23/04/04
BATLLE DESTACA UNIÓN RIOGRANDENSE-ORIENTAL
El Presidente de la República, Jorge Batlle, destacó
la importancia de unirse a Rio Grande do Sul en la búsqueda de ampliar los
horizontes de trabajo, de producción y de crecimiento.
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE
BATLLE, EN EL LATU DURANTE EL LANZAMIENTO DE LA PRIMERA EDICIÓN DE LA
EXPOSICIÓN DE PRODUCTOS Y SERVICIOS EXPORTABLES DE URUGUAY EN PORTO ALEGRE
23/04/2004
PRESIDENTE BATLLE: Estimado amigo Proença, muy querido
amigo Proença, señor Embajador de la República Federativa del Brasil,
ingeniero Balestra, señor Soler, distintas autoridades y representantes:
He tenido varias razones para hacer uso de la palabra en
lugar de cedérsela a los ministros; primero, porque son como cinco y el
sorteo sería difícil de hacer acá. Pero tengo razones muy especiales para
hacer uso de la palabra hoy.
A lo largo de estos cuatro años, a todos los que
integramos el gobierno nos ha tocado vivir momentos difíciles,
tremendamente difíciles, y momentos muy gratos; que además de gratos, a
nuestro juicio, muy importantes. Y aunque me corresponden las generales de
la ley, por algunas cosas que me pasaron durante algunos años, el gobierno
entiende -y yo particularmente comparto con el gobierno esa idea- de que
éste es uno de los actos más importantes que el Uruguay puede llevar a
cabo en la búsqueda de ampliar sus horizontes de trabajo, de producción y
de crecimiento.
Singularmente, la cosa riograndense-uruguaya, yo diría
que inclusive me equivoco en la expresión, la cosa riograndense-oriental,
tiene una naturaleza y una magnitud que solamente aquellos que tuvimos la
oportunidad de vivir algunos años recibidos por los riograndenses para
trabajar allí, la podemos aquilatar.
El caso del amigo Proença es un caso que se repite por
millares, de ambos lados de la frontera, en donde familias uruguayas y
brasileras desde hace generaciones se han unido a nosotros.
Alcanza con pensar que el gran Embajador brasilero Frank
Thompson Flores, que fuera el anterior embajador del Brasil en el Uruguay,
es un ilustre vecino de Poncho Verde, descendiente de Venancio Flores y de
Joaquín Suárez; lo que significa que, tanto del lado de los Saraiva, con
Gumersindo, que es uno de los más importantes héroes históricos de la
Provincia de San Pedro del Rio Grande, como se llamó así durante muchos
años, hasta que llegó su primer gobernador, que era oriental nacido en
Cerro Largo y que falleció en Montevideo.
Por tanto, es imposible entender la historia del Rio
Grande si no se conoce la historia de la Banda Oriental y viceversa;
absolutamente viceversa.
El camino entre la Colonia del Sacramento y Laguna, es
anterior a la fundación de la Ciudad de Pelotas y de Rio Grande. Y las
misiones jesuíticas, la más importante la de San Borja, fundada en 1685,
cinco años después de la colonia, fue el esfuerzo de los jesuitas
españoles por incorporar a toda aquella zona el enorme beneficio de su
formidable trabajo de civilización, de cultura, de religiosidad y de
producción.
Por tanto, si esto fue así durante muchos y muchos
años, esto sin ninguna duda no puede ser en el futuro de ninguna otra
manera de lo que fue en el pasado. Que juntarse a trabajar con Rio Grande,
que es una idea que surgió del Gobernador Germano Rigotto, y del señor
Proença, y que surgió yo diría de la genética Oronoz del señor
Proença; o sea, de su reclamo al Presidente de la República de que
teníamos que ir a exponer nuestras posibilidades de trabajo, para poder
desarrollarnos industrialmente junto con Rio Grande. Esta idea es una idea
que, sin ninguna duda, debemos abrazar con calor y con entusiasmo, y no
importa que al lado de la industria riograndense seamos en muchos rubros muy
poca cosa, o casi la nada.
Días atrás estuvimos con nuestro amigo Johan Petter aquí
celebrando una reunión hermosa con su gente y en función del esfuerzo
exitoso que se ha hecho aquí por la GERDAU. Y yo recuerdo perfectamente las
primeras veces en que, reunidos en Porto Alegre, pensábamos hace ya
bastantes años de la conveniencia enorme que tenía la industria uruguaya
de juntarse con la industria gaúcha, naturalmente con Caxias, que es uno de
los centros industriales más importantes del Brasil, en donde una pequeña
ciudad de no más de cuatrocientos mil habitantes están radicadas y
creciendo, a partir de las viejas colonias alemanas e italianas, sectores
industriales fuertes en Brasil e importantes en el mundo entero.
Yo recuerdo perfectamente cuando siendo miembro de las
cooperativas gaúchas en tiempos en que trabajábamos allá, hablábamos con
los directivos pensando en cómo no era posible que en lugar de disputarnos
entre nosotros a ver quién llegábamos con el arroz primero a los lugares
de comercialización, tanto mayoristas como minoristas, fueran unos u otros,
nosotros teníamos que juntarnos los productores de ambos países.
Eso lo hemos conversado muchas veces, con nuestro amigo
Peroto, y tanto con él como con el amigo Provença, sentimos que esa es una
cosa fácil entre gaúchos y uruguayos, y orientales.
Y creo que esta es una instancia de ida y vuelta, que nos
va a hacer mucho bien a todos, y que el LATU y las organizaciones
industriales, comerciales y turísticas, tanto las privadas como aquellas
públicas, tienen que llevar adelante con entusiasmo y con fe.
Hoy aquí estamos interconectados con Brasil. Aquí lo
veo enfrente a la gente de la UTE, a su presidente; interconectados con el
Brasil en un momento en que cuando le dimos al Brasil energía, hoy Brasil
nos está devolviendo energía en una interconexión de 70 mil vatios; pero
estamos interconectados con Brasil a través de la Argentina. Y algún día
no lo lejano tenemos que seguir la línea de alta de San Carlos hacia
delante, para juntarnos con el sistema energético brasilero, que nos va a
permitir resolver en forma definitiva cualquier dificultad en la provisión
de energía hidráulica, o de gas, del Uruguay.
Hace pocos días, el día 14 de abril, el señor
Canciller del Uruguay se encontró con el Canciller de la República
Federativa del Brasil, don Celso Amorin, para entregarse recíprocamente los
convenios ratificados por ambas naciones para establecer una zona especial
de convivencia; inclusive que tenga la chance de ser documentada para que
cada individuo pueda tener la documentación necesaria. Yo recuerdo
perfectamente que estando trabajando en Brasil, no teniendo cartera 19, sin
embargo teníamos un acceso tan abierto y tan libre a todas las cosas que
parecíamos que este tratado -que hoy se ha ratificado, intercambiado- ya
existía, porque existe esto fundamentalmente en el alma de muchísimos
miles y miles de uruguayos.
Por eso es que me ha parecido a mi esto extremadamente
importante, y por eso es que he estado permanentemente yendo a Río Grande,
cada vez que puedo doy una vuelta por allá, donde tengo tantos y tantos
amigos, y donde además creo que el Uruguay puede hacer en conjunto con la
gente gaúcha una enorme cantidad de empresas comunes, en donde podemos
recibir ayuda de un desarrollo industrial que naturalmente es más
importante que el nuestro, pero en donde nosotros también podemos aportar
muchas cosas que vienen de lo más profundo de la historia, manejada por una
geografía que sigue siendo la misma y que cada día será en beneficio
nuestro más importante como eje de decisiones a tomar.
Así que yo, estimado amigo Proença, me felicito de
haber podido tener la fortuna de ser el Presidente de Uruguay y haber ido a
visitar al amigo Rigotto, y que usted nos haya invitado con este desafió. Y
estoy absolutamente convencido que, como dice el Himno, sabemos cumplir; y
estoy absolutamente convencido que ustedes volverán y también estoy
convencido que, para su desgracia, el Gremio le va a ganar.