y está
en un default absoluto y ha ido mejorando un poco su economía por la suba
del precio del petróleo y por las grandes cosechas que tiene de granos,
que este año tiene un record de 70 millones de toneladas de producción y
que esperan que el año que viene sea aún mayor, yo espero que de esa
manera con el nuevo gobierno, sobre esas bases, la Argentina va a poder
empezar a mejorar su perfil en el mundo financiero.
PERIODISTA: ¿Muy a
pesar del cambio de gobierno que vendrá próximamente en la Argentina?
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, yo lo que creo, que el cambio de gobierno que venga
próximamente en la Argentina, el gobernante que viene próximamente en la
Argentina al día siguiente, o el mismo día, no tendrá más remedio que
designar a la persona que se traslade a los Estados Unidos para negociar
la cosa con el Fondo Monetario Internacional. Porque han tenido un alargue
de un statu quo, o sea, dejemos las cosas como están, no innovar hasta el
mes junio, en el mes de junio tiene que volver a conversar. O sea, que
llegue quien llegue al gobierno, lleguen los que están disgustados con
los Estados Unidos, o los que son amigos de los Estados Unidos, el que
llega no tiene más remedio que ir a Washington a hablar con el Fondo
Monetario Internacional, hablar con el Banco Mundial, hablar con el BID,
hablar con la Unión de Bancos Europeos y hablar con el Secretario del
Tesoro. Porque por más que usted le dé vuelta al queso ¿no verdad?, por
más que usted le de vuelta al queso, ¿al final quien es el único que lo
ayuda?. Dígame, ¿quien es el que está dispuesto a poner 1.500 millones
arriba de la mesa y a prestárselo por quince días para que usted se
aguante?. A ver ¿quién es? ¿Es la China, es India, es el Brasil? No. No
porque la China no quiera, no porque la India no quiera o porque Brasil no
quiera. Porque no pueden. Porque no tiene con qué. ¿Qué quiere decir?
Que en este momento, en el sistema financiero del mundo, en último grado,
de última, reposa en la buena voluntad de países que sienten
responsabilidades para tratar de sostener economías que si se caen
provocan más daño al común, a todos. Absolutamente a todos, porque si
mañana la situación de la Argentina no pudiera consolidarse -como estimo
que se va a consolidar- y la situación de Brasil
no siguiera la buena línea que en materia financiera está
llevando adelante el presidente Lula, sin ninguna duda, imagínese lo que
sería una crisis de esa naturaleza en el Brasil, que representa el 70%
del producto bruto del continente, en donde, por otra parte, está una de
las diez economías más grandes del mundo. ¿De qué estamos hablando?
¿Estamos hablando del Uruguay? No. Estamos hablando de una de las diez
economías más grandes del mundo. Porque Brasil está dentro las diez
economías más grandes del mundo. Es de lo que nosotros, muchas veces, no
nos damos cuenta cuando vamos a Brasil , vamos a Florianópolis o vamos a
algún otro lugar de Brasil agradable, y no nos damos cuenta de que ese
país, al que vemos con tantas dificultades y con tantos problemas y en
donde el propio presidente Lula dice que hay tanta gente que pasa hambre,
o sea un país en donde el propio presidente dice que tiene, debajo de la
línea de pobreza, a no sé cuántos millones de personas - no me animo a
repetir la cantidad que dijo- es una de las economías más grandes del
mundo.
Por
tanto, los países grandes tienen siempre, por serlo, bueno, cosas para
hacer que otros no pueden hacer , pero las responsabilidades son
imponentes. Y eso es lo que yo creo que todos tenemos que, racionalmente,
advertir. Porque nosotros seguimos siendo tan independientes como hemos
sido siempre en todas nuestras actitudes, en todas nuestras
consideraciones. Cuando se produjo, por ejemplo, la propuesta primera del
Uruguay en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra a propósito de
solicitarle al gobierno de Cuba, que recibiera –fíjese en la propuesta
inicial del Uruguay- la gravísima propuesta consistió nada más y nada
menos que solicitarle al gobierno de Cuba que recibiera a un delegado del
representante de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, como los hemos
recibido todos. Como han venido al Uruguay, como han ido a todos lados.
¿Cuál fue la reacción? Inclusive nosotros, ¿qué incluimos en la
resolución inicial? Incluimos
en la resolución nuestra histórica posición contraria al bloqueo. Y lo
propusimos en la resolución. ¿Y usted cree que esa resolución estaba
inicialmente compartida por el gobierno americano, que es el que ha
decretado el bloqueo? Yo inclusive, en una reunión con Bush, le dije que
estaba en contra del bloqueo y le dije que el bloqueo, desde mi punto de
vista, era una equivocación. Y nosotros propusimos esa moción. Y salió
porque pudimos persuadir, pudimos convencer que lo que había que hacer
era darle un camino al régimen cubano para que él mismo, al recibir ese
mensaje de la corporación de
los derechos humanos, en donde no se le imponía nada sino que, por el
contrario, se le invitaba a que recibiera a un delegado de los Derechos
Humanos, que fueron palabras textuales que repiten nuestro proyecto de
resolución y que pronunciara el señor Carter cuando llegó a la isla
pocos días después, bueno,
¿cuál fue el resultado? Resulta que en primer lugar es que hicimos lo
que nos parecía a nosotros, con lo que no estaba inicialmente de acuerdo
el delegado en Ginebra de los Estados Unidos. No importó. Lo hicimos, y
vamos para adelante.
En
segundo lugar, Castro nos empezó a insultar. Pero Dios me libre, ya tengo
una colección puesta en la pared, uno atrás de otro, uno atrás de otro,
uno atrás de otro. Y un día el señor Canciller Pérez Roque dijo
públicamente, pero no referido al Uruguay, que antes de esta segunda
resolución, que jamás iban a permitir que entrara nadie. Y bueno: si
usted forma parte de las Naciones Unidas y al mismo tiempo usted
contribuye con su voto para constituir un delegado, un
representante para cuidar de los Derechos Humanos y al mismo tiempo le
dice "pero yo a usted no le voy a permitir entrar nunca",
entonces a uno le parece que esas son las cosas que al Uruguay le permiten
identificarse como un país independiente, porque nosotros no seguimos la
línea de pensamiento del delegado americano. Hicimos la nuestra, pusimos
una referencia concreta al bloqueo, cosa que yo la había ya contestado
una carta que al llegar a la Presidencia de la República me mandó el
senador Helms, y yo le contesté con una carta que el señor canciller
Opertti la mostró en el Senado, diciéndole que estábamos en contra del
bloqueo. Y tratar al mismo tiempo de ayudar a que cosas que están como
empantanadas puedan a empezar a tener un camino de solución.
PERIODISTA:
Correcto. Señor Presidente, esta postura que usted ha defendido y ahora
ratifica, le consta, nos consta a todos, que ha recibido críticas y
enjuiciamientos, fundamentalmente de parte de la oposición política,
quienes dicen que el país no desarrolla una política exterior de Estado.
PRESIDENTE
BATLLE: Bueno, yo le digo una cosa muy sencilla. Supóngase, para hacer
una cosa, así, histórica, ¿verdad? Supóngase que hubiéramos tenido
que hablar del Gulag de Stalin. ¿Cómo hubiéramos hecho una política de
Estado? Yo creo que para muchas cosas las políticas de Estado son
imprescindibles, pero para otras son imposibles. Porque si usted es
partidario de que el régimen comunista haya puesto a todo el mundo en
terribles campos de concentración, y yo soy contra, y sobre eso, ¿cómo
nos vamos a poner de acuerdo entre usted y yo? ¿Cuál es la media
proporcional entre usted y yo con respecto a eso? Dígame lo siguiente:
¿usted cree que se podría hacer una política de Estado en el Uruguay si
cerráramos la televisión y hubiera solamente una televisión que fuera
nada más que el canal 5 y que dijéramos lo que nos da la gana? ¿Que
pasaría acá si eso fuera así? Acá
nos matan por la calle, ¿no es verdad? Y allá eso es así y nadie
protesta de los que están acá. Porque yo no sé, mañana de pronto hacen
una elección con partidos y demás e igual de pronto Fidel Castro la
gana, no es ese el problema. A mí no me preocupa que gane todas las
elecciones; lo que me preocupa es que los que están en contra, los que
están en contra van presos, eso es lo que me preocupa. Pero no es de
ahora. Mire, cuando yo fui a Cuba por primera vez acompañando al
Canciller Iglesias, conjuntamente con aquel gran ciudadano llamado Dardo
Ortiz, y con Gonzalo Carámbula, yo tuve una relación personal con el
señor Vicepresidente de Cuba con el propósito de hacer otro tanto que
había hecho el Presidente de la Asamblea belga, el señor senador
Lallemand, en procura de, bueno, de obtener la libertad de un señor
Vernes, que estaba preso de conciencia allí en Cuba y que había sido
nada más y nada menos que el que manejaba el auto cuando el asalto al
Cuartel de Moncada, y que le
habían pegado un tiro y había quedado con una lesión en una pierna de
forma permanente, y que había estado detenido,
había sido deportado a México con los demás, y que cuando
volvieron en el Granma, él como estaba con la dificultad en la pierna,
quedó en México como la forma de tener un nexo para una persona que
pudiera además reunir los fondos que se necesitaban para llevar adelante
la Revolución, que después fue embajador de Cuba en Bélgica. Y cuando
la Bahía de Cochinos volvió. Dejó la embajada y volvió a pelear. O
sea, un revolucionario mayor no se podía concebir y cuando el hombre
discrepó en función de la línea política e ideológica, que asumía
Castro, a él y al hermano los mandaron presos por años. Y ya en aquel
momento había presos de conciencia. Yo pedí por ese, y ¿sabe lo que me
dijeron? Yo le pregunté al señor Vicepresidente de la época si eso lo
podía plantear al Presidente Castro. Dijo "no, no se lo plantee
porque eso le duele mucho, porque era un gran amigo. Pero si usted
mantiene cierto silencio, no dice nada, yo voy a hacer gestiones -me dijo
Carlos Rafael- para poder darle la libertad". Y un día, estando en
el Senado, me comunicaron que sí, que efectivamente lo habían puesto en
libertad. Después lo pusieron preso de vuelta, no importa, ¿no? Pero
digo, en aquella oportunidad lo pusieron en libertad porque intentó con
su hermano Santiago, que era un antiguo oficial de la marina, irse de Cuba
y demás. Pero cuando usted llega a un extremo en donde a una persona por
el terrible delito de querer irse de su país, en 48 horas lo fusilan,
usted siente que este es un régimen que ha llegado prácticamente a su
fin.
PERIODISTA:
Hoy fue rechazado, en las últimas horas se conocieron declaraciones de
artistas de nivel internacional que de alguna forma rechazan precisamente
esas ejecuciones.
PRESIDENTE
BATLLE: Bueno, yo lo que quiera preguntarle a quienes rechazan las
ejecuciones, cuántas son las ejecuciones que hasta ahora se han hecho en
Cuba, ¿no?, para saber cuáles son las ejecuciones más o menos buenas y
cuáles son las más o menos malas.
PERIODISTA:
Presidente, al encontrarnos con usted para hablar habría una agenda
infinita de temas. Nos encantaría poder desbrozarla.
PRESIDENTE
BATLLE: Y bueno, podemos tener una charla.
PERIODISTA:
¡Ah! Nos encantaría.
PRESIDENTE
BATLLE: Y sobre todo por las cosas económicas. Yo creo que las cosas
económicas son centrales.
PERIODISTA:
A eso quería ir. Los uruguayos, en su gran mayoría, sin duda, esperan
que usted nos pueda comentar cuál es el escenario que en materia
económica y social sobrevendrá en este Uruguay del 2003.
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, yo dije que en materia económica era difícil hacer
vaticinios porque las cosas económicas no dependen solamente de uno. Más
bien, un día se arma un lío padre en algún lugar del mundo y el
petróleo sube a 35 dólares. Y usted lo tiene que bancar.
PERIODISTA:
¿Qué va a pasar con los combustibles en el Uruguay, por ejemplo?
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, el problema de los combustibles en el Uruguay... En primer
lugar, el Uruguay toma precios. O sea, cuando el Uruguay tiene que
internalizar los precios del dólar, del combustible y el dólar está a
30 -póngale usted- o a 28, o a 25, a cualquier precio, y el combustible
está a 10 dólares, vale una cosa; cuando el combustible pasa de 10
dólares como estaba, a pasar a 30 dólares, el precio es otro
completamente distinto. Porque el Uruguay no lo produce. Si lo produjera,
también lo tiene que poner al precio internacional, ¿no es verdad?
Porque usted no va a vender interiormente una cosa que vale 30, no la va a
vender a 15. Pero el problema de los combustibles en el Uruguay tiene otra
circunstancia que yo creo que la gente no advierte con toda claridad. Hay
dos precios, uno es el precio de la nafta y otro es el precio del gasoil.
La nafta es mucho más cara que el gasoil. Ahora, ¿cómo se hace para que
el gasoil sea más barato que la nafta? Usted sube el precio de la nafta,
y de ese precio toma una parte y con eso subsidia el precio del gasoil.
Claro, usted, de un barril de petróleo saca tanta gasolina, tanto gasoil,
tanto fueloil y tantos restos para asfalto, o tantos aceites arriba,
según sea el petróleo, más liviano o más pesado. Pero hay porcentaje;
más allá no se puede hacer nada.
PERIODISTA:
¿No abarataría esa situación, Presidente, lo que ha planteado el
Partido Nacional de importar, por ejemplo?
PRESIDENTE
BATLLE: Bueno, perdón, pero entonces, si importamos, tenemos que cerrar
la refinería.
PERIODISTA:
El Poder Ejecutivo, en ese sentido, ¿no comparte la idea de cerrar la
refinería?
PRESIDENTE
BATLLE: Perdón, el Poder Ejecutivo hoy tiene que manejar las cosas como
están dadas en el país: el país tiene una refinería; inclusive, hay un
recuento de firmas a los efectos de ver si hay un plebiscito para hacer
una sociedad con ANCAP o dejar que la ANCAP siga siendo una unidad
pequeñita, propia del Uruguay. Y yo creo que van a haber firmas; hallo
que si hay firmas hay plebiscito. Y los uruguayos resolverán si quieren
asociarse con el ANCAP, con otra gran productor del exterior, o si
quieren que el ANCAP siga chiquitito, chiquitito para que se vaya apagando
como una velita, ¿no verdad? O sea, ¿qué sucede? Si usted y usted y
usted y usted y usted compran un auto a gas oil, usted deja de consumir
nafta, ¿no verdad? Y si deja de consumir nafta, la cantidad de dinero que
dispone por el excedente del precio de la nafta para subsidiar el gas oil
empieza a desaparecer. Y si encima de eso usted autoriza a que todo el
mundo se ponga un tanque de gas en el auto y pague el mismo impuesto del
gas oil, y el tanque de gas sustituye al auto a nafta -no al auto a
gasoil, al auto a nafta- entonces, usted prácticamente no vende más
nafta. Y si no vende más nafta, entonces el precio del gasoil lo tiene
que subir. Porque el precio del gas oil uruguayo -que hoy es inclusive
más barato que en la Argentina- es el producto no del precio
internacional del petróleo, es el producto del subsidio interno que
recibe el precio del gasoil para los ómnibus, para los fletes, para
los tractores, para la cosechadoras y para los Mercedes Benz.
PERIODISTA:
Le consta la propuesta de Lacalle en el sentido de bajar la tributación y
de, eventualmente, bajar los precios de los combustibles.
BATLLE:
Es imposible, porque si usted baja la tributación, ¿de qué?. ¿La
tributación del gasoil, si hoy el gasoil
está más barato acá que en la Argentina?. Si usted baja la
tributación del gas oil, usted tiene que meterle más subsidio. ¿No es
verdad? Porque para bajar el precio, usted tiene que poner el subsidio.
Entonces me pregunto, ¿de dónde saca la plata para ponerle más
subsidio?. Si la plata para subsidiar el precio del gasoil, sale del valor
de la nafta.
PERIODISTA:
No es posible.
PRESIDENTE
BATLLE: Es imposible, pero además le voy a decir otra cosa más. Le pasa
lo mismo que le pasó en su momento a los paraguayos, en donde el precio
del gasoil, por el subsidio era más barato que en la Argentina, entonces
venían de la Argentina, cargaban gas oil
paraguayo y se iban para Argentina. Entonces ¿vamos a subsidiar a
los argentinos nosotros? Estamos todos locos, nosotros que no producimos
petróleo. Pero es absurdo. Nosotros lo que tenemos que hacer, ya cuando
este gobierno llegó a comenzar a cumplir sus funciones después de la
elección, ya estaba acordada la inversión en la refinería de una enorme
cantidad de dólares, para hacer que se produjera nafta sin plomo.
Inclusive, hay hasta jueces que están haciendo acciones para determinar
la obligación del Estado de producir nafta sin plomo. Bueno, ya estaban
los contratos hechos. Nosotros no habíamos participado en el Directorio
de ANCAP, el Directorio de ANCAP pasado estaba integrado por
representantes del Partido Colorado y del Partido Nacional, no había
ninguno de nuestro sector de la 15. Ellos habían resuelto llevar adelante
la inversión muy importante en la refinería, con ese propósito, con ese
destino, y estaban los contratos firmados, y si no cumplíamos con los
contratos, teníamos que pagar una multa. Pero lo cierto es que, ¿sabe lo
que pasa acá en el Uruguay? Sobra nafta. Y ¿sabe lo que hay que hacer
con la nafta?. Hay que venderla. Así que usted, acá, la nafta, la tiene
que vender a pérdida ¿no? Porque la tiene que vender en el mercado
internacional. Si a usted le sobra nafta acá, si usted acá lo que está
precisando es un mercado no deformado, acá el mercado está absolutamente
deformado. O sea, de pronto podría ser interesante, cosa que yo no tengo
los números, podría ser interesante, decir bueno, ¿cuánto consumimos
de gas oil?, ¿cuánto consumimos de nafta? Traemos la nafta que
necesitamos y el gas oil que necesitamos y no operaríamos la refinería.
Pero eso yo no sé si es posible o si no es posible. Esos son los
técnicos que tienen que hacer los números. Los economistas, que tienen
que hacer los números. Y me
parece que aquí no hay ninguna cosa, que esté suelta, y que esté
desligada una de la otra, están todas ligadas.
PERIODISTA: En
materia de empleo, ¿cuáles son las proyecciones?
PRESIDENTE
BATLLE: Bueno, mire, yo, en materia de empleo, creo que el país había
llegado en setiembre a un punto extremadamente alto, de 20 puntos.
PERIODISTA:
Sí, señor.
PRESIDENTE
BATLLE: De 20 puntos, una verdadera calamidad. Yo creo que en materia de
empleo, la cosa en el Uruguay va a revertirse paulatinamente, como ha
venido revirtiéndose por sectores. El primer sector que hoy tiene una
situación de empleo mucho mejor es el sector primario. El sector primario
-sin ninguna duda- está trabajando y está produciendo como antes no lo
estaba. Porque tiene mejores condiciones económicas para hacerlo, porque
al sector primario este gobierno le ha eliminado todos los impuestos salvo
la contribución inmobiliaria, porque el sector primario, además, ha
conseguido a través de ingenierías que el Ministerio de Ganadería y
Agricultura y el Ministerio de Economía y los bancos han instrumentado
ingenierías de refinanciamiento, como el caso de los lecheros, como lo
que estamos estudiando con el arroz, como lo que estamos estudiando con la
central de granos, como otras cosas que hemos hecho, como por primera vez
se le dio un apoyo por las turbulencias climáticas a los granjeros en
dinero, cosa que no había tenido antecedentes en el país. Con un
impuesto que hicimos para pagar por la importación de frutas y verduras
del exterior, ese impuesto, hasta la fecha, ha rendido nada más que un
millón y medio de dólares. Sin embargo, el Banco República ya pagó
5.5 de millones de dólares muy por encima de lo recaudado por el
impuesto. Y la buena demanda de precios que hay en el extranjero en cuanto
a los granos y en cuanto a las lanas y en cuanto a la carne ha permitido
un crecimiento de la actividad primaria y del desarrollo de valor agregado
de los productos que se transforman como consecuencia del aumento de la
producción de todos los rubros.
PERIODISTA:
¿Cómo evolucionarán de acuerdo a la previsión del gobierno los demás
sectores, sin ser el primario?
PRESIDENTE
BATLLE: Los números, vea, los demás sectores, el sector industrial
ligado a la exportación esta notoriamente creciendo. Los números lo
muestran con toda claridad. Ha comenzado a crecer el sector de la
manufactura sustitutiva de productos que antes se importaban. Había
fábricas en el Uruguay, fábricas de plástico, que habían dejado de
producir artículos de plástico e importaban los artículos de plástico
de Italia. Les resultaba más económico. Hoy por hoy, en función de las
nuevas condiciones del mercado, están comenzando a producir localmente, y
están empezando, por ello, a tener más actividad y, por ende, más
empleo.
Por
ejemplo, le voy a dar un detalle, bien clarito: los textiles no tenían
condiciones de exportar, porque estábamos totalmente fuera de mercado.
Ya se colocó este año en tres fábricas un contrato de prenda, de
sacos sport de hombres y de mujer, por un monto más o menos del orden de
las 220.000 o 230.000 prendas, y algunas de esas fábricas a las que estoy
refiriéndome, que estaban prácticamente paralizadas, hoy están
trabajando, están trabajando bien, con perspectivas de seguir trabajando,
y estamos exportando al mercado americano, pese a que tenemos que pagar un
19,5 por ciento de impuesto al ingreso al mercado americano, que fue una
de las cosas que estuvimos conversando y planteamos al señor Zoellick en
nuestras conversaciones para ver si podemos asimilarnos a regímenes que
ya rigen de cero tarifa de acceso de
productos de lana, que gozan Israel, Jordania, los estados
sudsaharianos, Sudáfrica, los estados centroamericanos, los estados del
Caribe, y los países del Grupo Andino y algunos países del extremo
Oriente. Y nosotros reclamamos buscar mecanismos y fórmulas anteriores al
acuerdo general textil que va a empezar a partir del 2005 a bajar las
tarifas hasta que en poquito tiempo ellas desaparezcan.
Pero
queremos ver si podemos llegar antes. Además, debo decir que el 1º el
señor Ministro de Trabajo, según me dijo, va a dar algunas informaciones
a propósito de cómo vienen los números en cuanto al BPS, en cuanto a
las tarifas. Mire, yo reviso semana a semana el tema del desempleo, porque
el primer acceso al seguro de paro no pasa por la Presidencia de la
República. Cuando se terminan los plazos y empiezan a operar las normas
legales que habilitan a las prórrogas, las prórrogas las tengo que
autorizar yo, y yo veo cómo vienen las prórrogas: las prórrogas venían
subiendo, ¿sabe qué? Como si vinieran en el Everest, así, el año
pasado. ¿Y sabe cómo vienen ahora? Bueno, prácticamente, casi no hay
prórrogas. Quiere decir que ha habido una disminución enorme de las
prórrogas, casi inexistentes últimamente, ha habido un aumento sensible
de ingresos en el BPS, ha habido una tendencia a la baja del desempleo,
que estaba en el trimestre móvil en febrero en 17,7% o 17,8%, que no es
mucho, pero que no es poco, porque de 20% a 17,8% hay una cantidad de
gente nueva que se ha incorporado al mercado. Y yo creo que eso en los
servicios se ve con toda claridad, no solamente en los servicios
turísticos, que se han visto, tanto esta última semana como durante el
verano, sino que se ven en otros servicios. Y también creo que el país
está procesando cambios imponentes en la estructura de la sociedad.
Cambios en la mentalidad. Usted habrá recogido, un hombre con
experiencia, un periodista avezado, habrá recogido que cada vez que se
produce un proceso todo el mundo va al Banco de la República para pedir
crédito para plantar. Déme crédito para plantar. Trescientas diez mil
hectáreas se plantaron de cultivos de verano, más, mucho más que lo
normal, al punto que vamos a exportar arriba de 100 millones de dólares
de productos de cultivo de verano contra 47 del año pasado, y no hubo créditos del Banco de la
República. Es decir que la gente, ¿tenía plata la gente? No, la gente
no tenía dinero. Aparecieron nuevas formas de financiamiento. Entonces,
vienen los proveedores, a usted le dan la semilla, éste le da la semilla,
este otro le da el fertilizante, usted tiene que arreglar un poco el
combustible, el glifosato es barato, y con eso usted trabaja. Los hechos
son los que hablan con mucho más fuerza que las palabras de los
gobernantes, tanto sean oficialistas como opositores. El
país en el año 2000 vendió 800 mil dólares de productos de verano, en
el 2001 vendió 10 millones, en el 2002 vendió 47, y en el 2003 va a
vender no menos de 130, 140 millones. Lo que quiere decir, que el otro
día, inclusive cuando uno de los canales abiertos de televisión, hizo
una interrogación a distintos productores de la zona del litoral, todos
dijeron que iban a plantar más, no me extrañaría que los cultivos de
verano pasaran a llegar a 500 mil hectáreas en el Uruguay, no habría
ninguna razón, porque tierras hay, maquinaria hay, no se necesita
comprar, para nada, y conocimiento hay, así que hay un cambio en la
mentalidad de los uruguayos.
PERIODISTA:
Presidente, hay quienes dicen que para acelerar ese proceso de mayor
actividad a nivel nacional, sería un elemento importante recomponer la
estructura tributaria del Uruguay.
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, yo no sé, yo no sé que es recomponer la estructura
tributaria del Uruguay, vio. Yo lo creo que a veces cuando uno dice
recomponer algo, lo bueno es decir ¿cómo?, y decir que clase de
recomposición se quiere hacer. Nosotros, desde antes de la elección,
hemos venido además insistiendo con varios proyectos de ley, para decir
que el impuesto tiene que ser ancho, con tasa baja. Hemos pretendido
extender, extender el IVA a muchísimas actividades que no lo pagan, para
en lugar de pagar el 23, bajarlo y tener una tasa razonable, y cada vez
que hemos llegado al Parlamento con esa opción, hemos sido rechazados. O
sea, cuando se habla de reestructura, yo quisiera que me dijeran en qué
consiste esa reestructura. Si esta reestructura consiste, en extender el
IVA, ampliar la base y bajar la tasa, nosotros estamos totalmente
dispuestos acompañar algo que hemos venido anunciando como una necesidad
para el Uruguay, y que lo hemos propuesto en dos proyectos de ley que no
han tenido los votos para poder ser sancionados. Ahora, no sé que otra
clase de reestructura es de la que están hablando, me interesaría ver
cuáles son los términos de la misma reestructura, porque es posible que
haya otras ideas que yo no conozco.
PERIODISTA:
¿El Partido Nacional no la ha planteado?
PRESIDENTE BATLLE:
Mire, hasta ahora, hace tres años que estamos ¿no?, hemos tenido muchas
conversaciones y hemos enviado proyectos de leyes, y son proyectos de
leyes que no han recibido el voto de los restantes Partidos que están en
el Parlamento. Sobre la baja del IVA, hemos mandado dos proyectos de
leyes.
PERIODISTA:
Presidente, nos acercamos al 1° de mayo, usted acaba de dar una buena
información, que tiene que ver con el empleo, ¿pero en qué escenario le
podemos decir a los trabajadores se llega a esta fecha?
PRESIDENTE
BATLLE: Mire, yo a los trabajadores, y a los uruguayos todos, en primer
lugar les tengo que decir una cosa, que algunos la han tomado como una
cosa graciosa, y que han hecho un buen sketch carnavalero, lo que me
parece muy bien, yo sigo diciendo que este país es un país fantástico.
Y digo que es un país fantástico porque si no hubiera sido por la gente
del Uruguay, por la forma como se condujo la gente del Uruguay, no
hubiéramos tenido la capacidad de convivencia necesaria para atravesar
las enormes dificultades que han vivido los uruguayos, y particularmente
la gente que no tiene otro capital que sus manos. O sea, cuando un país
llega al 20% de desempleo, y existe la paz que existe en el Uruguay, eso
quiere decir que este es un pueblo fantástico; y no es un pueblo que sea
fantástico porque sea partidario del Gobierno ni opositor al Gobierno, es
porque los uruguayos son así. Mire le voy a contar una anécdota –de
las que habrá muchísimas- pero yo tengo una para contar. Yo tengo un
amigo argentino, de los muchos amigos argentinos, de los miles amigos
argentinos que puedo tener a lo largo de mi vida, que tenía depositado en
el Banco Comercial en un cofre fort unos documentos comerciales, contratos
de la empresa que él dirige. Entonces, cuando se abrió el banco, vino a
buscarlos porque los precisaba, se puso en la cola del Banco Comercial, le
acompañó un amigo del Uruguay, a la media hora el amigo uruguayo le
dijo: “ché, vámonos venimos mañana, esto es interminable”, le dijo
“no, no, yo me quedo" le dijo ¿Y para que te quedás?, escuchá,
mirá aquella señora, aquella señora cruzó a aquel bar en la calle
Zabala, compró unos sándwiches y unas coca colas y están todos reunidos
conversando pacíficamente comiendo, tomando una coca cola. Aquel otro
señor se trajo un banquito, está sentado en un banquito leyendo.
¿Tú ves el clima de paz y de respeto que hay acá? Yo me quiero quedar
donde sea porque esto es lo que yo quiero ver. Imagínese, yo tuve
oportunidad muchas veces de hablar con el señor Kohler, del Fondo
Monetario, y le dije a muchos de ellos, y lo dije públicamente en mi
discurso en diciembre del año pasado en ADM, ¿cuál es el activo que
representa para una organización multilateral de crédito internacional,
ya sea el Fondo Monetario, el Banco Mundial, el hecho de que ante la
quiebra de un banco la racionalidad de los uruguayos depositantes hayan
dicho voluntariamente, sin que el gobierno se lo pidiera, "Nosotros
estamos dispuestos a poner parte de nuestros depósitos para capitalizar
ese banco"? A ver, ¿dónde hay una cosa igual en el mundo? A ver,
dígame a ver ¿dónde hay una cosa igual en el mundo? Si no me da derecho
a decir que éste es un país fantástico. Por tanto, los trabajadores,
que son los que más han sufrido, los que más han sufrido, porque el que
tiene mucho tiene para perder. El que tiene nada más que su trabajo,
no tiene nada para perder. Por eso es que el Uruguay no ha tenido
también, digamos, explosiones de violencia, porque la red de seguridad
social del Uruguay es imponente. Porque ya desde hace mucho tiempo, desde
antes de este gobierno se le estaba dando suministros alimenticios al 50%
de los niños que van a la escuela. Porque el INDA ya el año pasado hizo
un enorme esfuerzo para ayudar a la alimentación de los sectores más
carenciados. Porque, por otra parte, en seguro de paro gastamos millones
de dólares en el seguro de paro. Y no lo hemos dicho.
El
gobierno no está para boconear lo que hace, está para hacerlo y para que
la gente, ella misma, tome conciencia de lo que se hace, sin necesidad de
que el gobierno pase el aviso de que se hizo esto o se hizo lo otro, que
esto o aquello. El gobierno hace lo que tiene que hacer, y cuando hay
situaciones graves como estas, bueno, es posible que nosotros hayamos
tenido que dejar a determinados servicios sin combustible. Porque no nos
daba el dinero para hacer todo, y entonces uno tiene que hacer lo que
realmente era más urgente, más imprescindible, que no se podía privar
al país de esas cosas, y otras, tuvimos que detener. Yo, por ejemplo, iba
por ahí, para acá o para allá, como yo digo, en el helicóptero, y
ahora no voy más. Voy en auto, porque cuesta más caro en helicóptero,
entonces voy en auto, y es mi obligación.
Entonces,
yo pienso, yo pienso que el 1º de mayo a los trabajadores del Uruguay hay
que decirles una cosa: en primer lugar, agradecerles. Porque si el
gobernante ha podido gobernar, ha sido por la conducta de los
trabajadores. Agradecerle a AEBU que ha sido una colaboradora inestimable
para encarar el gravísimo problema financiero del Uruguay. Sin ninguna
duda, ha sido una colaboradora inestimable. Yo podría decir, repetir y
contar el día que me vino a ver de sopetón, sin anuncio y sin nada, y
entró por la puerta y me saludó el señor Ramos aquí en la Plaza
Independencia para decirnos, recíprocamente, las cosas
que ellos y nosotros estábamos haciendo para enfrentar las
adversidades. O sea, agradecerles. La primera cosa, agradecerles. En
nombre, no del gobierno, en nombre del Uruguay, que es mucho más
importante que el gobierno. El gobierno es subtitular, él. Es pasajero.
Yo me voy del gobierno después de haber cumplido una tarea y se podrá
usted imaginar que con mi edad, como yo dije siempre, ya estoy en la
estación Carnelli, así que no voy a tener esas expectativas que otros
tienen de volver al gobierno. Dios mío, creo que hay que buscar en el
gobierno futuro del Uruguay una gran generación de reemplazo.
PERIODISTA:
¿Cómo se hace?
PRESIDENTE
BATLLE: No se preocupe. La política sola lo va a hacer, porque es así.
Mire, una de las tareas más importantes que hay en el gobierno es la de
ayudar a formar gente. Ayudar a formar gente joven, gente que vaya a lo
largo del camino del ejercicio de la función pública ir tomando
conocimiento y haciendo experiencia. Usted no sabe lo que es gobernar
caminando durante un año largo arriba de un alambre sin red abajo. ¡Dios
me libre!
PERIODISTA:
No vamos a seguir con el tema, pero Lista 15, próximas elecciones, ya se
habla de campaña preelectoral ¿figuras?
PRESIDENTE BATLLE:
Usted sabe una cosa, una cosa muy sencilla, usted sabe que una de las
cosas que a mí más divierte, y más me gustan, son las carreras de
caballo ¿vio? Ahora en el mes de mayo se va a terminar esa formidable
inversión en Maroñas. Cuando la gente vaya a Maroñas se va a encontrar
con un lugar que es del primer mundo, absolutamente del primer mundo, es
una cosa infernal, imponente, es una cosa sensacional.
Entonces, yo digo
siempre, yo siempre recuerdo una historia que se la escuché
contar a Leguisamo ¿vio? Leguisamo siempre corría un caballo que
ganaba en los últimos 200 metros, en el último salto, que se llamaba “Arturo
A”, y corría contra Pechazo, que lo corría Jara que era un gran
jockey; entonces, me acuerdo que le preguntaron a Leguisamo ¿y cómo va a
correr el Ramírez? Y lo voy a correr como siempre, estamos en la recta
opuesta, cómo vamos a estar hablando de candidaturas y de política hoy.
Hoy nosotros estamos dedicados a gobernar. Se ve que la gente se siente ya
tan cómoda, tan cómoda que empezó hablar de candidaturas.
Nosotros tenemos que
dedicarnos a arreglar el lío de los arroceros, arreglar la central de
granos y a mejorar la situación financiera de los sectores privados, y a
procurar finalizar con éxito todo este trámite de reconversión de la
deuda. Y, bueno, y a implementar las medidas -como se acaban de
implementar- para que durante un año la gente que entre para aumentar las
planillas, las plantillas de trabajadores, no paguen aporte patronal en el
comercio.
Estamos dedicados a
eso, estamos dedicados a todo que hoy esta tarde, el señor Ministro de
Vivienda, y el señor Ministro de Trabajo, Del Castillo e Irureta
respectivamente con Gonzalo Cibils de coordinador, con el apoyo del
Ministro de Economía, van a hacer una gran plan con todos los Intendentes
para dar trabajo a la gente, estamos dedicados a eso.
La elección vendrá
el año que viene. ¡Dios mío! No hay que poner nunca el carro delante de
los bueyes, hay que hacer, lo que hay que hacer en cada tiempo. La Lista
15, la primera nació en 1931, la última capaz que la ven mis nietos.
PERIODISTA: Muy
bien, Presidente, gracias por recibirnos y dedicarnos todo este tiempo.
PRESIDENTE
BATLLE: Gracias a ustedes, a la orden.
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