05/08/03 

VOTAR CONTRA LA LEY DE ANCAP ES HACER DESAPARECER AL ENTE

Yo no tengo que sumarme a ninguna discusión; además no se trata de discutir, se trata de analizar”, afirmó el Presidente de la República, Jorge Batlle, al referirse  en torno al debate político surgido sobre la Ley de ANCAP, al tiempo que enfatizó que aquellos que realmente quieren que desaparezca el ente tendrían que votar para derogar la Ley, porque es la forma de dejarlo al ANCAP indefenso, expuesto, en condiciones de debilidad extrema para competir con las grandes empresas no ya solo del mundo, sino de la región.

 

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA,  JORGE BATLLE, LUEGO DE LA INAUGURACIÓN DEL COLEGIO “URUGUAYAN AMERICAN SCHOOL”
04/08/2003

PERIODISTA: Señor Presidente, queremos conocer, primero que nada, su impresión acerca de esta recorrida por el colegio Uruguayan American School.

PRESIDENTE BATLLE: Este es un antiguo colegio, que hace años trabaja en el Uruguay y que hoy inaugura un nuevo edificio. Realmente un edificio estupendo, muy simple, muy sencillo, como deben ser los edificios escolares en la actualidad, y que forma parte de un esfuerzo que viene haciendo el Uruguayan American School desde sus primeros años, por educar a jóvenes de todas las nacionalidades que viven en este país, fundamentalmente hijos de diplomáticos, funcionarios extranjeros, hijos también de la comunidad norteamericana y uruguayos.  Y, por ende, todo esfuerzo educativo, como lo señaló tan claramente el Ministro Guzmán, el Gobierno lo comparte, lo apoya y creemos que este tipo de instituciones le hacen bien al país.

PERIODISTA: Presidente, hoy se manejó a nivel de la finalización del encuentro “MERCOSUR y la Comunidad Andina”, que no había habido mayores avances, ni mayores acuerdos. ¿Qué percepción tiene usted sobre estos profundos discensos que se están manejando en estos momentos?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, hay muchas cosas que están caminando al mismo tiempo. Una es el ALCA, otras son las conversaciones “4+1” con los Estados Unidos, y otras son estas conversaciones con el grupo de naciones de la Comunidad Andina de naciones. Las dificultades que existen en estas negociaciones radican en el número de artículos sensibles y en los plazos planteados por la Comunidad Andina; son más de mil artículos sensibles, lo cual significa que ellos están fuera del Tratado que se analiza, y los plazos se ubican en algunos casos en 15 o 20 años para poder hacer la adecuación. Cuando estamos hablando de un ALCA para el 2005, pensar en plazos de 15 o 20 años, que son mayores que los que estamos analizando con la Comunidad Europea en la Ronda de Doha, son -digamos- formas no acordes con lo que el mundo y estas naciones precisan para poder desarrollar.

Yo he estado, además, estos días con el señor Director de la Organización Mundial de Comercio, el señor Supachai, y con el ex embajador del Brasil en el Uruguay, el señor Frank Thompson Flores, que es uno de los hombres más importantes en esa organización, y con el embajador del Uruguay, Carlos del Castillo, que es además el presidente de la comisión que maneja los análisis de lo que se llama la Ronda de Doha.

Estamos en un momento muy particularmente difícil de la situación.

Se va a procesar en setiembre una reunión en Cancún; hoy están analizando el señor Zoellick por los Estados Unidos, y el señor Lamy, por la Unión Europea, los puntos divergentes de ambas posturas. Los países del grupo de Cairns están muy firmes en cuanto a que nosotros creemos que si no hay un cambio en la agricultura no hay acuerdo, y si no hay un cambio en la agricultura importante al no haber acuerdo la cláusula de paz que termina el 31 de diciembre del 2003, cae. Y como en este momento hay en el mundo cierta clara y extendida recesión, tanto en Europa como en el Japón, como en algún aspecto de los Estados Unidos, como lo ha habido también en América Latina, sin ninguna duda esta discusión de la Ronda de Doha es muy importante para el mundo. Porque si no tenemos una solución positiva, de aquí a la reunión de Cancún, y luego a la final de Ginebra, vamos a tener que esperar hasta el 2007 o 2008, y yo creo que el mundo precisa un acuerdo que permita al abrir el mercado mejorar la condiciones de acceso de todos los países.

Europa, además, tiene que advertir que tiene que incorporar a muchos países de Europa del Este y que no puede mantener un sistema de subsidios como hasta ahora lo ha mantenido, y nosotros ponemos en ese asunto nuestro punto de interés central en la discusión en la Ronda de Doha, en el “4+1” por los Estados Unidos y, por ende, en el ALCA.

PERIODISTA: Presidente, en el ámbito interno, ¿cuándo se suma a la discusión por el referéndum de ANCAP?

PRESIDENTE BATLLE: Yo no tengo que sumarme a ninguna discusión. Además, no se trata de discutir, se trata de analizar. El Gobierno ha enviado una Ley, el pueblo va a tener que decidir sobre ello, y en su momento todos tenemos que dar nuestra opinión. El gobernante tiene una obligación de dar una opinión, porque si no, el pueblo se preguntaría: “¿y por qué no opina sobre una Ley sobre la cual su gobierno ha tenido una parte activa en estructurarla conjuntamente con los señores senadores?”

A mí me parece que esto es lo mismo que pasa en el Puerto, lo mismo que pasa en todas las actividades de la vida del país: o nosotros miramos el futuro o el país queda al margen de la historia. No hay ningún país en el mundo que quiera crecer, que no lo haga reconociendo las realidades en que el mundo vive. Eso, usted lo ve en la China.

¿Cuál es el ejemplo de la China? ¿Abrirse a la inversión extranjera? ¿O cerrarse a la inversión extranjera? Abrirse a la inversión extranjera.

¿Cuál es la actitud de la India? Venir al Uruguay a instalarse en el Uruguay a trabajar con nosotros. Todos los países buscan abrirse; todos los países buscan asociarse.

En el caso del Uruguay, que estamos adentro del MERCOSUR, todavía más. El MERCOSUR nos va a obligar a competir en todas las cosas: en la energía, no solamente en la energía del gas, en la energía eléctrica; en la energía proveniente de los combustibles. Vamos a tener que competir.

¿Cómo va a hacer una pequeña organización como el ANCAP para competir sola en un mercado pequeñito, que no tiene dimensión? Es colocarlo al ANCAP en la peor de las situaciones. Y yo diría todavía una cosa más: diría que los que realmente quieren que desaparezca la ANCAP, tendrían que votar para derogar la Ley, porque es la forma de dejarlo al ANCAP indefenso, expuesto, en condiciones de debilidad extrema para competir con los grandes de la región, ni del mundo, con Pedevesa, con Petrobras, con Repsol, que van a entrar al Uruguay porque no habrá más monopolio, tal como lo indica el MERCOSUR.