07/12/04

El Presidente Batlle afirmó que el único camino posible para que la ciudadanía viva mejor es que un país crezca, porque "si un país no crece no existe posibilidad de hacer una política de desarrollo social eficaz".

PRESIDENTE BATLLE: Mire, ellos son respectivamente el Presidente de la Reserva Federal de Nueva York y hoy el Vicepresidente Ejecutivo el señor Bill Mc Donough y el señor Checki. Ellos son los que vienen después de Greenspan; algo significa eso, ¿no? Y, por tanto, tienen una enorme gravitación en el sistema financiero americano.

Bill, además por otra parte, fue durante un tiempo el que manejó las cosas del Banco de bancos en Basilea y notoriamente es una personalidad en el mundo financiero de gran destaque y de gran importancia.

Intervienen en todo este tipo de situaciones que viven los países que apelan a la colaboración de los sistemas financieros americanos y multinacionales cuando tienen dificultades parecidas a las nuestras. Las nuestras fueron realmente muy graves.

Porque, como lo dijo Bill con tanta claridad, las nuestras adquirieron una dimensión que estaba muy por encima de nuestras posibilidades.

El nuestro es un país chico, un país que estaba sometido prácticamente en un 52% a la negociación comercial exportadora con Brasil y con la Argentina. Cuando ambos socios, uno tras otro devaluaron, cuando por otra parte el gobierno argentino impidió que el Banco de Galicia trajera fondos de Nueva York para seguir atendiendo la demanda de los argentinos que querían retirar su dinero como causa del corralito, y con ello se generó la quiebra del Banco de Galicia. Y cuando, además, ocurrieron los hechos que determinaron que los propietarios, los tres bancos propietarios, del Banco Comercial no apoyaran más al banco se desató en el Uruguay por esos conceptos una crisis de una proporción que el Uruguay sólo no hubiera podido enfrentar.

Estas personas estuvieron trabajando por el Uruguay a destajo, sábado y domingo, todos los días de la semana durante todo el año 2002 hasta mayo del 2003.

Mis teléfonos registran una comunicación, a veces dos y tres veces por día, con Checki, con Bill Mc Donough o con Miss Polada, la secretaria, y pienso que fueron de las personas decisivas no solamente en explicar el caso uruguayo sino de explicarlo con un conocimiento personal que no siempre se tiene por parte de un banquero de cómo es un país. Porque Bill había vivido acá y como Secretario de la Embajada de Estados Unidos en el Uruguay y como un hombre joven, había mantenido una relación muy profunda, muy intensa, con todo el espectro social, tanto en el ámbito político como en el ámbito económico, como en el ámbito industrial del Uruguay. Y eso le permitía también transmitir la confianza que él depositaba en que nosotros íbamos a cumplir con la palabra empeñada.

Mister Checki es un bull-dog, o sea, es un hombre que se prende de un asunto y no lo larga hasta que lo tiene resuelto con capacidad y con calidad. Fue lo que en un viejo bote de remo de ocho decimos el número 6, o sea, el que hace fuerza, el que está siempre prendido al palo y hace fuerza para que el que marca el ritmo pueda no fatigarse. Mister Checki, como ustedes lo han visto en sus palabras y en su actitud, es un hombre que va directo a las cosas, con firmeza de carácter y claridad en sus decisiones.

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo considero que nunca una persona que sufrió un treinta por ciento de pobreza acumulada por la crisis se recupera íntegramente en un año y medio. Pero considero que lo que hizo el Uruguay es mucho más de lo que ha hecho cualquier otro país que haya pasado por crisis parecidas ni siquiera de la dimensión uruguaya. Nosotros llegamos en mayo de 2003 a tener un desempleo de 22.4; veintidós punto cuatro en el Uruguay era casi un motivo suficiente para que hubiera una guerra civil, porque amén del 22.4 de desempleo y de los millones y millones de dólares que el Uruguay invirtió en seguro de paro, en prórrogas del seguro de paro, la gente que estaba empleada -el resto de la mano de obra empleada- perdió niveles salariales porque para conservar el empleo tuvo que perder niveles salariales y resistió además el embate inicial, que luego se atemperó inmediatamente, de la devaluación.

Si nosotros hubiéramos agregado a la devaluación una emisión monetaria parecida a lo que fue el índice devaluatorio, la inflación hubiera sido un incendio en el Uruguay. Y sin embargo eso no ocurrió porque hicimos una política monetaria muy restrictiva, pudimos controlar la inflación y, por ende, pudimos controlar los precios. Entre mayo del 2003 y setiembre del 2004 pasamos de 22,5 a 12,4, eso supone un cambio formidable en el ingreso al empleo. Naturalmente, que todavía los salarios privados están inclusive por debajo de los niveles de los salarios públicos, y yo creo que eso se va a corregir en la medida en que la orientación económica del país, tal como lo ha anunciado el próximo Ministro de Economía, el señor Astori, se mantenga en la misma línea. Me da la impresión de que hay un convencimiento por parte de los responsables económicos de la nueva administración que el camino que se ha emprendido no se debe abandonar.

PRESIDENTE BATLLE: Yo todavía no lo conozco plenamente. He visto, sí, esta mañana algunas referencias radiales, no nos hemos comunicado todavía con el señor Secretario de la Presidencia, el doctor Gonzalo Fernández, y ha sido nuestro acuerdo y convenio que todo se haga a través de él, para poder -cuando él no los indique- entrar a trabajar cada uno de los Ministros con los Ministros designados y en la OPP, aunque ya hemos recibido solicitudes de información que hemos ido evacuando de los distintos Ministerios, en los distintos puntos que se nos ha solicitado.

PRESIDENTE BATLLE: Yo debo respetar lo que tiene que ver con mi participación en las consideraciones políticas. Posiblemente, mañana en ADM diga alguna cosa con respecto no al tema electoral ni al tema político, sino que tiene que ver con estos temas que roza un poco las cuestiones políticas, pero que expresa lo que nosotros sentimos como el único camino posible para el Uruguay. O sea, mañana trataré de dar las razones por las cuáles este es el único camino posible para el Uruguay. Lo hemos venido diciendo permanentemente durante los últimos años, hemos tenido con ello y por ello confrontaciones difíciles, estamos cada día más convencidos de que el único camino posible para que la ciudadanía viva mejor es que un país crezca.

Si un país no crece no existe posibilidad, como lo dijo el señor senador Astori, si un país no crece no existe posibilidad de hacer una política de desarrollo social eficaz. Astori ha hablado de la inversión, y la inversión requiere confiabilidad, la inversión requiere reglas claras. Cuando no hay ahorro interno suficiente porque el país no tiene capacidad de ahorro interno suficiente de la magnitud necesaria para desarrollar actividades industriales o comerciales importantes, el ahorro exterior -el ahorro externo- es el que lo reemplaza. El ahorro externo se llama inversión, y para que alguien venga al Uruguay a invertir, como lo han estado haciendo grandes compañías, tenemos que darles certeza de que pueden invertir y no van a tener contratiempos.

Cuando hay un fiscal que dice que la Constitución de la Republica hace que las aguas sean del Estado y por tanto Botnia no podría trabajar porque las aguas no son del Estado, yo la primera pregunta que le haría es en el Río Uruguay cuáles son las aguas uruguayas y cuáles son las aguas argentinas. O sea, cuando el esfuerzo intelectual se hace para evitar que las cosas se hagan, entonces, no el señor de Botnia, sino todos los demás se preguntan: ¿y cómo será la cosa?

Entonces, ante pregunta de esa naturaleza la respuesta que se da a sí mismo es, bueno, vamos a esperar. Si usted espera seis meses para tomar una decisión está esperando dos años, porque si después de seis meses decide y se empieza a movilizar y a trabajar, hasta que esa nueva industria esté operando tardan dos años. Por tanto, este es un momento propicio para que el Uruguay siga recibiendo las inversiones que esta recibiendo permanentemente. No nos detengamos; sigamos las palabras y las expresiones del señor senador Astori

PRESIDENTE BATLLE: Fantástico. Once por ciento el crecimiento del Producto, siete por ciento de inflación, record histórico de las exportaciones, record histórico de la relación exportación sobre Producto; record histórico del crecimiento del producto agropecuario, aumento enorme -arriba del 100%- de la importación de maquinarias y de bienes de activo fijo, tres y pico por ciento de superávit sobre el Producto primario, dos con dos de déficit. O sea, mejores indicadores el Uruguay en su historia de los últimos cien años nunca los ha tenido.

PRESIDENTE BATLLE: Es lo mismo, el endeudamiento ha ido bajando y seguirá bajando y además es totalmente sustentable. Totalmente sustentable. Los acuerdos con el Fondo lo han demostrado con toda claridad y los números del endeudamiento han ido bajando y seguirán bajando.

PRESIDENTE BATLLE: A usted.