19/08/04

PARADOJA: TODOS SIGUEN NUESTRO CAMINO

"La paradoja es que el camino que todos quieren seguir, que es el camino del candidato del Partido Colorado, por el cual todos están trabajando, es el único camino posible.

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, A SU REGRESO DEL VIAJE A REPÚBLICA DOMINICANA Y HAITÍ, EN LA BASE AÉREA N° 1
19/08/2004

PRESIDENTE BATLLE: Muy buenos días. Antes que nada quisiera darles una reseña de lo que ha sido el viaje para participar conjuntamente con otros Presidentes de Gobiernos, Jefe de Gobierno y Jefes de Estado, en la asunción del mando del nuevo Presidente de la República Dominicana Don Leonel Fernández.

Creo que fue un acto además de consolidación de la democracia, un acto en el que el pueblo dominicano, recibió con alegría la Asunción del Mando de quien fuera ya Presidente de la República en un periodo anterior al que finalizaba, el señor Leonel Fernández.

Hizo un discurso que yo estimo que si usted lo habrán tenido a mano a través de los medios de comunicación, habrán advertido la importancia y la trascendencia de ese discurso, en merito a los dos problemas centrales que maneja el nuevo gobierno de la República Dominicana que es un problema financiero, muy parecido al que manejamos nosotros en su momento aquí en el Uruguay, y un problema de energía eléctrica en donde a nuestro juicio sin ninguna duda ahí hay un cuello de botella de mayor significación e importancia por el precio del petróleo que ya ha sobrepasado toda cifra imaginable.

Luego de eso tuvimos una reunión al día siguiente, una reunión de trabajo, con los Presidentes asistentes a la reunión, se hizo una Declaración Común, Declaración en donde se planteó por parte de quienes estabamos allí, la necesidad de explorar -creando un grupo de trabajo para ello- la posibilidad de que los países de Centroamérica y del Caribe, o sea las llamadas organizaciones SICA y CARICOM, comiencen a tener conversaciones con el MERCOSUR, con el propósito de buscar un entendimiento que nos acerque comercialmente, tanto a los países de América Central, como a lo países del Caribe, con el MERCOSUR.

Como ustedes saben el SICA es una organización que forma parte de los países de América Central, y que ha iniciado ya un proceso de acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos, un acuerdo llamado el Tratado de Libre Comercio y el CARICOM reúne a todos los países isleños fundamentalmente antiguas colonias inglesas y alguna francesa.

Al mismo tiempo, hicimos una Declaración Conjunta -ustedes también habrán tenido conocimiento de ella- reconociendo el resultado electoral habido en el referéndum revocatorio en Venezuela, y auspiciando a que se procure un encuentro entre las partes que -con diferentes resultados- han participado libremente de ese referéndum de revocación.

Al día siguiente nos trasladamos a Haití en una visita oficial, donde fuimos recibidos por su Presidente, que había participado en la República Dominicana de la reunión, que considero que es una cosa muy auspiciosa porque no siempre fueron fáciles las relaciones entre esas dos naciones, el Presidente, el señor Boniface Alexander.

Estuvimos en Haití un día y medio, estuvimos tratando de observar la situación, asistiendo además al despliegue de las tropas uruguayas, parte de las cuales ya están ubicadas en la zona de Cayena, los Cayos, al sur de la Isla, lugar desde donde salió Simón Bolívar hacia su país, donde todavía se conserva en la ciudad una antigua construcción, una construcción muy simple, muy elemental para esa época donde vivió Simón Bolívar.

Ahí el Uruguay se ha desplegado con un primer contingente que en dos semanas va a ser completado por lo que están aún todavía en Puerto Príncipe, de 600 hombres.

Creo que la presencia de las tropas brasileras, uruguayas, argentinas, chilenas, españolas, y creo que estaba llegando algún otro contingente de otro país, es un hecho muy importante para tratar de consolidar al gobierno de transición antes de que llegue el proceso electoral el año que viene.

Hemos estado mirando Haití, y la República de Haití es una República que tiene -como ustedes saben- geográficamente partes montañosas, parte de tierras bajas y buenas, buenas tierras en el sur, trabajadas con bueyes, pero buenas tierras, en donde arriba de ese territorio tan pequeño hay nueve millones de habitantes.

Me da la impresión de que los 1400 millones de dólares que han obtenido en Naciones Unidas de distintos países de la Unión Europea y otros países, deben volcarse para darle a ese país una infraestructura de que carece.

Para que ustedes tengan una idea, el médico uruguayo, el señor José Luis Díaz, es integrante del Centro Latinoamericano de Perinatología y profesor grado 5 de la Universidad del Uruguay, y ha sido destacado en Haití para la Oficina Panamericana de la Salud, nos relataba de que en el Hospital de la Maternidad, donde él está comenzando a trabajar, no existe ni siquiera agua potable.

Hemos estado conversando con las autoridades militares uruguayas que han llevado varias unidades de potabilización de agua de la OSE, para instalar una en ese hospital, porque sin agua potable, y prácticamente muchas veces sin electricidad, no se pueden llevar adelante las funciones mínimas necesarias.

También nos encontramos con el ingeniero Agustín Aguerre, que había sido destacado en la República de Haití por el BID, para llevar adelante los planes de infraestructura territorial, carreteras, con préstamos y créditos del BID. O sea, el BID, el Banco Mundial, la Unión Europea, van a tener que poner mucho dinero en Haití, a los efectos de darle al país la infraestructura mínima necesaria en todos los aspectos, no solamente de carácter institucional, sino en todo lo que ustedes puedan pensar que se precisa para que una sociedad funcione.

Haití tiene entre otros muchos problemas de pobreza, como consecuencia de que no tiene una actividad agrícola, ni una actividad industrial, que se reduce su exportación apenas a 300 millones de dólares por año; nueve millones de habitantes, y la tasa de natalidad por persona llega al más alto grado de toda América Latina.

Se estima que cada persona del sexo femenino, tiene 4.7 niños per cápita; con esa tasa de natalidad se podrán ustedes imaginar en esas condiciones, Haití precisa una ayuda enorme de toda América y de todo el mundo para poder salir de esta situación angustiosa, que se podrán ustedes imaginar nuestra representación militar, tanto como la de los demás países, comandados civilmente por el ex Canciller de Chile, el señor Valdez, con quien estuvimos ahí, tiene como objetivo fundamental, ayudar a mejorar en lo que sea posible, lo más rápido toda esta situación.

Firmamos un acuerdo de cooperación con Haití, y estamos tratando de buscar las soluciones a nuestro alcance para ayudar a ese país.

Es más: nos proponemos cuando estemos en Naciones Unidas hacer una referencia puntual a lo que son las misiones de paz, porque entendemos que estas misiones de paz, más que misiones de paz, son misiones de reconstrucción de la textura social en este caso del país Haití.

Antes de que ustedes me hagan alguna pregunta, que siempre tendrán interés en hacer, yo quisiera hacer algunas referencias de un tema que he visto que ha salido de la consideración pública pero que ha ocurrido en mi ausencia, puesto que durante mi ausencia se ha publicado aquí un libro que no he visto nunca; la única referencia que tengo de ese libro es lo que vi en la prensa del Uruguay, transcripciones de ese mismo libro y además una carta que publicara el señor Vicepresidente de la República.

Debo decir con respecto a ello dos o tres cosas nada más, como única expresión de lo que por hoy –dado que no he leído el libro- entiendo que tengo la obligación, la obligación de decir.

En primer lugar, con respecto a la carta del señor Vicepresidente, yo debo decir que no ha habido en el país en los tiempos en que yo he tenido oportunidad de ser testigo de las actividades políticas, de las relaciones presidenciales y vicepresidenciales, no ha habido en el país nadie que haya podido superar al señor Vicepresidente en la lealtad hacia la gestión de gobierno, no solamente en el caso de que él haya tenido que sustituirme a mí, sino también como presidente de la Asamblea.

Debo decir que para el Uruguay –y para mí personalmente- ha sido un honor contar con la colaboración leal y permanente, abierta y clara y firme, más allá o más acá de que pudiéramos tener pensamientos similares frente a los problemas concretos, del señor Vicepresidente de la República.

Debo decir además que, con respecto a su carta, que en ese sentido yo apruebo y además ratifico, ha habido una pequeña referencia que existió en algún momento un grupo de ciudadanos que pensó que podía ser interesante torcer el camino constitucional de la República, cosa que en ningún momento conversamos con el señor Vicepresidente, pero sí quiero decir claramente que ese grupo de ciudadanos no representa a ningún partido político. Es muy importante que esto se sepa en el Uruguay.

Ese grupo de ciudadanos son ciudadanos independientes que tienen por vocación opinar de economía en forma casi definitiva en la prensa del Uruguay de vez en cuando, aparecen en prensas especializadas opinando en forma así categórica y absoluta de economía, pero no representan a ningún partido político y, por tanto, es un episodio que ni siquiera merece ser considerado, más allá de que, evidentemente, por lo que la propia carta dice y por alguna conversación que he tenido con posterioridad a ella, ese grupo existió. Pero es un grupo de ciudadanos independientes sin ninguna relevancia y sin ninguna significación. Como no podía ser de otra manera, por otra parte, en un país en donde las fuerzas democráticas prevalecen por encima de toda otra cosa en el andar del país.

Finalmente quiero decir que un diario, un diario de Montevideo que comentó ese tema tituló en algún momento "Batlle consideró repetidas veces la renuncia" cosa que es falsa.

Jamás consideré la renuncia de nada. En ese sentido siempre recordamos nosotros, tanto Luis, como Julio Sanguinetti, como yo, lo que nos decía siempre Luis Batlle en acción: "El Presidente de la República del gobierno sale caminando o con los pies para adelante", y esa es una cosa que la tenemos muy clara. Jamás, jamás consideré renuncia ninguna.

Finalmente se publica un diálogo de una reunión matutina que existió, donde participaron, Raúl Lago, Cairo, Talvi y yo, en donde se pone en boca mía cosas que yo no dije. No dije, no es mi manera de expresarme, ese tipo de cosas que dicen allí, se habla de los "bonex", no sé ni siquiera qué son; al contrario, lo que dije siempre -y lo dije en forma reiterada en no menos de diez oportunidades y lo reitero- que cuando el señor Aninat me llamó para decirme que nosotros teníamos que hacer poco menos cosas similares de lo que ocurrieron en otros países, dije que eso de ninguna manera, y que yo me hundía con el barco, pero que eso de ninguna manera el Uruguay lo iba a hacer. Y no lo hicimos.

Y no solamente no lo hicimos, sino que tenemos el orgullo, el orgullo de decir que salimos de la crisis como no ha salido ningún país, y tenemos el orgullo de decir que aquellos que durante todo el tiempo duro y difícil y solos, enfrentamos y derrotamos y superamos la crisis, aquellos que dijeron durante todo ese tiempo que esto iba a traer poco menos que el terremoto en el país, y que iba a dar quiebra el Uruguay, hoy reconocen públicamente, reconocen públicamente que el camino seguido es el camino adecuado, y es el camino que hay que seguir, diría yo, el único camino posible a seguir, como lo dijo el señor Ministro Alfie, es precisamente el camino que hoy se elogia y que es el que eligió el Uruguay, y el que nos permitió salir de la crisis.

Al punto es así, que la primera cosa que la gente afuera nos plantea -inclusive en las conversaciones con autoridades futuras del gobierno dominicano- es bueno, "cuáles fueron los procedimientos que ustedes utilizaron para sortear las dificultades que tuvieron". Y eso me parece que es bueno que yo lo resalte hoy enfáticamente, enfáticamente, porque algunas cosas llevaré del gobierno con orgullo para toda mi vida, y ella es la más importante: no haber permitido que el Uruguay cayera y haber continuado con firmeza un camino que nos ha permitido hoy tener récord de crecimiento, tener 10% de crecimiento, tener casi tres mil millones de dólares de inversión y ser reconocidos, no solamente por nuestros partidarios, sino por nuestros opositores, que aseguraron que el único camino posible, y así han dicho a invitación del doctor Larrañaga que se lo quieren decir al Fondo Monetario públicamente ante del acto electoral, qué es lo que se proponen hacer. ¿Qué se proponen hacer? Seguir lo que hemos hecho. Muchas gracias.

PERIODISTA: Presidente, usted en una entrevista a un medio extranjero, según el matutino La República, augura la derrota del Partido Colorado. ¿Fue así?

PRESIDENTE BATLLE: Me permite, que yo le voy a decir. Yo tuve una larga conversación con la señora viuda de Peña Gómez, Peggy, a quien conozco desde hace 20 años.

Nosotros todos fuimos amigos, muy amigos de Peña Gómez, que fue un gran político, fue uno de los tres políticos que permitieron esta evolución democrática en la República Dominicana: el señor Juan Bosch, el señor Peña Gómez, y el señor Balaguer.

Peggy su esposa hoy está trabajando en un medio de comunicación masivo, y me pidió una entrevista, y conversamos largamente, largamente conversamos.

Ella inclusive no ha todavía ni editado ni producido esa entrevista, por eso inclusive nosotros la mandamos a Montevideo simplemente como un valor histórico, y se publicó indebidamente antes que ella la publicitara porque ella no la ha editado y todavía no la ha publicitado.

Peggy me preguntó cómo podía yo describir la situación política electoral del Uruguay. Y yo le describí la situación política electoral hasta la elección interna del Partido Colorado.

Y le dije dos cosas: la primera, que la crisis que el país vivió entre el 2001 con la aftosa y los bancos después –crisis que notoriamente vinieron del exterior y afectaron tanto al país, y que determinaron que nosotros llegáramos al 22% de desocupación en el mes de mayo del 2003, una desocupación no reconocida ni conocida en la historia del Uruguay- habían creado, sin ninguna duda, frustración, dolor, contrariedad en el pueblo del Uruguay, y el pueblo siempre cuando hay una crisis el que más afectado está, el que más sufre, el que más pierde pie y posiciones políticas es el gobierno de la República. Y que eso es una inercia que sin ninguna duda se ha mantenido en buena medida hasta ahora; que con posterioridad nosotros tuvimos un gran operador en lo interno de carácter político, un operador que sin ninguna duda fue en su momento un hombre tan, tan respetado y tan calificado que todos nosotros y los otros, sentimos todos que cuando en acuerdo con él, él dejara el Ministerio de Economía era el candidato de nuestro sector, Alejandro, y todos nosotros sentimos que era el candidato, y cuando inclusive nuestro Secretario de la Presidencia, Raúl Lago, le da posesión de su cargo a su reemplazante, Alfie, el discurso que le hace es un discurso casi de proclamación de Alejandro. Para nosotros el hecho de que Alejandro en el mes de enero nos dijera que él no quería aceptar la Presidencia, fue como lo dije, una tragedia, sí, fue una tragedia, y es claro.

Cuando Luis y yo competimos por la candidatura del Partido Colorado, competíamos Luis y yo, y sacamos el 40% total de los votos de la elección interna en aquel momento, 10 puntos por encima del Frente y por encima del Partido Nacional, porque la participación en aquella elección era una competencia muy fuerte. Bueno, eso desapareció en el Partido Colorado.

Por tanto, muchos colorados, no siendo el voto obligatorio, no fueron a votar, y otros quizás fueron a votar en otros lugares, otras tiendas en donde sí había una competencia. A eso sí me referí como que le había hecho daño al Partido Colorado, a nuestro sector particularmente dentro del Partido Colorado, haber sufrido la crisis que sufrimos y al mismo tiempo, luego de haber obtenido salir de esa crisis, orientados y dirigidos por un Ministro de Economía, candidato natural, nos quedáramos sin candidato y por tanto nos quedáramos sin competencia.

PERIODISTA: Presidente, sabe que cayó mal en tiendas del Partido Colorado, sobre todo en el Foro Batllista.

PRESIDENTE BATLLE: Señorita, yo presumo que eso puede haber caído mal, no me aparto que eso puede haber caído mal. Pero cuando yo hablo con la señora viuda de Peña Gómez, le relato lo que sucedió, que es lo que todos ustedes saben que sucedió. Al punto que luego yo hice un esfuerzo formidable para ver si podíamos obtener de Alejandro que él fuera por lo menos el candidato a Vice de la fórmula y no lo pudimos hacer.

De ahora en adelante el tema es otro, el tema es octubre, donde elegiremos el candidato que pasa al balotaje y elegiremos además nuestros parlamentarios.

Si se me permite, finalmente, decir una cosa que sí quiero decir y quiero repetir, dado que se ha suscitado esta conversación.

Lo que quiero decir es que he visto antes de salir unos carteles allá en la avenida Bulevar Artigas, en el Bulevar Artigas, con el retrato del señor Stirling, que dicen "el único camino", y yo digo que precisamente eso sí que es cierto.

La paradoja, dado que nosotros recordamos aquello de la paradoja, la paradoja es que el camino que todos quieren seguir, que es el camino del candidato del Partido Colorado, por el cual todos están trabajando -todos los integrantes del sector al que pertenezco lo están haciendo denodadamente- es el único camino posible. Muchas gracias.