22/06/04    

HITO HISTÓRICO EN LA CIENCIA URUGUAYA

El Presidente de la República, Jorge Batlle, sostuvo que sin una adecuada educación y formación, los países tienen dificultades reales de sobrepasar determinados niveles de crecimiento, destacando así la importancia de la instalación del Instituto Pasteur de París en Uruguay.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, DEL MINISTRO DE EDUCACIÓN Y CULTURA, LEONARDO GUZMÁN, DEL EMBAJADOR DE FRANCIA EN NUESTRO PAÍS, LAURENT JOSEPH RAPIN, DEL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA, RAFAEL GUARGA Y DEL REPRESENTANTE DEL INSTITUTO PASTEUR, GUILLERMO DIGHIERO, EN EL EDIFICIO LIBERTAD
22/06/2004

PRESIDENTE BATLLE: En primer lugar, yo tengo el inmenso honor de anunciar en nombre del gobierno de la República, que estamos en las postrimerías y al final de los acuerdos con el gobierno de Francia, con el Instituto Pasteur y con la Universidad de la República, para llevar adelante el proyecto de la instalación del Instituto Pasteur en el Uruguay, en Montevideo, como instituto de carácter regional para todo el MERCOSUR, que trabajará desde el Uruguay.

Como ustedes comprenderán se trata de algo realmente trascendente para la vida del Uruguay. Nosotros en el Uruguay hemos tenido en el pasado siempre un importante desarrollo científico y tecnológico, al nivel de nuestras posibilidades, y sin ninguna duda ya es un lugar común -repetido una vez más- que sin una adecuada educación y formación, menos en este mundo de hoy todavía que anteriormente, los países tienen dificultades reales de sobrepasar determinados niveles de crecimiento.

Por tanto, éste es un paso, un paso excepcionalmente importante. En manos estará ésta actividad de la Universidad de la República, está aquí con nosotros presente el señor Rector, el ingeniero Guarga, y el decano de la Facultad de Ciencias. Está también aquí con nosotros el señor Embajador de Francia, el señor Dighiero y los señores representantes del Instituto Pasteur y el señor abogado Harreguy, a quién le ha sido encomendado la redacción de los borradores, o del borrador, para el proyecto de ley que presentaremos inmediatamente al Poder Legislativo de la República para su sanción.

El Ministro de Educación, el doctor Guzmán, y el Ministerio de Economía, a través del señor contador Rosa, son quienes representan al gobierno en la función de coordinar y llevar adelante los extremos legales necesarios referidos al proyecto de ley y al texto de la fundación que acompaña a este proyecto de ley.

Yo quisiera, por lo tanto, luego de esta breve explicación dejar con ustedes a los protagonistas de esta tarea. En primer lugar, al señor Embajador de la República de Francia, más tarde al señor Rector de la Universidad, a los representantes del Instituto y finalmente al señor Ministro de Educación, que les dirigirá como cierre algunas palabras expresándoles la gratitud del Uruguay ante este esfuerzo conjunto que estamos haciendo con Francia. Señor Embajador.

RAPIN: Muchas gracias, señor Presidente. Como ustedes lo saben una misión especial vino de Francia la semana pasada, para realizar de conjunto con las autoridades uruguayas un estudio de factibilidad del proyecto que acaba de describir el señor Presidente de la República.

Los miembros de la misión, en colaboración con los miembros del gobierno uruguayo y de las administraciones uruguayas, hicieron un trabajo muy importante durante la última semana y los resultados de este trabajo estarán presentados a una comisión especial interministerial en Francia que deberá tomar posición sobre el proyecto, especialmente sobre su factibilidad.

Por supuesto, hago deseos y votos para que tengamos éxito y muy rápidamente en este proyecto, que responderá tanto a los intereses uruguayos y de la región como a los intereses franceses. Como ustedes lo saben, el gobierno francés busca a nivel internacional favorecer la formación de equilibrios regionales en todos los sectores, políticos, económicos, pero también a nivel de la investigación científica, y este proyecto podría responder de una manera muy clara y muy positiva a esta preocupación. Muchas gracias.

GUARGA: Para la Universidad de la República, éste es también un momento trascendente como aquí se explicaba. La Universidad desde hace un tiempo ha venido trabajando con el Instituto Pasteur en términos de generar un ámbito de cultivo de la ciencia, con sus proyecciones a la medicina y hacia la biotecnología, y esta posibilidad que se ha abierto a través de una gestión del gobierno uruguayo en cuanto al cambio de deuda por inversión en ciencia y tecnología hace posible que al día de hoy estemos en una fase que podríamos llamar casi final en cuanto a la realización de este proyecto.

En este sentido, agradecemos por cierto al gobierno francés, al Instituto Pasteur, al gobierno uruguayo, en cuanto al esfuerzo que se ha puesto para que este proyecto se concretara.

Las perspectivas creo que son muy buenas en el ámbito universitario por cierto, en cuanto a lo que significa a mejorar la formación, a mejorar la capacidad de investigación que el país tiene, pero también en relación al pueblo uruguayo, a la sociedad uruguaya, y a lo que tiene que ver con los países de la región que también participarán en este proyecto, por las repercusiones que el mismo tiene en lo que hace a la medicina y en lo que hace a las industrias vinculadas al área de tecnología.

Quiere decir que, como bien se decía acá, es un proyecto que trasciende el ámbito académico, que trasciende políticas de corto plazo, para constituirse en una decisión de Estado, con una proyección de muy largo plazo y por cierto apuntando a un futuro mejor y distinto en cuanto a estas posibilidades de investigación, de industria, vinculada a los ámbitos tecnológicos y a la salud de la sociedad uruguaya y de la región en relación a estos problemas.

Así que también desde el punto de vista de la Universidad de la República estamos muy contentos con lo que hoy aquí está aconteciendo.

PERIODISTA: Va a funcionar en el Instituto de Ciencias.

GUARGA: No, en principio se piensa que funcione en un predio cercano a la Facultad de Ciencias.

PRESIDENTE BATLLE: Señor Dighiero, si usted puede explicar un poquito.

DIGHIERO: Bueno, señor Presidente, señor Embajador, estimados señores Ministros, señor Rector, estimados colegas: Estoy muy contento de estar aquí en tanto que uruguayo, porque creo que este es un momento muy especial que estamos viviendo.

Si bien, como lo dijo muy bien el señor Embajador, este proyecto no ha llegado a su término ya que hay etapas que todavía tenemos que cumplir a nivel del acuerdo del gobierno francés, del Instituto Pasteur y de las autoridades parlamentarias, creemos que estamos llegando a las últimas etapas.

Y estoy muy contento porque este proyecto, es un proyecto que puede marcar un hito histórico en la ciencia del Uruguay, en el sentido de que este proyecto va a aportar a nuestro país la posibilidad de construir, de entrar en la era de la biología moderna, a través de permitir el acceso a tecnologías extraordinariamente sofisticadas y que hoy permiten analizar la medicina y que han llevado a la medicina de lo que nosotros llamamos la medicina clínica que es la medicina que todos conocimos, en la cual yo me formé, a la medicina molecular. Y este proyecto está centrado en el principal participante en este proceso que son las proteínas y que hoy es, desde el punto de vista biológico, la frontera del conocimiento en biología molecular.

Ese es el primer punto. El segundo punto de este proyecto y que me parece sumamente importante y por lo cual yo consideró que este es un proyecto emblemático para el país, gracias a la iniciativa del señor Presidente que fue el que comenzó este proyecto, y del señor Rector que fue quien escribió la primera carta al Instituto Pasteur solicitando la venida de una misión, este proyecto es emblemático porque este proyecto es un proyecto que ha recibido el acuerdo de todos los sectores del país. Este proyecto ha sido aprobado por el Senado de la República por unanimidad: los 31 senadores dieron su acuerdo. Este proyecto recibió el voto por unanimidad del Consejo Directivo Central de la Universidad de la República, y eso no es ajeno al apoyo que Francia ha dado a este proyecto. Creo que eso ha sido un factor muy importante, tanto para el Instituto Pasteur como para Francia.

El tercer elemento, simplemente porque no quiero hablar mucho, es el elemento si ustedes me permiten un ejemplo muy interesante en la Comunidad Europea, que es lo que sucedió con un país, con Finlandia. En el momento de la caída del Muro de Berlín, Finlandia tenía prácticamente todas sus relaciones comerciales con los países de lo que se llamaba el Bloque Soviético, y se encontró con una dificultad muy grande. Y este país hizo una apuesta muy fuerte a la educación, la ciencia y la tecnología, y hoy Finlandia –ustedes conocen todos los teléfonos Nokia, ¿no es verdad?- hoy Finlandia es en la Comunidad Europea uno de los países que tiene los mejores resultados. Y es presentado como un país emblemático.

Y yo pienso que nuestro país, como decía el maestro Torres García, para que nuestro Sur sea el Norte, y para que nos podamos acercar a ese Norte, es por esta vía que nuestro país debe realmente transitar para crear una nueva economía y nuevas situaciones y nuevas perspectivas, para nuestros jóvenes, y para evitar que nuestros jóvenes se sigan yendo de nuestro país. Y ese es el objetivo de nuestro proyecto. Muchas gracias.

PRESIDENTE BATLLE: Señor Ministro.

MINISTRO GUZMÁN: Tomo la expresión del doctor Dighiero, este es un proyecto emblemático. Y es emblemático en el sentido, no sólo de ir adelante porque va a poner al Uruguay ya no a importar conocimientos, sino a crear conocimientos y en las fronteras entre lo conocido y lo desconocido.

Es emblemático, además, porque en realidad contiene un bosque de símbolos. Acá está por ejemplo la enorme coincidencia que el propio doctor Dighiero ha evidenciado, y antes lo hizo el señor Rector de la Universidad de la República, entre la capacidad de gestión de la Universidad y la capacidad de apoyo del Gobierno central, con lo cual estamos diciéndole al país que para las cosas buenas e importantes es posible trabajar juntos, y además de ser posible es fecundo y esperanzador hacerlo.

También es un símbolo, o una verdadera alegoría, la feliz circunstancia de que nos reencontremos con las bases mismas del conocimiento, tal como se lo ha elaborado a lo largo de tantos años en diálogo con el pensamiento francés. Todos sabemos cuánto debemos a otras contribuciones, la principal, la que llevamos puesta, la raíz española; la contribución italiana; pero un viaje a los orígenes franceses de nuestro país nos llevaría a muchos lugares. Acá hay dos muy a la vista: toda la medicina, y muy especialmente la sicología, fueron siempre un gran diálogo entre los maestros uruguayos y los maestros franceses. Este reencuentro, para nosotros, constituye una fuente no sólo de alegría, sino de reencuentro hacia fuera y hacia adentro.

Me gustaría, además, subrayar una cosa: canjear deuda externa por inversión, pagar fijando otra vez cosas con proyección hacia adelante, es una vía de desarrollo que constituye hoy un replanteamiento inicial en algunos foros internacionales. El Uruguay tiene la alegría de estar a la cabeza en esta materia, al movilizar no sólo su pedimento, sino la venida de una importante delegación del Instituto Pasteur, con la cual ha sido un honor trabajar.

Para nosotros esto significa reencontrarnos con una vieja tradición nacional que constituye un orgullo al que no debemos renunciar. La tradición nacional de ir, no sólo por los surcos que otros crearon, sino creando surcos propios. Volver a un pensamiento con gestión creadora, volver a una libertad que no sólo sea la libertad "de", sino la libertad "para", volver a tener fines.

El Uruguay pasó unos años con la sensación de que no abrazaba fines. Hoy, cuando tengo banderas como ésta, sólo podemos estar profundamente contentos y profundamente agradecidos, en las personas de quienes nos acompañan, a todo el trabajo y del Instituto Pasteur y del gobierno de Francia, para colaborar en que esto que era un sueño ahora sea un anteproyecto, inicialmente bien visto, y en vías de concretarse.

PRESIDENTE BATLLE: ¿Alguna pregunta, jóvenes?

PERIODISTA: ¿Cuándo se instala el Instituto?

PRESIDENTE BATLLE: Eso vamos, primero, a enviar el proyecto de ley, el lunes seguramente tendremos ya el proyecto de ley. El anteproyecto lo está redactando el doctor Paul Harreguy, y luego la Fundación será la que instrumente el desarrollo en sus distintos aspectos. Va a ser en cierta medida, en buena medida, revisada y analizada en Paris por los distintos representantes del Instituto y del gobierno francés, que nos van a enviar las pautas generales de la misma, para incorporarla luego al funcionamiento de nuestras actividades. Van haber contribuciones del gobierno uruguayo en esa ley y además también vamos a hablar con el BID, para una pequeña contribución que tiene ya su contrapartida nacional, a los efectos de formar el fondo global que nos permita generar la sustentabilidad del proyecto y que nos permita salir adelante con un proyecto muy ambicioso que tiene no solamente una cuota significativa -como es lógico- de investigación, sino que fundamentalmente va a tener también una cuota muy importante de participación en el mercado. Lo que quiere decir que es una actividad que no se va a reducir a la fundamental de investigar, de crear, de descubrir, sino que va a tener la posibilidad de estar con sus productos en el mercado.

Pienso que cuando tengamos ese proyecto de ley, que será seguramente para fin de esta semana, o lo primeros días de la semana que viene, ustedes con el texto del proyecto van a estar en condiciones de poder responder a todas las preguntas que se pueden hacer.

PERIODISTA: ¿Qué plazo se maneja?

PRESIDENTE BATLLE: Estimado amigo, los plazos son como siempre ya. Muchas gracias.

PERIODISTA: Pero no se podría estimar más o menos cuánto tiempo...

PRESIDENTE BATLLE: Mi estimado amigo, estimado amigo, primero lo primero, segundo lo segundo. O sea, tenemos que hacer un edificio, tenemos la tierra, van a venir investigadores. Naturalmente, para investigar se precisan investigadores, y van a venir investigadores.

PERIODISTA: En cuanto al terreno que se va a utilizar...

PRESIDENTE BATLLE: El terreno, el Decano, acá está el dueño del terreno, ya tiene los proyectos, los pueden ver, los proyectos existen; el texto de la ley se lo puede preguntar a Paul Harreguy, y acá tiene algunos franceses que se supone tienen cara de investigadores todos, así que van a venir; para eso es que estamos haciendo esto, para que vengan, no para que nosotros vayamos allá, sino para que ellos vengan acá.

PERIODISTA: Presidente, ¿por qué se demoró tanto hacer esto?

PRESIDENTE BATLLE: Se demoró, ¿porque sabe qué? Se demoró porque todas las cosas, para hacerse, necesitan el tiempo adecuado para armonizar los elementos. Eso es lo que le pasa siempre a todo. Mire, nosotros íbamos a tener, a propósito de lo que dijo el doctor Dighiero del ejemplo de Finlandia. Usted sabe que nosotros tenemos un acuerdo con los finlandeses. El acuerdo con los finlandeses supone la concreción de una obra enorme, de una inversión industrial enorme. ¿Cuánto tiempo hace que estamos en eso? Porque las inversiones industriales requieren una cantidad de pasos, una cantidad de estudios, una cantidad de decisiones; las cosas, cuando uno dice vamos a desarrollarnos, supone la necesidad de invertir un tiempo, de tomar una decisión acertada; de mirar cómo, dónde y cuándo, por qué hacerlo, cómo van a evolucionar los mercados en los próximos diez años, capaz que me instalo acá y me equivoco. Quiere decir, que todo eso reclama y requiere tiempo. Para cuando estemos en el 2007, en el 2008, usted la verá a la fábrica trabajando, pero estamos trabajando desde el 2002, desde el 2001 mejor dicho; quiere decir, que esto va a llevar desde el 2001 al 2007 y en el 2007 va haber una fábrica de 1.300 a 1.400 millones de dólares en inversión, que va a exportar ella sola más que toda la carne. Pero requiere seis, siete años. Todo es así, todo, desde lo menor hasta lo mayor es así. La única cosa que tarda menos, bueno, cuando usted planta trigo; lo planta en junio y lo cosecha en noviembre. Pero, aparte de eso, lo demás requiere más tiempo. Y si no pregúntele al Rector el tiempo que le llevó el descubrimiento ese que evita la helada. Es un descubrimiento que parece simple, pero que es un descubrimiento muy complejo y que el Rector ha podido, a través de ese descubrimiento, solucionarle el problema a muchísima gente, inclusive en California. ¿No es así, señor Rector? Es así, y bueno. Muchísimas gracias.