El Presidente Batlle afirmó que el MERCOSUR sigue siendo necesario para Uruguay, pero como punto de salida y no de llegada.

El Primer Mandatario, quien retornó hoy a nuestro país luego de participar en la Cumbre del bloque regional y Estados Asociados realizada en Brasil, sostuvo que dicho encuentro fue también una oportunidad de demostrar la alta civilización política del país.

A LA PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, A SU REGRESO DE LA CUMBRE DEL MERCOSUR Y ESTADOS ASOCIADOS REALIZADA EN OURO PRETO, BRASIL.18/12/2004PERIODISTA: ¿Como puede evaluar lo que ha sido ésta su última Cumbre del MERCOSUR?

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, por un lado, empecé por manifestar a la Asamblea un saludo en nombre del Presidente electo, doctor Tabaré Vázquez, y al presentar además al Vicepresidente electo, senador Rodolfo Nin Novoa, que estaba sentado a mi izquierda, demostramos la civilización política del Uruguay, la alta civilización política del Uruguay. Como el Uruguay después de un acto eleccionario tradicional como siempre, en paz, claro, prestigioso, serio, también está procesando una transferencia del gobierno saliente al gobierno electo en plena armonía, en plena concordia, para alcanzar los objetivos de que el próximo gobierno entre a ejercer plenamente sus funciones, a partir del 1º de marzo, con un conocimiento pleno tanto de lo interno, como de lo externo.

Tuve oportunidad de conversar largamente con el Vicepresidente electo a propósito de las cosas del mundo externo en las que nosotros estamos, y sobre todo de las cosas que más le importan al Uruguay, de las cosas comerciales.

Cuando uno hace una especie de escalafón de quienes son los clientes número uno en los rubros centrales, uno se encuentra con que el cliente número uno en carnes es Estados Unidos; el cliente número uno en leche es México, el cliente número uno en cueros es Alemania; el cliente número uno en lana fina -en tops de lana fina- son los países europeos, particularmente Italia; el cliente número uno en tops de lana media es China, el cliente número uno en textiles en confecciones son los Estados Unidos y el cliente número uno en citrus es Europa desde Rótterdam. Solamente el cliente número uno en arroz es Brasil. Lo que quiere decir que todo nuestro comercio, que crece, está ubicado afuera del MERCOSUR, adonde nosotros vendíamos el 55% de lo que exportábamos, hoy vendemos el 23% o el 24%. Y el cliente número uno en madera es Europa, es España; y el cliente número uno en madera en forma de pulpa va a ser China, desde Finlandia.

Lo cual significa con toda claridad que el MERCOSUR político es un MERCOSUR muy importante, que para nosotros los uruguayos -condicionados por nuestra geografía a estar integrados como la geografía lo ha mandado, desde que los primeros descubridores llegaron a nuestras costas- es un punto de salida; no es un punto de llegada, es punto de salida.

Y si eso, además, lo miramos para los demás países, lo miramos para la Argentina, lo miramos para Chile, lo miramos para Brasil, a todos nos pasa lo mismo: todos crecemos, y crecemos fuertemente, afuera de nuestros mercados, no entre nuestros mercados.

¿Quién es el cliente número uno de la exportación de Brasil? Los Estados Unidos. ¿Y adónde venden Brasil y Argentina sus productos de granos? Al mundo. Quiere decir que el MERCOSUR no crece hacia adentro, crece desde adentro hacia fuera, y esa es la idea fundamental que hemos tenido siempre, cuando además el 1º de marzo del 2000 dijimos que para nosotros lo importante era una cosa común desde Alaska hasta Ushuaia.

Y eso se prueba, ni más ni menos, en el comercio de la carne y en el comercio de la leche. Eso se prueba también en el hecho de que los países al crecer miden su crecimiento en la relación entre el Producto Bruto y la exportación; cuál es el porcentaje del Producto Bruto que significa la exportación. Y ese es el índice de crecimiento sustantivo, porque la exportación es la exportación de trabajo. Uno no exporta otra cosa que trabajo, a través de bienes con valor agregado.

PRESIDENTE BATLLE: No, no hubo retrocesos, en primer lugar, porque Brasil, Paraguay y Uruguay estuvieron en contra de las salvaguardias que se querían reimplantar. Las salvaguardias se habían eliminado en el Ouro Preto I. Y hubo un planteo inicial de la Argentina para replantearlas y eso se eliminó, no se consideró. No hubo retrocesos desde el punto de vista de que la eliminación de la doble imposición aduanera se aceptó, pero se aceptó en un plazo. O sea, vamos a mirarlo dentro de un tiempo.

Tampoco hubo avances, entonces. Cuando se habla de un fondo, es un fondo -como lo dijo el Presidente Chávez- es un fondo sin fondo. Porque ese fondo supone que cada país aporta un dinero y que va a poder extraer de ese fondo en la proporción del dinero aportado. Lo cual significa como si no aportara nada.

Porque en Europa, ¿cuál es la diferencia entre el fondo europeo y este fondo que se crea pero sin fondo, y sin saber cómo, ni de qué manera ni nada? Bueno, en Europa lo que sucede es que las economías ricas ponen dinero y sacan dinero de su bolsillo. Alemania saca dinero de su bolsillo y lo recibe Grecia, lo recibe Portugal, lo recibe España, lo recibe Irlanda. Y acá no; acá nosotros, que tenemos que salir todos a pedir créditos para poder hacer cosas, tenemos que poner dinero de nuestros bolsillos, para poner en un fondo y luego sacarlo para invertirlo en nuestro país. Francamente, para nosotros no hubo avance en ese sentido, ni tampoco perjuicio, porque el fondo es una anulación.

PRESIDENTE BATLLE: El acuerdo con la India, nosotros hicimos un acuerdo claro con Paraguay y con Brasil con respecto -no, con Brasil, con Paraguay creo que no, hicimos solamente con Brasil-; Brasil y el Uruguay estuvieron de acuerdo en las medidas para facilitar el acuerdo con la India. Había algunos reparos de parte de Argentina, cosa que finalmente; el texto definitivo no lo conozco, sé que desde el principio Brasil y Uruguay estaban de acuerdo en las soluciones que posibilitaran las negociaciones con la India.

PRESIDENTE BATLLE: Sí, pero eso Brasil y Uruguay lo acordaron. Y tenemos la impresión de que, como lo ha dicho con toda claridad el ministro -y se lo dije anoche cuando lo encontré- el Ministro Palucci ha hecho un gran ministerio, es un ministerio que le ha dado al Brasil certezas, sustentabilidad. Como se dijo hace pocos días en un informe que publicó La Nación, de Buenos Aires. El crecimiento del Brasil, así como el del Uruguay, según La Nación, se basa básicamente en una férrea política fiscal y en una clara política monetaria, y el Ministro Palucci es un ejemplo del éxito de ambas premisas económicas.