05/11/03
EXPORTACIONES
RECORD PARA EL PRÓXIMO AÑO
El
Presidente de la República, Jorge Batlle, señaló que las exportaciones
tendrán un año record en el 2004, al tiempo que reclamó que el país
mire su desarrollo en función de multiplicar las ventas hacia el
exterior.
PALABRAS
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, EN EL CIERRE DEL SIMPOSIO
"CULTURA DE LA SEGURIDAD: UNA NECESIDAD IMPOSTERGABLE"
05/11/2003
PRESIDENTE BATLLE: Muy
buenas tardes. Señor Ministro, señores Comandantes en Jefe, señor
Coronel García, señoras y señores:
Ha sido siempre para mí un
gusto, además de un honor, poderme juntar con ustedes para participar de
estos seminarios, de los cuales éste es el tercero que tengo el honor de
participar, siempre sobre temas que son realmente centrales a la vida de
las naciones, en el hoy y en el futuro inmediato, e inclusive en el más
largo plazo.
En oportunidades
anteriores, en el año 2001, participamos haciendo referencia al tema del
destino del Estado Nación en el siglo XXI, y luego, al año siguiente, el
año pasado, pudimos hablar sobre la Reforma del Estado.
Estuve releyendo ambas
participaciones que tuve el honor de poder hacer aquí, y realmente muchos
de los temas que entonces toqué, tienen básicamente que ver con lo que
en este Seminario se ha tratado y se ha considerado, puesto que es muy
difícil encontrar temas aislados, salvo que sean muy específicos que no
tengan una conexión íntima entre sí y que no se refieran inmediatamente
al resto de las actividades sociales.
Naturalmente que yo soy
cualquier cosa menos un experto en temas de seguridad, y mirando el
programa que ustedes han desarrollado el lunes, el martes y el día de
hoy, en donde ha habido una serie de exposiciones, que abarcan un abanico
muy amplio y muy extenso de temas, yo voy a tratar de introducirme en este
tema a partir del tema de la exposición monográfica hecha por la
profesora Beatriz Bell, que notoriamente no conozco, pero conozco el
título del mismo, que es la seguridad y las situaciones de pobreza,
indigencia, exclusión social y marginalidad. Creo que es un aspecto del
problema que, como bien lo ha de haber señalado la profesora, tiene una
conexión intima con los temas de la seguridad.
Y tiene además una
conexión muy cercana a lo que notoriamente estamos mirando que ocurre,
por lo menos para hablar de algo que de alguna manera estamos ligados y
conocemos un poco más de lo que ocurre en este Continente.
En este Continente en los
últimos años hemos tenido situaciones de inseguridad social, de
inestabilidad social, que han tenido consecuencias sociales y políticas
muy fuertes y que han determinado inestabilidades institucionales,
inestabilidades sociales muy profundas y muy reiteradas.
Se suman allí una serie de
problemas, que no todos están ligados a los temas que básicamente
señalara la profesora en su monografía, puesto que se agregan a estos
temas otros que son anteriores, que subyacen, de carácter étnico, de
dificultades geográficas, de historias y tradiciones centenarias, que
agregan dificultad a todas las situaciones existentes que ayudan, dadas
determinadas coyunturas, a agregar inseguridad a la estabilidad social. Y
a agregar inclusive formas de pérdida de control que no se alcanzan a ver
con claridad cómo se pueden resolver en el momento en que ellas se
producen.
Parecería que fuera
necesaria la presencia de un liderazgo excepcionalmente fuerte o que fuera
necesaria alguna de esas cosas que atraen violenta atención, y profunda
atención sobre las masas sociales para poder revertir la tendencia de los
acontecimientos y volver a traer paz y por ende, en cierta manera,
seguridad a las situaciones reinantes.
¿Cómo es, entonces -y
siendo esto una respuesta totalmente distinta para unos que para otros
países, porque sería en todo caso un grave error uniformizar las
respuestas- cómo es que un país como el nuestro puede atender esas
dificultades, esos centros de potencial irradiación de climas de
inseguridad?
Naturalmente que los
esfuerzos hechos por las sociedades en general, por la nuestra en
particular, han estado referidos a las formas de atención que nosotros
hemos manejado desde siempre en un país que ha sido, bajo todos los
tiempos y bajo todos los gobiernos, muy sensible a reconocer la necesidad
de poner buena parte del producto al servicio de la solución de los
problemas sociales que generan inseguridades. Inseguridades porque hay un
destino que desaparece delante de los ojos de aquellos que procuran un
destino en el trabajo, inseguridades porque ello genera una especie de
auto exilio del sistema social imperante, y como consecuencia una forma de
reacción contra el sistema porque el sistema lo despoja a uno de su
destino, inseguridades que se generan porque ello trae como consecuencia
el debilitamiento de la red social, que se trasmite inclusive a las nuevas
generaciones; e inseguridades porque se va expandiendo como una mancha en
las sociedades que no atinan a resolver eso con rapidez, una extendida y
generalizada idea, no sólo entre los que participan integrando ese sector
sino en los que están en sus fronteras y progresivamente van sintiendo su
presencia como una presencia que tiende a la inseguridad general de la
sociedad como van expandiendo una idea o un clima como que ese clima puede
ser mañana o a corto plazo un clima dominante que prevalezca en el resto
de la sociedad que genere inquietud, que genere falta de confianza, que
genere temor y que haga daño muy profundo y muy grande en el desarrollo y
en el porvenir de todas las sociedades.
Una sociedad que tiene un
20% de desempleo, si mantiene durante muchos años un 20% de desempleo,
tiene un destino asegurado: le va a ir muy mal. La gente más joven se va
a sentir impedida de realizarse, y por tanto la primera cosa que va a
pensar es cambiar de horizonte. Y por tanto, cambiar de país.
¿Y qué sucede? Sucede que
estamos en un mundo completamente distinto al que teníamos hace 40 o 50
años, y ese mundo que es completamente distinto los perciben
fundamentalmente los que tienen menos de 30, por cierto que lo percibimos
mucho menos los que tenemos más de 60, y además de percibirlo mucho
menos, lo que tenemos más de sesenta, los que tenemos más de sesenta
estamos imposibilitados de elegir otro destino. Los que tienen menos de
30, no solamente están totalmente posibilitados físicamente sino que
están posibilitados sicológicamente elegir otro destino y es la
respuesta más fácil que cada uno tiene a la dificultades hoy, porque hoy
como el mundo está absolutamente globalizado viven en el otro mundo por
vía INTERNET. Y por tanto, es mucho más fácil hoy mudar de lugar de
vivir que lo que era hace 50 años, al punto que si nosotros vemos hacia
donde procuran ir los que se han ido, advertiremos que se van a sociedades
que han dado respuestas eficaces ha situaciones similares que las que hoy
tuvimos en el pasado reciente viviendo nosotros y de la que todavía hoy
estamos viviendo nosotros. O sea, tratan de ir a Canadá, tratan de ir a
España, tratan de ir a Estados Unidos, tratan de ir a Suecia, tratan de
ir a un país europeo, o a Italia, en donde los modelos de sociedad le
procuran y les alcanzan las respuestas que le permiten insertarse en esa
sociedades y perder inmediatamente la inseguridad interna que cada uno
tenía dentro de nuestra sociedad que determinó que optaran por irse.
¿Quiénes son los que se
van? Y los que se van son los mejores, no porque sepan más que los que se
quedan, sino que son los mejores en cuanto a la energía sicológica que
se precisa para abandonar el país, para abandonar la familia y para
tentar fortuna o suerte en un escenario en buena medida muy desconocido.
¿Quiénes son los que nos
quedamos? Los que tenemos más edad, y los que somos más débiles, más
allá de un porcentaje que se queda en el Uruguay porque tiene, bueno sí,
tiene una actividad, tiene un trabajo, tiene, como los que se van también
amores por el país, cariños que lo atan al país y muchas veces mujer e
hijo, que hacen que sea muy difícil que se puedan alejar muy fácilmente
de la Patria.
Por tanto, si nosotros
queremos tener seguridad en el Uruguay, queremos tener porvenir en el
Uruguay, tenemos que crear los mecanismos para resolver el tema del
empleo, sino creamos los mecanismos para resolver rápidamente los
problemas del empleo, vamos a tener crecientes dificultades en cuanto
seguridad, que van a ser respuestas indirectas a situaciones que se
plantean en la vida de cada uno de los seres humanos, cuando llegado a
cierta edad aún a poca edad en determinados niveles, empiezan hacerse
preguntas y empiezan a mirarse alrededor y a encontrar que no tienen
respuestas como la que precisan para encaminarse. Parecería que este es
un tema que tiene todo el mundo consensos sobre el tema, o sea una cosa
completamente distinta, es un país que tiene un grado de desempleo del 3
o el 4 o el 5 por ciento, como tiene Estados Unidos o como tienen la mayor
parte de los países desarrollados del norte europeo, o en un país que
tenía en el mes de febrero prácticamente el 20 por ciento de desempleo.
Notoriamente el andar de los meses nos ha mostrado que esa cifra va
cediendo, y nosotros tenemos una expectativa mas que razonable de que el
crecimiento de la economía tal cual ha sido anunciado por la Facultad de
Economía de la Universidad de la República, no va a ser menor a 5 puntos
del producto del año que viene, mes a mes vemos que el desempleo
retrocede, mes a mes vemos que la inflación baja, mes a mes vemos que la
exportación crece, y mes a mes vemos que los guarismos son todos más
positivos y son todos mejores.
La pregunta que entonces
uno se hace es, ¿eso es suficiente? ¿Eso alcanza para resolver el
problema? ¿No existe ningún otro camino posible para que eso sea más
rápido, para que eso se más firme, para que eso sea más sólido, para
que eso se consolide, para que haya una visión más clara de todos
aquellos que aún no han alcanzado esa vinculación con el trabajo
necesario para desarrollarse y que aún cuando no lo hayan logrado lo vean
en un horizonte cercano?
Creo que esa es sin ninguna
duda la pregunta que todos aquellos que buscamos la seguridad y la
estabilidad de una sociedad nos tenemos que hacer máxime desde el
gobierno, sobretodo después de que el gobierno siente que vivió una
tormenta que nos llegó desde afuera, que pudimos manejarnos dentro de esa
tormenta, que hemos por suerte comenzado a salir de ella, que las líneas
les advierten presentes y en el futuro inmediato son adecuadas y
positivas, y la pregunta entonces que uno se hace es ¿esas líneas que
hoy están vigentes, que anuncian ese crecimiento de 5 puntos del
producto, que anunciar una inflación para el año próximo de 7 por
ciento, que anuncian un record histórico de exportaciones para el año
próximo, son suficientes para dar esta respuesta y para alcanzar esa
expansión y para lograr por tanto por esa vía una solución básica a lo
que es esencial en la vida de un ciudadano, que es lograr en libertad y a
través de su trabajo inteligente asegurar su destino, alcanza con eso?
no, no alcanza, absolutamente no alcanza, porque estamos viviendo una
coyuntura favorable, por muchas razones, que se va a profundizar
favorablemente el año próximo, pero que luego cuando llegue a su rebote
al techo, o orada el techo y sigue subiendo o se estanca.
Y como lo he tratado de
decir en más de una oportunidad, eso no se arregla con el tipo de cambio,
eso se arregla con modificaciones estructurales que son fundamentales y
cuya decisión la vamos a tener que tomar entre todos en forma muy rápida
para poder asegurarle al país y a los gobiernos que vengan después, una
continuidad de crecimiento en determinadas áreas o en determinadas
orientaciones.
Por tanto, ha llegado un
momento histórico al Uruguay, en donde las cosas de inmediatez de la
coyuntura financiera que vivimos, en cierta forma han ido cediendo y dan
espacio para que podamos sentarnos hacer reflexiones sobre el tiempo por
venir, que es donde me parece que no es que nos haya estado faltando hacer
esas reflexiones, sino que las circunstancias vividas por el país en los
tiempos que han pasado en los últimos 24 meses no lo permitieron al país
hacer esas reflexiones.
Yo voy a intentar dar
algunas cifras, algunos números, algunas referencias que nos permitan
visualizar esta situación. En primer lugar desde nuestro punto de vista,
no hay, máxime para un país como el Uruguay en donde todo lo que produce
para exportar es ningún factor mayor de crecimiento de las oportunidades
y de las ofertas de empleo que el crecimiento de la exportación, no hay. Duplicar
o triplicar las exportaciones es un factor inmediato de un aumento de la
oferta de empleo y un aumento de una oferta de empleo atractiva, segura,
estable.
¿Cuáles
son los países que han conseguido hacerlo en su desarrollo, primero en su
desarrollo industrial, en su desarrollo tecnológico, a lo largo -digamos-
de 200 años? Ha sido Europa, Estados Unidos y básicamente Japón. Y han
tenido un movimiento continuo en ese sentido, pese a los conflictos, que
no ha tenido interrupción a lo largo de 200 años. Ha sido un movimiento
extenso, profundo, y que uno lo comprende y lo entiende. Yo tuve el honor
de recibir un título, de esos que a los dignatarios les dan en el
exterior, y cuando estaba en la Universidad de Pisa y miré el documento
que me habían dado, me encontré con que la Universidad de Pisa había
sido fundada en 1343. Quiere decir que desde 1343 a la fecha están estudiando cómo mejorar. Una pequeña
diferencia, desde 1343. Lo
mismo pasa en Bolonia, lo mismo pasa en París, lo mismo pasa en Oxford,
lo mismo pasa en todos los centros de formación académica de Europa. Ya
no digo que los romanos tenían ya un conocimiento profundo de todas las
cosas, porque lo tenían y lo heredaron, hubo algunos siglos de oscuridad,
pero luego volvieron sobre ello y han continuado hasta el día de hoy. Esa
ventaja enorme desarrollada en todos los planos de la investigación, del
estudio, de la formación, nosotros no la tenemos.
Pero
existen otros países que han hecho algo diferente. Existen otros países
que multiplicaron por tres, por cuatro y por diez sus exportaciones en 50
años. Esos países, que se llaman los “tigres asiáticos”, hablemos
de Corea, de Singapur, de Hong Kong, de Taiwán, de Malasia. Algunos
suponen quesos países multiplicaron sus exportaciones por equis veces en
50 años porque tenían salarios baratos, sin embargo, esa no es la razón
por la cual un país consigue exportar sus exportaciones, multiplicar sus
exportaciones porque tiene salarios baratos, porque América Latina
también tiene salarios baratos. Y el Pakistán también tiene salarios
baratos. Y la India durante
muchos años también tuvo salarios baratos.
Lo
que pasa que me parece que hubo una diferencia de objetivos. Mientras
después de la guerra tanto América Latina, como el Pakistán y como la
India, miraron su desarrollo en la sustitución de importaciones, los “tigres
asiáticos” miraron su desarrollo en la multiplicación de las
exportaciones. Unos querían sustituir las importaciones por productos
locales, mientras que otros lo que querían era multiplicar sus
exportaciones como forma de alcanzar los mismos objetivos.
Yo
voy a dar algunos números interesantes a propósito de dos países. Uno
es Corea y otro es el Brasil. En 1954 la renta neta de Corea per cápita
era un tercio de la de Brasil; en 1980, Corea exportaba igual que
el Brasil, y en 2002, Corea exporta tres veces más que el Brasil. Durante
cuatro décadas de crecimiento Corea alcanzó un crecimiento per cápita
de 10.000 dólares y Brasil
está en 2.200. Los salarios se multiplicaron por seis y el desempleo que
arrancó en el ’54 con el 45 por ciento hoy está, en el noventa y pico
estaba en el 1 por ciento.
¿Cómo
hicieron estos países tal cosa? Fíjense, el mismo ejemplo referido a
China. Cuando China se manejó económicamente con el mismo principio del
gosplan ruso, no puedo crecer. Cuando China en 20 años se abrió al mundo
y se transformó en una potencia, en un parking industrial realmente
importante, hoy exporta 10 veces más que el Brasil y tiene un crecimiento
que no para en un ratio de 6, 7 u
8 por ciento anual.
¿Cuáles
fueron, entonces, las fórmulas para ese crecimiento? Desde mi punto de
vista las fórmulas para ese crecimiento se concentraron en dos cosas: en
una elección de áreas y de productos específicos, de los cuáles
procuraron afianzar su inserción y en la búsqueda de una asociación con
quienes estaban en condiciones de acercarles el conocimiento o el capital
más el conocimiento, o el mercado, capital, mercado y conocimiento.
Pienso,
por lo tanto, que si nosotros queremos hacer algo parecido en el Uruguay,
a partir del momento que el Uruguay comienza a tener estabilidad, comienza
a tener una situación financiera mucho más estable, comienza a tener
mucho más confiabilidad hacia el mundo internacional, nosotros tenemos
que seguir este tipo de ejemplos si queremos crecer y multiplicar por dos
y por tres nuestro ratio exportador.
Más
allá del hecho de que este año que viene vamos a tener un record
histórico en la exportación, debido no solamente a las condiciones
financieras, económicas y monetarias diferentes y también debido a la
realidad de los nuevos valores que existen en las comodities, esos
elementos que acabo de decir, no son elementos permanentes sobre los
cuales se pueda sustentar un futuro crecimiento.
Y, por tanto, para crear elementos permanentes sobre los cuales se
puedan sustentar futuros crecimientos y se puedan dar respuestas a las
necesidades de empleo y a las necesidades de destino, nosotros tenemos que
elegir objetivos y tenemos que elegir socios. Si no elegimos objetivos y
no elegimos socios no podemos competir en un mundo en donde la
competencia, como consecuencia de su globalización, es cada día más
fuerte y exige cada día mayores y mejores niveles de calidad.
Y
me parece que si no empezamos por analizar estos temas y reconocerlos y
asumirlos, no vamos a encontrar en el corto plazo las respuestas
necesarias para que el país en vez de exportar 2.700 millones de dólares
de bienes como lo va a hacer el año próximo pueda multiplicarlo e ir a
5.000, ir a arriba de 5.000 millones de bienes cosa que lo puede hacer.
Tenemos
por tanto, a mi juicio, que elegir las áreas y sobre esas áreas tratar
de hacer una acción similar a lo que en su momento, para hablar en
términos que aquí se conocen y se entienden mejor que en ningún otro
lado, lo que se llamó la blitzkrieg, o sea, tenemos que poner
toda la fuerza en
determinadas áreas específicas para asegurar allí el crecimiento de esa
capacidad de exportar y, por tanto, como consecuencia, de la generación
de un empleo estable y al mismo tiempo de la generación de bienes que
demanden conocimiento y demande por ende una mejor preparación de nuestra
gente, que pese a que tenemos un buen nivel general educativo estamos
todavía muy lejos de que ese nivel educativo se compadezca con las
necesidades del conocimiento que el mundo contemporáneo exige en
términos generales para recibir bienes del exterior.
Yo
creo que esa es la primera cosa que tenemos que resolver si nosotros
queremos asegurarnos de futuro una mayor estabilidad de la sociedad,
puesto que una mayor estabilidad de la sociedad trae como consecuencia
natural seguridad. Más allá de los problemas que puedan suscitarse en
cuanto a áreas que padecen la influencia de factores negativos, esos
factores negativos no se van a reducir en la medida que debemos reducirlos
si creemos que solamente por la acción o policial en la persecución de
la droga, o por la acción social en el mejoramiento de la alimentación
de los niños, o por la acción de instituciones que resuelven los
problemas.
Ninguna sociedad por otra
parte está en condiciones de decir que ha alcanzado el cien por ciento de
la resolución de esos problemas, pero muchas de ellas se han encaminado
para insertarse en el mundo de tal forma que sí le dan oportunidades a la
gente a resolver sus propios problemas sin necesidad de caer en
situaciones que por debilidad social, traen como consecuencias
situaciones, al principio individuales y luego generalizadas de
inseguridad en los países.
Piensen
en lo que significa este tipo de asociaciones, qué sería el Uruguay sino
tuviéramos la posibilidad de hacer una serie de asociaciones en áreas
centrales de la vida nacional para poder crecer.
Nosotros
tenemos setecientas mil hectáreas plantadas de árboles, sería nuestro
destino seguir exportándolos como rolos de eucaliptos, o como rolos de
pinos, que recibiríamos como ingreso, qué salarios podríamos pagar,
qué conocimientos necesitarían aquellos que tienen que hacer esa tarea,
cuál sería el grado de modernidad que surgiría después de esa primera
etapa, adónde se iría digamos la inversión necesaria para
tecnológicamente clonar los árboles, hacer plantaciones diferentes sino
tuviéramos una cadena que nos permitiera transformarlo en pulpa de papel,
quién en el Uruguay posee conocimiento y crédito para poner en un caso
seiscientos millones de dólares y en otro caso mil millones de dólares
para hacer una planta de pulpa de papel, quién en el Uruguay como
asociación pública o privada o pública y privada en común tiene los
recursos y los conocimientos adecuados y el manejo del mercado para tener
ese tipo de desarrollos en un país. Nadie, absolutamente nadie.
No
saldríamos del nivel de la venta de la materia prima, por más que esa
materia prima fuera tecnológicamente la mejor del mundo y tendría por
tanto el valor de la venta de la materia prima.
Estos
días pasados, y cuando hablamos del proceso de sustitución de
importaciones, que se dio al principio en el Pakistán, en América Latina
y en la India, precisamente uno de los grandes cambios que ha habido en el
mundo, es la India.
Estos
días pasados nosotros participamos conjuntamente con mucha gente, del
reconocimiento o la información, o la extensión de un certificado que se
le dio a una organización de información tecnológica a Haití,
información tecnológica que maneja en la Zona Franca de Montevideo
la Industria de este conglomerado, importantísimo, el más grande
de la India que es la empresa TATA.
Señores
la India se ha transformado en el país que solamente de servicios de este
tipo, recibe un ingreso de ocho billones de dólares y estos días están
reunidos en Bangalore uno de los grupos más importantes de origen
americano que necesitan por su dimensión ir a buscar otros centros para
seguir haciendo lo mismo, y están pensando que puede ser las Filipinas,
que puede ser China, que puede ser Japón, que puede ser el Uruguay y que
puede ser Hungría, que puede ser el mundo ¿qué significa eso? Significa
que si nosotros tenemos interés en desarrollar específicas actividades
de nivel internacional, de calidad internacional para penetrar en todos
los mercados, tenemos que elegir socios y objetivos. Sino elegimos socios
y objetivos y pensamos que únicamente el mejoramiento adecuado,
necesario, imprescindible, de todos nuestros productos primarios, que son
la base y el sustento de la economía nacional, si sobre ello no nos
dedicamos a armar estructuras que le puedan dar ocupación, destino y
trabajo a un país que tiene más de ochenta y cinto por ciento de sus
habitantes viviendo en las zonas urbanas, entonces por más esfuerzos que
le pidamos al agro, el agro no va a poder darnos la respuesta necesarias
para otorgarles las seguridades del destino a una sociedad que no puede
dedicarse hace mucho tiempo ya a la sustitución de importaciones como
función primaria de la industria, como en el pasado y que tiene que
dedicarse a encontrar en áreas industriales de alta tecnología como es
esta, y como es la biotecnología, puntos especiales de crecimientos y de
desarrollo de esta sociedad.
Precisamente
en el día de ayer nosotros mantuvimos una muy larga conversación con
otro representante de la India, cuya orientación básica es la
biotecnología y que tuvo mirando un lugar del país en dónde establecer
sus actividades para América.
¿Por
qué? Porque el país tiene, hoy, atributos de seguridad que emanan de su
estabilidad, de su confiabilidad, de su nivel social, de su nivel de
conocimiento, que le permiten ser que un socio válido, para este tipo de
inversiones.
El
Uruguay por tanto tiene la capacidad para transformarse en uno de esos
pequeños países que al igual que Singapur, al igual que Hong Kong, al
igual que otros países, han podido desarrollarse y multiplicar su
actividad exportadora porque han partido inclusive de niveles generales
más débiles que los que nosotros hoy podemos ofrecer y por tanto al
salir de la crisis, al consolidar un tiempo de estabilidad, al asegurarnos
en un año próximo un crecimiento del producto no menor a cinco por
ciento, al poder tener en ese sentido respuestas de las que todas las
sociedades exigen para poder pensar en el futuro, es el momento de empezar
a pensar en el futuro a través de esta nueva realidad.
El
gobierno entiende que esto es primordial, absolutamente primordial. Se ha
hablado recientemente por parte de algunos de nosotros de una agenda para
el 2004 y esta es la agenda para el 2004. La agenda para el 2004 y para
los años siguientes del Uruguay es esta, no es otra.
Es
elegir siete u ocho áreas en las cuáles el Uruguay puede ser un país
exportador de bienes, desde el conocimiento, encontrando los socios aptos
para esa tarea y los socios dispuestos en el mundo para
esa tarea.
Reconociendo
que no tenemos todos los medios, nosotros los uruguayos para hacerlo por
nosotros mismos, porque si los tuviéramos ya estaríamos deseosos de
mostrar al mundo como nosotros desde nuestro propio esfuerzo podemos hacer
esa transformaciones. Pero como no los tenemos, pero tenemos la base
social necesaria, que la tenemos que conservar y la tenemos que enriquecer
para asegurarnos esa seguridad tenemos que salir en búsqueda de los
objetivos y en búsqueda de los socios y esa es la tarea a la que el
gobierno entiende debe orientar toda su actividad, o su actividad mayor en
el año 2004 y el esfuerzo al cuál el gobierno entiende que tiene que
proponerle a la sociedad que se incorpore a esta tarea. Porque existen,
sin ninguna duda, en el Uruguay, valores de conocimiento que le permiten a
los uruguayos ser buenos socios de aquellos que aún cuando hoy lo tengan
en mayor área o en mayor volumen o en mayor cantidad van a encontrar
aquí capacidades importantes para poder trabajar en común.
Yo no tengo ninguna duda
que si el Uruguay encuentra y elige con acierto cinco o seis áreas el
Uruguay en pocos años en
cuatro o cinco años puede transformarse en un país que multiplique por
dos su producto bruto se multiplique por dos el proceso de exportación y
se multiplique no solamente una vida más atractiva para los uruguayos,
sino que pueda ser para vecinos de otros países que quieran venir a
trabajar y a vivir en el Uruguay, si no nosotros creemos que por el echo
de que el año que viene vamos a subir el 5% del producto, vamos a bajar
la inflación y vamos a tener 2700 millones de dólares de exportación
hemos alcanzado nuestro destino, cometeríamos un gravísimo error que nos
generaría a corto plazo una forma nueva de inseguridad, aunque aquel 20%
de desempleo se transforme en 13%, o 12% a fin de año, en el otoño del
año que viene tendríamos un gravísimo error.
Y
el Gobierno tiene en este acto, en esta oportunidad y en este seminario de
la seguridad trasmitirle desde ustedes al país que la seguridad la vamos
alcanzar con la prosperidad, ya que la prosperidad es el aumento del
empleo que se logrará genuinamente en el Uruguay por este tipo de
operaciones, son las opciones probadas y que por otros han demostrado su
éxito y su continuidad esa es la tarea que le espera, no solamente al
gobierno sino a todos los uruguayos para alegarnos de las posibilidades de
crisis de las que hemos
vivido, de instabilidades que provengan de la región para alejarnos de
dudas a nivel colectivo o a nivel individual y para asegurarnos de las
mismas pautas que permitieron en el siglo XIX, crecer estamos en
condiciones de volverlas a concluir, muchas gracias.
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