PRESIDENTE BATLLE: Sí entre uno y otro hay un océano
pero también tenemos un corazón en común, es lo mismo. Nosotros todos
formamos parte de la historia de Italia, no existe ninguna familia en el
Uruguay que no tenga a alguien que haya llegado de Italia. Nosotros hemos
llegado de Génova.
GUIGLIA: ¿Qué tendremos más en común, el pasado o
el futuro ?
PRESIDENTE BATLLE: El pasado, el pasado quizás es
común porque desde el pasado sobrevive toda una tradición que es tan
fuerte que hoy podemos hacer cosas en común más fácilmente que si usted
las tuviera que hacer con los chinos.
GUIGLIA: ¿En cuáles campos por ejemplo las relaciones
entre Italia y Uruguay podrían mejorar?
PRESIDENTE BATLLE: Yo creo que desde el punto de vista
de la pequeña producción agrícola, la creatividad de los tejidos que es
una industria muy buena en el Uruguay. Podemos hacer muchas cosas junto
con Italia.
GUIGLIA ¿Qué cosas les pueden asegurar a los
empresarios italianos que el Uruguay ha superado la crisis económica?
PRESIDENTE BATLLE: En realidad los asuntos financieros
uruguayos, los acuerdos que hemos firmado con el Fondo Monetario, todas
las informaciones de la producción uruguaya, de la exportación, del
desarrollo de las cosas, las más importantes, la inflación que ha
caído, en el desempeño de la economía que es mucho mejor, hemos
recibido una incorporación nueva al mercado financiero mundial con una
aceptación formidable y todo esto en medio de grandes obstáculos locales
porque usted sabe, nosotros somos sobrevivientes allá en el sur, porque
hemos tenido en primer lugar la devaluación brasileña y luego la
cuestión argentina. Pero estamos de pie y con gran fuerza.
GUIGLIA: En este momento Italia preside Europa y
Uruguay está dirigiendo el MERCOSUR. ¿Es una coincidencia o una gran
oportunidad según usted?
PRESIDENTE BATLLE: Con Italia tenemos siempre una
oportunidad, naturalmente que si Italia tiene la Presidencia del Consejo
de Europa es mucho mejor para nosotros. La oportunidad que tenemos con
Italia no depende de la situación de la Presidencia del MERCOSUR, porque
es una Presidencia solamente por seis meses, no es nada, verdaderamente no
es nada, pero con Berlusconi, con Ciampi y con toda la gente aquí, no
existe el problema de que tenga o no tenga Uruguay la Presidencia, porque
el Consejo Europeo tiene una política a largo plazo, no es una política
circunstancial. Y yo creo que nosotros -los uruguayos- queremos tener un
acuerdo con Europa, esto con Berlusconi es más fácil hablarlo porque él
conoce, como italiano, nuestra situación y esto es natural, es más
fácil hablarlo con Italia, con España que con los franceses porque ellos
tienen muchos problemas para la producción agrícola y todo lo que Ud.
sabe.
GUIGLIA: Pero, ¿usted, cómo ha aprendido el italiano?
PRESIDENTE BATLLE: Yo no he aprendido el italiano.
Oiga, mi madre hablaba en italiano, habíamos llegado de Génova y me
decía: "eh Giorgio" . . .
GUIGLIA: ¿El fútbol, el tango, o la carne? ¿Cuál es
la carta de presentación del Uruguay de hoy?
PRESIDENTE BATLLE: La carne. ¡El fútbol es terrible!
Hemos perdido todas aquellas grandes cosas que habíamos hecho en el
pasado.
Nosotros nos encontramos -como dice el tango- en un
cuarto oscuro donde el camino recto está perdido, totalmente perdido.
Pero el tango es rioplatense naturalmente, comenzó en el Uruguay y en la
Argentina, pero es verdadero decir que la Argentina tiene la
representación universal del tango.
En cuanto a la carne, nosotros somos competentes.
GUIGLIA: Como latinoamericano, ¿qué sugerencia daría
a Italia para que tenga un rol en América Latina?
PRESIDENTE BATLLE: No olvidar que se encuentra entre
nosotros, no olvidar que en el corazón latinoamericano Italia tiene un
lugar, el más importante junto con España. Nosotros estamos en la
historia italiana y nosotros -los uruguayos- más aún, con la vieja
historia de Garibaldi, que ha sido uno de los más grandes héroes de
nuestro país. Pero en toda América Latina, en el Brasil, en la
Argentina, en el Uruguay, también en Chile, en Venezuela, yo creo, que
Italia tiene una relación muy fuerte, con toda América y no debe olvidar
esto, no olvidar que Colón era italiano y fue financiado por los
banqueros de Florencia.