15/01/04

"Las relaciones diplomáticas circulan por un andarivel propio que no se pone en tela de juicio cada vez que hay una solicitud de cooperación, si no los países viviríamos en una suerte de fragilidad de nuestras relaciones que no sería posible", dijo el Canciller de la República, Didier Opertti, destacando que las acciones argentinas no generarán ninguna reacción de tipo diplomático.

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL CANCILLER DE LA REPÚBLICA, DIDIER OPERTTI, LUEGO DE REGRESAR DE MÉXICO
15/01/2004

CANCILLER OPERTTI: Bueno, primer tema fundamental, las autoridades argentinas pueden librar un exhorto, las autoridades judiciales argentinas pueden librar un exhorto a cualquier país, al Uruguay o a cualquier otro. Segunda precisión, ese exhorto vendrá por vía diplomática, o vendrá por vía de la autoridad central, y por lo tanto tendrá un recorrido procesal durante el cual será examinado, será analizado. Tercera precisión, si el Presidente puede o no ser convocado. El Presidente está protegido, como otros funcionarios del Estado, por una inmunidad, inmunidad que lo cubre tanto para el ejercicio de sus funciones en el interior del Uruguay, como con relación a una solicitud proveniente de una autoridad extranjera. Cuarta precisión, el Presidente puede prestar testimonio si lo desea, con la finalidad de hacer conocer -si lo desea, reitero- algún comentario o alguna expresión al respecto; incluso, en el caso de hacerlo, lo puede hacer por escrito. Vale decir, puede utilizar, la Ley permite que en esos casos sea por escrito. Ahora, la cuestión de si el Presidente lo va a hacer, si el Presidente no lo va a hacer, etcétera, es un tema que sería absolutamente prematuro, y sería también en cierto modo no solo prematuro, que sería en cierto modo impropio que yo me atribuyera la capacidad de interpretar lo que el Presidente piensa él hacer sobre este tema. Esa es la situación. Nosotros el único conocimiento que tenemos del asunto es el que ustedes también tienen, que es la publicación en la mañana de hoy de La Nación, no sé si algún otro medio también lo ha publicado, y veremos con más detalle la cosa en las próximas horas.

CANCILLER OPERTTI: Exactamente, así es. Es correcta su interpretación.

CANCILLER OPERTTI: El gobierno, respecto de los desaparecidos uruguayos, ya ha expresado oficialmente, oficialmente, su deseo, su voluntad, de que estos casos sean esclarecidos, de manera que esto no cambia lo anterior. Nosotros no actuamos como reacción a esta situación, sino que ya hemos actuado antes.

CANCILLER OPERTTI: Eso de generar suposiciones tan alegres, yo si fuera el Presidente me parece que tendría que pensar como Presidente y no como Ministro, y por lo tanto deje que llegue ese momento.

CANCILLER OPERTTI: ¿Cómo?

CANCILLER OPERTTI: No le puedo decir, pero esto fue el año pasado, estas cosas se han ido procesando a consecuencia de las conclusiones que en su momento dictó la Comisión para la Paz.

CANCILLER OPERTTI: No, yo no manejé, señora, no manejé las solicitudes hechas por la Comisión, y usted sabe que se manejan en otro ámbito, por lo tanto mal podría decirle cuáles son las características de la solicitud. Lo importante, creo que es lo que importa en definitiva, es saber si la autoridad uruguaya ha hecho o no ese tipo de requerimientos y eso es lo que ustedes han de tomar presente.

CANCILLER OPERTTI: No, absolutamente, absolutamente.

CANCILLER OPERTTI: Bueno, esa me parece que es la pregunta quizás más pertinente al objeto de mi actividad como Canciller, porque las anteriores un poco las contesté con mi sombrero de jurista. En este caso, yo le voy a decir lo que pienso con respecto a las relaciones diplomáticas. A mi me parece que si un Poder Judicial de un país le envía al Poder Judicial de otro país, a través de las distintas autoridades competentes, una solicitud, una rogatoria, un exhorto, eso no tiene por qué ser visto como un elemento que altere, o hiera, o mortifique las relaciones diplomáticas. Si fuere así estaríamos, estamos recibiendo un exhorto de las autoridades chilenas con relación al caso Berríos, y naturalmente eso tampoco puede generar ningún tipo de influencia en nuestras relaciones diplomáticas.

Las relaciones diplomáticas están, yo diría, circulan por un andarivel propio que no se pone en tela de juicio cada vez que hay una solicitud de cooperación, si no los países viviríamos en una suerte de fragilidad de nuestras relaciones que no sería posible. De manera que si la preocupación legítima de la prensa es saber si esto va a traernos a nosotros algún tipo de reacción de tipo diplomático, del tipo político-diplomático, les digo que no.