07/10/04

GRANDES OBRAS COINCIDEN CON UNA ECONOMÍA FUERTE

El Presidente Batlle sostuvo que las grandes obras coinciden con la fuerza económica, y el país está en condiciones de volver a una economía sólida.

El Presidente de la República, Jorge Batlle, asistió a la inauguración del Museo del Fútbol, en cuyas instalaciones recorrió la historia uruguaya en éste deporte. “Estimado amigo, creo que el Uruguay merece que usted no solamente la tenga, sino que nos enseñe a cómo volver a hacerlo”, dijo el Primer Mandatario al hacer entrega de una Medalla de la Orden al Mérito de la FIFA al jugador de fútbol Alcides Edgardo Ghiggia, campeón mundial en 1950.

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL PRESIDENTE, JORGE BATLLE, DURANTE LA INAUGURACIÓN DEL MUSEO DEL FÚTBOL
07/10/2004

PRESIDENTE BATLLE: O sea, yo vi jugar a Nasazzi; en las postrimerías de su tiempo a alguno de ellos los vi jugar, a Lorenzo Fernández.

PERIODISTA: Subió a la torre por primera vez.

PRESIDENTE BATLLE: Sí, hoy, todos; todos subimos a la torre por primera vez, ¿no es verdad?

Lo conocí muy bien a Scasso, al arquitecto Scasso lo conocí muy bien. El arquitecto Scasso fue durante muchísimos años el Director de Parques y Jardines del Municipio de Montevideo; era un hombre extremadamente culto, extremadamente fino, hizo muchas cosas en Montevideo muy lindas, en muchos lugares de Montevideo. Y realmente la obra del Estadio, que se hizo en tan poco tiempo, hay unos datos muy interesantes de cálculo -para hablar de economía- del cálculo de productividad a nivel de la construcción hecho por un conocido ingeniero uruguayo, en donde demarcan de que la productividad en aquella época, con aquellos medios rudimentarios que se tenía, era altísima. Porque, fíjese que esto lo hicieron, movimientos de tierras enormes, lo hicieron en apenas entre 6 y 8 meses de tiempo, ¿no?

O sea, que, yo quisiera decir algo que quizá suene un poco raro pero que es así, usted si mira las fechas de estas cosas que estamos celebrando -el 24, 28, 30, 50, 54 que fue el otro gran momento, ese gol de Hohberg al final o Schiaffino al final en el partido con Hungría- eso coincide con los éxitos de la economía del Uruguay. La economía del Uruguay tuvo un desarrollo muy fuerte en ese tiempo y si usted recuerda las obras grandes de aquella época, del 20 en adelante, bueno, coinciden con los tiempos en donde la economía del Uruguay era muy, muy fuerte.

Y en el deporte también pasa algo parecido y eso lo habilitó al país a ser en todos los aspectos un país de punta. Si usted mira por ejemplo las construcciones de la Universidad, de la Facultad de Agronomía, de la Facultad de Veterinaria, de las grandes construcciones públicas y privadas, coinciden todas -como es lógico, como es natural, como no podía ser de otra manera- con la fuerza de la economía.

PERIODISTA: ¿Puede volver esa época, Presidente?

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, creo que se da en el mundo una chance para que el país tenga esa capacidad de volver a tener un proyecto económico que -a mi juicio- es totalmente viable, de la misma forma en que lo tuvo en aquel momento. Ayer nosotros estuvimos en el ex Frigorífico Nacional; el Frigorífico Nacional, como el SWIFT que está ahí al lado, tenían una dimensiones imponentes, es como el Fray Bentos, unas dimensiones que uno piensa que fueron hechos por un país muy pequeño, igualmente pequeño que ahora pero con mucho menos habitantes, con mucho menos posibilidades tecnológicas, las de su tiempo por cierto. Y eso es una cosa que está clara que el país la puede volver a hacer.

PERIODISTA: Pero el país no vive, ¿pero también no se vive en el mundo una especie de capitalismo salvaje?

PRESIDENTE BATLLE: Yo creo que no, señorita, me parece que no. ¿Sabe qué? El capitalismo salvaje, en todo caso, fue el mismo capitalismo salvaje que hizo aquellas grandes obras, aquellos frigoríficos, aquellas cosas. Siempre fue igual, el capitalismo siempre ha sido igual y el socialismo siempre ha sido igual. El tema consiste fundamentalmente en la distribución. Usted puede ser salvaje en la pobreza también, lo que hace fundamentalmente más justo el desarrollo es la distribución de los recursos no es el mecanismo en sí mismo.

PERIODISTA: ¿Y nuestro país cómo está en eso, Presidente? ¿Cuál es su posición?

PERIODISTA BATLLE: En este país, en este momento, recién estamos empezando a poder entrar en un tiempo parecido; recién, recién, recién. Desde mi punto de vista, y naturalmente no es el punto de vista del Presidente es el punto de vista de una persona que siempre ha pensado igual, la acumulación de capital se da por el aumento de la exportación de los productos que son competitivos, luego la distribución corresponde al gobernante. O sea, para que el capitalismo sea más bueno, más malo, más terrible, o más amistoso, está en lo que la sociedad disponga hacer desde el punto de vista de la distribución de la utilidad. Pero para distribuir algo hay que tenerlo, usted no puede distribuir lo que no tiene, ¿no es verdad?

PERIODISTA: ¿Todavía no se tiene esa utilidad?

PRESIDENTE BATLLE: No, yo creo que se está en camino, se está en camino de hacerlo, pero tiene que pensarse que eso tiene que tener, si usted me permite una cifra, no menos de 10 años continuados de esfuerzos en la misma línea. Yo ayer hacía una comparación con algunas cifras neocelandesas, ¿no? Es un país pequeño como nosotros, tiene la misma cantidad de habitantes que nosotros y exporta seis veces más que nosotros, seis veces más: 18 mil millones de dólares. Y cuando usted mira lo que exporta, exporta leche, carne, madera, productos naturalmente muy mejorados por la mano de obra aplicada, pero son productos primarios. Y eso si usted tiene un país que en vez de tres exporta seis, ya no digo 18, si usted consigue que en vez de tres exporte seis, como usted no tiene una modificación demográfica usted tiene un doble ingreso; por tanto, viene lo que dice usted, cómo es la distribución. Ahí la distribución corresponde no al que crea el producto, sino al que luego tiene desde el gobierno que hacer la tarea de distribuir mejor.

PERIODISTA: ¿Y usted piensa que el Frente Amplio, por ejemplo, en el próximo gobierno podría llevar a cabo una política en ese sentido?

PRESIDENTE BATLLE: Perdón, perdón, perdón señorita, yo no pienso ni dejo de pensar y sobre eso no puedo expresar opinión. Yo lo que van hacer los partidos, cada uno de los partidos, cuando lleguen al gobierno es un asunto de los partidos, no es mi tarea expresar opiniones. Mi tarea es decirme, bueno, a mí mismo como uruguayo, como abuelo, mis hijos viven acá, trabajan acá y son hijos maravillosos. Tienen la gran virtud de no existir, ¿no es verdad? Nadie los conoce y viven en este país, y crían sus hijos en este país, y lo que yo quiero es que mis nietos también vivan acá. Y por eso pienso que el camino es ese y por eso lo digo, más allá o más acá de quién le toque, porque el pueblo así lo decida y eso es lo importante que el pueblo va a decidir en libertad el que tenga que gobernar, yo veo para adelante que el país eso lo puede, hacer nada más.

PERIODISTA: Presidente, para que el país, para que los ciudadanos puedan decidir, ¿usted cree que tiene que haber un debate entre los candidatos?

PRESIDENTE BATLLE: Eso es otro asunto en el cual yo no me debo meter, ¿no es verdad? Yo siempre pensé que el intercambio de ideas es bueno, pero eso no me corresponde a mí, no me corresponde.

PERIODISTA: Señor, ¿y qué piensa usted a cerca de la señalización que hizo el Ministro Alfie, ayer para con AEBU? ¿Fue un poco fuerte, verdad?

PRESIDENTE BATLLE: Eso es verdad, lamentablemente, eso es verdad. Los datos son de la realidad, los datos de la realidad. La tecnología sustituye al individuo progresivamente en todas las actividades; entonces, ¿qué quiere decir? Si usted baja costos compite, y si no baja costos pierde.

PERIODISTA: Se habló de lobby, en cuanto a que AEBU habría realizado.

PRESIDENTE BATLLE: Mire, perdóneme, todos los periodos parlamentarios, al final de ellos, son el escenario similar de grupos que van haciendo lobby, por presiones permanentes por distintas leyes, ¿no es verdad? El Parlamento se hizo para controlar a los Poderes Ejecutivos que gastaban de más; es al revés ahora, ¿vio? El Poder Ejecutivo tiene que tratar de poner veto, para que el Parlamento no gaste.

PERIODISTA: ¿Le llamó la atención la posición adoptada por Atchugarry, Presidente? ¿Le llamó la atención?

PRESIDENTE BATLLE: Cada uno actúa como cree que debe actuar; cada uno actúa como cree que debe actuar.

PERIODISTA: ¿Cómo son las relaciones con el senador, Presidente?

PRESIDENTE BATLLE: Normales, absolutamente normales.

PERIODISTA: ¿Y esa mediación que dice Alfie que existía para conseguir préstamos, ese lobby realizado por AEBU?

PRESIDENTE BATLLE: No, conozco, no conozco. Eso es un asunto que no dije yo. Eso no lo conozco. Con permiso, hasta luego.

PALABRAS DEL MINISTRO DE TURISMO, PEDRO BORDABERRY, DURANTE LA INAUGURACIÓN DEL MUSEO DEL FÚTBOL
07/10/2004

MINISTRO BORDABERRY: Hace aproximadamente un año, estábamos evaluando la temporada de cruceros, hemos hecho una apuesta bien grande a la llegada de barcos cruceros a la ciudad de Montevideo, y había una queja: decía que no se podía visitar el Estadio Centenario; y cuando se visitaba los operadores nos decían que estaba en muy estado.

Me acuerdo que en una tarde lluviosa vinimos por acá, nos atendió Beethoven Javier, que estaba del otro lado, la verdad que no era muy presentable a los turistas el paseo que había.

Y cuando nos volvimos estábamos discutiendo qué hacer, porque era uno de los puntos por los cuales cada persona que llegaba a Montevideo enseguida preguntaba, el Estadio Centenario. Apareció el arquitecto Juan Diz y me acuerdo que se me sentó enfrente y me dijo: "tengo un proyecto"; y yo pensé "otro más que nos viene a vender un proyecto; cómo puedo hacer para ver si lo podemos sacar"; y me dice: "queremos resucitar el Museo del Fútbol; queremos resucitar las visitas al Museo del Fútbol".

Me acuerdo que casi hace -no sé si anda por ahí Juan- casi hace "plop", porque le dije sí vamos a hacerlo. Y entonces cosa que se ve que no estaba, se ve que había ido a muchas oficinas antes de venir a la nuestra.

Cuando hicimos los presupuestos el dinero no alcanzaba lo que podía poner el Ministerio, que es una queja al Ministro Alfie, pero que es el que tiene el presupuesto más pequeño de toda la administración, pero porque como ya no hay posibilidad de cambiarlo y nos vamos; pero no porque el nuestro sea pequeño, sino porque el de los demás son demasiado altos, eso es lo decimos nosotros siempre. Tenemos que bajarlo más todavía para que hayan menos impuestos, pero ahí vinimos a la Comisión Administradora del Field Oficial, que integra la Intendencia de Montevideo, de la Asociación Uruguaya de Fútbol, hicimos un buen negocio con el señor Figueredo: dijimos, por cada peso que pone el Estado un peso tiene que poner la Asociación Uruguaya de Fútbol.

Que me parece que también es una buena tónica en muchas cosas que se han hecho. ¿Por qué? Porque a veces es el Estado que tiene que hacerlo todo, a veces son los privados que tienen que hacerlo todo y a veces podemos juntos asociarnos y llevar adelante proyectos como este.

Y así fue, trabajó el arquitecto Bañales, el arquitecto Deal lo perseguimos bastante, le puse la arquitecta Bacchi que anda por ahí también, a hacerle un cuerpo a cuerpo todos los días. Y me acuerdo de alguna frase que algún día Figueredo me dijo: "¿che, y el Estado va a pagar?". Sí, le dije, nosotros pagamos y por suerte hemos llegado a un buen final en eso también.

Y hoy estamos acá, desde el punto de vista del turismo, recuperando algo más para Montevideo y para el Uruguay.

Como se recuperó esto hace poco y es -tiene un doble motivo pasar esta foto, obviamente, para quedar bien con el Presidente- también para decir que esto es algo que recupera Montevideo, como recuperó esto hace poco también, y es otra cosa más que en este periodo de gobierno que hemos compartido con la Intendencia de Montevideo, se han ido recuperando en el Uruguay.

Y ahora viene esto, este Estadio maravilloso, todo el mundo así lo dice.

No es la mejor foto, después de ver las fotos que andan por ahí, creo que ésta no es muy buena.

¿Y por qué nos involucramos nosotros? No solamente porque es muy importante como atractivo para la ciudad, sino porque lo que nosotros veíamos, y es lo que está pasando cada día más, que en el mundo actual hay determinados iconos que se constituyen en las puertas de entrada a los países y a las ciudades.

Antes, hace 100 años, lo más importante de una ciudad era la puerta de entrada, era esto. Cuando se llegaba a las ciudades siempre se le ponía especial importancia a la puerta de entrada. ¿Por qué? Porque era la primera impresión que tenía el que llegaba, la última que se llevaba el que se iba.

Y a nosotros nos parece que en los próximos años, porque nos gusta mirar hacia adelante, las puertas de entrada a los países y a las ciudades van a ser de dos tipos: van a ser los aeropuertos, sin lugar a duda, y van a ser también los portales de la Internet. Cuando uno entra en la computadora y ve la Tour Eiffel, ya sabe que está en París, en Francia. Cuando ve el Big Ben sabe que está entrando a un sitio en Londres, en Inglaterra, y cuando ve la Estatua de la Libertad sabe que llegó a Nueva York, en ese portal virtual en que vivimos.

Y, entonces, los estadios centenarios, los Hipódromos de Maroñas, los Teatro Solís, se convierten en las puertas de entrada al mundo virtual, y al mundo real se convierten en esto que viene ahora, que es lo que va a tener dentro de pocos años el Aeropuerto de Carrasco, que es el proyecto del arquitecto Viñoly, que ya fue presentado y aprobado; y va a ser la puerta de entrada al país. Y yo me animo a decir que con el desarrollo que va a tener el Aeropuerto va a ser la puerta de entrada para la región

Ahí ya tendría que pensar otras cosas, que ya aprovecho para pensar juntos, si no hay que empezar a pensar en los nombres de los aeropuertos, desde el punto de vista del marketing. El aeropuerto actual se llama Cesario Berisso, que fue un prohombre del Uruguay, pero quizás debiéramos tener -y presento la idea- o pensar en poner otro nombre que nos identifique y nos ayude a venderlo.

De repente alguien se puede enojar, pero Alemania en materia turística le cambió el color a la bandera, sacó el negro y le puso un azul. ¿Por qué? Porque ellos, desde el punto de vista de la venta del país, se veían como medios duros.

Y si Alemania se plantea el cambiarle de color a la bandera por un tema de vender mejor turísticamente al país, de repente nosotros podemos ponerle al Aeropuerto "Carlos Gardel", y ya de paso solucionamos un problemita que tenemos con nuestros vecinos, de pasada. Y entonces sería el Aeropuerto de ingreso éste al país y a la región, al mundo, de Carlos Gardel, en el lugar donde nació.

Y otra puerta de entrada a la ciudad es ésta que está acá: el Puente de las Américas, y aquí quiero destacar la visión del ingeniero Lucio Cáceres, de vuelta, esa sí que es una puerta de entrada.

Todo esto lo hago no solamente para justificar por qué hemos hecho esta inversión, en especial ante los ojos de mi colega de Economía, sino porque hay un plan y una estrategia por la cual ha ido todo cayendo en su lugar.

Y además a destacar que Uruguay en materia turística y en materia urbanística, ha tenido grandes hombres que cuando uno los busca en la historia se da cuenta de que ellos hicieron lo que estamos haciendo nosotros, están pensando en los próximos 10 o 15 años. Uno de ellos, quizás de los más grandes, fue Horacio Arredondo que rescató esta fortaleza de entre las dunas, allá en Rocha, y le plantó un parque alrededor, justamente para que las dunas no la volvieran a invadir, y hoy más de 20 mil personas en el verano disfrutan del parque; también del Fortín de San Miguel, que también lo rescató él.

O también pasó con Lussich; dicen que Lussich cuando llegó allá a Punta Ballena con un grupo de amigos, miró el lugar y dijo: "no me gusta"; dejó a los amigos allá, se volvió, averiguó quién era el dueño y compró todo.

Y entonces después hizo ese instante de genialidad que tuvo Lussich, que puso pinos y mar, arena y sombra, e hizo ese lugar fabuloso que es Punta del Este, allí. Después vino Litman y unos cuántos más y quizás otro más que vino ahí cerquita también fue este señor, el dueño de esta casa, el Castillo Piria, otro que desarrolló, estoy hablando hace muchísimos años, que se hicieron cosas que hoy disfrutamos todos los uruguayos y que a veces nos olvidamos de su obra.

El ingeniero Cáceres el otro día me hacía notar una cosa impresionante de Piria: no solamente imaginó ese lugar maravilloso, sino que cuando trabajaron durante no sé cuántos años, urbanistas, arquitectos, ingenieros, ambientalistas y todos esos títulos que tenemos hoy, para establecer el lugar donde tenía que ir el Puente Colonia-Buenos Aires, por el que seguimos luchando, y en la cabecera que encontraron después de siete años de trabajo del lado argentino, cuando llegaron había un Castillo Piria.

Qué increíble, ¿justo acá un castillo Piria, una casa de Piria? Y averiguaron y Piria había dicho, hace setenta u ochenta años, acá alguien un día van a hacer un puente y yo quiero tener una casa; y había hecho el castillo ahí. ¡Vaya si pensaba cómo teníamos que pensar nosotros!

Quizás el más grande es el arquitecto Vilamajó, que trabajó en la Quebrada de los Cuervos pero sobre todo en Villa Serrana. Y Vilamajó, mirando el folleto que hicimos acá, diseñó el mobiliario de la sala de sesiones que vimos hoy arriba de la Asociación Uruguaya de Fútbol. Y que cuando uno va hoy a Villa Serrana y ve los problemas que hay ahí, dice: "¿cómo no le hicimos caso". Hace cuarenta años, decía Vilamajó: "no se pueden plantar árboles que no sean autóctonos". Son bajos los nuestros, y hoy las peleas que hay es que alguien se ha hecho una casa con vista al valle y el vecino adelante le plantó una línea de eucaliptos, y están peleados. Y todo ese tipo de cosas que si lo miramos nos parece que no tenemos que hacer lo mismo que hizo esta gente, sino buscar las mismas cosas que ellos buscaban.

Como también nos pasó con Anchorena, que hoy el Parque Anchorena se ha recuperado totalmente a partir de los planos del paisajista alemán que trajo Anchorena; y se siguió ese plan y hoy está en eso.

Y acá en la zona del Parque Batlle, cuando uno escudriña un poco, fue diseñada por Thays en 1911, por el paisajista francés Thays, en 1911. Y ahí está la vista tomada desde acá. Había que hacer un parque de este tipo. Había que colocar un estadio en un lugar que para muchos debía quedar muy lejos. Debe ser como que hoy estemos pensando en hacer un estadio de estos, no sé, en San Bautista, en un lugar de esos. Tuvieron la valentía de estar pensando en esas cosas. Un parque que después llamó de los Aliados, ese parque en homenaje a los aliados de la Primera Guerra Mundial, y después se llamó Parque Batlle y Ordóñez en homenaje a quien había promulgado y había propuesto la ley de creación de la Comisión Nacional de Educación Física.

Y hoy, cerquita de acá, estamos reparando esto también: la pista oficial de atletismo. En el 89 también el ingeniero Cáceres le puso ese piso de sintético pero que tenía seis u ocho años de vida; ya van quince, y que a partir del 1º de enero esperemos –por ahí está el director de Deportes- va a tener su piso nuevo y sus instalaciones a nuevo también.

Y de toda esta gente -Anchorena, Vilamajó, Piria, Litman, Arredondo- hay otro más que realmente fue impresionante; y que estamos acá por él, que fue el arquitecto Scasso, el arquitecto Scasso. Que no solamente hizo este estadio, sino que hizo el estadio Monumental de Núñez y no lo firmó porque en aquel entonces no podía, no podía firmar, sino que tenía dos arquitectos argentinos que para la posteridad estaba la constancia que no había sido obra de ellos, sino de un uruguayo, no lo querían decir que había ejercido la profesión, si no de un uruguayo que viajaba muy seguido y que hizo ese estadio también.

Scasso soñó con un estadio de estas características, en un lugar muy particular. Lo levantó en un plazo que va entre seis y ocho meses. Hay que hacer un estadio en un plazo de seis a ocho meses; yo estoy peleándola para remodelar las 114 plazas, ahí tengo al director de Deporte del país, que espero entregarlas el 1° de marzo a nuevas y ya llevamos por lo menos nueve o diez. Y levantó éste estadio Scasso, es maravilloso. Dicen que prendía fuego debajo de las tribunas para secar más rápido.

Y entre las cosas que hizo imaginó esta torre y adentro de esa torre previó que se iba a colocar un ascensor. Y es bueno que 74 años después, hoy se le haya colocado el ascensor. Y es muy simbólico también que cuando fueron a colocar el ascensor y lo agarraron en el agujero de ahí de la torre, encontraron la piedra fundamental. Scasso se volvió a hacer presente con ese hecho, sin saberlo.

Y cuando tuve la suerte de hablar con la hija y con la nieta, y nos contaban las maravillas que hacía y el fanatismo que tenía en eso; lo que buscaba, cómo trabajaba, realmente fue un disfrute para nosotros.

Esta es una foto que rescatamos, junto con la gente de la UTU, es una foto impresionante: está Gardel, la Copa Jules Rimet, un Nasazzi que la restauración no lo dejó muy bien parado, y un jovencísimo botija que estaba con la Copa, sin saber que 20 años después la iba a volver a levantar, que era Obdulio Varela.

Si tenemos ésta gran historia, vamos a seguir usándola para construir el futuro. Gracias.