09/03/04
EL RUMBO DEL URUGUAY LO HA PRESTIGIADO
"Lo que el Uruguay ha hecho en este proceso de
salida de la crisis es lo que lo ha prestigiado; y lo que está haciendo en
materia industrial y de producción primaria es lo que lo ha prestigiado;
ese es el camino para que el Uruguay vaya en la dirección correcta, en la
dirección que debe de ir", dijo el Presidente Batlle.
Fondo de Financiamiento y Recomposición de la Actividad Arrocera (FFRAA)
La creación del Fondo de Financiamiento y Recomposición
de la Actividad Arrocera (FFRAA), permite mediante la utilización de los
mecanismos financieros disponibles, obtener recursos frescos para atender el
endeudamiento del sector, y financiar la actividad.
Esta operación supone un apoyo relevante debido a las
expectativas de crecimiento que propone el mercado del arroz. Es una
actividad que se orienta al mercado externo, con un perfil exportador como
casi ningún producto en el país evidencia, llegando a compartir con la
lana un porcentaje exportado del 95% de la producción.
En el marco de las dificultades financieras existentes,
resulta conveniente capitalizar esa sostenida presencia exportadora del
rubro para obtener de allí los recursos que permitan aliviar el peso del
endeudamiento, resolviendo el sobre endeudamiento de las unidades
productivas.
La participación de los distintos productores,
industriales y exportadores en el sistema, contemplará la responsabilidad
individual de cada deudor respecto de sus obligaciones, así como la
necesaria solidaridad pasiva del sistema, a los efectos de garantizar la
recuperación de los recursos en los plazos acordados, sin afectar el
potencial de crecimiento sectorial.
Este Fondo, destinado al fortalecimiento de la
competitividad del sector, será abonado con recursos genuinos del propio
sector, abriendo -al mismo tiempo- rentables y seguras oportunidades de
colocación de recursos para inversores institucionales del país.
El destino del FFRAA es la cancelación de deudas de
productores arroceros, originadas en la actividad productiva, con el BROU y
con las empresas industrializadoras, siempre que éstas mantengan deudas con
el BROU (Art. 1° de la Ley N° 17.663).
El beneficio central para los productores arroceros
deviene de la aceptación por parte del BROU y del MEF, del pago de la deuda
con títulos.
El Fondo es financiado con la retención del 5% del valor
FOB del total de las exportaciones de arroz en cualquier grado de
elaboración y sus derivados.
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE,
EN EL ACTO DE LANZAMIENTO DEL FONDO ARROCERO
09/03/2004
PRESIDENTE BATLLE: Estimado amigo Villar, estimado amigo
Berchesi, señor Oten, Ricardo, amigo Manini.
En primer lugar, la edad me permite recordar y haber
visto las primeras plantaciones de arroz allá en el Cebollatí, y en las
zonas de Río Branco; y me permite haber visto la evolución de estas
actividades en todo el país, como me permite también haber participado
ayudando a un brasilero llamado Semionato -que había empezado siendo chofer
de ómnibus- a construir el primer secado de Tomás Gomensoro, que ahora
está en manos de SAMAN y que se ha transformado en una de las zonas más
prósperas, más activas, más rendidoras y de mayor porvenir en materia de
las ventajas del sol con respecto a las zonas del Sur, del Sureste. O sea el
arroz se ha transformado en una gran producción agrícola en el Uruguay,
con altísima tecnología, con altísima tecnología.
A mi estas cosas de los Fondos me parecen muy buenas, no
solamente el Fondo Lechero, el Fondo Arrocero, lo que vamos a hacer con la
granja, ha supuesto en primer lugar un gran esfuerzo de imaginación, de
creatividad y de trabajo en común en donde la participación de ACAC y la
participación de las AFAP ha sido central, y naturalmente también la
participación del Banco de la República; pero yo diría que lo más
importante de todo es que el Uruguay ha alcanzado una gran calidad y gran
prestigio del producto.
Todo este esfuerzo que el Uruguay está haciendo en
materia de granos, tanto de invierno como de verano; en materia de
ganadería, de lechería, de todos los productos primarios; en materia de
madera y de su transformación, lo que se está plantando en soja, todo hoy
está en función de la calidad del producto.
El mundo no solamente es globalizado en algunas áreas en
forma reciente, en otras en forma muy antigua, muy antigua, pero hay algo
que hoy está en evidencia más que nunca: todos compiten con todos.
No hay nadie que sea propietario de un mercado, dueño de
un mercado; todos compiten con todos. Y no se compite solamente con precios,
se compite con calidad, si no hay calidad por mejor que sea el precio hoy
nos marginan de los mercados. Y sobre todo un país pequeño que no tiene
volúmenes, volúmenes de la dimensión que tiene la Argentina, o que tiene
el Brasil, más que ningún otro país lo que tiene que tener es calidad;
calidad en cuanto a la sanidad de los productos que produce, en cuanto a la
certeza de lo que vende, en cuanto a la responsabilidad de los productores
para enviar dentro de los contenedores lo que dicen los papeles; en cuanto a
la seriedad y la responsabilidad con que todos actuemos en la cadena de la
producción vinculada a la exportación.
El señor Ministro ha dicho cosas que son verdaderas, ha
dicho que el país salió a flote desde el esfuerzo exportador del agro; es
absolutamente cierto, la industria en el Uruguay está en buena medida
vinculada al agro.
El Uruguay en los primeros esfuerzos que hubo en su
participación en el MERCOSUR, la primera cosa que le pasó fue la
modificación del comercio interno en la región en función de los
beneficios arancelarios. Así que un buen sector de la industria que vivía
protegida en el Uruguay desapareció. Entonces hoy han empezado a nacer
nuevas industrias y todos los días estamos encontrando gente que viene al
Uruguay a invertir, porque encuentra condiciones buenas de estabilidad que
le permiten invertir, y condiciones buenas de seguridad que le permiten
invertir, pero la gran locomotora de la exportación uruguaya es la
agroindustria, y sigue siendo el agro.
Para que tengan una idea, nosotros exportamos -y se lo
decía yo el otro día en Durazno a la gente- el año pasado 383 millones de
productos cárnicos de todo tipo; este año vamos a 50 millones de dólares
por mes, 50 por 12 da 600, solamente de productos cárnicos, porque estamos
exportando a los mercados de mayor calidad.
Si ustedes miran las exportaciones de enero y febrero al
2003 y quién nos compraba, y miran las del 2004 y quién nos compra,
advertirán que los volúmenes son más o menos parecidos pero que los
destinos no tienen nada que ver. Antes le vendíamos a mercados que pagaban
muy poco, ahora pagando impuestos de aranceles aduaneros le vendemos a los
mercados que compran calidad. Para comprar calidad tenemos que tener
sanidad, tenemos que saber que cada uno va a recibir la mercadería que
contrató y que se le ofreció en el contenedor. No hay más vivos en el
mundo. Los que se creen vivos son bobos.
Tenemos que saber, por lo tanto, de que lo que el Uruguay
ha hecho en este proceso de salida de la crisis es lo que lo ha prestigiado.
Y lo que el Uruguay está haciendo en materia industrial es lo que lo ha
prestigiado y lo que el Uruguay está haciendo en materia de producción
primaria es lo que lo ha prestigiado. Y ese es el camino para que el Uruguay
vaya en la dirección correcta, en la dirección que debe de ir.
Lo que nos dijo el Señor Ministro fue que se produjeron
67 mil empleos en el área formal el año pasado, según consta en el BPS,
pero todos en el sector privado. Y se bajaron siete mil del sector público.
El empleo crece desde el sector privado, no desde el sector público. Por
tanto, si este año podemos poner 40, 50, 60 mil empleos nuevos no hay
ninguna razón para que en los próximos cinco años no continúe éste
ritmo, porque el mundo está en este trillo, el mundo está en este trillo.
Si los chinos crecen el siete por ciento anual, con un
ingreso per cápita de mil dólares, ¿cuánto crecen? Setenta dólares per
cápita. Crece muchísimo y no crecen nada. O sea, tienen un enorme espacio
para crecer, tanto India, como China, como el resto del Asia.
Y, por tanto, nosotros somos naturalmente grandes
proveedores de alimentos siempre que sepamos defender nuestra calidad como
el arroz lo ha sabido hacer al punto que somos y estamos al nivel de los
mejores productores de arroz del mundo.
Yo creo que este es el gran mensaje que el país tiene
que recibir del sector primario. El sector primario le da al país, en
primer lugar, la noticia de que es el ámbito de vida nacional que hace la
mayor puesta al día en materia tecnológica.
Cuando se dice que el Uruguay tiene que aplicar la
ciencia y se reclama que el Uruguay aplique la ciencia, los que dicen eso
nunca han ido al campo.
Antes, cuando uno arrendaba un campo arrendaba un potrero
de 300 cuadras. Hoy cuando arrienda el potrero de 300 cuadras no arrienda
300 cuadras, arrienda la melga, o sea la parte del potrero que se puede
arar.
Y antes había que salir a triangular, para medir qué es
lo que había hecho el medianero. Ahora se sale con un aparatito más chico
que un teléfono celular, que es un GPS y con ese se mide exactamente hasta
el milímetro -mucho mejor que un agrimensor- cuál es lo que se ha
trabajado y qué es lo que no se ha trabajado.
El otro día un amigo mío me dijo que se había comprado
un aparato que le había costado 22.000 dólares, para hacer los servicios
de atención de 6.000 hectáreas de soja; o sea lo que tiene que ver con los
herbicidas, lo que tiene que ver con los insecticidas. Entonces, otra
persona que estaba allí cuando vio la enorme cantidad de trabajo que se
está produciendo en servicios -que es otra área que se está desarrollando
enormemente en el Uruguay en servicios- le dijo "¿Por qué no te
comprás otro aparato, que lo vas a poder desquitar con el trabajo que
tenés?". "Ah, no, no, me voy a comprar un navegador nocturno,
porque entonces si paso el herbicida de noche, como hay menos viento, es
mucho más preciso y se trabaja mejor." Entonces, el tractorista no va
mirando el campo por donde va trabajando; va mirando el navegador nocturno,
porque es el que le dice donde tiene que aplicar el herbicida con precisión
milimétrica. Ese es el campo tecnológicamente avanzado del Uruguay. Y eso
es lo que tenemos que hacer y entre las otras muchas cosas que habilita este
Fondo es eso: mantener el sector al nivel de excelencia que ha mostrado
desde su inicio. Y, por lo tanto, me alegro mucho como viejo arrocero de la
época en que se plantaba en el medio del barro y se te rompía todo allá
en el fondo de la carretera -por suerte me fui de ahí porque vino un
plantador mucho mejor que yo, que es Bonino, que está por ahí atrás- me
felicito de ver la evolución constante de este sector y el éxito de
aquellos que participan de su trabajo.
Muchas gracias.
PALABRAS DEL MINISTRO DE GANADERÍA, AGRICULTURA Y PESCA,
MARTÍN AGUIRREZABALA, EN EL ACTO DE LANZAMIENTO DEL FONDO ARROCERO
09/03/2004
MINISTRO AGUIRREZABALA: Este es, yo creo, que un
acontecimiento muy importante para todos nosotros, porque es el fruto de un
trabajo conjunto, comprometido, del sector privado y del sector público,
para resolver problemas y para impulsar el crecimiento del país.
En realidad yo creo que del Fondo Arrocero ya hemos
hablado suficientemente, pero creo que de lo que no hablamos suficientemente
es sobre el impacto que estas acciones están teniendo sobre el crecimiento
sectorial y sobre el crecimiento del país, y la importancia que
efectivamente tiene este tipo de cosas sobre la vida de la gente.
Recientemente el Banco Central volvió a revisar las
cifras de crecimiento sectorial para el año 2003, que seguramente van a
formar parte de la estimación del crecimiento nacional del 2003, que serán
publicadas el 22 de marzo, y nos volvió a sorprender el crecimiento del
sector agropecuario nacional. El sector agropecuario nacional en el año
2003 creció 14,7 por ciento, no 10,8 como era la estimación de antes de
fin de año.
Eso nos permite afirmar una cosa muy importante: nunca,
escúchese bien, nunca en la historia de la economía del Uruguay el sector
agropecuario creó tanta riqueza. Es el fruto del trabajo de la gente en el
sector lo que ha determinado que en el año 2003 entonces se produzca la
mayor cantidad de riqueza que el Uruguay ha visto generarse en el sector
agropecuario. Pero, además, aquella estimación de crecimiento para el año
2004, que ha arrojado un crecimiento esperado del 6, 9 por ciento, hoy
proyectado hacia el año 2004 arroja un valor de 9,6 por ciento. Es decir,
que el sector agropecuario lo vemos volver a crecer a una cifra muy pocas
veces vista en la historia del Uruguay.
Inmediatamente, lo que uno se pregunta son dos cosas. La
primera es qué tanto impacta eso en la economía del Uruguay, en su
conjunto; es decir qué tanto impacta esa proyección de las exportaciones
de unos 400 y pico de millones de dólares más en el año 2004 respecto al
año 2003; es decir qué significa eso para el conjunto de los uruguayos. Y
yo creo que eso es un desafío que nosotros teníamos y teníamos que
responder. Y nos pusimos a trabajar en eso, y trabajamos sobre el impacto
que tiene el sector en la economía y el sector en la gente. Y la
proyección esperada para el año 2004 arroja un Producto Bruto esperado en
toda la economía de 5,35 por ciento. Es decir, que el sector
agro-exportador va a ser responsable de un crecimiento de toda la economía
del país por lo menos de 5,35 por ciento. Lo cual nos permite augurar, y
capaz que lo podemos hacer con más comodidad, porque no tenemos la
responsabilidad del Ministerio de Economía, que el señor Ministro de
Economía va a augurar, o va a anunciar en algún momento en el correr de
este año 2004, que el crecimiento de la economía del país va a ser
seguramente más cercano a 10 que a cinco por ciento.
Pero además se dice que el sector agropecuario en su
crecimiento no impacta en la economía de la gente y utilizando la matriz
insumo-producto un grupo de gente del Ministerio estuvo trabajando bastante
-no demasiado, pero bastante- y logró estimar cuál es el impacto que va a
tener sobre las remuneraciones globales del país. Y ese impacto ronda el
cuatro por ciento, o sea, es algo más de cien millones de dólares que le
van a entrar al bolsillo de los trabajadores uruguayos por cuenta y riesgo
del sector agro-exportador uruguayo. Y eso, en una estimación grosera a
nivel de los niveles salariales medios, estaría determinando alrededor de
40.000 puestos de trabajo.
Es decir, que si alguien pregunta, como preguntan por
ahí eventualmente, qué impacto va a tener, o de donde van a salir los
70.000 puestos de trabajo que se vana generar en el año 2004 en el Uruguay,
bueno, 40.000 van a salir de acá; es decir 40.000 van a salir del esfuerzo
de la gente del sector agro-exportador, 40.000 van a salir del trabajo de
muchísima gente, 40.000 van a salir de algo así como el 30 por ciento de
los uruguayos que viven y trabajan en función de todo el agro-negocio en el
Uruguay.
Ahora, existe la idea trasnochada de que eso se hace
solo. Eso yo creo que no se hace solo y creo que nosotros acá, entre todos,
podemos dar fe que no se hace solo. Que se hace con mucho trabajo, que se
hace con mucho esfuerzo, que se hace a pesar de muchos también, que a veces
no creen, y a pesar de nosotros mismos que a veces desfallecemos en el
esfuerzo que tenemos de hacer.
Pero también creo que todos somos conscientes aquí que
no es casualidad, que hay mucho trabajo detrás, que hay una política
fiscal muy favorable, que hay una política monetaria que permite una
expansión muy importante; que hay una política de consecución de mercados
y hay un trabajo conjunto entre los sectores, entre el sector privado y el
sector público, para capturar mercados, para poder vender el trabajo de los
uruguayos, y que hay finalmente una necesidad de una estrategia de
financiamiento que permita sostener esos crecimientos. Porque sin una
estrategia de financiamiento no se puede darle continuidad al crecimiento
que estamos teniendo.
Y en eso yo creo que lo más destacado, quizás, de lo
que podemos anunciar hoy aquí, no es el instrumento del Fondo Arrocero, si
bien es un instrumento que creo ha sido formidable, es un instrumento que
muestra una iniciativa muy particular, una imaginación muy particular, pero
también muestra una oportunidad muy particular, y a pesar del tiempo que
nos llevó desarrollarlo muestra la oportunidad de haberlo desarrollado.
Muestra como de hecho coincidió, quizás por casualidad, quizás por
necesidad, la creación de ese instrumento con la necesidad fuerte de
impactar en el crecimiento agrícola del Uruguay.
Entonces, yo creo que lo más importante de destacar hoy
es que sostener ese crecimiento requiere de sostener el marco de política y
requiere de sostener el marco de cooperación entre el sector privado y el
sector público, para mantener el crecimiento. Y en eso hay muchas cosas
importantes, porque no es solo los mercados, porque sostener ese crecimiento
y no perderlo depende también de construir competitividad; de construir
competitividad en los aumentos de productividad y en la mejora tecnológica;
de construir competitividad en la estabilidad de los mercados que también
depende de la creación de calidad en la tecnología, y de la
diversificación de productos dentro del sector arrocero, y depende también
de una estructura financiera sólida, de una estructura financiera bien
desarrollada, para el desarrollo de un sector que requiere niveles
crecientes de financiamiento.
Yo creo que, yo no voy a personalizar, pero creo que lo
más importante de esto es un grupo de gente, un puñadito de gente, que
creyó en que juntos se podía trabajar y se podía construir soluciones,
que las construyó muchas veces discrepando y siempre finalmente
coincidiendo en pro de alcanzar una solución adecuada. Entonces, yo me
permitiría decir que lo que hoy estamos viendo es un Uruguay distinto, es
un Uruguay diferente, porque es un Uruguay diferente en su estructura
económica, porque es un Uruguay que crece y que va a crecer, si se cumple
la predicción que yo hago, va a crecer como nunca en la historia de la
economía creció el Uruguay.
Ese no es el Uruguay estancado, no es el Uruguay donde no
se puede vivir, no es el Uruguay donde no se genera trabajo. Es un Uruguay
donde se genera trabajo a partir del trabajo, y yo creo que ese es el
trabajo más importante de este tipo de acciones. Así que muchas gracias,
muchas gracias por aguantarme la perorata, muchas gracias por haber
trabajado juntos.