21/11/03

INVERTIR EN OBRAS PARA VOLVER A SER UN PAÍS DE PRIMER NIVEL 

“Si volvemos a tener puertos de primer nivel, aeropuertos y ferrocarriles de primer nivel, volveremos a ser el país de primer nivel que fuimos cuando en el Siglo XIX se construyeron y se hicieron las obras a un nivel mundial”, dijo el Presidente de la República, Jorge Batlle, en el marco de la entrega del manejo del Aeropuerto de Carrasco a la firma concesionaria. 

   

En el día de hoy se llevó a cabo el acto de entrega de la concesión del Aeropuerto de Carrasco a la empresa Puerta del Sur S.A., con la presencia del Presidente de la República, Jorge Batlle, y demás autoridades nacionales.

La empresa concesionaria debe construir antes del año 2008 una nueva terminal.

Está previsto que las obras de reforma de infraestructura del Aeropuerto –que requieren una inversión de 70 millones de dólares por cinco años- comiencen en tres meses.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE  BATLLE, EN LA ENTREGA DE MANEJO DEL AEROPUERTO DE CARRASCO A LA FIRMA CONCESIONARIA
21/11/2003

PRESIDENTE BATLLE: Señor Subsecretario, estimado amigo Mario Baccini, señores Ministros, señores Embajadores, señoras y señores: En primer lugar, quisiera agradecerle al gobierno de Italia que haya tenido la gentileza y la generosidad de permitirnos tener hoy la compañía del señor Subsecretario de Relaciones Exteriores, don Mario Baccini, con quien estuviéramos recientemente en Italia trabajando, y con quien firmáramos -los distintos Ministros del Uruguay- distintos proyectos vinculados a los sectores industriales, a los sectores de la salud, y que involucran sumas muy importantes de recursos que estarán disponibles para, junto con Italia, asociados con Italia, impulsar las actividades industriales de las pequeñas y medianas empresas del Uruguay.

En segundo lugar, señor Baccini, no podríamos hoy dejar de pedirle a usted que trasmita al Presidente de Italia, don Carlo Ciampi, a su gobierno y al pueblo italiano, los sentimientos de solidaridad del pueblo del Uruguay y del gobierno del Uruguay, por los tristes acontecimientos sufridos por 19 soldados italianos en Irak, recientemente, presentes allí para asegurar la paz y para defender al mundo de acciones terroristas, procesos violentos de destino ciego, que no concluirán alcanzando jamás nadie por esta vía los procesos de paz que el mundo precisa para crecer en libertad.

Le pedimos, señor Baccini, que así lo haga en nombre del pueblo del Uruguay y del gobierno del Uruguay.

Finalmente quiero decir que creo que todos estamos contentos con lo que está ocurriendo hoy. A lo largo del período de gobierno que nos ha tocado actuar hemos podido, al amparo de la Ley de Modificación Portuaria, dictada por el gobierno que presidiera el doctor Lacalle, impulsar una asociación que nos permitió tener un puerto moderno; un puerto moderno que le da trabajo a mucha más gente de la que antes estaba vinculada a esa actividad en la Administración Nacional de Puertos.

Un puerto moderno que le permite al país colocarse realmente en el lugar desde donde nació. Este país nació de un puerto, y ese es el mundo con el cuál tenemos que conectarnos a través de esa estructura.

Hoy damos un segundo paso con éste aeropuerto, con las mismas condiciones jurídicas y calidades de actividad que tiene el puerto de Montevideo. Y esperamos que el Ministro Cáceres, antes de fin de año, nos permita dar el tercer paso que es el que tiene que ver con la reestructura de los ferrocarriles nacionales.

Si volvemos a tener puertos de primer nivel, aeropuertos de primer nivel, y ferrocarriles de primer nivel, volveremos a ser el país de primer nivel que fuimos cuando en  el Siglo XIX se construyeron y se hicieron las obras a un nivel mundial. No nos olvidemos que en 1902, en un puerto cuyo inicio se procesó bajo el gobierno del Capitán General Máximo Santos, se construyó en el Uruguay por una firma belga, que hoy sigue operando en el Río de la Plata, un puerto de 10 metros de profundidad cero, en 1902; treinta pies.

No nos olvidemos que en 1860 y poco se comenzó  la construcción de 3000 Km. de ferrocarriles en el Uruguay, y por lo tanto ese país del cual tenemos nostalgia lo tenemos que recrear. Entonces, como ahora, las cosas las hicimos en sociedad con las grandes organizaciones del mundo, que tenían crédito, conocimiento tecnológico y mercado.

El gobierno del Uruguay, entonces y siempre, dio lo que los gobiernos tienen que dar: las normas claras y las vías de asegurar el cumplimiento de las concesiones otorgadas. Y así el país creció, y así el país va a volver a crecer.

Y este es por lo tanto desde el punto de vista del destino nacional, un hecho central a la vida del Uruguay. Y estamos más que satisfechos que Italia esté presente en este hecho central, y estamos más que satisfechos que los argentinos estén presentes en este hecho central, y estamos más que satisfechos que todo esto se haga aquí, a partir de ahora, rápido y bien. Felicitaciones.


PALABRAS DEL MINISTRO DE DEFENSA NACIONAL, YAMANDÚ FAU
21/11/2003

MINISTRO FAU: Señor Presidente de la República, Ministros de Estado, señor Subsecretario del Gobierno de Italia, señores Embajadores, señores legisladores,    

señores directivos de la empresa que hoy protagoniza este feliz acontecimiento, señoras y señores:

Tenemos la más absoluta convicción de que el país, nuestro país, vive hoy una instancia que importa. Viejas inquietudes, viejos anhelos, que fueron comunes en distintas épocas están apunto de plasmarse, para que el Uruguay, el MERCOSUR y la región dispongan del Aeropuerto que se merece. Y ese es el objetivo central de esta obra que ponemos en marcha y que tiene como primera etapa en su horizonte el año 2023. Durante veinte años vamos ha estar desarrollando este proyecto, un proyecto en el que se incluye la administración, la explotación, la operación, la construcción en lo que corresponda, y el mantenimiento del Aeropuerto Internacional de Carrasco.

Esto implica que vamos a tener en cuenta las actividades típicamente aeroportuarias, y aquellas no aeroportuarias, pero complementarías ineludiblemente de estas.

Hemos recurrido al cumplimiento de las más estrictas preocupaciones, sintiendo que más allá que una preocupación del gobierno, era y es una preocupación del país. Estas obras naturalmente que tienen tiempos y fechas, pero se incorporan a lo que son los antecedentes del país y son las que quedan como forma de un patrimonio colectivo, y en la medida que así se entiendan, así se deben asumir.

A un presidente, a un ministro, siempre le resulta grato protagonizar el inicio de una obra, o de un proyecto. El tiempo lo diluye, y lo que queda es el país incorporándose de aquélla inquietud, de aquel esfuerzo y hay está precisamente el éxito de lo que se buscaba.

Hemos asegurado un operador aeroportuario que estuviera de acuerdo a lo que queríamos para el Aeropuerto y lo que el país se merecía, y en ese sentido sentimos satisfacción y sentimos orgullo que haya sido “SEA” quien tenga esta responsabilidad, con antecedentes que la ubican en la posibilidad de generar las mayores de las confianzas.

En las condiciones que en su momento establecimos para que esta operación estuviera rodeada de todas las seguridades y de todas las certezas, pusimos un conjunto de condiciones que el operador debía reunir, para que nosotros tuviéramos la sensación de que la íbamos a entregar en buenas manos. Y yo debo decir que todas y cada una de las condiciones que pusimos, desde el punto de vista económico, desde el punto de vista financiero, desde el punto de vista técnico, fueron superadas en forma superlativa en cuanto a aquello que nuestras normas, que oportunamente habíamos dictado, habían establecido para obtener esa seguridad y esa certeza.

Habíamos establecido un mínimo de operatividad de pasajeros en los aeropuertos donde se actuaba, para que nos diera la certeza de que se tenía la aptitud técnica - operativa para poder actuar.

Que hoy nosotros aquí estemos diciendo que en solo un año estos operadores mueven más de 25 millones de pasajeros, que mueven cientos de miles de toneladas de cargas, y que tienen un patrimonio que supera los 750 millones de euros, yo creo que son datos que es bueno compartirlos, son datos que es bueno conocerlos, porque son datos que le transmiten al país un grado de confianza, un grado de credibilidad, y asegura entonces la viabilidad de un proyecto tal cual fue planteado.

¿Qué es lo que vamos a hacer en este aeropuerto? Vamos a hacer muchas cosas. Vamos a hacer aquellas que resultan imprescindibles y vamos a ir a algo más. Vamos a pavimentar y ampliar la pista conocida 06-24, que la vamos a llevar a tres mil metros. Vamos a establecer una nueva plataforma y calles de rodajes. Vamos a prever que las terminales de pasajeros puedan absorber 1.300.000 pasajeros por año. Vamos a establecer una moderna zona de cargas. Vamos a generar un puerto libre. Vamos a establecer estacionamientos. Vamos a modernizar accesos. Vamos a rehabilitar la terminal de pasajeros existente.

Todo esto en plazos absolutamente razonables, previsibles y posibles. Vamos a tener estas obras en cinco años, con un inicio de las obras de puesta a punto de la terminal, en 30 días.

No estamos hablando de horizontes alejados en el tiempo. Estamos hablando de cosas que las vamos a poder hacer, que las vamos a poder ver, y que sobre todo las vamos a poder disfrutar.

El inicio de las obras en las pistas, que como ustedes saben tiene una superlativa importancia, está previsto que la podamos iniciar en 60 días.

Yo quiero compartir con ustedes, con el señor Presidente de la República, con su equipo de gobierno, con los representantes diplomáticos, quiero compartir de que en algún momento hasta tuvimos el temor si no nos habíamos excedido en las exigencias que habíamos puesto, para darle a este proyecto toda la certeza y toda la viabilidad que queríamos tenerlo. Tuvimos alguna duda si en definitiva no estábamos aplicando una severidad tal, que una expectativa de inversión pudiera sentirse con alguna interrogante. Y yo puedo decirle a ustedes que las mantuvimos en su totalidad, después de trabajos realmente entusiasmantes con un grupo de técnicos uruguayos que trabajó con dedicación, con altura y con responsabilidad.

Y hoy puedo decirles a ustedes, que aquellos temores de que pudiéramos habernos excedido en las obligaciones y en los controles, no tuvieron riesgo alguno porque fueron cumplidos todos y cada uno de ellos. Todas y cada una de las condiciones que establecimos fueron cumplidas. Surgieron algunas observaciones en las últimas instancias en el marco de esos controles y todas y cada una de ellas fueron levantadas en tiempo y en forma. Con lo cual, permítanme también en la medida que estas son obras de naturaleza nacional, rescatar un valor importante.

En una oportunidad, hace muy poco, el Senado de la República creyó que debía ocuparse de estos temas, que debía discutirlos y que debía analizarlos. Interpeló al Ministro de Defensa para que informara sobre todos los detalles de ésta operación y, en un hecho sin precedentes, ese Senado de la República por la unanimidad de sus partidos, incluido el Partido del Gobierno, coincidió en expresar un deseo de que se tomaran todas las medidas para que ese proceso se pudiera cumplir a cabalidad y tal cual estaba previsto. Y así fue: el Gobierno y la oposición tenían la misma preocupación, tenían la misma inquietud, y en ese sentido se pudieron conjugar intereses que me parece que, cuando a veces se producen algunos desencuentros en los escenarios políticos, esas coincidencias son buenas destacarlas porque respaldan el proyecto hacia adentro y respaldan el proyecto hacia fuera, en tanto quienes confiaron en nosotros tienen la certeza de una estabilidad política que asegura un proyecto de tanta importancia.

Culmina de ésta forma un proceso de adjudicación competitivo, es decir, un valor sustantivo en una economía bien orientada. Y, entonces, allí, este proceso de competitividad permitió asegurar la más cristalina transparencia en la operación, en los procedimientos, y en todo lo que se llevó a cabo.

Hubo cuatro oferentes que pujaron por la subasta en el aeropuerto, y hubo un diferendo entre dos de un tres por ciento, lo que indica que había una empresa a poner en marcha que importaba y que despertaba ese interés.

A este momento se han pagado 10.200.000 dólares. Se han depositado los documentos necesarios, avalados con las garantías bancarias de instituciones de primer nivel, por 23.800.000 dólares, ejecutables en los plazos que estaban previstos. Se han establecido las garantías por ocho millones y medio de dólares, y por tanto la seguridad de la viabilidad y del cumplimiento quedó absolutamente logrado en el marco de todas y cada una de las condiciones.

Vamos a ir a la explotación en régimen de puerto libre, y vamos a seguir contando con una unidad de control, creada por el Decreto que regula éstas actividades, en donde técnicos de las más diversas especialidades le están prestando al Gobierno y al país un aporte absolutamente invalorable, porque su solvencia técnica y moral es la que nos permite a los que tomamos las decisiones, tomarlas con confianza, con fe y con certeza de que estamos haciendo las cosas como hay que hacerlas. Vamos a tener el canon, al menos, de dos millones y medio de dólares, que le va a permitir al Estado fortalecer la inversión en los aeropuertos del interior, y sobre todo nos va a permitir disponer de los recursos técnicos necesarios para el control del tránsito aéreo, que en buena medida es una materia que en algo la tenemos pendiente.

Más allá de los problemas estrictamente laborales que se puedan plantear, no cabe duda que estamos frente a una inversión, a una inversión que importa y a una inversión que permitirá trabajo nacional, que permitirá el desarrollo de la construcción, que permitirá el trabajo operativo y que necesitará también de la presencia de profesionales nuestros que ahora podrán experimentar en su patria lo que a veces se le plantea como alternativa experimentarla en otros lados.

Este puerto libre del que estamos hablando, complementa la política comercial del país, y además lo coloca en inmejorables condiciones para su inserción en la región, en el tratado de libre comercio con México y con todas las otras opciones que a nivel internacional y comercial vamos a tener.

Esta es una obra de esa naturaleza. El Estado como Estado, la nación como nación, la sociedad como sociedad, sigue teniendo su aeropuerto. El aeropuerto es del Estado y en ese sentido nosotros tenemos el control del espacio aéreo, tenemos la torre de control, tenemos el sistema de radares y tenemos todo el servicio de aquellas actividades que hacen a las condiciones inherentes, ineludibles e insustituibles del Estado, pero sabemos tener la amplitud necesaria para conjugar esfuerzos colectivos y saber que así como el Estado no debe de dejar de hacer lo que tiene que hacer, el Estado no le debe quitar al privado aquello que está en mejores condiciones de hacerlo y de realizarlo. Y esta es una actitud civilizada de un país que maneja con equilibrio, que maneja con ponderación, que se aleja de debates ideológicos y que busca en cada momento y en cada circunstancia aquella solución que al país y a su gente le puede significar un mejor provecho. No delegamos ninguna de las responsabilidades de control, pero a la vez depositamos un grado de confianza importante  en quienes han asumido hoy esta responsabilidad.

Y no podemos ocultar también que esta inversión extranjera le llega al país luego del canje exitoso de su deuda. Manejar una economía con sentido de responsabilidad, manejar una economía sin arrebatos, manejar una economía con prudencia, pero también con mucha convicción, a la larga y a la corta suele dejar estas consecuencias. Y en definitiva esto es también producto de un país, que con madurez, afrontó dificultades que todos sabemos qué grado tuvieron, pero que las administramos, que las estamos superando y que nos permiten que hoy en el mundo despertemos este grado de confianza que hemos despertado.

Entonces más allá que para el gobierno, para el país esta es una circunstancia feliz.

Y si ustedes me permiten, imbuido del espíritu que en esta casa y en esta sede se puede estar hoy imbuido, yo le deseo al país y a los que impulsan este proyecto que esta obra que ponemos en marcha tenga el mejor de los despegues y el más feliz de los aterrizajes. Muchas gracias.