30/10/03

ENCUESTA FRUTÍCOLA ZAFRA 2002/03

La Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), dependiente del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, dio a conocer la encuesta frutícola correspondiente a la zafra 2002/03.

En setiembre de 2003 DIEA (MGAP) publicó la Encuesta Frutícola correspondiente a la zafra 2002/03 (Serie Encuestas No. 216). A continuación se presenta un resumen de sus principales conclusiones. Para una consulta detallada de la misma, favor ubicarla en la sección “encuestas” de DIEA, dentro del sitio web del MGAP.

La producción frutícola se desarrolla mayoritariamente en la Zona Sur del país, donde se concentra más del 90% de los productores y de las plantas de frutales de hoja caduca. Fuera de esta zona, la especie de mayor relevancia es el durazno, el cual se destaca en los departamentos de Artigas, Salto y Paysandú, con producciones de variedades de maduración temprana.

La superficie total de frutales de hoja caduca fue estimada en 7.500 ha en la zafra 2003, con una producción total de unas 104.000 ton.

La especie de mayor importancia es la manzana que aporta el 50% de la superficie, el 49% de la plantas, y el 71% de la producción. Un 25% de la superficie es ocupada por duraznos y peras.

En esta zafra se revirtió la tendencia decreciente que presentaba la producción de las tres principales especies desde el año 2000, mostrando un incremento de algo más del 50% en relación a la zafra anterior.

La producción de manzana alcanzó las 74.000 ton, constituyéndose en el volumen más alto desde 1990, y exhibiendo un incremento del orden del 60% sobre la producción del año 2001/02. El 42% de la superficie de manzana recibe riego. La difusión del riego aumenta con la escala productiva, y alcanza el 69% del área entre los productores de mayor tamaño, reflejando los diferentes niveles de inversión existentes entre las explotaciones.

El valor bruto de la producción (VBP) para la zafra 2002/03 fue estimado en U$S 21.4 millones (59% explicado por manzana, 19% por durazno, y 16% por pera). Medido en términos de pesos constantes, el VBP de la zafra 2003 muestra un incremento del 46%.

La cosecha de durazno alcanzó las 10.300 ton, verificando con ello un incremento del 50% en relación a la zafra anterior, con lo que se quiebra la tendencia decreciente de los dos años anteriores. Se aprecia que los niveles de productividad aumentan con la escala de tamaño. La productividad por hectárea de los productores con más de 10.000 plantas supera en un 57% al promedio de la especie, y duplica con creces el rendimiento que obtienen los productores de menor tamaño. La superficie con riego alcanza al 39% del total de la especie, y exhibe también una clara asociación con el tamaño de plantación, llegando al 84% en las explotaciones con más de 10.000 plantas.

La producción de pera alcanzó a 14.200 ton, un incremento del 33% en relación a la obtenida en el año 2002. Sin embargo, dicho volumen es muy inferior a los de la década del ‘90, que se ubicaban en años normales en el entorno de las 19.000 ton. La superficie con riego (42%) es importante y también aumenta con la escala de tamaño, siendo uno de los factores que contribuyen al aumento de productividad.

La intención de nuevas plantaciones de frutales alcanza a 530.000 plantas, lo que equivale al 10% de las existencias actuales, duplicando la cantidad de plantas a arrancar. Las consecuencias de la asfixia radicular aún es un motivo importante para la decisión de arranquío. No obstante, contrariamente a lo acontecido en años anteriores, no constituye la razón principal. El 65% de plantas a arrancar corresponde a montes que ya han completado su ciclo productivo o presentan productividades muy bajas, resultando antieconómico mantenerlos en producción. De concretarse en su totalidad la intención de plantación, se registraría un incremento de las existencias de casi todas las especies, especialmente en la manzana, cultivo en que la intención de plantación triplica la de arranquío.

Destino de la Producción: la encuesta indica que el 79% de la producción total se comercializó como fruta fresca, el 14% se destinó a la industria, y el 7% fue exportado. La exportación de frutas alcanzó este año cierta relevancia en manzanas y peras. Se exportaron 6.500 ton. de manzana (9% de la producción), y 1.200 ton. de peras (8% de la producción). Las exportaciones reflejan la existencia de frutas de calidad adecuada para su colocación en los mercados externos y, en el caso de la manzana, el volumen exportado constituye un record histórico.

Los precios que se obtienen en las exportaciones superan los del mercado de fruta fresca e industria. La diferencia más notoria se da en los precios que paga la industria, lo que determina que habiendo adquirido el 13.7% de la producción, participa sólo en el 5.2% del monto total generado por las ventas.

Si bien el mercado de fruta fresca es el principal en todos los tramos, el acceso a los mercados externos, casi inexistente en los productores pequeños, aporta casi el 30% de las ventas totales en el grupo de productores de mayor escala. En el otro extremo, entre los productores pequeños la participación de la industria resulta mayor, lo que implica para estos productores la toma de precios sustancialmente menores.