12/10/04

URUGUAY Y FRANCIA FIRMARON ACUERDO POR INSTITUTO PASTEUR

El Subsecretario de Economía y Finanzas, Alvaro Rossa, en representación de Uruguay, firmó hoy con su par francés el acuerdo de cooperación financiera para la creación del Instituto Pasteur de Montevideo.

El Subsecretario de Economía y Finanzas, Alvaro Rossa, resaltó como un hecho histórico de la política uruguaya la aprobación en tan sólo 15 días, por unanimidad de las Cámaras de Senadores y Diputados, del acuerdo de Cooperación Financiera entre Francia y Uruguay. También señaló la importante gestión realizada por el Presidente Batlle que, a través de una carta que le envío a su par francés Jacques Chirac solicitando apoyo para el proyecto, logró destrabar ésta iniciativa que desde hacía tiempo se hablaba en nuestro país pero nunca se concretaba.

COMUNICADO DE PRENSA

El Embajador Jean-Pierre Jouyet, encargado de los asuntos económicos internacionales ante Nicolas Sarkozy, Ministro de Estado, Ministro de Economía, Finanzas e Industria de Francia firmó hoy en París, con el Cr. Álvaro Rossa, Subsecretario de Economía y Finanzas del Uruguay, un acuerdo entre Francia y Uruguay, por el cual el Estado francés se compromete a contribuir, por un monto de 5 millones de euros, a la construcción de un Instituto Pasteur en Montevideo.

Este acuerdo se inscribe en la tradición de amistad entre Francia y Uruguay y asienta el compromiso de Francia a favor del desarrollo y la investigación científica. El proyecto del Instituto Pasteur de Montevideo debe, en efecto, culminar con la creación de un centro de investigación de nivel mundial, que deberá ser un laboratorio de referencia para el conjunto del MERCOSUR. El Instituto Pasteur de Montevideo participará activamente en la transferencia de tecnología hacia las empresas de la región y, en colaboración con el Instituto Pasteur de Paris, explotará las grandes oportunidades ofrecidas por el desarrollo de la biología, la biomedicina y las biotecnologías.

La ceremonia de colocación de la primera piedra del Instituto Pasteur de Montevideo se desarrollará a principios del mes de diciembre en presencia del Presidente Jorge Batlle, del Embajador Jean-Pierre Jouyet y del Sr. Philippe Kourislky, Director del Instituto Pasteur.

París, 12 de octubre de 2004

PALABRAS DEL SUBSECRETARIO DE ECONOMIA Y FINANZAS, ALVARO ROSSA, EN EL MINISTERIO DE ECONOMIA, FINANZAS E INDUSTRIA DE PARIS, FRANCIA. EN OCASIÓN DE LA FIRMA DEL ACUERDO DE COOPERACION FINANCIERA ENTRE FRANCIA Y URUGUAY PARA LA CREACIÓN DEL INSTITUTO PASTEUR DE MONTEVIDEO.
12/10/2004

Hoy es para mi un día muy especial. Habiendo asumido el cargo de Subsecretario de Economía y Finanzas de Uruguay en setiembre de 2003, a las pocas semanas reencontré mi niñez. Marcado para toda la vida por los 12 años de formación en el Lycée Francais de Montevideo, debo confesarles que el proyecto Pasteur me atrapó desde un principio. Era la combinación perfecta: desarrollo tecnológico de avanzada pero al mismo tiempo valores y humanismo.

En nombre de la República Oriental del Uruguay, quiero agradecer muy especialmente a las autoridades francesas que tomaron la decisión de apoyar financieramente el nacimiento del Institut Pasteur de Montevideo: en primer lugar, al señor Presidente Jacques Chirac que desde el inicio consideró el proyecto con un espíritu positivo; al Ministro de Economía, Finanzas e Industria, señor Nicolás Sarkozy; a su predecesor, señor Francis Mer; al ex Director del Tesoro Francés y actual Ambassadeur au Cabinet du Ministre D’ Etat, señor Jean Pierre Jouyet, y al actual Director del Tesoro Francés, señor Xavier Musca. Gracias a todos por haber mostrado una gran sensibilidad por el proyecto Pasteur Montevideo.

Si me permiten siento la obligación de agradecer también a otras personas que fueron claves para el nacimiento de este proyecto, a las cuales el Institut Pasteur de Montevideo les debe nada más ni nada menos que su razón de ser: en primer lugar, al señor Presidente de la República Oriental del Uruguay, doctor Jorge Batlle, quien redactó una carta magistral a su par francés el Presidente Jacques Chirac solicitando apoyo para el proyecto, destrabando un proyecto del cual se hablaba hace años en Uruguay pero que nunca se concretaba; al Presidente del BID, contador Enrique Iglesias, que desde el inicio realizó contactos claves que permitieron dar viabilidad al proyecto, quien tuvo el gesto de hacer un lugar en su nutrida agenda, para estar presente en este acto y a quien agradezco el apoyo brindado en temas claves para la supervivencia de Uruguay, como en ocasión de la crisis financiera de 2002, de la cual estamos saliendo a un ritmo pocas veces visto en el mundo. En el año 2004 la producción de Uruguay crecerá un 11%.

Quiero también reconocer muy especialmente al Embajador de Uruguay en Francia, doctor Jorge Tálice, ideólogo del proyecto financiero; a nuestro brillante compatriota, doctor Guillaume Dighiero, ideólogo del proyecto científico; al Embajador de Francia en Uruguay, señor Laurent Joseph Rapin, persona clave en la negociación diplomática; a las autoridades del Quai d’ Orsay; a nuestro Decano de la Facultad de Ciencias, doctor Erlich, brillante impulsor del proyecto AMSUD PASTEUR; al Ministro Consejero del Servicio Exterior, Jorge Jure; al Asesor Presidencial, ingeniero José Serrato, incansable luchador del proyecto; al doctor Paul Arrighi, su padre jurídico, y tantos otros.

Deseo resaltar asimismo un hecho histórico de la política uruguaya, piedra fundamental para el nacimiento de este proyecto: la aprobación por unanimidad en todas las Cámaras en 15 días -Comisión de Ciencia y Tecnología, Cámara de Senadores, Cámara de Diputados y Promulgación de la Ley en una fecha de altísimo significado para Francia, el 14 de julio-. Este acuerdo político sirve de sustento para asegurar la viabilidad del proyecto a lo largo de los años y marca un importante camino para solucionar grandes problemas del Uruguay.

Sin embargo, esta decisión, que confirma una vez más las excelentes relaciones bilaterales entre Francia y Uruguay, tenía antecedentes que la volvían única y especial. En momentos muy difíciles de la historia francesa, entre 1916 y 1947, Uruguay brindó distintos apoyos económicos y políticos a su hermana República Francesa. En especial, el importante préstamo concedido en 1918. Me permito recordar asimismo que el 9 de junio de 1943 Uruguay fue el primer país en reconocer el Gobierno de la Francia Libre del General de Charles de Gaulle.

El Institut Pasteur, creado por el eminente Louis Pasteur en 1887, es uno de los más prestigiosos centros mundiales de investigación en múltiples campos vinculados con la salud humana. Tiene 2.492 empleados de 63 nacionalidades, dispone de un presupuesto anual de 188 millones de euros, tiene 130 unidades de investigación repartidas en 12 departamentos, cuenta con 1.000 alumnos y pasantes, 22 centros nacionales de referencia en Franca -de un total de 39- y ocho centros colaboradores de la OMS.

Desde hace largas décadas, el Institut Pasteur ha tenido la vocación de conferir alcance internacional a sus actividades, formando en otros países -junto a instituciones locales- centros de investigación científica destinados a abordar cuestiones de trascendencia para las respectivas regiones. En América hasta el momento sólo existían dos centros asociados en Guyana y Guadalupe. A partir de ahora, gracias a la visión y al firme apoyo recibido del Director del Institut Pasteur, señor Philippe Kourilsky; de la Directora de Asuntos Internacionales, señora Michèle Boccoz, el Instituto tendrá una inserción desde Uruguay que le asegura un importante impacto en América Latina.

La posición geopolítica privilegiada de Uruguay en medio de dos gigantes latinoamericanos, la reputación de su estabilidad política y económica, así como el tradicional respeto a sus compromisos asumidos, el alto nivel educativo de su población y la gran receptividad del pueblo uruguayo hacia la cultura francesa, garantiza desde ya el éxito de este proyecto de gran repercusión internacional y asegura a Francia una renovada y prestigiosa presencia en la región.

En fin, un hermoso proyecto, una bella idea, con una relación costo-beneficio muy favorable para "le rayonnement" de la cultura francesa en el continente sudamericano, un continente lleno de oportunidades y desafíos. Muchas gracias.