06/06/03 

LA VENTANILLA ÚNICA ES UN DESAFÍO MUY GRANDE

El Ministro de Turismo, Pedro Bordaberry, dijo que la “ventanilla única” es muy importante ya que “no basta con que vengan los inversores, sino que hay que atenderlos rápidamente”, y con esta nueva implementación se canalizarán todos los trámites que se hacen en las oficinas públicas. 

PALABRAS DEL MINISTRO DE INDUSTRIA, MINERÍA Y ENERGÍA, Y DE TURISMO, PEDRO BORDABERRY, DURANTE LA PUESTA EN FUNCIONAMIENTO DE LA VENTANILLA ÚNICA AL INVERSOR. 05/06/2003

Señor Presidente de la República, señora de Batlle, señores Ministros, señores legisladores, señores presidentes de Entes, señores Comandantes, autoridades civiles y militares, señoras y señores:

Gracias por acompañarnos hoy en este triple acontecimiento.

Hoy hacemos aquí, en este momento, tres cosas: ponemos en funcionamiento la Ventanilla Única de Atención al Inversor, los invitamos a conocer la nueva sede del Ministerio de Turismo y también la nueva exposición -una más- de artesanos seleccionados por “Hecho Acá”.

Creo que las tres cosas merecen que las analicemos por separado. La Ventanilla Única fue cometida al Ministerio de Turismo a fines de noviembre del año pasado y, por suerte, hoy ya está en funcionamiento. Precisamente, hoy dos empresas -una vez que pasemos con el señor Presidente- van a presentar dos proyectos de inversión para ser aprobados por esa oficina.

Le hemos dado a la Ventanilla Única una estructura bien sencilla: una Directora Ejecutiva, la doctora Eddie Pintos, cuatro oficiales de cuenta y una secretaría.

Esa oficina no pretende sustituir a nadie en la toma de decisión, sino únicamente constituirse en la única ventanilla a la cual cualquier inversor que venga al Uruguay se tenga que dirigir. De esa forma, evitamos que ese inversor que venga, tenga un largo peregrinar por muchas oficinas de toda la Administración Pública, lo que le lleva muchísimo tiempo.

Como vemos en la segunda placa, esa oficina recibirá al inversor y canalizará ella misma todos los otros pedidos que se hacen a todas las oficinas del Estado, que son muchas.

Eso nos parece que es muy importante, porque no basta con que vengan los inversores, sino que hay que atenderlos rápidamente.

Y como complemento de eso, desde el punto de vista del procedimiento administrativo, hemos tomado algunas medidas que nos parece que son revolucionarias en lo que hace a la estructura  clásica.

¿Por qué revolucionaria? Porque hemos cambiado el concepto de que si el Estado no se pronuncia, se considera delegado. En este caso, si el Estado no se pronuncia, se considera aprobado. Es decir, el problema dejó de ser de quien viene a presentar el proyecto de inversión, y pasó a ser nuestro, de los que estamos trabajando para el Estado.

También, teniendo en cuenta algunos antecedentes, y copiando la solución del Código General del Proceso, hemos puesto una suerte de audiencia de saneamiento con lo cual obligamos a las oficinas públicas a hacer una sola vez las observaciones que tengan que hacer y no poder repetir nuevas observaciones después que lo hicieron.

Es un desafío muy grande; es el desafío que siguieron países como Nueva Zelanda y Australia, y que hoy estamos instalando acá.

Y, además de eso, lo que hemos establecido también por decreto del Poder Ejecutivo es la obligación de hacer saber los requisitos necesarios para aceptar las solicitudes, un poco cambiando el concepto aquel de que quien hace un trámite -y el Estado le resuelve favorablemente- genera una deuda de gratitud hacia quien es funcionario público y lo único que hace es cumplir su función ante quien tiene derecho a acceder a los beneficios.

Nos parece que eso es importante. Y es una buena noticia que hoy ya hay dos proyectos de inversión de una de las firmas de Dofin y otro de Ambev, que se están presentando en este momento en la ventanilla única para que sea aprobado los beneficios. 

El segundo motivo de la convocatoria es esta nueva sede del Ministerio de Turismo.

Yo creo que cuando alguien toma una decisión -trabajando para el Estado- de mudar un Ministerio, tiene el deber de fundamentar, de hacer saber, por qué tomó esa decisión.

Y en ese sentido, hay tres principales motivos por los cuales hemos tomado esa decisión: uno refiere a la parte económica, otro refiere a la ubicación y el aporte a la Ciudad de Montevideo, y otro es exclusivamente funcional y de organización.

Desde el punto de vista económico, con mucho orgullo puedo decir que la mudanza del Ministerio de Turismo a esta sede implica para el Estado en el año un ahorro de 100 mil dólares.

Acá están lo que eran los gastos anteriores, 196.000 dólares en el año, y los gastos que vamos a tener, actual, 95.400 dólares con la mudanza, no sólo por el alquiler, sino porque ocupamos menos áreas -que es menor- sino también por los gastos fijos.

Quiero agradecer especialmente a los funcionarios del Ministerio de Turismo que no tuvieron esa clásica actitud de resistencia al cambio, sino que aceptaron enfrentar todos los problemas que una mudanza de este tipo plantea, con mucha dedicación y muy rápidamente todos juntos nos hemos mudado acá. Tenemos menos áreas pero creo que estamos de una forma mucho más cómoda todos, mucho más juntos.

También el agradecimiento a nuestro anterior inquilino, el Banco Seguro del Estado, que rescindió el contrato, y a nuestro nuevo inquilino la Administración Nacional de Puertos.

Quiero reconocer -y está acá presente el arquitecto Ortega y a la firma Buquebús-  que fueron quienes pusieron en este estado este edificio. Ellos fueron los que lo reconstruyeron y cuando lo devolvieron a la Administración Nacional de Puertos en este estado excepcional que tiene, es que nosotros ingresamos en el mismo; un reconocimiento a ellos también.

Creo además que esto nos va a ayudar a seguir mejorando el ratio de distribución del gasto que tiene este Ministerio, que es muy bueno, no solo para un Ministerio sino para cualquier empresa. Como pueden ver en la placa que se ve ahora, el porcentaje de gasto que tiene este Ministerio es 32% en remuneraciones, 13% en el gasto de funcionamiento, y 55% en inversión en promoción e inversión. Ese promedio esperamos aumentarlo con la mudanza a este Ministerio.

Creo que todos tenemos, cuando trabajamos para el Estado, el deber de cada día mirando cada gasto que hacemos y tratar de mejorarlo; en nuestro caso cien mil dólares son 30 avisos en el diario Clarín de Buenos Aires, que llega a 600.000 personas por día, o es dos meses en la cadena ESPN y en la cadena CNN; es muchísimo, puede no parecerlo, pero me parece que es mucho.

Ese es el esfuerzo que aparte ya había iniciado mi antecesor del Ministerio de Turismo, el doctor Varela, que en el primer año había bajado 30% los gastos de funcionamiento y en el segundo año había bajado 21% el gasto de funcionamiento. Y ese mismo esfuerzo que se hizo desde el primer minuto en este Ministerio, creo que ahora tenemos todos el deber de redoblarlo aún más en especial después del gran esfuerzo que se ha hecho en el país, en el Ministerio de Economía, en los últimos meses.

Cuando las aguas se aquieten y miremos un poco para atrás la situación en que estaba el país, allá por el mes de setiembre, fruto de todo lo que nos había venido desde afuera, y veamos que en ocho meses se ha, el Ministerio de Economía -y el señor Presidente de la República- el doctor Atchugarry ha no solamente reestablecido los bancos, ha solucionado el problema con los organismos internacionales y además de eso ha hecho el canje de deuda más exitoso que país alguno haya hecho, eso nos debe comprometer a todos los que trabajamos para el Estado -ya sea en el Poder Ejecutivo, o en cualquier Poder- a preservar ese capital que tanto trabajo que dio y es ese capital que tiene hoy el país.

El segundo motivo de la mudanza, aparte del económico, es el aporte que se hace a la Ciudad de Montevideo viniendo acá, que este local siga siendo un local destinado al turismo, pero además porque está ubicado en un lugar estratégico fundamental para el turismo. A cien metros allí llegan todos los cruceros a partir de setiembre, octubre y hasta el mes de abril, por aquí pasan todos los que vienen por vía fluvial desde Buenos Aires, que es la principal vía de acceso al Uruguay, y por ahí pasa la ruta 1, estamos donde están nuestros clientes que es donde tenemos que estar.

Pero además de eso, es un aporte muy importante para la Ciudad Vieja. A nosotros nos parece que la ciudad se tiene que recuperar no solamente con grandes planes urbanísticos, que después se hacen o no se hacen, sino que se tiene que recuperar generando actividad en los lugares de la ciudad, y en esto acá se va a generar una gran actividad como hemos generado hoy, como está generando la gente de la Asociación de Pintores, ahí, en la calle Yacaré, el propio Mercado del Puerto.

Es la forma de empezar a recuperar la ciudad con actividad, porque de nada sirve recuperarla y después que en esa ciudad no quede nada; si hay actividad después se limpia, después se reparan las fachadas, y ese es el paso primero que hay que dar y ese es el aporte que se está haciendo aquí, como podemos ver en este mapa, con nuestra ubicación.

La Ciudad Vieja fue creciendo originalmente en este lugar, la Ciudad de Montevideo crecía en este lugar porque la actividad del Puerto de Montevideo, de llegada de pasajeros, se daba por vía fluvial en esta zona. Esta era la mejor zona en la época de la Colonia, en el 1800, en la ciudad de Montevideo; la peor zona, los bajos, era los del otro lado. Con el tiempo eso se fue transformando porque esta zona se quedó sin actividad y se trasladó hacia la zona de influencia de la peatonal Sarandí.

Otro foco vamos a crear acá de actividad para que se sume el otro y  de esa forma pueda recuperarse debidamente la Ciudad Vieja.

El tercer  motivo de la mudanza es el funcional. El Ministerio estaba desperdigado en muchos diferentes pisos, y la gente  no se veía, y hoy estamos todos juntos.  Ayer una funcionaria me decía “sabe que ahora nos vemos todos, y nos vemos  todos los días”. Eso es fundamental en cualquier organización que quiera trabajar sensatamente; vernos todos los días, saber qué hace el otro, saber en qué trabaja el otro, qué es lo que cada uno hace. Por eso hemos puesto mucho vidrio, para  vernos todos las caras, para trabajar todos juntos.

Y, además, lo hemos complementado con la reforma del organigrama. Este Ministerio tenía un Ministro, Subsecretario, Director General y 17 Direcciones para  170 funcionarios; algunos directores tenían tres, cuatro funcionarios. Se pueden imaginar lo que era el Ministro cuando  quería hablar algún tema en un Ministerio de este tipo, tenía 17 Direcciones. Hemos hecho -junto con el CEPRE- una reforma y hemos cambiado la pirámide, la hemos invertido y ahora tenemos cinco, y le hemos dado una funcionalidad más grande al propio organigrama del Ministerio, ahora es más sensato.

Este trabajo en equipo ahora debe llevarnos a profundizar el camino ya iniciado de calidad, de atención personalizada, de trabajo por objetivos, y seguir trabajando junto con los gobiernos municipales y  los operadores privados, porque nosotros solos, el  Gobierno Central solo no puede hacer nada, como los gobiernos municipales solos no pueden hacer nada, como los operadores privados no pueden hacer nada; todo juntos tenemos que hacer.

Algunas de las salas de este Ministerio las hemos nombrado por gente que hace muchísimos años hizo mucho por el turismo en el Uruguay. Todos sabemos lo que hizo Lussich, lo que  hizo Anchorena, lo que hicieron muchísimos; los hemos nombrado: una con el nombre Horacio Redondo, esa  persona que rescató de entre las dunas, entre la arena de Rocha, la Fortaleza de Santa Teresa, la Fortaleza de San Miguel, que para evitar que las dunas siguieran avanzando ideó ese parque fenomenal que hoy disfrutan 15 o 20 mil personas por verano, que vio al  futuro, realmente lo que venía.

Otra sala lleva el nombre de Francisco Piria, que  también hizo tanto por el turismo, y creo que no hay que hablar mucho, solamente contar  una anécdota que me hizo el Ministro Lucio Cáceres: cuando se  planificó el Puente Buenos Aires - Colonia, durante muchísimos meses trabajaron ingenieros, agrimensores, arquitectos, urbanistas, para decir cuál era la ubicación exacta en dónde tendría que ir ese puente. En esa ubicación exacta, en la cabecera argentina, a 500 metros hay un palacio de Piria, porque Piria dijo que quería tener una casa porque alguien algún día iba a hacer un puente; si eso no es realmente una visión que tenemos que mirar hacia atrás lo que la gente hacía, es realmente impresionante.

Y la última es quizás uno de los mayores urbanistas que ha tenido el Uruguay, que es el arquitecto Julio Vila Majó, que cuando uno se junta y escucha en los congresos a los técnicos hablar no hacen más que repetir -sin saberlo- lo que decía Vila Majó, y que todas las cosas que él plasmó ya están solucionadas en sus trabajos, basta con leerlo, es fascinante leerlo. Cuando concurrimos, ahora, a Villa Serrana las quejas son que hay alguien pintando de azul eléctrico las casas y afea el paisaje, y decía Vila Majó que había que construir con el material del lugar precisamente por eso. Y hay otro que está enojado con el vecino porque le plantó una línea de eucaliptos que no le deja ver el valle -el Valle de la Alegría- y resulta que en su plan Vila Majó decía: “no se pueden plantar especies de árboles que no  sean autóctonos”, justamente por ese motivo.

Mirar lo que hicieron otros en el pasado, buscar lo mismo que ellos buscaron, creo que es un buen camino.

Y el último motivo de la convocatoria es la muestra de artesanos seleccionados por “Hecho Acá”. Quiero agradecer muy especialmente a “Hecho Acá”, el que haya hecho lo que hizo aquí adelante, que es espectacular, es buenazo, es realmente algo que habla de la calidad de la artesanía en el Uruguay.

Nosotros entendemos que turismo es el lugar, es el paisaje, es lo que disfruta la naturaleza. Pero, también, es la cultura, la gastronomía, la música, y también la  artesanía, como en cualquier parte del mundo. La calidad de la artesanía, su mejora, la presentación en la comercialización, lo que está vendiendo, el buen gusto que está exhibiendo, realmente es un orgullo para todos. Qué mejor presentación para  el turista de cruceros, que va a pasar por acá, que entre a ver esta muestra de “Hecho Acá”. Qué mejor presentación del Uruguay, para los turistas que entren por vía fluvial, para verlo acá. Se están exhibiendo en la entrada misma del país estas cosas.

La suma de la gastronomía, como es el Mercado del Puerto, los vinos, el Candombe tan ligado a esta zona, la pintura en la calle Yacaré, los paisajes, las artesanías, y sobre todo la gente, es lo que hace a un producto turístico, en este  caso el producto turístico Uruguay Natural.

La invito a la  señora y al señor Presidente ahora a cortar la cinta y recorrer el Ministerio. Gracias por acompañarnos.