03/07/03 

AGUIRREZABALA: VENDER TRABAJO DE LOS URUGUAYOS AL MUNDO

“El Uruguay tiene una sola vocación, una sola salida: su salida es exportar, venderle el trabajo de los uruguayos al mundo. Es la única forma de garantizar un crecimiento permanente y sostenido”, afirmó el nuevo Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Martín Aguirrezabala. En el acto de investidura hicieron uso de la palabra el Secretario de la Presidencia de la República, Raúl Lago, y el Ministro saliente, Gonzalo González.

 

PALABRAS DEL MINISTRO DE GANADERÍA, AGRICULTURA Y PESCA, MARTÍN AGUIRREZABALA, TRAS ASUMIR LA CARTERA
03/07/2003

MINISTRO AGUIRREZABALA: Buenos días. Creo que a mí "me toca bailar con la más fea", porque dijeron casi todo, tengo que decir algo nuevo, y además tengo que decir dos discursos. Porque por un lado nos vamos, por el otro, venimos. Y realmente tengo ganas de decir dos discursos. Pero no voy a tomarme el doble de tiempo.

Este momento para mí es un momento muy particular. Las etapas que hemos vivido nos llevan a reflexiones importantes, nos han dejado cosas importantes. Primero, nos dejan el orgullo de pertenecer, y de haber pertenecido a un gobierno que le tocó capear uno de los temporales más difíciles de la historia del Uruguay. Segundo, el orgullo de pertenecer o formar parte de un pueblo, que como el pueblo oriental ha sabido resistir estoicamente los embates de muchas cosas. Y eso me lleva a reflexionar sobre la experiencia de haber sufrido y también sobre la satisfacción de habernos levantado.

Creo que eso también nos lleva por el camino de creer, de confiar, en que se puede. La confianza de que con trabajo, con honestidad y con inteligencia se puede construir un futuro mejor.

Hoy, mientras yo trataba de articular algunas ideas para este discurso, pasaba uno de mis hijos, hoy no fueron al colegio, pasaba cantando esa canción "color esperanza". Entonces yo le digo, "vení, vení. A ver, decíme como es eso de saber que se puede y creer que se pueda". Yo creo que esa ha sido una máxima y eso se lo tengo que agradecer a mis padres, a mis padres. Les tengo que agradecer eso de creer que se puede. Y a la vida, haberme dado la oportunidad de saber que se puede.

Este es un momento, la despedida es un momento de agradecimiento. Es un momento de agradecer al señor Ministro, primero por la confianza que ha depositado en nosotros para secundarlo. Segundo, por el ejemplo de haber permanecido ahí cuando arreciaba el temporal. Tercero, por esa mezcla de bondad y de determinación que ha guiado su paso por este Ministerio.

En realidad creo que lo nuestro es un agradecimiento profundo, y creo que lo vamos a recordar siempre. Gracias, Gonzalo, por tu amistad.

Principalmente, yo no voy a recordar los agradecimientos como lo hizo el Ministro porque ya el Ministro agradeció a todos los que había que agradecer, pero quiero hacer una reflexión importante sobre el Presidente de la República: sin el apoyo del Presidente de la República, sin el invalorable apoyo del Presidente de la República, no hubiéramos podido aguantar el temporal que arreciaba. De su determinación, de su confianza, nace la fuerza de haber podido construir esa confianza en el trabajo, en la honestidad, en la inteligencia, en el trabajo de todos los días.

Y Gonzalo decía ayer en algunos días que era difícil levantarse, en esos momentos el Presidente siempre fue una luz para ayudarnos a construir, y eso creo que vale mucho más que todos los esfuerzos que hemos hecho nosotros.

Un agradecimiento muy importante a la gente que en este Ministerio nos ayudó, que trabajó con nosotros, que dio todo de sí, independientemente de las circunstancias. Un agradecimiento especial también a los productores agropecuarios, a las agroindustrias, a los proveedores de insumos, a los bancos, a las AFAPs, al Banco Central, a un montón de gente que se remangó para construir juntos las soluciones que precisábamos.

Al Parlamento también, que cuando acudimos a él a buscar instrumentos necesarios nos los otorgó con su visión crítica naturalmente pero muchas veces con una celeridad que asombra. Eso es la parte del agradecimiento.

Hoy asumimos un compromiso muy importante, sabiendo que se puede, nos ponemos a trabajar en una visión, en una nueva visión. El Uruguay vive, para nosotros, un momento histórico. Estamos en una situación en la cual se puede armonizar, se puede edificar, la esperanza de todos los uruguayos detrás del sector exportador.

El Uruguay tiene una sola vocación, una sola salida, su salida es exportar, es venderle el trabajo de los uruguayos al mundo; es la única forma de garantizar un crecimiento permanente y sostenido, y sostenible, esa es nuestra vocación.

Uruguay tiene una dotación de recursos naturales per cápita como ningún otro país en el mundo. Uruguay tiene un camino para recorrer detrás del sector agro-exportador, y eso es una luz, es un fanal, que todos nosotros tenemos que construir para toda la sociedad. Esto nos va a permitir eliminar la vieja dicotomía del campo y la ciudad; aquí no es dicotomía, lo que necesita el Uruguay es exportar.

El sector agro-exportador es el sector líder de las exportaciones del Uruguay, y nada que hagamos a favor de ese sector agro-exportador impide el desarrollo del sector exportador como conjunto, y esa es la vocación de ese país, y eso es lo que tenemos que construir. El sector agro-exportador es no solo el gran motor de la economía en este momento sino también una oportunidad de inversión para todos y cada uno de los uruguayos. Si nosotros somos capaces de desarrollar los instrumentos necesarios para que la inversión de los uruguayos vaya a construir el aparato de producción que permita exportar, que permita venderle cada vez más nuestro trabajo al mundo, nosotros tenemos el futuro asegurado.

Y en ese contexto, en ese contexto el compromiso fundamental es crear los instrumentos. Nosotros, desde el sector público, pero en mancomunión con todo el sector privado, debemos establecer los mecanismo para canalizar la inversión de los uruguayos a esto.

Ese es el gran desafío, ese es el desafío independientemente de subsectores, unos lo podrán aprovechar mejor, porque existe la oportunidad de negocio más claro, otros tendremos que construir las oportunidades, como bien decía el Ministro, en el sector granjero en donde tenemos que cimentar la base de esa granja exportadora. Pero la mayoría de los sectores exportadores uruguayos tienen la base de su competitividad forjada, forjadas en momentos además muy difíciles y se pueden potenciar hoy con una gran esperanza para todos. Ese es el desafío de ahora, y ese es el compromiso que asumimos entre todos.

El compromiso que asumimos entre todos, es un mecanismo de trabajo, es un mecanismo de cooperación, es el mecanismo de un Estado liberal que no es prescindente, es un mecanismo de construir juntos el futuro que precisamos para todos los uruguayos.

En ese compromiso de cooperación, en ese compromiso de trabajo -que yo llamaría, o titularía- “El Uruguay amanece desde el agro”, en ese compromiso tenemos que estar todos juntos, para que parafraseando a Zorrilla de San Martín “El albor se transforme en una aurora y luego en pavoroso incendio”. Ese es el desafío. Por ese desafío de trabajo es que convocamos al ingeniero Cardozo a trabajar, nos costó mucho, porque decía que no le daba el tiempo para ordeñar si agarraba la Subsecretaría, pero le cortamos los tientos del banquito y lo trajimos para que ocupara mucho espacio acá, gracias Edgardo. El ingeniero Cardozo, para el que no lo conoce, es además de un amigo entrañable, es un trabajador incansable, que en los peores momentos de este Ministerio siempre estuvo en la primer trinchera y va a seguir estando, y creo que es un símbolo -por lo menos para mí es un símbolo- es un símbolo de trabajo, de la humildad y de la vocación de servicio, que para eso estamos acá, para servir.

Esa ha sido la religión de esta administración, ese ha sido el orgullo con el cual pudimos levantarnos todos los días, aún en los momentos más difíciles. Así que gracias a todos, ahora la convocatoria es a trabajar; así que, ¡Orientales, a las cosas!                    


PALABRAS DEL SECRETARIO DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA, RAÚL LAGO

SECRETARIO LAGO: Señor Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero Martín Aguirrezabala, señor Subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero Edgardo Cardozo, señores ministros, señores subsecretarios, señores senadores, señores representantes nacionales, técnicos del Ministerio, técnicos profesionales del Ministerio de Ganadería y Agricultura, funcionarios, familiares de quienes se van y quienes llegan, señoras, señores.

Este es un acto sencillo, que es -digamos- el proceso normal dentro de la democracia, que muchas veces se da por finalización de período, por razones personales, o como en este caso, porque el ingeniero Gonzalo González asume un importante cargo en un organismo interamericano, naturalmente que vinculado a su profesión, desde el que esperamos siga contribuyendo -como no tenemos duda- ayudándonos en las acciones a seguir emprendiendo desde este Uruguay.

Pero a pesar de la sencillez, yo creo que siempre es bueno, porque es algo así como raya para el balance, recordar algunos de los aspectos de la gestión, de las dificultades, de los problemas enfrentados, de las situaciones que se fueron dando, y de las características que naturalmente se imprime a una acción de gobierno desde un Ministerio. Y permítanme recordar que el Presidente de la República, cuando iniciaba su mandato el 1° de marzo del 2000, ponía especial énfasis en la importancia del sector agropecuario. Decía en aquella oportunidad de que era, sin lugar a dudas, no solo para el gobierno, sino para el país también, el verdadero motor del desarrollo, con ese criterio de tener un país agroexportador.

Y decía también la necesidad de desgravaciones, referida a los aportes patronales. Después vinieron otras cosas más. Bueno, en fin, hacía un análisis de muchas de las cosas que como pantallazo tenía que decir. Y decía el Presidente de la Republica también -si la memoria no me falla- de que se había convocado a conducir ese proceso, bueno, en buena forma transformador, el proyecto ganadero, en fin todas esas cosas que se han venido estructurando con fuerza desde este Ministerio, se había convocado a un ciudadano no por razón de ser blanco, que lo es, creo que decía, no por ser votante colorado, porque no lo es, sino porque es un productor con experiencia, un académico con dos periodos de decano en la Facultad de Agronomía, y decía el Presidente de la República, para que arme un equipo, buscándolos en los lugares donde estén, sin pensar en color político ni a quien habían votado. El ingeniero Gonzalo González, y yo digo, entre las muchas virtudes que tiene, el armar un verdadero equipo cohesionado y acercar incluso a los funcionarios permanentes de este Ministerio es una de las grandes virtudes de esta Administración, de este Ministerio, que vale la pena resaltar.

Yo digo que hemos visto momentos particularmente difíciles, ya venían, no nos olvidemos de la sequía de primavera del año 99, prologada a través de buenos meses del año 2000 y acontecimientos en los cuales no se podía, o no había capacidad de resolver porque venían de otro lado y hubo que enfrentarlos. Yo fui testigo presencial directo de momentos de angustia. Pude acompañar al Ministro y al Subsecretario en jornadas particularmente difíciles. Vi también la adhesión que habían logrado de los funcionarios, de los médicos veterinarios, de los ingenieros que estaban en este Ministerio para colaborar en esos momentos de angustia. Que se fueron superando. Naturalmente, la suerte siempre interviene, pero lo que importa, por sobre todas las cosas, es la perseverancia y la dedicación que nosotros pudimos observar a lo largo de todo este periodo.

El ingeniero González se nos va. Se nos va, como yo decía, a ocupar un cargo en el sistema interamericano, a seguir ayudándonos a nosotros. Yo digo que con la satisfacción de haber brindado grandes esfuerzos, de haber consolidado muchas cosas. Asume hoy el ingeniero Martín Aguirrezabala. En lo personal, me siento comprometido porque hemos hecho una gran amistad. Les digo que ese torrente de ideas y de imaginación con los que permanentemente nos llega, no esta terminando de expresar una idea, porque ya esta pensando otra, yo diría que en algunos aspectos, con orgullo, pero me siento "víctima" de sus empujes permanentes, de sus seis llamadas al día, como mínimo, pero siempre para buscar alguien que pueda ayudarlo a articular soluciones para este sector, que lo necesita porque lo necesita el país.

Tenemos la seguridad, cuando hablamos de un equipo, que más allá que quien lo formó, los que quedan están realmente con las condiciones de seguir adelante en estas transformaciones que cuando las analicemos una a una, señores, nos vamos a sorprender.

Se incorpora a la Subsecretaría otro gran técnico, que ha estado también permanentemente junto al Ministro González y al Subsecretario Aguirrezabala, que es el ingeniero Edgardo Cardozo. Es realmente una gran satisfacción que sentimos de que este equipo pueda seguir funcionando. Funcionando con ideas que han llegado en estos últimos días para atender todavía muchas situaciones del sector.

También el 1° de marzo el Presidente de la República hacia referencia a lo que significaba la reforma de la seguridad social y las posibilidades de la utilización del ahorro, y decía no vamos a utilizar esos ahorros solamente para comprar títulos de deuda, y aquí desde este Ministerio se generaron iniciativas que han tenido una repercusión muy favorable. El Fondo de la Leche hace unos meses, el Fondo Arrocero en estos momentos, la situación de las cooperativas, en fin, no soy yo el indicado para poner de manifiesto pero creo que son transformaciones que realmente valen la pena destacar.

Ingeniero Gonzalo González, yo le diría que cuando uno deja la función pública irse de ese desempeño como se va usted hoy, es de las cosas que más satisfacción tiene que producir.

Usted se va no solo con el reconocimiento sino con el afecto. Porque cuando se está en la actividad pública no siempre a todo se le dice que sí, y muchas veces hay que decir que no, y se dejan algunas cosas por el camino. Pero usted se va con el reconocimiento y el afecto de todos. Realmente siento que puede estar orgulloso.

Ingeniero Aguirrezabala, yo sé que el porvenir está asegurado, o sea, no esperanzas de resultados, resultados ciertos. Muchas gracias. (Aplausos). 


PALABRAS DEL ING. AGR. GONZALO GONZÁLEZ

GONZALO GONZÁLEZ: Señor Secretario de la Presidencia; señores Ministros; señores Senadores, Diputados; representantes de las gremiales agropecuarias del Uruguay; señores productores rurales; señores técnicos; empleados de este Ministerio; señor Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, don Martín Aguirrezabala; señor Subsecretario don Edgardo Cardozo: hace tres años y medio acaso que  empezábamos en este mismo rinconcito haciendo uso de la palabra y decíamos algo que lo decíamos con profundo reconocimiento y cariño a un gran ruralista que tuvo este país, que fue el que a mí me hizo carne la idea de que el Uruguay se salva con el agro o con él perece y para mí ese era don Luis Artagaveytia Piñeiro, a quien le guardo un profundo respeto y reconocimiento a su memoria.

Hoy creo que, más que nunca, no sólo es verdad esta frase sino que los uruguayos hemos tenido, desgraciadamente, la comprobación  -una vez más y dolorosa, seria, trabajosa- de confirmar esta situación. Lo decimos así porque creo que estamos empezando a  ver  que, luego de haber pasado cosas muy difíciles, hay un panorama que se avizora mucho mejor y esperanza fundada para este querido país.

Yo recuerdo que supimos, o tuvimos que enfrentarnos con problemas de  la sequía, con problemas del atraso cambiario, con problemas como la aftosa, con  problemas como el endeudamiento agropecuario, los precios en baja de los productos agropecuarios en los mercados internacionales, la suba de los combustibles, los  temporales, las tempestades, etcétera. En muchos de estos temas trabajamos; en muchos de estos temas en los que se puede trabajar, el Ministerio con su equipo ha estado tratando de ayudar, no sólo al sector agropecuario: ayudar al Uruguay, porque el  Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca no es un Ministerio que esté únicamente al servicio de la ganadería, la agricultura y la  pesca de este país sino que está -y deberá estar- al servicio de todos los orientales, de la sociedad uruguaya.

Así yo diría que hoy vemos revertirse situaciones; yo diría vemos esperanza en la carne, y creemos que por la demanda  que ella está teniendo -fundamentalmente en el mercado americano- y la carencia que hay de proveedores para ese mercado en esta situación tenemos esperanza yo diría de grandes volúmenes y de muy buenos precios.

La lana sigue por un panorama alentador, tal vez con menos lana de la que quisiéramos pero con un precio en ella que está  estimulando la producción ovina.  Vemos la agricultura de verano, el empuje que ha tenido, lo que le ha producido a este país en este verano pasado y lo que está llamada a producirle en este verano que viene. Vemos el empuje del arroz, que afortunadamente ha  cambiado su realidad y pasa a ser nuevamente uno de los rubros sustento fundamental de nuestra economía. Tenemos grandes esperanzas en los cítricos, a quien creemos que ya estamos abriendo el mercado de China y donde, evidentemente, a corto  plazo vamos a poder estar entrando en el mercado americano, porque de eso nos hemos  estado encargando.

Vemos positivo y en crecimiento los aportes que nos va a hacer la madera en el Uruguay; vemos lo que nos va a dar la miel; vemos años buenos para la exportación de vinos si hacemos las cosas que tenemos que hacer. Y yo diría si decididamente los granjeros y sus instituciones y nosotros encaramos en la granja lo que tenemos que hacer, decididamente, vamos a poder tener una granja exportadora, una granja en crecimiento, que bastante lo queremos y lo necesitamos en este país.

Yo podría hacerles un detalle de estas cosas. Creo que no es el momento. Sin embargo, les voy a decir una cosa.  Al cabo del primer año, nosotros -en un Consejo de Ministros- avizorábamos que a corto plazo los 1.200 millones de dólares de exportaciones del agro se iban a incrementar y así lo anunciábamos cuando después se nos vinieron todas las catástrofes que nos tocó vivir. Yo les diría, señores, sin falsos optimismos, yo creo que el país este año puede estar alrededor de los 2.000 millones de dólares de exportación de rubros agropecuarios y la incorporación que haga la agroindustria sobre ellos.

Yo diría que mirado desde el momento en que yo me estoy yendo, después de haber pasado lo que hemos pasado, me gustaría sacar algunas enseñanzas de esto, que creo que todos los  uruguayos las hemos aprendido o las hemos vivido. Permítanme recordar alguna cosa.

La primera de  ellas es que no hay milagros. Las cosas se consiguen con objetivos claros, con un método de trabajo y con el trabajo diario y permanente. Y eso ha sido cómo nosotros hemos podido llevar adelante situaciones tan adversas como es el panorama de las carnes.

Nosotros necesitamos dentro de esas enseñanzas también, yo diría, pensar  que la mejor ayuda que le podemos dar al sector agropecuario es decididamente y alguna vez llegara tener un sistema de seguros integral, un  sistema de seguros que nos permita no tener que estar recurriendo a la ayuda del gobierno para situaciones puntuales, cuando todos sabemos que tenemos un país dependiente de su agricultura, un país que tiene un clima de los más variable, que tiene dimensiones muy reducidas donde realmente generar un seguro se hace una  necesidad fundamental para asegurar dos cosas: el abaratamiento de los costos de producción y la seguridad que tiene que tener cualquier granjero de este país, cualquier agricultor de este país, cualquier productor agropecuario de este país que el  trabajo de una vida no se le va en dos minutos de un huracán que le pasa desgraciadamente por su campo.

Tenemos que pensar que el Uruguay va a poder conquistar el sitio que le corresponde en la medida que podamos hacer que los capitales vayan a la inversión en el sector agropecuario, vaya la inversión asociada con el sector agropecuario.

Yo creo que en esas cosas, el Ministerio -y yo diría- fundamentalmente por los esfuerzos que ha hecho el Subsecretario, nosotros hemos conseguido formar algunas cosas, como son los Fondos de Apoyo a la lechería, como va a ser el Fondo de Apoyo al sector arrocero, que están permitiendo que capitales almacenados en las AFAPs estén yendo seguramente -cuando digo seguramente- es con seguro a poder invertir en el sector agropecuario. Ese proceso lo tenemos que seguir, haciendo que el pequeño ahorrista tenga lugares y formas de poder ahorrar, de forma que ese ahorro vaya asociarse a la explotación.

Tendremos que integrar nuestros establecimientos horizontal y verticalmente, generar las cadenas, agregarle valor, y -yo diría- eso es lo que nosotros por delante tenemos que hacer. No debemos -me parece a mí- de descuidar una cosa que es muy fundamental, que es el trabajo a nivel internacional. Nosotros necesitamos conocer de los mercados, más de sus variaciones, pero a su vez necesitamos generar alianzas estratégicas con quienes supuestamente podrían ser nuestros competidores, porque yo creo que el país tiene todo un trecho para recorrer en esa dirección.

Por lo tanto, creo que esas son estrategias claras -yo diría- ¿por qué digo esto? Permítanme un ejemplo, creo que el país ha sido sabio en convertir algo adverso en algo favorable y positivo, esto lo hicimos con el problema de la aftosa, esto lo hicimos con el problema de la carne. En este momento, digo esto, porque sin riesgo a equivocarme puedo asegurarles que el Uruguay es el país del mundo que más sabe de aftosa, y eso que lo aprendimos con sangre, eso que lo aprendimos llorando, tenemos que poderlo usar, porque el mundo necesita aporte de conocimiento en el tema de aftosa, ir trabajándolo de la manera que se trabajó en este país, conseguimos otro capital fundamental que no debemos de perderlo, que es la credibilidad internacional en las acciones que los uruguayos pueden llevar adelante. Eso son estrategias, estrategias fueron también, lo que se inició acá dentro de los Servicios Ganaderos, para reducir el período de reconocimiento de la OIE, para otorgar el standard de libre de aftosa sin vacunación. Eso fue una estrategia premeditada, pensada en este Ministerio, que se llevó adelante a nivel de la Organización Internacional de Epizootias con lo mejor, con el aporte de los técnicos nuestros, con el aporte del pensamiento de toda la gente que constituía este equipo, de la misma manera señores, que fue una estrategia de este gobierno, que para entrar en el mercado americano había que conseguir el visto bueno de la Asociación de Ganaderos Americanos.

Teníamos que conseguir que quienes iban a estar en contra de nuestros intereses, trabajaran a favor, o no oponiéndose bajo el entendimiento de que Uruguay no era amenaza para la producción de carne americana. Eso fue una estrategia que se trazó en este Ministerio, y que se llevó adelante en este Ministerio, y esa estrategia la tenemos que llevar adelante con la madera, la tenemos que llevar adelante con los cítricos, la tenemos que llevar adelante con el arroz, la tenemos que llevar adelante con la granja, la tenemos que llevar adelante con las cosas que este país tiene por delante.

Y vuelvo señores a decirles, en carnes no sólo hemos ganado todo eso, sino que hemos puesto a este Uruguay en el sitio de una potencia internacional: Uruguay en términos relativos es una potencia productora de carne vacuna. Si ustedes analizan los guarismos de producción por habitantes esa es la situación que tenemos y compartimos ese lugar con Irlanda y con Nueva Zelanda.                       

Yo digo que hay que pensar entonces también en otras estrategias, y ya estoy terminando, señores.

Todo eso en base a una parte del sector agropecuario.

Queda la otra parte que es los pequeños productores. A ellos hay que ayudarlos a integrarse a estos procesos de crecimiento, de poder producir para los mercados, de poder producir otro tipo de productos, de producir tal vez hasta tipos diferentes de servicios.

Yo creo que eso lo estamos haciendo con nuestro Uruguay rural, me parece que eso debe ser fundamentalmente importante así como debe seguir siendo importante pensar en formar los recursos humanos para la agricultura, programa que este Ministerio está llevando adelante.

La granja y la pesca son dos cosas que tenemos por delante y que deberíamos de dedicarle mucho porque mucho tienen para podernos dar.

Yo podría seguir haciendo un análisis porque si me ponen el desafío de hablar de estos temas pierdan cuidado que me van a tener y me van a escuchar por largo rato porque, ¡por favor que lo siento! Me gustan y creo que son importantes.

Sin embargo, creo que el momento mío en este Ministerio ya pasó.

En este momento, entonces, me toca -yo diría- hacer algunos agradecimientos: el primero de ellos yo diría quiero agradecer el apoyo que he tenido incondicionalmente en todo momento del señor Presidente de la República.

Quiero agradecer el apoyo que he tenido del resto del Poder Ejecutivo, de todos los Ministerios, para la gestión que hemos llevado adelante.

Quiero agradecer el apoyo del Parlamento en ambas Cámaras donde he sentido un profundo respeto, donde he sentido una consideración hacia mi persona en la mayoría de las situaciones muy importante y muy profunda.

Y esto lo digo señores porque soy yo el primero en tener un respeto por el sistema republicano democrático de este país, y eso significa tener un profundo respeto por quienes ejercen y llevan adelante la política de este país.

Quiero agradecer a las gremiales rurales con quienes hemos podido trabajar, muchas veces discrepar, muchas veces aún, tal vez no solucionar todos los problemas que tenemos, pero esa es la receta que hay para los uruguayos y para la solución de todas las cosas: conversar y arreglarse por esa vía.

Quiero agradecer a esta querida institución que es el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, una institución a la cual hace tres años y medio no la conocía, que me albergó en su seno, que me dio el profundo apoyo, y a todos los que son Directores de proyectos y de programas, los técnicos que trabajaron con nosotros, aquellos que son solo... tal vez referirnos como empleados que no tienen ni un título, no tienen nada, que nos han dado un apoyo sustantivo, un apoyo fundamental que me ha permitido cosechar cariño y aprecio cada vez que cruzo los pasillos de este Ministerio. A esos, a los más necesitados de esos, tuve profundo apoyo y a esos les agradezco como les agradezco a todos los integrantes de este Ministerio.

Quiero agradecer a mis secretarias que me han sabido soportar.

Quiero agradecer a mis asesores personales, que han constituido yo diría un aporte fundamental desde el punto de vista intelectual para ayudarme a ver las cosas.

Por supuesto, y no crean que es lo menos importante, quiero agradecer al Subsecretario, al ex Subsecretario, ingeniero Martín Aguirrezabala, y quiero agradecer al ingeniero Edgardo Cardozo, porque con ellos realmente creo que hemos formado un equipo que nos hemos responsabilizado de tratar de hacer lo que mejor podíamos. Por supuesto que en este agradecimiento va un agradecimiento a "Pili" y a Mercedes, porque por favor que habrán sufrido porque este Ministerio demanda tanto de quIenes quieren hacer las cosas que ustedes habrán sabido soportar.

Quiero agradecer a la Directora General del Ministerio, Adriana Guido, que por ahí debe de estar, no la veo. Quiero agradecer a mis amigos, que me han sabido aconsejar, soportar y en muchas veces yo diría, ayudar, en formas hasta superiores a lo que uno pudiera esperar de cualquier relación de amistad.

Quiero agradecer a mi familia, a mi esposa, a mis hijos, a quienes mucho les cambió la vida por este capricho que tuvo el papá de hacerle caso al señor Presidente de la República y agarrar este ministerio.

Señores, quiero agradecer a este querido Uruguay que me distinguió con el honor de ser Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. A todos ustedes, muchas gracias por estar aquí. (aplausos)


03/07/03 – SE ACEPTA RENUNCIA DEL MINISTRO DE GANADERÍA, AGRICULTURA Y PESCA


VISTO:
la renuncia presentada por el señor Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ingeniero Agrónomo Gonzalo Enrique González Fernández;

CONSIDERANDO: que procede en consecuencia aceptar dicha renuncia;

ATENTO: a lo establecido en el artículo 174 de la Constitución de la República;

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

RESUELVE:

1°.- Acéptase la renuncia presentada por el Ingeniero Agrónomo Gonzalo Enrique González Fernández al cargo de Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.

2°.- Agradécense los importantes servicios prestados.

3°.- Comuníquese, etc.


03/07/03 – DESIGNACIÓN DE MINISTRO DE GANADERÍA, AGRICULTURA Y PESCA


VISTO:
que se encuentra vacante el cargo de Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca;

ATENTO: a lo establecido en el artículo 174 de la Constitución de la República;

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

RESUELVE:

1°.- Desígnase Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca al Ing. Agr. Martín Aguirrezabala Perillo.

2°.- Comuníquese, etc.


03/07/03 – DESIGNACIÓN DE SUBSECRETARIO DE GANADERÍA, AGRICULTURA Y PESCA

VISTO: que se encuentra vacante el cargo de Sub-Secretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, el cual es necesario proveer

CONSIDERANDO: que para ocupar dicho cargo se propone al Ing. Agr. Edgardo Cardozo

ATENTO: a lo establecido en el artículo 183 de la Constitución de la República

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

RESUELVE:

1°.- Desígnase al Ing. Agr. Edgardo Cardozo para ocupar el cargo de Sub- Secretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca

2°.- Comuníquese, etc.