09/12/04
LAS FUERZAS ARMADAS CUMPLEN SU DEBER
El Presidente Batlle dijo que las Fuerzas Armadas
durante todo el periodo, no solamente de crisis y no de crisis, no hicieron
otra cosa que cumplir con su deber. El Primer mandatario afirmó que esto
fue así porque en la crisis las Fuerzas Armadas no fueron necesarias para
ninguna cosa especial, si algo se puede decir del Uruguay es que pasó los
momentos más difíciles en paz.
Con la presencia del Presidente de la República, Jorge
Batlle, y altas autoridades civiles y castrenses, se llevó a cabo en el
día de hoy la ceremonia de clausura de cursos en el Liceo Militar
"General Artigas".
En la oportunidad, el cronograma de actividades comenzó
con la recepción de autoridades, saludo y revista de efectivos por parte
del Presidente de la República. Luego, tras ejecutarse el Himno Nacional,
se procedió a la lectura de la Orden del Liceo Militar "General
Artigas", la entrega de premios y palabras del Director del Liceo
Militar. Por último, como es tradicional, se cerró el acto con el desfile
del Cuerpo de Alumnos rindiendo honores.
DECLARACIONES A LA PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA,
JORGE BATLLE, LUEGO DE LA CEREMONIA DE CLAUSURA DE CURSOS DEL LICEO MILITAR
"GENERAL ARTIGAS"
09/12/2004
PERIODISTA: Ha trascendido que usted ha señalado, que
el Ministro -perdón- de Defensa ha señalado que los militares han cumplido
su labor en forma ejemplar durante la crisis del 2002...
PRESIDENTE
BATLLE: Pero no durante la crisis del 2002, siempre. Desde el 2000 hasta el
2005, en todas las administraciones anteriores, en todas las
administraciones futuras. Lo que sí veo hoy, y estaba hablando con el
Comandante en Jefe del Ejército, veo un Liceo militar -del que mi madre fue
su madrina- consolidado, desempeñando una estupenda labor; con 400 jóvenes
que no han tenido posibilidad de ingresar por falta de plazas, porque ya en
sí mismo el Liceo es importante, tiene como cuatrocientos y pico de
alumnos, pero han quedado solicitudes, varios cientos de solicitudes sin
poder satisfacer. O sea, las Fuerzas Armadas durante todo el periodo, no
solamente de crisis y no de crisis, no tuvieron otra cosa que hacer que
cumplir con su deber, porque en la crisis las Fuerzas Armadas no fueron
necesarias para ninguna cosa especial: si algo se puede decir del Uruguay es
que pasó los momentos más difíciles en paz. Yo recuerdo precisamente que
viviendo esas circunstancias tan horribles, teniendo la conciencia bien
clara del daño que se nos había hecho, cuando los propietarios del Banco
Comercial al día siguiente de haberme anunciado que cumplían con su
palabra y que iban a honrar sus obligaciones, tal como estaban establecidas
en sus contratos de constitución y como hace a las leyes de los países en
donde ellos actúan, al día siguiente me comunicaron que no iban a cumplir
con nada, yo siempre pensé que el respaldo grande que tenía el país era
la gente del Uruguay. La gente del Uruguay iba a comprender que las
dificultades tremendas que, a partir de ese día surgieron en la República,
eran productos de ese tipo de hechos y que, por tanto, íbamos a poder
cursar esas dificultades que vivimos en paz. Pero eso no fue impuesto por
nadie, no fue impuesto por ninguna autoridad, fue una decisión silenciosa y
colectiva. Yo siempre cuento un hecho y lo cuento siempre, y alguna vez se
los he dicho a ustedes y creo que es bueno que lo vuelva a repetir: un día
se abrieron los Bancos, después de aquellos días en que los Bancos
estuvieron cerrados hasta que nos llegó la ayuda monetaria de los Estados
Unidos; entonces, cuando se abrieron los bancos se abrió entre otros bancos
el Banco Comercial, se formó una fila de gente para ingresar a buscar sus
documentos y entre las personas que habían concurrido concurrió un amigo
mío argentino que fue acompañado de un amigo uruguayo a hacer la cola. A
la media hora de estar en la cola, el amigo uruguayo le dijo "mejor nos
vamos, venimos mañana". Y le dijo "no, no, yo me quiero
quedar". "¿Y por qué té querés quedar?"; y dice "me
quiero quedar por ver la educación de la gente de este país. Aquel señor,
que trajo un banquito, está leyendo un diario; la señora que cruzó al bar
de la calle Zabala y trajo sándwiches, y otro trajo Coca cola, están
conversando. En Buenos Aires, a la media hora, acá no quedaba ni la puerta
del banco ni los vidrios, nos habíamos peleado todos entre nosotros".
Bueno, esa fue la respuesta del pueblo uruguayo. Yo digo,
por suerte el pueblo uruguayo fue el que dio el tono, el que dio el tono a
cómo teníamos que enfrentar las dificultades tan terribles que tanto daño
hicieron, que tanto dolor trajeron a muchísima gente.
PERIODISTA: Presidente, ¿cuándo se van a iniciar las
acciones que usted prometió ayer en ADM contra esos bancarios?
PRESIDENTE BATLLE: Eso es un asunto de otra naturaleza,
que los que tienen a cargo esas cosas son el Ministro de Economía, las
autoridades correspondientes.
PERIODISTA: ¿Este gobierno lo va a hacer?
PRESIDENTE BATLLE: Sí, por cierto.
PERIODISTA: ¿No hubo posibilidades de comenzar las
acciones legales antes? ¿No hubo elementos?
PRESIDENTE
BATLLE: No, acá esto es una cosa tremenda en cuanto a la cantidad de
documentos, de papeles, porque no era nada fácil encontrar toda la
documentación y poner todo en marcha. Inclusive, el propio juzgado que hoy
tiene esa tarea aquí en Montevideo, nosotros lo que queremos es hacerlo en
los Estados Unidos, porque hay una forma diferente de establecer la prueba y
responsabilidades distintas para los responsables de los bancos. El doctor
Balcaldi y la Fiscal Cristina González que manejan esto, con su
conocimiento y autoridad, tienen una especie de enorme mar de documentos
sobre los cuales hay que trabajar, hay que leer. Hay, además, acciones de
distintos grupos de particulares, también iniciadas en los Estados Unidos,
que nos han consultado y con quienes hemos entablado también negociaciones.
Tenemos estudios en los Estados Unidos. Tenemos, además, un juicio arbitral
que se nos ha provocado por parte de quienes tanto daño nos hicieron y que
se podrá imaginar que estamos peleando contra eso desde hace mucho tiempo.
Lo que pasa es que el gobierno, por ejemplo, nunca salió a decir que le
había ganado el juicio a Benhamou por 130 millones de dólares. Los
gobiernos tienen que hacer las cosas y no andar con el megáfono a los
gritos diciendo que la hacen. Y se lo ganamos, y se lo ganamos a Benhamou
por 130 millones de dólares. Así que, todas esas cosas son las cosas que
los gobernantes tienen que hacer. A veces uno se enoja un poco y cuando yo
recuerdo esa conversación, ¡qué quiere que le diga, tengo ganas de
matarlo!