19/11/2003
PERIODISTA: Bienvenidos amigos a este
programa especial de VTV Noticias, recibimos hoy en nuestra casa con mucho
gusto al Presidente de la República Oriental del Uruguay, el Dr. Jorge
Batlle, a quien le damos la bienvenida. Muchas gracias por estar acá,
bienvenido.
PRESIDENTE BATLLE: Un placer.
PERIODISTA: Estamos, usted sabe,
estrenando casa prácticamente, y, bueno, es un honor tenerlo a usted como
uno de los primeros visitantes que han llegado hasta acá.
PRESIDENTE BATLLE: Es un gusto, es un
gusto, además, estoy en una casa realmente estupenda, porque lo que uno
ha visto por acá es de primer nivel. O sea que es un agrado de poder
estar esta noche acá.
PERIODISTA: Presidente, vamos a tratar
en esta hora que tenemos para conversar, ir desgranando algunos aspectos
de lo que está sucediendo en el Uruguay, en la región, en el MERCOSUR.
Usted ha hecho referencia en las últimas semanas, en los últimos días,
a la importancia del momento histórico que está viviendo Uruguay con
respecto a lo que dejó atrás, a la crisis que dejó, y a las
perspectivas que se abren de aquí al próximo año y años sucesivos.
Pero también en algunas intervenciones que usted ha hecho, en el CALEN
por ejemplo, ha hecho referencia a la situación de pobreza, de
marginalidad, de los niños que nacen en hogares con más dificultades,
que es donde más crece la población. Entonces, ¿en qué situación
está el Uruguay concreta, en esta combinación que tenemos?
PRESIDENTE BATLLE: Precisamente en esa
reunión que tuvimos en el CALEN yo traté de focalizar lo que a mi juicio
está sucediendo en nuestra sociedad, y pienso que en las sociedades de
nuestros vecinos pasa lo mismo, ¿no? Nosotros tuvimos una crisis muy
fuerte, originada en dos fenómenos; uno fue el de la aftosa, que
recompusimos nuestra presencia en los mercados internacionales recién dos
años después, y la otra crisis fue la gran crisis financiera que se
originó básicamente en dos instituciones. Una, como aquel Banco de
Galicia que había prestado su dinero en Buenos Aires, tenía depositantes
argentinos, cuando ellos retiraron su dinero ellos no pudieron -después
de hacer un esfuerzo enorme- continuar pagando y quebraron. Y la otra fue
la crisis del Comercial, que fue una crisis de distinta naturaleza y de
distinto orden, que se extendió inclusive hasta los bancos públicos.
Nunca los bancos públicos habían tenido esa pérdida de confianza como
sucedió en ese entonces.
El Uruguay por cierto, sufrió mucho por
ello, sufrió mucho. Es cierto que pudimos enfrentar la crisis, y yo
siempre he dicho que la crisis se enfrentó con éxito por determinados y
muy precisos motivos. En primer lugar, la sensatez del pueblo del Uruguay,
que tomó conciencia de cuál había sido la naturaleza y el origen de la
crisis, y tuvo confianza en el país, confianza en sí mismo. En segundo
lugar, porque el sistema político del Uruguay funcionó, y funcionó
bien. Cada vez que el gobierno necesitó del Parlamento la aprobación de
una Ley de Urgencia, obtuvo del Parlamento ese voto para ayudar a resolver
los problemas. Y, finalmente, porque no podemos dejar de ser agradecidos
en la vida, ¿no? Ni como personas, ni como pueblos, ni como países,
porque tuvimos una ayuda que nos permitió salvar el escollo mayor que fue
ese préstamo puente que por 15 días nos alcanzó la Tesorería de los
Estados Unidos. Después vinieron todas las negociaciones con el Fondo;
pudimos en el 2003, finalmente, firmar con el Fondo, y rápidamente todo
el mundo advierte que el país se va recuperando.
El primer síntoma de esa recuperación,
fue que el Uruguay salió de nuevo a colocar deuda, pidió en el mercado,
o hizo en el mercado una oferta de 150 millones de dólares indexados en
pesos, y le ofrecieron 500 millones, tomamos lo que necesitábamos, ¿para
qué? Para poder con ello estirar más la deuda inmediata, para darle al
gobierno nuevo un tiempo de tranquilidad durante los 5 años.
EXPORTACIONES SON EL MOTOR DE LA REACTIVACIÓN
PERIODISTA: Usted es conciente que eso
lo critican, dicen que, bueno, que extendió el plazo y lo que hizo fue
poner el problema para más adelante.
PRESIDENTE BATLLE: Mire, es evidente que
cuando uno tiene una deuda grande y no la puede pagar, y va al banco,
tiene dos soluciones. O le dan plazo para pagar y uno hace las cosas
suficientes para pagar, o directamente se declara en quiebra, ¿no es
verdad?. O sea, el Uruguay tenía que tener confianza de los operadores
del mundo para obtener esa solución que el Uruguay obtuvo; y el caso
uruguayo hoy es un caso de estudio, porque es la primera de operación de
esta naturaleza. Y sí, es cierto sí, empezamos a pagar en el 2010, y es
cierto y entonces vamos a estar en condiciones de cumplir los objetivos
como los venimos cumpliendo en cada una de las oportunidades en que viene
el Fondo, hace sus exámenes, comprueba que lo que prometimos que íbamos
a hacer lo estamos haciendo y vamos pasando esos exámenes.
Ahora bien, después de eso empieza un
crecimiento. Un crecimiento que en este año 2003 es un crecimiento que es
muy grande, porque nosotros habíamos quedado muy abajo de la línea de
flotación, y si usted toma el período diciembre-diciembre, para más o
menos mirar cómo se ha recompuesto la economía, es muy posible que
terminemos este año con medio puntito arriba del cero y estábamos como
10 o 12 puntos abajo, eso lo hemos recuperado. Es más, usted mira la
exportación que ha sido el motor, el motor de la recuperación ha sido la
exportación, y la exportación del año 2003 va a estar bastante por
encima del 2002, bastante, y por encima de la del 2001.
Entonces, ¿cuál va a ser la
perspectiva del año próximo para el Uruguay? Yo no quiero abrir
opiniones porque se puede decir que, en fin, yo soy parte interesada en
decir que las cosas van a ir bien, pero miremos un poco las estimaciones
del Fondo: en principio fueron 4 puntos y medio de crecimiento sobre el
Producto, luego apareció la estimación del sector correspondiente de la
Facultad de Economía, que anunció 5 puntos de crecimiento del Producto
el año próximo, y hay gente que maneja números que cree que ese
crecimiento puede ser mayor. Eso, ¿cuál va a ser el resultado de eso
desde el punto de vista de la actividad general, de la actividad por
ejemplo importadora del país? Al principio, en los primeros meses de
recuperación, usted miraba la balanza de lo que comprábamos y lo que
vendíamos, y teníamos un superávit muy grande; fundamentalmente, porque
no comprábamos nada, porque no había capacidad de compra en el país, no
había capacidad de inversión. Pero ya a partir del mes de septiembre si
usted mira los números de importación, advierte que el país vuelve a
comprar, el país vuelve a comprar bienes de distinto uso, de distinto
destino, lo que quiere decir que empieza a haber una reactivación
interna, porque si no el comerciante no sale a endeudarse para comprar
mercadería si todavía no ha podido vender la mercadería que tenía
anteriormente, y si todavía no ha podido pagar las deudas que tenía por
la mercadería anterior. O sea que, existe a nivel comercial tanto como a
nivel industrial también una recuperación, que no tiene todavía el
volumen y la magnitud de la exportación que es el cadenero que empuja
todo el desarrollo.
PERIODISTA: Los índices muestran que el
desempleo viene con una tendencia a la baja.
PRESIDENTE BATLLE: Y va a seguir, y va a
seguir.
PERIODISTA: Eso es cierto.
PRESIDENTE BATLLE: Y va a seguir.
PERIODISTA: Pero también hay un
subempleo, se sigue yendo la gente.
PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo no sé
cuánta gente se va y cuánta gente vuelve. Que gente se ha ido del
Uruguay en cada crisis es absolutamente cierto. Que tenemos que procurar
que eso no suceda también es absolutamente cierto. Que no podíamos
impedir que eso sucediera, porque en el medio de la crisis mucha gente
dijo bueno, yo opto por buscar otro destino.
PERIODISTA: Pero se van los más
jóvenes, se van los más capacitados.
PRESIDENTE BATLLE: Por regla general de
cualquier país siempre primero se van los más jóvenes. Usted no crea
que yo a los 76 años voy a encontrar trabajo en otro lado, apenas tengo
trabajo acá, ¿no es verdad? O sea, que siempre se van los más jóvenes,
pero toda la vida ha sido así. También cuando se fueron casi todos de
Irlanda a Estados Unidos en la época de hambruna se fueron los más
jóvenes, y cuando vinieron los españoles acá a América por millones,
se fueron los más jóvenes, y cuando vinieron los italianos, nuestros
antepasados, también se fueron los más jóvenes. El problema es que
ahora España está en condiciones tales, que la gente procura volver a
España; algunos a trabajar, y otros como son españoles de primera
generación, obtienen el pasaporte, a volver a vivir a España. Quiere
decir que España, que estuvo horrorosamente mal, hoy está bien.
Entonces, la pregunta es no otra que decir, bueno, ¿cuál es el camino
para poder seguir creciendo después de esto?
PERIODISTA: Retener a esa gente.
PRESIDENTE BATLLE: Bueno, la gente se va
a retener en la medida en que el crecimiento se sostenga, si el
crecimiento no se sostiene, la gente no se va a retener. ¿Cuántos son
los cientos de miles de centroamericanos que están viviendo hoy en los
Estados Unidos? ¿Y cuántos son los cientos de miles de peruanos y de
ecuatorianos? O sea, el tema nuestro es: muy bien, tuvimos una crisis, la
crisis fue muy violenta, durante esa crisis hubo un flujo emigratorio
significativo, ahora en este momento el país empieza a recuperarse.
Entonces, la pregunta es, ¿cómo vamos a poder seguir creciendo a partir
del año 2005, después que el año que viene tengamos un resultado de
crecimiento muy significativo, que va a ir más allá del beneficio de una
buena temporada de verano? ¿Y cuál va a ser entonces el camino que el
Uruguay tiene que elegir del 2005 para adelante, para seguir creciendo,
más allá de esta situación que estamos viviendo.
PERIODISTA: Le propongo hacer una breve
pausa y vamos a contestar esa y otras preguntas.
PRESIDENTE BATLLE: Cómo no.
PERIODISTA: Seguimos en este diálogo
con el señor Presidente de la República. Quedaba pendiente del bloque
anterior esa pregunta del cómo se hacen las cosas. Siempre el gobierno es
culpable de todo, ¿no? Cuando se hacen las cosas bien, bueno, nadie dice
nada.
PRESIDENTE BATLLE: Nadie dice nada,
nadie dice nada.
PERIODISTA: Cuando se hacen las cosas
mal, sí; es el punto de referencia.
PRESIDENTE BATLLE: O cuando las cosas no
van tan bien, porque un buen día nos vino una avalancha de afuera, el
gobierno también es culpable, ¿no es verdad? O sea que el gobierno
siempre es culpable. Yo creo que el gobernante tiene que saberlo eso antes
de llegar a su cargo y tiene que tener el temple y la tranquilidad
necesaria para fijarse objetivos y para ir en pos de esos objetivos, a los
efectos de que el país pueda tener lo que hoy se llama un modelo
sustentable.
PERIODISTA: En ese tema de los
objetivos, yo creo que hemos conversado con colegas ahora en los últimos
viajes que hemos realizado, usted tiene el objetivo aparentemente muy
claro. Y usted -digo- no se amilana ante nada, sigue adelante y dice
"bueno, hay que exportar, hay que buscar mercado y lo que yo salgo a
hacer es buscar mercado". Lo ha hecho en Estados Unidos, lo ha hecho
en México, lo ha hecho en varios lugares.
PRESIDENTE BATLLE: Yo he tenido el
agrado de estar acompañado por ustedes en Italia y ahora en Santa Cruz de
la Sierra. Piense lo siguiente: este es un país que tiene tan sólo
3.400.000 habitantes, por tanto, este país no puede trabajar para el
mercado interno; este país no puede encerrarse para decir "yo voy a
desarrollar una industria para reemplazar lo que se me importa por lo que
produzco acá". Eso no lo puede hacer el Uruguay.
Cualquier cosa que el Uruguay produce
está por encima del consumo. Piense en cualquier cosa: piense en carne,
piense en leche, piense en miel, piense en lana, piense en pescado, piense
en madera, piense en fruta, piense en lo que usted quiera. Todo está
dirigido a otro lugar, no al consumo local. Piense en arroz, ¿no es
verdad? Entonces, usted no tiene mercados abiertos para poder llevar a
esos lugares lo que usted exporta. Y si usted no tiene el acceso a los
mercados que pagan bien, entonces, su esfuerzo no sirve para nada. Ahora,
para llegar a esos mercados en un mundo en donde todo el mundo con uñas y
dientes defiende su propio mercado, usted tiene que ir allí a negociar.
Salió -creo que hoy o ayer- en los diarios una noticia, que había
llegado el primer embarque de citrus directamente a la China. Bueno, eso
fue la consecuencia del viaje que hicimos a la China. Está llegando
citrus, está llegando pescado, está llegando madera; antes solamente le
exportábamos lana.
PERIODISTA: Creo que están por comprar
arroz.
PRESIDENTE BATLLE: Bueno, no sé, pero
es posible porque China es un mercado demandante, y en la medida en que
ese mercado crece internamente, porque cada día hay un chino más que
vive un poco mejor, multiplíquelo por 1.100 millones de habitantes y
calcule usted la capacidad de influir en el mercado. ¿Por qué vale la
soja lo que está valiendo en el mundo, que tiene un precio exorbitante? Y
porque China consume. Entonces, si usted no va a Italia... Fíjese,
nosotros estuvimos en Italia; de Italia trajimos una enorme cantidad de
cosas que nos van a permitir habilitar el crecimiento y la inversión en
las industrias medianas y en las industrias pequeñas a través de
créditos, a través de asociaciones, a través de juntarnos con quien
sabe más que nosotros. ¿Qué vende Italia, que no tiene prácticamente
materias primas? Vende calidad: el zapato italiano, la cartera italiana,
el tejido italiano; todo eso solamente por llamarse "italiano"
ya tiene una aceptación, ya tiene un precio. Entonces, usted, ¿con
quién se va a asociar para buscar mejorar lo que usted produce? ¿Usted
puede pensar que nosotros solos eso lo podemos hacer? Es imposible. Yo no
dudo que tenemos una enorme capacidad de creación, de inventiva, pero
solos es evidente que no lo podemos hacer. Cuando, además, ¿para qué
perder el tiempo si hay otros que ya tienen la tecnología?
INSTUTUTO PASTEUR
En este momento estamos a punto de
concretar nuestra asociación con el Instituto Pasteur, que es muy posible
que se radique en el Uruguay con destino al MERCOSUR. ¿Usted supone lo
que va a ser la transferencia científica de la presencia de un instituto
de esa naturaleza aquí en el Uruguay? ¿La cantidad de ente que se va a
poder ligar, la cantidad de gente que va a poder hacer ese trabajo y esa
experiencia en nuestro país y no irlo a buscar afuera?
Hace pocos días estuvimos con este
señor Shingald de la India, que desarrolla una batería de conocimientos
nuevos en lo que es la biotecnología orgánica. Imagínese los cientos de
personas que en su país, los miles de personas que en su país, están
vinculados a esa nueva forma de darle sanidad a lo que son los alimentos.
Bueno, la única forma de conseguir que eso suceda es que usted tenga un
servicio diplomático -como en este caso lo tenemos- que haga el contacto,
que invite a la gente, que la gente venga a Uruguay. Y para venir al
Uruguay primero miró cómo le iba al país. Vio que el país había
tenido una crisis enorme, no podía venir; vio que el país comenzó a
salir de la crisis, observó su evolución y están acá. Y si no buscamos
ese tipo de asociaciones, en todas las cosas, el Uruguay, limitado
únicamente a la transformación de sus productos primarios, no va a poder
desarrollarse para darle empleo a la gente en las zonas urbanas.
PERIODISTA: Ahora, Presidente, la
Cámara de Industria, usted dice siempre hay que multiplicar la
exportación, triplicarla, en principio duplicarla, que es el objetivo, de
2.500 millones pasar a 5.000; sin embargo, los industriales se quejan de
que el gobierno los aprieta.
PRESIDENTE BATLLE: Mire, los
industriales se quejan siempre, ¿vio? Pero, yo creo que en este momento
no tienen puntos de queja fundamentales; tienen un tipo de cambio que les
sirve, el país en el momento peor de la crisis les eliminó el impuesto
del aporte patronal, le mantuvo a todo el mundo los reintegros; ha tomado
permanentemente medidas para irles aliviando los costos y mejorándole su
financiamiento. Los recursos que obtuvimos de los organismos
multilaterales los volcamos al crédito para la exportación. Y sin
ninguna duda, los industriales hoy están en condiciones de estar
presentes con sus productos en los mercados terceros, y no estar
únicamente limitados a ver cómo pueden reemplazar lo que se importaba
para el pequeño mercado uruguayo.
El problema de una economía es que
luego de que se consideran alcanzados los perfiles macroeconómicos, usted
si es un industrial tiene que lanzarse -digamos- a mejorar su
productividad. Por eso es que el Uruguay tiene que buscar conexiones
externas. Si usted busca conexiones externas, usted tendrá aportes
tecnológicos, usted tendrá aportes de mercado, usted tendrá aportes de
crédito.
Nosotros estuvimos, con usted también,
en la reciente inauguración de la planta de papel -digamos del puerto,
porque la planta de papel todavía está distante en el tiempo- una planta
de papel necesita para construirse por lo menos dos años. Pero,
advirtamos lo siguiente: ¿Qué sería de todos los uruguayos que
plantaron árboles si no hubiera una planta de papel?
PLANTAS PAPELERAS: U$S 800: EN EXPORTACIONES
PERIODISTA: Estarían juntando rolos....
PRESIDENTE BATLLE: Tendrían que
terminar exportando troncos de árboles partidos por pedazos. ¿Y cuánto
le pagarían por eso? El día que esté funcionando esas dos plantas de
papel en el Uruguay, la exportación de esas dos plantas de papel va a
estar arriba de 800 millones de dólares. Eso va a dar trabajo no a miles
de personas, directamente, pero va a dar trabajo y va a movilizar una
cantidad de cosas.
Antes de fin de año vamos a buscar un
socio para poner en marcha de nuevo el ferrocarril. ¿Por qué puede haber
socios para poner en marcha de nuevo el ferrocarril? No es para
transportar gente; es para transportar madera. ¿Y por qué tienen socios
la posibilidad de venir? Porque va a haber quien precise consumir la
madera. ¿Y quién es el que precisa consumir la madera? ¿La exportación
de rolos? Ah, no, ese no precisa. Yo le voy a decir quién compra madera
en rolos en el mundo: compra Suecia y Finlandia; y los rolos se los
compran a Rusia. Compra Portugal y los rolos se los compra a Brasil;
compra España, que los compra acá y un poco a Chile, y compra Noruega,
que los compra acá. Son los únicos que compran rolos. Ahora, cuando esa
fábrica de papel, la finlandesa por ejemplo, esté produciendo pulpa de
papel, ¿adónde va la pulpa? A China. ¿Alimentar qué? Una tremenda
fábrica de papel en China, que se está construyendo. Lo que significa,
por tanto, que si usted no tiene la colaboración de organizaciones
internacionales públicas o privadas, o mixtas – porque por ejemplo en
los ferrocarriles en algunos casos, como en el caso del ferrocarril
español, es público; como en el caso del ferrocarril francés, también,
el ferrocarril canadiense, no- por tanto, si usted no tiene la posibilidad
y la capacidad de encontrar los socios que inviertan, que tengan
tecnología y que tengan mercado, usted no puede dar el segundo paso.
PERIODISTA: Usted ponía el otro día un
ejemplo bastante interesante, que decía que ahora esos países primeros,
que están en pleno desarrollo o son países ya desarrollados nos miran y
producen el contagio de los de al lado. Entonces, si Finlandia quiere
invertir en el Uruguay, y Noruega va a pensar por qué Finlandia y no
nosotros...
PRESIDENTE BATLLE: Bueno, yo creo que no
sé si Noruega, porque Noruega no tienen esas posibilidades. Pero, yo lo
que sí digo es que cuando un país recibe dos inversiones, una de 600
millones de dólares y otra de 1.000 millones de dólares, eso hace ruido
en cualquier lugar del mundo. Pero, no es solamente eso, porque eso no
alcanzaría. Esa es la línea que tenemos que seguir. O sea, el próximo
paso del Uruguay tienen que tratar de ser el agregarle valor a todo lo que
el Uruguay produce. El Uruguay produce conocimiento porque tiene gente
capaz. Al punto está, que usted lo trae acá a cualquiera de los
operadores de venta de software, hace una entrevista con ellos, le
pregunta a quién le venden el software desde el Uruguay y se asombrará.
Ahora, si usted, al mismo tiempo, consigue incorporar al país una
organización como Tata. ¿Quién es Tata? Tata es una, la primera o la
segunda empresa más grande de la India. Tiene acá, hace ya un tiempo, un
grupo de gente trabajando. Ahora, en el mes de enero, va a venir al
Uruguay el principal, el señor Rattantata, a ver qué cosas se pueden
hacer acá con él. Imagínese usted que después de haber leído bien, un
año trabajando acá y teniendo 200 personas trabajando, dice "bueno,
vamos a hacer esta otra cosa o esta aquella otra, una tercera o una
cuarta". Esa es la única forma de que nosotros podemos incorporar en
el sector urbano a gente al trabajo. Vaya al puerto, fíjese lo que era el
puerto antes y lo que es el puerto ahora. Creo que el contralmirante, el
Comandante en Jefe de la Armada, el señor Gianni, el otro día en su
discurso de despedida, hizo una referencia muy precisa a lo que es el mar
y la influencia del mar.
Hace pocos días en los diarios aparece
una noticia de esas que, en fin, que pasa un poco desapercibida, de unos
señores que se dedican a la explotación minera. Y dijeron que ellos
entendían que en el país había posibilidades de explotar otros
minerales.
PERIODISTA: Y que había diamantes.
PRESIDENTE BATLLE: Y que había níquel
y que había diamantes y que habían encontrado otros yacimientos de oro.
Dígame una cosa: ¿Usted cree que eso lo podrían hacer los uruguayos
solos?
PERIODISTA: No, está claro.
PRESIDENTE BATLLE: ¿Y usted cree que
alguien vendría al Uruguay a invertir ese dinero, a correr ese riesgo si
no sintieran que el Uruguay es un país que se ha puesto de nuevo en
condiciones de recibir esa inversión? ¿ Y usted cree que la gente,
cuando esto se concrete, se realice, pueda tener acceso al trabajo en los
lugares en donde ellos estén, tendrían en ese lugar ocupación si no se
realizan las inversiones?
PERIODISTA: Está claro.
PRESIDENTE BATLLE: No hay otra vuelta.
PERIODISTA: Presidente, le propongo el
segundo corte. Vamos a entrar en el tema más mundanos, más políticos.
PRESIDENTE BATLLE: Bueno; política no
puedo hacer, ¿eh?
PERIODISTA: No, no, pero vamos a hablar
de política. Enseguida volvemos.
Entramos al tercer tramo de una amena
charla con el Presidente de la República. Usted, Presidente, hacía
referencia al desarrollo del Uruguay, al crecimiento del Uruguay, cómo
apuesta el Uruguay a su futuro, su clara exposición de cómo debe pasar
estos años Uruguay para poder crecer. Sin embargo, usted es consciente de
que el Uruguay está viviendo por mitades. Una mitad en la que, por lo
menos las encuestas lo dicen así.
PRESIDENTE BATLLE: Yo creo que están
todos de acuerdo en crecer. Hay un cien por cien de acuerdo en crecer.
Algunos creen que se puede crecer de alguna manera y otros no creen que se
puede crecer de esa manera y creen en otras cosas, ¿no es verdad? Pero
todos quieren crecer.
PERIODISTA: El crecimiento está en boca
de todos.
PRESIDENTE BATLLE: En boca de todos.
PERIODISTA: Pero hay mojón ahí, que
tenemos el 7 de diciembre, con el tema del referéndum, y usted dijo
"más allá del resultado, la agenda del gobierno va a seguir siendo
la misma". Por que el objetivo es el mismo.
PRESIDENTE BATLLE: Lógico.
PERIODISTA: ¿No será el momento de
sentarse todos ya, decir bueno el objetivo del Uruguay es el crecimiento,
todos queremos crecer, debemos apuntar a un punto claro?
PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo lo que creo
es que el gobierno tiene obligaciones, ¿no es verdad? Y no puede
renunciar a sus obligaciones para salir a preguntarle al país el último
año de gobierno hacia dónde tenemos que apuntar, como si lo hubiéramos
estado pensando los cuatro años antes. Tuvimos un impasse de dos años.
Si usted mira los números del primer año, y del primer trimestre del
año 2001 hasta el 24 de abril, usted puede observar que el crecimiento
venía siendo un crecimiento muy interesante y muy significativo, y que se
cortó abruptamente el 24 de abril, el día de la aftosa. Porque la aftosa
no solamente afectó a la carne. Afectó a todo el Uruguay, a todo el
Uruguay. Lo afectó en forma real y en forma sicológica, y anímico.
Entonces, ciertamente el gobierno el 8
de diciembre tiene que seguir como pensó que tenía que llevar adelante
ciertas cosas. O sea, las asociaciones que procuramos hacer en el
ferrocarril no las vamos a detener por que el resultado del 7 de diciembre
sea éste o sea otro. Vamos a seguir adelante, por supuesto. Bueno, el 21
viene el Subsecretario italiano de Relaciones Exteriores para participar
de la ceremonia en la cual la empresa ganadora, la empresa mexicana que se
presentó también, se va a hacer cargo de la operación del Aeropuerto de
Carrasco.
Pero en este momento, por ejemplo, el
gobierno tiene que decidir sobre tres ofertas que se han presentado para
hacer un puerto nuevo en Nueva Palmira. El gobierno no puede esperar al
resultado del 7 de diciembre para decir a esos oferentes si lo vamos a
hacer, o no lo vamos a hacer. ¡No, lo vamos a hacer! Vamos a aceptar una
de las ofertas y se va a construir un puerto nuevo en Nueva Palmira.
Y eso lo tenemos que hacer en todos los
órdenes. Partiendo de la base, siempre, de que para que el país crezca
en la oferta de empleo tiene que haber -voy a decir una cosa que es de
Perogrullo- tiene que haber trabajo disponible. Y el trabajo disponible se
logra con la inversión y creación de actividades nuevas. Y, por lo
tanto, si el plebiscito del 7 de diciembre dice "derogamos la Ley de
ANCAP", nosotros el día 8 de diciembre vamos a seguir adelante
buscando los socios en todos los sectores, tanto públicos como privados,
para empujar la inversión y empujar el mejoramiento del empleo.
DESTINO DE ANCAP NO SE DECIDE EN ESTE GOBIERNO
PERIODISTA: ¿Pero qué siente usted
cuando oye decir que se vende el país y lo que está pasando es que no
podemos asociarnos porque tenemos desconfianza en ello?
PRESIDENTE BATLLE: Pero, perdón, yo me
pregunto una cosa, ¿cómo se puede pensar que en el año que viene se va
a poder culminar una operación de asociación con Petrobrás, o con
Pedevesa, o con Repsol, o quien sea; o con Pemex de México. No hay ni
siquiera tiempo para ello. Todos los que han visto los procesos, largos y
difíciles, que hay que llevar adelante en las asociaciones habrán
advertido de que eso no lo va a hacer el próximo gobierno.
Por otra parte, más allá de que la
gente pueda tener confianza o desconfianza, lo importante es que los que
vienen a poner el dinero y su conocimiento tengan confianza. Porque si no
tuvieran confianza en el Uruguay, los que están llegando a invertir en
papel, que están llegando a invertir en aeropuerto, los que están
llegando a invertir en Nueva Palmira, si no tuvieran confianza en el país
no vendrían cualquiera fuera el resultado del referéndum. Si usted no
tiene confianza en el Uruguay, no va a poner su dinero acá por más que
el referéndum diga sí o diga no.
O sea, la gente va a segur viniendo
cualquiera sea el resultado del referéndum. Y yo de eso no creo que yo
deba opinar, porque me parece que el gobierno tiene que estar por encima
de eso. El gobierno participó de una ley, cree en la ley, defiende la
ley, va a procurar las asociaciones con todos aquellos que han mostrado
interés. Imagínense, acabamos de estar en Santa Cruz. ¿Vio las
estaciones de venta de gasolina de Petrobrás? En Santa Cruz. ¿No vio que
había estaciones con diferentes precios de Petrobras? Había de
Petrobrás y había otras. ¿Y no vio a Petrobrás instalado también en
Argentina? ¿Y a Repsol instalado en Brasil? ¿Y no vio a Petrobrás
buscando petróleo en el Océano Atlántico con la Argentina, y en el
Golfo de México, y sacando petróleo en Ecuador y sacando gas en
Argentina?
PERIODISTA: Usted quiere decir que puede
venir acá.
PRESIDENTE BATLLE: Y por supuesto. Pero
si es lo que quieren.
PERIODISTA: ¿influye en eso el
resultado?
PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo no creo que
influya en eso. Yo creo que la gente, en primer lugar, la gente no desea
tener que ser ella la que resuelva un tema técnico que le es difícil
entender. La primera cosa es que la gente dice "para qué me han
puesto en este lío, yo no sé bien cómo es la Ley"; ¿no es verdad?
La ley es una ley difícil, es una ley que tuvo un trámite muy largo, que
la gente del Senado y de la Cámara la estudió, la discutió, la procesó
durante un tiempo muy largo y por tanto es una ley que tiene sus cosas, en
el sentido de que es una ley que fue objeto de una discusión muy
profunda.
Entonces, el ciudadano que tiene que
votar que la ley es buena o que la ley es mala, no tiene elementos para
saber si es buena o es mala. Al ciudadano le resulta mucho más fácil
cuando lo que tiene que opinar es sobre una situación política de
carácter general, ¿no es verdad? En este caso le resulta muy difícil y
por tanto hay mucha gente que no sabe lo qué va a hacer, y sí, hay mucha
gente que no sabe lo qué va a hacer. Ahora, el gobierno sí sabe lo que
tiene que hacer. El gobierno tiene que ir a buscar socios para que haya
inversiones, para que haya trabajo.
PERIODISTA: Muy bien. Presidente, ya
estamos más allá de la mitad de esta conversación. En los últimos
días, el tema de los desaparecidos siguen siendo de común conversación
en los ámbitos internacionales. Nos ha afectado quizás un poquitito de
eso un relacionamiento allí con la Argentina.
BATLLE: No, relacionamiento con la
Argentina, para nada. Que la Argentina se haya preocupado del caso Gelman,
que el presidente de la República Argentina se haya preocupado del caso
Gelman, me parece bien, me parece que está bien, que está en su derecho.
Así como el Uruguay se preocupa por los 150 uruguayos desaparecidos en la
Argentina. Punto.
Nosotros aquí hicimos una Comisión de
la Paz, que trabajó en forma absolutamente independiente, como le consta
a todo el mundo, durante dos años; que produjo un informe, que todo lo
que pudo averiguar y conoció lo dio a la publicidad, que en algunos casos
fue muy exitosa su gestión, cuando se trató de menores; que en otros
casos llegó a conclusiones que han sido expuestas sobre personas cuya
situación estaban todas amparadas por la Ley de Caducidad. O sea, todas
las personas sobre las cuales la Comisión de la Paz investigó, todas
estaban amparadas, su situación digamos, estaba envuelta en la Ley de
Caducidad. Cuando al gobierno le preguntan cuál es la situación con
respecto, le pregunta el juez, cuál es la situación con respecto a este
caso, el gobierno entiende que este caso también está comprendido dentro
de la Ley de Caducidad. Pero, como en los demás casos, el gobierno no va
dejar de actuar. Por ejemplo, estamos actuando en Buenos Aires, con la
colaboración del gobierno argentino del tiempo de De la Rúa, con la
colaboración del gobierno argentino del tiempo de Duhalde, del presidente
Duhalde, y estamos seguros de que vamos a tener también la colaboración
de las actuales autoridades para, conjuntamente con los antropólogos
argentinos, ir haciendo las tareas para recuperar, en aquellos casos que
así se haya encontrado técnicamente, bueno, los restos de aquellos
uruguayos desaparecidos en Argentina. Estamos haciendo los procedimientos
judiciales para poder entregarle a los familiares esos restos y que ellos,
aquí, les puedan dar sepultura. Lo estamos haciendo. Ya ha habido un
conjunto de casos y lo vamos a seguir haciendo.
Inclusive, hace más o menos dos meses,
el doctor Ramela recibió una denuncia a propósito de la nuera, la
señora Irureta Goyena de Gelman, y, bueno, fuimos a Buenos Aires,
hablamos con quien había sido la persona señalada como que tenía una
información, que estaba en Córdoba; la persona vino a Buenos Aires, se
habló con ella, se encontró que su información no era una información
interesante, y por tanto no se siguió esa línea de investigación. Pero
si mañana aparece otra información...
DESAPARECIDOS: NO HAY NINGÚN CASO CERRADO
PERIODISTA: No es un caso cerrado,
digamos, es decir.
PRESIDENTE BATLLE: Nunca es un caso
cerrado.
PERIODISTA: Ni le dijimos eso a
Argentina.
PRESIDENTE BATLLE: A nadie le hemos
dicho que es un caso cerrado porque los hechos lo muestran que no es un
caso cerrado, como tampoco son casos cerrados los casos de uruguayos
desaparecidos en Argentina. Por tanto, la única cosa que hemos hecho es
incorporarlo a la situación señalada, indicada e instrumentada por la
Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado.
PERIODISTA: Presidente, creo que con
este tema cerramos este bloque. Porque, bueno, vamos a entrar en la
última parte de esta entrevista hablando un poco de futuro. ¿Es posible?
PRESIDENTE BATLLE: Cómo no.
PERIODISTA: Enseguida volvemos.
Estamos en la ultima parte de esta
charla amena que estamos manteniendo con el Presidente de la República.
Me permite, Presidente, contar una anécdota que sucedió en la FAO en
Italia, cuado estábamos allá cubriendo la visita. Usted hizo el
discurso, se lo habían escrito, y públicamente dijo "no, yo soy un
hombre político, lo que voy a intentar, sé hablar de política y voy
hablar de política"; y hizo un discurso improvisado que fue muy
seguido por todos los que estaban allí, cuando termina el discurso se
acercan dos colegas -uno africano y uno Italiano- y me preguntan: ¿el
Presidente de ustedes, es de centro-izquierda? No, me animé a decirles
que era de centro.
PRESIDENTE BATLLE: No, no yo soy
liberal.
PERIODISTA: Les dije eso, es de
centro-liberal.
PRESIDENTE BATLLE: Yo soy
liberal. Le voy a decir una cosa, soy liberal de la Constitución de
Cádiz de 1812, mire si seré antiguo.
PERIODISTA: ¿Sabe
por qué cuento esta anécdota? Porque creo, o aprecio, que cuando usted
esta fuera, en el exterior, con otras personas, se siente más libre y
actúan más libremente que cuado está en el Uruguay; que acá tiene que
estar midiendo lo que dice.
PRESIDENTE BATLLE: No, lo que pasa que
en el Uruguay todas las declaraciones que uno hace tienen repercusiones
políticas. Afuera uno sale a defender los intereses del Uruguay y
entonces cuando uno sale a defender los intereses del Uruguay, en primer
lugar, tiene más fuerza; y en segundo lugar siente que le asiste una
enorme razón. Y siente que le asiste una enorme porque, vea, yo en 1963
acompañé a Wilson Ferreira Aldunate a negociar carne a Londres, y más o
menos estamos en la misma, y han pasado 40 años. Yo hace 40 años que
vengo siguiendo esta pelea de todos los uruguayos.
Entonces, cómo no voy a pensar que hay
que actuar con fuerza y que hay que decir las cosas por su nombre, si el
Presidente del Banco Mundial, el señor Wolfensohn en Monterrey comparó
lo que se daba en subsidio en el mundo y comparó lo que se daba en ayuda,
y cuando uno mira las dos cifras se da cuenta que es un absurdo todo lo
que esta ocurriendo, ¿no es verdad? Entonces, esas posturas, esas
posiciones, son las que le van a permitir al Uruguay ir mejorando. Mire,
estamos analizando eso en el ALCA, esta semana pasada lo estuvimos
analizando en Bruselas, y lo estuvimos planteando con la misma postura y
con la misma posición, que no es diferente a lo que han hecho gobiernos
anteriores porque todos sentimos lo mismo, todos sentimos la necesidad no
de que nos den nada, no. Que nos den acceso al mercado. Nosotros no
pedimos que nos den ayudas especiales, préstamos blandos, no, no, no.
Nosotros lo que sentimos es que el país, estos países, todos estos
países, tienen que tener derecho a acceder a los mercados de la misma
forma, de la misma forma, como los países industriales acceden a nuestros
mercados.
PERIODISTA: Pero el tema de los
subsidios, que usted reclama permanentemente.
PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo creo que
empezó a tener alguna cosita, sí, yo creo que sí. La última
conversaciones que tuvimos en Bruselas señalaron un principio de
articulación el próximo año de, digamos, de una especie de esquema para
transitar hacia algo que nos pueda permitir ir resolviendo la situación.
Todos entendemos que no se puede cambiar de un día para otro. ¡Pero, por
supuesto que lo sabemos! Lo que necesitamos es que se empiece a mover la
rueda del cambio, eso es lo que precisamos. Y, bueno, en eso estamos, y yo
creo que en eso vamos a ir teniendo más éxito.
Vea, por ejemplo, mire: hay que mirar
los números, ¿no? A veces nosotros, los que tenemos origen hispánico, o
latino, en general mediterráneo, hacemos fantásticos discursos, ¿no es
verdad? Yo recuerdo cuando hace muchos años, cuando uno empezó hacer
política, la gente solía decir : "ah, éste muchacho habla muy
bien".
PERIODISTA: Tiene futuro.
PRESIDENTE BATLLE: "Tiene
futuro". No, no es un problema de hablar bien, es un problema de ver
los números, los números. Vea, nosotros este año le estamos exportando
a los Estados Unidos sensiblemente más de lo que le exportamos a la
Argentina, ¡y es porque se abrió el mercado! Y, entonces, en ese
mercado, nosotros que somos "la nada", si nos empezamos a
organizar como lo hicimos en septiembre en Miami, nuestros empresarios van
a empezar a tener posibilidades de colocar cada día un abanico mayor de
productos.