14/05/03 

CON LA ARGENTINA EL URUGUAY NO TIENE PROBLEMAS

Dijo el Presidente de la República, Jorge Batlle, explicando que “las pequeñas cosas que hemos tenido que arbitrar y armonizar se han ido resolviendo una a una, más allá o más acá de las dificultades que de orden financiero la Argentina tuvo y que tuvo por ende Uruguay, que son dificultades de otra naturaleza y que por cierto van siendo superadas”.

 

PALABRAS DE LOS PRESIDENTES DE URUGUAY Y ARGENTINA, JORGE BATLLE Y EDUARDO DUHALDE, EN EL EDIFICIO LIBERTAD
14/05/2003

PRESIDENTE BATLLE: Señor Presidente, estimado amigo doctor Duhalde, Excelentísimo señor Presidente de la República Argentina: una vez más nos reunimos en esta casa con enorme afecto considerando por otra parte que nuestras visitas recíprocas fueron parte de algo que necesitamos tener invitaciones oficiales, sino que ambos estamos en ambos países como realmente estamos aquí en nuestras propias casas.

Hoy hemos tenido una oportunidad más de recibir al señor Presidente de la República Argentina para conversar con él de las cosas que son comunes, de las que él ha participado desde su acceso, desde su anterior actividad política en su gran país, fundamentalmente aquellas que tienen que ver con el MERCOSUR y con las negociaciones comerciales internacionales de las que tanto dependemos todos.

Tuve oportunidad y el gusto de transmitirle al señor Presidente de la República Argentina nuestro encuentro, un relato preciso, de nuestro encuentro con el Presidente Luis Inácio da Silva, Lula, en la República Federativa del Brasil, en lo que tiene que ver a las cosas que a nivel del MERCOSUR estamos tratando de organizar para hacer más efectivas la relación y el funcionamiento del MERCOSUR. Específicamente entre los Ministros de Ganadería y Agricultura de todos estos países -de los seis países- que tendrán que reunirse dentro de poco para estudiar medidas de carácter sanitario común para defender a estos países de los que son en algunos casos las nuevas dificultades de acceso a los mercados que generan medidas sanitarias impuestas por, digamos, los grandes países, cuyos mercados son los más importantes para nuestros productores.

También tratamos allí, y se lo comunicaba al señor Presidente Duhalde, del interés que tenemos en el MERCOSUR de llevar adelante tareas de infraestructura común para que las comunicaciones entre nosotros los americanos sean cada día más fáciles, más efectivas, para que esa gran ruta natural de los ríos pueda ser usada no como lo es hoy con un comercio de diez millones de toneladas por año, que se puede transformar fácilmente en el doble, con un comercio que le va a permitir a este gran crecimiento de la producción de granos de la región tener acceso a los mercados con fletes mucho más competitivos y en tiempos mucho más accesibles.

Lo mismo le comunicaba al señor Presidente Duhalde de los acuerdos firmados entre Uruguay y Brasil para la convivencia en la frontera, creando un régimen especial para aquellos que viven 25 kilómetros a uno y otro lado de la frontera, para poder trabajar de ambos lados, tener los mismos derechos de previsión social, acceder -en una palabra- a una zona de vida en común.

Al mismo tiempo, tuve el gusto de hacerle saber nuestro planteo desde el punto de vista del comercio internacional, dado que -además de los esfuerzos que todos  tenemos que hacer para acceder a mercados nuevos como la China y como la India- tenemos pendientes negociaciones, negociaciones con la Unión Europea, negociaciones con el ALCA y -¿por qué no? – negociaciones en el 4 + 1, 4 + 1 que supone golpear una puerta muy importante para que claramente se nos pueda responder si se está de acuerdo o no se está de acuerdo, y analizar y poner arriba de la mesa todos los temas, no solamente los temas que le interesan a las partes más fuertes sino también los temas esenciales que nos interesan a nosotros, grandes proveedores de alimentos en el mundo con mejor costo y con más seguridad.

Todo eso supone que en los próximos días, 1º y 2 de junio, el Presidente del Brasil, el señor Lula –se lo comunicaba también al señor Presidente argentino doctor Duhalde, cosa que es público y notorio- va a estar en Evian,  en donde creemos que podemos estar de alguna manera todos representados para poder llevar adelante planteos de esta naturaleza el nombre de todo el MERCOSUR.

Con la Argentina, el Uruguay no tiene problemas. Las pequeñas cosas que hemos tenido que arbitrar y que armonizar por las distintas circunstancias que hemos estado viviendo se han ido resolviendo una a una, más allá o más acá de las dificultades que en el orden financiero la Argentina tuvo y que tuvo también por ende el Uruguay, que son dificultades de otra índole, de otra naturaleza y que por cierto van  siendo superadas.

En el Uruguay porque estamos al final de un canje, de un canje de nuestros valores locales e internacionales, que nos va a hacer mucho bien económicamente, que señala un camino, un camino que puede ser útil, no solamente para nosotros sino para muchos otros que así lo puedan utilizar o pensar, para ir también encarando las soluciones que uno ve que en los meses que han transcurrido la Argentina las viene consolidando y las viene haciendo mejorando, muy mucho, su nivel de actividad financiera, el éxito de su gran cosecha, los precios sostenidos que le permiten colocarlo en el mundo, mejorando así los niveles de actividad.

Todos ustedes, los uruguayos saben, que cuando la Argentina crece, que cuando la Argentina mejora,  el Uruguay se beneficia. Y todos ustedes, todos saben, que cuando la Argentina tiene dificultades el Uruguay también sufre dificultades. Es decir que más allá de nuestra decisión política de estar juntos en el MERCOSUR, hay una cosa que tiene mucho más importancia que nuestra decisión, que son las  realidades de desde siempre.

Las realidades que llevan varios siglos de antigüedad en dónde nuestros destinos son comunes y los únicos sectores en los cuales tenemos sí profundas dificultades de entendimiento, salvo cuando Walter Gómez o Franchescoli juegan en la Argentina, son en el querido ambiente del fútbol. Así que no le puedo asegurar al Doctor Duhalde que esta noche la Sub-17 le vamos a dejar ganar el partido.

Muchas gracias.   


PALABRAS DEL PRESIDENTE DE ARGENTINA, EDUARDO DUHALDE

PRESIDENTE DUHALDE:  Gracias amigo Presidente. Señores Ministros y funcionarios, señores periodistas.

Esta es mi última visita de Estado, y es realmente muy bueno terminarla en esta patria querida de los uruguayos. 

Yo suelo decir que a veces sabemos de hermandad sobre todo relacionándonos América Latina, pero hago una aclaración: si somos hermanos con los uruguayos, somos doblemente hermanos, como esos hermanos que se casan entre sí y tienen una doble hermandad. O me gusta más claro decir, que con nosotros somos primos hermanos y con los uruguayos, es el único país, que somos verdaderamente hermanos. Y no lo digo por llevar en mis venas sangre de Durazno y de Fray Bentos, sino porque lo sentimos así los argentinos y sé que los uruguayos tienen ese mismo sentimiento para con nosotros.

Entonces, es para mi una enorme satisfacción venir a esta mi última visita, reitero, a esta querida Uruguay.

En primer lugar para agradecerle al Presidente de la República que en horas muy difíciles, las horas iniciales de mi gobierno, cuando parecía que Argentina estaba irremediablemente condenada al fracaso, cuando se hablaba de disolución nacional, cuando Juan Pablo II hablaba de una guerra civil que estaba por iniciarse en la Argentina, cuando estábamos a un paso del abismo, en una anarquía que todos sabemos los pueblos no soportan, los pueblos soportan cualquier tipo de problemas graves, la anarquía es insoportable.

Y, bueno, en esos momentos como bien ha dicho el Presidente Batlle, sabemos que nuestra economía influyó negativamente en la economía de Uruguay.

Pero quiero decirles que ahora vienen oleadas positivas, ¡gracias a Dios! y al esfuerzo de los Argentinos estamos recuperándonos ciertamente.

Hay evidencias que son incontrastables, y eso como bien dijo el Presidente va a traer también el reflejo, así como alguna vez nuestros desaciertos y dificultades pudieron haber perjudicado a este querido pueblo, entiendo que de ahora en más -reitero- vendrá una oleada positiva.

Y de aquí, bueno, estaré en el día de hoy, iré ahora al Congreso de la Nación, estaré hasta el día de mañana permanentemente reunido con hermanos uruguayos.

Y quiero ser muy claro que esta decisión de venir aquí a pesar de que en los últimos días de mi gobierno hay mucha tarea en Buenos Aires, es para agradecer.

Estoy muy agradecido del apoyo que he obtenido del gobierno de Uruguay, un gobierno que ustedes saben está muy bien conceptuado en los organismos internacionales por su defensa irrestricta de la libertad, de la democracia y de los derechos humanos. Entonces es una voz que es escuchada.

Y como a veces digo refiriéndome a este querido país: si la grandeza de los países estuviera vinculado con la calidad de su gente, este es un inmenso país.

Decirles nada más que eso, a la prensa uruguaya para ser transmitida a nuestros hermanos, a nuestros verdaderos hermanos, que los quiero mucho. Nada más que eso. (Aplausos).