31/08/04

El Ministro Isaac Alfie calificó de muy positiva la conclusión arribada en el encuentro con el Director Gerente del FMI, donde se ratificó la confianza en el país y se alabó su conducta fiscal.

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL MINISTRO DE ECONOMÍA, ISAAC ALFIE, LUEGO DE SU ENCUENTRO CON EL DIRECTOR GENERAL DEL FMI, RODRIGO DE RATO
31/08/2004

MINISTRO ALFIE: No, la conclusión es diríamos muy positiva en el sentido de que se ratificaron los términos en los cuales estaba expresado el comunicado del Fondo. Se ratificó la confianza que hay en el país, se alabó la conducta fiscal que ha tenido el país, y la conducta en materia de reforma.

En especial se alabó la diversificación de las exportaciones que está teniendo el país, que disminuye sus riesgos potenciales naturalmente en materia del sector externo, se la valoró particularmente porque se está haciendo en medio de un año electoral. La austeridad del gasto en año electoral, el aumento del superávit primario y baja del déficit global en año electoral es poco común, no crea que solo en Uruguay, en general en todos lados del mundo.

MINISTRO ALFIE: Lo que se habló es que no hay ninguna dificultad para hacer frente a ningún compromiso, justamente lo que estamos diciendo, no hay ninguna, ninguna, ninguna dificultad y si tiene alguna duda déjenos a nosotros seguir que le vamos a mostrar cómo se siguen haciendo las cosas sin ninguna dificultad.

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL DIRECTOR GERENTE DEL FMI, RODRIGO DE RATO. 31/08/2004

DE RATO: En primer lugar quiero manifestar mi satisfacción por estar en Montevideo, en Uruguay, en una visita a cuatro países de la zona que ha comenzado hoy con una primera escala en Buenos Aires y después en Montevideo y que continuará a lo largo de los próximos dos días en Chile y en Brasil.

Esta es mi primera visita a la zona, desde el punto de vista de Latinoamérica había tenido ya una primera visita en Honduras, a Centroamérica, a principios del verano, y creo que estamos en un momento especialmente relevante de la situación de los países de la zona, con crecimientos económicos importantes en todos ellos y en ese sentido creo que los gobiernos están haciendo importantes esfuerzos no solo desde el punto de vista del crecimiento, sino también desde el punto de vista de la calidad de la política macroeconómica y con manejos muy positivos tanto de la política presupuestaria como de la política monetaria.

En ese sentido, el Presidente Batlle -con quien voy a tener la oportunidad de cenar después de esta rueda de prensa- y su Ministro de Economía, con quien he tenido la ocasión de entrevistarme esta tarde, han hecho un esfuerzo muy importante que yo quiero reconocer en una situación muy seria, incluso dramática, del a vida económica y social de Uruguay, y a lo largo de los dos últimos años se ha podido remontar una situación con la colaboración del conjunto de las fuerzas políticas, pero también con un papel que el Fondo Monetario ha jugado en esta situación y que creo que ha sido positivo desde el punto de vista de los resultados.

En estos momentos Uruguay tiene adelante de sí un crecimiento económico sólido y una reducción de sus tasas de inflación, que deben continuar en el futuro si se quiere mantener una tasa de crecimiento que dé oportunidades a las mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos y también a una política que aumente la capacidad de maniobra de futuros gobiernos de Uruguay, con una clara reducción de la vulnerabilidad de la economía uruguaya a situaciones internacionales previstas o imprevistas, como las que hemos vivido, y en una situación internacional de crecimiento económico generalizado pero también en un cambio de las políticas monetarias de los grandes países y, por tanto, de los tipo de intereses.

He tenido también la oportunidad de entrevistarme con los tres candidatos a la Presidencia de la República, a quienes agradezco especialmente su amabilidad de acercarse a estas entrevistas, y les he trasmitido la disponibilidad del Fondo Monetario Internacional de seguir colaborando con el futuro gobierno de Uruguay en el diseño que establezca la política económica del gobierno, en la que sin duda nosotros esperamos poder colaborar, porque estamos convencidos de que responderá a un diseño de calidad macroeconómica como el que hasta ahora se está desarrollando.

Las políticas de reforma que se han producido en el sistema bancario deben continuar en nuestra opinión, así como las políticas que aumenten la capacidad de competencia y de creación de empleo de la economía uruguaya.

Mis reuniones con el equipo económico del Presidente Batlle, así como con otros dirigentes políticos, me han brindado la oportunidad de comprender mejor la evolución económica y social, así como los temas más importantes de política económica de Uruguay y de la región.

Las políticas fiscales y monetarias prudentes continúan en Uruguay. El canje de deuda que se llevó a cabo en 2003, que representó un hito, ha mejorado el perfil de mediano plazo de la deuda, y se han adoptado medidas importantes para fortalecer el sistema bancario.

Como resultado de estas políticas, y con un entorno externo favorable, la recuperación de la economía después de la larga recesión ha sido más fuerte de lo que se esperaba. Los indicadores financieros han mejorado continuamente y la confianza está aumentando.

El logro de los objetivos fiscales del programa será de importancia decisiva para garantizar la sostenibilidad de la deuda de Uruguay. También es de importancia crucial mantener el impulso de las reformas del sector bancario para restablecer un sistema financiero sólido que respalde la inversión y el crecimiento.

El desafío actual que enfrenta Uruguay es aprovechar estos logros y mantener la recuperación del crecimiento y el empleo.

Deseo señalar que sostuve conversaciones muy productivas en ese sentido con los candidatos presidenciales respecto al marco y dirección generales de la política económica de los próximos años. Estas conversaciones me convencieron de que existe un consenso básico en Uruguay sobre la necesidad de continuar con políticas macroeconómicas prudentes, así como de proceder con reformas estructurales clave que refuercen el clima para la inversión privada; esto es de importancia crucial para que Uruguay pueda competir con éxito en el mercado mundial.

Para reforzar el potencial de crecimiento a largo plazo del país deberá mejorarse la eficiencia de la inversión pública, y debido a que estamos preocupados por su bajo y decreciente nivel en América Latina, el FMI ha iniciado programas piloto en varios países para fortalecer la inversión pública. Una de las lecciones que hemos aprendido de nuestro trabajo en América Latina es que cualquier programa de inversión pública debe concebirse en el contexto de un marco sólido de sostenibilidad de la deuda ya que, de otra manera, no contribuirá al crecimiento y al desarrollo social; ello requiere estructuras presupuestarias más flexibles, proyectos bien diseñados y un financiamiento apropiado.

Pronto se celebrarán las quintas elecciones generales desde que se restableció la democracia en Uruguay en los años ochenta, y quisiera felicitar a los uruguayos por su larga tradición democrática y su firme sociedad civil. Estos cimientos han permitido que los ciudadanos y el gobierno de Uruguay tomen las difíciles decisiones que se requieren para que la economía retorne a una senda de rápido crecimiento.

El FMI espera continuar este diálogo directo con el gobierno que asuma el poder a principios del próximo año. El FMI ha brindado un apoyo financiero considerable a Uruguay, y estamos dispuestos a continuar los esfuerzos conjuntos que se requieren para respaldar un rápido crecimiento sostenido y mejorar el nivel de vida de todos los uruguayos.