18/06/03
LO
ECONÓMICO DETERMINA LO SOCIAL
"Pienso
que la cosa económica es el motor de la cosa social; sin crecimiento de
exportaciones va a ser muy difícil que nosotros podamos cumplir con los
objetivos sociales que todos tenemos como objetivos en la vida, que son
las razones por las cuales nos hemos todos lanzado a la política como un
acto de servicio
", dijo el Presidente Batlle, quien asumió la Presidencia Pro
Tempore del MERCOSUR.
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA
REPÚBLICA, JORGE BATLLE, EN LA CUMBRE DE JEFES DE ESTADO DEL MERCOSUR,
BOLIVIA Y CHILE, EN PARAGUAY
18/06/2003
PRESIDENTE
BATLLE: Señor Presidente de la Republica del Paraguay, estimado amigo
González Macchi, señores Presidentes del MERCOSUR aquí presentes,
señor Presidente Kirchner, señor Presidente Luis Inácio Lula da Silva,
señor Presidente Ricardo Lagos, señor Presidente
Sánchez de Losada, señor Presidente Nicanor Duarte, señor
Presidente electo Nicanor Duarte, que desde hoy ya está trabajando con
nosotros, señor presidente Chávez:
Creo que en
primer lugar es oportuno resaltar ante el mundo un hecho que me parece de
enorme trascendencia: aquí estamos reunidos después de haber sido
testigos de tres elecciones democráticas, libres, con la participación
de todas las fuerzas políticas que han colocado en el gobierno de cada
una de sus Repúblicas a nuevos representantes, gobernantes, gobernadores,
miembros del Congreso de cada uno de los países.
Pienso que ese
es el primer gran mensaje que el MERCOSUR le da al mundo.
En momentos de
dificultades y tribulaciones, como siempre existen arriba del planeta,
América del Sur envía -sin ninguna duda- un mensaje democrático claro,
firme, cierto, y responsable.
Hemos tenido
además el gusto de escuchar la palabra del señor Presidente electo del
Paraguay, del señor Presidente Kirchner y del señor Presidente Lula, a
propósito de sus puntos de vista referidos a esta formidable institución
que es el MERCOSUR. Puedo decir desde ya que han sido, además de sus
discursos hermosos, muy positivos, concretos, prácticos, y necesarios
para robustecer el MERCOSUR que ya ha recorrido, desde el 91 a la fecha,
años que al principio fueron de dificultades, pero que han ido viendo
como se ha ido constituyendo una institución
que está en condiciones de hacer mucho más de lo mucho ya construido.
El Uruguay
cuando comenzaron las primeras reuniones que tuvieron lugar en Uruguayana
entre Brasil y Argentina, rápidamente a través del entonces Presidente
de la Republica, el doctor Julio María Sanguinetti, buscó la
incorporación a ese primer paso de entendimiento regional, político, que
implica un entendimiento universal en todas las áreas y actividades de
las sociedades.
Inclusive el
Uruguay ya había, desde el año de 1967 en la Constitución de la
Republica, incorporado normas
que tienen carácter constitucional que acreditan la vocación del Uruguay
para integrarse a los demás países de la nación en más de una
disposición constitucional, normas de las que fui yo el redactor.
Quiere decir que
el Uruguay, aprobada esa Constitución desde el año 1967, piensa en
la integración como un factor central para el desarrollo de todas estas
naciones.
Es
por esa causa que hemos estado permanentemente abiertos y permanentemente
en una actitud de colaboración. Y es por esa causa además que hemos
integrado en forma –digamos- de presencia sólida y firme, a través de
los distintos gobiernos que aunque representen a distintas colectividades
políticas, han tenido en el Uruguay un consenso de política de Estado,
aún con aquellas colectividades que no han participado del gobierno en
ejercicio en todo lo que tiene que hacer y ver con el MERCOSUR. Y así lo
seguiremos haciendo, y así lo seguiremos procesando.
Naturalmente
que como siempre y como todos los países del MERCOSUR pretendemos
participar en igualdad de condiciones, en la formulación de todas las
agendas de cada una, y de todas la reuniones que hemos organizado, y que
seguiremos organizando.
Siento
que se han dado pasos en el pasado inmediato que son importantes y que
marcan algún cambio significativo en nuestras orientaciones, o en nuestro
–mejor dicho- más que nuestra orientaciones en nuestro funcionamiento.
En lo que tiene que ver con lo que tiene que ver con la creación de una
Secretaría Técnica de reciente formulación. En lo que tiene que ver con
una propuesta presentada por el gobierno argentino, aceptada por todos
nosotros, para que los Embajadores en ALADI pudieran construir un grupo de
trabajo próximo al secretario actuante. En lo que tiene que ver con la
instalación del Tribunal Permanente Arbitral, para resolver nuestros
problemas.
Creo
que han sido pasos -demorados sí- pero son pasos importantes que abren
caminos ciertos para continuar por –digamos- las líneas aquí
sostenidas por los señores Presidentes mencionados.
En
oportunidad de la reunión en la República Argentina en junio del año
2000, se planteó por parte del MERCOSUR, y por parte particularmente de
todos los representantes creo
yo allí presentes una tendencia a la búsqueda de Asociaciones de Libre
Comercio con los países del Pacto Andino.
Esa
es una resolución asumida y adoptada que aún no hemos podido llevar
adelante en forma global, pero que es un deseo y una intención, y más
que eso una resolución del MERCOSUR.
Igualmente
en ese momento, se habilitó una resolución que fue votada con el
propósito de buscar también una zona de libre comercio con México,
tarea en la cual estamos todos dentro de un marco común haciendo
negociaciones bilaterales, por lo menos tres de nosotros: la República
Federativa del Brasil, la República Argentina y el Uruguay.
Creo
que es una tarea que tenemos que realizar en forma inmediata, a través de
la Secretaría en Montevideo de analizar cuáles son las cosas que hemos
resuelto y que aún no se han incorporado a nuestra legislación; pienso
que las declaraciones muy expresas en esa materia de los tres ciudadanos;
el Presidente electo y los Presidentes de la Argentina y Brasil,
contribuirán rápidamente a lo que aún falta resolver, así se resuelva.
Nosotros haremos nuestra parte en lo que estemos en falta con respecto a
estos temas.
Estamos
totalmente abiertos a la consideración de todos los temas aquí
planteados. Todo lo que tiene que ver con el fortalecimiento de la
institucionalidad.
Estamos
totalmente dispuestos hacerlo, siguiendo pasos que ya se habían
comenzado, en cuanto a la consideración de los problemas
macroeconómicos, que son centrales, en cuanto a la consideración de
algunas cosas que no se incorporaron al Protocolo de Ouro Preto , que me
parece que también son centrales para alcanzar objetivos que nos permitan
crecer con equilibrios macroeconómicos y con políticas fiscales, y
políticas sociales comunes.
Quizás
por mi origen catalán, incida demasiado en la cosa económica como motor
de la cosa social. Pienso que la cosa económica es el motor de la cosa
social. Sin crecimiento de exportaciones va a ser muy difícil que
nosotros podamos cumplir con los objetivos sociales que todos tenemos como
objetivos en la vida, que son las razones por las cuales nos hemos todos
lanzado a la política como un acto de servicio.
La
política no es beneficio, es servicio. Servicio para la comunidad,
servicio para aquellos que no conocemos, no servicios puntuales, a tales o
a cuáles, servicios a todos.
Esa
frustración que uno tiene de no poder lograr sus objetivos y de pasar por
el gobierno, siempre cuando estamos cerca de irnos, como me toca a mí,
puesto que el año que viene, el Uruguay en noviembre tendrá su próxima
elección, además de haber sufrido no sé cuantos terremotos en el plazo
de los últimos veinticuatro meses en el Uruguay, digo, cuántas cosas han
quedado por el camino que no podemos alcanzar.
Pero
pienso que en ese camino cada cosa que nos comprometemos a hacer el drama
más grave es que muchas de ellas no las hacemos.
Entonces,
a veces, los que hemos estado ya en muchas reuniones tenemos miedo a las
declaraciones, porque hay más declaraciones que hechos, y firmamos y
después nosotros mismos somos los primeros en no llevar adelante lo que
firmamos.
Porque
tenemos dificultades, dificultades locales, dificultades comerciales,
dificultades políticas, para aplicar las cosas que todos con buen sentido
creemos que hay que aplicar.
Posiblemente
el haber todos pasado por una crisis terrible y estar todos encaminados a
mejorar la situación, cosa que es notoria en el Brasil, notoria en la
Argentina y también notoria en el Uruguay y por ende natural también en
el Paraguay, seguramente nuestro amigo Sánchez Lozada podrá decir lo
mismo de su país.
Del
único que no podemos hablar nada es de Chile, porque allá en diciembre
del 2000, en Florianópolis nos anunció que iba a negociar con Estados
Unidos y con la Unión Europea y hoy, en junio del 2003, es el único de
nosotros que obtuvo un acuerdo con la Unión Europea, con China y con
Corea.
Pienso
que ese camino económico es el camino que nos va a permitir crecer y
hacer las políticas sociales que tenemos que hacer. Porque si no lo que
repartimos son discursos. Eso es trágico. Porque eso nos hace retroceder,
no nos hace adelantar.
No
pongo la política económica por delante de la política social, pero lo
pongo como la base de la política social.
Como
dijo el señor Presidente Lula con tanto acierto y con tanta cosa concreta
y cierta: mientras nosotros no podamos comunicarnos entre nosotros,
mientras no procuremos establecer una acción común de todos nosotros
firmando todos como garantía para que haya un gran préstamo que nos
permita hacer una infraestructura, que nos permita unirnos, juntarnos,
entonces el crecimiento va a ser el crecimiento desde los pueblos, mucho
más que desde los gobiernos, va a ser difícil que podamos tener el
MERCOSUR que queremos tener.
En
ese sentido, trataré como Presidente Pro Tempore de poner en marcha en
forma inmediata los puntos que vamos a tratar próximamente en el plazo
que los señores Presidentes consideren y en el lugar y en la oportunidad
que los señores Presidentes consideren, relativos a las propuestas que
presentaron Brasil y Argentina y a las propuestas que los demás miembros
de este MERCOSUR, también vamos a presentar y a introducir.
Antes
de terminar, señor Presidente, quisiera decir dos palabras en las que
creo que puedo hablar en nombre de todos para saludar y despedir al
Presidente González Macchi.
Sin
ninguna duda todos los Presidentes pasamos por momentos difíciles,
tenemos circunstancias para enfrentar que no son fáciles.
La política
tiene eso: está todo tranquilo hasta las cuatro de la tarde, a las cuatro
y media hay un lío imponente y no se sabe de dónde vino, y a veces vino
de un lugar muy chiquitito.
Pero lo cierto
es que el Presidente González Macchi le ha tocado ponerse al frente de la vida política
de su país en una de las circunstancias más
difíciles que puede tener un país.
Acá lo tenemos,
firme como siempre, pronto para entregar el gobierno al señor, su
sucesor, Don Nicanor Duarte Fruto, todos integrantes del Partido
Colorado.
Me corresponden
las generales de la Ley; pero en fin, permítanme pasar un aviso.
Creo que es un
hecho formidable más, allá o más acá de cómo nos ha ido a cada uno de
nosotros, lo importante es haber superado todas las adversidades,
absolutamente todas.
Creo que
González Macchi se merece de todos nosotros los integrantes del MERCOSUR,
los americanos, una salutación, y una felicitación muy especial al
Paraguay en él, por lo que ha hecho,
por la forma como ha llegado al final de
su mandato, o como ha presidido un acto electoral libre que nos ha
permitido hoy recibirlo a él , y a lado de él al
señor Presidente electo y al
joven señor Vicepresidente electo.
Felicitamos
pues, al tiempo que saludamos y despedimos a un amigo y a un gran
ciudadano.
DECLARACIONES
A LA PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, EN ASUNCIÓN
DEL PARAGUAY
18/06/2003
PERIODISTA: Ante el
evidente acercamiento político e ideológico entre Argentina y Brasil:
¿Tal vez no se siente debidamente respetado, en sus metas e ideas? A lo
que usted dijo que se debe actuar en igualdad de condiciones en todas las
agendas, que debe extenderse también a la región para ganar Uruguay en
esta nueva formulación del bloque.
PRESIDENTE
BATLLE: En primer lugar, no se participa del MERCOSUR con ese ánimo, con
el ánimo de que se tiene para ganar. Se participa del MERCOSUR con el
ánimo de poder crear condiciones comunes, en primer lugar
macroeconómicas, en segundo lugar de infraestructura, en tercer lugar de
adecuada retribución interna de esos procesos económicos para que todos
los países crezcan.
Creo
que el acercamiento argentino-brasilero no es solamente un hecho actual,
sino que es un hecho permanente.
Desde
que comenzó el MERCOSUR en tiempos del Presidente Sarney comenzó como
una tarea bipolar, a la cual nos sumamos uruguayos y paraguayos.
Por
lo tanto, el Uruguay no tiene ningún problema de sentirse cómodo en esta
asociación, y contribuir a que ella crezca, que ella se consolide,
aportando lo que el Uruguay puede aportar así como lo hacen los demás
países, desde el punto de vista de la consideración, y del análisis de
los mecanismos adecuados para alcanzar los objetivos comunes.
Y
eso lo vamos a hacer todos en igualdad de condiciones.
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