08/02/04

El Presidente de la República, Jorge Batlle, afirmó que "encontramos una España muy abierta al Uruguay, no solamente a los uruguayos que estamos aquí, a través de inversiones y negocios comunes, sino a los uruguayos que necesitaron emigrar para encontrar un destino que aquí no encontraban", coincidiendo el primer mandatario con el Ministro Opertti, en que pronto se solucionarán con las autoridades españolas los problemas que los emigrantes uruguayos tienen en aquella nación europea.

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, Y DEL CANCILLER DIDIER OPERTTI, AL RETORNAR DE ESPAÑA
08/02/2004

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, señores, muy buenos días, siempre es una alegría volver a la casa, sobre todo después de estar una semana fuera del país, en España, en sus autonomías, en sus regiones y con el gobierno central en primer lugar, en un encuentro primero con los Reyes, sus Majestades, en un almuerzo; más tarde con el Presidente, el señor Aznar, y los integrantes de su gobierno, y posteriormente con el presidente de la Xunta de Galicia, don Manuel Fraga Iribarne, en Galicia, y más tarde con el señor Pasqual Maragall en la Generalitat, en Cataluña.

En primer lugar, yo quisiera reiterar lo que he dicho en España a todos los niveles, desde el nivel más alto, desde el nivel de la representación del Reino en sus Majestades, el gobierno central de Madrid en la persona del Presidente Aznar, y a los señores presidentes, tanto de la Xunta de Galicia como de la Generalitat.

El Uruguay ve en España hoy su primer socio inversor. Estamos absolutamente convencidos que la línea de inversión que ha hecho España en los años recientes, en donde pudo haberse resentido en algo por las dificultades de la región, no solamente se ha mantenido sino que ha cobrado impulso, y en el año 2004 España va a pasar a ser sin duda alguna el primer inversor extranjero y, por lejos, el primer inversor europeo en nuestro país.

Eso lo hemos expresado a cuento de que el Uruguay siente, que después de dos largos siglos de estar ausente de América, España está de nuevo presente en América con enorme fuerza y con enormes posibilidades. Reitero y repito lo que dije en España: si ustedes observan cuál es la inversión en el área financiera advertirán que son los bancos españoles los más importantes bancos europeos presentes en toda la región, tanto el Banco Santander como el BBVA. Si ustedes miran lo que tiene que ver con la relación de España con la infraestructura de servicios, lo que son energía, petróleo, comunicaciones, servicios básicos, servicios sanitarios de agua potable, también van a encontrar de nuevo a España muy presente y muy fuerte. Y si ustedes recorren con su vista lo que son las inversiones en producto industriales, también, no solamente por el caso de ENCE van de nuevo a encontrar a España muy presente y muy activa en la región y particularmente en nuestro país, en el Uruguay, al cual naturalmente también nosotros nos referimos antes que a ningún otro.

Esto quiere decir que España además está en condiciones hoy, como no lo ha estado nunca en muchos años anteriores, en tener esa participación y hacerlo con fuerza en todos los sectores. En los sectores tanto públicos como en los sectores privados, en las áreas del conocimiento, como en las áreas de la inversión financiera, de la inversión industrial y de la inversión tecnológica.

Tuvimos oportunidad, por tanto, tanto en Madrid como en Galicia, como en Cataluña, en encontrarnos -en primer lugar, en Madrid- con el señor Cuevas, que preside la Organización Nacional, la Confederación Nacional de Empresarios de las distintas actividades y áreas, y que nos recibió con el pleno de su cuerpo directivo, en donde estaban presentes representantes de empresas que tienen en el Uruguay ya una fuerte presencia como las empresas financieras, como el Grupo Marsans, que está presente entre nosotros y lo estará más todavía en el futuro inmediato, que es el grupo turístico más importante de España; y como estaban también los representantes de las industrias centrales, con quienes mantuvimos conversaciones comunes y bilaterales. Así lo hicimos durante nuestra estada en Madrid con REPSOL, puesto que REPSOL está interesada en la prospección de eventuales recursos petrolíferos que hay, o que puedan haber, en la zona. Mantuvimos una muy larga conversación con el señor Luzón, que es el principal de la actividad del Banco Santander, a propósito de actividades que le hemos planteado tenemos interés en realizar en conjunto, y con algunos otros empresarios vinculados a determinadas y específicas situaciones que están ya más cerca de nuestras conexiones a nivel de las autonomías.

Antes de salir de Madrid, tuvimos una muy larga e importante y agradable reunión con los representantes de los grupos de uruguayos que viven en las distintas áreas de España, punto sobre el cual el señor Canciller trabajó intensamente en ello con la Canciller de España, y sobre el cual el señor Canciller va a dar una información a posteriori.

Nuestra permanencia en Galicia también fue muy importante, porque estuvo rodeada no solo de la participación activísima en todos los eventos y actos y presencias y viajes del presidente de la Xunta, don Manuel Fraga Iribarne, que recordó su antigua relación con el Uruguay que todos acá conocen, que se inició ya con llegadas al Uruguay desde 1950, casi anualmente, en conexión con toda la comunidad gallega que vive en Montevideo, sino además, auspició nuestras reuniones con los sectores empresariales y nos comunicó básicamente con los dos sectores empresariales más importantes que es, y nos acompañó inclusive a Pontevedra, que es la empresa ENCE.

Quiero decirles que, tanto nosotros los que estuvimos allí como los periodistas que nos acompañaron, habrán advertido lo que es esa fábrica de papel instalada a lo largo de la Ría de Pontevedra. Pocos minutos antes de nosotros llegar recién habían terminado las labores de marisquería de las señoras que recogen mariscos en la Ría, donde se vierten las aguas ya depuradas de la planta de pulpa de papel. Una planta de pulpa de papel que entramos a ella sin advertir que estábamos en una fábrica, otra parte totalmente incorporada al paisaje por sus pinturas y donde se utiliza parte de la madera en rolos que viene del Uruguay, que vimos allí, puesto que la mayor parte de la madera aserrada o en rolos que viene del Uruguay se utiliza en la otra fábrica que tiene la compañía al Sur, en Huelva.

Allí naturalmente pudimos advertir, no solamente en la fábrica sino antes, en los laboratorios que visitamos, el grado de incorporación de tecnología de respeto al medio ambiente que ENCE realiza en todas sus actividades y en sus fábricas. Cómo se llega a una mecanización de la exportación, a tal grado y a tal punto, que para que la pulpa de papel cuando sale de planta ya preparada -en un proceso al que asistimos- y controlado además todo desde grandes paneles electrónicos, la pulpa de papel llega a un lugar de embarque que es un muelle, un muelle con un enorme galpón que lo cubre; los camiones de tres ejes, que llevan la pulpa de pasta de papel, tienen como una especie de gran acordeón de tela que los cubre y entran en ese enorme galpón, donde hay una enorme grúa pórtico, y más o menos calculamos el tiempo entre treinta y treinta y cinco segundos se corre el -digamos- esa acordeón de tela que cubre al camión, viene la grúa pórtico, levanta la carga y la incorpora al barco para que en ningún momento pueda estar afectado por agua un producto que es muy sensible a ello y que de seguro formará parte de todo lo que ENCE está preparando para llevar adelante en el Uruguay en una etapa cuyas primeras inversiones ya han sido hechas.

ENCE tiene 55 mil hectáreas plantadas de eucaliptos glóbulus y globulus en el Uruguay; tiene las dos terminales chipeadoras, el puerto sobre Fray Bentos. Estimamos que el 15 de marzo va a venir el primer barco a llevar desde el puerto de M’Bopicúa la primera carga de madera chipeada, y la representación de ENCE seguirá conectada con los ministerios correspondientes, para dar los toques finales al proyecto de instalación y construcción de una planta de pulpa de papel sobre M’Bopicúa, además del aserradero que tienen en Menafra.

La otra visita, que estimamos enormemente importante, que hicimos fue al señor Amancio Ortega que es el empresario, digamos que dirige y es propietario de la empresa ZARA; en un pequeño pueblo en donde existe un desarrollo industrial textil increíble, con medio millón de metros cuadrados cubiertos, un desarrollo que determina una capacidad logística y de respuesta inmediata a todos los cambios de la moda, y que recorrimos con él durante una hora y media conjuntamente con el Presidente de la Xunta de Galicia, y cuya gente está llegando al Uruguay a partir del lunes de la semana entrante para conectados con nuestro Ministerio de Industrias volver a explorar lo que el señor Amancio Ortega conoce, que son las telas uruguayas con las cuales trabajó ya desde hace mucho tiempo. El Uruguay está de nuevo -desde el punto de vista textil, en lanas- en una situación óptima de costos y capacidad de competir, y tanto él como todos quienes trabajan con él conocen claramente cuál es la naturaleza y la calidad de la confección de las telas y de la confección del Uruguay puesto que han trabajado con ello.

Luego estuvimos en Cataluña, el viernes y el sábado; el viernes con el señor Pasqual Maragall y con la Cámara de Comercio Catalana; a la Cámara de Comercio Catalana, ya en un tono completamente distinto puesto que me atreví a decir algunas cosas en función de mi condición de persona que en algún momento su familia llegó de allí, que sentíamos la necesidad de que Cataluña estuviera más presente en las inversiones en el Río de la Plata. Nos encontramos con una disposición muy clara de Pasqual Maragall de llegar con un conjunto de empresarios jóvenes al Uruguay, en este año, para tratar de llevar adelante con nosotros y empresarios jóvenes del Uruguay, pero básicamente en sectores de tecnología de punta, lo que es en Cataluña una actividad muy fuerte, muy prestigiosa y que genera una enorme cantidad de, digamos, trabajo y de adelanto tecnológico.

Se podrán ustedes imaginar, por otra parte, que aprovechamos las circunstancias de estar en España para ponernos en contacto tanto con Mariano Rajoy como con Rodríguez Zapatero, puesto que el 14 de marzo hay elecciones y cualquiera de los dos puede ser el que reemplace al señor Aznar, para explicitarles nuestros puntos de vista, cosa que ya habíamos tenido oportunidad de hacer acá porque ambos estuvieron en el Uruguay.

Yo diría en resumen, más allá de la cosa personal puesto que después fuimos a Sitges y estuvimos allí con el alcalde y con nuestros parientes, más allá de la cosa personal, yo diría lo siguiente: en primer lugar, encontramos a una España espectacularmente desarrollada, a una España con un crecimiento formidable, a una España con una capacidad muy grande de expansión hacia el mundo entero, y encontramos una España muy abierta al MERCOSUR.

España es el único país de Europa que tiene un continente atrás. Inclusive encontramos una España muy abierta al Uruguay, no solamente a los uruguayos que estamos aquí, sino a los uruguayos que por causa de haber sufrido en el pasado las circunstancias adversas económicas que el país sufrió a partir del 24 de abril del 2001 hasta mediados del 2003, necesitaron emigrar para encontrar un destino que aquí no encontraban. Estamos seguros que entre ambos países y entre ambos pueblos vamos a poder hacer en el futuro inmediato inversiones que redundarán en beneficios de trabajo, de crecimiento y de expansión. Algunas ya en marcha, otras que existen en el Uruguay y que se van a ampliar, y algunas otras que van a poder ser dadas a conocer a medida que sus protagonistas estén por aquí con nosotros y fundamentalmente con nuestros ministros trabajando.

Debo decirles, finalmente, que el señor Ministro Cáceres también conversó y mantuvo contactos con quienes pueden estar participando de las licitaciones de febrero, a propósito de las líneas férreas, que están muy interesados en su destino quienes tengan la explotación de la pulpa de papel, en virtud del hecho de que los volúmenes que vamos a tener que extraer y movilizar de madera a partir del año que viene van a requerir un transporte pesado, y si sólo lo hacemos por carretera nos va a costar una enorme cantidad de dinero mantener las carreteras en condiciones de aceptar ese enorme transporte.

Sé que en mi ausencia pasaron, desde el punto de vista de la economía del país, dos cosas muy buenas que fue una buenísima lluvia el día domingo, que se extendió por todo el litoral, y que ha de haber sido muy conveniente para los plantíos del verano, y también cifras positivas de la baja del desempleo, del trimestre móvil de diciembre, aunque siempre pasan también junto a cosas buenas cosas malas como fue el accidente de los turistas uruguayos que tuvieron en Porto Alegre, en un ómnibus un accidente que causó el fallecimiento a algunos y el fallecimiento de los dos oficiales del cuerpo aéreo del Uruguay días pasados. Digo, de esas cosas todos tenemos que lamentarnos y tratar de hacer las cosas de manera de que podamos evitar estas tragedias, tanto para los que salen del país como para aquellos que cumplen con su profesión.

De cualquier forma, por suerte, el país ha recibido además, y lo digo con orgullo como uruguayo ya no como gobernante, porque creo que desde el punto de vista de lo que ha acontecido en el Uruguay los méritos mayores de haber podido salir de las dificultades que hemos vivido, deben ser atribuidos al pueblo del Uruguay que comprendió las causas de nuestros problemas, al sistema político del Uruguay, que así actuó, pero debo decirles que en todos los lugares en que estuvimos, de todos los sectores, de todos los partidos políticos, del gobierno y de la oposición, de los sectores empresarios, todos se hicieron lenguas del éxito de cómo el Uruguay sorteo la crisis. Al punto, que estando nosotros en España tuvimos noticias de que el Ministro de Economía estaba en Inglaterra haciendo una exposición técnica a propósito de estos hechos. Y, francamente, debo decirles que se ve en Europa a un país que supo enfrentar sus dificultades y supo cumplir con ellas para poder irlas resolviendo como es el caso que ha ocurrido en el Uruguay.

Le voy a pedir al señor Ministro de Relaciones que dé una información sucinta sobre las conexiones que tuvimos con los señores representantes de la colonia uruguaya y del gobierno español en Madrid, primero con los representantes de la colonia uruguaya en el hotel donde estábamos viviendo y luego con la autoridad española.

MINISTRO OPERTTI: Gracias, señor Presidente. Efectivamente, como usted lo acaba de precisar, mantuvimos sendos encuentros con los interesados que están agrupados en distintas asociaciones, y las autoridades.

Naturalmente, los uruguayos tenían un primer problema inmediato a resolver que era el problema de las libretas de conductor, de las licencias de conducir, que era un tema que estaba planteado y que nosotros, afortunadamente, pudimos ser portadores de la solución final, que estuvo proveída por las intendencias, presentando una copia fiel del origen de cada licencia de conductor, de esa manera cotejándola con los requisitos locales de España.

Eso fue muy bien recibido, porque para mucha gente implicaba no solo la libreta de conductor por sí misma, sino la posibilidad de trabajar.

En segundo lugar, hicimos un relevamiento de las distintas situaciones; hay situaciones de visado, hay situaciones de permiso de trabajo, hay situaciones de reagrupamiento familiar, hay situaciones de registro, hay una serie de elementos en la legislación migratoria española, en la legislación internacional española y en la justicia española, porque la justicia española ha ido dictando una serie de fallos relativos a este tema.

Sobre esas bases, con ese material, luego de haber trabajado con los uruguayos en Madrid, tuvimos una reunión de trabajo con Ana Palacios, con la Canciller de España, en la cual identificamos los temas, visualizamos las posibles avenidas de solución e instrumentamos un mecanismo. El mecanismo va a ser un mecanismo de orden práctico, operativo, que se va a traducir en la presencia -en los próximos días, en forma prácticamente inmediata- de alguien dependiente directamente de la Secretaría del Ministerio de Relaciones Exteriores, que se hará presente en Madrid, para comenzar con su par, que ya lo tenemos un interlocutor, en el manejo de este tema.

No todas las situaciones son iguales, yo diría que las situaciones son diversas. Hay gente que tiene medio camino, digamos, en la regularización; hay gente que está a foja cero y hay gente que está por debajo de foja cero. Por lo tanto, tenemos que trabajar con mucha, diría yo, profesionalidad, cautela, seriedad, tratando de buscar una manera de abordar este tema. Tema que preocupa a quienes están allá y a los familiares de quienes están allá, y que se encuentran muchos de ellos aquí.

Por lo tanto, el gobierno en estos contactos creo que ha sacado este tema de una suerte de situación -digamos- un tanto todavía de exploración, para ya encaminarlo hacia un episodio o hacia un capítulo de solución. No sé, señor Presidente, si habría más que agregar sobre esto.

PRESIDENTE BATLLE: Sí señor.

MINISTRO OPERTTI: El tema del tratado de 1870, y el tema del tratado de 1992, y el tema de las directivas comunitarias, estuvo en nuestra conversación con Ana Palacios. El tratado del 70 ha cobrado, yo diría, una nueva vida, un nuevo vigor, a través de algunas decisiones judiciales españolas.

Nosotros procuramos en este instante tomar el tema en su conjunto, no afiliarnos de una manera -yo diría- rígida o inflexible a la aplicación de una normativa internacional respecto de la cual el gobierno español tiene una posición diferente, con lo cual no haríamos sino recrear una suerte de controversia entre los dos países.

Por lo tanto, estamos tomando en cuenta el tratado del 70, estamos tomando en cuenta el tratado del 92, ambos ratificados, ambos en vigor, a nuestro juicio también el del 70 en vigor, y estamos tomando en cuenta el problema y sus características. Yo creo que ese es el enfoque, un enfoque inminentemente constructivo y no un enfoque contencioso que pudiera llevarnos a una diferenciación de posiciones que aplazaría en el tiempo la solución del tema y que, en definitiva, no creo que sea eso lo que a los uruguayos que están en España y quieran regularizar su situación les sirva.

MINISTRO OPERTTI: La velocidad, la eficacia, diría yo, la operatividad con que podamos echar a andar los mecanismos de coordinación que hemos establecido será la que se encargue de dar respuesta a esa legítima preocupación.

PRESIDENTE BATLLE: Los números, con respecto a esta última pregunta que usted ha señalado, son mínimos con respecto a los uruguayos, son mínimos. La situación de las regiones son distintas. Los fallos judiciales son favorables, pero demoran dos o tres años como todo fallo judicial; favorables digo a la vigencia del tratado, pero como todo fallo judicial demoran dos o tres años y, por tanto, entre esperar dos o tres años el fallo judicial correspondiente y hacer una negociación, como la que hemos venido llevando adelante, que en alguna cosa ya comienza a ser exitosa; hemos dicho: bueno, muy bien, vamos a ir caminando por aquellas cosas que sean prácticas y a corto plazo; sobre todo no olvidando algunos hechos que tenemos que tener en cuenta, porque son hechos nuevos, hechos que no ocurrían en 1870 y que ocurren ahora. Para que tenga usted una idea, se apuntan más extranjeros en el Registro Civil de Santiago de Compostela que españoles, año a año. Me contaba Pasqual Maragall que había ido a una escuela en el Norte, en Cataluña, y había en aquella pequeña escuela un solo estudiante de origen español, los demás eran todos subsaharianos o magrebríes.

Por tanto, el problema no es la emigración uruguaya, que además somos un país pequeño, con un crecimiento poblacional de 0,5; con una recuperación de trabajo eso va a ceder, el problema es el contexto en el cual eso se da en toda Europa, en donde hay inclusive en Bruselas un movimiento para generar leyes migratorias comunes a todos los países. Al punto que nosotros, el Uruguay, mantuvo como tesis en las conversaciones con las autoridades españolas, no a propósito de los uruguayos, sino a propósito de todo este tema dentro del marco de lo que el señor Canciller maneja muchísimo mejor que yo, y él lo pudo sostener de una manera mucho más técnica desde el punto de vista jurídico; yo simplemente he planteado un tema político. El tema político es que España tiene una relación con América totalmente distinta, de otro origen, de otro tiempo, de otra calidad, que la situación que hoy se da con la emigración fundamentalmente del Este de Europa, y con la emigración del Norte de África; que es fuerte, que es pesada, y que genera no en España por cierto, pero que genera en otros países de Europa hasta problemas políticos. Fíjese usted lo que le esta pasando hoy a Francia con la determinación del gobierno francés de la prohibición del uso de determinado tipo de sombreros o de velos, que individualizan a determinadas organizaciones religiosas que son no francesas.

Por tanto, nosotros, sin perjuicio de sostener como hemos sostenido, que desde nuestro punto de vista ese convenio rige, que hay un proceso judicial en marcha con resoluciones judiciales favorables, pero que en todo caso demoran tres años y nadie puede estar esperando tres años cómo va a fallar el Juez y luego cómo se va a apelar, lógicamente hemos optado por el camino que a todos los uruguayos que están viviendo en España les interesa y les favorece, que es el que ha tomado como decisión el gobierno a través del punto de vista y del consejo del señor Canciller; inclusive cuando nos juntamos en el hotel, la primera cosa que nos plantearon fue el tema de la documentación de las intendencias de interior, con respecto a la libreta de conducir, y cuando el señor Canciller sacó los documentos y los repartió a todo el mundo, buena parte de la atención había sido encaminada en la solución que la gente procura, que es la del trabajo inmediato y la legalización o la capacidad administrativa de presentar documentaciones a lugares adonde están trabajando.