28/05/03 

HABILITAN OFICIALMENTE MERCADO CÁRNICO ESTADOUNIDENSE

"Todos aquellos que están vinculados al negocio de la producción y exportación de carne, tendrán a su alcance, a partir de mañana, el reglamento definitivo titulado ‘Importación de carne desde el Uruguay’, en Internet", dijo el Presidente Batlle, al informar oficialmente los detalles de la autorización del ingreso de carne fresca, enfriada, deshuesada y madurada, a los Estados Unidos.

 

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, AL ANUNCIAR REAPERTURA DE EXPORTACIONES DE CARNES A EE.UU.
28/05/2003

PRESIDENTE BATLLE: Se podrán imaginar ustedes la trascendencia que para el Uruguay tiene la resolución que ustedes en alguna medida conocen, y de la cual vamos a dar una información oficial en el día de hoy, en donde podemos anunciar que el reglamento definitivo del Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas, APHIS, del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, que modifica las disposiciones actuales para permitir el ingreso de carne fresca, enfriada, deshuesada y madurada, a los Estados Unidos, se presentará en el día de hoy al público en Washington DC y se publicará en el Registro Federal en el día de mañana, 29 de mayo del 2003.

Quiere decir que todos aquellos, que vinculados están al negocio de la producción y exportación de carne, tendrán a su alcance a partir de mañana el reglamento definitivo titulado "Importación de carne desde el Uruguay", cuya publicación de los expedientes de APHIS estarán a disposición en Internet., y para que ustedes puedan tener acceso a todo ello es www.aphis.usda.gov, del gobierno norteamericano.

Mas allá de estos hechos administrativos muy claros, muy definitivos, en que determinan la nueva situación que la producción uruguaya de carne tiene con respecto a sus accesos al mercado norteamericano, más allá de la enorme importancia económica que esto significa para el Uruguay, cuando el 24 de abril del 2001, precisamente el día en que visitábamos al Presidente Bush en la Casa Blanca, antes de salir de la Embajada del Uruguay para visitarlo, fuimos informados por los Servicios Veterinarios del Uruguay que en la zona sur del litoral, en el departamento sur, departamento de Soriano, ya se había observado por primera vez en muchos años un brote de aftosa en aquel momento.

Dos años después -precisamente dos años después, el 23 de abril del 2003- en la conversación que tuvimos con el Presidente Bush le señalamos que el Uruguay había concluido todos los esfuerzos técnicos, había sido su actividad totalmente observada por las delegaciones sanitarias correspondientes de los Estados Unidos y del Canadá, y que estábamos en condiciones de llegar a la última etapa de la negociación, y que lo que estábamos solicitando era que esa negociación pudiera realizarse en un plazo breve, puesto que el 21 de mayo estábamos seguros, como así ocurrió, que la Organización Internacional de Epizootias nos iba a declarar un país libre de aftosa con vacunación, le estábamos solicitando al Presidente Bush que tratara de facilitarnos, empujando la Administración en sus múltiples actividades burocráticas, no solamente con el Uruguay, sino con muchos países, particularmente en el APHIS y en las organizaciones específicas de este tema, nuestro acceso antes de fin del mes de mayo.

Y yo quiero en este momento decir que las cosas se han dado como el Presidente Bush nos lo dijo, en función no solamente de su expresa voluntad, sino en función de cómo recibimos de parte de todos los sectores de la Administración, los sectores involucrados, la Ministro de Agricultura de los Estados Unidos, la señora Ann Veneman, que en el día de ayer tuvo la gentileza de llamarlo al Ministro Gonzalo González para informarle de que 24 horas después íbamos a poder anunciar esta medida; por todos los sectores del APHIS, todos sus funcionarios, el señor Bobby Acord, que es uno de los que maneja la cosa desde el punto de vista administrativo, todos los servicios correspondientes en los Estados Unidos.

La Casa Blanca, en su específica tarea de hacer la evaluación del impacto económico que tienen estas medidas, que los procedimientos administrativos exigen que ella así los determine y, fundamentalmente, como siempre, el Embajador de los Estados Unidos en el Uruguay, el amigo Silverstein, y su gente, la señorita que aquí está con nosotros y que apoya desde el punto de vista profesional las actividades veterinarias y técnicas-sanitarias de los Estados Unidos en el Uruguay.

Quiere decir, pues, que éste es un gran logro para el país, de enorme importancia, que nos coloca de nuevo en el camino en el que veníamos en forma ascendente y creciente en el plano de la producción agropecuaria y en la economía nacional hasta aquel aciago día del 24 de abril del 2001, y que nos va a permitir de ahora en adelante alcanzar otros objetivos.

Este es un objetivo que hemos logrado; ahora tenemos que ir en pos de otros objetivos.

En América, tenemos que ir en pos del objetivo de, a través de las estructuras existentes desde siempre, como me explicaba ayer el doctor Casas Olascoaga, de la erradicación de la fiebre aftosa en todos los países de la zona atlántica, comenzando por el aspecto endémico que tiene la fiebre aftosa en el BENI, y ahí podemos rápidamente trabajar todos los países del MERCOSUR juntos.

Esa es realmente -a mi juicio- la tarea de infraestructura común que el MERCOSUR tiene que hacer para ir resolviendo los problemas comunes desde la base, que nos permita a todos desarrollarnos y a todos crecer.

Pero, particularmente, este episodio para el Uruguay es un episodio sustantivo, absolutamente sustantivo.

El Uruguay, en materia de carne, tiene un porvenir muy, muy, muy cierto.

Hemos -durante estos dos años- perdido muchísimo, muchísimo, esfuerzo, trabajo, expectativas, posibilidades, empleo.

Ha sido un tiempo muy duro para el Uruguay, muy duro. Y los productores y los frigoríficos y las plantas que han comercializado durante estos dos años lo que se podía hacer, han tenido que hacer esfuerzos para poder seguir en la línea y para poder seguir trabajando.

Y esta medida, realmente, cambia el escenario totalmente porque no solamente por lo que ese escenario significa lo cambia, sino porque los demás escenarios en relación a ése también sufrirán los impactos positivos de la decisión que tomó el gobierno de los Estados Unidos en un lapso tan corto, como el que fue desde el 23 de abril del 2003 al día de hoy, apenas un mes y poquitos días. Todo un récord.

Yo quisiera que el Embajador dijera dos o tres palabras, porque él ha sido siempre parte de esta tarea, de este trabajo, y es uno de los más importantes impulsores de la presencia del Uruguay en el mercado americano, no sólo en este rubro. Porque el Embajador recién me decía "Bueno, ahora que hemos concluido la etapa de la carne, ahora tenemos que empezar otras etapas específicas para otras cosas", lo cual significa que sí, es cierto, que éste es un paso muy importante que hemos consolidado. Hay otros para dar en el futuro.

Y estoy absolutamente convencido que nos vamos a poder reunir acá para las mismas cosas, referidas a otros temas vinculados al comercio entre Estados Unidos y el Uruguay.


PALABRAS DEL EMBAJADOR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, MARTIN J. SILVERSTEIN

SILVERSTEIN: Han transcurrido dos años desde que la fiebre aftosa golpeó a Uruguay, y prohibió la exportación de carne a los Estados Unidos.

El proceso de solicitud para reingresar al mercado cárnico de los Estados Unidos es prolongado, siendo su único motivo la protección de la salud del consumidor estadounidense.

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, el Ministro González y especialmente la industria cárnica de Uruguay han luchado para controlar esta enfermedad y han cooperado plenamente con APHIS, el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas, en su obligación esencial de efectuar una meticulosa evaluación.

Por consiguiente, me complace confirmar que a partir de mañana 29 de mayo de 2003, Uruguay podrá comenzar a exportar carne a los Estados Unidos.

Muchas personas son dignas de agradecimiento hoy. No obstante, quiero darles las gracias concretamente a la Secretaria Ann Veneman y al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos por su profesionalismo y su rápida dirigencia.

En especial, aplaudo el liderazgo del Presidente Batlle. Su interés y perseverancia personal fueron absolutamente vitales para lograr este éxito.

El Presidente de los Estados Unidos continúa interesándose personalmente en la recuperación económica de Uruguay, y espera que las medidas de hoy desempeñen un papel clave en la mejora económica de Uruguay.

Al mirar hacia los próximos años, la larga tradición de democracia de Uruguay y su historia de liderazgo político responsable, constituyen cualidades que respaldamos. Exhorto a los patriotas, que se preocupan e interesan por el futuro de esta hermosa tierra, a trabajar juntos para el bien común.


PALABRAS DEL MINISTRO DE GANADERÍA, AGRICULTURA Y PESCA, GONZALO GONZÁLEZ, EN EL EDIFICIO LIBERTAD

MINISTRO GONZALEZ: Señor Presidente, señor Embajador, señor Subsecretario, señor Secretario de la Presidencia, gente de la prensa.

Me gustaría que esto llegara como pensamiento, a través de la prensa, realmente al pueblo uruguayo.

Para nosotros es una gran satisfacción que hoy podamos anunciar, conjuntamente con el señor embajador de los Estados Unidos de Norteamérica, la culminación de una nueva etapa, yo diría, en nuestro trabajo de todos los días.

Esto, obviamente, creo que habla por sí solo. Creo que es algo que siente todo el país. Y a todo el país yo quiero agradecérselo, y a todo el país quiero dedicárselo.

Esto ha sido la conquista de gente que ha trabajado todos los días, sin reparar en si hay temporal o buen tiempo, con el tesón que permite el conocer que sólo a través del esfuerzo y sólo a través de hacer las cosas bien hechas que se deben hacer, es posible conquistar los horizontes que todos los uruguayos queremos conquistar para este país.

El país ha vivido dos años trágicos a consecuencia de la fiebre aftosa. Eso lo ha sentido todo el mundo y eso hoy lo festeja todo el mundo en la medida en que nos damos cuenta de que ahora se están abriendo precisamente esos nuevos horizontes por los cuales todos hemos trabajado.

En esto ha trabajado, de forma muy importante, los servicios veterinarios de nuestro Ministerio, al que quiero reconocer su capacidad, su acción técnica.

En esto ha trabajado muy importantemente los asesores que hemos tenido, dentro de los cuales quiero destacar especialmente la asesoría personal que tenemos del doctor Raúl Casas Olascoaga, que ha sido condecorado recientemente en la Reunión de la Organización Internacional de Epizootias, en París, con la Medalla al Mérito.

Quiero destacar la acción de los productores uruguayos.

Es ejemplar la forma en que los productores han sabido llevar adelante las campañas de vacunación, la responsabilidad con la que eso se ha asumido y estamos hoy en día cosechando, todos los uruguayos, los beneficios de esa acción responsable que -como les digo- se da día a día.

Quiero agradecer los servicios de la profesión liberal veterinaria, que en todo momento y en todos los rincones del país estuvieron con las necesidades del Uruguay, con las necesidades de su ganadería.

La gente que se encarga del transporte del ganado, la gente que se encarga de la compra-venta de los señores consignatarios, todos los sectores vinculados a nuestro quehacer rural han estado involucrados en esto. Pero también han estado involucradas todas las personas, todos los uruguayos que queremos un Uruguay mejor para nosotros y para nuestros hijos.

A todos ellos creo que va dedicado este triunfo, porque no deja de ser un triunfo.

Todo eso -además- fue posible por el entendimiento que tuvimos con los servicios técnicos de los Estados Unidos de Norteamérica, concretamente el APHIS del Servicio del Departamento de Agricultura.

Eso fue posible por la acción realmente decidida que prestó el Embajador Silverstein en todo esto.

Todo fue también determinado por la colaboración que impuso la señora Ministra Ann Veneman, y obviamente por la gestión de nuestro Presidente, que fue correspondida por el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

Yo creo que esto, que es un hecho que se logra en tiempo record, porque eso es lo que también tenemos que tener conciencia, que va junto al reconocimiento que ha tenido este país en la OIE hace poco más de cinco días, muestra de que cuando los uruguayos queremos hacer las cosas bien, las sabemos hacer y las podemos hacer, y el único secreto es trabajar todos los días.

No hay otra cosa. No hay maravillas. Esto es el trabajo. Esto es la acción de credibilidad que generó este país cuando dijo las buenas y cuando dijo las malas. Y cuando dijo qué cosas hacía para superar los momentos críticos que le estaba tocando vivir.

Eso lo hemos ganado los uruguayos. Ese es el tesoro que nosotros hemos amasado en estos dos años de desgracia, y que creo que si los uruguayos nos damos cuenta, podemos utilizarlo hacia el futuro como un factor de impulso para la conquista de los horizontes que -como decíamos- queremos para nuestros hijos, queremos para los hijos de nuestros hijos.

Muchas gracias. Muchas gracias a todos. Hemos sufrido mucho, pero hoy estamos muy contentos, y yo creo que eso nos ha pasado a todos.

Yo agradezco la oportunidad, y especialmente a usted, señor Presidente, que me ha dado la posibilidad de ser una tuerquita más, de ser un granito de arena en este montón que los uruguayos hemos sabido juntar.