03/03/04

MINISTRO OPERTTI: Bueno, se encaminó una metodología de trabajo para dar satisfacción a las preocupaciones que había en el tema. Yo voy a explicar brevemente en qué consiste: el proyecto en este momento recién ha cumplido la primera etapa, que es la primera vista favorable del proyecto. La segunda etapa, es la etapa de la construcción de la planta que va a insumir no menos de cuatro años. En ese período ¿qué es lo que nosotros tenemos que darle a la República Argentina? Información, conocimiento de si la planta está cumpliendo en su construcción las pautas ambientales, las reglas medioambientales que cabe exigir en esos casos. La tercera etapa, es la etapa de funcionamiento, es decir cuando la planta empiece a operar que eso se va a producir en un periodo de cuatro a cinco años.

En ese momento hay que informar sobre el monitoreo de las aguas, es decir el control de las aguas, para establecer si las aguas reciben efluentes ya sea liquido, gaseosos, materiales que puedan producir algún tipo de perjuicio a la calidad de las aguas. Esa metodología la hemos identificado en las distintas etapas, y la vamos a documentar como corresponde en la propia Comisión Administradora del Río Uruguay en la CARU, en las próximas semanas. Y creo que de esta manera estamos dando una señal muy clara tanto a los dos Estados interesados y concernidos por el tema, particularmente en este caso Uruguay es el Estado central en la cuestión, porque la obra estará aquí, estará regulada por nuestra legislación, y sometida por lo tanto a nuestro orden jurídico, pero también a la Argentina como país vecino darle la seguridad de que el país, el Uruguay es un país natural, el Uruguay tiene tanto interés cualquier otro en la defensa del medio ambiente, y por lo tanto estamos acordes en buscar mecanismos que le den garantías a ambas partes.

MINISTRO OPERTTI: No, tratándose de una obra nacional, y de una obra instalada en territorio uruguayo obviamente no corresponde ningún tipo de prestación a ningún Estado vecino.

MINISTRO OPERTTI: Yo le diría lo siguiente: a partir de nuestro entendimiento del día de ayer con el Canciller Bielsa, creo que buena parte de esa discusión pública puede ser debidamente aclarada, debidamente explicada, ¿verdad? Hay nuevos elementos como para presentarle a quienes se movilizan o puedan movilizarse en ese sentido. El riesgo de contaminación es un riesgo controlable, técnicamente manejable, como lo manejan las plantas industriales de celulosa en el mundo. Fíjese que el caso de Finlandia por ejemplo, es un país que tiene un altísimo nivel de protección del medio ambiente y allí hay plantas industriales de este tipo y nosotros tenemos una apuesta al Uruguay natural por lo tanto también tenemos un compromiso con ese tema. O sea que yo creo que no se trata de salir a contrarrestar los movimientos que puedan producirse, se trata más bien de informar y de explicar la seriedad con que se está actuando.

MINISTRO OPERTTI: ¿Qué le parece a usted como ciudadano uruguayo si nosotros no debemos defender eso, debemos defenderlo, debemos tratar de que esas inversiones lleguen al Uruguay que será el único modo.

MINISTRO OPERTTI: Yo no puedo descartar una cosa imaginaria.

MINISTRO OPERTTI: No en absoluto, porque de lo que hemos hablado es de construir bases para seguir mirando hacia delante y no colocándonos en la patología de la cuestión.

MINISTRO OPERTTI: Esa obra requiere para la instalación misma de la planta unos cuatro años aproximadamente desde el momento que comience, de modo que todavía estamos en una etapa, como yo señalaba en la primera etapa, no hemos entrado en la constructiva. Y para todas las etapas hay un plan ambiental, o sea hay un programa ambiental al cual hay que sujetarse.

MINISTRO OPERTTI: Que se ha originado en Haití prácticamente ¿verdad? Yo diría que Haití no ha logrado la estabilidad básica de un sistema político-democrático que tiene como base el ejercicio del gobierno y el respeto por las minorías, el respeto por la oposición.

La democracia no es solo gobierno, es gobierno y oposición, es gobierno y sociedad, es gobierno y gente. Y allí no ha habido ese clima. Es la segunda vez que el Presidente Aristide es depuesto. Ya en una oportunidad –yo era Embajador en la OEA en esa época- fue depuesto y luego reinstalado. Bien, es una sociedad quizás que no tiene todavía la madurez y los parámetros de un sistema democrático y naturalmente eso también a la hora de establecer reglas básicas de convivencia se torna muy difícil. Y eso marca mucho la diferencia entre estas sociedades que no hay alcanzado ese grado de desarrollo político y otras que sí lo han alcanzado.

MINISTRO OPERTTI: Usted sabe que usted está dando una noticia que ya hoy es vieja, porque –se lo digo con todo respeto- Argentina y Brasil estrictamente no han acordado ningún mecanismo, han hablado del tema y de una posible coordinación de esfuerzos.

MINISTRO OPERTTI: Pero no hay ningún mecanismo. Eso en primer lugar. Y eso leyendo la prensa argentina y brasileña usted lo va a poder determinar. Pero lo que le quiero decir es que Uruguay ha manejado por su propio andarivel, conforme a sus propios criterios, y por lo tanto no habría lugar para que en este momento cambiáramos el trillo que hemos seguido y nos incluyéramos en otro.

MINISTRO OPERTTI: No, de ninguna manera, ninguna reunión de países hermanos y socios perjudica, lo que digo es que no la veo en este momento pertinente en esta materia.

MINISTRO OPERTTI: No, debí decir antigua.

MINISTRO OPERTTI: Quizás empleé una palabra inadecuada. Debí decir antigua.

MINISTRO OPERTTI: No, no. Lo que pasó es que hubo conversaciones. Yo eso lo pude saber ayer en Buenos Aires con cierto detalle, pero no hubo una estrategia acordada para salir a dar determinados pasos. Eso es lo que quiero significar.