07/06/04

ESTAR EN ATENAS ES UN ESFUERZO FANTÁSTICO

El Presidente Batlle dijo que  "el Uruguay todo tiene que felicitar a los deportistas, que han posibilitado al país tener una representación genuina en las Olimpíadas".

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, AL RECIBIR A DEPORTISTAS QUE CLASIFICARON PARA ATENAS 2004
07/06/2004

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, yo mucho no voy a agregar, simplemente digo lo siguiente; el remo ha sido siempre un deporte que le ha dado al Uruguay enormes satisfacciones. Porque si uno mira la cantidad de gente que remaba en cada una de las generaciones que hemos participado en la vida deportiva, siempre eran unos poquitos, creo que nunca pasamos de cincuenta. Por lo menos, allá en el club, eran unos pocos que hacían dos o tres botes, siempre éramos los mismos.

Pero el remo ha tenido una destacadísima, una destacadísima participación en todos los deportes, desde Douglas en adelante; Risso, Miguelito después, pero primero Risso, después Jones y Rodríguez, y después Américo y Castro; Américo Sparanzani y Castro que ganaron -eran dos flaquitos así- que ganaron sperovazin que es un bicho que para levantarlo hay que, Pedro Mearú que era enorme de grande y ganaba pair. Américo Sparanzani y Castro eran como elástico, eran una cosa increíble, ¿no? Y después el viejo Folle, el viejo Folle, como Sparanzani, como Posse que era chiquitito, remaba de uno, era chiquitito; salía del ferrocarril e iba al club a remar y los hermanos Dutra, los rematadores, o Zunara, eran un cuatro que se cansó de ganar en El tigre y acá. Un cuatro imponente. Y el viejo Antognol nos daba unas pasadas de garlopa que, ¡Dios me libre! Viejo y todo era un stroke del ocho de Nacional que, ¡Dios me libre! Me dio una pasada que todavía estoy sufriendo, todavía tengo moretones. Pero realmente Miguelito era un fenómeno, un fenómeno. Típico singlista, un fenómeno; locazo, típico singlista, los singlistas son de terror. Cuidado con los árboles les decíamos nosotros a uno que llamábamos "larga distancia", "cuidado el árbol".

Sí, el remo siempre ha sido eso, ¿no? Siempre ha sido eso, siempre ha sido un deporte en el Uruguay destacadísimo, destacadísimo. Y creo que así como para nosotros el hombre de nuestro tiempo fue Inda, era el hombre que manejaba el equipo, que hacía el equipo, que formaba el equipo, hoy por hoy es el amigo Borchi, hace el equipo; el entrenador es cada día más importante, es la cabeza. Esto es como una guerra; o como una carrera de 2.400 metros de a caballo. Es como gran Premio Carlos Pellegrini, esto. Esto hay que saber dónde apurar la marca, hay que saber dónde remar largo, hay que saber dónde apurar. Y esto es una cosa que el que está de afuera muchas veces es el que ve mucho mejor que nosotros que estamos adentro y que, bueno, es muy difícil ver de adentro, adentro es muy difícil.

O sea, que yo creo que es fundamental que el equipo se mantenga, que el entrenador se mantenga, creo que es fundamental. Y máxime hora que hemos alcanzado el objetivo primero, que es estar en Atenas. Esto es una cosa fantástica estar en Atenas, lo que pasa es que los uruguayos nos hacen cinco o pedimos todo. No tenemos término medio, ¿no es verdad? O queremos ser campeones mundiales, o nos hacen cinco. En el medio parecería que no existiéramos, ¿no? Y no, pará. Llegar a Atenas, el solo hecho de llegar, después de competiciones y repechajes y esfuerzos y preparación, y llegar a Atenas ya en sí mismo es un logro increíble, llegar a Atenas. Y para un país como el nuestro, que además nunca tiene un mango partido por la mitad, y menos para el deporte, ¿no? O sea, es un esfuerzo increíble, ese solo hecho de poder estar allí, el poder estar en Atenas es un esfuerzo fantástico que el Uruguay todo tiene que felicitar a los deportistas, que al igual que ustedes han posibilitado al país tener una representación genuina en Atenas.

Porque antes hace mucho tiempo a Atenas nosotros decidíamos quién iba, ¿no? Era la dedocracia. Pero ahora se acabó, ahora hay que ir y competir y matarse años antes, porque no es un problema que nos juntamos tres meses antes, venimos unos de Roma, otros de Turquía, nos juntamos, y nos hacen cinco. Es lógico, ¿no es verdad? Porque, cómo van a juntarse para jugar personas que no han jugado juntos no sé en cuánto tiempo hace, que no tienen ningún conocimiento de cómo juegan uno del otro.

Ustedes bien saben adentro de un bote lo que pasa, ¿no? Si sabrán lo qué pasa. De repente hay uno que se afloja, uno que se cae, otro que grita, otro que te insulta. Las veces que te habrán insultado, ¿no? Unas roseadas de tu padre, de tu madre, de toda tu familia, a ver si te calentabas un poco, venías aflojando. Y es así, a todos nos pasó lo mismo. Pero esa es la realidad. Eso es el equipo. Lo que usted dice es absolutamente cierto.

El remo tiene esa gran virtud, es un juego de equipos, tiene esa formidable virtud. Y además que uno puede andar derecho toda la vida., acá los que reman no tienen problemas de columna, como todo el mundo que están con la columna, pero acá no, qué vas a estar con la columna si tenés que estar con el palo, no podes estar con la columna mal; todos los remeros tiene una columna fantástica. A veces hay que tirar del palo, ¿no? Pero, realmente, es una maravilla.