14/05/03 

LAS OPORTUNIDADES SON ACCESO A MERCADOS

Eso es lo que necesitamos, no préstamos, sino oportunidades, dijo el Presidente de la República, Jorge Batlle, al regresar de Brasil, refiriéndose a lo que le sugirió a Lula que plantee en su reunión de Evian en nombre del MERCOSUR. 

 

CONFERENCIA DE PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, LUEGO DE SU VIAJE OFICIAL A LA REPÚBLICA FEDERATIVA DEL BRASIL
14/05/2003

PRESIDENTE BATLLE: Estimados amigos, muy buenos días. Quisiéramos hacerles algunas referencias para agregar a las que ustedes ya han recibido de nuestra la visita a la República Federativa del Brasil. Nuestro trabajo ahí durante los días que permanecimos en su capital y luego en nuestro viaje a Minas Gerais, particularmente a las zonas fabriles a las que teníamos acordado visitar.

En primer lugar, quiero decir que ha sido una visita -desde nuestro punto de vista- absolutamente provechosa, positiva.

La reunión con el Presidente Lula y con sus colaboradores fue una reunión siempre muy franca y muy abierta. Cualquier persona que tenga la oportunidad de poder ponerse en contacto con el Presidente Lula, recibe de él y recoge de él la impresión de que es un hombre claro, un hombre franco, un hombre absolutamente confiable en cuanto a que transmite con su actitud y con su palabra, con sus gestos, la confiabilidad que se necesita para que los Presidentes de los países puedan -más allá de la enorme y positiva tarea que hacen las organizaciones diplomáticas- llevar adelante los acuerdos que los países precisan para, en la práctica concreta, ir haciendo las cosas a que nuestra geografía nos convoca.

En ese sentido, quiero decir que podemos relatarles a ustedes con detalles lo que fue nuestra conversación a propósito de las cosas comunes que en América del Sur tenemos que llegar a hacer y que en América, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, también estamos convocados a hacer. Y en las cosas en las que, en el mundo, también tenemos que participar y de las que tenemos que formar parte con creciente importancia y participación.

En primer lugar, ratificamos todo lo que hemos venido haciendo en las distintas áreas, bilaterales y multilaterales, de la región. Ustedes conocen que entre los Ministerios de Relaciones Exteriores del Uruguay y del Brasil se firmaron tratados a propósito de la vida en común, de la convivencia en las actividades y en otro tipo de derechos de los ciudadanos que viven a 25 kilómetros de ambas fronteras; a propósito de esto, fundamentalmente, el acuerdo sobre el Chuy es un acuerdo pionero que nosotros vamos a ratificar conjuntamente con el Brasil, y que es un modelo de cómo debemos trabajar en la frontera. Para nosotros este es un tema muy importante, porque todos ustedes conocen lo que es la vida de la frontera entre Uruguay y Brasil, y la importancia que eso tiene para miles de personas, tanto uruguayos como brasileros, desde punto de vista personal, comercial, de sus actividades profesionales, de sus actividades de distinta naturaleza.

En segundo lugar fue muy importante en ratificar, por parte tanto del Ministro de Ganadería del Brasil como del Ministro de Ganadería del Uruguay, las reuniones que pronto vamos a tener entre los distintos Ministros de Ganadería del  MERCOSUR ampliado, para constituir ese equipo de trabajo, a los efectos de tener una política común en orden sanitario.

Todos sabemos que cuando discutamos las cuestiones comerciales, las cuotas, las tarifas, el acceso a los mercados, es muy posible que aparezcan, que nazcan, que se desarrollen una serie de medidas de orden sanitario, entre otras, que se puedan transformar en impedimentos tan o más difíciles de superar para acceder a los mercados. Y por tanto, los Ministros de Ganadería y Agricultura y Pesca de los seis países del MERCOSUR convinieron ya, en oportunidad de la reunión de RIMSA, constituir una unidad de trabajo que se van a reunir dentro de poco, nuevamente y, para nosotros ese es un tema muy importante porque bien saben ustedes cuánto el Uruguay ha sufrido con respecto al tema de la aftosa, cuánto nos ha costado superar esta condición y en este momento, que alcanzamos seguramente en la Organización Internacional de Epizootias una situación mucho mejor, es asunto fundamental del Uruguay impulsar, conjuntamente con Brasil -y con los demás países, por supuesto- trabajos que preserven la situación sanitaria, que hagamos en común un esfuerzo no solamente por mantenerlo sino por consolidarlo en un codex alimentario común, en tareas que son las que en el futuro próximo vamos a tener que enfrentar los países para mejorar nuestros accesos a los distintos centros de comercio.

En tercer lugar, el señor Ministro Cáceres volvió a plantear ante su par, y luego en la reunión común con el señor Presidente Lula, a la hora de almorzar, lo que el Uruguay planteara en oportunidad de la reunión celebrada en Brasilia, cuando se recordó el V Centenario de la llegada al Continente americano de los portugueses de Cabral, y que tiene el propósito y el sentido, más allá de la comunidad de esfuerzos que se han venido realizando -la primera reunión se hizo en Montevideo, la segunda en Santa Cruz- que tiene el propósito y el sentido de armonizar nuestros esfuerzos comunes en materia de infraestructura. Le comentaba al presidente Lula, que si nosotros pretendemos realmente hacer una unión entre todos nosotros, es imposible que esa unión sea tan efectiva y tan conveniente y tan positiva como todos la precisamos y la necesitamos, si no tenemos una posibilidad de que nuestros países puedan comunicarse entre sí, puedan sacar sus productos al exterior con un costo que realmente sea competitivo en el mundo.

En ese sentido, planteamos a propósito de la presencia del Presidente Lula en Evian, el Uruguay planteó -a nuestro juicio- algo que se planteó por Europa en su momento, y es de que nosotros, todos juntos, podamos obtener acceso a fuentes financieras pero en común, a los efectos de llevar adelante proyectos que existen en el IRSA, que es esta organización a la que me refiero, que hasta ahora el Uruguay ha tenido una parte muy activa y muy fundamental en su funcionamiento, para ver si podemos obtener recursos que no estén en todos los casos atados a las obligaciones presupuestales de cada país.

¿Qué quiero decirles a ustedes con esto? Cuando -hace ya un tiempo- estuvimos en Chile en oportunidad de que el Presidente Lagos asumiera su cargo, reunidos todos con el representante de la Unión Europea, el señor Solanas, se planteó allí -lo planteó el Presidente Lagos- la posibilidad de que América pudiera recibir un tratamiento similar al que había recibido Europa cuando hacía inversiones de largo plazo y esas inversiones se colocaban por debajo de la línea, o sea, que no se tomaban para considerar los valores del déficit y que, por lo tanto, tenían una amortización mucho más allá del período de gobierno en el cual ese crédito había sido otorgado, sino que tenía una amortización relativa al período de uso medio de la infraestructura en cuestión.

Eso facilitaba enormemente en Europa -en su momento  facilitó enormemente- las inversiones y nosotros pensamos que América precisa un esfuerzo común de esta naturaleza, no solamente el esfuerzo que tiene que ver con la infraestructura rodoviaria, sino el esfuerzo que tiene que ver con el uso adecuado de las vías naturales. Para que ustedes tengan una idea, la diferencia de un flete desde el Mato Grosso hasta los puertos atlánticos y un flete de la misma producción -por ejemplo, producción de soja- entre el Mato Grosso y el Atlántico, vía las salidas naturales, es de una magnitud tal que el productor es el que más sufre y que puede estar perdiendo un porcentaje que, o no lo recibe, o de lo contrario queda totalmente fuera de la competencia en el mercado. Y no se olviden ustedes que este año pasado, Brasil produjo 55 millones de toneladas de soja y es muy posible que este año vaya a producir más -porque se están integrando tierras nuevas a este tipo de plantíos- y las dificultades mayores que se tienen en todo el continente son la extracción de los productos.

En tercer lugar, nosotros también convinimos desde ese punto de vista, de que era muy necesario que se aprovechara esta reunión de Evian y le dijimos al señor Presidente Lula, que desde el punto de vista del Uruguay, no teníamos no solamente ningún inconveniente, sino que considerábamos propicio el hecho de que él había sido invitado a participar, para que, en nombre de los países del MERCOSUR, planteara todos nuestros puntos de vista en el área comercial.

Todos sentimos que los países crecen desde la exportación, que la ocupación crece desde la exportación y que la exportación supone la ampliación de los mercados para colocar nuestro trabajo. Y como lo señalé en la declaración final, no necesitamos préstamos: lo que necesitamos son  oportunidades. Y las oportunidades se llaman accesos a los mercados de comercio.

En este sentido, estuvimos de acuerdo en explorar los nuevos mercados. Se habló mucho de Asia, se habló mucho de China, se habló mucho de la India. También hablamos de las conversaciones que habíamos iniciado con la Unión Europea y que estaban pendientes. También hablamos del ALCA, y en esa circunstancia, yo me permití sugerir que teníamos que golpear todas las puertas, que si no golpeábamos todas las puertas para saber si teníamos respuestas, nos íbamos a quedar a mitad de camino, pensando que los demás no querían abrir las puertas a nuestras inquietudes o a nuestros derechos, Y por otra parte, los otros iban a pensar lo mismo, un poco, de nosotros. Y por tanto, me pareció que sí, que teníamos que hablar en el marco del Acuerdo  4 + 1, firmado en su momento en el año 1991 entre los países del MERCOSUR y el entonces presidente Bush padre, teníamos que tratar de hacer otro tanto con el Presidente Bush. Existía en los EEUU una clara definición en cuanto a lo que es la autorización dada por el Congreso de los EEUU para negociar; existía en los EEUU una decisión de hacer un acuerdo con Chile, que estaba pronto para ser enviado al Congreso para ser considerado y aprobado; existía una clara voluntad política de los EEUU de hacer un acuerdo con todos los países de Centroamérica antes de fin de año. No había por tanto razón para que nosotros no le planteáramos a los EEUU, invitando al Presidente Bush a que viniera, o yendo nosotros hacia allá -como en algún momento en la conversación se analizó por parte del Presidente Lula y del quien habla, y  de los Cancilleres que nos acompañaron en la conversación- para plantear lo que nosotros llamamos, “single undertaking”, o sea, todo arriba de la mesa absolutamente todo. O sea, los acuerdos omnicomprensivos de todas las actividades. No las actividades agrícolas afuera y otras actividades adentro, sino todas las actividades. Para que claramente se le dijera –digamos- a la región, al 4 + 1, si los acuerdos que inicialmente habíamos convenido con EEUU en aquello que se llamó el 4 + 1, Rose Garden Agreement, comprendían o no comprendían todos los temas. O para ver si nosotros podíamos avanzar gradualmente sobre esos temas.

Pero fundamentalmente para romper una cosa en que estamos dependiendo de un acuerdo del ALCA que incluye una enorme cantidad de países, países muchas veces con otro tipo de intereses ya estructurados dentro de una actividad comercial mayor en el Caribe, y que no sabemos si eso va a ocurrir ahora, o va a ocurrir después, va a estar sometido a que previamente se arreglen cosas a nivel superior. Y por tanto, no solamente los gobiernos tienen urgencia, sino que fundamentalmente las urgencias son de los pueblos, y para que los pueblos puedan consolidar la democracia, y para que los Gobiernos puedan, en función de eso,  también cumplir con sus obligaciones de hacer justicia hacia el interior de los pueblos, nosotros necesitamos saber claramente  hacia dónde van nuestras líneas de posibilidades comerciales con el mundo.

Creo que en ese sentido, ambos Gobiernos, tanto el Gobierno del Brasil, como el Gobierno del Uruguay, estamos dispuestos a analizar estas cosas, a considerarlas, plantearlas y analizarlas.

Finalmente, debo decirles que comenzamos tareas bilaterales puntuales que estuvieron en ese  sentido, encaradas por el Ministro de Industrias, en el sentido específico de lo que son las relaciones posibles entre las actividades industriales brasileras del orden metalúrgico y su proyecto de instalarse en el Uruguay.

Se conversó de ese tema concretamente. Inclusive se incorporó a la declaración común. Es más: se incorporó a la declaración común con una frase que determina hasta una suma determinada, una suma específica, para que el BNDS acompañe el proyecto metalúrgico que se instalaría en el departamento de Durazno, en el Uruguay, de una empresa llamada RIMA, empresa que tiene varias instalaciones que visitamos, en pequeñas poblaciones al interior del Estado de Minas Gerais, que tendría acceso a un crédito del BNDS del orden no menor a 50 millones de dólares, para construir los bienes de activo fijo que precisa para instalarse en el propio lugar donde la empresa tiene sus fábricas. La empresa tiene varias fábricas, una en Capitán Eneas que es una pequeña población, otra en Bocayuva que es otra pequeña población, y dos pequeñas poblaciones también en el centro de Minas Gerais, distantes de una ciudad un poco mayor llamada Monteclaro,  a la que accedimos por avión y luego fuimos en helicóptero de Monteclaro a cada una estas localidades. En una de ellas se hace a partir de cuarzo, ferrosilicio, silicio, mejor dicho. Con ese silicio se obtiene la materia prima para hacer chips, o para el soporte físico del chips, y luego en otra fábrica se utiliza dolomita, la dolomita se somete a un cocimiento con una determinada temperatura, se extrae el magnesio, con el magnesio se hacen piezas de parte de automóviles, volantes, cajas de cambios, para distintas empresas como Volkswagen, como Peugeot, como otras empresas.

Esta empresa estaría inicialmente –digamos- interesada en instalarse en Durazno para hacer la primera fase de la explotación, o sea la explotación del cuarzo. Debo decirles que cuando uno llega a Capitán Eneas y a Bocayuva, una de las primeras cosas que a uno lo sorprende en forma muy agradable, es que hay un conjunto de jóvenes técnicos uruguayos trabajando en los dos fábricas. Las presentaciones del desarrollo de la actividad industrial que se propone realizar en el Uruguay fueron hechas por jóvenes técnicos uruguayos de ambos sexos que están trabajando allí, algunos desde bastante tiempo, que tienen su formación en el Uruguay, sus títulos profesionales en el Uruguay, que han sido seleccionados por la empresa y que están trabajando con ellos para meterse adentro del proceso.

Creo que es un tema que el Uruguay ha planteado hace tiempo. En alguna visita anterior que habíamos hecho con el señor Canciller, habíamos siempre insistido sobre el tema de las sociedades público-privadas, con la participación de los sectores financieros brasileros, con el apoyo del gobierno Federal, y en ese sentido ya habíamos tenido algún contacto también con el señor Intendente de Cerro Largo  a propósito de la Represa de Talavera, tema que también se trató, y por supuesto con otras cosas que están en cartera y sobre las cuales vamos a volver.

Pero, lo concreto ha sido este tema, que fue el único tema que se trató en cuanto a financiamiento, porque en alguna oportunidad se nos preguntó telefónicamente si también nosotros habíamos solicitado algún otro tipo de financiamiento de exportaciones y dijimos claramente que no; no estaba el Uruguay en esa área, interesado de las conversaciones. Nosotros estábamos específica y concretamente interesados en lo que se comunicó oficialmente al final de la reunión, en cuanto al tema de esta empresa metalúrgica  industrial.

Queremos decirles, por otra parte, de que es absolutamente cierto de que en la conversación se planteó por parte del Brasil el interés que tiene el Brasil de que se modifique la carta de Naciones Unidas, entre otras cosas, en cuanto a la constitución y el número de miembros del Consejo de Seguridad.

Cuando el Canciller del Uruguay fue presidente de la Asamblea de Naciones Unidas en el período anterior, había él mismo trabajado sobre este tema y presentado algunos proyectos en este sentido. Y nosotros lo que hicimos fue retomar esa conducta anterior y decir que, en cualquier caso que Naciones Unidas resuelva la ampliación de ese Consejo de Seguridad, el Uruguay entiende que Brasil debe ser uno de los países tomados en cuenta para integrar ese Consejo, por su dimensión, por su influencia, porque se trata de uno de los 10 países más importantes desde el punto de vista de su producto bruto en el mundo. Y porque sentimos de que los latinoamericanos tenemos que tener alguna voz también en el caso, en el caso en que Naciones Unidas resuelva acceder a esa pretensión de muchos países, en donde está la India, en donde está Sudáfrica, en donde está Alemania, en donde está Japón, en donde está México y otros países, también pretendiendo que se modifique la Carta y que se agrande el Consejo y que ellos puedan participar de sus decisiones en la forma y condición en que la asamblea lo resuelva.

En términos generales, quedamos en que entre tres o cuatro meses, el propio Presidente Lula, ese momento, al finalizar nuestra exposición ante la prensa local de lo que habíamos alcanzado, firmó una resolución del Poder Ejecutivo, estableciendo un pequeño Comité de Seguimiento de todas estas cosas para dentro de tres o cuatro meses podernos juntar y ver qué es lo que habíamos hecho y los que nos faltaba hacer, las obligaciones pendientes y las cosas que podemos llevar más adelante aún. Nosotros le pedimos que esa reunión la pudiéramos hacer en Montevideo, dentro de su agenda, para poder recibirlo con el gusto que tenemos todos los uruguayos de recibir al Presidente del Brasil y en este caso particular al Presidente Lula, para poder analizar entre los dos qué cosas habíamos alcanzado, qué cosas habíamos logrado, sobre qué cosas teníamos que seguir trabajando y poner énfasis y cuáles son las cosas muchas nuevas que tenemos que hacer entre ambas partes.

Debo decirles que estuvimos también en Minas Gerais, en la ciudad de Belo Horizonte, en donde tuvimos una reunión con el joven Gobernador del Estado de Minais Gerais, que como ustedes saben tiene, nada más y nada menos que el tamaño de Francia sólo el Estado de Minas Gerais, en donde el Gobernador Aécio Neves, es un joven Gobernador que ha llegado a ese cargo con el apoyo y la voluntad de mas del 70% de los votantes del Estado. Y con él tuvimos también una larga conversación en procura de lo mismo, de un apoyo a la inversión minera en ese sentido. Y a otro tipo de inversiones que en algún momento en el pasado estuvieron –digamos- siendo analizadas por otros industriales del mismo Estado, y que posiblemente podamos volver a conversar sobre ellas. En resumen, una visita a nuestro juicio, muy positiva, muy provechosa, que aumenta los lazos de amistad y de compromisos recíprocos que tenemos desde siempre con la República Federativa del Brasil.

Muchísimas gracias, caballeros.