24/11/04
GARANTIZAR CONTINUIDAD DE ACCIÓN Y TRANSICIÓN ORDENADA
El Ministro Pais dijo que su principal deber es que la
administración continúe, al tiempo que centrar el esfuerzo en que haya una
transición ordenada.
El Prosecretario de la Presidencia, Leonardo Costa,
impuso hoy a Gabriel Pais como el nuevo Ministro de Transporte y Obras
Públicas, en relevo de Gabriel Gurméndez.
PALABRAS DEL PROSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA DE LA
REPÚBLICA, LEONARDO COSTA, EN LA ASUNCIÓN DEL MINISTRO GABRIEL PAIS EN EL
MINISTERIO DE TRANSPORTE Y OBRAS PÚBLICAS
24/11/2004
PROSECRETARIO
COSTA: Señor ingeniero Gurméndez, señor Ministro de Transporte Gabriel
Pais, señores Ministros, autoridades nacionales, autoridades
departamentales, amigos todos:
Es la primera vez que me toca esta responsabilidad de
poner en el cargo, en el nombre del Presidente de la República, a un
Ministro. Seguramente, va a ser la última. Pero es con especial agrado que
tengo el orgullo y la estima de poder estar acá, de poder decirle gracias a
Gabriel Gurméndez en nombre del Presidente de la República y del Uruguay
entero, porque durante todos estos años que estuvo al servicio del país,
¡y vaya si estuvo en diferentes lugares!, demostró con probidad e
inteligencia cómo se tenía que manejar la cosa pública.
A Gabriel, además de agradecerle y decirle que el país
entero también tiene que estar agradecido por todos los lugares en los
cuales él se desempeñó y lo hizo con una característica muy especial, lo
hizo siempre tomando las cosas por cómo se deben hacer; pasó por OSE y
hizo las cosas que debía hacer, pasó por ANCAP, pasó por AFE, pasó por
ANTEL donde de una manera absolutamente clara y cristalina manejó las
finanzas de esa empresa, pero también la impulsó a lo que es hoy ANTEL.
Pasó también, finalmente, por el Ministerio de Transporte, donde en estos
cuatro meses le tocó también trabajar fuertemente y promover muchas de las
actividades en todo el país y especialmente en lo que tiene que ver con la
actividad portuaria, con la actividad carreteras, con las obras públicas,
etcétera.
Pero Gabriel, además de todo eso, para mí personalmente
representa un gran amigo, con quien tuve la suerte en el año 1985 de caer
por primera vez en un club político, allá en Lázaro Gadea y Bulevar
España, y de alguna manera pude ingresar a la Lista 15 a través de la mano
de Gabriel Gurméndez, aquí en Montevideo, con toda una generación que hoy
está presente y que muchos de ellos también están aquí en la sala.
Así que, en ese sentido, durante todos estos años me
hice un amigo, con quien aprendí permanentemente sobre todas las cosas en
lo que es el buen relacionamiento, la inteligencia en aplicar las políticas
públicas, y la amistad.
El Uruguay hoy le dice, por un tiempo seguramente, hasta
pronto a Gabriel; donde va seguramente con la misma inteligencia que ha
actuado, trabajar en la actividad privada y hacerlo de la misma manera.
Mucha suerte, Gabriel, para vos y tú familia.
Seguramente, en pocos años vas a estar acá y podemos seguir esta gesta que
es la lucha por la libertad y la tolerancia.
Darle ahora la bienvenida a Gabriel Pais, a otra persona
que también conocí por allá por los años ’70 en la Intendencia
Municipal de Montevideo, en lo que era una unidad de procesos vinculados al
área social. Desde esa época, Gabriel ha trabajado en esta área de manera
permanente, constante e inteligente. Luego le tocó la responsabilidad de
ser Legislador nacional. Ahí también marcó un rumbo especialmente en todo
lo que tuvo que ver en la actividad parlamentaria y en comisiones. Y creo
también que el país, y especialmente este gobierno, le debe mucho por la
actividad que desempeñó en varias de esas comisiones. Especialmente en la
Comisión investigadora sobre el sistema financiero, donde lo guió un solo
objetivo que fue la rectitud de los procedimientos, la cristalinidad de los
mismos, y sobre todo el equilibrio en las decisiones, sabiendo que la
actividad parlamentaria no puede ser un sustituto de la Justicia, sino que
tiene que ser simplemente una actividad donde, de alguna manera, se muestre
cuáles son las actividades a realizar.
En ese mismo contexto, hoy viene a asumir el Ministerio
de Transporte y Obras Públicas por el plazo que le queda a este gobierno,
que no es menor y que tiene su importancia. En ese sentido, la
responsabilidad de Gabriel será seguir continuando las cosas que el Estado
necesita de sí para continuar, más allá de las transiciones de gobierno
que existan.
El Estado necesita darle continuidad jurídica a las
cosas y, en ese sentido, Gabriel es la persona indicada, con todo el equipo
que ya está trabajando acá en el Ministerio de Transporte.
Pero además tiene una responsabilidad adicional, desde
el punto de vista gubernativo, que es trabajar una vez que sean designadas
las autoridades entrantes con las mismas, a los efectos de hacer que esa
transición hacia las nuevas autoridades sea de la forma más suave, de la
forma más tranquila y sobre todo la forma más trasparente. Y en eso ha
sido claro el mensaje que nos ha dado el Presidente, que tenemos que
realmente trabajar en conjunto con los canales y carriles que así se
establezca, pero hacerlo con la mejor de las disposiciones, porque ese es el
único espíritu que nos rodea, el único espíritu que le rodea a este
gobierno y en particular también a nuestro Partido.
Seguramente, Gabriel, vas a poder cumplir con esta
actividad y le vas a poder dejar a la nueva administración toda la
información relevante y que necesite para poder continuar esas actividades.
En ese sentido, la responsabilidad sabemos que la vas a cumplir y sabemos
que vas a poder transitar esos caminos.
Me resta simplemente agradecer a dos amigos, uno que sale
y otro que entra, y decirles que en nombre del Presidente de la República
darles las gracias por todo cuanto han hecho en estos años, y decirles que
esta es una generación -de alguna manera está representada en esta mesa-
que vino para quedarse, desde el llano o desde el gobierno, pero siempre
para colaborar con el país. Muchas gracias.
PALABRAS DEL NUEVO MINISTRO DE TRANSPORTE Y OBRAS
PÚBLICAS, GABRIEL PAIS
MINISTRO
PAIS: Señor Prosecretario de la Presidencia de la República, doctor
Leonardo Costa, señor Ministro saliente de Transporte y Obras Públicas,
ingeniero Gabriel Gurméndez, señores Ministros, señores Legisladores,
escribano Guillermo Stirling, señor José Luis Batlle, señores jerarcas de
los organismos relacionados con el Ministerio, señores Directores del
Ministerio de Transporte y Obras Públicas, funcionarios, amigos, amigas:
Es un inmenso honor para mi estar hoy aquí asumiendo
como Ministro de esta Cartera.
Quiero especialmente agradecer al Presidente de la
República la confianza que ha depositado con esta designación, que
realmente me enorgullece y me carga de responsabilidad en un momento tan
especial y tan particular.
Este es un Ministerio particularmente trascendente para
la operativa nacional y es una inmensa responsabilidad sustituir en él a un
gran amigo, el ingeniero Gabriel Gurméndez, con quien nos conocemos desde
el año 80 cuando comenzamos ambos la actividad política y el destino dio
que nos sustituyéramos el uno al otro en esta responsabilidad del
Ministerio.
Asimismo, este ministerio ha sido ocupado por
personalidades notables del Partido Colorado, que han dejado su impronta en
el Ministerio, como lo fueron sin lugar a duda el señor Jorge Sanguinetti,
el doctor Alejandro Atchugarry, el ingeniero Lucio Cáceres, que ocuparon en
representación del Partido Colorado esta cartera y que nos obligan a actuar
con la máxima responsabilidad, la máxima dirigencia y el máximo esfuerzo,
para cumplir a la altura de las circunstancias y a la altura de lo que se
espera en estos momentos tan particulares.
La situación de que nos encontremos con un gobierno que
ya ha sido electo por la ciudadanía, marca que nuestras palabras sean
distintas a lo que es tradicional en un Ministro que asume.
No corresponde en este momento hablar de las políticas
del Ministerio de Transporte y Obras Públicas que este ministro que asume
pueda encarar. Estamos en una situación totalmente distinta. Hay un
gobierno electo, la ciudadanía se ha pronunciado y no sería correcto que
desde aquí pasara a anunciar prioridades, políticas, énfasis en
determinadas actividades, en vialidad, en obras, en el transporte. Lo que
nos corresponde es una labor distinta y diferente a lo que suelen ser las
asunciones de los ministros.
En este caso, lo que corresponde es centrar el esfuerzo
en que haya una transición ordenada, en que el país viva con normalidad y
con tranquilidad este período que se viene, en el cual hay un gobierno
electo, va a haber un Ministro de Transporte y Obras Públicas designado por
ese gobierno electo, que va a asumir próximamente. Y nuestro principal
deber es entregar la casa en orden, nuestro principal deber va a ser que la
administración no se paralice, que continúe, pero que no haya innovaciones
y que no haya acciones de este Ministro que, de alguna manera, condicionen
la actividad futura.
Lo que tenemos que hacer es actuar con transparencia,
brindarle la información a quienes vayan a ocupar esta responsabilidad, ser
lo más abiertos posible, poniéndonos a la orden de quienes vayan a ocupar
la responsabilidad en los próximos meses.
Son tres meses que quedan por delante. Pero son tres
meses muy particulares, porque en ese tiempo se pueden hacer muchas cosas.
Pero esta circunstancia particular nos limita, nos
condiciona, y no es correcto que, desde este lugar, nos pongamos a hacer
proyecciones, a fijar prioridades. La actitud nuestra tiene que ser otra,
tiene que ser la de administrar correctamente el tiempo que queda.
Entonces, mis palabras van a ir dirigidas en otro
sentido. En primer lugar, agradecer a todos los compañeros con los que
integramos la Bancada del sector de la Lista 15, y destacar algunos aspectos
que me parecen trascendentes.
Durante estos cinco años en que hemos estado en el
Parlamento hemos prácticamente logrado aprobar todas las iniciativas del
Poder Ejecutivo y quiero destacar especialmente que en esos éxitos logrados
en el Parlamento, donde pudimos acompañar las políticas del Ejecutivo,
hubo un factor fundamental que fue la coordinación que en la Bancada de
Diputados ejerció mi gran amigo, el Ministro de Educación y Cultura, el
doctor José Amorín Batlle, a quien le cupo la responsabilidad de coordinar
una cosa complicada, un grupo de legisladores que se conocen unos meses
antes de la asunción y que tienen que actuar en equipo, en consonancia, y
que tienen que responder sin la trayectoria que a veces tienen otras
bancadas: de los 15 diputados, 13 asumíamos por primera vez la banca de
diputados.
Y se conformó un grupo humano muy bueno, donde no hubo
una sola discrepancia en todo el período, donde actuamos en equipo, donde
actuamos con la responsabilidad; donde supimos estar en todos los momentos
difíciles, asumiendo las responsabilidades complicadas que en ciertos
momentos, fundamentalmente en el año 2002, se vivieron durante la crisis
financiera y bancaria.
También quiero decir unas palabras de este gobierno que
termina, de este gobierno que concluye ahora.
Un brevísimo, brevísimo balance, empezando por lo más
trascendente. Se va a completar el período de gobierno, los cinco años, y
no ha habido un solo ataque a las libertades individuales, ha habido un
respeto absoluto a los derechos fundamentales de los ciudadanos durante todo
el período de gobierno, y me parece algo digno de destaque.
A veces se pone el énfasis en otros aspectos, pero este
gobierno pasó por la peor crisis financiera que haya vivido el Uruguay en
su historia y lo hizo respetando los derechos humanos, respetando la
libertad, no presionando a los medios de comunicación, respetando la labor
de los señores periodistas que pudieron actuar con tranquilidad, en paz y
con la tolerancia que el gobierno mostró en todos los ámbitos en los que
estuvimos actuando.
En segundo lugar, y por orden de trascendencia, en
materia de políticas sociales. En el peor momento económico del país, el
Uruguay aumentaba su gasto en políticas sociales, incrementaba los gastos
en alimentación, en salud. Y eso en momentos sumamente difíciles, en un
Estado que gasta más del 50 % de sus ingresos en la seguridad social que,
como dice Enrique Iglesias, es la principal política social del Uruguay el
pago de las jubilaciones, de las pensiones, las asignaciones familiares y el
seguro de paro, y el seguro de desempleo, que consume la mitad del gasto
público, también completamos el período sin habernos atrasado un sólo
día en el pago de las prestaciones.
Y, por último, lo que tiene que ver con el área
económica. Vamos a entregar el gobierno al Partido que ha resultado
vencedor en las últimas elecciones y el Uruguay está en franco
crecimiento, con casi un 10% de crecimiento del Producto Bruto Interno, un
record en la historia del Uruguay.
Con un incremento permanente de las exportaciones, que
van a hacer que este año superemos en exportaciones de mercadería el
máximo histórico del Uruguay.
Con una tasa de desempleo en baja, con una inflación
controlada, con superávit fiscal, con un canje de la deuda pública que
permitió mirar con un horizonte diferente el futuro económico del Uruguay.
Con un estar al día en las cuentas públicas, que hacen
que quienes asuman no tengan ninguna excusa para hacer las cosas bien.
La ciudadanía ha depositado la confianza en un partido
político, que tiene más del 50% de los legisladores pertenecientes a ese
partido, lo que les asegura mayoría absoluta en las Cámaras. No requieren
de una coalición de gobierno para gobernar y para aplicar sus políticas.
Por tanto, la casa está en orden, las mayorías las tienen, lo que resta a
este gobierno y que nos acostumbremos a la alternancia de los partidos en el
poder.
Después de diez años de gobierno nos ha tocado al
Partido Colorado pasar nuevamente al llano y vamos a cumplir la gestión
como tiene que hacerse, siendo los controladores y siendo la oposición,
porque una democracia se conforma con un partido que gobierna y otros que
hacen oposición, porque de ahí es como mejora la calidad de vida de la
ciudadanía, y de ahí es como se construyen las democracias.
Entonces, tenemos que acostumbrarnos a esta alternancia
de los partidos en el poder, y era razonable lo que sucedía antes en donde
sólo unos partidos gobernábamos y otros eran permanentemente oposición.
Esto que estamos viviendo ahora descontamos que se va a vivir en el futuro y
es la alternancia permanente de los partidos en el poder. Por tanto, vamos a
seguir ahora desde el llano trabajando como lo hemos hecho siempre, para
mejorar la calidad de vida de todos los uruguayos, para que el Uruguay sea
un país digno donde vivir, para nosotros y para nuestros adversarios, para
nuestros hijos y para los hijos de nuestros adversarios; en paz y con
tolerancia. Muchas gracias.
PALABRAS DEL MINISTRO SALIENTE, GABRIEL GURMENDEZ
GURMENDEZ:
Señor Prosecretario de la Presidencia, Leonardo Costa, Señor Ministro de
Transporte y Obras Públicas, Gabriel Pais, Señores Ministros, señoras y
señores:
Voy a ser muy breve, porque después de haber escuchado a
Neco se hace difícil a veces poder hilar algunas palabras. Decirles nada
más, que realmente quiero agradecer muy especialmente la forma en que desde
estos distintos cargos públicos, o desde esta maratón intensa de
actividades que nos ha tocado desempeñar en los últimos meses, en los
últimos años, agradecer la forma en que hemos sido respetuosamente
tratados y la confianza que se nos ha dispensado de todo este grupo de
colaboradores y de amigos que tenemos en el gobierno.
Al Presidente de la República quiero realmente
reiterarle, muy especialmente, esa confianza que me validó y revalidó
tantas veces en esta oportunidad, con la gratificación que tengo en lo
personal de haberme sentido con orgullo de haber sido convocado en los
momentos más difíciles a tratar de hacer alguna cosa por mi país. Lo que
pude, lo que intenté hacer con todo mi esfuerzo, con todas mis ganas.
Siempre uno se queda con esa insatisfacción de decir
"podríamos haber hecho algo más"; con esa insatisfacción de
decir "si me hubieran dado un año más en este Ministerio o aquí, o
si nos hubieran dado cinco años más o lo que fuera". Pero la
gratificación de haber sentido que allí estábamos para tratar de hacer lo
que entendíamos que era correcto y lo que nos mandaba la conciencia y la
ética de la responsabilidad.
El agradecimiento a ese hombre, al Presidente de la
República. A ese Presidente de la República que ya era grande, y siempre
lo fue, pero que en estos días y en la medida en que empieza a medirse con
la consideración del tiempo que pasa y se empieza a conocer ya lo que es
algo que nosotros sentimos pero lo que habrá sido en su propio ser la
intimidad de la preocupación nocturna, del peso enorme de sentirse con el
país en las espaldas; en la medida en que empiecen a trascender -a través
de las investigaciones, de los libros o de los artículos periodísticos-
esa faceta casi privada de la preocupación y la información verdadera de
lo que ocurre, que los demás no llegan en su cabalidad a comprender,
todavía más creo que se va a engrandecer en la perspectiva histórica lo
que se ha hecho y lo que se ha evitado durante el transcurso de este tiempo.
El agradecimiento especial a él, el agradecimiento
especial a mis jóvenes amigos de generación y también a los jóvenes
amigos que no son de esta generación y que son de otra generación
anterior, y de la que me siento que formo tanto parte como de la nueva, como
la que está representada en la primera también fila de este acto que se
encuentra aquí con nosotros. Porque las cosas no nacen de un día para
otro, sino que van haciéndose y se transforman y se generan, y lo que
importa entonces es la trascendencia de los valores y la trascendencia de la
visión de las cosas que se va dando naturalmente con el ciclo natural de
los relevos y con el ciclo natural del tiempo. De esta misma generación
formo con Martín Aguirrezabala, con Pepe Amorín, con Neco y con Gabriel
País, pero también con José Luis Batlle y con Guillermo, que están aquí
en este acto en el día de hoy.
Y hoy que nos vamos del Ministerio las últimas palabras
realmente para todos los que me acompañaron y me recibieron en este corto y
fugaz período, donde me sentí realmente respaldado en el accionar de
todos. Me ayudaron a darme la información, me ayudaron a hacer las cosas,
me recibieron en su casa, me dieron todo su apoyo y me sentí muy cómodo. Y
si pudimos hacer algo en este poco período fue realmente porque lo hicimos
entre todos.
A los Presidentes de los Entes Autónomos, con quienes
nos hemos vinculado administrativamente desde el Ministerio, pero muy
especialmente a los Directores que se animaron en esta corta aventura a
acompañarme; al arquitecto Gonzalo Secco de la Dirección de Arquitectura,
al ingeniero Carlos Polio, mi amigo de siempre que también asumió la
responsabilidad de ocupar un cargo público por primera vez y lo hizo
realmente con eficacia y con inteligencia; al Director de Vialidad, Juan
Echeverz, que no sé cómo va a funcionar este Ministerio ahora que Juan
Echeverz no está más de Director de Vialidad, porque es realmente una
locomotora, vale la expresión ahora que también tiene a su cargo la etapa
de ferrocarril; al señor Bértola, naturalmente a Peña, y a todos no me
quiero olvidar de ninguno. Por supuesto, al Subsecretario Rafael Brum que
hoy no se encuentra con nosotros.
Pero he recibido de todos ellos el mayor de los apoyos,
así como de todos los funcionarios y de todos los colaboradores de este
Ministerio.
Así que mis palabras deben ser breves, el protagonista
de la jornada es Gabriel Pais, a quien le va a tocar la difícil tarea de
ponerse al hombro esta organización tan compleja, pero además cumplir con
esta obligación de hacer el tránsito natural, constitucional y normal del
poder a quienes ostentarán y harán uso de él a partir del resultado de la
elección y seguir por este camino que nos ha indicado el gobierno de hacer
que este país pueda, naturalmente, a partir del próximo gobierno, seguir
con este impulso formidable de crecimiento y de desarrollo que ha recibido
como una ola de frescura en estos tiempos, y hacerle las cosas fáciles para
que esta inercia y este momento le sirva al país todo proyectar hacia
adelante la ilusión y la esperanza que la gran mayoría de los uruguayos
han depositado y a quien todos en definitiva aspiramos a que las cosas
salgan bien y sean bien para beneficio de la Patria. Muchas Gracias.