PRESIDENTE BATLLE: Dos palabras, solamente. Voy a saludar
a todos en general, voy a tener un recuerdo muy particular para don Ricardo
Ferrés que si estuviera con nosotros estaría requete contento de lo que
estamos haciendo, y espero que -como están celebrando tanta cosa buena hoy-
hagan una "vaca" y le manden un poco de arroz al Irán, que ha
sido un gran cliente de todos y que seguirán siendo un gran cliente, y
está necesitando una mano en este momento tan difícil.
Yo estoy muy contento con todo esto. La única cosa que
digo, que nos costó un año de trabajo. Ahora que aprendimos cómo se hace
las próximas cosas no pueden costar un año de trabajo. No puede ser que
estemos todos dando vuelta, como cien personas, discutiendo todo esto en
siete, ocho, diez instituciones nacionales y que haya costado un año de
trabajo. Cada vez que hay una cosa nueva en el Uruguay nos volvemos eternos
en la discusión y en la instrumentación. Eso no puede ser. Hay que hacer
las cosas más rápido, el mundo no espera que nosotros estemos discutiendo
un año un convenio, que por más importante que sea, a la luz de las cosas
que en el mundo se hacen en mucho menos tiempo, no tienen la importancia ni
la magnitud comparativa a otras cosas. Y, ciertamente, sí yo he estado
siempre insistiéndole al Ministro, ¿para cuándo? Un día eran las AFAP,
otro día era el Banco República, otro día el Banco Central, otro día
eran los arroceros, otro día era Ricardito; todo el mundo poniendo piedras
en el camino porque cada uno quería esto, el otro quería lo otro. No puede
ser, todos tenemos que sentir que en esto tenemos que andar mucho más
rápido, porque esto era necesario para el sector productivo, imprescindible
para el sector productivo. Ahora sabemos cómo se hace.
Tenemos la Ley de Fideicomiso, tenemos una cantidad de
cosas que podemos hacer. Las AFAP tienen recursos y se han quejado
permanentemente de que no sabían dónde podían invertir. Nosotros podemos
darles a las AFAP cuatro o cinco ideas y soluciones a los efectos de poder
resolver alguna cosa tan importante como ser la Central de Granos y alguna
otra cosa más. Quiere decir que tenemos instrumentos idóneos, tenemos
recursos y tenemos posibilidades de darle además a las AFAP, o sea, a todos
los ciudadanos que trabajan y aportan, buenos resultados para sus recursos.
De octubre a octubre la filiación al BPS creció en
63.000 nuevos afiliados del sector privado, mientras que bajó 7.000 del
sector público. Quiere decir que es una cifra que muestra el resultado
beneficioso de4 un conducción económica que yo creo que ha sido acertada
por parte de los ministros y de los integrantes de los sectores financieros
públicos y privados que han manejado la crisis en el Uruguay.
Finalmente, quiero decir que el tema al cual se refirió
el señor contador Juan Berchesi, del Fideicomiso, es un tema central. Me
parece que es un instrumento que las AFAP estaban reclamando permanentemente
para poder hacer una enorme cantidad de cosas, no solamente para resolver
problemas de endeudamiento, sino para ayudar y resolver problemas de
inversión de distinta naturaleza. Así que espero que los distintos agentes
económicos, como se les llama ahora, tanto públicos como privados, en
colaboración con los bancos, y celebro muy mucho la presencia aquí del
señor ingeniero Villar, el señor Oten, representando al Banco ACAC, porque
considero que es una buena asociación la que hemos alcanzado en el día de
hoy.
Pienso, por otra parte, y finalmente, que tenemos que
aprovechar una circunstancia que la tenemos que consolidar. Tenemos que
pedirle al Parlamento de la República que vote lo más rápidamente posible
la ley por la que no solamente se consolida una política, sino que se
establece que solamente por ley se pueden poner detracciones a la
producción primaria. Cuando el país mantenga una política -como la que
hemos podido desarrollar- de eliminar los impuestos a la producción
primaria, no fijarle detracciones a la producción primaria, mantener un
nivel de competitividad en la economía nacional, bajar los costos del
Estado como los hemos ido bajando, y resolviendo una cantidad de actividades
que estaban deterioradas en sectores públicos para concesionarlas y para
hacerlas más eficientes, entonces vamos a tener en la exportación del
sector primario el motor más importante, que nos va a permitir consolidar
las actividades industriales, agroindustriales fundamentalmente, y las
actividades logísticas y las actividades de servicios.
El día 18 de febrero estamos abriendo la licitación
para llevar adelante el puerto granelero en La Paloma, en donde no solamente
se podrá sacar chips de madera, sino también arroz. Y el día 17 de
febrero estamos abriendo la licitación para los 1.800 kilómetros de
renovación de las vías férreas, del Mitland, del tren a Río Branco y del
tren a Blanquillo; naturalmente, con las derivaciones en Chamberlain hacia
Paysandú y Fray Bentos, que va a ser central para los transportes de
volumen, para la madera, y para las demás cosas que el Uruguay tiene que
volver a tener como las tuvo hace no menos de 60 o 70 años. Buenos
servicios que le permitan al país exportar, y que nos permitan inclusive
ligarnos con el Urquiza, que tiene la misma trocha, y con los ferrocarriles
de Brasil, del sur, y que nos permitan poner a los puertos de Montevideo y
de La Paloma a la mano de la producción de la región.
Creo que hay un porvenir formidable para llevarlo
adelante, y que este es más que un instrumento idóneo, y que este ejemplo
de lo que nos ha costado tanto tiempo armar, lo podemos repetir con bien
para muchos sectores de la actividad nacional.
Muchas gracias, y que el 144 siga bien; no es un
ómnibus.