El Vicepresidente Luis Hierro López entiende que es
"de justicia" ampliar la base de cálculo del IRP gravando los
beneficios complementarios de los sueldos, pero admitió –ante
discrepancias surgidas -la suspensión por 30 días del decreto que lo
establecía para buscar en ese plazo un criterio de consenso.
ENTREVISTA AL VICEPRESIDENTE DE LA REPÚBLICA EN
EJERCICIO DE LA PRESIDENCIA, LUIS HIERRO LÓPEZ
17/09/2003
Al ser consultado sobre las razones que llevaron al
Poder Ejecutivo a suspender por 30 días el decreto que ampliaba la base
de cálculo del Impuesto a las Retribuciones Personales, el Presidente en
Ejercicio de la República, Luis Hierro López explicó que fue "por
30 días, a los efectos de aclarar si efectivamente hay alguna situación
de ilegalidad, así como estableció la Jurídica del BPS".
Hiero López dijo luego que "cuando los
decretos se firman en el Ejecutivo hay un estudio sobre la legalidad de
los mismos y en este caso ese decreto había pasado el estudio necesario,
pero como otra oficina del Estado dice lo contrario, nos pareció que era
conveniente establecer en principio si la legalidad del decreto es la que
corresponde, y luego veremos de trabajarlo con algunas bancadas
parlamentarias para lograr un grado de consenso que dé certeza al asunto.
Lo que está en discusión es el monto de lo que debe gravarse con el IRP.
Es notorio que la Administración ha venido aceptando, yo diría que
aumentos indirectos del sueldo por la vía de prestaciones en efectivo o
no, convenios colectivos de trabajo que reconocen una serie de beneficios,
tickets de alimentación, etc., que son indudablemente mejoras en el
sueldo y en los ingresos. El decreto original entendió que esto también
debe gravarse y que es justicia hacerlo. Yo creo que es justicia hacerlo,
pero lo que tenemos que ver es si esto coincide exactamente con lo que
estableció la ley que fijó el IRP, que es lo que vamos a hacer ahora, en
este período de 30 días, para dar una respuesta definitiva".
Al preguntársele si el decreto tenía un fin
recaudatorio, Hierro López afirmó que "yo diré que todos los
decretos tienen, en esta materia, fines recaudatorios; lo tiene la ley del
IRP. De algún lado los Estados sacan plata pagar los sueldos y las
jubilaciones, y en este sentido se podrá discutir si es más justo o
menos justo, pero no hay duda que también estamos pagando los sueldos y
las jubilaciones en tiempo y forma. Y creo que esto es un bien principal
del país. Hay que ver si el decreto se atiene estrictamente a lo que
indicaron las diversas normas que hay sobre el IRP para ver la legalidad
del mismo".
En cuanto a si la suspensión del decreto guardaba
alguna vinculación con las negociaciones realizadas con el Partido
Nacional para acordar una baja del IRP, el entrevistado expresó que "el
decreto fue preparado meses antes, si bien entraba en vigencia ahora. Por
lo tanto, no está vinculada una cosa con la otra. Yo diría que, más
allá de que quien lo reciba va a decir que es una carga -"¡Qué
horrible!"- yo diría que lo que lo anima es un espíritu de
justicia. Lo que dice la ley es tanto gravamen sobre lo que usted gana. Y
si usted gana el sueldo, pero además gana tanto de ticket de
alimentación, o tanto otro por otro tipo de prestación, lo que hay que
discutir es si eso se grava o no se grava, que en definitiva es lo que se
va a analizar otra vez ahora".
Por último, al preguntársele si se podían tener en
cuenta los costos electorales, el Vicepresidente en Ejercicio de la
Presidencia de la República manifestó: "Yo no creo que las
cuestiones tengan costos electorales. Si fuera por los costos electorales,
los gobiernos no harían a veces las cosas que tienen que hacer. Yo creo
que este Gobierno nunca ha pensado en los costos electorales, y así va a
seguir durante el año que viene, que es el año realmente electoral. En
este caso lo que nos anima es, bueno, ¿alguien discute la legalidad del
decreto? Nos parece razonable, y totalmente necesario, que se aclare
primero este punto para darle certidumbre a todos los actores".
DECLARACIONES A LA PRENSA EN EL EDIFICIO LIBERTAD
17-09-2003
Sobre el mediodía el Vicepresidente Hierro López, fue
consultado en el Edificio Libertad, sobre la suspensión de la aplicación
del decreto sobre el IRP. Al respecto, sostuvo que fue "básicamente
para confirmar el tema de la legalidad del decreto, dado que una oficina
jurídica del Estado ha sostenido que el decreto podría tener algún
vicio de ilegalidad. Y nos interesa mucho que esta discusión quede
resuelta a través de los mecanismos correspondientes, por lo cual hemos
instruido a los Ministros del ramo que hagan un estudio afinado.
Cuando el decreto fue sancionado originalmente,
naturalmente que hubo un estudio de este tipo de las oficinas de la
Presidencia, pero ahora otra oficina del Estado dice que podría haber
alguna ilegalidad. Y lo primero que debe aclararse es esto, porque al
Poder Ejecutivo le interesa muy especialmente que los decretos tengan base
legal.
La segunda cuestión tiene que ver con la justicia
relativa o injusticia del alcance del decreto. Y acá hay que tener en
cuenta que en Administración Pública se ha venido admitiendo el uso de
mecanismos complementarios para aumentar los salarios. Y en este sentido
parece de justicia, aunque no sea muy simpático –yo reconozco- pero
parece de justicia que todos estos aumentos de salarios que ha habido a
través o del ticket alimentación o de las partidas complementarias,
etcétera, sean también gravadas por el impuesto a los sueldos. Esto es
lo que está en discusión.
Por lo tanto, una vez que se aclare el tema de la
legalidad veremos con algunas bancadas parlamentarias si podemos lograr
acuerdo para que se admita el criterio y por lo tanto establecer una norma
que quede firme y que haya certidumbre jurídica en un asunto que sin duda
conmueve a mucha gente porque el impuesto alcanza a mucha gente".
Luego le fue planteado que el documento de la sala de
abogados del Banco de Previsión Social también manifiesta y da a
entender que se pueden sumar muchos juicios por parte de los trabajadores
y jubilados si se llega a mantener esta ilegalidad. Indicó que "No
es un tema que por ahora hayamos tenido en cuenta en el sentido de que el
Ejecutivo no actuó de esta forma suspendiendo el decreto ante la posible
avalancha de juicios que habría; todo es condicional. Y yo creo que en
realidad la oficina jurídica del BPS no es competente para opinar sobre
lo que va a ocurrir. Lo que se le pidió opinión concreta sobre el hecho
especifico de un decreto. Ese documento, además, tiene una cantidad de
adjetivos que realmente son innecesarios cuando se trata de hablar de las
cuestiones del derecho, pero es un tema aparte. Esa oficina había tenido
informes anteriores en posición diferente. Por lo cual digo, es un tema
complejo, muy técnico, muy difícil de abordar y hay que despolitizarlo.
Por eso el Ejecutivo suspendió el decreto: para evitar una
discusión que nos iba a llevar a un enfrentamiento, asegurar con
certidumbre técnica los rasgos, precisamente, de legalidad del decreto, y
luego tomar una posición, un acuerdo con algunas bancadas.
Consultado sobre si el decreto no sería derogado del
todo, añadió que "Si después de este segundo estudio se llega a
la conclusión de que el decreto es ilegal, habría que derogarlo. Pero yo
creo que el principio está, el de sumar las retribuciones de los
funcionarios para procurar que lo que se grave sea la totalidad del
ingreso. Pero es lo que está en discusión."
Sobre si habrá un nuevo decreto o un Proyecto de Ley
en el Parlamento, añadió: "Creo que es muy claro que la ley
está establecida y que le corresponde a la administración regular la
ley, instrumentarla, aplicarla en términos concretos. Nunca las leyes
pueden definir la enorme cantidad de situaciones que hay en la
Administración Central. Para eso esta la administración y los decretos.
Por eso creo que el camino del decreto es un camino adecuado."
Posteriormente, se le comentó que esto fue calificado
como una rebaja salarial, por el PIT-CNT, y si tiene algo que ver con eso.
Respondió: "No, no, no. Porque es muy claro que no está en la
intención del Gobierno hacer una rebaja del salario. La intención es,
dentro la situación francamente antipática del impuesto a los sueldos,
aplicarlo con la máxima equidad posible".
Preguntado si el Poder Ejecutivo está estudiando la
posible inconstitucionalidad de una ley que prohíbe la instalación de
cajeros en la sede del BPS, respondió que "algunos senadores que
no votaron la ley, dijeron que la ley era inconstitucional. En esa medida,
cuando nos llegue el texto de la ley, aquí las oficinas jurídicas van a
hacer el estudio correspondiente. Yo creo que la ley, además del aspecto
jurídico, es francamente un retroceso y una cosa muy inconveniente.
Resulta que para darle mayor comodidad a los pasivos y garantías a
través del uso de su huella digital para asegurar que no haya ningún
tipo de posibilidad de fraude alguno, se establece por parte del
BPS algo que en el mundo funciona en forma normal, que es el cajero
automático. Es un avance para el usuario, un avance para la sociedad y un
avance para la administración. Y viene una ley a impedirlo. Que es lo
mismo que ocurrió antes, cuando se intentó descentralizar el pago de los
pasivos. Yo creo que la ley es inconveniente. Por razones de
inconveniencia naturalmente supongo yo que el Poder Ejecutivo no sería
posible que la vete. El tema constitucional es otra discusión. Lo que
digo que es un retroceso y que en este país no se puede procurar
modernizar en nada la Administración porque entonces hay un lobby de
funcionarios o de jubilados que protestan y lamentablemente el Parlamento
no ha demostrado fortaleza de ánimo como para votar, creo yo, en el
sentido de la modernización del servicio. Me parece que ahí está el
tema principal de esta ley que votó ayer el Senado y que ahora se vera
aquí por asuntos jurídicos".