El Gobierno creó la Oficina de Atención al Inversor (OAI) buscando incentivar la inversión tanto nacional como extranjera.

La función de la OAI es recibir los proyectos de inversión, analizarlos y determinar si cumplen con los requisitos formales exigidos. Una vez cumplida esta etapa, los deriva a los organismos apropiados. Gestiona el proceso de los proyectos a través de los distintos organismos públicos que intervienen en su evaluación. Además, centraliza la información agilizando y facilitando su acceso.

Algunos de los campos en los que la OIA recibe proyectos de inversión, comprenden los sectores industrial, forestal, turístico y Zonas Francas.