08/12/04

ESPERANZA Y DESEOS DEL MEJOR DESTINO PARA EL PAÍS

Al hacer uso de la palabra en la Asociación de Dirigentes de Marketing, el Presidente Batlle subrayó hoy que entrega el gobierno a la nueva administración "con las cuentas claras" y con la economía "en pleno crecimiento en todos sus sectores, haciendo del año que corre el de los mejores indicadores conocidos." Batlle trazó un balance de su gestión y apuntó al futuro sosteniendo que el Uruguay crecerá "si se anima a integrarse al mundo." 

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, JORGE BATLLE, EN EL ALMUERZO DE LA ASOCIACIÓN DE DIRIGENTES DE MARKETING (ADM).
08/12/2004

PRESIDENTE BATLLE: Señor Presidente de la Asociación de Dirigentes de Marketing, señores Ministros, señores Embajadores, señores dirigentes de empresas, mujeres y hombres que participan del quehacer de la vida del país, nuestros invitados especiales, el Embajador de los Estados Unidos, Bill, Terry: En primer lugar, quiero agradecer a la Asociación de Dirigentes de Marketing, porque ella se ha trasformado en forma definitiva, en un ámbito desde que la ciudadanía uruguaya va recogiendo los puntos de vista y las opiniones de mujeres y hombres que tienen que ver con el quehacer nacional tanto en el sector público nacional o extranjero, como en el sector privado. Creo que este es un Foro que adquiere cada día más trascendencia y más importancia, al que de futuro en los próximos años de seguro se le podrán ir agregando otras actividades, para consolidar lo que se ha venido haciendo tanto en la Universidad de la Empresa, como en los centros de discusión y análisis de los problemas. Pendiente en el futuro a la necesidad de seguir abriendo estos Foros, para poder invitar a personalidades del mundo entero, que por tener una representación superior al promedio de los seres humanos en el conocimiento y en el manejo de las cuestiones científicas y tecnológicas, administrativas, operativas, deben aportar al Uruguay lo que el Uruguay necesita recibir como un alimento esencial a su alma y a su cultura para poder crecer, su conocimiento indiscutido y su sabiduría. Es el nuevo gran paso que este Foro debería organizar en beneficio de los intereses colectivos del pueblo uruguayo. Quiero agradecer además, en forma particular y familiar la forma como nos han recibido siempre. Naturalmente como le pasa a casi todos los seres humanos del sexo masculino -en mi casa mando yo- y por tanto no podríamos haber hecho absolutamente nada bueno sin Mercedes.

Mercedes ha sido nuestro apoyo permanente, y a tomado la decisión personal de salir a trabajar para ayudar a la gente como ella dice, "aprender a pescar y no a regalar pescado". Alcanza con recordar las buenísimas cosas de "Hecho Acá", de las Orquestas Juveniles, de las mujeres rurales, de los encuentros con la música del Uruguay en todo el país, y todo eso supone agrandar el espíritu de los ciudadanos, mejorar su cultura.

Pero también quiero agradecer en forma muy particular porque yo también fui hijo de Presidente en su momento, a tres ciudadanos que no están acá, que no saben nada de los que les iba a pasar, que son nuestros hijos. Tanto Beatriz como el Mono y como Paula, son ilustres desconocidos, ha sido la mejor manera de contribuir a ayudar a la familia de un gobernante, que tiene que tener a lo largo de toda su existencia y todas las cadenas de sus integrantes una conducta intachable y por cierto que estamos orgullosos, y por cierto que estamos orgullosos de los críos y por cierto mucho más de los nietos.

Podemos pues entonces a comparecer ante esta Asociación amiga, de Dirigentes de Marketing hoy, por última vez, en mi condición de Presidente de la República. Es este un Presidente que se despide para dar paso a otro Presidente, que llega al gobierno ungido por el pueblo de la República apoyado por una fuerte mayoría luego de un acto eleccionario libre, ejemplar, que robustece y hace honor a nuestras instituciones. Lleno de paz y de esperanza para todos aquellos que le dieron su voto. Esperanza y deseos del mejor destino para el país de quienes perteneciendo a otros sectores políticos abrigamos por cierto los mismos sentimientos. Asistimos además a una circunstancia histórica en la vida del Uruguay. Por primera vez una fuerza política de fundamento filosófico diferente en su base conceptual al que representan los Partidos Fundacionales del Uruguay, al decir del ex senador Santoro, llega al gobierno. Toca pues, al gobierno que tengo el honor de presidir, además de cumplir con las tradiciones del país, a cumplir con sus obligaciones morales, de facilitar al gobierno electo no solamente toda la información necesaria, sino también de entregar la Administración Pública con la transparencia y honorabilidad con la que la ha conducido durante estos cinco años de gobierno.

Ha sido asimismo, nuestra principal preocupación de que la nueva administración reciba el país, no solamente con la cuentas claras, sino con una economía en pleno crecimiento, en todos sus sectores, haciendo del año que corre, el de los mejores indicadores hasta ahora registrados. Entendemos que de esta manera, el próximo gobierno de la República puede recibir la posta y puede seguir corriendo para hacer crecer al país, sin encontrarse con la dificultades tradicionales de tener que hacer ajustes fiscales, renegociar deudas, resolver problemas que lamentablemente en estas economías aún muy débiles, aún aquellos de los países más grandes de América, hemos tenido recurrentemente en el pasado.

Concluye el año 2004, con un crecimiento del PBI, equivalente al 11%, con una inflación del 8%, con una tasa de desempleo que alcanza en el trimestre móvil ultimo 12,5, que seguramente será menor al fin del mandato. Debe haber alcanzado y trepado al 20%, record histórico al final del año 2002., Con un superávit primario de 3.7, con un déficit de 2.1 que nos ha permitido cumplir con todos los extremos acordados y negociados con el Fondo Monetario Internacional. Con un record histórico de exportaciones, más o menos estaremos con las cifras a esta semana de diciembre, llegando a un guarismo 2.970 millones de dólares en bienes. Con una relación de la exportación sobre el producto, incluyendo bienes y servicios superior a un 30%, que constituye de nuevo otro record histórico, y que establece este guarismo el grado de apertura de una sociedad, con una inversión imaginaria de activos fijo en un cien por ciento mayor que el anterior, con una producción industrial mayor que la del año 1999, y con un absoluto record histórico en la producción agropecuaria y en la cadena agro industrial.

Es necesario consignar, que en estos últimos tres años la producción agropecuaria creció un 40%, que equivale a las dos terceras partes de lo que ella había crecido en los 50 años anteriores de la vida de la República. Debo decir -reiterando viejas expresiones- que el sector agropecuario recobró su sitial de liderazgo en la economía uruguaya y que por cierto la "vaca les gana"

Quisiera hacer una pequeña reflexión no habitual, a propósito de la así llamada "carga del Estado" en los funcionarios públicos. El país llegó a tener en 1990, 270 mil funcionarios públicos. Hoy tiene 212.326, y cuando uno dice 212.326 en un país pequeño uno dice qué barbaridad, quisiera por tanto desagregar la cifra.

ANEP, o sea la Educación Primaria, Secundaria y Técnica, 50 mil; Universidad 11.700, el INAME 3.900. Total vinculado a la Educación: 65.600 personas.

Intendencias de todo el país, inclusive la de Montevideo, 36.975.

Policía de todo el país, 31.700.

Fuerzas Armadas de todo el país incluyendo el Hospital Militar, la sanidad militar y todos los servicios administrativos, 27 mil.

Salud Pública 16.500. Esto hace un total de 177.775 funcionarios.

Lo que deja para toda la Administración Central, para todos los Entes Autónomos, la cantidad de 34.500.

Estas cifras de 177.775 son prácticamente y en buena medida -salvo áreas muy concretas y menores- son cifras que es muy difícil disminuir, muy difícil reducir. Es más, considero que la Educación siempre demanda más y más participante para mejorar su calidad, su extensión, y las distintas disciplinas nuevas a incorporar. Todo esto, además de regulaciones que comenzaron ya al principio del gobierno con el Ministerio de Alberto Bensión: compras en red, abatimientos fiscales en la industria, al agro, a los transportes, a la hotelería, cosa que se ha logrado sin debilitar las importantes ayudas sociales, que aumentaron para atender la crisis vivida a través del seguro de desempleo y otras carencias provocadas por las dificultades financieras. Ustedes tienen que saber que más del 52% de los niños, que en total suman 445 mil de la matrícula de las escuelas primarias del Uruguay, o sea arriba de 220 mil, reciben cotidianamente alimentación pública. En algunos casos en las escuelas de tiempo completo, que están más arriba allá ya de la cifra de 100 y que se vienen extendiendo en todo el país durante todo el día. El Instituto Nacional de Alimentación aumentó sus servicios durante la crisis, hoy atiende a 25.000 personas por día y distribuye mensualmente 102.000 canastas, entre familias con carencias, en pensionistas con debilidades económicas notorias, y en enfermos crónicos que limitan sus capacidades de sostenerse por sí mismos. Hemos pues hecho un esfuerzo tan importante, que contratamos con el Banco Interamericano de Desarrollo, un programa de Infancia y Familia, que invierte 45 millones de dólares, para atender los CAIF, madres y niños de situación de calle, madres jóvenes, fortalecer el INAME, dar un modelo de asistencia integral para las familias con niños de 4 a 12 años, que involucrará no menos de 150 mil personas. Entendemos que la próxima administración que ha anunciado su propósito de invertir 100 millones de dólares en programas de ayuda a los sectores más débiles de la población, cuenta con este programa de Infancia y Familia estructurado, que ha comenzado este año, y que se extiende por los próximos cinco años.

Una vez más el Uruguay ha recibido de los organismos internacionales, la CEPAL, el Banco Mundial, el reconocimiento que es el país de América que cuenta con la mejor distribución del ingreso. Y nuestro índice de pobreza, que sufrió un evidente deterioro como consecuencia de la crisis regional que el país soporta desde 1999, empezó a revertirse ya en el último trimestre del 2003 y continúa mejorando durante el 2004. El gasto público social del Uruguay sigue siendo el más elevado de América, y además tiene la particularidad de que está muy bien focalizado, puesto que atiende principalmente al 20% más débil de la sociedad uruguaya. Bien saben ustedes que el Uruguay superó con éxito la más importante crisis financiera de los últimos 100 años. A la que se le agregó –por si fuera poco, como el viejo proverbio- al que se le agregó la invasión de la aftosa que comenzó el 21 de abril del 2001, de la que salimos recién en mayo del 2003, perdiendo durante dos años niveles de precios, niveles de ocupación, niveles de actividad, niveles de ingresos, en una palabra el deterioro del más importante rubro exportador y de trabajo del Uruguay.

Todos estos cambios de la economía a los que me he referido anteriormente, comenzaron luego de que el Uruguay concluyera su acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que luego de determinados trámites se puede ubicar en la fecha del 10 de julio del 2003. Fue una tarea larga, fue una tarea difícil, nos tomó el año entero del 2002 y buena parte del 2003. Hoy, superadas aquellas instancias, es bueno recordar y agradecer a todos aquellos que colaboraron con los Ministros de Economía y con los miembros del Banco Central y con los técnicos del país en la solución de nuestro problema. Existen hechos a lo largo de este tiempo, que nunca podré olvidar y que vuelven sobre mí como si sucedieran nuevamente. A veces me pasa como les pasa a todos los que nos hemos recibido, por lo menos de abogados, que soñamos que todavía nos falta algún examen para recibirnos y sufrimos pesadillas. Yo sufro pesadillas volviendo a escuchar las conversaciones que tuve que escuchar y los planteos que tuve que escuchar que todos conducían al desastre en el Uruguay.

El 24 de enero del 2002, recibí una llamada telefónica desde Zurich, donde estaban reunidos los directores propietarios del Banco Comercial, se me anunció por parte de su interlocutor el señor Mullford, que conocida las dificultades del Banco Comercial habían resuelto cumplir con sus obligaciones y apoyarlos. Respondí que no esperaba otra cosa, dado que los tres grandes bancos propietarios del Banco Comercial, con el sólo anuncio de su decisión de cumplir con sus obligaciones resolvían el problema planteado. Este fue el compromiso que me transmitió el señor Mullford, asumido ante el Presidente de la República por todos los bancos propietarios del 66% del Banco Comercial el día 24 de Enero del 2002. Al día siguiente, recibí una nueva llamada del mismo señor, en la que me comunicaba que habían cambiado de decisión porque habían sido traicionados por una persona que era como de su familia y que por ende, le quitaban su apoyo al Banco Comercial. Le respondí que hacía 10 años que habían llegado al país por voluntad propia, que el país los había recibido, que habían comprado un banco de tradición importante, que habían puesto su nombre para comunicarlo a los ahorristas y depositantes que le estaban entregando su dinero a tres grandes bancos internacionales, el Dresdner Bank, el Crédit Suisse y el Chase. Les dije que no se habían quejado durante los 10 años del tratamiento recibido, de que habían hecho buenas ganancias, de que ellos habían sido los que habían elegido a los señores administradores conservando la nueva propiedad y la decisión final, y que no tenían ningún derecho sin causa alguna motivada por el Uruguay, por su gobierno y por su sociedad, de ponernos un revólver en la nuca y matar al país, y que iba a hacer lo posible por ponerlos presos y anuncio que el gobierno del Uruguay lo va a hacer. Porque no hay derecho a jugar con un país no cumpliendo con sus obligaciones como las que se ha jugado con el país. No hay derecho hacerle pasar a una nación el sufrimiento que esta nación pasó, los momentos de caos y de incertidumbre, la pobreza que se abatió sobre tanta gente humilde sin recursos simplemente porque no tuvieron la hombría y la moral de cumplir con sus obligaciones, tendrán que dar explicaciones de esto ante los juzgados de los Estados Unidos. La crisis se precipitó y nos obligó a medidas extremas para poder sobrevivir. Fue en ese contexto que el Uruguay recibió la ayuda del gobierno de los Estados Unidos, dispuesta personalmente por el Presidente Bush, que puso de frente 1.500 millones de dólares. Que en constancia y operación sin antecedentes políticos, y apenas escondidas en algunas disposiciones legales de un ciudadano que será condecorado en los Estados Unidos por el embajador Fernández Faingold y el embajador Silverstein, el Undersecretary of the Treasury señor Taylor. Un viernes por la tarde se remangó, trabajó sábado y domingo con sus técnicos por el Uruguay, y encaminó la solución descubriendo el mecanismo legal para ayudarnos a salir de la circunstancia trágica que el país vivía. La tarea del señor Taylor fue fundamental, y a ella se ha sumado siempre con decisión, con inteligencia y con devoción por el país, nuestro gran amigo el embajador Martín Silverstein, con el que hemos trabajado juntos y donde además de resolver nuestro acceso al mercado cárnico americano, hoy nuestro mayor comprador; en concluir nuestro acuerdo de cielos abiertos y además, el recientemente firmado de Garantía Recíproca de Inversiones.

Embajador Silverstein, ha sido usted el mejor embajador del Uruguay y de los Estados Unidos.

Entre los recuerdos para empardar de los malos y de los buenos, nunca podré olvidar la llamada de un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional. Un sábado al mediodía, estábamos sentados con Mercedes en la buhardilla, donde me sugirió el camino del default para el Uruguay. Y dijimos que no. Inmediatamente después, pocos días después recibí otra llamada -cuando Davrieux fue como adelantado para ir arreglando las cosas a Washington- del embajador Fernández Faingold diciéndome "se ha producido el milagro", al anunciarme el préstamo del gobierno Americano que nos salvó del caos. Que nos salvó del caos. A todo esto se agrega la permanente, incansable e invalorable colaboración que recibimos de la Reserva Federal de New York, de nuestros amigos Bill McDonough y Terry Checki, que ayer tuvimos el honor de condecorar y que hoy nos acompañan acá. Párense, párense.

Conocimos a Bill cuando en la década del 60 integraba como joven secretario la Embajada de los Estados Unidos en el Uruguay, nos hicimos amigos, nuestras familias, nuestras hijas. Bill por su forma de ser cosechó entre nosotros importantes lazos de amistad con el Uruguay y con los uruguayos.

Tuvimos el privilegio de continuar vinculados a él durante los años de su permanencia en Chicago, a él y a su señora Susan, en el First National Bank of Chicago y en el Ravinia Festival, que él presidía entonces por su notoria e importante inclinación a la música.

Más tarde, cuando se desató la crisis lo volví a encontrar, era el presidente de la Reserva Federal de New York. La providencia, la suerte, no sé qué, pero estaba allí. No había olvidado al Uruguay, lo ayudó como un uruguayo más. El Uruguay lo recordará siempre.

Aquí al lado tenemos a nuestro nuevo amigo, Terrénce Checki, vicepresidente Ejecutivo de la Reserva Federal de New York, miembro además del Comité de Administración del Banco. Una larga, exitosa e importantísima actividad dentro del sistema bancario de los Estados Unidos. Terry Checki ha desempeñado una labor fundamental en todo nuestro proceso durante la crisis. Nuestro amigo Carlos Sténeri conoce esto con detalle, y aprovecho que tengo tanto testigo para reiterarle a señor Carlos Sténeri y al señor Hugo Fernández Faingold que de todo este itinerario cuasi trágico, hay que hacer un racconto preciso para la posteridad, para que todo el mundo sepa como fueron las cosas y quienes fueron nuestros amigos. Su conocimiento y su prestigio en el mundo financiero hizo de él uno de los pilares fundamentales en el éxito de nuestra tarea. Terry Checki creyó en el Uruguay y por eso nos defendió cuando todo parecía perdido, a él llegue nuestro agradecimiento, el más profundo y el más sincero. Hoy podemos hablar así de los acontecimiento vividos, en forma descarnada y clara, como hemos hablado siempre, como no sabemos hablar de otra manera. Quizás dentro de algunos años, la dimensión del cataclismo evitado se pueda aquilatar debidamente. Terry Checki y Bill McDonough contribuyeron a evitarlo. Son nuestros amigos.

Las crisis también supuso oportunidades, mucho ha cambiado en la sociedad uruguaya como consecuencia de ella, muchas cosas se han hecho y muchas cosas más inexorablemente se tienen que hacer, sea cual sea el perfil del gobierno, porque la economía y los acontecimientos sociales tienen muchas más fuerzas, muchas veces que las intenciones o opiniones de los gobiernos. Está en marcha una modificación del sistema financiero y bancario en el Uruguay aún no concluida, que el país debe procesar integralmente para consolidarla.

Hemos podido operar una apertura notoria en los servicios portuarios, aeroportuarios y de comunicaciones. Pero hemos retrocedido en combustibles y en los servicios de Agua Potable y Saneamiento.

Dado el anuncio hecho por el próximo Ministro de Economía favoreciendo la asociación de ANCAP con productores privados, insistiremos en el proyecto que fuera rechazado con las modificaciones adecuadas para hacerlo más liberal y más conveniente. Hemos mantenido –en lo que es personal, junto con el Ministro Villar- encuentros con la empresa brasilera PETROBAS, que ha manifestado intereses serios en operar en nuestro país. Sería muy beneficioso si así lo hiciera y se pudiera resolver favorablemente..

En materia de agua y saneamiento, el Gobierno tomó la única decisión posible que se podía tomar, cumplir con el texto constitucional reformado en reciente consulta popular, impulsada por el gremio de funcionarios de la OSE. La reforma es muy clara y rotunda en sus disposiciones, no necesita intérpretes cuando el texto es claro. No puede quedar ningún servicio en manos privadas, cualquier sea la naturaleza jurídica del titular del mismo, vecinos, cooperativas o personas jurídicas. Repercusiones aún no evaluadas, ni consideradas, se extienden a otras aguas subterráneas, termales, de riego, o aguas naturales de consumo humano. La Constitución reformada prohíbe la exportación de agua natural, siendo este un importante rubro para las empresas, incluso la OSE, cada día más valioso. El próximo Parlamento debería considerar una ley constitucional que modifique este atraso que tanto daño le hace a la República.

El Gobierno ha recibido el informe final sobre energía, encargado a consultores especializados, siendo que aún no conocemos, la existencia de petróleo o gas en el Río de la Plata en las aguas territoriales, es necesario proseguir las tratativas ya iniciadas con el Brasil para establecer una conexión con Garabí, sobre el Alto Uruguay y poder tener acceso –junto con la República Argentina- a 1.000 mega, como respaldo a nuestra demanda creciente. El Gobierno a través del Ministerio de Relaciones y de Industria, ha establecido contacto firme con el de Bolivia para el suministro de gas, que hoy depende de una resolución legislativa del Parlamento boliviano. Esperamos y deseamos, que el Directorio de la UTE, pueda concluir luego de una demasiado larga tramitación, la licitación para construir en San José una usina a gas de ciclo combinado que genere 400 mega.

Si uno advierte la actitud de las organizaciones gremiales de ANTEL, de ANCAP, de la OSE, los permanentes impulsos de ex-funcionarios del Gas, las ideas que sustentan algunos sectores bancarios, llega a la conclusión que estamos a merced de las corporaciones, sindicales, patronales, profesionales, parecería que viviéramos en un mundo cuasi-medieval, donde se da la paradoja que en un mundo global, y cada día más global, nuestros esfuerzos mayores se orientan a ir en contra de esa realidad. El tema consiste en que los integrantes de las distintas corporaciones, tienen que llegar a comprender que el camino más seguro para su debilitamiento y desaparición, es precisamente el que sostienen. Existen dos ejemplos claros de lo contrario, el Puerto de Montevideo es uno, el más evidente, el Banco de Seguros es otro.

La Administración de Puertos ha consolidado el crecimiento de su actividad, de su eficiencia, generando empleo, generando riqueza para el país, coexisten el sector público y el privado. Es claro la Administración de Puerto tiene 900 funcionarios no 5.000, y con 900 funcionarios le da más riqueza al país y así misma. Con 5.000 funcionarios no dábamos ni saneamiento, ni agua potable, y no cumplimos con las obligaciones con aquellos que más lo necesitan y lo precisan para mejorar la calidad de vida de la cual tanto se reclama y por la que poco se hace. Todo el mundo tiene derecho y además la obligación de defender sus intereses, los que son sus puntos de vista, pero nunca al grado de con ello perjudicar al país y finalmente hacerse daño así mismo. Y es en ese sentido que nosotros sentimos y entendemos y no hemos podido todavía hacer por las dificultades que el tiempo nos ha quitado, de que los Entes públicos tienen que tener acciones, tienen que emitirlas, tienen que participar de la Bolsa para que todo el mundo conozca con más claridad cual es su operación y la naturaleza de su funcionamiento financiero y por ende de su trasparencia. Esta apertura que preconizamos hacia adentro también la sostenemos hacia fuera. El Gobierno por cierto ha recibido muchas críticas de quienes lo señalan como contrario al MERCOSUR, no somos contrarios a esa idea, hemos ayudado a fortalecerla. Particularmente el Ministro de Relaciones Exteriores ha sido piedra fundamental en la constitución de los Tribunales necesarios para que ellos por su estabilidad puedan cumplir con las tareas que hasta entonces no estaban debidamente acordadas, lo sostiene además esta idea una tradición histórica del país

Lo dice Artigas en las Instrucciones del año XIII; lo establece la Constitución de la República, en disposiciones que contribuí a redactar, pero sucede que aún estamos lejos de alcanzar los objetivos comerciales que nos permitan a todos desarrollarnos por igual, siendo como somos tan diferente.

Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, tienen como artículos líderes de exportación los productos de la cadena Agro-Industrial, de ello se desprende, que salvo casos especiales como el arroz, nuestro crecimiento solo se logra fuera del MERCOSUR. Lo mismo le sucede al Brasil y a la Argentina. Los 90 millones de toneladas de soja que ambos producen no se consumen en el MERCOSUR. Y los 150 millones de cabeza de ganado de Brasil, se ha transformado en el mayor exportador de carne, no se venden en el MERCOSUR.

El Uruguay, por la dimensión mínima de su mercado interno, sólo crece si exporta; y sólo exporta si tiene acuerdos comerciales con grandes mercados. ¿Por qué vendemos el 73% de lo que producimos de carne a los Estados Unidos sin acuerdo bilateral, siendo libres de aftosa con vacunación? Por la muy simple razón de que el Presidente Bush así se lo ordenó a sus ministros responsables. Y delante nuestro, en su español, dirigiéndose a Condoleezza Rice, le dijo, "Señorita Arroz: fix that". Y ese fue el mecanismo a través del cual el Uruguay está colocando 200 mil toneladas de carne en los Estados Unidos y es el tercer exportador después de Australia y de Nueva Zelandia.

¿Por qué alcanzamos un acuerdo de libre comercio con México? Porque el Brasil solicitó la suspensión de la Cláusula 32, que él mismo había propuesto para negociar su acuerdo con México, lo que nos permitió concluir el nuestro. Creo, por lo tanto, que son legítimos los intereses de los dos grandes países -Brasil y Argentina- en las negociaciones con Europa y con el ALCA, así se lo he manifestado al Presidente Lula, así se lo he manifestado al señor Celso Amorím, que ha llegado a decirme que yo soy más radical que él, porque yo le he dicho que no se puede admitir que nos vendan teléfonos para venderles naranjas.

Pero eso no quiere decir que los países pequeños, como Paraguay y como el Uruguay, podamos plantearle al MERCOSUR ciertas formas de libertad para acordar y negociar acuerdos bilaterales con independencia, en rubros que por otra parte, no mortifican a las grandes naciones que lo integran este MERCOSUR.

Pensemos, ¿en qué medida el acuerdo con México ha perjudicado a la Argentina o ha perjudicado al Brasil? En ninguna medida. Para nada lo ha perjudicado. ¿Y qué significa para el Uruguay? Significa colocar, entre México y Estados Unidos, nada más ni nada menos que el 50% de toda la producción láctea del Uruguay. Los cambios ocurridos en la distribución de nuestros mercados, muestran claramente que al abrirlos los productos nuestros son mucho más fácilmente colocables en el mundo, por su calidad y competitividad. No sólo mejoramos nuestra economía por la única vía posible y real, sino que además afianzamos nuestra independencia, como lo hemos hecho con China, con Irán y con la India. Dado que es un hecho irreversible la forma por la que las comunicaciones han transformado la realidad, globalizándola en tiempo real, haciendo que cada cosa suceda en todo el mundo al mismo tiempo, resulta de ello que la competencia que se ha instalado en toda cosa, supone la necesidad de excelencia para mantenerse en el mercado y ser exitoso.

La excelencia no se logra sin un conocimiento cada vez más importante, ello exige centros de formación superiores altamente desarrollados que apunten a crear conocimientos. En oportunidad de la reunión de Brasilia, cuando se festejaron los 500 años del descubrimiento de esa nación, el Uruguay, a través del Canciller y del Ministro Cáceres, propusimos la constitución de dos entidades. La primera, la de crear centros científicos comunes, poniendo como ejemplo lo que podríamos hacer en el orden alimentario, donde el MERCOSUR se ha transformado en un formidable generador de alimentos sanos, lamentablemente, no tuvimos éxito. Hoy ofrecemos al MERCOSUR, con la colaboración de Francia, el primer Instituto Pasteur a instalarse en América, cuya piedra fundamental se colocará el próximo sábado, junto a la Facultad de Ciencias.

En nuestro Continente tenemos una creciente suma de instituciones, todas con el título de cumbres, y no nos hemos dado el tiempo para desarrollar nuestro propio conocimiento. Formamos la gente, pagamos los créditos y luego nos llevan el capital humano. A nosotros, ya nos han sacado dos ministros en los últimos cuatro meses. La crisis, íntegramente que se llevó buena parte de nuestro tiempo, no nos permitió cumplir a cabalidad con esos propósitos.

El Instituto Pasteur es sólo un ejemplo de que el MERCOSUR podría hacer con mucho más provecho para nuestra independencia, para nuestra identidad, que las numerosas declaraciones que he firmado al cabo de estos cinco años.

En este esfuerzo de apertura hacia las áreas tecnológicas, la India está presente entre nosotros a través de la Empresa Tata Consultancy que opera desde la Zona América, y cuyo representante, el señor Rosman, nos acompaña aquí, y que tanto está haciendo por la creciente participación y adelanto científico y tecnológico del Uruguay. Estamos colaborando con esa empresa, con el Ministerio de Educación, con todos los centros de enseñanza nacionales, un programa que alcance la educación de sistemas y formación de sistemas a los niveles de Primaria, Secundaria y Enseñanza Superior. La capacidad técnica disponible a nivel de las necesidades del mercado no es suficiente, fundamentalmente en cuanto al número de jóvenes que la futura demanda reclamará. Si en el futuro se continúa este esfuerzo, el nivel general del conocimiento ofrecido mejorará sensiblemente, cambiando los parámetros ocupacionales y de productividad en el país.

Finalmente, se ha hablado con insistencia en el país de cambio, y nosotros también lo hemos hecho alguna vez en esta sala, diciendo que lo único permanente es el cambio. Quizás la expresión más adecuada es la adaptación permanente de la sociedad a las nuevas realidades, más que el cambio, la adaptación a las nuevas realidades. Para ello el esfuerzo más importante que debemos hacer es dejar de mirar el pasado. El ejemplo más evidente y más simple, y más al alcance de todo el mundo para analizar esta situación, nos lo da cuando miramos los partidos de fútbol que se juegan en el Uruguay, no nos hemos adaptado a las nuevas formas para hacer lo mismo, no nos hemos adaptado a las nuevas formas para hacer lo mismo. Seguimos rehuyendo al presente, seguimos buscando culpables, de por qué no nos va mejor, seguimos calculando cómo les va a ir a los otros en sus encuentros para ver si nos dejan alguna chance. ¡Oh, cosa triste! Nos negamos a reconocer esa necesidad de adaptarnos a las nuevas prácticas que nos permitan competir. Estamos permanentemente asomándonos a ese mundo mágico del ayer que no conocimos, que imaginamos como el mejor, con el que soñamos y que permanentemente se nos ofrece, y detrás del cual marchamos llenos de ilusión y esperanza que se transforma finalmente en frustración.

La prosperidad de fines del siglo XIX y de comienzos del siglo XX se logró en un mundo globalizado y abierto, con una economía totalmente integrada y de cara a Europa, de mucho más libertad económica que la actual, con un Estado mucho menor, con una mínima participación del mismo en los servicios públicos esenciales que funcionaban y llegaban a la hora.

Se constituyó con una economía regida por los mismos elementos que nos han permitido crecer: una férrea disciplina fiscal y una clara política monetaria. Necesitamos desenvolver, pues, una economía abierta que compita. Las corporaciones, los monopolios, los espacios cerrados, tanto intelectuales como materiales, son agentes de pobreza, de atraso, y contribuyen a la frustración de los pueblos y por cierto al debilitamiento y descreimiento de la democracia.

El Uruguay no tiene, hasta ahora, ni petróleo, ni gas. El Uruguay no le ofrece al mundo 55 millones de toneladas de soja como Brasil, ó 100 millones de toneladas de granos como la Argentina. El Uruguay sólo se tiene a sí mismo, amén del enorme capital de amigos y del respeto que ha sabido generarse por su conducta. El Uruguay sólo crecerá y será un mejor destino para los que aquí viven y para los que volverán, si se anima a integrarse al mundo. Cinco años de crecimiento en el camino que hemos emprendido, en el sólido camino que le damos al próximo gobierno, no sólo nos transformará en un país más rico, sino, lo más importante, en un país más justo, con más oportunidades para todos.

El Uruguay debe apostar a la excelencia de su conducta, a la calidad de su conocimiento, al cumplimiento de sus obligaciones, a la certeza de sus reglas, a la vigencia de sus leyes, al respeto de la Justicia, a la suma de valores que dieron origen a nuestra civilización, y con ello al fortalecimiento de nuestra identidad, para poder decir con Don José Batlle y Ordóñez "Podemos hacer del Uruguay un pequeño país modelo". Muchas gracias.

 

RESPUESTAS DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, JORGE BATLLE, A LAS PREGUNTAS REALIZADAS POR LAS PERSONAS PRESENTES EN EL ALMUERZO DE LA ASOCIACIÓN DE DIRIGENTES DE MARKETING (ADM)

8/12/04

MODERADOR: Hay muchas que hablan de la crisis, comienzan preguntándole como hombre inteligente. Usted ha reflexionado, sobre lo que ha ocurrido durante la crisis, durante estos cinco años. Le preguntan: ¿si pudiera ir cinco años atrás, qué cambiaría de lo que hizo o decidió, aquello que estaba lógicamente -acá aclara la pregunta- bajo su control?

PRESIDENTE BATLLE: En primer lugar los hubiera llevado Mulford antes de salir del Uruguay. Después no había mucha cosa más para hacer, el Banco de Galicia cumplió con sus obligaciones, depositó, entregó, devolvió 500 millones de dólares y cuando quiso traer el dinero que tenía depositado en los Estados Unidos, el señor César Rodríguez Batlle habló con Remes Lenicov para poder traer el dinero y la Argentina no lo pudo facilitar por circunstancias de su situación personal, de la Argentina, naturalmente, absolutamente comprensible y el Banco dio quiebra. Pero, el Banco dio quiebra no por que no quisiera cumplir con sus obligaciones, el Banco de Galicia, que hoy está de nuevo trabajando, sino que dio quiebra por esa imposibilidad de devolver todos los depósitos que en la corrida se le plantearon, cosa diferente con el Banco Comercial.

MODERADOR: Presidente, hay muchas personas que preguntan, lo consultan esta tarde ¿por qué estas cifras que usted manejó, cifras que las califican de positivas en su gestión de gobierno, no fueron difundidas ampliamente a todo el pueblo ante la continua campaña negativa que su gobierno recibió?

PRESIDENTE BATLLE: Los gobierno hacen lo que deben hacer, no para hacer bulla, para cumplir con sus obligaciones.

MODERADOR: ¿Eso incluye más allá de la crisis todo el periodo, Presidente?

PRESIDENTE BATLLE: Perdón....

MODERADOR: ¿Eso incluye más allá de la crisis todo el periodo? Es decir, el hecho de comunicar algunas de las acciones que el gobierno llevó adelante.

PRESIDENTE BATLLE: Mire, sabe una cosa, cuando un enfermo tiene 38, y usted le dice que bajo el impuesto del BPS a la industria, para mejorar la situación de la industria, y al día siguiente el enfermo tiene 39, entonces usted le dice que bajo el impuesto a los fletes, el impuesto a los taxímetros, el impuesto a la hotelería y el enfermo tiene 40. Y después le dice que usted resolvió el problema de la fruta y la verdura para que pudiera venderse más, el enfermo tiene 41, la repuesta que le da el individuo es: "para que me sirve lo que hace si cada día estoy peor" Ahora, si no hubiéramos hecho lo que hicimos, no estaríamos contando el cuento. Nosotros lo que hicimos fue apagar incendios, todos los incendios posibles mientras tratábamos de tramitar con la ayuda de quienes dije, la soluciones de fondo. O sea, poníamos cataplasmas todos los días para tratar de resolver las soluciones de fondo. Y eso nos obligó a hacer cosas que no hubiéramos querido hacer, porque a nosotros la gente del Banco Comercial nos chantajeó, sino no hubiéramos tenido que firmar lo que firmamos. Nos chantajeó porque nos puso el revolver en la nuca y nos pegó un tiro, y eso es una cosa que tenemos que saberlo en el Uruguay para no olvidarlo.

MODERADOR: Cuando le preguntan en su análisis de la crisis, usted ha destacado reconocer la labor y apoyo de distintas personalidades uruguayas y extranjeras. Un participante de este almuerzo lo consulta ¿que rol entiende usted ocupó? y ¿qué importancia jugó? en este partido para salvar la crisis el ex Ministro de Economía, el doctor Atchugarry.

PRESIDENTE BATLLE: ¿El doctor...?

MODERADOR: Atchugarry....

PRESIDENTE BATLLE: El doctor Alejandro Atchugarry, como el doctor Alberto Bensión y como el señor Isaac Alfie, cumplieron cabalmente con su cometido. Atchugarry tuvo una gran tarea para la que era absolutamente insustituible, hacia el marketing político. Atchugarry le dio al país un ámbito de confianza, un ámbito de tranquilidad, le permitió, entonces, a Davrieux, a Alfie, a Julio de Brum y a Delamea, a Hugo Fernández Faingold y a Carlos Sténeri, trabajar incansablemente en los Estados Unidos con los amigos que he referido, para resolver la crisis. Su participación desde ese punto de vista, no solamente era invalorable, sino era insustituible. Y así yo lo manifesté a Alejandro, porque nos reuníamos todos los lunes con él, para comentar las cosas económicas, y cuando a raíz de la resolución del Directorio del Partido Nacional, el día que iba a salir para los Estados Unidos, Alberto me comunicó que él no podía ser más Ministro, porque no tenía confianza del Partido Nacional, yo lo llame a Atchugarry y le dije: "Atchugarry es usted" Y cuando llegó el momento de que Atchugarry en un entendimiento tácito con todos nosotros iba a ser nuestro candidato a la Presidencia de la República, nos juntamos con Atchugarry y resolvimos entre los dos que fuera Isaac, que fuera el Lito mejor dicho. Entonces sin que el Lito supiera, Atchugarry lo mando buscar al Lito desde su celular, vino a casa, nos sentamos, estaba Atchugarry allí, yo acá, al Lito lo sentamos en la silla esa de enfrente y le dijimos: "Lito hemos decidido que usted es el Ministro próximo de economía" Entonces nos dijo voy a hablar con mi señora. Y yo le dije: "está equivocado, comuníquele a su señora que usted ya es el Ministro y punto"

MODERADOR: Presidente ¿que análisis y que balance a la luz después de estos años tan difíciles de la crisis, le cabe hacer de cuando el Partido Nacional abandonó la coalición?

PRESIDENTE BATLLE: Yo creo que situación del Partido Nacional en cierta medida fue una situación meramente de carácter electoral. Yo debo decir que la peor parte de la crisis el Partido Nacional la bancó con el gobierno en el Ministerio. Así que todos los ajustes que hicimos, todos los ajustes, venía .... este primero aterrizó Alberto con un ajuste del 10%, después aterrizó Alejandro con un ajuste del 15%, y después aterrizó Lito con otro ajuste que no se cuanto por ciento. Durante todo ese tiempo los Ministros del Partido Nacional cumplieron a rajatabla, todos, absolutamente todos. Y cuando se alejaron del gobierno, muchos de ellos se alejaron sintiendo que habían hecho, participado del tiempo del esfuerzo mayor y cuando venían la "vacas gordas" en vez de las "flacas", no podían salir a recoger los beneficios a lo que ellos habían aportado su presencia y su desgaste natural. Porque cuando un gobernante tiene que hacer cosas para resolver problemas, lo que tiene que hacer es subir la cuesta, no bajar con viento en popa. Así que se portaron y cumplieron como corresponde a ciudadanos que sienten y respetan los problemas de la República.

MODERADOR: Usted habló en él almuerzo entre otros asuntos del MERCOSUR, hay una apuesta de las autoridades del gobierno electo de darle un poco más de fuerza al Mercado Común. Le pregunto: ¿volver a volcar la mayoría de la exportaciones a la región? ¿cómo lo ve?

PRESIDENTE BATLLE: Absurdo. No hay posibilidad alguna. No existe posibilidad alguna de forzar a una economía libre como la brasilera y como la Argentina que nos compren bienes que no precisan. Además, supóngase que todos nosotros del MERCOSUR, queremos crecer, que crezca el Uruguay, crecer el doble del Uruguay, es crecer de tres mil millones de dólares a seis mil. ¿En que puede crecer el Uruguay de tres mil millones de dólares a seis mil? Qué es lo que cualquier uruguayo que agarre usted por la calle que no sepa nada de economía, si le pregunta: ¿usted cree que el país puede crecer? y le dice sí, puede crecer. ¿En qué puede crecer de tres mil a seis mil millones de dólares por año? ¿en qué productos? en los productos del agro. Y usted cree que le vamos a vender a la Argentina, carne, manteca, queso, soja, trigo, maíz, cuando produce lo mismo que nosotros, mucho más y en muchos rubros mucho mejor. Compañero.

MODERADOR: Presidente, me queda poco tiempo para todas las preguntas que hay, le hago simplemente dos puntuales.

PRESIDENTE BATLLE: Usted ponga el tiempo necesario porque yo me estoy yendo y tengo tiempo por cinco años más.

MODERADOR: Usted habló de cambios, de oponerse a los cambios o de vivir en el pasado. Allí encuadra por ejemplo la...

PRESIDENTE BATLLE: No, yo no hable de oponerme a los cambios. Yo dije que había que cambiar la denominación de cambios por adaptación. Porque cuando se habla de cambios y se ha dicho "cambios" y al mismo tiempo se dice por el señor Ministro Astori, que va a seguir todo como está, yo no creo que haya él pensado en que el cambio no significa algo diferente a lo que la palabra "cambio" en el diccionario quiere decir, él quiere decir "adaptación" y estoy facilitando la tarea.

MODERADOR: Donde... cómo encuadra por ejemplo el tema de las protestas....

PRESIDENTE BATLLE: De qué.....

MODERADOR: ¿Como encuadra el tema de las protestas de SUTEL...?

PRESIDENTE BATLLE: De qué....

MODERADOR: De las protestas de SUTEL contra el desembarco de América Móvil en el Uruguay.

PRESIDENTE BATLLE: Es una propuesta a favor del monopolio de MOVICOM.

MODERADOR: Presidente no tengo más tiempo. Usted ha dicho en más de una oportunidad que no va a asumir la banca.

PRESIDENTE BATLLE: No voy a asumir la banca.

MODERADOR: ¿Qué va a hacer Presidente?

PRESIDENTE BATLLE: Tengo 77 años y cuatro nietos que hace cinco años que no veo.

MODERADOR: ¿Se va a la Estación Carnelli?

PRESIDENTE BATLLE: No señor. Sabe porque en la Estación Carnelli, lo que pasa que he averiguado ahora: no se sabe para donde sale en tren, capaz que sale para Rivera.

MODERADOR: Muchas gracias.

 

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE DIRIGENTES DE MARKETING DEL URUGUAY, JORGE ABUCHALJA
8/12/2004

Señor Presidente de la República, doctor Jorge Batlle, bienvenido; señores Ministros de Estado que hoy nos acompañan, bienvenidos; autoridades nacionales; Señora Mercedes Menafra de Batlle, bienvenida; un gusto, un honor; señores Embajadores y representantes de los países amigos; señores invitados especiales. Vicepresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos de Norteamérica, señor Terry Checki; ex-Presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, señor Bill McDonough, bienvenidos también. Señores presidentes y representantes de las cámaras sectoriales y asociaciones profesionales que nos acompañan; señores de los medios de comunicación; autoridades de la Universidad de la Empresa; queridos socios; señoras y señores: reciban por mi intermedio, en nombre del Consejo Directivo de la Asociación de Dirigentes de Marketing del Uruguay, una cálida bienvenida y un fuerte abrazo, fundamentalmente porque hoy es el último almuerzo de trabajo de este Ciclo 2004, y además, en este almuerzo de trabajo también es el cierre de todos los eventos conmemorativos de nuestro 60º Aniversario.

Así que nos vamos a despedir transitoriamente ya pasando esta fiesta anual, así que hasta el próximo año. Pero un año 2004 muy importante para nuestra Institución, muy importante para el país, muy importante para todos nosotros.

Respecto a nuestra institución, no puedo decir la cantidad de eventos que se han realizado, las misiones al exterior, los contactos; sólo puedo decir sin temor a equivocarnos, casi 25.000 personas pasaron por todos nuestros eventos.

Lo otro importante de este año en particular fueron los festejos de 60 años de historia, 60 años de historia que han demostrado muchas cosas que se han hecho a través de esta institución. Y además, este año que culmina, culmina también con elecciones nacionales, lo que consolida y ratifica la condición democrática de nuestro pais, lo que nos enorgullece plenamente, no sólo como institución sino como ciudadanos de este pais.

Por lo tanto, para cerrar nuestro ciclo, lo que sí queremos manifestarles es a las autoridades nacionales, muchísimas gracias en nombre de nuestra institución por el apoyo recibido, incondicional en todo sentido.

Señores embajadores y miembros del cuerpo diplomático: reciban también nuestro agradecimiento por acompañarnos, por recibirnos, y por apoyarnos.

Señores presidentes y representantes de las cámaras empresariales y asociaciones profesionales, reciban también nuestro agradecimiento por el apoyo recibido.

Los medios de comunicación están adentro de nosotros mismos. Ustedes son los que divulgan y comunican nuestros eventos y todo lo que pasa a nuestro alrededor. Por lo tanto, para ustedes también un especial agradecimiento. Y a todos los socios y a todos quienes nos acompañan, todo lo que hacemos, es por ustedes, es por nosotros, pero es fundamentalmente por el país.

Este 2004, también, el próximo marzo culmina un quinquenio del gobierno. Por lo tanto, si tenemos buena memora, la peor crisis de nuestro país la vivimos en este quinquenio. La peor crisis, o una de las peores crisis también de la humanidad, se vivió en este quinquenio, el 11 de setiembre y el 11 de marzo, y todos los otros aconteceres están presentes.

Sin embargo, y felizmente, hubo quienes tambien apoyaron la recuperación de nuestro país, y esos señores fueron condecorados por el Presidente de la República, y si hoy nos acompañan bien vale la pena tener buena memoria y sumarnos a ese reconocimiento. Por lo tanto, al señor Vicepresidente de la Reserva Federal, el señor Terry Checki, al ex-Presidente de la Reserva, Bill McDonough y al señor Embajador de los Estados Unidos, Martin Silverstein, nuestro reconocimiento publico por haber sido condecorados y por el apoyo recibido.

Y ahora sí me corresponde decirles a todos ustedes que cuando ingresamos en plena crisis, cuando nadie sabía hacia dónde ir, cuando nadie sabía qué nos venía por adelante, nuestra institución levantó su bandera de "Poder es querer", no "Querer es poder". Dice "Poder es querer" porque para poder hay que poner mucho esfuerzo, hay que poner mucha creatividad, hay que poner mucha inteligencia. Y sobre todo, integridad y dedicarse a un objetivo, que era mantener el país con ánimo. Y eso lo logramos: estamos muy contentos. Pero además, felizmente, orgullosamente, nuestro actual Presidente de la República, el doctor Jorge Batlle, al que conocimos como persona, al que conocimos como legislador, al que conocimos como candidato a la Presidencia de la República y hoy es nuestro Presidente, felizmente gracias a su esfuerzo, al poder es querer, de él y de todo su equipo de trabajo, hoy podemos decir, y cerrar un año, que no sabíamos a dónde íbamos, pero señor Presidente, nos deja un país que lo podemos seguir soñando, un país que lo podemos seguir construyendo, un país que nos sentimos orgullosos de formar parte de él.

Por lo tanto, y además, tiene la caballerosidad y la dignidad de venir a cerrar este evento, porque después, en marzo se va a entregar el gobierno. Señor Presidente: mi orgullo, mi agradecimiento y la bienvenida para acá de los micrófonos, no sin antes, como es nuestra costumbre, con algo muy pequeño, para que no se enoje, testimoniar su presencia.