25/05/04

El Canciller Opertti dijo que hay expectativas de cerrar la negociación entre el MERCOSUR y la Unión Europea, en la Cumbre de Guadalajara, dando una imagen clara de voluntad política de ambas regiones.

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES, DIDIER OPERTTI, LUEGO DEL ACUERDO PRESIDENCIAL, EN EL EDIFICIO LIBERTAD
25/05/2004

CANCILLER OPERTTI: Bueno, la Cumbre de Guadalajara tiene dos grandes capítulos diría yo: un capítulo político y un capítulo comercial.

En el capítulo comercial -que es quizá el que nos toca de manera más directa, con mayor impacto- es la posibilidad de cerrar, de terminar la negociación con la Unión Europea.

En realidad hay fundadas expectativas de que pueda haber un resultado positivo en esa negociación tan larga entre la Unión Europea y el MERCOSUR que ya lleva varios años.

También reconocemos que quizá no podamos llegar a agotar el detalle de la negociación, pero si pudiéramos políticamente dar por sellada la etapa de la negociación, dejando ciertos aspectos técnicos a un trabajo posterior de los expertos, creo que daríamos una imagen clara de la voluntad política de ambas regiones de terminar esta negociación y de permitir el acceso al mercado, por ejemplo en el caso nuestro de la carne, donde tenemos 6800 toneladas de corte Hilton, que es un corte valioso, un corte de alto precio, si la pudiéramos llevar a 15 mil o 20 mil toneladas, para poner un ejemplo concreto, significa un cambio importante para nuestra colocación en el mercado exterior.

Lo mismo sucede con otros productos, productos lácteos, los productos agrícolas en general.

Vale decir, quizá tengamos que ser muy realistas a la hora de sacar la cuenta y ver qué es lo que nos importa más, si nos importa una discusión global sobre todo el comercio o si nos importa especialmente el acceso de algunos productos de particularidad sensibilidad para nosotros.

CANCILLER OPERTTI: Bueno, es obvio que estando nosotros en México, estando el Canciller Derbez con el que mantenemos un diálogo muy fluido, y estando el Presidente Batlle y el Presidente Fox juntos es probable que este tema también esté en la conversación, aunque reconocemos que tiene algunas especificidades de carácter técnico que quizá estén un poco fuera de nuestro diálogo, pero hay aspectos políticos también envueltos en el tema. Y uno de ellos fundamental a mi juicio, es que acabamos de cerrar con México un Tratado de Libre Comercio; hay que crear una atmósfera favorable al comercio entre los dos países. Es evidente que para que haya comercio tiene que haber un buen ambiente una cierta familiaridad y una cierta confianza. Por lo tanto creemos que en el tema de la carne también pasa por la defensa del acuerdo.

CANCILLER OPERTTI: Yo pienso que sí. México está mirando con simpatía el MERCOSUR ha anunciado el propósito de asociarse al MERCOSUR, pienso que sí, se trata de encontrar el camino para desobstruir el aspecto sanitario que se ha planteado.

CANCILLER OPERTTI: Es un conflicto interno del Brasil, ¿verdad? una huelga brasileña. Por lo tanto nuestra capacidad de manejo del tema usted se podrá imaginar que no existe más que en la medida de expresar nuestra preocupación, nuestra desazón y nuestra solidaridad con aquellos que están viviendo tan fuertemente los efectos negativos de esta detención en frontera.

Pero usted también convendrá conmigo que no le podemos imponer al Brasil una decisión.

Hay una calificación según el tipo de mercadería, de producto, pero eso no es suficiente porque nuestro abanico de exportación a Brasil es muy amplio y por lo tanto afecta sensiblemente la exportación y el transporte.

Es un tema que nos preocupa mucho. Estaremos charlando de este tema probablemente mañana de tarde con Celso Amorín en México para ver qué visión tiene él de perspectiva de este tema.

CANCILLER OPERTTI: No, no, no. Como no afecta los convenios del MERCOSUR señorita cuando nosotros tenemos una huelga y paramos aquí en algunos lugares nuestros servicios, no.

Los temas internos de movilización sindical, etcétera, no están negociados por el MERCOSUR.

CANCILLER OPERTTI: No, yo no soy tan mal pensado.