05/11/03

PASAR DE LA REACTIVACIÓN AL CRECIMIENTO

“Tenemos que pasar de la reactivación al crecimiento, tenemos que lograr transformar ésta recuperación de corto plazo en un crecimiento dinámico y sostenido de largo plazo, para ello tenemos condiciones favorables en prácticamente todos los aspectos”, dijo el Ministro de Economía, Isaac Alfie, agregando que “esto va a seguir mejorando a partir de este último trimestre, y el año que viene se va a consolidar esa mejora conjuntamente con el crecimiento de la economía”. 

DISERTACIÓN DEL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS, ISAAC ALFIE, EN EL ALMUERZO DE TRABAJO DE ADM
05/11/2003

MODERADORES: Se comentan que siendo técnico no ha podido dejar de golpear todas las puertas para encontrar consensos, y le plantean qué va a pasar con el técnico en esta transición. Le plantean algunos temas: qué es lo que está ocurriendo con los indicadores de la economía uruguaya, qué está pasando en materia de oportunidades de negocios para el sector exportador, cuáles son las perspectivas que visualiza en el tiempo electoral.

MINISTRO ALFIE: Bueno, muchas gracias por la introducción. Señor presidente de la Asociación de Dirigentes de Marketing, señores ministros de Estado, señor Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, señor presidente del Banco Central, señores Legisladores, señores miembros del Cuerpo Diplomático, colegas, señoras y señores. Bueno, yo pensaba empezar directo, pero han deslizado algunos conceptos en algunos que no tengo más remedio que referirme, y en algunos que creo que hay un desliz de error. El primero, es verdad, yo soy un técnico, pero parafraseando a Felipe González, técnico pero no estúpido. El segundo, en realidad yo participé de cuatro Administraciones. Yo creo que el maestro de casi todos los economistas del Uruguay, el contador Davrieux, fue quien me introdujo en el sector público en el año ’86, y a él -como quizás Julio de Brun, y muchos otros aquí presentes- le debemos estar aquí hoy.

Bueno, el título es “La economía más allá de los indicadores”. Ustedes dirán, bueno, nos viene a hablar y no mostrar nada. Bueno, como buen cartesiano, si no muestro indicadores no sé cómo empezar ni cómo hacer las cosas. Entonces los voy a aburrir un poco mostrando indicadores y tratando de decir después qué hay o que debería haber más allá de todo esto.

Vamos a hacer un breve repaso. Todos sabemos la crisis que pasamos, todos sabemos cómo se desencadenó, y cuál fue su punto culminante. Pero lo más importante quizás fue el diseño de la salida. El diseño de la salida se basó en algunos aspectos básicos muy, muy importantes. El marco fue el respeto de los derechos de propiedad. Sin respetar la tradición uruguaya de mantener las reglas de juego en todos sus aspectos, era imposible ordenar las cosas. Y entonces se respetaron las reglas del juego. Las legales, sin cambiar marcos jurídicos donde haya ganadores o perdedores, por la mera discrecionalidad del poder político, poder político en sentido amplio, Poder Ejecutivo y Poder Legislativo. Se respetaron las monedas, para evitar transferencias indebidas e indeseadas de recursos entre los sectores de la sociedad. Y se respetó la ley tributaria, algo muy caro al Uruguay, desde mucho tiempo. Una tradición que en todo momento se pensó, esto tenemos que mantenerlo porque si bien las tentaciones podrían ser muchas, quizás el beneficio de corto plazo hubiera sido nada al lado de los beneficios de largo plazo, y que no fueron en tan largo plazo porque ya hoy los estamos viendo.

Además de esta característica de marco y de reglas de juego, se instrumentó un plan con un manejo fiscal ortodoxo. Ortodoxo en el sentido de que, evidentemente, si no cuidábamos las finanzas, estábamos absolutamente perdidos y el derrotero que tenía el valor del dólar en ese momento, y los precios, hubieran aniquilado la base productiva que el país mantenía, sólo que estaba inactiva en ese momento. Esto se complementó con un manejo monetario ortodoxo de parte del Banco Central, tratando de hacer intervenciones en el mercado de pesos, colocando Letras y esterilizando o amortizando Letras, y tratando de darles liquidez, aún a costa de una tasa de interés elevadísima en el corto plazo, y que muchos -entre los que me encuentro- estaba en desacuerdo en aquel momento.

Las finanzas de las empresas públicas también se mantuvieron bajo control. Esto que parece trivial es algo tan importante que ni siquiera nos damos cuenta. Si nosotros hubiéramos cedido a la tentación de no aumentar las tarifas públicas en aquel momento, con qué dinero las empresas públicas hubieran podido hacer el mantenimiento de sus equipos; con qué dinero se podían haber evitado los apagones, con qué dinero se asegura el suministro de agua, con qué dinero se mantienen las líneas de teléfonos, etcétera, etcétera.

Todo eso es base para que después toda la economía funcione. Los servicios públicos son públicos no por la propiedad del Estado, son públicos por su característica intrínseca.

Dos cosas más: se buscó una salida a la crisis bancaria lo más rápidamente posible. Obviamente, que todos podemos pensar que la salida de la crisis bancaria pudo haber sido más rápida de manera diferente. Pero fue lo que los tiempos lo permitieron, y fue lo que la capacidad de acción de momentos muy difíciles lo permitió.

El último tema, que estábamos absolutamente claros que teníamos que solucionar, era el tema de la deuda. Evidentemente, teníamos y tenemos una deuda alta en relación a nuestro Producto, a nuestra capacidad de generar ingresos, y teníamos un riesgo de refinanciamiento de corto plazo muy elevado. Ese problema teníamos que enfrentarlo, haciendo un difícil equilibrio y, como decía el presidente del Banco Central –que hoy está ahí comiendo tranquilo por suerte, fue la crítica que me hizo el otro día-, como decía él, nos va a crecer la nariz de tanto que estamos mintiendo de que no vamos a hacer nada. Evidentemente, teníamos que hacer, pero evidentemente no podíamos decir lo que íbamos a hacer. Y tuvimos que trabajar en una solución que al final, visto por los resultados, fue exitosa y además marcó un quiebre yo creo que dramático y positivo en las expectativas de la gente, y en el funcionamiento de la economía, en la capacidad de producción, o mejor dicho, la producción de corto plazo de la economía.

Ahora, estos que son los instrumentos, el manejo fiscal, el manejo monetario, las finanzas de las empresas públicas también bajo control, la crisis bancaria, la solución de la crisis bancaria, la solución al problema de deudas a corto plazo; son sólo instrumentos que nos permitieron construir una salida ordenada. ¿Y cuáles fueron los resultados de esa salida ordenada? Vamos a ver los resultados en dos aspectos: resultados absolutos, y resultados comparándolos con lo que fue la crisis de hace 20 años, del año 2002.

La primer gráfica que les quiero mostrar muestra la sobre reacción u overshoting –como decimos los economistas-, del tipo de cambio. La línea amarilla nos está mostrando cuál fue la sobre reacción del tipo de cambio luego de la devaluación del año ’82. Dieciséis meses después del quiebre de noviembre, el tipo de cambio real era casi el doble de lo que era en el momento de la evaluación. Quiere decir que los precios en dólares habían bajado más o menos a la mitad. Obviamente, las consecuencias de esto en materia de endeudamiento, de quiebra generalizada de empresas, de capacidad de recuperación de corto plazo, son muy diferentes a las que tenemos ahora donde la sobre reacción del tipo de cambio llegó a ser hasta casi 50%, un poco menos, y hoy está -16 meses después- en el 30%.

¿Esto de qué es consecuencia? Bueno, claramente es consecuencia de un manejo fiscal y monetario mucho más ortodoxo, en el sentido de tener controlado la necesidad de financiamiento, y tener controlada también la cantidad de dinero, y moderar de esa manera y aplacar de esa manera las expectativas de la gente. Esto tiene beneficios, es evidente. En temas absolutos: la inflación.

Pasamos muchos años, desde el año ’82, hasta lograr que la inflación sea baja –aunque no tan baja como a niveles internacionales-, pero prácticamente llegando a niveles internacionales. Y de hecho el principal punto de las agendas, o el principal punto de discusión era, bueno, cómo dominar la inflación. De hecho lo habíamos logrado, y todo el mundo temió después de la crisis cambiara, que esto se hubiera disparado. En los hechos, ahí vemos la pendiente tal cómo subió, bajó, y va a seguir bajando. En el fondo inflación no tuvimos, lo que tuvimos fue un cambio de precios relativos que se reflejó en el Índice de Precios. Básicamente fue eso y no un proceso inflacionario como la teoría económica define los procesos inflacionarios. Por suerte, también eliminamos este punto, como ser el principal problema de la gente, y podemos pensar en otros problemas más importantes seguramente, o por lo menos, tan importantes cómo. Una consecuencia de esto, es cómo evoluciona el salario real. Siempre decimos los economistas: mayor devaluación, más devaluación, menos salario real. Bueno, más allá de las causas teóricas, la práctica así lo muestra. Y también la menor sobre reacción del tipo de cambio nos muestra la línea roja que el salario real, no solo después de la crisis queda a un nivel superior, por suerte, a la crisis anterior, sino que además ya se estabilizó cuando en la crisis anterior todavía estaba cayendo; es más, si miramos esta gráfica poniéndola un año más adelante, esto seguía cayendo y seguramente esta diferencia, esta brecha, se va a ampliar.

A su vez, la salida ordenada nos permitió este comportamiento de las Letras, perdón, de las tasas de interés que paga el gobierno, que siempre son tasas de referencia y todos sabemos que si las tasas de interés de referencia son altas, ese es el piso sobre el cual el sector privado construye su costo de financiamiento. Ahí tenemos la línea que, además, tuvimos que hacer una mezcla rara: la línea roja nos marca el financiamiento de corto plazo. El financiamiento, al principio, prácticamente hasta fin del año pasado, era de menos de 30 días y teníamos que estar cada semana para 15 días tratando de hacer la renovación de las Letras. Luego pudimos extender en base a determinada confianza que se fue ganando, pudimos empezar a extender los plazos de las Letras e igual con plazos de entre 60 y 90 días, las tasas fueron bajando. Fíjense, aquí, esta caída abrupta de esas tasas luego del canje que cambió las expectativas de la gente, que cambió el valor esperado del tipo de cambio futuro, que vio lo una perspectiva de mediano plazo en cuanto son las necesidades de financiamiento del sector público.

Y, por último, las tasas de más de 120 días, que afortunadamente empezamos a colocar hace un tiempo y ahora estamos en 270 días, como ven, están convergiendo a valores en el en torno del 10%; 10% nominal, quiere decir, que las expectativas de la gente en términos de inflación y en términos de devaluación son bastante bajas para el próximo año. Son congruentes con las expectativas que tenemos nosotros, las autoridades, al menos del equipo económico.

Esto es consecuencia de varias cosas: primero, de una inflación baja y controlada, y además de una inflación previsible, fundamentalmente de una inflación previsible en el futuro. Segundo, la estabilidad cambiaria que hemos logrado, y tercero, de menores densidades fiscales, o sea de la menor demanda o presión de demanda que ejerce el sector público para tomar deuda, que claramente reduce la tasa de interés real y por ende la tasa de interés nominal.

Luego de la salida ordenada, que tuvo esos efectos, viene lo que nosotros llamamos la reactivación, que es la que estamos viviendo hoy y vamos a mostrar una serie de indicadores que muestran la reactivación.

El nivel de exportación, las exportaciones por trimestres móviles, empiezan a mostrar un incremento pronunciado a partir de abril y mayo y tiene una pendiente muy buena y muy alta, de hecho estamos a niveles del año 96-97 ya en los últimos trimestres.

Seguramente este año las exportaciones van a estar arriba del nivel del año 2001, y el año que viene vamos a estar bastante cerca seguramente de los record que el país mostró allá por el año 98.

Tan importante como el nivel, es la diversificación tanto de mercados como de productos. En materia de mercados, todos sabemos que hace 5 años el 55% de nuestro comercio exterior se dirigía a la región, más específicamente a Argentina y Brasil, hoy es en el en torno del 26%, menos de la mitad. A su vez, otro indicador de corto plazo, que muestra la reactivación, son dos relacionados con las importaciones. Las importaciones totales, sin petróleo, que también muestra una tendencia creciente a partir del mes de febrero-marzo, acá incluimos todos, bienes intermedios, bienes de capital y bienes de consumo, evidentemente el comportamiento es disímil, pero esto muestra la demanda interna, alguna de las cuales se canaliza para las exportaciones; pero muestra que el mercado está reactivándose, hay más dinero y por lo tanto se compra más de todos los bienes e inclusive también de bienes importados.   

Bien relevantes son las importaciones de bienes intermedios, sin petróleo naturalmente, en el cual claramente el volumen está creciendo fuertemente. Este  aumento en trimestres móviles de prácticamente un 30 %, en cuestión de un semestre, nos está indicando que la mayoría de los bienes importados -o por lo menos el mayor crecimiento- se está dando en bienes que son intermedios, que son materias primas, o que son materiales o insumos de bienes que se producen,  que tienen un trabajo de transformación, un fraccionamiento o algo dentro país, y a lo cual se le agrega valor, sea para el mercado interno, o sea para la exportación.

 A su vez, el Producto Industrial desestacionalizado -luego de  una caída importantísima y de un estancamiento a principio de año- empezó a mostrar signos de recuperación y el índice seguramente todos esperamos que siga creciendo.

Quiere decir que no es sólo el agro , que evidentemente todos sabemos que ya el año pasados había crecido, sino que también la industria empezó a mostrar los signos de reactivación y hay indicadores como el que sigue que muestra que el consumo interno, y quizás algunos sectores de servicios relacionados a exportaciones como el turismo, también está mostrando los signos de reactivación.

La recaudación real de la DGI, y el Comercio Exterior y la Aduana, empieza a crecer fuertemente a partir de julio. La caída había sido muy importante, llegó un momento en que prácticamente se estancó y a partir de julio empieza una recaudación bien elocuente, que creo que más que mis palabras avalan los dichos.

Por último, dos indicadores que responden un poco retrasados:  el total de empleo, acá medimos la tasa de empleo y no la cantidad de empleo, porque era el dato que teníamos más actualizado, precisamos el dato del último trimestre que cerramos a setiembre para poder medir la cantidad de empleo, pero seguramente puede ser un poco mejor, se empezó a recuperar lentamente también a partir de mayo - junio.

Cuando veamos los próximos datos el total de empleo seguramente va a seguir  en alza. Obviamente este indicador tiene un retraso frente a los indicadores de Producción y a los indicadores de Consumo.

Por lo tanto, la impresión que tenemos es que esto va a seguir mejorando a partir  de este último trimestre y el año que viene se va a consolidar esa mejora conjuntamente con el crecimiento de la economía.

La tasa de desempleo ha mostrado una caída, también a partir de mayo-junio. Naturalmente que la tasa de desempleo, como indicador de resumen que es  entre oferta y demanda, no  es un indicador que nos pueda decir cuán fuerte está el nivel de empleo. Seguramente observemos en los próximos meses que, dado el aumento de demanda de empleo, empieza a aumentar también la oferta de empleo, y entonces  la tasa de desempleo que es el resumen de las dos no se comporte en una relación proporcional al aumento de demanda de empleo, sino menos que proporcional.

Ahora bien, menos mal que traje esta parte bastante escrita, porque el señor Abuchalja me sacó parte del mensaje final en algunos aspectos. Así que, por suerte, la voy a poder leer, así me van a creer que la traje escrita de antes.

¿Qué es lo que tenemos que lograr? Tenemos que pasar de la reactivación al crecimiento, tenemos que lograr transformar ésta recuperación de corto plazo en un crecimiento dinámico y sostenido de largo plazo. Para ello tenemos condiciones favorables en prácticamente todos los aspectos. Tenemos una tradición y una conducta de respeto por las reglas del juego tan amplia como la que vimos, lo cual es base fundamental para que los agentes que invierten se sientan confiados y seguros de que nadie les va a expropiar en algún momento, o que por  lo menos las probabilidades o posibilidades de expropiación son muy bajas.

En segundo término, y no con el ánimo de discutir, yo sé que esto puede tener alguna discusión, tenemos un tipo de cambio real favorable en términos históricos.

En tercer término, las condiciones externas también están mejorando. La relación de término de intercambio, luego de la gran caída que sufrió en el año 99 y que siguió cayendo, o por lo menos no creciendo en los años subsiguientes, empezó a mejorar este año. Esto es fundamental, porque con el mismo nivel de producción y el mismo volumen físico tenemos más ingresos y ese más ingresos se distribuye entre todos los habitantes del país. Además, tenemos tasa de interés reales internacionales bajas.

Por otra parte, se están abriendo nuevos mercados y para muchos productos. Hemos entrado en Estados Unidos con nuevos productos, en especial la carne, lo mismo en Canadá. El acuerdo con México, que se firmó en setiembre, ahora se va a terminar de completar. La expansión de las exportaciones a Europa siguen un ritmo importante. Debemos continuar en la búsqueda de nuevos mercados para diversificar los productos y los destinos.

El turismo, también muestra condiciones favorables de precios y en materia de oferta turística todos sabemos lo que ha mejorado el país. El resto de los servicios, la logística, el ensamblado, el fraccionamiento, la distribución, etcétera, también se ve favorecido por los bajos costos en dólares que hoy muestra el país.

El tipo de cambio real de largo plazo, bajo condiciones normales del resto de la economía, en especial las reglas que rigen el funcionamiento y los movimientos de capitales de corto plazo, dependen fundamentalmente de la productividad que tenga la economía. No depende de decisiones arbitrarias del gobierno, sino de la productividad. Los países más productivos tienen las monedas más fuertes. Más específicamente, depende del valor de esa productividad en el mercado, los países más productivos en general producen bienes de punta, que son más valorados y tienen más ingresos y su moneda entonces es más fuerte, su salario es más fuerte. Pero a corto plazo lo que más influye son los movimientos de capitales.

Hoy los movimientos de capitales en la región son bajos y seguramente lo serán por algunos años, esperando que las cosas se normalicen y pase el tiempo suficiente para que las heridas del pasado se restañen.

Entonces, el deber de todos -del Gobierno y de la sociedad civil- es aprovechar ahora estas condiciones favorables que tenemos para que la reactivación se transforme en crecimiento. Las empresas deben buscar ampliar sus mercados ahora en la región y fuera de ella. Diversificar el destino de los bienes y no solo dedicarse al mercado interno que claramente hoy lo tienen, mucho más que antes y con una ventaja cambiaria muy importante. Porque indefectiblemente el ciclo de los capitales será el mismo, el ciclo de los capitales pasará, y aunque nosotros no lo queramos y nadie lo quiera, nuestra moneda se apreciará en algún momento del tiempo. En ese momento que se vuelva a preciar allí debemos tener la capacidad productiva, la productividad y la economía de escala suficiente para que eso no nos afecte y no nos destruya. Hay que pisar firme y poner un pie afuera del país y afuera de la región sin olvidarla a ésta.

Tenemos que evitar los vaivenes y las incertidumbres que los movimientos de capitales, o por lo menos mitigar lo más posible las incertidumbres y los vaivenes que los movimientos de capitales a América Latina producen. Debemos aprender la lección que tanto costo nos dio.

Tenemos entonces que convertirnos en la plataforma de lanzamiento de América del Sur para sacar nuestra producción y la producción ajena, para transformar y agregar valor también a la producción ajena. Que cuando alguien piense en invertir en la región, para exportar a Europa, a Estados Unidos, mismo a la propia región, al Asia, al menos evalúe la posibilidad de Uruguay. Y que sepa que acá para ello no hay un sector más importante que otro, que todos son importantes e igualmente importantes. El agro es importante porque siempre fue la base de las materias primas nacionales y siempre fue la base de la producción nacional. Pero las industrias son importantes, los servicios son importantes, de logística, de distribución, los financieros, la infraestructura es fundamental, etcétera. Todos son complementarios y todos entre sí generan las sinergias del caso.

Bueno, esto es fácil decirlo, y acá hasta ahora le pedí al sector privado hay que hacer esto. ¿Cuáles son los deberes del Estado o del sector público, más precisamente?

Es fundamental que se siga el proceso de reordenamiento del gasto ya iniciado, que implica que con los mismos recursos, o si fuera posible, con menores recursos dar un mejor servicio. Debemos quitarnos los atavismos del pasado de encima y no encontrar cuarenta buenas razones para oponernos cuando alguien quiere cerrar una oficina que todos la criticamos y en algunos casos hasta la denostamos, pero cuando la vamos a cerrar parece ser el corazón de la Administración Pública.

El gasto primario en los últimos dos años cayó 5 puntos del Producto, del 31%, en realidad es hasta menos de dos años, del 31% que representaba el gasto primario, esto es todos los gastos consolidados del gobierno, del sector público en su conjunto, incluyendo las intendencias, sin intereses bajamos a 26.

Además, dada la caída del Producto, esto significa que en dos años el gasto primario, el gasto discrecional del gobierno, bajó casi un tercio, casi un 33%. Es algo que jamás nadie pensó en el Uruguay que se podía hacer, y que además yo no conozco pero quizás no tenga muchos que lo puedan emular en la historia del mundo. Esto se pudo hacer porque la red de protección social permitió aguantar el cimbronazo en calma y en paz.

En el futuro debemos preservar, y aun reducir, estos niveles de gasto. Lo cual no quiere decir y no debe decir, que no debamos aumentar el gasto en sectores específicos. Hay espacio para aumentar el gasto en sectores específicos en la medida que el Producto crezca y esos aumentos del Producto Real nos den recursos para, sin aumentar la presión general, la presión  fiscal, esto es, el gasto sobre el Producto, igual otorgar recursos a sectores prioritarios.

La gran pregunta que debemos hacernos es qué Estado queremos, ¿un Estado que haga, o un Estado que deje hacer? Yo, hablo solo por mí, quiero lo segundo, quiero un Estado fuerte donde se necesita y que en el resto deje hacer a las personas, a los individuos, porque cada uno y su libre albedrío conoce mejor que nadie lo que es mejor para él y lo que es peor para él.

Para ello, debemos pensar en una nueva organización del sector público, con muchos menos empleados, pero que capte como lo hizo a principio del siglo XX a los mejores técnicos, que les remunere de acuerdo a su capacidad para que  generen el valor agregado que la sociedad necesita. Una mala decisión de una empresa privada la paga ella sola, la paga su dueño, o por lo menos la debería pagar su dueño. Si la mala decisión la toma el Estado, la pagamos todos. Y una mala decisión a veces cuesta decenas y hasta centenas de millones.

No nos podemos quedar con la falsa y simplista teoría, propia de un análisis marxista, de que la economía es un juego de suma cero. No es así, porque si así fuera no habría crecimiento. Hay personas que generan valor con su trabajo, y decisiones donde  todos ganan, y ese es el crecimiento. 

Por lo tanto, al igual que el sector privado, tenemos que buscar a los mejores, para que sea la sociedad la que gane, la sociedad en su conjunto. Y para ganar hay que pensar siempre en el arco de enfrente, hay que hacer los goles en el arco de enfrente, poniendo la bañadera abajo del arco y abajo de los palos, en el mejor de los casos salimos cero a cero. Y si habremos jugado al cero a cero y ya sabemos que siempre terminamos perdiendo en el último minuto.

Entonces, tenemos que pensar en un Estado flaco, ágil, pero con músculo, como un buen atleta, como Michel Jordan.

A su vez, tenemos la obligación de mantener las cuentas bajo control y tener un resultado acorde con la solución que le dimos al problema de la deuda, para mostrar que la oportunidad que el país le pidió a sus acreedores y que éstos se la dieron en señal de buena voluntad y reconociendo su tradición, efectivamente la vamos a aprovechar. Y hasta ahora estamos haciendo los deberes y los vamos a seguir haciendo.

Aquí tenemos el resultado primario del sector público en porcentaje del Producto en 12 meses móviles. Hemos pasado de prácticamente un equilibro allá por el mes de abril - marzo, a un estimado preliminar de setiembre de 2.2 del Producto de superávit primario consolidado. Y vamos camino a cumplir la meta del 3% que nos fijamos para este año.

La estabilidad es la base del crecimiento de la economía, por ello es tan importante mantener los equilibrios macroeconómicos básicos de que tanto hablamos y tanto aburrimos a la gente, pero que a su vez tan poco explicamos los por qué.

Vamos a seguir controlando el gasto, a mantener sólidas las finanzas, trabajando con criterios técnicos. De la misma manera que hemos estado pensando la política de deuda y planificado otras muchas políticas que están a la vista.

Por último, el país tiene que encarar las reformas de fondo que le permitan la competencia en todos los mercados, que todos los mercados internos sean competitivos lo más posible.

Esto para crecer y para funcionar como un país normal de este mundo moderno y esta economía moderna tiene que funcionar, donde funcionan los sistemas de premios y de castigos. No existe la economía de mercado indolora y sin resultados para quienes arriesgan. Ese, precisamente, los resultados, es el motor de la economía de mercado. Se debe evitar y combatir los corporativismos que destruyen la sociedad, pensando solo lo inmediato en la ventaja del corto plazo, pero que impiden tratar los temas fundamentales para el desarrollo.

Para ello, el país debe ponerse de acuerdo ahora, porque sin ello no existe crecimiento a las tasas requeridas para que salgamos del subdesarrollo, y, como alguien dijo, el subdesarrollo está en la mente y en realidad está en las instituciones que nos damos, que traen como consecuencia lo que tenemos.

En pos de esto haré y lucharé en todo lo que esté a mi alcance durante el tiempo que me queda.  Quizás sean 16 meses y ese sí que es mucho tiempo que no se puede desaprovechar.

Desde adentro se ve un país donde todos somos directores técnicos, diagnosticamos permanentemente sin pasar nunca a la acción y peor aún cuando alguien pasa a la acción intentamos trabarlo. El negativismo y la falta de confianza en nosotros mismos está a flor de piel.

En cambio, desde afuera, que nos ven y nos comparan con otras realidades, nos ponderan y elogian; tienen confianza en el potencial del país. Entonces, pensemos en el arco de enfrente, volvamos a las fuentes, miremos al mundo como un océano de oportunidades y hagamos los cambios necesarios para enfrentarnos al mundo y así poder mirar el futuro con optimismo. Muchas gracias.

PERIODISTA: Ministro, durante su exposición mencionó qué tipo de Estado quería, uno flaco, ágil pero con mucho músculo; dicho por el Ministro de Economía lo que interesa saber es qué puede hacer el Ministro de Economía en lo que resta de la Administración, ya que decía “haré lo que pueda en el tiempo que esté”, se supone en línea con esto. Mucha gente se pregunta, hay un período de efervescencia electoral, hay un ciclo electoral largo, al gobierno le quedan cosas para hacer. ¿El ministro puede encarar reformas que vayan en el sentido del Estado que quiere lograr?

MINISTRO ALFIE: Evidentemente, la materia es presupuestal básicamente y por lo tanto hay que encararlo en una Ley de Presupuesto, en una Ley de Rendición de Cuentas, que éste gobierno no tiene. Pero, y siempre hay una posibilidad. Podemos seguir tomando, como se han tomado hasta ahora, las medidas de racionalización a lo largo y ancho de todo el sector público. Medidas de racionalización que incorporan tecnología, que mejoran los métodos de administración, que disminuyen los requerimientos burocráticos, y eso a la larga baja los costos, porque a la larga son las medidas que hacen posible que no se precise más personal cuando el personal se vaya.

Esto es lo que podemos hacer, pero, además, podemos hacer -y lo estamos pensando-  dejar un bosquejo y planteadas las bases de una reforma administrativa del Estado para que el próximo gobierno si quiere la tome y si quiere la deseche. Pero creo que es un deber dejar eso encaminado

PERIODISTA: Ministro, tengo acá muy cerca al Presidente del Banco República y otros directores allí a la vista de que no parece aparecer el consenso para la tercerización de las carteras 4 y 5 del Banco República, y que el gobierno está buscando el mayor consenso. ¿Hay otra opción desde el Ministerio de Economía que no sea ésta? Teniendo en cuenta que los tiempos apremian, usted ha dicho que la semana que viene esto tenía que estar resuelto.

MINISTRO ALFIE: Nosotros seguimos trabajando para buscar los consensos, tenemos algún tiempo todavía, sé que las diferencias en realidad no son muy grandes, en realidad son más bien mínimas y de detalles, y por supuesto que si esto no fuera así, siempre hay una alternativa, por ahora me la reservo, pero alternativa hay.

PERIODISTA: Siguiendo con el tema del Estado, hay una pregunta de un empresario de una vidriería, que dice que está de acuerdo con su opinión del Estado deje hacer. La industria de la construcción es conocida como gran movilizadora de la economía, el empleo, los emprendimientos privados no son suficientes, y pregunta, ¿si el Estado piensa hacer algo para promover esta industria a nivel público o a nivel privado? Por ejemplo con la contribución del BPS, créditos, y qué opina de los costos que tiene en materia impositiva este sector.      

MINISTRO ALFIE: Parte del dejar hacer es también buscar mecanismos en el cual el riesgo aún en la construcción pública sea corrido por el sector privado.

Es evidente que el sector público tiene restricciones, la economía está funcionando mejor, la recaudación ya mostramos está aumentando en términos reales, sólo estamos saliendo y reactivándonos, no disponemos de mucho más recursos para dedicar a los sectores.

Todos sabemos que aparte es más fácil cortar los gastos de inversión que los gastos de funcionamiento, porque igual que en nuestras casas, cuando las cosas están mal, comer comemos, o por lo menos tratamos de comer y después tratamos de vestirnos, pero pintar podemos dejar de pintar. En el Estado es exactamente lo mismo, y entonces tenemos que recomponer de a pasos.

En materia impositiva es cierto que la construcción está bregando desde hace mucho por un cambio en la tasa total de aportes al BPS, hubo una rebaja de aportación al BPS que fue transitoria, no recuerdo exactamente la fecha que vence, creo que es este fin de año. Es cierto que los empresarios de la construcción, en algunos casos los dirigentes, dicen que es excesivo el aporte para los costos que tienen que cubrir. Bueno, yo ya recibí un estudio de la construcción que los estamos analizando a ver hasta adónde el aporte es excesivo, y si fuera excesivo veremos la manera de ir adecuándolo.

PERIODISTA: Dos preguntas que se juntan, o que tienen que ver con el mismo tema, y que tiene que ver con el comienzo de su discurso, ¿cómo se puede hablar de respeto al derecho de propiedad cuando muchos depósitos fueron reprogramados unilateralmente, y muchos otros, Banco de Crédito, Galicia, Compañía General de Negocios, TCB, no serán cobrados jamás y si son cobrados no lo serán en su totalidad? Algo que afirma el señor Sastre. Y otro dice, usted aconseja el retorno de los depósitos al sistema bancario uruguayo, ¿usted lo hará?

ALFIE: Si tengo plata lo hago, el tema con un sueldo de un ministro difícil para ahorrar algo. Es cierto que hubo una sola violación a los Derechos Inherentes de Propiedad, que fueron la reprogramación de los depósitos de la banca pública, pero fue compensada con una tasa de interés que hoy está, que en su momento será alta, y que hoy es absolutamente fuera de toda lógica. En el resto de los casos, yo no creo que sea una violación a los Derechos de Propiedad, alguien que puso dinero en una empresa y la empresa se fundió. Está dentro de las reglas, a alguien le va bien, a alguien le va mal. Lamentablemente, esta Administración tuvo que cargar con la penosa tarea de enfrentarse a una realidad que el país nunca se quiso enfrentar, esa es la realidad, y hay que aprender vivir con ella. Y es por eso que el Banco Central ha tomado las medidas que ha tomado y exige las cosas que exige, no por un capricho, sino por una necesidad y para tratar de evitar que ésto pase.

El último tema, respecto al TCB, mire si alguien pone el dinero fuera del país y el banco fuera del país se funde, yo no creo que dentro del país todos nosotros debamos de pagar con impuestos para que alguien recupere su dinero de fuera del país. Yo no sé porque el TCB y todos los demás que quedaron en las Islas Caimán también no le podemos ya garantizar de paso que estamos, somos tan ricos los uruguayos, también lo garantizaremos.

PERIODISTA: ¿Cómo le aseguramos estabilidad jurídica a las empresas industriales que compiten en el mercado interno, en el mercado argentino y en terceros mercados, con las empresas que se benefician con los regímenes de promoción de algunas provincias argentinas, y que esos mecanismos se mantienen vigentes? ¿Cuál es la estrategia de Uruguay como país en este tema?

MINISTRO ALFIE: Evidentemente los países sólo pueden asegurar lo que tienen adentro, nadie puede asegurar por un vecino o que otro país cambie las leyes, eso es imposible. Respecto a la pregunta de las zonas promovidas, bueno, todo el mundo sabe que eso es un problema. La posición de los empresarios es que vayamos a una controversia; nosotros no desechamos la controversia, pero queremos recorrer caminos a ver si podemos llegar a  un régimen más permanente de compensación consensuado con Argentina, porque con la  controversia en el fondo no vamos a ganar nada. Vamos a terminar la controversia y seguramente Argentina va a decir: “miren, ganaron pero no podemos hacer nada”; y entonces, ¿qué hacemos? Es preferible, que es lo que estamos buscando, hacer un acuerdo sobre estas zonas promovidas, del tratamiento de estas zonas promovidas. Ahora, está claro, Uruguay no es un país grande y por lo tanto aún en términos absolutos su Tesorería, aún aunque fuero rico que no lo es, tampoco podría competir, aun sus tesorerías pobres de países más grandes en base a subsidios. Esta es una realidad que hay que saberla y enfrentarla. Entonces nada vamos a poder hacer con eso, y nuevamente, si sólo queremos protegernos, no hacemos nada. La base siempre está en defensa eso está claro, los equipos se arman de atrás para adelante dicen ¿no?, pero también hay que hacer los goles en el otro lugar, entonces hay que dedicar los esfuerzos para mirar, ver dónde podemos y ahí dirigirnos.

PERIODISTA: Vamos terminando, la situación actual de los bancos estatales es preocupante, ¿qué peso cree que han tenido comportamientos y decisiones políticas en el actual difícil escenario?

MINISTRO ALFIE: Perdón, la primera parte de la pregunta no la comprendí.

PERIODISTA:  La situación de los bancos públicos es muy preocupante, entonces la pregunta es, ¿qué peso le atribuye usted a decisiones y comportamientos políticos más allá de los comportamientos técnicos, tiene en la actual situación, en el actual escenario?

MINISTRO ALFIE: Mire, es una pregunta bastante difícil porque para hacer una aseveración hay que conocer por dentro el origen de todas las cosas. La verdad, no estoy en condiciones de responder esa pregunta. No conozco exactamente los números, no conozco los créditos de a uno, hay un secreto bancario y ni a mí me lo muestran, lo cuál me parece muy bien, y por lo tanto, yo no puedo contestar esa pregunta.

PERIODISTA: Esta pregunta refiere a la deuda externa, la que surgió del canje, dice que cotiza entre 83 y 67 % en su valor nominal y se pregunta, ¿por qué considera usted que esta colocación que hizo el país que fue en moneda uruguaya indexada por inflación, fue colocada a la par? ¿Cuáles fueron los motivos que explican eso?

MINISTRO ALFIE: La tasa de interés es mayor, es 10,5 aún cuando el dólar y los precios fueran iguales de 10,5 los cupones de la deuda oscila entre 7 y 8 básicamente. Además, el plazo de vencimiento de este bono es a tres años, los otros bonos, los mínimos grandes por decirle de alguna manera, son a 8 años. Cuando uno descuenta la tasa de riesgo país que anda en el entorno del 10, diez y medio por ciento, le dan esos valores, hay un arbitraje de eso. Puede también no haber estrictamente un arbitraje porque en realidad no conocemos la curva de “suap”  entre la “UI” y el dólar, porque no la tenemos, no sabemos cómo hacer un “price index”  de eso todavía, o por lo menos yo no lo sé, que haya más confianza también en que un pago en pesos sea más que un pago en dólares, de hecho algo de eso hay porque la tasa interna de retorno de este bono hoy está en el 9,6 aproximadamente hoy. Eso es un poco menos que la tasa interna de rendimiento cuando se mide en dólares, de los bonos en dólares.

PERIODISTA: Acá se insiste sobre el tema de la deuda y el problema que la deuda condiciona el desarrollo y cuál es la estrategia de negociación en este tema, la estrategia que tiene Uruguay supuestamente después del canje.

MINISTRO ALFIE: Yo creo que la estrategia va a tener que definirla la próxima Administración porque esta administración dejó despejado el camino con el sector privado prácticamente hasta el año 2011, o sea que, para el sector privado, si las finanzas públicas están bajo control, no va  ni siquiera al próximo gobierno, el otro recién, va a tener que empezar a ver cómo se enfrenta algunos de los vencimientos y naturalmente si las cosas se hacen de esa manera les puedo asegurar que el próximo gobierno va a poder actuar y va a poder eliminar los picos de vencimiento, sobre todo del año 2011 mucho antes.

PERIODISTA: ¿Cómo se explica que productos industrializados entren al país sin aranceles, cuando la materia prima para fabricar esos mismos productos en el Industria Nacional deben pagar aranceles desde el 6 al 13 por ciento?

¿La imposición por Brasil de tributos a la importación de bienes, aun del MERCOSUR, no va contra la letra y el espíritu de los acuerdos del MERCOSUR? ¿Esta actitud cómo será contestada por el gobierno uruguayo?

MINISTRO ALFIE: Empiezo por la segunda, ayer de tarde justamente cuando vi los títulos en algunos diarios, pregunté a ver cómo eran esos impuestos que pone Brasil. En mi impresión, o por lo menos en la evaluación preliminar que se hizo, son impuestos al valor y por lo tanto no son aranceles o impuestos que después no se puedan deducir. Son como nuestro IVA, nosotros cobramos IVA en la Aduana venga de dónde venga la mercadería.

Con respecto a la primera pregunta, lo que puede pasar que tengamos efectivamente unos bienes finales que vienen de la región que estaban desgravados y bienes de materias primas que vienen de fuera de la región y no están desgravados. Pero de hecho, se ha hecho todo los esfuerzos y se siguen haciendo para que las tasas de imposición sobre las materias primas y los bienes de capital sean lo más cercana a cero posible. Y esas son algunas de las discusiones que tenemos en el MERCOSUR en este momento. Justamente ahora Uruguay a pedido, por los bienes de informática y telecomunicaciones y los bienes de capital y ciertas materias primas, para seguir a tasa cero o poder estar lo más cerca de cero posible.

PERIODISTA: ¿Cómo encara el sector privado la inserción internacional si hay señales que interpreta como contradictorias del gobierno en relación al MERCOSUR, o una posibilidad de negociación con Estados Unidos? ¿De qué forma el sector privado se para frente a la inserción internacional frente a esas señales que considera que son contradictorias?

MINISTRO ALFIE: Bueno, ese sí es un problema del gobierno de enviar la señales correctas. En mi modo de ver, el país ha hecho una apuesta a la región y también al mundo. No son contradictorias estas señales. Uruguay en ningún momento reniega del MERCOSUR, ni ha planteado su salida, ni nada que se le parezca. En todo caso ha hecho algunos planteos para flexibilizar determinadas posiciones para dotar justamente a su economía de más flexibilidad, pero no con el ánimo de salirse ni nada parecido. En ese ánimo de flexibilidad y en ese ánimo de disminuir la dependencia que tenemos. Todo el mundo habla o habló de la Brasil dependencia, bueno, la Brasil dependencia es en parte por el MERCOSUR y en parte porque no tenemos acuerdos, o relaciones comerciales más fluidas, con otros países. Brasil está ahí, Argentina también, van a ser nuestros principales socios por siempre seguramente. Esa es una realidad. El tema es cómo poder cuando a ellos les va bien avanzar muchos casilleros y cuando a ellos les va mal retroceder solo un casillero si fuera posible. No son contradictorias las cosas.

PERIODISTA: Con respecto a la tasa de interés, ¿el gobierno tendrá una actitud activa o pasiva en su determinación? Si es activa, ¿qué se piensa hacer? Si es pasiva, ¿cuál es su pronóstico?

MINISTRO ALFIE: El gobierno no determina tasas de interés, lo que hace es colocar títulos y la tasa de interés la determina el mercado. Si a eso se le quiere llamar pasivo, es pasivo. Ahora, se está trabajando activamente para cada vez tener que tomar menos fondos y por lo tanto la tasa de interés sea menor.

PERIODISTA: ¿Si el Partido Colorado le pide una participación como candidato en las próximas elecciones internas hacia las próximas elecciones presidenciales, candidato a presidente?

MINISTRO ALFIE: Por suerte el dueño del Ajuste Fiscal nunca va a ser candidato a eso. No me voy a enfrentar a tener que decir que no, porque claramente yo no vine aquí para hacer política, sino con un objetivo especifico que me dijo el Presidente de la República: para poder seguir ordenando las cosas  y entregarle al próximo gobierno toda la economía encaminada, no solo yo obviamente, yo solo soy un peón, sino con todos los demás miembros del equipo que son más viejos que yo en el equipo, y con todos los staff del Ministerio, de los demás ministerios, y del Banco Central. Pero esto es la verdad, a parte son todos compañeros míos, fueron compañeros míos y yo lo sigo sintiendo así.