02/03/04
LO QUE TENEMOS QUE CUIDAR ES EL RUMBO
El Presidente Batlle exhortó a mantener "este
rumbo que nos permitió salir de la crisis, meter 67 mil empleos en el año
que terminó", agregando que el 2004 va a tener un record de
exportaciones, porque el agro solo va a pasar los dos mil millones de
dólares, "y eso quiere decir que es el camino que el Uruguay tiene que
seguir los próximos diez, o veinte años; siempre con la trasformación
agraria al frente".
ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE,
EN SUPLEMENTO AGROPECUARIO DE CX4 RADIO RURAL
01/03/2004
RODRÍGUEZ: Seguimos con este Suplemento Agropecuario
y tenemos una linda discusión acá entre amigos. Doctor Jorge Batlle,
señor Presidente de la República, un placer de tenerlo por Suplemento
Agropecuario.
PRESIDENTE BATLLE: El gusto es mío en venir en esta
oportunidad, hoy, 1° de marzo, cuatro años han transcurrido desde que un
1° de marzo llegamos a ésta la mayor posición que puede tener un
ciudadano en el país, haber sido elegido libremente por el pueblo, para
poder cumplir así los mandados institucionales y constitucionales, y poder
también tener la enorme tranquilidad de saber que en este año electoral,
que es un año central de la vida del Uruguay, el país se apresta a hacer
una elección normal, en paz. Y, además de aprestarse a hacer una elección
normal y en paz, todos sabemos que no hay otra cosa que vaya a suceder en
este país, que va a haber una elección, va a haber un nuevo gobierno, todo
el mundo va a atenerse y a respetar, como siempre lo ha hecho, los
resultados electorales, y los partidos y los ciudadanos colectiva e
individualmente van a estar en condiciones de, como siempre lo han hecho,
expresarse libremente en todos sus puntos de vista, en todas sus opiniones.
O sea, que yo creo que habiendo pasado el Uruguay la
crisis yo diría terminal que el Uruguay tuvo, una crisis que fue
financieramente la crisis más importante en sus últimos 130, 140 años. Yo
creo que el Uruguay tenía una situación de compromiso de la magnitud de la
actual cuando era una sociedad muy débil allá por mediados del siglo XIX;
nunca más el Uruguay tuvo una crisis de la magnitud de la que tuvo el
Uruguay. Una crisis financiera y una crisis fundamentalmente pecuaria porque
se juntó la aftosa, que nos costó más de 800 millones de dólares de
pérdidas directas, por cese de exportaciones, por cese de trabajo, por
pérdida de mercados, por los tiempos en los cuales los frigoríficos no
pudieron trabajar, por los tiempos en los cuales los productores no pudieron
saber cuál iba a ser el destino de su producción y qué precios iban a
recibir y que sabían que cuando comenzaran a reiniciar su actividad iban a
tener que enviar sus productos a los mercados que pagan menos; donde
tuvieron una pérdida tan tremenda que el precio por kilo en centésimos, en
centavos de dólar, bajó a cincuenta y pico de centavos, y recién ahora
está alcanzando los precios que debían haber sido los precios normales.
O sea, todo eso el país lo enfrentó y lo superó. No ha
habido ninguna otra crisis en el Uruguay de esta magnitud, de esta
profundidad. Y yo aprovecho estas circunstancias de hablar hoy, el 1° de
marzo, de estas cosas que nos tuvieron a todos los uruguayos en vilo durante
dos años, y a cada uno de nosotros, y a mí todos los días y todas las
noches durante dos años, sin saber si al día siguiente íbamos a poder
repechar; sin saber si al día siguiente siquiera el Uruguay iba a poder
enfrentar sus compromisos mínimos y elementales, que eso fue lo que en el
Uruguay se discutió durante esos dos años, se vivió durante esos dos
años, se sintió durante esos dos años. Yo quiero decir, como Presidente y
como ciudadano que ha visto desde adentro y desde cerca toda esa tremenda
circunstancia, que todo esto tuvo la salida que tuvo gracias, en primer
lugar, al pueblo del Uruguay. Cuando usted mira procesos parecidos, ni
siquiera de la profundidad que hemos tenido nosotros en cuanto a la
situación financiera, externa, cuando usted mira procesos parecidos
ocurridos en otros países en América o fuera del continente, se encuentra
que en esos procesos cayeron las instituciones, prácticamente en casi todos
cayeron las instituciones, y en el Uruguay eso no ocurrió. Y si no cayeron
las instituciones en el Uruguay fue fundamentalmente porque hubo en el
pueblo del Uruguay, en los partidos políticos del Uruguay, una conciencia
clara de dónde estaba el origen de nuestros problemas; la gente los asumió
y se dispuso a enfrenarlos.
Creo que el gobierno hizo lo que tenía que hacer, hizo
lo suyo. El gobierno hizo lo que era su obligación, decirle que no a quien
tenía que decirle que no cuando se nos planteó la disyuntiva de tener que
ir a una situación similar a la situación argentina, el gobierno dijo
"nones", de ninguna manera. Y luego el gobierno pudo tener amigos,
si no hubiéramos tenido la solidaridad y la ayuda por 15 días del gobierno
de los Estados Unidos que nos prestó 1.500 millones de dólares, no estaba
yo conversando con ustedes acá. Vamos a ser realistas, y a darle a las
cosas su real medida. Yo estoy sentado aquí por la conducta del pueblo del
Uruguay, por la conducta de los partidos políticos del Uruguay, porque el
gobierno tomó las medidas que tenía que tomar, aunque ellas fueron sin
ninguna duda muy impopulares, y el gobierno sabía que eran impopulares,
pero sentía que lo tenía que hacer, y por la ayuda que el gobierno tuvo
del exterior. Y eso es lo que nos permitió entonces superar la situación.
Lo que nos permitió en el mes de mayo del 2003, todavía no estaba
terminada la crisis que había empezado el 24 de abril del 2001 y ya
estábamos a dos años de crisis, con una desocupación que nunca el país
había conocido del 20%, formal, no hablo de lo informal que es mucho más.
Eso fue lo que nos permitió, esa conducta, obtener la confianza de todos
los tenedores locales y extranjeros de los bonos que nos habilitaron el
cambio voluntario de la deuda. Cosa que el otro día el Ministro Alfie, que
fue el operador de toda esa operación durante todos los años, el que iba
todos los días y se sentaba y discutía y hablaba, y con el lápiz y con el
papel, lo que determinó que al Ministro Alfie lo fueran a invitar, lo
vinieran a invitar desde Londres para decirle "mire, venga y
explíquenos en Oxford ante los profesores de economía cómo fue que el
Uruguay hizo lo que hizo". Y eso es lo que los uruguayos tenemos que
tomar conciencia de eso, porque eso que el Uruguay superó, que como hoy
quedó atrás parecería que algunos de nosotros no nos advertimos lo que
pasamos, la naturaleza de la tormenta siniestra que se abatió sobre
nosotros, porque era siniestro el hecho de la ferocidad del ataque que
había recibido el país con la aftosa primero y con la situación
financiera de los bancos que quebraron después, fundamentalmente el
Comercial y el Galicia que arrastraron a los demás bancos y que inclusive
hasta dañaron al propio Banco de la República; eso como por suerte a veces
cuando uno tiene una herida y luego la herida le duele cuando le provocan o
se le produce esa herida, pero luego la herida sana y el ser humano se
olvidó del dolor. Parecería que como hemos dejado ese tiempo atrás no nos
hemos dado cuenta todavía del furor de aquella tormenta y de la importancia
para la historia del Uruguay, de la enorme importancia para la historia del
Uruguay, que ha tenido el hecho histórico de haber podido enfrentar y
superar esa crisis tremenda.
Y eso sí que es un asunto que como Presidente de la
República y como ser humano, más que como Presidente de la República, le
debo decir que ese es para mí el honor más grande que he tenido como
Presidente, el haber podido estar en ese ojo de la tormenta y haber cumplido
con las obligaciones que nos permitieron llevar adelante las soluciones que
hoy nos permiten estar conversando acá de las cosas que el país pudo hacer
y de las que está viviendo.
Así que para mí haber aceptado, Bimbo, su permanente
invitación a venir y hacerlo el día de hoy tenía este significado, venir
acá hoy el 1° de marzo, no es cualquier día, no es cualquier lunes que
vengo, vengo el lunes 1° de marzo cuando hemos cumplido cuatro años de
gobierno, para recordar hoy con alegría y con tranquilidad de espíritu lo
que fueron dos años de zozobra permanente para el Uruguay.
RODRÍGUEZ: ¿Una pausa, Doctor?
PRESIDENTE BATLLE: Cómo no; por suerte, por
suerte una pausa, Bimbo, por suerte una pausa.
RODRÍGUEZ: Porque después vamos a hablar, doctor, de
cuánto significado, cuánto ha significado la producción de nuestra
tierra, porque por ahí están los vinos moviéndose; medallas por acá, la
venta de los vinos, embarques de productos de granja, la carne, la lana, y
la tierra sigue produciendo.
PRESIDENTE BATLLE: Ya hablaremos de eso.
RODRÍGUEZ: Seguimos con este Suplemento Agropecuario. El
Presidente estaba haciendo una descripción a nivel macro político
económico de lo que se ha enfrentado el país en los últimos tiempos. Y yo
inclusive estaba mirando un cable de la Agencia AP, que fue trasmitido al
exterior, que da un perfil en cuatro líneas de lo que ha sido o que ha sido
el marco que ha tenido la gestión del Presidente Batlle. Textualmente dice:
" Una crisis económica que se arrastra desde 1999 y recién ahora
parece estar en recuperación; epidemia de fiebre aftosa que causaron
estragos en el ganado bovino y la pérdida de exportaciones, y un terremoto
financiero en Uruguay con caída de bancos, rodearon la gestión de Batlle,
del tradicional Partido Colorado", dice textualmente el cable de la
Agencia AP que fue transmitido hoy precisamente, doctor Jorge Batlle.
PRESIDENTE BATLLE: Vea, yo le voy a decir una cosa, a
veces alguna gente amiga me dice "che, a usted le ha tocado cosas muy
difíciles y por tanto ha tenido usted mucha mala suerte en su período de
gobierno". Y yo digo que no, que no es así. Yo creo que no me ha
tocado mala suerte ni buena suerte. Yo lo que creo es lo siguiente, yo creo
que los países se ven cuando el viento está del lado de la puerta; los
pueblos, los sistemas políticos, los sistemas democráticos, se evalúan la
capacidad de respuesta de los seres humanos que integran una sociedad en
todos sus estamentos, se evalúan cuando el viento se pone del lado de la
puerta, no cuando la cosa es fácil. Usted a los amigos de verdad cuándo
los conoce, cuando está en la mala; cuando a usted le va bien, todo el
mundo es amigo, todo el mundo lo palmea, todo el mundo se le acerca. Cuando
a usted le va mal cruzan la calle cuando lo ven venir. Bueno, yo creo que
los amigos se ven en esas circunstancias, y los pueblos se ven en esas
circunstancias, y los sistemas democráticos se ven en esa circunstancias. Y
eso ha demostrado cabalmente la fuerza que tiene ese sentimiento en el
Uruguay.
Yo no dudo de que el grupo de gente que trabajó en el
Uruguay, en donde trabajaron la gente que ustedes conocen del gobierno y
otra gente más que no tienen tanto, no hay tanto conocimiento popular de
ellos como personas que han estado fuera del país, y alguna gente que nos
ayudó. Por ejemplo, se ha hablado de un señor llamado William Mac Donald
que nos ayudó y, bueno, yo voy a decir la historia de ese señor. Yo lo
conocí acá cuando era un muchacho, en una época también yo fui un
muchacho, ¿no?; él era secretario de tercera de la embajada americana
acá, Billy Mac Donald. Lo conocí y me hice amigo, y seguí siendo amigo de
él durante toda la vida, y él hizo una vida privada porque se fue del
servicio diplomático americano y entró a trabajar en distintas cosas. Un
día yo fui a su casa en Chicago, en aquella época ya era jovencito, era
presidente del primer banco de Chicago, el First National Bank of Chicago y
además era director de un festival de música; y un buen día cuando se
armó todo este lío espantoso me lo encontré de presidente de la Reserva
Federal de Nueva York, el segundo después de Greenspan. Imagínese lo que
fue ese individuo que quería al Uruguay, que lo sigue queriendo,
poniéndose la camiseta y ayudando.
Yo recuerdo, y nunca podré olvidar, el día que me
invitó y me dijo "¿podés venir un día a Nueva York?" Y le digo
sí, sí, puedo ir; estábamos en la discusión si podíamos cambiar la
deuda. Me dijo " yo tengo una cena preparada para recibirte";
cuando llegué a la cena, en la cena estaban todos los banqueros más
importantes de Nueva York que eran los banqueros que representaban los
bancos más importantes del mundo. En donde los individuos naturalmente que
no me preguntaron cómo era la situación económica del Uruguay, la sabían
mucho mejor que yo; simplemente me "semblantearon", querían saber
si estaban mirando a un Presidente que les decía las cosas mirándolos a
los ojos con la verdad, que estaba dispuesto a dar la pelea y cumplir, o
simplemente era un Presidente que no iba a mostrar esa capacidad de pelear
por las cosas del país.
Yo recuerdo perfectamente cuando me retiré, habían tres
ciudadanos que representaban los bancos más grandes del Japón, estaban
ahí en fila, con esa jerarquización que tienen los japoneses, me dijeron
"saludo", me hicieron una reverencia y me anunciaron que Japón
iba a acompañar el canje de la deuda. Y, bueno, eso se hizo en esa
reunión, por ese amigo. Entonces, yo digo, el Uruguay generó amistad de la
gente que lo conoció siempre al Uruguay, generó respeto. Esto no es un
asunto que haya generado este gobierno, lo generó el Uruguay a lo largo de
toda su existencia, de los últimos 100 años, la gente que vino, ¿eh? El
otro día, usted vio ese señor indio, Tata, que tiene acá en la Zona
Franca de la América, una organización de software muy importante, que
tiene una cantidad de gente que está trabajando y que está empleada allí;
y él vino, él es el empresario más grande de la India, maneja 300 mil
personas en 92 empresas. Bueno, llegó a la casa de gobierno, allá en
Suárez, y me dice "¿usted sabe una cosa?"´ Le digo no; "mi
padre me dijo siempre a mi, cuando yo era joven, que yo tenía que venir al
Uruguay y conocer el Uruguay". ¿Cómo -le digo- su padre y por qué le
dijo? "Ah, porque mi padre estuvo por acá en 1948". Cómo, le
digo, espere, espere, vamos despacito por las piedras, ¿estuvo en el 48 y
qué estuvo haciendo acá en el 48 su padre? "Ah, mire, mi padre era un
hombre que estaba funcionando allí en la Organización Internacional de
Trabajo, y acá hubo una conferencia mundial en 1948 de la OIT, y él
participó junto al Director ; y le digo David Morse, y me dijo "sí,
¿usted lo conoció? Y dije, por supuesto, en esa época el Presidente de la
República era mi padre y yo trabajaba en la Secretaría del señor David
Morse, que me invitó a mi para ir a trabajar con él a Ginebra y mi padre
no me dejó ir porque dijo que yo tenía que estudiar. Así que estábamos
trabajando junto con su padre, yo no sabía que era su padre y él tampoco
sabía quién era yo, por supuesto.
Y ese individuo que vino acá al Uruguay, que dejó de
hacer cosas y se vino desde la India al Uruguay, vino porque su padre en
1948 le dijo "tenés que conocer el Uruguay". Quiere decir que
esto es lo que el Uruguay ha construido a lo largo de tantos años y tantos
años; nosotros la única cosa que hicimos fue, en un momento de dificultad,
poner todo nuestro empeño, tener la buena fortuna en tener buenos amigos,
tener la ayuda del Subsecretario de Finanzas de los Estados Unidos, el
señor Taylor, tener un apoyo muy fuerte de los países del G- 7, haber
hablado con el señor Khöler en más de una oportunidad, y fundamentalmente
también vieron nuestra decidida actitud de llevarle a los banqueros
internacionales del Banco Comercial nuestra más clara decisión de
seguirles todos los juicios habidos y por haber, porque así se lo dije yo
personalmente al señor Muldford en enero de 2002 cuando me llamó para
decirme que ellos abandonaban sus obligaciones con el Banco Comercial; y yo
le dije que el gobierno del Uruguay iba a hacer lo imprescindible en su vida
para ponerlo preso. Y, bueno, es eso, ¿vio? Es eso, esas cosas que hay que
hacer y que no hay que ir boconeando, que uno tiene que hacerlas porque es
su obligación y chau. Y eso es lo que ha hecho el Uruguay. Por eso, la
victoria no es del Gobierno, la victoria es de todos los uruguayos.
RODRÍGUEZ: ¿Y si aterrizamos al agro, doctor? Ahora
todo está en otro marco general.
PRESIDENTE BATLLE: Bueno, vamos a aterrizar al agro
porque yo sigo, ustedes me conocen así que yo acá no vengo a improvisar mi
vinculación con el agro, me requete conocen. Nosotros hemos podido hacer
algunas cosas que me parecían que eran fundamentales. Yo siempre lo
recuerdo, alguna vez lo he recordado acá. En el año 1963/64, yo acompañé
al Ministro de Ganadería de la época, don Wilson Ferreira Aldunate, con el
hoy senador García Costa, con Julio Lacarte Muró, a negociar carne a
Inglaterra. Por aquélla época los precios eran nominalmente hablando mucho
más altos que los precios de hoy; o sea, se vendía la tonelada de carne a
un precio mayor que el que se vende hoy la tonelada, con aquellos dólares
contra estos dólares. O sea que desde 1963 a la fecha, los productores han
venido viendo como sus precios iban siempre para atrás. Desde 1963 a la
fecha, el Uruguay tuvo regímenes fiscales, regímenes impositivos, en donde
por la vía de las retracciones, por la vía de los cambios múltiples y por
otras vías que luego se fueron suprimiendo; se terminaron los cambios
múltiples pero se manejaron detracciones, el agro siempre estuvo
contribuyendo enormemente a los recursos del erario nacional. Luego, se le
sumó a eso un progresivo cierre de mercados, al punto que en un tiempo hubo
en que nosotros para vender las cosas nuestras teníamos que hacer arreglos
con Egipto, o Grecia, o con España, que no eran mercados naturales, como no
lo son hoy, y encima luego vinieron los respectivos y diferentes atrasos
cambiaron que generaron un clima de endeudamiento y una situación real de
endeudamiento creciente, con precios además muy bajos en mercados muy
cerrados. Así que teníamos endeudamiento, atraso cambiario, altos
impuestos, mercados cerrados y precios bajos. O sea, ahí sí por 20 años
seguidos. O sea, los siete males, ¿no es verdad? Todo junto. Bueno, yo creo
que las condiciones se han podido dar de manera de, en primer lugar,
terminar con el atraso cambiario. En segundo lugar, de haber hecho un
esfuerzo serio y sólido en favor de resolver problemas del endeudamiento
por distintos medios y por distintos mecanismos, en donde siempre lo que
tratamos de hacer fueron soluciones de carácter administrativo y amigables,
para no aparecer con leyes, violando contratos que nos hubieran traído
enormes dificultades para hacer las negociaciones internacionales
posteriores.
Hemos ido haciendo cosas. Yo recién lo escuchaba a
Aguirrezabala. Hemos ido haciendo cosas con el arroz, con la leche, vamos a
emitir ahora el último proyecto de ley sobre estas cosas, va a ser el que
tiene que ver con la granja, ese sector que necesita hoy por hoy más ayuda,
porque la granja -saco aparte la uva y saco aparte la fruta- que es la
zanahoria, lo verde y todo lo demás, no tiene otro mercado que el mercado
local, y como la producción hoy la gente está en condiciones de producir
muchísimo más por su conocimiento tecnológico, por la semilla nueva, por
los insumos que hay a su alcance, el mercado interno es muy chico. Por
tanto, usted lo ve, cuando usted se va, cuando estuvimos juntos allí en el
kilómetro 50 de la Ruta 1 y se encuentra con aquella máquina feroz para
cosechar tomate, con aquel tipo que plantó 70 hectáreas de tomate, usted
se da cuenta -y pasa por Pando y le recomiendo que si no ha ido vaya, y ve
en los galpones de Montefrío, hoy están adaptados con una bandera italiana
en los galpones, y la maquinaria infernal que hay instalada atrás para
procesar el tomate- usted se da cuenta que al igual que en otros mercados,
la granja lo que padece es de la falta de mercados.
El mercado de la granja es el mercado exportador en
contraestación, por eso estuvimos en Italia, en Ferrara, con toda esta
gente que está trabajando tanto en el zapallo como en el tomate, como en la
cebolla. Acabamos de exportar, nosotros participamos con una pequeñita
exportación de cebolla de nuestra parte, unos pocos cajones, de cebolla a
Italia. O sea que han podido hacerse mecanismos muy exitosos para el
mejoramiento del endeudamiento, y aún cuando hay siempre cosas que no se
han podido resolver, también hemos hecho un esfuerzo muy grande por bajar
la presión fiscal. La presión fiscal en el agro ha quedado reducida a una
mínima expresión. Inclusive, las cifras de OPYPA publicadas
recientemente hablan claramente de que tanto los impuestos a la tierra, como
el Impuesto a la Renta, el IRA, y el IMEBA, todo prácticamente suma un
porcentaje pero muy bajo de la presión fiscal sobre el agro, al punto que
de impuestos a la tierra directos, de aportes patronales al BPS, hay
6.200.000, y de contribución inmobiliaria 21.800.000. Eso es todo cuanto
hay de impuestos a la tierra: 28.000.000. Y de Impuesto a la Renta hay
28.100.000, el IRA es 1.500.000, y el IMEBA y adicionales 26, 0. Esos son
los impuestos directos sobre la renta sobre la tierra y después están los
impuestos indirectos, los que pagamos todos los uruguayos de combustibles;
lo que pagamos de detracciones es 0,5 y después está a favor la
devolución de impuestos que son casi 20.000.000 de dólares.
Creo que en eso se ha producido una evolución de la
presión fiscal, que entre 1998 y el 2003, ha bajado del 12% del PBI a menos
del 6%, está en el 5% del PBI la presión fiscal sobre el agro. O sea, ha
bajado de una manera, a mi juicio, necesaria, formidable, y es por eso que
el Poder Ejecutivo entiende que no se pueden -por eso está con ese proyecto
de ley- el Poder Ejecutivo entiende que no se pueden fijar retenciones si no
es por ley, para no caer en la tentación ningún gobierno de lo que pasa en
la Argentina, que está mal. O sea, el Uruguay con la modificación
cambiaria que tuvo, que fue muy importante, no eliminó ningún reintegro a
la exportación para todos los sectores agroindustriales, ni tampoco puso
ninguna retención en la relación del valor dólar con el valor de la
mercadería.
Todas esas cosas son cosas que el Uruguay hizo. Después
hay otras que no son fruto del gobierno, ¿no es verdad?; que son los
precios. Los precios son positivos, pero son positivos porque en algunos
casos hemos trabajado para que los mercados se abrieran.
Para que tenga usted una idea de eso, Bimbo, le voy a
decir dos números: en el año 2003 el total de productos cárnicos
exportados -ovinos, bovinos y equinos, menudencias, todo lo que usted
quiera- sumaron 383 millones de dólares, siendo que la exportación a los
Estados Unidos y Canadá empezó a mitad del año. Cuando usted mira el
volumen comprado por los Estados Unidos en los últimos seis meses del año
es mayor que el volumen comprado por cualquier otro país en 12 meses. En
cinco meses Estados Unidos se transformó en el mayor comprador de carne del
Uruguay.
Ahora, si usted después mira enero de 2004, se encuentra
con que en enero de 2004 Uruguay vendió 50 millones de dólares de carne.
Si usted lo multiplica por 12, son 600 millones de dólares contra 383. Y
cuando usted mira cómo le vende la carne a los Estados Unidos, usted se
encuentra con que la cuota de 20.000 toneladas el país la está usando para
los productos de menos valor, porque es la que no paga impuesto, y la carne
de mayor valor, que es la que paga impuesto, igual entra al mercado
americano pese al impuesto.
RODRÍGUEZ: Doctor, ¿cuánto más le va quedando?
PRESIDENTE BATLLE: Y, lo que usted quiera, yo por mí me
puedo quedar hasta mañana. Yo lo que digo es que eso es lo que nosotros
tenemos que ver como algo que está produciendo un cambio feroz en el
Uruguay. Mire, perdóneme, en el litoral no va a haber más novillos. Por
tanto, para tener la misma cantidad de carne, y calidad de carne, como los
precios han empezado realmente a acercarse a lo que van a tener que ser, y
recién ahora la gente va a poder empezar a hacer mejoras en los campos
naturales, para poder en esos campos naturales buenos del Uruguay aumentar
la oferta de pasto, de comida, y con ello trasladar las invernadas, que
tradicionalmente estaban en los buenos campos arables del litoral,
trasladarlas a otras áreas del país. Y usted lo ve, cuando usted ve la
ubicación de los mejoramientos extensivos en el Uruguay usted se encuentra
con que el departamento en el centro, los departamentos que porcentualmente
sobre su superficie tienen el mayor porcentaje de campos mejorados son
Florida y Durazno; 18 % de su superficie Florida, 11% de su superficie
Durazno, 4% Flores. Lo cual quiere decir que no había mejoramiento
sencillamente porque la gente sentía de que los precios y los costos no le
cerraban; más la deuda, más toda la situación, más el tipo de cambio, no
le cerraba para hacer ese mejoramiento. Pero ahora sí. Y si usted ve que
hace tres años en Uruguay se plantaron 10 mil hectáreas de soja, y este
año se han plantado 240 mil hectáreas de soja, usted esta advirtiendo la
evolución formidable que se está produciendo en la base de la producción
nacional con la participación de una cantidad de gente que ha venido del
exterior, con conocimientos y con fuerza, y que nos está desafiando y que
por tanto nos está ayudando a mirarnos para adentro y a decir "pero si
estos locos lo hacen, y lo hacen de esta manera"; y entonces para
arrendarle a usted le arriendan a usted la melga, nadie le arrienda más el
potrero, le arrienda es la melga, y para medir la melga en vez de triangular
-como teníamos que hacer antes- vienen con el aparatito en el auto del GPS,
¿vio?; y miden con el aparatito en la mano, que tiene un tamañito menor
que el del teléfono celular. Eso es lo que está determinando que se esté
produciendo una formidable transformación en el agro en el Uruguay.
Y nosotros lo que tenemos que cuidar es el rumbo. Si este
rumbo nos permitió salir de la crisis, meter 67 mil empleos en el año que
terminó, y seguir por este camino, y vamos a llegar a este año a tener un
record de exportaciones porque el agro solo va a pasar los 2 mil millones de
dólares, eso quiere decir que es el camino que el Uruguay tiene que seguir
los próximos diez, o veinte años. Siempre con la trasformación agraria al
frente, siempre.
Porque, y termino, don Bimbo, para no mortificar más a
sus oyentes, porque este mundo lo va a mandar en los próximos 20 años
Asia. Asia es la que va a mandar en el mundo; hoy la China compra más
petróleo que el Japón, y en el mundo lo que se precisa es proteína
vegetal, para darle de comer a los miles de millones de personas que crece
en el Asia, como demanda. Porque los chinos todos los días viven mejor, y
China se ha trasformado en un país que aplica todas esas criticadas
teorías neoliberales, ¿vio? Capitalismo, inversión extranjera,
tecnología, mercados abiertos. Vamos arriba, China ahora nos abrió para
carne en pie, para carne, para madera. ¿Por qué? Porque es una sociedad
que se va a comer todo lo que esta disponible y más, y por eso América del
Sur por primera vez en la historia en los últimos dos años produce más
soja que los Estados Unidos, y el mundo se la papo. Lo cual quiere decir que
esa es una demanda que va a continuar, y al continuar esa demanda la gente
que no está plantando va a plantar, la gente que no ha podido tener valores
adecuados para mejorar va a mejorar; por eso que los campos del litoral han
subido de precio, por eso es que la gente cuela hasta el pequeño
rinconcito, para poner... Usted va a Canelones, a cualquier lugar hoy de
Canelones, y se encuentra que no hay canario que en un rinconcito no tenga
una vaca y unos terneros, porque la gente siente el cambio, y esto es lo que
hay que cuidar, Bimbo, y naturalmente hay que cuidar también sus
preocupaciones.
Porque, por suerte, en Sauce el otro día fue Stirling,
cambió el comisario de Sauce, porque había un tal Acosta que nos estaba
robando a todos, ¿vio? Así que yo también estoy en contra de los que
roban caballos, de los que roban yeguas, de los que roban novillos, y de los
que se robaron hasta un camión, de noche, cargado de vino, ¿vio?
RODRÍGUEZ: Gran problema.
PRESIDENTE BATLLE: Ese es un problema que sería muy
grave, muy grave, si nosotros no tuviéramos un país que esta en
condiciones de producir y mejorar; lo que pasa que la gente no está robando
para comer, está robando para llevar a los carnicero de por ahí, o para
venderlo debajo del árbol, y eso es lo que nosotros tenernos que vigilar
fuertemente porque la seguridad también está allí. Y por eso le digo de
mi experiencia concreta, la de Sauce; esta mañana fui allí, ¿vio?, esta
mañana fui a ver unos novillos que tengo en un potrerito de 25 hectáreas,
está tan empastado que tiene 45 novillos de invernada, como una tabla; eso
en Canelones no se veía, pero ahora se ve por suerte, y eso es lo que
tenemos que hacer y ustedes tiene que seguir acá peleando por el agro, y yo
viniendo de vuelta cuando cumpla un año más y sea un productor.
RODRÍGUEZ: Si, pero cuando cumpla un años más usted se
va.
PRESIDENTE BATLLE: ¿A dónde?
RODRÍGUEZ: Pero el año que viene...
PRESIDENTE BATLLE: ¿Pero me voy de dónde? ¿Me voy del
Uruguay? No, me quedo, pero me quedo como productor, querido, me van a dar
un laburito acá, para que yo venga con ustedes a cinchar, porque esto es lo
que va hacer -este precio- es lo que va hacer que la gente le eche el lotus
rincón al cristalino, y que Durazno que tiene ese altísimo porcentaje
dentro de todos los departamentos en vez de tener el 11 % en tierras
mejoradas tenga el 20, o el 30; el día que el Uruguay tenga ese porcentaje
en tierras mejoradas, sabe cómo, somos Gardel.
RODRÍGUEZ: Mire, doctor, por ahí esta el doctor Sosa
que lamentablemente le quitamos el tiempo.
PRESIDENTE BATLLE: Y, bueno, es una vez por año; me
perdona el doctor Sosa, le pido disculpas.
RODRÍGUEZ: No, no, escúcheme, y anda Jaume por ahí.
PRESIDENTE BATLLE: Jaume es otro ídolo.
RODRÍGUEZ: Bueno, qué pasa, que él y el doctor Sosa
van a empezar un ciclo de charlas acá en Suplemento Agropecuario, para...
doctor Sosa si puede venir que se arrime.
PRESIDENTE BATLLE: Mire que la responsabilidad de que
vaya la copa para los vaqueros la tiene Marcelo, no la tengo yo.
RODRÍGUEZ: Exactamente. El doctor Sosa, y con el doctor
Algorta.
PRESIDENTE BATLLE: ¡Hola, doctor! ¿Cómo está, cómo
anda doctor?
ALGORTA: ¿Cómo anda, Presidente?
RODRÍGUEZ: Bueno, ellos van a comenzar un ciclo de
charlas, para tener un mayor procreo en materia ovina y bobina. Mejorar los
campos, realizar la majada, revisar los rodeos de vacunos. ¿Y don Jaume
está por ahí?
PRESIDENTE BATLLE: Sabe una cosa, Bimbo, también le voy
a decir a usted, al doctor Jaume y a todos, porque los productores que nos
están escuchando del otro lado esto lo saben de memoria, estaban tan
embromados con el valor de la lana, con el valor de la oveja, que llegó a
valer menos que una gallina, y estaban tan endeudados con un atraso
cambiario tan espantoso que la gente no podía levantarse con ánimo a
trabajar, hoy la gente tiene otro ánimo, Bimbo. Hoy saben que no hay atraso
cambiario, no tienen una presión fiscal, saben que están todo los mercados
disponibles, saben que el país no ha puesto retenciones ni detracciones y
que no las va a poner el Gobierno y que ha mandado una ley para nadie la
pueda poner si no es con una mayoría parlamentaría especial, y eso a la
gente le da seguridad para trabajar. Y este país, vuelvo a decirle, Bimbo,
usted va a ver lo que es el resultado de la exportación de este año, la
exportación de este año va a ser un record, y el agro solo va a vender y
exportar más que todo el Uruguay el año pasado.
Mire, yo esos números los tengo en la cabeza todos los
días. En el año 2003 exportamos casi 2 mil 200 millones, bastante más que
en el 2002, y un poquito más que en el 2001, siendo que en la mitad del
2003 no teníamos los acuerdos con el Fondo, no teníamos los acuerdos con
los tenedores de bonos, y tampoco teníamos los acuerdos con los mercados.
El 2004 el agro va a estar seguramente 400 o 500 millones
por encima de lo que facturó el año pasado. Las cosechas son buenas, por
suerte vino buena lluvia en un momento en que se precisaba en los cultivos
de verano, por lo menos en el litoral hasta Río Negro; el arroz está
fantástico en calidad, y en el Irán se hicieron acuerdos muy buenos me
acaba de contar esta mañana tanto -Hola Jaume, ¿cómo le va?- me contó
esta mañana Ricardo Ferres, y el Ministro, que había hecho acuerdos muy
buenos con el Irán; podemos inclusive acercarle otro tipo de productos, los
iraníes son grandes importadores de soja, de productos de soja, nosotros
tenemos que empezar a pensar en tener centros que transformen el poroto de
soja en oleaginoso, para exportar oleaginoso y no seguir exportando poroto;
inclusive la gente que está en Nueva Palmira está pensando también es
eso.
O sea, yo creo que el país está en condiciones de hacer
que el agro en poco tiempo, dadas las condiciones generales que se mantienen
y que se van a mantener fundamentalmente por el Asia, a donde nos vamos a ir
en julio a la India, a tener un crecimiento sostenido.