31/07/04

ACÁ LA DEMOCRACIA AGUANTÓ POR LAS MUJERES Y LOS HOMBRES DE ESTE PAÍS

"Acá la democracia aguantó porque cada uno de las mujeres y de los hombres de este país, fue conciente de la responsabilidades que estábamos enfrentando, apretó los dientes; sufrió muchísimo, muchísimo, pero ha visto como, todos han visto como, progresivamente hemos ido saliendo adelante, como ha salido COMECA; y como ha salido FEMI adelante".

   

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, EN LA INAUGURACIÓN DE LAS OBRAS DE LA COOPERATIVA MÉDICA DE CANELONES (COMECA).
31/07/04

PRESIDENTE BATLLE: Yo le pedí la bolada al Ministro de Salud Pública, porque no voy hablar de Salud Pública.

En primer lugar, le quiero decir al señor presidente de FEMI, al doctor Fernández, al doctor Pancho Reyes; y a todos los médicos y usuarios. Que le quiero pedir permiso al doctor Reyes para que me entregue la copia de su discurso para ponerlo en la página Web de la Presidencia de la República.

El discurso del doctor Reyes tiene evidentemente dos aspectos: uno sobre el cual me voy a referir, intentaré hacerlo con cierta detención. Y el otro, del cual me voy a ser referencia general, porque como es notorio, aunque coincido en algunas experiencias y conocimiento muy preciso con el doctor Reyes, en materia de actividades de carreras cuadreras y de las otras, en materia médica naturalmente, no tengo otra cosa que hacer que escucharlo con detención y con respeto.

El doctor Reyes hizo una serie de referencias muy puntuales a lo que se ha venido haciendo acá -en algunos casos pascualinas mediante- he sido partícipe de estas distintas celebraciones, ya creo que son cuatro o cinco veces –tantas como intenté ser Presidente, vio, todo lotería- he concurrido a estar con ustedes; y escucharlos y verlos trabajar.

Lo que ha dicho el doctor Reyes, a propósito de cómo se hicieron estas cosas acá, vale para el país. Todo lo que dijo vale para el país, absolutamente todo. Palabra tras palabra, concepto tras concepto, todo lo que él ha dicho es lo que hemos tratado de hacer en este país, no desde el 2002, desde el 24 de abril del 2001, cuando antes de entrar a conversar por primera vez con el presidente de los Estados Unidos, me llamó un técnico del Ministerio de Ganadería para decirme llegó la aftosa. Del 24 de abril del 2001, esto me hace acordar, aquella vieja película de De Sica "Pan, amor y fantasía" ¿No verdad? que preguntó como alcalde, una ciudad bombardamento y le dijeron no, terremoto; y fue a otro lugar que estaba totalmente destruido, y dijo terremoto, dijo no bombardamento.

Acá vino terremoto y después vino bombardamento, y todo vino de afuera, no inventamos la aftosa; ni inventamos la crisis bancaria, la aguantamos. La aguantamos de la misma forma que la describió el doctor Reyes, aguantaron la crisis, y fueron concientes de que para superarla y para hacer esto, había que conducirse como ustedes condujeron a COMECA. Y si el país no se hubiera conducido como se condujo COMECA, no estaríamos hoy acá reunidos. No hubiéramos tenido ni siquiera instituciones democráticas en el Uruguay, porque en la profundidad de la crisis, en setiembre del 2002, había alguna gente que creía que cambiando al Presidente y al gobierno se acababa la crisis, no era así; la crisis se acababa apretando los dientes y cumpliendo con sus obligaciones todos y cada uno como lo hicieron ustedes acá, y desde esa dificultad, y desde esa pobreza, hicieron esto, y desde ese momento el país ha podido entre todos crecer. Y eso se ha podido hacer, fundamentalmente por el pueblo de este país, no por el gobierno. Se equivocan aquellos que creen que fue el gobierno el que transformó esto, no fue el pueblo, si yo como Presidente de la República cuando salía de mi casa todos los días al trabajo, hubiera encontrado en cada esquina un pueblo con la violencia que uno ve por televisión próxima a nuestro país, acá tampoco hubiera aguantado la democracia. Acá la democracia aguantó porque cada uno de las mujeres y de los hombres de este país, fue conciente de la responsabilidades que estábamos enfrentando, apretó los dientes, sufrió muchísimo, muchísimo, pero ha visto como, todos han visto como, progresivamente hemos ido saliendo adelante, como ha salido COMECA; y como ha salido FEMI adelante; con las dificultades y con la deuda ¡ah sí¡ que teníamos deuda ¡ah sí¡ muchísimas, con Dios y todo el mundo. Pero las hemos ido pagando de a poco, y la seguiremos pagando de a poco, haciendo buena administración; no poniendo empleados públicos; aumentando noventa mil puestos de trabajo en el sector privado; y negándonos a transformar pasantes en diez mil empleados públicos nuevos, porque eso no le hace bien como ejemplo moral; y como ejemplo ético a la comunidad de este país, y esto es lo ustedes han hecho.

Usted dice doctor Fernández, que no tenemos que centralizar, tiene toda la razón del mundo, sucede en el país y sucede en cada departamento. Usted va a Salto, no hay otra cosa que Salto; y usted va a Tacuarembó y no hay otra cosa que Tacuarembó. Esto se va a ir descentralizando a medida que llegue la inversión, de la larga lista de inversiones que yo el otro día documenté, prácticamente no hay en Montevideo, salvo servicios, los demás sectores de inversión son todos en el Interior. En la medida en que nosotros apoyemos al sector primario; el sector primario produzca la riqueza que está produciendo, que pueda multiplicar por dos fácilmente lo que está generando, toda la transformación de valor agregado, toda ella se va hacer en el lugar donde se produzca, y entonces la gente va a tener interés en volver a vivir en el Interior de la República, con buenas carreteras; con medios de comunicación; con buena salud. Lo que FEMI y el Estado desde DISSE han hecho por la salud, sin ninguna duda, ha sido enorme. ¿Que tenemos que seguir agregando tareas en armonía? Sí enfrentarnos, sin usarnos recíprocamente, como lo señaló el doctor Reyes, ese es un camino que no podemos eludir y que tendremos que seguir adelante. Y que este país, en términos relativos, tiene un nivel de asistencia mucho mejor que muchos países más ricos que nosotros, tampoco tengo dudas de que es así.

Me alegro de estar acá, me alegro de poder participar de esta fiesta; me alegro de poder sumarme a un ejemplo de conducta que hace honor a quien los ha hecho, a la población de Canelones, a los usuarios de COMECA, y como posiblemente me mude a Sauce, le pregunté si me podía hacer socio, pero me dijo que no llegaba hasta allí, porque la Federación no lo dejaba, así que capaz que ahora si usted me lo pide yo hago un fechoriíta con el doctor Fernández. En realidad, en realidad, estas cosas son las que realmente hacen que los países se consoliden, crezcan, sean más libres y más justos. Muchas gracias doctor.

 

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA COOPERATIVA MÉDICA DE CANELONES (COMECA), DOCTOR FRANCISCO REYES, EN LAS OBRAS DE INAUGURACIÓN DE DICHA INSTITUCIÓN.
31|/7/04

MODERADOR. Quiero dar la bienvenida y agradecerles el estar aquí con nosotros en una jornada que tiene una enorme trascendencia para nuestra institución y una importancia fundamental para la comunidad de la zona noroeste del departamento de Canelones.

En el día de hoy, estaremos siendo testigos de un nuevo paso de COMECA, que crece de manera constante; la inauguración de esta nueva obra está basada en veintinueve mil afiliados y se logra gracias a la labor conjunta de todos los funcionarios y a una política de reinversión, que apuesta devolver a la sociedad lo que esta aporta.

Se trata nada más y nada menos que de 3150 metros cuadrados de nueva construcción y 450 metros cuadrados de reforma de instalaciones existentes, comunicando el nuevo edificio a la policlínica central y al Sanatorio N°1 de la Cooperativa. El doctor Francisco Reyes presidente de la Cooperativa Médica de Canelones está representando el sentir de esta institución, por eso lo invitamos a hacer uso de la palabra. Doctor Reyes por favor.

REYES: Señor Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle Ibáñez, autoridades nacionales, autoridades departamentales, autoridades eclesiásticas, amigos todos de COMECA.

El 10 de marzo del año 2002 la zona noroeste de Canelones, que precisamente es donde brinda servicios COMECA, había sufrido un fenómeno climático de inusuales características. Nos había sacudido un tornado cuyos vestigios todavía se ven hoy a lo largo de la Ruta 5 y de todos los caminos vecinales que recorremos continuamente con la gente de COMECA.

El 9 de mayo de ese mismo año, pusimos la piedra fundamental con la presencia del señor Presidente y de muchos de ustedes que hoy están presentes; y recién alguien me decía que aquí no había nada, no había absolutamente nada, era un terreno todo vacío, desde la entrada del sanatorio acá esta esquina hasta el fondo.

Y hablamos en ese momento, de que poníamos esa piedra fundamental como un mojón de esperanza para que la gente en un momento de angustia no se sintiera tan sola y pudiera COMECA, acompañar a nuestra gente y nuestra gente acompañar a COMECA.

A lo largo de estos dos años hemos ido cumpliendo, por lo menos con ese espíritu, alentar la esperanza.

Cuando íbamos a comenzar la obra, el país sufrió una catástrofe que todos ustedes conocen y que ni soy el indicado, ni es el momento de juzgarlo, pero que nos golpearon esas dificultades, también nos golpearon.

Y parece que hicieran siglos, porque los tiempos de la historia pasan lentamente para algunas cosas y rápidamente para otras, hace dos años de eso, dos años.

Ajustamos la marcha de la Cooperativa, ajustamos los mecanismos administrativos y decidimos emprender el trabajo.

Prometimos terminarla el 25 de octubre de 2003, que era el cumpleaños del señor Presidente y no cumplimos; y antes de resaltar las virtudes de nuestro trabajo, queremos asumir las responsabilidades, las que nos corresponden a nosotros y las que no corresponden a nosotros que las asuman quiénes son culpables. Culpables es una palabra demasiado fea, pero la única manera de mantener cierta autoridad moral es asumir las dificultades y el no cumplimiento de las promesas. No para juzgar, sino que para en el futuro exigirnos más, para intentar hacer las cosas mejor, que a veces no es tan fácil, y entonces en este momento, asumo la parte que me corresponde como presidente del Consejo del Consejo Directivo de la Cooperativa Médica de Canelones.

Y realmente no hubieron dificultades económicas, más allá de que hubieron muchas en el país. Hubieron cambios en el diseño original sobre la marcha, muchos médicos quisieron ir cambiando sus consultorios, el resto le corresponde a otros, los contratos, los subcontratos, el enlentecimiento, a pesar de los esfuerzos que hicimos todos y también los contratos y subcontratos, lo complejo del proyecto un poco nos supero a todos. Y eso sumado a la idiosincrasia uruguaya, que parece que es lo mismo seis meses antes que seis meses después, y no es lo mismo, no es lo mismo de ningún punto de vista.

Pero en fin, aquí estamos, vamos a librarla, vamos a librar esta obra al público a los afiliados de COMECA, y a los que no son afiliados de COMECA.

Hace pocos días me llamaron de la Secretaria de la Presidencia para preguntarme si habíamos terminado la obra, y con respecto Presidente y con conocimiento de causa, le digo que esto no fue una penca cuadrera, esto fue un gran premio de honor de los de antes, tres mil quinientos metros con obstáculos y venimos rematando, no en forma excelente pero bastante bien.

Y ahora comienza una repetida pregunta que nos hacen y que nos hacemos nosotros; cómo se pueden construir tres mil seiscientos metros cuadrados de edificación en estos dos años tan difíciles que pasamos. Con una buena gestión y ahí puede terminar un poco la explicación que nos permitió tener dinero, porque esto hay que pagarlo, lógicamente, nadie lo regala, ni afortunadamente tuvimos que pedirle a nadie. Una especie de economía familiar, lo que entra le restamos lo que sale y lo que sobra lo utilizamos en la obra. Eso es un poco la historia del asunto.

Pero hay un paso anterior, yo creo que la ética, que los principios éticos están por encima de la economía y que deben orientar la economía. Sin cumplir principios éticos universales no hay economía sustentable. Y esta transmisión de esos principios es lo que vive en el espíritu de la Cooperativa.

Ahora se dice socializar a los nuevos cooperativistas, socializar a los nuevos empleados ¿qué significa socializar? trasmitir este espíritu que viene de antes, trasmitirle que esto es una cosa distinta, no sé si mejor o peor, pero hoy tiene, tenemos nuestra forma de ser. Y entonces, entregamos una cartilla, no entregamos una cartilla. Pero todos tienen que saber que esto es honradez, transparencia, equidad, responsabilidad, coherencia, solidaridad, prudencia, generosidad, sensibilidad social, lealtad, justicia distributiva, intra y extra institucional, firmeza, autoridad, sentido común, tolerancia y austeridad.

Y no he transformado un discurso de inauguración en una clase de moral, creo que la síntesis de esto, es que todos seamos buenos, un hombre bueno, un adjetivo que ha sido desmonetizado, bastardeado, porque decir un hombre bueno, lo más liviano que se puede pensar es que es un ingenuo, lo peor ni lo quiero decir.

Vaz Ferreira al final de sus días escribe: "Muchas veces me he arrepentido de haber sido justo, nunca, de haber sido bueno".

Parece un camino muy voluntarista, muy trasnochado, pero lo que pasa, que sin estos principios no hay economía que aguante, no hay economía que aguante, no es posible obtener resultados ponderables. Hay que desterrar esa idea de que para ser buen gestor es prácticamente imprescindible ser un ave de rapiña. Y yo digo que no, que la economía humanista es viable y es la única posible en el futuro. Y este sentido ético de la institución no es más que la transmisión de una sumatoria de hombres buenos. ¿Perfectos?, no, estamos en el camino hacia la perfección, en el camino hacia la santidad. Pero además, el peligro de los principios éticos, es decir, que los principios éticos son para las grandes cosas, yo no robo, yo no estafo, pero no, los principios éticos son en las pequeñas cosas, atender bien a nuestros pacientes, ser cordiales, ser cordiales entre nosotros, respetar a todos.

Y ahora sí vamos un poco a la gestión. Y, a mí me gusta hablar de la gestión, un poco como en las comisiones de los tablados de barrio, lo que entra y lo que sale; porque los contadores, además de la dificultad que hacen con los números, han dicho del Debe y el Haber. Y el Debe es lo que uno tiene y el Haber es lo que debe, entonces aún semánticamente, han complicado la cosa. Entonces, cuando yo tengo Haber no se si tengo o no tengo, pero, a mi me gusta saber lo que me entra y lo que me sale, por dónde entra el dinero a COMECA y por dónde sale. Por dónde entra, por lo que pagan los afiliados, los afiliados individuales, los afiliados de DISSE y los convenios colectivos. Ese es el dinero que entra a COMECA.

Hemos tenido dificultades en estos dos años porque el país se empobreció, realmente, pero hemos tenido una cosa muy importante, la fidelidad de nuestros afiliados. Tenemos una importante zona de afiliados rurales del noroeste de Canelones, gente acostumbrada a la lucha y al sacrificio que se han mantenido guardando la plata necesaria para pagarle a COMECA.

Las tasas moderadoras, que es otra manera de entrar dinero, hemos tenido, hemos tratado de mantenerlas lo mas bajo posible. ¿Por qué digo estas cosas? porque son las cosas que están en boca de todos. ¿Por qué? porque sino la gente no se puede atender, y esa no es la función nuestra. Y es mucho más difícil administrar una institución del interior. ¿Por qué? porque nos conocen, y porque me vienen a decir, "Francisco, me subiste dos pesos la tasa". No van a hablar a una entelequia que no existe que subió dos pesos, o al doctor Curbelo, o al doctor Telechea, o a nuestros médicos, "me subiste cinco pesos, Francisco, me dejaste sin un pan". Y eso es lo que hay que matizar en todos los aumentos de cuota y de tasa moderadora.

¿En qué gastamos? Gastamos en una importante proporción de medicamentos e insumos médicos, que tienen un costo abusivo, desmesurado. Creo que ese es un camino para explorar en el futuro y entre todos, porque sé que de esto también vive alguien, entre todos ver cómo podemos ayudar la cosa.

En tecnología, nos han vendido la idea de que la tecnología cura absolutamente a todos y a todo, y no es cierto. Y aprovechando la tecnología, grupos médicos y no médicos lucran desmesuradamente. Y eso no se debe permitir. Hay que enseñarle a nuestros médicos con la cartilla anterior de la ética, qué significa "costo-beneficio". Es verdad que ahora estamos en medio de este mar de medicina defensiva, pero en fin, hay que decir que gastar más, no significa atender mejor ni conseguir mejores resultados.

Es verdad también, que en la cartilla ética figura un principio básico de la Federación Medica del Interior, la propiedad institucional de los medios de producción. Cuanto más medios de producción tengamos entre nosotros, menos gastos haremos afuera y menos lucraran con nosotros. Eso lo hemos defendido a rajatabla siempre y es un principio básico de la Federación Medica del Interior.

Y luego los salarios. Tiene que haber salarios dignos, estoy de acuerdo. Pero tienen que estar acordes al momento que vive la comunidad. No se pueden despegar los salarios médicos fuera de lo que nos rodea. FEMI también ha luchado desde hace tiempo y lo ha impuesto, de que se paga por sueldo médico básico, no paga por actos médicos. Lo cual ha marcado una diferencia importantísima con el mutualismo Montevideano. Pero además de eso, hay que hacer esa redistribución interna, salarial, justa, pero fundamentalmente, también para redistribuir el trabajo médico entre los médicos que en este momento no pueden ejercer su profesión.

¿Todo es perfecto en COMECA?. No, no es perfecto, tenemos auditorias, tenemos auditorias internas. ¿A alguien le gusta que le hagan una auditoria? Pienso que a nadie, pienso que en este país hay como una cultura de que un inspector ya es una mala persona; pero de cualquier manera, son imprescindibles. Las auditorias externas, tenemos de primer nivel. Hay ese viejo refrán que todos ustedes conocen, "todos somos buenos pero si nos vigilan somos más buenos", y realmente es así, es así. ¿Es suficiente las auditorias? ¿Son suficientes las auditorias? ¿es suficiente una buena gestión? No. Hemos visto empresas gigantescas, nacionales y extranjeras auditadas por empresas de primer nivel, nacionales y extranjeras, que se han derrumbado estrepitosamente, y saben, entre los escombros no estaba la hojita que decía "tengo que ser bueno", eso es lo que faltó.

Por supuesto que la auditoria máxima, el control mayor lo hace el MSP, que debe hacerlo y en algunas cosas fundamentales ya existen ordenanzas, ya existe la Ley 15.181. Hay algunas cosas que a la gente de FEMI y a mí, específicamente nos molestan enormemente; yo no puedo permitir -permitir sí, porque yo no tengo capacidad de prohibir- de que me compitan en la zona de Canelones a una infraestructura médica de primer nivel de una manzana, con un consultorio con una grifa, que a veces ni médico tiene. Eso no puede ser .

Y en segundo lugar, un problema en el cual todos estamos inmersos es que tenemos que honrar las deudas, y el Estado, el Estado central, y los Estados periféricos han tenido con nosotros y mantienen deudas que nos hacen todavía más complicada la gestión. Teníamos una infraestructura, no de este nivel, pero de primer nivel en toda la zona Noroeste del departamento de Canelones, tenemos 11 filiales. La descentralización es mucho más costosa todavía, que tener todo junto. En diciembre del 2003 inauguramos –es decir, hace seis meses- inauguramos una magnífica policlínica en San Ramón. Esta obra costó dos millones de dólares. Claro, cuando uno escucha al Presidente que va por allí y dice "en esta obra van a invertir 40, 50 millones de dólares" yo digo "yo diré que la mía costó dos millones de dólares", porque me han dejado un poco achicado, pero esto es juntado rascando los bolsillos de gente empobrecida y esto es administrar los dos millones de dólares que nos dieron.

Sobre esta infraestructura hay que cambiar el modelo de atención eso que se dice ahora tan comúnmente, pasar de asistencialista a preventivo. Porque a la larga va a mejorar la salud de la población globalmente, estoy absolutamente seguro, pero además, va a hacer que se gaste menos en tecnología y en medicamentos. Lleva un tiempo procesarlo, pero si como ya dije hace dos años, si algún día no empezamos no vamos a empezar nunca.

¿Cuál es la base, yo digo, de la prevención y de la promoción de salud? La base es la relación médico-paciente, aun para ellos. Entonces, por allí están los trabajos internacionales y los trabajos nuestros, y el Ministerio de Salud Publica habla de la reinstauración –porque esto no es una instauración, es una reinstauración- de los médicos de familia, de los médicos de cabecera, los médicos generalistas, el médico rural. Y en COMECA hemos ido tratando de acomodar el cuerpo a esta situación, porque digo, estamos absolutamente convencidos de que es válido. Y hemos hecho cursos con la Cátedra de Psicología Médica, y tenemos un programa que se llama "Converse con sus dirigentes", en el cual nos reunimos todos los sábados con nuestros afiliados para que nos planteen sus problemas. Y lanzo hoy la idea de que la Facultad de Medicina, la Escuela de Post-grados, uno de los post-grados que puede colocar en el interior, es el Post-grado de Asistencia Medica Comunitaria. Porque los médicos del Interior son los que seguramente estamos en mejores condiciones de poder asumir ese desafío. Y COMECA ofrece sus instalaciones para poner un Post-grado de Medicina Comunitaria.

No es fácil a relación médico-paciente. No es fácil por múltiples motivos. La soberbia medica ha sido estimulada desde la mitología. Ustedes saben que los médicos "somos dioses". Esculapio, el primer médico, era un dios. Las sociedades a lo largo de la historia han estimulado esa soberbia. Esa soberbia que ahora se manifiesta también en la famosa "asimetría de la información".

Bueno, estoy absolutamente convencido de que es el momento de que los dioses bajemos del Olimpo definitivamente. Tenemos que tener o recrear una relación de confianza con nuestros pacientes, porque la promoción de conducta y estilo de vida saludables se basan en la confianza del paciente con el mundo.

Mejorar los hábitos. En abril del 2004 lanzamos el Decreto – permítame señor Presidente decir que lance un Decreto – de declarar a COMECA institución libre de humo de tabaco. De manera que desde abril en todas las instalaciones de COMECA a lo largo de todo el departamento, no se puede fumar.

FEMI ha sido pionera en los programas de atención primaria, y tiene en marcha un programa de prevención de cáncer de cuello uterino y mama, de diabetes, de prevención de enfermedades cardiovasculares.

En todas nuestras policlínicas hemos hecho una sala de espera grande para que se pueda transformar en un pequeño salón de actos, donde se pueda dar charlas, clases, integrar a la comunidad. Ese es un pensamiento arquitectónico de acuerdo a este programa.

Y COMECA tiene algunos programas específicos muy importantes. Acabamos de inaugurar la semana pasada la UCEP, es decir, la Unidad de Cuidados Especiales Pediátricos. Ustedes me dirán que tiene qué ver una Unidad de Cuidados Especiales Pediátricos con la atención primaria de salud. Significa, poner todos los niños que nacen, los que nacen y son afiliados de COMECA, los que nacen y no son afiliados de COMECA -porque haremos convenios con el Ministerio de Salud Pública- en las mismas condiciones; ofrecerle por lo menos en la largada el mismo handicap, después la vida se encargará de darle handicap contrarios.

Tenemos un programa de seguimiento domiciliario –procedo- ahora también modernamente se llaman cuidados prolongados. Significan que los pacientes que salen dentro del sanatorio son asistidos en su domicilio por un equipo constituido por un médico, un enfermera y un técnico que lo visita todos los días. Y ha dado excelentes resultados y hace diez años que andamos, doctor Curbelo, fundamentalmente, y doctor González Lago que son los que capatacean este emprendimiento han hecho un esfuerzo muy grande.

Tenemos de hace menos años un programa que se llama "Internos". Entre nosotros, un programa para el adulto, para el adulto mayor, con un hospital de día; después de un diagnóstico médico se integran a nosotros durante uno o dos meses durante el día. Van a dormir a sus casas y durante el día trabajan, hacen labor terapia, hacen gimnasia, cantan, juegan; porque muchas veces los ancianos lo que necesitan es eso, estar juntos, cantar y jugar y no tomar diecisiete clases de medicamentos.

En este cambio son fundamentales los usuarios, en este cambio de prevención y promoción de la salud. Tienen que colaborar, tienen que integrarse, tienen que participar, tienen que tomar decisiones, se tiene que formar en cada cooperativa médica, en cada instituto de asistencia médica colectiva en cada hospital de Salud Pública una unidad reguladora del cumplimiento de la atención y de los programas definidos entre todos. Tiene que estar conformado por médicos y usuarios, una AGUS, obligatoriamente preventiva en cada institución. Pero también AGUS tiene que saber que en su cartilla -porque esto ya está decretado, lógicamente, esto no se me ocurrió a mi- dicen derechos y obligaciones; no estimular directamente todos los derechos de los pacientes, de los usuarios. Los pacientes, los usuarios tienen que saber que también tienen obligaciones y una de las obligaciones es defender la institución de la cual forman parte. Y aplicar el mismo manual ético, siempre caemos en lo mismo.

De esta manera yo pienso que es posible minimizar y si es posible, desterrar los problemas de la relación asistencial, que después nos meten en un brete difícil de salir.

Prevenir las dificultades hasta donde sea posible En la administración moderna, lo conveniente es formar unidades de prevención de conflictos y estudiar por qué se producen los conflictos. Si podemos estudiar, trataremos de que no se produzcan los conflictos, o que se produzcan de la menor manera posible.

Entonces, tenemos una infraestructura correcta, tenemos un cambio de modelo asistencial que debe ser para todos.

¿A quiénes atendemos nosotros? Nosotros, me refiero a FEMI específicamente. Atendemos a los afiliados por DISSE, una enorme cantidad de obreros, afiliados individuales, policías, bancarios, funcionarios de entes autónomos, maestros, asalariados rurales, funcionarios municipales, productores de leche, judiciales.

En el Interior –y si ustedes me permiten la irreverencia- existen casi, casi perfectos, dos sistemas nacionales de atención médica integral: el Ministerio de Salud Pública y la Federación Médica del Interior. Tenemos que coordinar, tenemos que complementar, tenemos que ir hacia la integración total. Integral significa el enfoque somático, psicológico y social de nuestros afiliados desde que nacen hasta que mueren. Este debe ser el camino.

Sin duda, nos acechan dificultades. Una, la idiosincrasia nacional, que hace que se hable de un sistema integral de salud desde hace 40, 50 años. ¿Cuál es el primer peligro? Va a haber menos dinero. Por más que el país mejore sustancialmente, va a tener muchas prioridades y va a tener menos dinero para la salud. Tiene que tener un financiamiento solidario, sobre eso no tenemos ninguna duda. Los países más poderosos, que gastan un porcentaje llevado de su PBI también muy poderoso, tampoco han logrado solucionar el problema de salud, y en los Estados Unidos de Norteamérica existen 40 millones de personas que no saben donde consultar cuando se enferman.

Cuidado con los diagnósticos, no empecemos de nuevo con diagnósticos. Tenemos los anaqueles de varios ministerios llenos de diagnósticos. Yo creo que habría que renovar algunos de esos diagnósticos y ponerlos ya en practica. El apuro puede ser un problema, más allá de que quien me escucha y está pasando una mala situación, querrá que me apure. Habrá que tener programas focalizados mientras se va instrumentando un programa de mayor desarrollo global. Para llegar rápido hay que ir despacio.

Hay que utilizar lo existente. En el Interior, que es lo poco que conocemos, Ministerio de Salud Pública y Federación Médica del Interior. La tentación centralizadora, que en este país existe desde que es país, la macrocefalia montevideana ha hecho que este país no crezca en el nivel que debía crecer.

Hoy estamos expuestos a un problema parecido. Cuidado con los organismos centralizadores de recaudación y de manejo de la asistencia medica. Uno de los estudios sociológicos que quedan por hacer en este país es el cambio de la asistencia medica del interior después de nacimiento de la FEMI, yo quisiera ver la asistencia medica del interior del país hace cuarenta años y cuarenta años después de la existencia de la FEMI. No debe haber nada que haya cambiado tanto en el Uruguay.

La Federación acaba de sacar un pequeño fascículo que lo recomiendo, que se llama "La salud que queremos para los Uruguayos". Es un pequeño fascículo para recibir aportes, para discutir, para todos juntos tratar de elegir el camino.

Y entonces, estos son nuestros pensamientos y nuestras acciones, ustedes dirán que pensamientos y acciones me sobraron, pero en fin, les pido disculpas.

Una gestión ética, un nuevo modelo de atención con integración de los usuarios y para todos. La desigualdad que siempre existió que ahora tiene una palabra mucho mas agresiva y mucho más dolorosa para todos que se llama marginalidad, se combate democratizando oportunidades, universalizando el acceso a la educación y a la salud.

Sea quien sea, que maneje en los próximos años la salud de los uruguayos, sea quien sea que instrumente un sistema de salud, no va a necesitar buscarnos, nos va a encontrar en el camino. Buscando, discutiendo, aportando con lealtad, con nuestras dudas y nuestra certezas, con nuestras realizaciones y con nuestras frustraciones. El Poder Ejecutivo, el Ministerio de Salud Pública, las Intendencias Municipales -en este caso la de Canelones-, las organizaciones no gubernamentales que se encargan de la salud, las asociaciones locales que trabajan en salud, estaremos como estuvimos hasta ahora, junto a ellas. Teresa de Calcuta dice que detrás de cada logro hay otro desafío; mañana mismo estaremos trabajando, redondeando ideas, perfeccionando mecanismos asistenciales, enfrentando los problemas con alegría y con entusiasmo. Pero hoy en este momento, en esta mañana, rodeado de tantos amigos, sepan que todos los que integramos COMECA desde su presidente hasta él ultimo de sus funcionarios nos sentimos intima, profunda, enormemente satisfechos.

Muchas gracias.

 

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, EN LA INAUGURACIÓN DE LAS OBRAS DE COMECA, EN CANELONES.
31/07/2004

PRESIDENTE BATLLE: Más que claro, y más que, en cuanto a lo que significa para Canelones, para la Salud Pública del departamento de Canelones, de toda esta zona, este desarrollo que han venido haciendo en los últimos años, como él lo describió, con un enorme esfuerzo. Porque lo empezaron hace dos años en los momentos más difíciles, lo hicieron con recursos propios; han invertido más de dos millones de dólares; y construido un hospital, un sanatorio, como ustedes lo han visto, que es una belleza, además de las facilidades para poder trabajar adecuadamente. Es en sí mismo, un lugar hermoso; un lugar agradable para atender la salud, adonde la gente por regla general duda, o afectada por cualquier eventualidad, acá se encuentra con un lugar, donde además de atenderlos bien, lo hacen en un lugar que reconforta la situación psicológica del enfermo.

Pero el doctor Reyes, además, ha dado una serie de pautas de conducta administrativa, de conducta ética, que no solamente son la infraestructura sobre la cual se ha consolidado todo este esfuerzo, a la que le agregó además, una serie de decisiones que el gobierno comparte, respecto a como él entiende que se debe mirar el porvenir en materia de Salud Pública en nuestro país. Sobre todo en el interior de la República, en una interacción entre el sector público y el sector cooperativo. Bien dijo, y con razón, que la aparición de la FEMI en el país ha significado un salto cualitativo muy importante en materia de salud. Y esto es absolutamente cierto. Cualquiera de nosotros cuando recorre el interior lo ve y lo atiende. Y él agregó además, esto también se fundamenta en lo que es el esfuerzo de la sociedad uruguaya a través de DISSE; lo que también es cierto, y es cierto como él lo manifestó, que no es dar solamente la tecnología, las respuestas a la enfermedad, es la atención personal entre el médico y el paciente, así de simple y fundamental estas cuestiones que tienen que ver con el típico aspecto de la salud preventiva como curativa. Digamos que las líneas están dadas para que esto continúe mejorando entre todos, para que la administración excelente sea la piedra fundamental sobre la cual reposa toda la estructura de la salud, tanto en Montevideo como en el Interior.

PERIODISTA: Señor Presidente, acaba de fallecer el General Líber Seregni, nos gustaría tener unas palabras de usted, acerca de esto.

PRESIDENTE BATLLE: Mire, perdone, sabía que estaba muy delicado.

PERIODISTA: Acaban de dar la información en este momento.

PRESIDENTE BATLLE: No tenía conocimiento que había fallecido Seregni. Creo que al general Seregni, le cabe un lugar muy destacado en la historia de la sociedad uruguaya de los últimos años. Ha sido un hombre que ha tenido una conducta ejemplar. Después de estar requerido durante muchos años, yo he sido uno de los ciudadanos que concurrí hasta el frente de su casa a escucharle sus primeras palabras. Sus primeras palabras fueron de paz; fueron de entendimiento, significa que fueron palabras que venían de un espíritu superior. Palabras de grandeza y de generosidad. Todos nosotros los uruguayos, de todas las ideas políticas y condiciones sociales y credos, de las más diferentes clases, vamos a sentir muy profundamente la falta del general Seregni.