10/12/04

El Presidente Batlle afirmó que en la resolución del tema de la reforma del agua, lo más importante es resolver la inversión para hacer el saneamiento.

El Primer Mandatario, además, se refirió al caso del Banco Comercial reiterando que "un buen día sacaron la parabellum, nos la pusieron en la nuca y nos mataron a todos. Y por eso la gente en este país sufrió y por eso la gente en este país bajó un nivel de ingresos muy grave y por eso mucha gente se fue del país y otra hasta se suicidó".

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, LUEGO DE LA CEREMONIA DE CLAUSURA DE CURSOS EN LA ESCUELA NAVAL
10/12/2004

PERIODISTA: Presidente, ¿qué le parece esta actividad?

PRESIDENTE BATLLE: Linda, ¿no? Linda ceremonia, y además apropiada para la Marina porque había un viento imponente. Así que, si los hubiera agarrado el viento en popa salían todos corriendo para allá. Inclusive, el que estaba en la punta -¿se fijó?- parecía que estaba aguantando a los otros.

PRESIDENTE BATLLE: Ah, mire, yo le diría que el acto de mañana es un acto histórico para el Uruguay. Porque, no solamente por las antiquísimas tradiciones culturales, históricas, políticas, sociales con Francia, sino por el hecho de que el primer Instituto Pasteur en América del Sur se instale en el Uruguay, para el MERCOSUR, supone mucho más que el reconocimiento al esfuerzo de un país. Supone la posibilidad de que aquí en América del Sur, con la colaboración de científicos europeos, podamos comenzar a tener una inserción y una participación en el pensamiento científico que es, digamos, el cambio cualitativo que estas naciones precisan. Más allá de la calidad de la producción primaria, del desarrollo del valor agregado que a ella se le debe dar, más allá de los centros de estudio como nuestras facultades, nuestros institutos de investigación como el INIA, esto está en otro nivel, esto está en un nivel al cual el Uruguay no ha podido nunca acceder. Por tanto, esto supone para el país un hecho histórico. Esto es, para la actividad científica del Uruguay, antes y después de la presencia del Instituto Pasteur en el Uruguay.

PRESIDENTE BATLLE: ¿Perdón?

PRESIDENTE BATLLE: No, no. Mire, no creo que sea esa una versión correcta. Nosotros hemos estado recibiendo de URAGUA insistentemente, digamos, notas conminando al gobierno. No es un hecho sencillo ni fácil y al mismo tiempo el gobierno le ha estado exigiendo a URAGUA toda la información necesaria. Nosotros le hemos pedido tanto al doctor Cajarville, como al doctor Bluth, la información jurídica necesaria y adecuada, y sobre todo ahora que están los ministros designados por el gobierno electo vamos a poder empezar, el Ministro de Medio Ambiente, vamos a poder empezar a conversar con los ministros para darles cuenta de todos los pasos que a nuestro juicio hay que dar.

La Constitución es clarísima, de eso no cabe ninguna duda. No hay otra forma de dar un servicio de saneamiento y de agua potable en el Uruguay que no sea a través y en forma directa, y exclusiva como lo dice la Constitución, por parte del Estado. Pero, naturalmente, lo de URAGUA supone muchas cosas, porque hay áreas que no están en discusión en este momento, o sea, el cumplimiento o no cumplimiento de los contratos establecidos no tienen nada que ver con las disposiciones constitucionales. Las disposiciones constitucionales están únicamente referidas al ejercicio efectivo de la función de atender un servicio esencial. Pero atender un servicio esencial y el tránsito al cumplimiento de la disposición constitucional no puede ser ni en primer lugar automático porque no es fácil hacerlo, ni en segundo lugar puede ser en función de las órdenes o de los petitorios que dé la empresa. Hay unos que se quieren quedar y apelan; uno no sabe a qué están apelando, estarán apelando al fallo del pueblo del Uruguay, considerarán que ese fallo es equivocado pero no puede apelarse a eso: la Constitución, o es el acto inconstitucional, o no. Pero en este caso es absolutamente constitucional la decisión del pueblo, a través de los mecanismos electorales, ratificados por la Corte Electoral, así que no se puede apelar a lo que la Constitución dice que hay que cumplir. Es el caso de Aguas de la Costa, creo. En el otro caso, URAGUA está permanentemente diciendo, e inclusive, tengo la noticia de que han dicho que no van a pagar el canon y que no se sienten responsables de la facturación. Bueno, eso lo estamos consultando con los abogados correspondientes para no quedar en blanco ante la realidad que tenemos que manejarnos.

PRESIDENTE BATLLE: Perdóneme, señorita. ¿Sabe lo que pasa? Me da la impresión de que nosotros estamos todavía en una etapa anterior. Lo que se va a hacer después con el servicio, quién lo va a ejercer, yo no lo sé; será una cuestión de que las nuevas autoridades conversen con el municipio de Maldonado. De cualquier manera acá hay una cosa mucho más importante de quién se hace cargo del servicio. Acá lo importante es la inversión para hacer el saneamiento. Quiere decir que usted cuando se haga cargo del servicio, al nivel del que el servicio está ahora, la primera cosa que usted se va a encontrar es que los que tenían la obligación de hacer la inversión, al cesar ya no tienen más la obligación de hacer la inversión. La pregunta es, la inversión, ¿hay que hacerla, sí o no? Parecería que sí, que hay que hacerla. Maldonado precisa un saneamiento. Por tanto, una cosa es hacerse cargo del servicio. Otra cosa es discutir las cuestiones financieras y administrativas relativas al cumplimiento del servicio, al canon pagado, al canon debido, a las garantías dadas. Y una tercera cosa es cómo vamos a obtener, de qué manera y cuándo y dónde, los recursos en tiempo y forma para cumplir con la inversión de saneamiento.

PRESIDENTE BATLLE: Perdón, uno, no.

PRESIDENTE BATLLE: Cien mil. Porque por empezar, vamos a empezar a vender agua potable de OSE en Haití, pero extraída de las UPAs. Quiere decir que si mañana tuviéramos que mandar agua a Haití no podríamos hacerlo si no mediara una solicitud del gobierno haitiano, y encima de eso, una ley por tres quintos de votos. Pero si mañana le surge un negocio a la Nativa o a la Salus para exportar agua, no se puede hacer de ninguna manera, porque la Constitución lo prohíbe. Así que, perdón, los problemas que se han generado se van a ir dando en el tiempo y la realidad los va a ir mostrando. Por eso nosotros hemos dicho que lo mejor de esto sería sentarse, hacer una ley constitucional, y revisarlo. Porque al fin y al cabo, ¿qué es lo que dio origen a este proyecto? Lo que dio origen a este proyecto fue que el gremio de la OSE quería consolidar, para la OSE, digamos los servicios de agua potable y de saneamiento. Pero no creo que al gremio se le haya ocurrido jamás decir "no vamos a dejar a la Salus que exporte agua". Eso me parece que está totalmente fuera del objetivo. Así que, yo creo que eso va a haber que revisarlo. Pero eso no es lo urgente. Lo urgente, además, me parece que es que el próximo ministro ponga a pensar ya, a quien corresponda dentro de sus colaboradores, dónde está el dinero para hacer la inversión y completar el saneamiento en Punta del Este que es algo central para el turismo del Uruguay.

PRESIDENTE BATLLE: Yo voy a hacer lo que esté a mi alcance. Yo no soy el abogado internacionalista para hacer esto. Yo se lo he pedido al Ministro de Economía, y el Ministro de Economía está trabajando en esto con ahínco y en forma permanente. Lo que pasa es que cuando el otro día yo hice el discurso como de despedida, yo me tenía que sacar ese lío del alma y decirlo, ¿vio? Porque lo que he sufrido, lo que ha sufrido el país, lo que la gente ha sufrido por una actitud absolutamente despiadada de gente que no cumplió con su palabra, de gente que le dijo al país "yo quiero estar ahí, quiero colaborar, quiero tener un banco", vino porque se le dio a ellos el deseo de tener un banco acá. El Estado en su momento, la Administración de hace como 10 años, o 15 años, le dio el permiso, hicieron su negocio, ganaron dinero, nunca se quejaron del Uruguay, siempre estuvieron contentos, dijeron que ellos eran los que respaldaban el banco, porque son los dueños del banco, la gente por eso llevó el dinero, y un buen día como uno que ellos mismos eligieron y pusieron -dicen ellos que sin conocimiento de ellos, lo que es falso, lo que es falso- hicieron cosas indebidas, un buen día sacaron la parabellum, nos la pusieron en la nuca y nos mataron a todos. Y por eso la gente en este país sufrió y por eso la gente en este país bajó un nivel de ingresos muy grave y por eso mucha gente se fue del país y otra hasta se suicidó. ¿Entiende? Entonces, yo me aguanté todo este tiempo, porque había una cosa suprema y superior: que el país saliera adelante. Bueno, eso está resuelto. Ahora, esta cosa me aflora ahora.

PRESIDENTE BATLLE: No, no. Hay un contrato que tuvimos que hacer con el Banco Comercial, porque no tuvimos más remedio que hacerlo, para que el Banco Comercial abriera. Yo tengo una opinión un poco diferente en cuanto a las posibilidades jurídicas, en función de lo que a mi juicio son las leyes americanas. Pero los abogados son los que manejan esto. Hasta luego.