17/12/04

Con la presencia del Presidente interino, Luis Hierro López, se realizó hoy la conmoración del 175° aniversario de la Policía Nacional.

En el acto, que tuvo lugar en la Plaza de la Policía, estuvieron también presentes el Ministro del Interior, Daniel Borrelli, y el Subsecretario Alejo Fernández Chávez, los ex Presidentes Sanguinetti y Lacalle, los Comandantes en Jefes de las Fuerzas Armadas, miembros del Poder Judicial, Legisladores, y otras altas autoridades civiles, militares y policiales.

A continuación se ofrece las declaraciones a la prensa del Vicepresidente de la República en ejercicio de la Presidencia, Luis Hierro López, y las palabras pronunciadas en el acto por el Ministro del Interior, Daniel Borrelli.

DECLARACIONES DEL VICEPRESIDENTE EN EJERCICIO DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA, LUIS HIERRO LÓPEZ, LUEGO DEL ACTO CONMEMORATIVO DEL 175° ANIVERSARIO DE LA POLICÍA NACIONAL
17/12/2004

PERIODISTA: ¿Qué apreciación se puede hacer, desde el máximo del Poder Ejecutivo, en una etapa en la que la policía a estado sobre el tapete de la información, en un punto límite de situaciones que han generado consecuencias para los funcionarios policiales?

VICEPRESIDENTE HIERRO: Bueno, que hay que seguir apoyando al Instituto Policial, procurando, como ha ocurrido en todos estos años, la mayor integración entre la policía y la comunidad; dándole los mejores recursos posibles y necesarios, y apostando a que haya cada vez más una policía profesional. Como ha mencionado el señor Ministro, debe haber un código de procedimientos que asegure que en todos los procedimientos riesgosos la actuación de la policía se desarrolle de acuerdo a las normas vigentes, a las leyes y los reglamentos. Pero hay que tener confianza en el Instituto Policial, si partimos de bases de desconfianza indudablemente que la actuación será cada vez más difícil.

En una sociedad que, lamentablemente, tiene sesgos de violencia y que diversos ambientes se advierten estos hechos, sigue siendo necesario que haya un vínculo estrecho entre la policía y la comunidad.

Esa experiencia que se va a hacer en Euskal Erría de una Comisaría con profunda inserción en el barrio, en la comunidad, creo que es el camino adecuado para seguir por este vínculo que es imprescindible entre el pueblo y su policía.

VICEPRESIDENTE HIERRO: No, yo no creo que se le haya perdido el respeto a la policía. Hubo incidentes en este último tiempo que, naturalmente, no obedecen a ninguna organización. Creo que en este sentido debe desvirtuarse la idea de que acá han habido hechos organizados eventualmente para desestabilizar al próximo gobierno. Lo que ha habido, lamentablemente, son una serie de hechos desgraciados que han sido juzgados por la Justicia, pero que no inhibe la actuación de la policía en los hechos cotidianos de seguridad, de prevención, de heroísmo, como mencionaba el señor Ministro el caso de este soldado del fuego que murió en el cumplimiento del deber. Son las cuestiones que no tienen que ver unas con las otras. La policía está, me parece, y el respeto que le debe la sociedad a la policía, está por encima de hechos desgraciados que han ocurrido en los últimos días y que naturalmente todos lamentamos.

VICEPRESIDENTE HIERRO: No, yo no creo que deba confundirse una cosa con la otra. Me parece que el futuro Ministro ha hecho una hipótesis y sobre esa... los fundamentos de la hipótesis ustedes tendrán que preguntarle a él. Me ha informado el Ministro del Interior que no hay ningún hecho que permita avalar esa hipótesis, que de ninguna forma estas han sido cuestiones concatenadas, que por el contrario son hechos aislados, lamentables, pero aislados. Y yo creo que el país vive un clima de tranquilidad absoluta, de tolerancia, de respeto a la Constitución, a las normas, que garantiza que la transición política y democrática se va a desarrollar en términos absolutamente normales. No creo que deba inferirse de esta serie de acontecimientos, en materia de seguridad, ninguna otra cuestión que sucesos, sí, desgraciados, pero de ninguna forma concatenados como ha dicho el doctor Díaz.

VICEPRESIDENTE HIERRO: No hay hechos que justifiquen la investigación según me informa el Ministro del Interior. El Ministerio tomará las precauciones que correspondan. Me informa el Ministro que el doctor Díaz había hablado con él hacía unos días respecto a esta hipótesis, pero que fue descartada. Y como no hay ningún hecho, no hay ningún dato concreto, no creo que se pueda hacer una investigación. Creo que es una hipótesis, yo diría, no quiero establecer una calificación incorrecta, pero por lo menos extraña; es una hipótesis por lo menos extraña y, en este sentido, creo que hay que descartar cualquier temor en esta materia.

VICEPRESIDENTE HIERRO: Que no hay hechos precisamente que justifiquen ninguna investigación, o que hagan pensar que un hecho estuvo vinculado con el otro, que es lo que ha sugerido el doctor Díaz. Y de ninguna forma, además, hechos que permitan aventurar la hipótesis de que esto procura desestabilizar al próximo gobierno, como ha insinuado el doctor Díaz que habría ocurrido en otros países. No creo que ello acá se pueda sostener.

VICEPRESIDENTE HIERRO: Mire, me interesa precisarlo porque es cierto que Uruguay se opone a la creación inmediata del Parlamento del MERCOSUR. No quiere decir que nos opongamos al establecimiento de un Parlamento democrático electo por la gente en el próximo tiempo, sino ahora. Hoy en día no están dadas las condiciones financieras para sostener un Parlamento de esa índole; no hay condiciones políticas, porque no se sabe el Parlamento del MERCOSUR cuántos integrantes tendría, en proporción a la población; cuántos integrantes tendría Brasil, cuántos Uruguay.

Un Parlamento no estaría hoy en condiciones de resolver las asimetrías profundas que tiene el MERCOSUR en perjuicio de Paraguay y de Uruguay, y no resolvería las cuestiones comerciales que son las que permiten la libre circulación de los bienes y las personas, porque todavía hoy no somos un Mercado Común. Y en esa medida, apresurar el calendario político nos parece un error.

Por eso fue que Uruguay en Ouro Preto propuso postergar la integración del Parlamento, que es lo que viene proponiendo Brasil en términos políticos.

Nos parece que el calendario político del MERCOSUR debe postergarse, y prevalecer antes el calendario económico y comercial que es lo que va a dar mayores garantías de trabajo para los ciudadanos del MERCOSUR en los cuatro países.

VICEPRESIDENTE HIERRO: Según entiendo fue aceptada; se postergó para una resolución de la Comisión Parlamentaria Conjunta posterior. Gracias.

MINISTRO BORRELLI: Señor Presidente de la República interino, Luis Hierro López, señores ex Presidentes de la República, doctores Julio María Sanguinetti y doctor Luis Alberto Lacalle, señores Ministros y Subsecretarios de Estado, señores Legisladores, señores Legisladores, señores miembros de la Suprema Corte de Justicia, señores miembros del Poder Judicial y del Ministerio Público, señor Subsecretario del Ministerio del Interior, doctor Alejo Fernández Chávez, señor Director General de Secretaría del Ministerio del Interior, doctor Guillermo Maciel, señor Director de la Policía Nacional, Inspector General (R) Luis Suárez Segovia; señores Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, señores Jefes y Subjefes de Policía, señores Directores y Subdirectores Nacionales, señores Oficiales, Generales Superiores, Jefes y Subalternos y personal Subalterno de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, en actividad y en retiro; diplomáticos acreditados ante nuestra República, señor Intendente Municipal de Montevideo, arquitecto Mariano Arana, autoridades nacionales y departamentales, invitados especiales y público en general, medios de prensa:

Durante nueve años consecutivos asistí como integrante del Ministerio del Interior a este acto de conmemoración del Día de creación de la Policía Nacional y de homenaje de respetuoso dolor a sus mártires, y espero hacerlo como simple ciudadano en el futuro.

Hoy tengo el orgullo y el honor de estar aquí como Ministro. A esta Institución le he dedicado diez años de mi vida, y valió la pena. ¡Y vaya si obtuve satisfacciones! Me tocó convivir con hombres y mujeres que dieron todo por proteger a la sociedad, por mantener el orden, por salvar vidas a costo y riesgo de la suya propia; siempre estando donde se los precisa, siempre poniéndose ante delincuentes que, obnubilados por el alcohol, las drogas o el terrible sentimiento del simple odio al uniforme, están dispuestos a herir o a matar sin dudar un instante. Mientras que del otro lado, el policía sabe que detrás del golpe que aplica o de la bala que dispara se puede ir su carrera, su trabajo, su libertad, o hasta su propia familia.

La mayoría de la población ve con indiferencia a la policía. Sin embargo, en las situaciones límites la recuerdan y la aprecian, porque saben que es sinónimo de protección de sus vidas o de sus bienes. Y claro, la sociedad protesta con razón cuando una patrulla llega tarde y no se puede evitar una contingencia adversa; claro, lo que se previene no se ve, pasa desapercibido, parece que no existió y nadie se entera. O tal vez, en algunas oportunidades, vecinos agradecidos envían notas elogiosas que pasan en silencio a sus legajos personales y muchas veces ni siquiera son tenidos en cuenta en el puntaje anual.

Pero no importa. El policía cuando llega a su casa sentirá la satisfacción del deber cumplido, aunque no tenga mucho tiempo de estar con sus hijos porque trabajó ocho horas en el turno y otro tanto en el 222.

Asunto éste, del 222, que este Ministro -junto al problema de la vivienda- se lleva en letras rojas en su debe. Hemos hecho mucho por la Policía, pero también reconozco públicamente que no hemos hecho lo suficiente y que no pudimos hacer muchas otras cosas, debido a la crisis que todos ustedes conocen. Justicia es reconocerlo y justicia es asumir responsabilidades.

Nueve meses al frente de este Ministerio, con la conducción total del mismo, hoy me parece un tiempo escaso, demasiado escaso. Los policías me sabrán comprender y como es su día seguiré refiriéndome a ellos y en este caso a su vocación.

Diría que existen muy pocas carreras que conlleven tanta vocación de servicio y que motiven a familias enteras a seguir los pasos de sus abuelos, de sus padres, de sus hermanos, es realmente admirable. Y a pesar de todo quieren seguir el mismo camino, a pesar de que a la policía cada vez se le inculcan más sus deberes que sus derechos.

A veces pienso que se invierten los valores. En una sociedad cada vez lamentablemente más violenta, que convierte una competencia tan digna y leal como el fútbol en un campo de batalla, donde los violentos solo hacen valer sus derechos olvidándose que poseen deberes para con sus semejantes que rechazan la violencia y solo quieren apreciar un espectáculo deportivo, y olvidándose que sus prorrogativas legales y constitucionales terminan allí donde comienzan la de los demás. Y el policía está justo ahí, para marcar en el medio, para marcar el límite y tiene que tomar decisiones en pocos minutos, tal vez en segundos. Decisiones que luego son analizadas por sus superiores, por horas y por días, y de ello depende su futuro y el prestigio de la Institución.

Tal vez éste sea el tema que más le preocupe al policía responsable y por ello se impone un código de procedimiento policial y un acento mayor en los aspectos prácticos que en los teóricos de la formación profesional.

El decidir, el actuar, no hacerlo, o en caso de hacerlo, emplear la fuerza progresiva y proporcionada como le enseñaron ¿Y cuándo no es progresiva y cuándo es desproporcionada? Es tan poco el tiempo de decisión y son tan graves sus consecuencias, que nadie quisiera estar en su lugar.

Pero el policía debe cumplir con su deber, debe hacer digno su uniforme, debe restablecer el orden sin violentarlo; debe salvar al rehén sin herirlo, debe detener al delincuente sin hacerle daño, debe saber cuándo puede privar de libertad a un menor o cuando no, debe saber si el mismo tiene 12 o 13 años, si cometió una infracción grave o leve; debe controlarse cuando es soezmente insultado, debe atacar solamente para defenderse de una agresión ilegítima. Y pregunto: "¿cuándo es legítima?"

Parece demasiado para un hombre, sí; porque el Policía es un ser humano, un verdadero hombre, como el héroe Bombero de Segunda Jerónimo Suárez Martínez que hace pocos días sacrificó su vida aún estando franco para proteger los bienes de sus vecinos.

Siempre conservaré el honor de haber sido un eslabón más de la cadena policial. Veintisiete mil quinientos efectivos, distribuidos en diferentes Unidades Ejecutoras en todo el país, son responsables de la convivencia pacífica de nuestra sociedad.

Y por eso que luego de estas palabras agradeceré en forma personal y me despediré de un Agente de todas y cada una de las dependencias de la Policía Nacional.